EL FINAL DE LOS BANCOS TAL COMO LOS CONOCEMOS

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EL FINAL DE LOS BANCOS TAL COMO LOS CONOCEMOS - UN CAMBIO DE CLIMA
por Martha Brannigan y Eleena de Lisser
Una ruda y amplia carrera entre dos gigantes
bancarios, de la Charlotte, Carolina del Norte,
First Union Corp. y NationsBank Corp. está
cambiando de recorrido.
Durante años los dos rivales han estado
compitiendo entre sí y copiándose. Cuando
NationsBank puso pie en Florida, lo siguió
First Union. Cuando First Union fue tras
Southeast Bank de Miami, de gran calibre,
NationsBank compró C & S/ Sovran de
Atlanta, que era más grande. Y antes que
Edward E. Crutchfield Jr., presidente y jefe
ejecutivo de First Union, pudiera dar los
últimos toques a su nuevo edificio central de
42 pisos, Hugh L. McColl, su contraparte de
NationsBank, tiró abajo cuatro manzanas para
hacer un rascacielos de 60 pisos, que la gente
de First Union llama burlonamente “el Taj
McColl”.
Pero a pesar de sus fuertes ganancias,
recientemente los dos bancos se han
encontrado con nuevas preocupaciones. Los
fondos mutuales se han estado “robando” los
depósitos bancarios. Las tarjetas de crédito,
alguna vez una mina de oro para los bancos,
están siendo entregadas por cualquier entidad,
desde General Motors, hasta American
Telephone & Telegraph. El crecimiento de
los préstamos se ve limitado tanto por la opaca
economía como por una vigorosa competencia,
que incluye las crecientes incursiones de los
proveedores de servicios financieros como
Merrill Lynch & Co. y General Electric Capital
Services.
Crutchfield admite que tanto él como otros
banqueros pueden haber estado viendo la
amenaza equivocada. Dice: “Los banqueros
nos estamos tirando bolas de nieve uno al otro
y allí afuera hay alguien con una metralleta.”
De este modo, los dos grandes bancos de
Charlotte han dejado de correrse el uno al otro
en nuevas áreas del país, al menos por ahora,
aunque no renuncian a conseguir el cambio
regulatorio que consideran necesario para
lograr ser más competitivos con respecto al
costo. Ahora están promoviendo los negocios
de corretaje, los fondos comunes, la asesoría
sobre planeamiento financiero y otros
productos y servicios no tradicionalmente
ofrecidos a clientes particulares. Están dando
a los clientes corporativos opciones con pagos
futuros y varios instrumentos de cobertura.
Insisten en que sus gerentes de sucursales y sus
cajeros, actúen más como vendedores.
También están cobrando comisiones sobre los
servicios al estilo de los corredores de bolsa,
servicios que alguna vez regalaron.
Hacia fin de la década, tanto NationsBank
como First Union no planean parecerse
demasiado a un banco. Dice Crutchfield que
“si se trata de servicios financieros, nosotros
queremos ofrecerlos”. NationsBank piensa
transformarse en dos entidades, y sólo una de
ellas estará respaldada por el seguro federal
sobre los depósitos. Sus planes dejan entrever
mucho sobre los cambios estructurales que
están teniendo lugar en el ambiente bancario, a
pesar de la tendencia actual de fuertes
ganancias.
Ambas compañías tuvieron humildes orígenes
en Charlotte, con el nombre de North Carolina
National Bank y First Union National Bank.
Durante décadas anhelaron unirse a las grandes
asociaciones con su vecino de Winston-Salem,
Wachovia Corp., que atendía a caciques del
tabaco como R.J. Reynolds. Dice McColl:
“Siempre
pensamos
que
estábamos
compitiendo contra Wachovia, hasta que
fuimos grandes y miramos hacia atrás”.
Ayudados por leyes liberales sobre sucursales
y por el advenimiento de la banca interestatal,
ambos han llegado a ser más grandes que
Wachovia. First Union ha hecho tantas
absorciones de bancos pequeños -35 desde
1985- que Crutchfield fue apodado “Eddie el
1
rápido”. Las compras de McColl fueron
menores pero hechas con mayor atención. En
1988, puso USD 1.000 MM y compró First
Republic- Bank de Dallas y una enorme parte
del mercado de Texas.
En Charlotte, los dos rivales tratan de quitar
importancia a la competencia, pero ésta es
obvia para cualquiera de la ciudad.
La
mayoría de la gente conoce los rankings
comparativos de NationsBank (quinto en
activos en el país), y de First Union (noveno).
A los líderes cívicos les encanta hacer
enfrentar a ambos bancos. Robert Albright,
presidente de la Universidad Johnson C. Smith,
sentó a McColl y a Crutchfield en una misma
mesa, uno frente al otro, en un almuerzo de
1992 para recaudar fondos.
Antes que
terminara la comida, logró de ambos el
compromiso de un millón de dólares.
La competencia ha estimulado la precipitada
expansión
geográfica.
Explotando
un
“agujero” en la prohibición sobre bancos
interestatales, NationsBank fue el primero en
ingresar en 1982 a Florida. First Union lo
siguió tres años más tarde, ni bien pudo
hacerlo legalmente. También se dirigió a
Carolina del Sur y a Tennessee, entre otros
lugares.
Después de entrar a Texas,
NationsBank adquirió C & S/Sovran y, con él,
enormes mercados en Georgia, Carolina del
Sur y otros estados.
Al disiparse el polvo, en los pasados 18 meses,
apareció claro que la industria bancaria había
cambiado
irrevocablemente.
Nuevos
competidores habían estado proliferando por
algún tiempo, pero la convergencia de factores
económicos y políticos ha volcado la balanza a
su favor. Al cesar las compras de más
empresas por otras mediante endeudamientos,
se han producido efectos depresivos sobre los
negocios bancarios de préstamos.
Aun
cuando en el corto plazo ayudan a generar
ganancias a los bancos, las bajas tasas de
interés están acelerando la salida de los
depósitos hacia competidores tales como los
fondos mutuales.
Tanto NationsBank como First Union son muy
rentables. El beneficio neto de NationsBank
en 1992 aumentó vertiginosamente un 467%
comparado con el deprimido nivel de 1991 y
llegó a USD 1.150 MM, (USD 4,60 por
acción). First Union creció 62%, USD 515,2
millones (USD 3,72 por acción). Para ambos,
los márgenes netos de interés fueron altos y
bajaron los préstamos con problemas. Ambos
tienen un gran capital y también reservas. Sus
acciones han aumentado sobre los valores del
año pasado pero, recientemente, cedieron parte
de los ganado debido al debilitamiento general
de las acciones de los bancos.
A pesar de los buenos tiempos, dice un alto
ejecutivo de NationsBank, “yo me despierto
pensando en que la competencia nos saca la
comida de nuestras mesas”.
Y no parece llegar ninguna ayuda de
Washington. Tanto la desregulación bancaria
como la posibilidad de tener los bancos
alcance nacional, se han “caído de la agenda”.
El presidente de la Reserva Federal, Alan
Greenspan, ha culpado al “chaleco regulatorio”
por poner a los bancos en una posición
competitiva desfavorable.
POSIBLES AHORROS
Por cierto, McColl dice que podría ahorrar
USD 50MM por año si cambiara la actual ley y
se le permitiera fusionar sus diez unidades
bancarias y una gran cantidad de problemas
desaparecerían si pudiera sacar algunas de las
operaciones de NationsBank de la supervisión
del Federal Deposit Insurance Corp. (ente
federal asegurador de los depósitos).
Incluso en estos momentos, NatinsBank se está
preparando para dividirse en dos entidades que
dependen de un holding. Una entidad se
relacionaría con las tradicionales operaciones
bancarias, fondeadas mediante depósitos
asegurados y sujetos a una completa
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supervisión regulatoria. La otra incluiría todo
lo demás; sus fondos provendrían del mercado
abierto y no estaría sujeta a gran parte de la
regulación.
Según McColl “usted puede
llegar a pagar más por los fondos, pero se libra
de los costos escondidos en 800.000
regulaciones”. Dice que las nuevas unidades
de servicios financieros serán “subsidiarias
mayoristas que se parecerán muchísimo” a GE
Capital. Ya el underwriting y las operaciones
de corretaje de NationsBank están separados
de los bancos, bajo el “paraguas” de la
compañía holding. También de este modo se
ha formado recientemente NationsCredit, que
incluye créditos de consumo, hace poco
adquiridos a Chrysler First Corp. Por otra
parte las hipotecas, las tarjetas de crédito y las
actividades de préstamos inmobiliarios,
además de una gran parte de los préstamos
corporativos, podrían también ser separados de
las unidades bancarias. Los cambios serán,
según McColl, “evolutivos”. Pero agrega:
“Ustedes conocen mi personalidad.
Uno
podría dar un gigantesco paso. Podríamos
adquirir otra compañía no bancaria.”
En First Union, Crutchfield no está pensando
más en grandes compras, sino en bajar los
costos: se dan gratificaciones a los empleados
que limitan los gastos, disminuyendo el rojo de
la compañía; siente preocupación porque
resolver un problema de un cliente puede
llegar a tomar una semana y no 15 minutos.
La envergadura provee economías de escala,
pero el banco se pregunta si, en el nuevo
entorno bancario, ser el más grande significa
ser necesariamente el mejor.
A. Crutchfield “le asusta mucho” que First
Union pueda “terminar siendo una compañía
grande, vieja e irresponsable”. Considera que
en el ambiente bancario “viviremos o
moriremos por nuestro servicio al cliente”.
LA ENTRADA A NUEVOS TERRENOS
Al final, tanto NationsBank como First Union
están actuando cada vez menos como bancos.
Ambos están ofreciendo de un modo decidido
productos que no son específicamente
bancarios, como los fondos mutuales. Como
parte de una unión de empresa con Dean
Witter, de Discover & Co., el plan de
NationsBank es contar con los operadores que
vendan los productos de Dean Witter, para
fines del año y a través de las sucursales. Por
ahora la empresa es pequeña pero dentro de
unos cinco años, según NationsBank, debería
tener una ganancia de USD 50/60 MM. De
modo similar, First Union está contratando
para fin de año a 225 operadores y tiene la
intención de entrenar a unos 2.600 gerentes de
sucursal y otros empleados, para que en el
último trimestre de 1994 vendan fondos
mutuales en sus 1400 sucursales.
Para los clientes corporativos, ambos bancos
ofrecen ahora derivados, que pueden ser
usados
como
protección
contra
las
fluctuaciones en las tasas de interés y en el
valor de las divisas.
Después de haber
manejado derivados durante 5 años para poder
controlar el riesgo de las tasas de interés de su
propia cartera, First Union comenzó a
ofrecerlos a sus clientes en abril, desde su
oficina comercial. Dice Crutchfield que los
derivados pueden parecer exóticos, pero están
llegando a ser “una parte fundamental de las
finanzas... Si usted no se los ofrece a sus
clientes, no les está ofreciendo un producto
básico”.
NationsBank nunca usó demasiado a los
derivados para su cartera, pero tres meses atrás
acordó comprar Chicago Research & Trading
Group Ltd., una firma que opera en opciones,
pases y títulos del gobierno. Considera que la
compra le dará una inmediata credibilidad en
un negocio importante en crecimiento.
Todo esto involucra “vender” más de lo que
estaban acostumbrados la mayoría de los
banqueros. Nunca más el personal de cada uno
de estos bancos esperará languideciendo detrás
de sus escritorios a que los clientes traigan sus
depósitos. NationsBank está realizando un
estudio de personalidad para determinar cuáles
empleados de una sucursal tienen capacidad
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para vender. First Union envía “compradores
misteriosos” a las sucursales para verificar el
servicio y ver si encuentran cálidas sonrisas y
fuertes apretones de manos. Ambos bancos
están
cambiando
su
política
de
compensaciones pasando de salarios a
incentivos.
IMPULSO A
COMISIONES
LOS
INGRESOS
POR
pueden estar tomando más créditos y riesgos
de tasas de interés de lo que admiten. Por otro
lado, a algunos clientes les disgusta la
publicidad agresiva.
Pero los banqueros tal vez tengan poca
elección. “Existen millones de personas que
votan con sus depósitos y con sus pies,
diciendo que los bancos tradicionales no les
están dando lo que ellos quieren” , dice
Crutchfield.
Ambos están también tratando duramente de
aumentar las ganancias por comisiones -sobre
los servicios de depósitos, manejo de fondos
(cash management) y otros similares-, de
manera de poder depender menos de los
ingresos por intereses. NationsBank confía en
aumentar las ganancias provenientes de las
comisiones y llevarlas a un 50% en lugar de un
30% del total.
También se están esforzando por disminuir los
costos.
Sus enormes infraestructuras les
ayudarán en su combate contra los Merrill
Lynch, pero solamente si pueden compensar
los costos regulatorios agregados. Además
están pensando cuidadosamente hasta las
pequeñas compras. Hace poco un ejecutivo
observaba el costo representado por tener agua
caliente en cada una de las 1400 sucursales.
NationsBank está reduciendo a cerca de 20 el
número de productos de préstamos y depósitos
de los más de 100 anteriores; así se parece a
McDonald’s, con un menú comprensible... y
además recorta los gastos administrativos.
Con el tiempo se verá si han tenido éxito estas
últimas estrategias de los bancos; los fondos
mutuales -por ejemplo- pueden demostrar no
ser tan rentables como se esperaba. Lewis, del
NationsBank, admite que en el pasado “el
instinto gregario de los banqueros y la
sobrecapacidad” de la industria, llevaron a
excesos una vez que los bancos se metieron
con los nuevos productos.
Además, los
reguladores ya están mirando más atentamente
a las actividades relacionadas con los
derivados. Algunos creen que los bancos
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