Juicio de Faltas nº 131/03

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Juicio de Faltas nº 131/03
Juzgado de Instrucción nº 5 de Coslada
Rollo de Sala nº 335/03
Pascual Fabiá Mir
La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid ha pronunciado, EN NOMBRE
DE S.M. EL REY, la siguiente:
S E N T E N C I A Nº 514/2003
AUDIENCIA PROVINCIAL DE MADRID
Ilmo. Sr. de la Sección 4ª
D. Pascual Fabiá Mir
En Madrid, a veintiocho de octubre de dos mil tres
D. Pascual Fabiá Mir, Magistrado de la Sección IV de esta Audiencia Provincial,
constituida como órgano unipersonal, en turno de reparto, conforme a lo dispuesto en el
artículo 82.2º de la vigente Ley Orgánica del Poder Judicial, ha visto en segunda instancia
el recurso de apelación contra la sentencia de 16 de mayo de 2003, dictada por el
Juzgado de Instrucción nº 5 de Coslada, en su Juicio de Faltas nº 131/03, en el que han
sido partes, de un lado, como apelante, Luís María , y de otro lado, como apelados, el
Ministerio Fiscal y Antonio.
I. ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- El Juzgado de Instrucción nº 5 de Coslada, en el procedimiento citado, dictó
sentencia, en la que se fijaron los siguientes:
"HECHOS PROBADOS: Resulta probado y así se declara que, Luis María ha maltratado
de forma reiterada, con patadas y golpes, al perro de su propiedad; estos hechos han
sido denunciados por sus vecinos".
Y cuya parte dispositiva establecía: "FALLO: Que debo condenar como condeno a Luis
María , como autor responsable de una falta de maltrato a animales ya definida a la pena
de 40 días de multa con una cuota con una cuota diaria de 12 euros, que hacen un total
de 480 euros, multa que deberá hacer efectiva en tres plazos de 160 euros dentro de un
mes desde la firmeza de la presente resolución, mediante consignación en la cuenta del
Juzgado, con la imposición de un día de arresto por cada dos cuotas impagadas en su
caso, y al pago de las costas".
SEGUNDO.- Contra la anterior resolución interpuso recurso de apelación Luis María, en
escrito presentado el 2 de julio de 2003, en el que alegó quebrantamiento de normas y
garantías procesales, por no haber tenido ocasión de comparecer en el acto del juicio, y
vulneración de su derecho constitucional a la presunción de inocencia.
TERCERO.- Admitida la apelación en ambos efectos, se dio traslado a las demás partes,
siendo impugnado por el Fiscal y la "COMUNIDAD DE VECINOS DEL Nº NUM000 DE LA
AVENIDA000 DE SAN FERNANDO DE HENARES", que interesaron la desestimación del
recurso, tras lo cual, se elevaron los autos originales a este Tribunal y se formó el
oportuno Rollo de Sala.
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II. HECHOS PROBADOS
Se aceptan los recogidos como tales en la sentencia recurrida, que se dan por
reproducidos.
III. FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO.- El apelante solicita, en primero lugar la declaración de nulidad del juicio por
infracción de normas o garantías procesales que le ha causado indefensión, pues al
haber llegado al Juzgado cinco minutos después de la hora fijada para la celebración del
juicio, éste ya se había celebrado, por lo que no pudo defenderse y quedó conculcado su
derecho constitucional a participar y ser oído en el proceso dirigido contra él.
Para resolver la cuestión hay que tener en cuenta que nuestra legislación permite la
celebración del juicio de faltas en ausencia del acusado bajo ciertas condiciones. En este
sentido, el artículo 971 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal establece que la ausencia del
acusado no suspenderá la celebración ni la resolución del juicio, siempre que conste
habérsele citado con las formalidades prescritas en esta ley y con los requisitos del
artículo 965, a no ser que el juez, de oficio o a instancia de parte, crea necesaria la
declaración de aquél.
Por otro lado, el Tribunal Constitucional ha declarado a propósito de la indefensión en
general, y, en particular, en los casos de falta de audiencia, que uno de los requisitos
para poder apreciar la existencia de una indefensión prohibida constitucionalmente es
que la misma no sea imputable al justiciable. El derecho fundamental a obtener la tutela
judicial efectiva comporta la exigencia de que en ningún momento pueda producirse
indefensión, lo que significa que en todo proceso judicial debe respetarse el derecho de
defensa contradictoria de las partes contendientes mediante la oportunidad de alegar y
probar procesalmente sus derechos o intereses, sin que pueda justificarse la resolución
judicial "inaudita parte" más que en el caso de incomparecencia por voluntad expresa o
tácita o por negligencia imputable a alguna parte (vid. SSTC 112/87, 151/87, 237/88 y
ATC 22-9-95).
Aquí, se alega en el recurso que el retraso del acusado en tan sólo unos minutos se debió
a dificultades de tráfico, sin embargo, no acredita que efectivamente se presentara en el
Juzgado ni es admisible la causa justificante de tal retraso (el denunciado debió haber
observado una mayor diligencia y haber previsto las siempre probables complicaciones
derivadas del tráfico intenso en el trayecto que iba a realizar), por lo que la
incomparecencia al juicio se ha de imputar exclusivamente a su propia voluntad o
negligencia, de modo, que no cabe apreciar que se haya vulnerado su derecho a la tutela
judicial efectiva sin indefensión.
SEGUNDO.- A continuación, el recurrente discrepa de la valoración probatoria contenida
en la sentencia dictada, pues entiende que se ha vulnerado su derecho a la presunción
de inocencia.
Sin embargo, no obstante lo argumentado en el recurso, tras un detenido estudio de la
prueba practicada, estimo que la ponderación del juzgador de instancia ha sido correcta y
comparto el juicio de inferencia que le ha llevado a la condena de Luis María como autor
de una falta del artículo 632 del Código Penal.
Así, no cabe duda de que el juzgador está facultado para conferir mayor credibilidad a
unos testimonios sobre otros, porque ello forma parte de la valoración judicial de la
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prueba, lo que realiza con total libertad y con el sólo límite que señala el artículo 741 de la
Ley de Enjuiciamiento Criminal (vid. SSTC 229/91, 283/93, 164/98, etc.), de modo que el
juez "a quo" debe formar su convicción sobre la "verdad real" de los hechos, con arreglo a
su convencimiento derivado de lo que ha visto y oído en el juicio oral; por lo que,
técnicamente, la apelación no es un nuevo juicio, sino revisión de los hechos y del
derecho aplicable, de manera que el juez "ad quem", en la práctica, debe respetar la
descripción de tales hechos, precisamente, porque es el juez de instancia quien se
encuentra en posición privilegiada para la valoración de las pruebas y aprovecha al
máximo las ventajas de los principios de inmediación, concentración y oralidad que
presiden el juicio oral verbal de faltas, a no ser que se demuestre un evidente error en la
apreciación de las pruebas o una equívoca aplicación de los normas legales a lo
declarado probado (vid SSTC 21-12-83, 18-4-85, 18-7-85, 29-11-90, etc.).
En la sentencia impugnada se han considerado convincentes las manifestaciones del
denunciante y del testigo Adolfo Fresneda que mantienen una misma y coherente versión
sobre lo acontecido, persistiendo en la inicial imputación, sin que hayan podido tenerse
en cuenta los medios de defensa que pudiera haber poseído el denunciando ante su
injustificada incomparecencia al juicio.
TERCERO.- De conformidad con lo preceptuado por el artículo 240.1 de la Ley de
Enjuiciamiento Criminal, se declaran de oficio las costas causadas en esta instancia.
En virtud de lo expuesto
FALLO
QUE DESESTIMO el recurso de apelación formulado por Luis María contra la sentencia
dictada el 16 de mayo de 2003 por el Juzgado de Instrucción nº 5 de Coslada, en su
Juicio de Faltas nº 131/03, y, en consecuencia, CONFIRMO dicha resolución.
Se declaran de oficio las costas procesales causadas en esta alzada.
Contra esta sentencia no cabe ulterior recurso.
Notifíquese esta resolución al Ministerio Fiscal y a las demás partes.
Devuélvanse los autos originales al Juzgado de procedencia, para que se proceda a la
ejecución y cumplimiento de esta sentencia y acompáñese testimonio de la misma.
Así, por esta sentencia, lo pronuncio, mando y firmo.
PUBLICACIÓN.- Leída y publicada ha sido la anterior sentencia en Madrid, a
Fuente: vLex
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