Movimientos sociales en contra del feminicidio y la construcción de redes transnacionales desde abajo en América Latina: la otra regionalización Mónica Trujillo López Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla Artículo preparado para la Conferencia Internacional FLACSO-ISA, Buenos Aires, Argentina, julio 23-25 de 2014. 1 Introducción Aunque el feminicidio tiene lugares internacionalmente emblemáticos como Ciudad Juárez, México, este sucede en cualquier lugar del mundo. En América Latina, la violencia feminicida es un fenómeno creciente que ha generado la movilización de distintos actores que frecuentemente se conciben como “diferentes” o “lejanos” en cuanto a su campo de acción, trabajo, cotidianidad e incluso identidad, nacionalidad o región pero que tienen en común la violencia generada por el asesinato de mujeres por el solo hecho de serlo. Esta situación ha generado redes transnacionales lo que ha llevado a un proceso de regionalización caracterizado por la violencia, el terror y la inseguridad. La movilización y preocupación de familiares de víctimas, grupos de base, activistas, académicas, organizaciones no gubernamentales (ONGs) e instituciones intergubernamentales han logrado conformar redes transnacionales que si bien no han logrado que se detenga o erradique el feminicidio si han logrado conformar un gran espacio de protesta que ha traspasado fronteras no sólo “formales” entre Estados sino también las que existen entre subregiones, entre la sociedad civil y algunas organizaciones intergubernamentales; entre activismo y academia, entre feminismos incluso entre definiciones como femicidio/feminicidio con el objetivo de detener este tipo de violencia global, en este caso en Latinoamérica. El propósito de este trabajo es reflexionar sobre los vínculos transnacionales generados a partir de la violencia contra las mujeres, especialmente el feminicidio, y explorar qué tanto éste fenómeno ha influido en la construcción de otras regiones desde abajo. En este ensayo se argumenta que en América Latina se ha generado una 2 regionalización no tradicional en la que el tema de la violencia/terror/feminicidio/indignación funciona como un elemento unificador pero también la solidaridad que estos ha generado y que va más allá de las fronteras de los países. En la primera parte se hablará de los procesos de regionalización que iniciaron con fuerza en la posguerra fría y que plantean nuevas formas de interacción entre diversos actores transnacionales. En la segunda, se aborda la formación de movimientos sociales en contra del feminicidio y como éste también influyen en la formación de redes transnacionales especialmente en América Latina. En la tercera se establece que ante la extrema violencia contra las mujeres y la indignación que el feminicidio ha causado se ha formado una región solidaria en la región de América Latina. Finalmente concluyo que esta otra regionalización aunque ha encontrado diversos obstáculos especialmente entre los Estados que niegan u omiten la gravedad (y creciente) fenómeno del feminicidio, ha logrado encontrar espacios para que este empiece a reconocerse. 3