Instituto de Estudios Geoestratégicos y Asuntos Políticos Cuaderno de Análisis 01/2015 COLOMBIA – VENEZUELA: HITOS DE UNA DELIMITACIÓN COMPLEJA http://www.iegap-unimilitar.edu.co/ Rector Brigadier General Hugo Rodríguez Durán Universidad Militar Nueva Granada Asesores IEGAP BG. Gustavo Rosales Ariza Alexander Montero Moncada Andrés Cotrina Acosta Carlos Osorio Pineda Jimmy Graziani Mora Juan Esteban Ugarriza Mauro Rozo Mantilla MG. Carlos Fracica Naranjo MG. Luis Hernando Barbosa MG. Ricardo Rubianogroot Román Pedro Ballesteros Bayona Wendy Cabezas Pico © Cuaderno de Análisis © Instituto de Estudios Geoestratégicos y Asuntos Políticos ISSN: 958-97518-9-X Grupo de Investigación del Cuaderno BG. Gustavo Rosales Ariza Alexander Montero Moncada Andrés Cotrina Acosta Jimmy Graziani Mora Julio Londoño Paredes Mauro Rozo Mantilla Wendy Cabezas Pico Corrección de Estilo María Cristina Vega de Ciceri Carlos Osorio Pineda Maquetación, diagramación e impresión Pictograma Creativos S.A.S. www.pictogramacreativos.com Informes PBX: (57+1) 650 00 00 Ext. 1045 - 1046 - 1047 E-mail: [email protected] Carrera 11 No. 101 - 80 Página web http://www.iegap-unimilitar.edu.com/ Bogotá D.C., Colombia Diciembre de 2015 Impreso en Colombia Printed in Colombia TABLA DE CONTENIDO PRESENTACIÓN7 INTRODUCCIÓN9 1. DESDE EL PUNTO DE PARTIDA 11 2. TRATADO LÓPEZ DE MESA- GIL BORGES. 1941 23 3. EL CASO DE LOS MONJES 29 4. LA HIPÓTESIS DE CARABALLEDA 39 5. EL INCIDENTE DE LA ARC CALDAS 47 6. CRISIS DE LA FRONTERA 2015 61 EPÍLOGO73 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja PRESENTACIÓN Brigadier General HUGO RODRÍGUEZ DURÁN Rector Universidad Militar Nueva Granada C on el título de Colombia-Venezuela: Hitos de una delimitación compleja, y sujeto a las exigencias del rigor académico y a las atinentes a la verdad histórica, el Instituto de Estudios Geoestratégicos y Asuntos Políticos de nuestra Universidad, conforme con las líneas de investigación asignadas, presenta a la comunidad neogranadina, a los estudiosos de estos temas y en particular para el conocimiento de las generaciones venideras, el presente estudio mediante el cual se analizan aquellos hechos que han afectado las relaciones bilaterales. El estudio que toma como punto de partida la disolución de la primera República de Colombia, incluye aquellas situaciones de mayor incidencia en el proceso de una delimitación, específicamente de la terrestre, toda vez que aún se encuentra por resolver, lo correspondiente a los aspectos marítimos. En particular, se citan el Tratado de 1941 que puso fin luego de más de un siglo de negociaciones, a la definición de los límites terrestres, incluida una alusión al frustrado tratado de No agresión, Conciliación, Arbitraje y Arreglo Judicial de 1939, para luego referirse a los casos que suscitaron controversia, como lo fueron los correspondientes a Los Monjes, el incidente de la corbeta ARC Caldas, la Hipótesis de Caraballeda y la situación generada por la decisión unilateral del Gobierno venezolano de cerrar la frontera. Al efectuar la presentación de este trabajo que ha requerido de minuciosas investigaciones, la Rectoría de la Universidad destaca la tarea cumplida por todos los integrantes de nuestro Instituto de Estudios Geoestratégicos y Asuntos Políticos, así como expresa su agradecimiento a los señores ex Ministros Julio Londoño Paredes y General Rafael Samudio Molina y al señor Vicealmirante Carlos Ospina Cubillos por las entrevistas que concedieron y que permitieron enriquecer los temas relacionados con los cargos que en su momento desempeñaron. Al presentar ésta investigación, la Rectoría aspira a que su contenido contribuya al conocimiento de hechos trascendentales que como los aquí expuestos, forman parte muy importante de la historia de nuestro País y sus efectos vecinales. 7 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja INTRODUCCIÓN P Brigadier General GUSTAVO ROSALES ARIZA ara el Instituto de Estudios Geoestratégicos y Asuntos Políticos, constituye motivo de especial satisfacción haber culminado el presente ensayo enmarcado dentro de la línea de investigación correspondiente al Frente Externo, bajo el título de Colombia-Venezuela: Hitos de una delimitación compleja, motivada de manera especial por los hechos que se han desprendido del cierre unilateral de la frontera decidido por el Gobierno del hermano país, último y lamentable hecho que se agrega a otros que se iniciaron a raíz de la disolución de la primera República de Colombia la mayor, y frustrada obra política de El Libertador Simón Bolívar. Como se describe al inicio de este documento, la complejidad parte de la decisión del Congreso de Valencia (1830), al optar por separar a Venezuela de aquella gran nación concebida por la visión geopolítica del Padre de la Patria. Se requirieron más de 100 años para definir la frontera terrestre mediante el Tratado López de Mesa – Gil Borges de 1941, quedando por resolver desde entonces, lo correspondiente a la delimitación marítima. Hemos calificado de Hitos, aquellos hechos que han incidido de manera destacada sobre la relación bilateral y han contribuido a su complejidad; entre ellos, registramos los casos de Los Monjes y de la Corbeta ARC Caldas. El registro resulta de especial interés y de gran valor histórico, por tratarse de la versión de uno de sus gestores, la Hipótesis de Caraballeda, elaborada por el señor ex ministro de Relaciones Exteriores, Julio Londoño Paredes, caracterizado siempre por la valía de sus patrióticos servicios al País. En esta investigación, deseo destacar la participación de los internacionalistas asesores del Instituto, egresados de nuestra Universidad: Wendy Cabezas, 9 Cuaderno de Análisis 01/2015 Hugo Rodríguez Durán, por el permanente estímulo que ha otorgado a las labores académicas de nuestro Instituto. Jimmy Mora y Mauro Rozo Mantilla, así como la de los politólogos Alexander Montero y Andrés Cotrina, miembros de este Centro Académico. De igual manera, expresamos nuestro agradecimiento al señor Rector de la Universidad, Brigadier General Bogotá, 15 de diciembre de 2015 10 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja 1. DESDE EL PUNTO DE PARTIDA BG. GUSTAVO ROSALES ARIZA 1.1El Congreso de Valencia. Final de un proyecto político y origen de una delimitación B ajo el subtítulo “Causas que motivaron a Venezuela a separarse de la unión Colombiana” el General José Antonio Páez, principal gestor de este controvertido hecho histórico, anota en su Autobiografía: Colombia era una hermosa creación de Bolívar que debía siempre existir armada con su lanza y su broquel; terminada la guerra era una especie de monstruo político, siquiera se compare su tamaño con el número de sus pobladores; no podía vivir, porque en la naturaleza no caben las cosas ni las naciones desmesuradas y sin cohesión. (Páez, 1973, pág. 12) La disolución de la primera República de Colombia, proclamada en el Congreso de Angostura el 17 de diciembre de 1819 en el que se estableció, conforme con el artículo 1° de la Ley Fundamental de Colombia: “La República de Venezuela y la Nueva Granada quedan desde este día unidas en una sola, bajo el título glorioso de República de Colombia”, la más grande obra política de El Libertador, sería el punto de partida para aplicar el denominado Uti Possidetis Juris 1810 relativo para este caso, a la delimitación de la frontera con Venezuela. En vano, Simón Bolívar había intentado evitar el insuceso. En su última proclama, al expresar que “cesen los partidos y se consolide la unión”, realizó su postrer llamado. No recibió atención alguna. La decisión venezolana de separarse para siempre ya había sido tomada. El escenario: el Congreso de Valencia. Los impulsadores: los Generales José Antonio Páez y Carlos Soublette; el primero de ellos, Páez, designado Presidente de la nueva República. El Congreso de Valencia, instalado en la ciudad del mismo nombre, el 6 de mayo de 1830 bajo la denominación de “Constituyente de Venezuela”, 11 Cuaderno de Análisis 01/2015 Por último, el 22 de septiembre, anota el citado General, los miembros del Congreso, ya ampliado a 43 diputados, presididos por Soublette, firmaron “la constitución de la Nueva República ya de hecho declarada Estado independiente del Gobierno de Bogotá” (Páez, 1973, pág. 94). Entonces la separación se consumó. La delimitación de la frontera constituiría la acción a seguir. estuvo integrado inicialmente por 33 diputados, de los 48 previstos, en representación de Guayana, Cumaná, Barcelona, Caracas, Carabobo, Barinas, Mérida y Maracaibo; posteriormente se agregaron las representaciones de Coro, Margarita y Apure bajo la presidencia de Francisco Javier Yánez. El Congreso fue clausurado el 14 de octubre del mismo año habiendo, previamente, preparado la Constitución de la nueva República la cual fue promulgada el 22 de septiembre de 1830. 1.2El Uti Possidetis Juris un principio de origen latinoamericano que adquirió aceptación universal El General Páez, en la ya citada Autobiografía, cita también que en el mes de junio, el Presidente del Congreso, señor Yánez, concibió remitir al Congreso de Bogotá un texto en que comunica que: Julio Londoño Paredes, exministro de Relaciones Exteriores y uno de los estadistas colombianos con mayor conocimiento sobre las delimitaciones terrestres y marítimas de nuestro país, en su obra titulada “Derecho territorial de Colombia” indica que Excmo. Señor.- Cumplo con gusto el deber que me ha impuesto el Soberano Congreso de anunciar la instalación por el órgano de V.E al augusto cuerpo que preside. Venezuela al separarse del resto de la República de Colombia desconociendo la autoridad del General Simón Bolívar, pensó solo en mejorar su administración, en asegurar sus libertades, y en que no se malograse la obra de tantos años y de tan exitosos sacrificios (…) (Páez, 1973, pág. 77) Los antecedentes sobre delimitación de las fronteras de Colombia, se remontan a los primeros años del régimen colonial español, ya que la tesis que esgrimió nuestro país para realizarla fue la conocida con el nombre de Uti Possidetis Juris de 1810 que más tarde pasó a constituir un principio del Derecho Internacional americano. (Londoño, 1973) Concepto este que amplía en un interesante tratado de su autoría “La frontera terrestre ColomboVenezolana, el proceso de fijación de 1492 - 1941” al manifestar que Hace, además esta incalificable afirmación: (…) pero Venezuela a quien una serie de males de todo género ha enseñado a ser prudente, que ve en el General Simón Bolívar el origen de ellos y que tiembla todavía al considerar el riesgo que ha corrido de ser para siempre su patrimonio, protesta, que no tendrán aquellos lugar mientras este permanezca en el territorio de Colombia declarándolo así el Soberano Congreso en cesión del día 28 (…). El principio que rigió el señalamiento de la frontera con Venezuela fue el denominado “Uti Possidetis 1810”. El “Uti Possidetis” fue una antigua norma del Derecho romano, según la cual cuando se litigaba ante un Magistrado Pretor por la posesión de algún bien mueble o inmueble, 12 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja Sobre el particular y en el mismo fallo, la Corte manifestó respecto del mencionado principio: este mediante un breve procedimiento sumario, conocía de la causa y en base a la fórmula “uti possidetis, ita possideatis” (como habéis poseído, así poseáis), disponía quien debía detentarlo mientras culminaba la causa definitiva en torno a su propiedad. (Londoño, 1996, pág. 11) (…) Su propósito al momento de la consecución de la independencia de las antiguas colonias españolas era bloquear cualquier deseo de potencias colonizadoras extra-americanas que pudieran tener sobre regiones que habían sido asignadas por la antigua metrópoli pero que aún estaban inhabitadas o inexploradas. (Corte Internacional de Jusiticia, 1986, págs. 15-16) Por su parte el también excanciller e historiador, Germán Zea Hernández, en su aporte a la obra “Nueva Historia de Colombia; Proceso de las negociaciones de Colombia para la demarcación y señalamiento de la frontera terrestre” afirma que 1.3El Uti Possidetis Juris 1810, presente en las Constituciones Políticas iniciales de Colombia y Venezuela Este principio proviene del interdicto Posesorio consagrado en el Derecho Romano, que reza: uti possidetis, ita possideatis, o sea, en lengua castellana, “como poseeís, así poseeréis” se le agregó entonces el término “juris” para indicar que era una posesión de Derecho y en esa forma se aplicó para el reconocimiento de los límites coloniales existentes al llegar el año de 1810, y que sirvió a las nacionalidades recién formadas como garantía de la integridad de sus territorios. (Zea Hernández G. , 1989, pág. 91) Una vez producida la separación, los constituyentes de ambos Estados procedieron a fijar en sus respectivas Cartas Políticas, lo correspondiente a la contextura de sus Estados. En el caso de Venezuela, el Congreso de Valencia, al expedir la Constitución de la Nueva República, indicó: Art. 5o. El territorio de Venezuela comprende todo lo que antes de la transformación política de 1810 se denominaba Capitanía General de Venezuela. Para su mejor administración se dividirá en provincias, cantones y parroquias. La universalidad del citado principio se hizo presente en el fallo de la Corte Penal Internacional en el caso Burkina Faso vs Malí. La decisión de este tribunal se ha constituido como fuente de jurisprudencia en el Derecho Internacional respecto del Uti Possidetis Juris. En dicha sentencia, la Corte falló la validez de la figura en mención y sustentó su decisión en cuatro reglas: (1) el principio de intangibilidad de las fronteras inherente a la colonización, (2) el principio del Uti Possidetis Juris, (3) el rol de la equidad y (4) la ley colonial francesa (Derecho de ultramar). De estas reglas las enumeradas como 1, 2 y 4 hacen referencia a la figura jurídica discutida en el presente documento. A su vez en lo que corresponde a la Nueva Granada, la Constitución de 1832 señala: Art. 2o. los límites de este Estado son los mismos que en 1810 dividían el territorio de la Nueva Granada, de las Capitanías Generales de Venezuela y Guatemala, y de las posesiones portuguesas del Brasil; por la parte meridional sus límites serán definitivamente señalados al sur de la provincia de Pasto. (Londoño, 1996, págs. 15-16) 13 Cuaderno de Análisis 01/2015 “Carta de la República de la Nueva Granada, conforme a la última división política, establecida por Tomás Cipriano de Mosquera”, 1832. Mapoteca del Archivo Nacional. Tomado de Gran Enciclopedia de Colombia. Vol. 3. p. 88. Círculo de Lectores. Bogotá. 1.4Los hitos de una compleja delimitación • La negociación del inaplicable Tratado PomboMichelena (1833-1842) • Las infructuosas negociaciones (1842 - 1881) • El laudo arbitral español de 1891 • La sentencia del Consejo Federal suizo, 1922 • Tratado de Demarcación de Fronteras y Navegación de los ríos comunes entre Colombia y Venezuela, 1941 Una vez constituido el Estado de la Nueva Granada conforme con lo establecido en la denominada Ley Fundamental (27 de noviembre de 1831), el gobierno de entonces, presidido por el General Francisco de Paula Santander, notificó al gobierno de Venezuela acerca del contenido del artículo 2o de la citada norma fundacional en el sentido de que en materia de límites terrestres, el país se atenía a los existentes entre los dos nuevos Estados, fijados por la corona española y vigentes en 1810. La comunicación agregó además, la disposición del gobierno granadino a concertar con su homólogo venezolano, el Tratado necesario para determinar este aspecto y aquellos otros necesarios para mantener las mejores relaciones. El complejo proceso de delimitación que en ese entonces se inició, comprende las siguientes etapas. 1.4.1 La negociación del inaplicable Tratado Pombo - Michelena (1833-1842) Para tal efecto, el gobierno granadino designó a Don Lino de Pombo, en tanto que el venezolano confió dicha tarea a Don Santos Michelena, ambos ciudadanos en condición de plenipotenciarios. En su ya citada obra, Londoño Paredes anota que para efectos de la negociación, Santos Michelena “presentó un proyecto con 31 artículos de los 14 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja Término. De aquí al Apostadero sobre el río Meta, y luego continuará en dirección Norte Sur hasta encontrar con la frontera del Brasil. cuales solo el 27 aludía al tratado de la frontera entre los dos países”; los restantes artículos están relacionados con aspectos de común interés tales como el comercio, la navegación y el apoyo mutuo. El proyecto de Tratado fue debatido durante tres meses (9 de septiembre a 14 de diciembre de 1833), y en lo que concierne al controvertido artículo 27, este como afirma Londoño, fue debatido el 6 de diciembre de dicho año y contenía el siguiente texto: Como puede observarse, por este Tratado nuestro país cedía a Venezuela, sin retribuciones, extensos territorios tanto en la Guajira como en el Oriente. No obstante y citando una transcripción de Londoño Paredes, el plenipotenciario granadino expresó que No halla inconveniente en adoptar el Cabo de Chichibacoa, tanto por ser insignificante y notoriamente poco abordable el espacio comprendido desde dicho Cabo hasta Punta Espada, como porque hacia él se dirigía el ramo de cordillera que dividía por mitad la península (…). (Londoño, 1996, pág. 162) Art. 27. La línea limítrofe entre las dos Repúblicas comenzará en el Cabo de Chichibacoa en la costa Atlántico, con dirección al cerro denominado de las Tetas: de aquí a la Sierra de Aceite; y de esta a la Teta Goagira. Desde aquí rectamente a buscar las alturas de los Montes de Oca y continuará por sus cumbres y las de Perijá hasta encontrar con el origen del rio Oro. Bajará por sus aguas hasta confluencia con el Catatumbo. Desde este punto seguirá por las faldas orientales de las montañas y pasando por los ríos Tarra y Sandinata, continuará hasta el puerto de la Grita sobre el rio Zulia. Desde aquí describiendo un arco entre la ribera derecha de este río y de la Grita, irá a buscar el río Guaramito y seguirá por la ribera izquierda hacia el Sur hasta la quebrada de Don Pedro, y bajará por esta hasta encontrar con el río Táchira. Por este seguirá hasta sus cabeceras. Desde aquí por las crestas de las montañas de donde nacen los ríos tributarios del Torbes y Uribante hasta las vertientes del Nula y continuará por sus aguas hasta donde se encuentra el desparramadero del Sarare. De aquí se dirigirá al Sur a buscar la laguna de Sarare, y rodeándola por la parte oriental seguirá el río Arauquita: por este continuará al Arauca, y por las aguas de este hasta el Paso del Viento. Desde este punto rectamente a pasar por la parte más occidental de la laguna del A pesar de la inconveniente propuesta de delimitación, el Congreso de la Nueva Granada con fecha 17 de marzo de 1834 aprobó dicho Tratado. En cuanto a Venezuela, ocurrió prácticamente un hecho que calificaríamos de inusitado, toda vez que una comisión del Congreso del citado país rechazó, con fecha 10 de febrero del mismo año, la aprobación de dicho Tratado, argumentando, entre otros aspectos, que la frontera en la Guajira debería comenzar en el Cabo de la Vela, más al occidente, y no en el Cabo de Chichibacoa. En tales circunstancias, el gobierno y el Congreso venezolano no procedieron al canje de instrumentos a lo cual sí estaba dispuesta la Nueva Granada. La dilación de la realización de tal requisito se extendió por ocho años y permitió entonces, que el Congreso granadino diera por terminado el intento de negociación. ¿Cómo se percibió en Venezuela el fracaso de una negociación que le hubiera sido favorable? Casi un siglo después, en un artículo aparecido en el periódico El Universal de Caracas un articulista anotó: 15 Cuaderno de Análisis 01/2015 Hoy la línea limítrofe se inicia en Castilletes, cediendo toda la Guajira al país vecino e hizo a Colombia ribereña del Orinoco en virtud del Lauda Arbitral de 1891, cediendo los nombrados territorios. Una historia de negligencia y torpeza ha sido nuestra delimitación con Nueva Granada, vecino que se quedó con el nombre de Colombia desde 1863 (Hernández, 2013). Adaptación del mapa incluido en “Derecho Territorial de Colombia” Julio Londoño Paredes. Colección de Oro del Militar colombiano. 1973. p. 57 1.4.2 Las infructuosas negociaciones (1842 - 1881)1 lograr la delimitación pendiente; entre estas se señalan las siguientes: Ante la inaplicabilidad del Tratado PomboMichelena de 1832, debido a la negativa venezolana de aprobarlo, se dio inicio a una serie de negociaciones bilaterales tendientes a 1 • • • • • • • Acerca del detalle de estas negociaciones, se recomienda a consultar a Londoño Paredes, Julio. Op. Cit. y la importante misión del doctor Aníbal Galindo (1872-1874). 16 Pombo-Romero, 1842 Acosta-Toro, 1844 -1845 Ancísar-Manrique 1846 Rivas-Aranda, 1851 Rojas-Planas, 1852 - 1854 Murillo Toro-Arévalo, 1868 Silva-Morales, 1869 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja • Galindo-Viso, 1872 - 1873 • Murillo-Guzmán, 1874-1875 con el del vecino, acusándolo de apoyar a su opositor en armas. En la mayoría de estas frustradas negociaciones, los delegados venezolanos tuvieron el propósito de retornar al Tratado de 1833 y no se logró acuerdo alguno. Colombia estuvo a punto de aceptar la división de la Guajira conforme con el citado tratado, a cambio de obtener del de Venezuela la libre navegación fluvial, incluyendo el tránsito por el lago de Maracaibo, necesarios para el comercio exterior. Retornando al fracaso de las negociaciones de 1875 (Manuel Murillo Toro – Antonio Leocadio Guzmán), antecedidas por los llamados incidentes de San Faustino (1870-1872), el aumento en las tensiones existentes entre los dos países llegó incluso a la suspensión de relaciones por un periodo de cinco años. Sobre el particular, al negarse el gobierno colombiano a aceptar las pretensiones venezolanas contenidas en el Decreto del 25 de abril de 1875, contrario al mantenimiento del statu quo existente relativo a la delimitación, Londoño Paredes anota en la obra ya citada, que dicho gobierno determinó, por recomendación de su negociador (Guzmán Blanco), suspender “toda la comunicación con la Administración actual de Colombia, hasta obtener la reparación debida al honor y la dignidad de Venezuela” (Londoño, 1996, pág. 239). Contribuyó al fracaso de las negociaciones la inestabilidad política existente en ambas naciones. En nuestro caso el país había experimentado dos formas de Estado: la centralista y la federalista, con sus respectivas constituciones, agregando el fardo de las guerras civiles aplicables también a Venezuela, como se puede apreciar a continuación. Gracias al esfuerzo diplomático, las relaciones se reanudaron a inicios de enero de 1881, antecedente que fue propicio para que mediante acuerdo de las partes se suscribiera el documento del 14 de septiembre de 1881, por el cual sometieron a juicio y sentencia, mediante arbitraje del Rey de España, una delimitación definitiva. • Colombia: Iniciando con la llamada Guerra de los Supremos 1839-1841, además de las de 1851, 1854, 1860-62, 1876-1877, 1884-1885, 1895 y 1899-1902. Todo lo anterior sin contar que entre 1863 y 1884 se dieron en Colombia 54 mini-guerras civiles en los Estados soberanos. • Venezuela: iniciando con la Guerra denominado de las Reformas, 1835-1836, seguidas por las desarrolladas en 1858, 1859-1863, 1868, 1870, 1892, 1899 y 1901-1903. 1.4.3 El Laudo arbitral español de 1891 La eventualidad de someter el litigio fronterizo a un arbitraje, surgió del eminente colombiano, Aníbal Galindo, designado por el presidente Murillo Toro ante el gobierno de Venezuela y quien ventiló tal posibilidad, en principio recibida con reservas por el negociador de ese país, Julián Viso. Sin superarse el estado de tensión y en nuevo intento, el gobierno de Aquileo Parra designó a su antecesor, Murillo Toro, como embajador en Caracas. Tampoco esta gestión Resulta sorprendente que en pleno intento de ejecución de la Sentencia Arbitral española, se llevaran a efecto, casi al mismo tiempo, la Guerra de los Mil Días en Colombia (1899-1902), y la llamada Libertadora en Venezuela (1901-1903). Consecuencia de ellas fue el rompimiento de las relaciones diplomáticas del gobierno de Colombia 17 Cuaderno de Análisis 01/2015 resultó, no obstante la aceptación colombiana de la pretensión venezolana sobre la Guajira. Gracias al restablecimiento de las relaciones en 1881 y a partir de entonces, bajo el gobierno de Rafael Nuñez, se dio inicio a las negociaciones Arosemena (Colombia), Guzmán (Venezuela), que terminaron con la suscripción del Tratado sobre Arbitramento Juris, en derecho, del 14 de septiembre de 1881, confiado al Rey de España. una exposición ó alegato en que consten sus pretensiones y los documentos en que las apoyan. Artículo 3º. Desde ese día los Plenipotenciarios, representando a sus propios Gobiernos, quedarán autorizados para recibir los traslados que el augusto Tribunal juzgue conveniente pasarles, y cumplirán el deber ó deberes que se les impongan por tales providencias para esclarecer la verdad del derecho que representan, y esperarán la sentencia que, recibida que sea, la comunicarán a sus respectivos Gobiernos, quedando ejecutoria por el hecho de publicarse en el periódico oficial del Gobierno que la ha dictado, y obligatoriamente establecida para siempre la delimitación territorial de derecho de ambas Repúblicas (…) Justo Arosemena – Antonio L. Guzmán. (Londoño, 1996, págs. 247-248) Para los efectos didácticos que pretende este resumen histórico, se transcriben a continuación los artículos pertinentes del citado Tratado: (…) Artículo 1º. Dichas Altas Partes Contratantes someten al juicio y sentencia del Gobierno de Su Magestad el Rey de España, en calidad de árbitro, Juez de derecho, los puntos de diferencia en la expresada cuestión de límites, a fin de obtener un fallo definitivo e inapelable, según el cual todo el territorio que pertenecía á la jurisdicción de la antigua Capitanía general de Caracas, por actos regios del antiguo soberano, hasta 1810, quede siendo territorio jurisdiccional de la República de Venezuela, y todo lo que por actos semejantes, y en fecha, perteneció á la jurisdicción del Virreinato de Santa Fe, quede siendo territorio de la actual República llamada Estados Unidos de Colombia. A raíz del fallecimiento del Rey Alfonso XII, la responsabilidad del arbitraje recayó, en representación del Gobierno español, en su viuda, la Reina Regente María Cristina, situación que fue resuelta mediante acuerdo entre las partes. El alegato de Colombia se produjo entre 1862 y 1873, en tanto que el de Venezuela se efectuó en 1883. El 16 de marzo de 1891, el Gobierno español produjo el Fallo. Artículo 2º. Ambas partes Contratantes, tan luego como sea canjeado este Tratado, pondrán en conocimiento de Su Magestad el Rey de España la solicitud de ambos Gobiernos para que Su Magestad acepte la jurisdicción ya expresada, y esta solicitud se hará por medio de Plenipotenciarios y simultáneamente, y ocho meses después, los mismos ú otros Plenipotenciarios, presentarán a Su Magestad, ó al Ministro á quien Su Magestad comisione, A juicio de Londoño Paredes: Difícilmente puede encontrarse en la historia un proceso de arbitraje en que el árbitro haya examinado en forma más minuciosa y detallada el proceso; en el que hayan participado tantas oficinas o cuerpos estatales; en que hayan intervenido tan connotados especialistas, juristas, políticos, marinos, militares, historiadores, geógrafos, investigadores, bibliotecólogos, 18 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja archivistas, etc (…); que haya contado con tan completo, minuciosa y extenso archivo y mapoteca; que haya tomado tanto tiempo de estudio y reflexión. Es evidente que el Laudo español de 1891 constituye un caso muy especial. (Londoño, 1996, pág. 298) Entre 1894 y 1898 se presentaron dos intentos para modificar el Laudo, ambos de origen venezolano, con el fin de obtener sectores en la Guajira y el Oriente, sobre los cuales insistían en poseer derechos. Prevalido el vecino de la necesidad colombiana de obtener la libre navegación por los ríos Orinoco, Atabapo, río Negro y los que desembocan en el lago de Maracaibo, así como el tránsito por este, se acordó el 24 de abril de 1894 el proyectado Tratado Suárez-Unda, en el cual, como lo afirma German Zea, “(…) Adoptó una delimitación en la cual cedía Colombia la mitad de la Guajira y en la región Oriental un inmenso polígono, lo cual implicaba una cesión de 50.000 km2 a cambio de la libre navegación a perpetuidad (…)” (Zea Hernández G. , 1987, pág. 95), además de otras modificaciones que fueron consideradas inadmisibles por el Congreso colombiano. Un nuevo intento, Holguín Suárez – Silva Gandolphi de 1896, similar al anterior, fue retirado de la consideración del Congreso, dada su inconveniencia y la resistencia nacional que produjo. 19 Cuaderno de Análisis 01/2015 De igual manera, las partes confiaron la tarea al Presidente de la Confederación Helvética, requiriendo también que No habiéndose logrado las pretendidas modificaciones al Laudo y acordándose la suspensión de los trabajos de delimitación, conforme con el Laudo en 1901, venciendo las dificultades surgidas, incluyendo las relacionadas con la oportunidad y forma de proceder a la demarcación, surgió la perspectiva de someter los puntos en discusión al fallo del Consejo Federal Suizo. (…) Artículo 5º. El Arbitro, en quien las Altas Partes Contratantes comprometen la decisión de los puntos de que trata este Pacto, pronunciará su Laudo sobre la cuestión o pregunta formulada en el artículo 1º., dentro de un año después de que se le presenten los correspondientes alegatos; y las partes tendrán, para presentarlas, un plazo de seis meses contados desde la fecha del encaje de las ratificaciones de esta Convención. 1.4.1 La sentencia del Consejo Federal Suizo, 1922 Con el propósito de sortear las diferencias que existían sobre la interpretación del Laudo Arbitral, las partes acordaron someterse a un arbitramento por parte del Consejo Federal Suizo, aspecto que fue oficializado el 3 de noviembre de 1916. En dicho documento se solicita al árbitro definir si La sentencia promulgada el 24 de marzo de 1922, favorable a la tesis colombiana, contempló la creación de comisiones de expertos para efectos de la delimitación de los sectores aun en discusión, a lo cual se procedió. En esta forma fue posible, tras más de un siglo de negociaciones, definir la frontera terrestre entre Colombia y Venezuela, asunto formalmente finalizado mediante el Tratado López de Mesa – Gil Borges suscrito en la Villa del Rosario de Cúcuta el 5 de abril de 1941. (…) ¿la ejecución del Laudo puede hacerse parcialmente, como lo sostiene Colombia, o tiene que hacerse íntegramente, como lo sostiene Venezuela, para que puedan ocuparse los territorios reconocidos a cada una de las dos naciones y que no estaban ocupadas por ellas antes del Laudo de 1881? Así mismo resolverá el árbitro los demás puntos que se exponen a lo largo de esta intervención. 20 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja REFERENCIAS • Corte Internacional de Jusiticia. (1986). Case Concerning the Frontier Dispute (Burkina Faso/Republic of Mali), Judgement of 22 December 1986. Obtenido de http://www.icj-cij.org/docket/index.php?sum=359&p1=3& p2=3&case=69&p3=5 • Hernández, E. (3 de noviembre de 2013). Tratado Pombo-Michelena. El Universal de Caracas. • Londoño Paredes, J. (1973). Derecho Territorial de Colombia. Vol. 5. Colección de Oro del Militar colombiano. Bogotá: Banco de la República. • Londoño, J. (1996). La frontera terrestre colombo-venezolana, el proceso de fijación de 1492-1941. Bogotá: Banco de la República. • Paez, J. A. (1973). Autobiografía. Medellín: Bedout. • Zea Hernández, G. (1987). Selección de discursos y escritos . Bogotá: Scala. • Zea Hernández, G. (1989). Nueva Historia de Colombia . Bogotá: Planeta. 21 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja 2. TRATADO LÓPEZ DE MESA – GIL BORGES, 1941 JIMMY GRAZIANI MORA Internacionalista - Asesor IEGAP L a consolidación de las fronteras geográficas entre los Estados es relativamente lenta en la definición territorial y, a su vez, dinámica en la interpretación socio-política, porque entre otras cosas, responde a particularidades y momentos en la historia de la humanidad. Así, por ejemplo: el desafío de consolidar los límites territoriales para los nuevos Estados hispanoamericanos, heredado de la ruptura de los lazos coloniales, sigue latente, en parte, hasta nuestros días. Muestra de la anterior afirmación es que al analizar el mapa latinoamericano y los límites geográficos por definir, se puede observar que no son pocos los diferendos en ciernes. El Tratado sobre Demarcación de Fronteras y Navegación de los Ríos Comunes con Venezuela, tema sobre el cual trata el presente texto, fue el resultado de un largo proceso en el cual dos Estados latinoamericanos que otrora estuvieron ligados geográficamente bajo la Gran Colombia, concluyeron sus diferencias sobre la frontera terrestre y anunciaron la libre navegación de los ríos comunes, tras un largo proceso de diferencias y acercamientos sobre puntos geográficos específicos. En términos geoestratégicos, Colombia y Venezuela comparten espacios de gran valor en la frontera, como por ejemplo los ríos, importantes por su ubicación, por los recursos naturales presentes en ellos, y por ser vías de comunicación, además de espacios compartidos de encuentro natural donde convergen temáticas de interés común. Sobre el particular, no han sido pocas las tensiones entre ambas partes, lo cual en ocasiones, ha dificultado, entre otras cosas, la protección, el aprovechamiento conjunto, la libre navegación y tránsito en esas áreas de gran valor, pues son elementos que han estado ligados históricamente a las perspectivas sobre el diferendo territorial (Ramírez, 1997b). El Acuerdo de 1941 fue un hito en la historia de la frontera entre Colombia y Venezuela. Se trató de un documento oficial que consolidó los resultados 23 Cuaderno de Análisis 01/2015 En este punto es interesante recordar que el Tratado de no agresión, conciliación, arbitraje y arreglo judicial del 17 de diciembre de 1939, según su contenido, tuvo como objetivo “la solución pacífica de las controversias” y se desarrolló en 25 artículos. Se destacan del contenido del texto oficial: la solución de excepciones entre las partes por la Corte Permanente de Justicia Internacional; la constitución, tareas y demás características de la Comisión Permanente de Conciliación; y las particularidades de un Tribunal Arbitral para los fines pertinentes. bilaterales y multilaterales logrados durante años, en la búsqueda de una solución al diferendo. Generalidades sobre el Tratado López de MesaGil Borges El acuerdo entre Colombia y Venezuela, fue fundamental en el proceso para establecer los límites fronterizos entre ambos países. El documento oficialmente denominado como Tratado sobre demarcación de fronteras y navegación de los ríos comunes con Venezuela2 y generalmente conocido como el tratado López de Mesa - Gil Borges, fue el resultado de esfuerzos multilaterales por superar las diferencias, materializar negociaciones directas, plasmar las tareas de comisiones conjuntas, aplicar arbitramentos3, desarrollar tratados como el de No agresión, conciliación, arbitraje y arreglo judicial y cumplir los acuerdos que ambas partes configuraron durante décadas. Como referente histórico del tratado de 1939, cabe anotar que en su momento, Colombia propuso la renovación de la Comisión Permanente de Conciliación pero el presidente venezolano de entonces, Jaime Lusinchi, manifestó: Que dicho tratado no era aplicable para la resolución del diferendo, dado que a la luz del artículo segundo de la convención, no eran competencia del organismo de conciliación, los asuntos referentes a los intereses vitales y la integridad territorial de los Estados. (Nassi, 1989) Sobre el particular, el General Fernando Ochoa Antich, ex Ministro de Defensa venezolano, en su libro Así Se Rindió Chávez anota que: Convencida Colombia de las dificultades para adelantar las conversaciones bilaterales, [se refiere a la delimitación marítima] consideró invocar el Tratado de 1939 (…) La Cancillería colombiana convocó a una reunión de la Comisión de Política Exterior el 6 de mayo de 1987. Simultáneamente, con esa misma fecha, emitió la Nota Diplomática DM-00218, la cual fue entregada en la mañana del 7 de mayo de ese año al Canciller Simón Alberto Consalvi por el embajador Pedro Gómez Barrero. En esa nota el gobierno de Colombia informaba a Venezuela Fuente: Presidentes de Venezuela y Colombia tras la firma del tratado de 1941. En: Holguín (1975). Los Monjes. Enjuiciamiento El documento oficial se puede consultar en: http://apw.cancilleria. gov.co/Tratados/adjuntosTratados/VE-05-04-1941.PDF 3 Como el Laudo Arbitral de la Reina María Cristina de España (1891), o el correspondiente a la sentencia del Consejo Federal Suizo (1922). 2 24 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja que había emitido el decreto número 810 del 6 mayo de 1987, mediante el cual se designada a los presidentes Alfonso López Michelsen de Colombia y Daniel Odúber de Costa Rica como miembros de dicha Comisión. Al mismo tiempo, sugería la designación de Luis Alberto Sánchez, Vicepresidente del Perú, como quinto miembro de la Comisión señalando que ya el gobierno de Colombia lo había consultado. La primera reacción del gobierno de Venezuela fue llamar a consulta a su embajador Luis La Corte. El siguiente paso fue convocar a los principales factores políticos nacionales para explicarles la situación con Colombia”. Obtenido el respaldo de los líderes políticos de Venezuela, el presidente Jaime Lusinchi decidió responder, a través de los medios de comunicación la nota colombiana (12 de mayo de 1987. Últimas Noticias), así: “La propuesta colombiana nos ha sorprendido, por cuanto ha sido hecha sin conocimiento previo del gobierno de Venezuela. Estimamos que la propuesta no tiene viabilidad porque a la luz del propio Tratado que se invoca, no se corresponde para analizar problemas como los que se desean hacer poner en manos de esa Comisión (…) Iglesia de la Villa del Rosario. Fuente: Revista Credencial Historia, Edición 141, septiembre de 2001. Autor: Grabado de Eustacio Barreto (1882). En: Papel Periódico Ilustrado. Para reconocidos autores como el colombiano Germán Zea Hernández (1989), este tratado puso fin definitivamente al conflicto de límites entre Colombia y Venezuela. El resultado final, firmado por los presidentes y ministros de relaciones exteriores de la época, fue un documento con cinco artículos que según Alfredo Vázquez Carrizosa: “mostró hasta qué punto se cerró la discusión de las fronteras terrestres, poniendo término a todas las controversias entre las dos naciones” (Uribe, 2001). En términos generales, el acuerdo oficial se compone de una parte introductoria, seguida por una de especificaciones geográficas/técnicas y otra de compromisos bilaterales protocolares/procedimentales. Fue durante la Administración del presidente colombiano Eduardo Santos Montejo, de su homólogo venezolano José Eleazar López Contreras y de los Ministros de Relaciones Exteriores Luis López de Mesa y Esteban Gil Borges, respectivamente, que se cerró un ciclo de demarcaciones y dificultades técnicas en el emblemático Templo del Rosario en Cúcuta, el 5 de abril de 1941. La introducción del texto oficial tiene, al menos, tres elementos principales. El primero anuncia que con el Tratado, las partes acordaron la demarcación de las fronteras; en el segundo se confirman los pactos que regulan el alindamiento para lo restante, y por último, se establece que el documento provee “normas para el comercio recíproco y otro tipo de relaciones bilaterales”. 25 Cuaderno de Análisis 01/2015 histórica en la solución del diferendo, como es la delimitación en la región de los ríos de Oro (gráfico), Oirá y Arauca. Los artículos 1 y 2 contienen elementos geográficos y técnicos. El primero está compuesto por cuatro parágrafos que desarrollan asuntos de trascendencia Tratado de 1941. Delimitación en el Río de Oro Artículo 1. Parágrafo 1º. En la región del río de Oro, sección segunda, la frontera será el curso de dicho río desde su desembocadura en el Catatumbo, agua arriba, hasta donde el río de Oro se divide en dos ramales, uno del norte y otro del suroeste; y de allí seguirá por el ramal del norte, hasta donde recibe el primer afluente denominado ‘Río Intermedio’ o ‘Duda’ y luego por el curso más meridional de ese Diente denominado río Intermedio o Duda hasta su origen en la serranía de Perijá -Motilones. En el mapa adjunto al presente instrumento se ha trazado, de acuerdo con esta descripción, la frontera convenida (Tratado López de Mesa-Gil Borges, 1941). Adaptación del autor, del mapa publicado en: Londoño (1990). La frontera terrestre colombo venezolana. Bogotá: Banco de la República, p. 488. La delimitación de la frontera en la región del río de Oro es un ejemplo que evidencia las diferencias y dificultades técnicas que hubo durante las labores de demarcación de la frontera colombo - venezolana. En este caso, la Comisión Mixta que en 1932 emprendió la exploración de esta parte del territorio, tuvo discrepancias en cuanto al curso principal del Río (Londoño, 1990). Como se evidencia en la gráfica anterior, para Venezuela el caudal principal del afluente seguía por el río del Sureste, y para Colombia el río del Norte. Al final, el tratado López de Mesa-Gil Borges es la evidencia de lo acordado entre las partes. 26 El artículo segundo del Tratado, con dos parágrafos, hace referencia explícita al derecho a la libre navegación “recíproca, a perpetuidad y de la manera más amplia” de los ríos comunes. Elemento que, desde el Laudo arbitral de 1981, se había convertido en uno de los puntos de mayor controversia entre las partes (Ramírez, 1997b). Por último, los tres artículos restantes del tratado se relacionan con compromisos bilaterales protocolares/procedimentales y textualmente desarrollan aspectos como: COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja A modo de resumen, se dice que “con el tratado de 1941, se cancelaron definitivamente las controversias sobre la frontera terrestre y se le dio validez tanto al Laudo de la Reina de España, como al del Consejo Federal Suizo” (Vargas, 2001). • Tratado de comercio y navegación • Estatuto fronterizo • Medios pacíficos reconocidos por el Derecho internacional como mecanismo para la interpretación y ejecución del tratado. 27 Cuaderno de Análisis 01/2015 REFERENCIAS • Hernández, G. Z. (1989). El proceso de las negociaciones de Colombia para la demarcación y señalamiento de sus fronteras terrestres. En A. T. Mejía, Nueva Historia de Colombia. III Relaciones Internacionales- Movimientos Sociales. . Bogotá: Planeta. • Londoño, J. (1990). La frontera terrestre Colombo Venezolana. Bogotá: Banco de la República. • Nassi, C. (1989). Nuevo Rumbo de las Relaciones Colombo-Venezolanas en 1989: Una Aproximación. Colombia Internacional, 3 - 11. • Ochoa Antich, F. (2007). Así se rindió Chávez. Caracas: CEC, SA. • Ramírez, S. (1997a). Colombia entre la inserción y el aislamiento. Bogotá: Universidad Nacional de COlombia. • Ramírez, S. (1997b). Colombia: entre la inserción y el aislamiento. La politica exterior colombiana en los noventa. Bogotá: IEPRI. Universidad Nacional. • Ramírez, S. (2006). Ámbitos diferenciados de las fronteras colombianas. En C. A. Bello, La integración y el desarrollo social fronterizo (págs. 99 100). Bogotá: Nomos S.A. • Vargas, D. U. (2001). Mares de Colombia. La acción diplomática que duplicó el territorio nacional. Colombia: Universidad Jorge Tadeo Lozano . 28 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja 3. EL CASO DE LOS MONJES WENDY CABEZAS PICO Internacionalista - Asesora IEGAP 1. Introducción E l incidente del Archipiélago de Los Monjes ha sido uno de los episodios más controvertidos en la historia de la delimitación colombo-venezolana. El reconocimiento de la soberanía venezolana de los islotes por medio de una nota diplomática es aun cuestión de discusión entre juristas y diplomáticos de los dos países. Los Monjes4 Archipiélago de Los Monjes integrado por: Monjes del Norte (12° 29´ 05” Latitud Norte- 70° 54´ 35” Longitud 0), Monjes del Este (12° 23´ 05” Latitud Norte 70° 51´ 00” Longitud 0) y Monjes del Sur (G.M.T) Fuente: http://hfdx.org/Monjes/Images/lm.jpg 4 Hernando Holguín, en su libro Los Monjes: Enjuiciamiento de una traición, se refiere a las características del Archipiélago, destacando lo señalado por Don Pablo Villa en su texto Geografía de Venezuela, quien precisa que en 1952 “Una comisión de Geólogos visitó (…) los islotes, con el fin de investigar las condiciones geológicas de los mismos. Se trata de peñascos, saliente de rocas ígneas, antiguas (…)” (Holguín, 1975, pág. 24) 29 Cuaderno de Análisis 01/2015 2. Antecedentes de la controversia controversia y la posterior entrega de este territorio, por medio de una Nota Diplomática, a Venezuela. a. La posición inicial colombiana b. Controversia En 1934, cuando el expresidente Roberto Urdaneta Arbeláez se desempeñaba como Canciller de la República, ratificó la soberanía de Colombia sobre Los Monjes, al aprobar un texto titulado Límites de la República de Colombia, publicado por la Editorial del Centro, en el cual se afirmaba que: “(…) pertenecen también a Colombia las Islas y los cayos llamados Los Monjes, y todas las demás islas, islotes, cayos, morros y bancos que se hallen próximos a las costas”. El funcionario, en su nota, solicitaba a la Sección de Información y Publicaciones del Ministerio de Relaciones Exteriores, información sobre los tratados mediante los cuales Colombia ejercía dominio legal sobre los islotes de Los Monjes, pues en el Resumen de la Geografía de Venezuela, elaborado por el geógrafo Agustín Codazzi, se les incluyó como parte de los Estados Unidos de Venezuela. Como respuesta, el Subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores, Francisco Fandiño Silva, le manifestó que: El Canciller, previo concepto de la Comisión de Relaciones (octubre 26 de 1934), cuyo órgano considera dicha publicación ‘no solo conveniente, sino útil e inaplazable’, ordena (3 de noviembre de 1934) que la Oficina de Longitudes proceda en consecuencia. (Gaviria Liévano, 2001, pág. 85) La soberanía de Colombia sobre estos territorios insulares, no ha sido debatida por Venezuela. Ni el Laudo Arbitral de la Corona española del 16 de marzo de 1891, ni la sentencia del Consejo Federal Suizo de 24 de marzo de 1922, ni ninguno de los convenios o tratados celebrados con Venezuela, el último de los cuales fue el Tratado López de Mesa, Gil Borges Rodríguez, de 1941, se refiere a este archipiélago (…). (Holguín, 1975, pág. 172) Para 1944, el entonces canciller Carlos Lozano y Lozano recibe una nota del ingeniero jefe de la Oficina de Longitudes y Fronteras del Ministerio de Relaciones Exteriores, en la que éste expresaba su intención de publicar una segunda edición del texto anteriormente mencionado con información ampliada y mapas de la delimitación exacta de Colombia con sus vecinos, incluyendo la soberanía sobre Los Monjes. La autorización para la publicación de esta segunda edición ratifica una vez más la posesión colombiana de Los Monjes y en ninguno de los dos casos se recibió alguna clase de protesta por parte del Gobierno venezolano. A raíz de lo anterior, Holguín se dirigió al Director del Instituto Geográfico Codazzi, el ingeniero José Ignacio Ruiz, para que se incluyeran los Monjes en la carta geográfica de Colombia, como se hizo eventualmente en 1951, año en el que también empieza la circulación de la revista Territorios Nacionales, como un texto publicitario del Ministerio de Gobierno colombiano. Su primera edición tuvo, entre otros aspectos, detalles de Los Monjes y la posesión colombiana sobre los mismos. Su distribución a nivel nacional e internacional causó todo tipo de reacciones, entre Sin embargo, para 1950, una nota de Hernando Holguín Peláez, Interventor de Territorios Nacionales, de la Cancillería colombiana, detona la 30 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja suscrito en el histórico templo del Rosario de Cúcuta. ellas el detonante para la entrega de este islote. De allí, que a principios de 1952, el diario El Universal de Venezuela, transcribiera apartes de lo contenido en la revista Territorios Nacionales y el día siguiente procediera a dar a conocer la siguiente reacción del Ministerio de Relaciones venezolano: Años más tarde, en 1944, la publicación oficial del Ministerio “Limites de la República de Colombia” ha señalado al archipiélago mencionado entre las islas y los cayos pertenecientes a nuestro país, sin que la declaración haya dado lugar antes de ahora, a manifestación alguna del Gobierno de los Estados Unidos de Venezuela. En caso de existir discrepancia entre las dos naciones respecto a la soberanía de Los Monjes, dicha cuestión de carácter estrictamente técnico tendría que ser terminada a la luz de los tratados vigentes colombo-venezolanos y los principios del Derecho Internacional americano. En relación con la información publicada en el Diario Universal de esta ciudad, de fecha 16 de enero del corriente, la cual hace referencia al estatuto territorial de “Los Monjes”, el Ministerio de Relaciones Exteriores declara formalmente que no es discutible la soberanía de Venezuela sobre esos territorios insulares sometidos a su jurisdicción y soberanía que ejerce conforme a sus legítimos derechos. (Gaviria Liévano, 2001, pág. 89) La respuesta del Gobierno colombiano no se hizo esperar, razón por la cual el 25 de enero del mismo año, se publicó en diarios colombianos y venezolanos la posición del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia, el cual afirmaba que: La cancillería está dispuesta en todo momento a estudiar el asunto con el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República hermana dentro de los términos absolutamente cordiales y la profunda amistad que por fortuna, caracterizan las relaciones entre los gobiernos. Los Estados Unidos de Venezuela y la República de Colombia resolvieron sus diferencias de límites por el Tratado de 5 de abril de 1941 Los islotes de Los Monjes son formaciones rocosas deshabitadas sin valor económico aparente. Monjes del Sur; localización geográfica: Entre 12º 21’ 20” – 12° 22´12” Latitud Norte y 70º 55’ 40” Longitud 0 (G.M.T); ubicados a 39 km de la costa colombiana de la Guajira Fuente: https://c2.staticflickr.com/2/1329/3270590526_a3fa8798a2.jpg 31 Cuaderno de Análisis 01/2015 3. El punto final: La entrega de Los Monjes. La Nota Diplomática de la Cancillería colombiana Ministerio de Relaciones Exteriores. Bogotá, noviembre 22 de 1952 Señor Embajador: Durante los últimos meses, el Gobierno de los Estados Unidos de Venezuela y el de Colombia han expresado en forma cordial y amistosa, por conducto de los respectivos Embajadores en Bogotá y Caracas, sus puntos de vista sobre la situación jurídica del grupo de islotes denominados Los Monjes. Mi gobierno es de opinión de que ha llegado el momento de ponerle fin a tales conversaciones, en las cuales ha quedado establecido lo siguiente: JUAN URIBE HOLGUÍN Ministro de Relaciones 1. En 1856, el Gobierno de los Estados Unidos de Venezuela 1952-1953. formuló ante el Gobierno de la Nueva Granada una reclamación Fuente: Exteriores, http://www.banrepcultural.org por la vía diplomática, sobre el mencionado Archipiélago. Dicha reclamación fue originada por el contrato celebrado entre el Gobierno de la Nueva Granada y el señor John E. Gowen, el 20 de febrero de 1856, «sobre exploración, colonización y aprovechamiento de ciertas islas que posee la República de la Nueva Granada», contrato en cuyo artículo 6° quedaban comprendidos los grupos de San Andrés, Providencia y Los Monjes entre aquellas islas, cayos o islotes a que el mismo documento se refiere. 2. El contrato de 20 de febrero de 1856 a que he hecho alusión fue sometido por el Poder Ejecutivo de la Nueva Granada a la aprobación de la Legislatura y el Senado de la República dispuso que se publicara en la Gaceta Oficial, el que se cumplió en el número 1917 de 28 de los propios mes y año. Al día siguiente de publicado el contrato, los Agentes Diplomáticos venezolanos en Bogotá se dirigieron por escrito al Secretario de Relaciones Exteriores de la Nueva Granada, solicitando la exclusión del grupo de islotes de Los Monjes, por pertenecer a Venezuela y no a mi país. El Secretario de Relaciones Exteriores de la Nueva Granada contestó el 3 de marzo de 1856 a dichos plenipotenciarios que en la publicación efectuada cuatro días antes se anotaban erratas tipográficas, una de ellas la de haberse mencionado en el artículo 6° el nombre de Los Monjes en vez de Los Mangles. En las erratas se dio cuenta en el número 1920 de la Gaceta Oficial, correspondiente al mismo 3 de marzo. Si bien el canciller neogranadino, don Lino de Pombo, manifestó en su respuesta que no entraba en la cuestión de propiedad y jurisdicción sobre los grupos 32 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja de islas denominadas Los Monjes, «que por su posición parecen natural anexidad de la península Guagira», se abstuvo de infirmar los actos de dominio y jurisdicción invocados por Venezuela. Finalmente el Senado de la Nueva Granada dispuso que se archivara el contrato celebrado con el señor Gowen según aparece de las anotaciones que figuran en el archivo del Congreso de Colombia. 3. El 22 de agosto de 1871, el Presidente Provisional de los Estados Unidos de Venezuela expidió el Decreto que determinó la jurisdicción de un territorio denominado «Colón», sujeto a un régimen especial y dependiente del Ejecutivo Federal, territorio que incluyó entre varias islas, el Archipiélago de Los Monjes. Tampoco fue motivo de reclamación alguna por parte de Colombia este Decreto, ni ninguno de los numerosos actos de jurisdicción ejercidos reiteradamente hasta ahora por el Gobierno de los Estados Unidos de Venezuela, sobre el mencionado Archipiélago y de los cuales hay constancia en publicaciones oficiales venezolanas. 4. Como lo han afirmado recientemente los Representantes de ambas Cancillerías, ninguno de los Tratados, Acuerdos o Declaraciones suscritas por Colombia y los Estados Unidos de Venezuela hacen mención del referido Archipiélago, pues durante todo el amplio proceso desarrollado entre los dos gobiernos para dirimir sus diferencias territoriales, felizmente ya concluido, Colombia se abstuvo, no obstante los antecedentes mencionados, de presentar reclamación o aducir argumentación alguna para desvirtuar la tesis de los Estados Unidos de Venezuela acerca de su jurisdicción y dominio sobre el Archipiélago de Los Monjes. 5. Con base en los antecedentes mencionados, el gobierno de Colombia declara no objeta la soberanía de los Estados Unidos de Venezuela, sobre el Archipiélago de Los Monjes, y que, en consecuencia, no se opone ni tiene reclamación alguna que formular al respecto al ejercicio de la misma en cualquier acto de dominio por parte de este país sobre el Archipiélago en referencia. Norma constante de Colombia ha sido reconocer la plenitud del derecho ajeno y obrar siempre de conformidad con las estipulaciones consagradas en los tratados públicos, por lo que al hacer la presente solemne declaración continúa mi gobierno en una línea de conducta que constituye motivo de legítimo orgullo para la República. Me valgo de esta oportunidad para renovar a Vuestra Excelencia las seguridades de mi más alta y distinguida consideración. (Fdo) Juan Uribe Holguín Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia 33 Cuaderno de Análisis 01/2015 A Su Excelencia el Señor Don Luis Gerónimo Petri Embajador Extraordinario y Plenipotenciario de los Estados Unidos de Venezuela Ciudad. Como respuesta, el Embajador de los Estados Unidos de Venezuela, Don Luis Gerónimo Petri, respondió a la comunicación del gobierno colombiano señalando: (…) Mi gobierno expresa su completo acuerdo con los términos de la nota de Vuestra Excelencia y aprecia altamente la decisión adoptada por el Gobierno de Colombia al declarar en la forma que lo hace, que no objeta nuestra soberanía sobre dicho Archipiélago sometido a la jurisdicción de mi país desde muy antiguos tiempos y acerca del cual éste posee diversos y bien fundados títulos que lo definen como parte integrante del territorio venezolano (…). (Salom Franco, 2002, pág. 195) Monjes del Sur. Vista de las instalaciones inauguradas por el Presidente Rafael Caldera en 1972 como un ejercicio de soberanía venezolana – El Nacional de Caracas. 2 de Diciembre de 1972 Fuente: http://www.ochina.gob.ve 34 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja 4. Reacciones de la opinión pública. Medios de comunicación Los Monjes son de Venezuela “El Tiempo”, noviembre 25 de 1952. Reconocida la soberanía de Venezuela “El Espectador”, noviembre 24 de 1952. Reconocida la soberanía de Venezuela “El Espectador”, noviembre 24 de 1952. Fuente: http://www.banrepcultural.org/node/32328 35 Cuaderno de Análisis 01/2015 5. Contexto político a. Colombia El incidente de Los Monjes tuvo lugar en una época turbulenta consecuencia de años de violencia producida por el enfrentamiento a nivel regional de organizaciones armadas que decían representar los partidos políticos tradicionales, el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán (El Bogotazo) y una década caracterizada por la aparición, en el escenario de la confrontación militar, de los nacientes grupos guerrilleros en el país. La inestabilidad política y la creciente oleada de violencia en el país fue enfrentada por el presidente Roberto Urdaneta Arbeláez, Primer Designado a la Presidencia de la República, encargado de esta, y ministro de gobierno de su antecesor, Laureano Gómez C., Presidente titular, a quien una enfermedad le obligó, en 1951, a retirarse de su cargo. ROBERTO URDANETA ARBELÁEZ Presidente de Colombia 1951 – 1953 Fuente: http://www.colarte.com b. Venezuela La controversia desatada a raíz de la posesión del archipiélago de Los Monjes se dio en un momento crítico para Venezuela. Luego del asesinato del coronel Carlos Delgado Chalbaud, Presidente de la Junta Militar venezolana, el gobierno de ese país sufrió a una obligada transformación que lo lleva a elegir a un civil como cabeza de la Junta Militar cambiando su denominación a Junta de Gobierno en 1950. Este mismo año asumió como presidente de la Junta, el entonces embajador en Perú, Germán Suárez Flamerich, quien ostenta el cargo hasta 1952, cuando la Junta decide, debido al descontento por el resultado en las votaciones para diputados, entregar el poder a Marcos Pérez Jiménez, un militar de carrera que debió enfrentar las profundas crisis económicas, sociales y políticas en las que estaba sumido el país desde el golpe de Estado de 1948. 36 GERMÁN SUÁREZ FLAMERICH Diplomático, Abogado y Presidente de la Junta de Gobierno de Venezuela entre 1950 y 1952. Fuente: https://c1.staticflickr.com COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja b. Apartes de la demanda Dr. Alfonso Romero Aguirre 6. Dos posiciones encontradas La entrega de Los Monjes dejó entrever posiciones encontradas entre políticos y juristas colombianos. La Nota Diplomática desencadenó una serie de reacciones que hacían evidente el descontento o el apoyo al gobierno y su decisión de renunciar a la soberanía que ostentaba Colombia sobre dicho archipiélago. Pido al honorable Consejo de Estado que previo el trámite correspondiente a un juicio administrativo de nulidad, se digne declarar nulo el acto del Gobierno Nacional, o restringiendo la petición al acto del señor Ministro de Relaciones Exteriores, fechado en Bogotá, el 22 de noviembre de 1952, mediante carta del 22 de noviembre como es dicho, encaminada al señor Embajador extraordinario y plenipotenciario de Venezuela señor Luis Jerónimo Pietri. A continuación se transcriben dos de las reacciones más ejemplarizantes de la controversia en el país. a. Mensajes del Embajador de Colombia en Venezuela al Presidente de la República (…) Que el gobierno de Colombia en consecuencia de esta nulidad debe dar los pasos para reintegrar al patrimonio de la nación el archipiélago de Los Monjes en el Mar de las Antillas en las cercanías de la Península Colombiana de la Guajira Excelentísimo presidente Urdaneta Arbeláez – Bogotá No. 148 La decisión adoptada por el gobierno de Vuestra Excelencia con respecto del archipiélago de Los Monjes, propenderá en este país a un mejor y más cierto conocimiento de la política de la cordialidad colombiana hacia Venezuela y en provecho de una más estrecha amistad entre los dos pueblos. Ruego a vuestra excelencia aceptar más cordiales felicitaciones. Francisco Urrutia Emcolombia (Holguín, 1975, pág. 205) (…) Que el gobierno abra una investigación por traición a la patria contra el Ministro Juan Uribe Holguín, derivada de la entrega inopinada e inexplicable de un bien nacional a una república Extranjera. (Holguín, 1975, pág. 306) 37 Cuaderno de Análisis 01/2015 REFERENCIAS • Gaviria Liévano, E. (2001). Los actos de jurisdicción en Los Monjes. En E. Gaviria Liévano, Los Monjes en el diferendo con Venezuela. (pág. 85). Bogotá : Universidad Externado de Colombia. • Holguín, H. (1975). Los Monjes. Enjuiciamiento de una tradición. Bogotá: Prosartes. • Salom Franco, N. (2002). Los Monjes. Revista de Derecho, Universidad del Norte, 195. 38 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja 4. LA HIPÓTESIS DE CARABALLEDA6 JULIO LONDOÑO PAREDES Exministro de Relaciones Exteriores de Colombia E n Colombia había asumido la presidencia Julio César Turbay Ayala y en Venezuela, Luis Herrera Campins había sucedido a Carlos Andrés Pérez que no obstante su amistad personal y las identidades que los unían, no pudieron llegar a un acuerdo sobre el tema de la delimitación marítima. Turbay y Herrera, en una reunión sostenida en Cartagena en junio de 1979 con ocasión de los diez años del Pacto Andino, habían decidido reiniciar las negociaciones entre los dos países. Fui designado como presidente de la delegación de Colombia que, además, estaba constituida por cuatro distinguidos colombianos por el presidente Turbay: Alfredo Araújo Grau y Carlos Holguín Holguín del Partido Conservador, y Edmundo López Gómez y Jorge Mario Eastman del Liberal. Por su parte, Venezuela designó un grupo de primera línea presidido por Gustavo Planchart Manrique y del cual hacían parte, además, Luis Herrera Marcano, Pedro Niken y el almirante Elio Orta. Como sucedió con las negociaciones celebradas entre 1970 y 1973, inicialmente se concertó un modus-operandi para su desarrollo. Las reuniones se celebraban 6 Nota IEGAP: El autor, Julio Londoño Paredes, oficial del arma de artillería, participó desde un principio en todas las negociaciones sobre delimitación marítima con Venezuela. Primero como miembro de la delegación presidida por el doctor Carlos Gustavo Arrieta, padre, Ministro de Minas y Petróleos de la administración de Carlos Lleras Restrepo 1969-1970; como miembro de la delegación presidida por el doctor Germán Zea Hernández, en el proceso de negociaciones en Roma 1970-1973; como el asesor principal del canciller Alfredo Vásquez Carrizosa en las negociaciones que sostuvo con su colega venezolano en Caracas 19731974; luego negociador con Venezuela durante el gobierno del Presidente Alfonso López Michelsen 19741978. Posteriormente presidió la delegación colombiana en las negociaciones con Venezuela entre 1979 y 1981 que culminaron en la llamada “Hipótesis de Caraballeda” acerca de la cual nos deja parte de su testimonio. Londoño Paredes ha sido el asesor principal de los gobiernos de Colombia en asuntos del mar, profesor y conferencista invitado en universidades nacionales e internacionales. Delegado de Colombia y expositor en diferentes eventos internacionales relativos al derecho del mar. Emitió, opiniones a los gobiernos de Guatemala y Chile en sus litigios marítimos con Belice y Perú respectivamente. Negociador de todos los tratados de delimitación marítima de Colombia. 39 Cuaderno de Análisis 01/2015 periódica y alternativamente en ciudades de Colombia y de Venezuela. La delegación colombiana se comunicaba permanentemente con el Presidente, dándole cuenta detallada de los desarrollos de la negociación, lo mismo que con el canciller Diego Uribe Vargas. “Hipótesis de Caraballeda” en el sector del Golfo de Venezuela y áreas adyacentes. Durante un año, el equipo colombiano iba informando en forma discreta a cada expresidente de la República, a los jefes de las corrientes políticas, a la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores, a las Fuerzas Militares, a las comisiones de Relaciones Exteriores del Senado y de la Cámara y, en general, a diferentes estamentos nacionales, todos los detalles de la negociación. Ambas delegaciones trabajaron en un ambiente de cordialidad y entendimiento sin precedentes, con el propósito de lograr un acuerdo. En un receso de un ciclo de reuniones que se celebrada en Medellín, me encontré con Pedro Niken, uno de los miembros del equipo de Venezuela. Hablamos informalmente del caso y coincidimos en que, a pesar de estar trabajando de día y de noche, no asomaba una solución. La delimitación acordada promediaba las dos posiciones. El golfo sería compartido por Colombia y Venezuela. Cada Estado tendría 12 millas de mar territorial y se cerraría con tres líneas: cabo Chichibacoa, en La Guajira, y el Monje del Sur y el cabo San Román, en la península de Paraguaná. De dicha línea se medirían las 12 millas de mar territorial de los dos países, mientras que las aguas del golfo, al sur de la línea de cierre, estarían sometidas a un régimen común especial exclusivo para los dos países. Pero sucedió lo increíble, concebimos una fórmula y acordamos consultarla con nuestros respectivos compañeros de delegación. Los colegas colombianos expresaron en forma entusiasta su apoyo. Los venezolanos también respaldaron la fórmula. Acordamos consultar al otro día con los dos Gobiernos. Hablé a primera hora con el presidente Turbay por un teléfono directo que teníamos, quien me dijo: “Adelante”. José Alberto Zambrano, el canciller venezolano, les dijo lo mismo a los integrantes del equipo venezolano. La fórmula sobre la explotación conjunta de los yacimientos establecida en el artículo 4°del proyecto y de acuerdo con los cálculos que la dirección de exploración de ECOPETROL nos había suministrado, implicaba que a Colombia le correspondían aproximadamente, 6.300 40 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja una delimitación que en términos generales, promediaba las posiciones de las partes, siguiendo el paralelo geográfico que cortaba el hito de Castilletes, punto en donde la frontera terrestre de los dos países llega al mar, y seguía por la línea media Guajira-Paraguaná; los islotes de Los Monjes quedaban frente a la Guajira con tres millas, y luego con una línea hacia el centro del Caribe, dándole toda la proyección a la península de la Guajira. Se cerraba el Golfo para terceros Estados mediante dos líneas de base rectas, trazadas entre el cabo Chichivacoa hasta el Monje del Norte y de éste hasta punta Macoya, señalando que las aguas al sur de dichas líneas, serían exclusivamente de los dos países y a partir de ellas, se medirían las 12 millas de mar territorial de los dos Estados. Se establecían dentro del Golfo y sus áreas adyacentes, derechos de navegación y pesca para todos los buques de cualquier condición, que enarbolaran las banderas de cualquiera de los dos países. millones de barriles de petróleo. Aunque Colombia no conocía los estudios de Venezuela, al parecer, sus datos eran más conservadores. A pesar de que varias disposiciones del proyecto generaron reacciones negativas en Venezuela, esta fue la más repudiada. Las críticas estaban encabezadas por el en ese entonces Ministro de Minas e Hidrocarburos de Venezuela, Humberto Calderón. Habíamos llegado a un acuerdo sobre el fondo; ahora, había que perfeccionar y consultarlo. No fue una competencia de conocimientos y prestigios. Fue un paréntesis de objetividad y un esfuerzo común auténtico para alcanzar un acuerdo sin tratar de llevarse a la otra parte por delante. Además, en el caso colombiano fue un trabajo de equipo. Como es lógico, en Colombia hubo contradictores, pero prevaleció lo acordado. Carlos Holguín, Alfredo Araújo Grau, Edmundo López Gómez y Jorge Mario Eastman fueron solidarios e independientes, lejos del afán de contratos o de reconocimiento en los medios. El presidente Turbay, que conocía el caso al derecho y al revés, estuvo siempre al lado, así como el canciller Diego Uribe Vargas. Al final, se acordaba la explotación conjunta de los yacimientos petroleros existentes en el área litigiosa del Golfo (anexo). Los grandes acuerdos no se logran, muchas veces, en las mesas de negociación formales con botella de agua enfrente, con “apuntadores” y renombrados asesores internacionales alrededor. Se consiguen abriendo el corazón y entendiendo las preocupaciones y problemas de la contraparte, y dominando el tema en todos sus detalles. Adicionalmente se concertaría un acuerdo sobre suministro de petróleo por parte de Venezuela a Colombia, mediante el cual el precio de venta del barril de petróleo a nuestro país —como señalamos, en ese entonces importador— quedaría congelado durante varios años desde la fecha de la firma del Tratado, y la diferencia con el precio real pasaría a un fondo especial en Venezuela, que serviría para financiar obras como la reforestación y la preservación de las cuencas hidrográficas comunes. Por último, en octubre de 1980 se llegó a un proyecto de tratado que se denominó, posteriormente, “Hipótesis de Caraballeda”. Se establecía en ella, En efecto, con Venezuela compartimos las cuencas del Catatumbo y del Orinoco, cuyas partes altas se encuentran en territorio colombiano. La idea era 41 Cuaderno de Análisis 01/2015 De igual forma trascendió a Venezuela, en donde se produjo una inmediata reacción. emprender con esos recursos, intensas campañas de reforestación, cuidado y mantenimiento de estos ríos en territorio colombiano, lo cual no solamente beneficiaría a Colombia sino también en forma muy especial a Venezuela. El precio del barril de petróleo oscilaba en esa época, entre los 22 ó U$25 e iba en constante aumento. El proceso de información en ese país afectó notablemente el proyecto y comenzó a complicarse. El 28 de octubre de 1980 se celebró en Caracas una reunión con cerca de 2.000 oficiales de las Fuerzas Armadas de Venezuela, en la Academia Militar, en donde el canciller José Alberto Zambrano Velasco y la comisión negociadora de Venezuela, acompañados por el Ministro de Defensa, informaron sobre el acuerdo al cual se había llegado. En Colombia se llevó a cabo una extensa consulta con todos los estamentos nacionales. Aunque hubo amplia aceptación, naturalmente se presentaron observaciones y críticas de diferente índole. Un gran logro fue que con gran sentido de patriotismo, no obstante la amplitud de la consulta, todos los consultados mantuvieron una gran discreción que era indispensable, puesto que la delegación venezolana estaba haciendo lo mismo en su país. Desde antes de la reunión existía una fuerte oposición a la concertación del acuerdo, empujada por extremistas como Pedro José Lara Peña que había convencido a muchos sectores, incluidos los militares, que la única posibilidad con Colombia era que la costa oriental de la Guajira colombiana no tuviera derecho a mar alguno, lo cual denominó la costa seca, criterio que jamás se había aplicado en el Mundo. No obstante, las consultas en Venezuela iban con mayor lentitud. Se había acordado con la delegación venezolana y con el canciller Zambrano, que se haría en los dos países una presentación simultánea por radio y televisión, explicando el acuerdo que se había alcanzado y señalando que se iniciarían las consultas en cada país –aunque ya se encontraban bien adelantadas– para proceder a la firma del proyecto de tratado y a su consideración por parte de los respectivos congresos. Una fuerte reacción se presentó entre los asistentes a la reunión en la Escuela Militar, que abuchearon al Canciller hasta del punto que el Ministro de Defensa tuvo que imponer marcialmente el orden. El canciller Zambrano Velasco se dirigió a la residencia presidencial a informar al presidente Herrera lo ocurrido. Desafortunadamente, el síndrome de la chiva nos jugó una mala pasada. Un programa radial vespertino de gran audiencia en Colombia, logró la chiva, informando que era inminente el anuncio del arreglo del complejo diferendo entre los dos países, y dio cuenta de algunos de sus elementos. La noticia se extendió con rapidez sin que el Gobierno pudiera desmentirla. A las 48 horas, a ocho columnas y en primera página, un diario de Bogotá divulgó con mapas y detalles, el acuerdo que se había logrado. En Bogotá se tuvo información de que el expresidente Rafael Caldera, Jefe de COPEI, llamó al presidente Herrera y le manifestó que se estaba gestando un movimiento insurreccional entre las Fuerzas Armadas debido al proyecto del tratado y que consideraba indispensable que todos los miembros del alto mando militar y los jefes de las diferentes agrupaciones políticas fueran citados de inmediato 42 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja de Venezuela, comenzaron a aparecer en grafitis callejeros todo tipo de adjetivos, con el apoyo de los medios de comunicación que no dudaron en calificarlo en sus portadas del “peor enemigo de Venezuela”. al palacio presidencial, y se les informara que se trataba tan sólo de un proyecto. El canciller Zambrano llamó a Bogotá, explicó la situación y señaló que no se podría hacer el anuncio simultáneo que había sido previsto. Agregó que el presidente Herrera hablaría por radio y televisión, para señalar que el proyecto sería sometido a consideración de todos los estamentos nacionales y que entre tanto, no pasaba de ser una “hipótesis”. El presidente Herrera manifestó: Entre tanto, en Bogotá, el presidente Turbay había hecho la intervención televisiva acordada acompañado por los miembros de la Comisión Negociadora colombiana. Al terminar, ante la pregunta de varios periodistas sobre el carácter del acuerdo, utilizó el mismo término que había utilizado Herrera Campins en Venezuela: que era “una hipótesis”. Finalmente, el presidente Herrera, en marzo de 1981, anunció oficialmente al país que no firmaría acuerdo alguno con Colombia. Yo he venido prometiendo al país que vamos a hacer un tratamiento especial a esta cuestión de la delimitación de las áreas marinas y submarinas con Colombia. Y que todo lo que vamos a hacer a la luz del día, aun cuando en toda la negociación de carácter internacional existen materias reservadas y discretas… la firma del convenio sólo será posible si se logra el consenso. Si hay consenso, el acuerdo se firma; si no hay consenso, el acuerdo no se firma7. Nunca se podrá llegar a algo tan favorable para las relaciones entre los dos países. Su firma se frustró por la presión de una camarilla militar que prevalecía en Venezuela, respaldada por algunos “expertos anti colombianos” que se consideraban los oráculos del tema y defensores de la patria, que no solamente frustraron el acuerdo, sino que casi dan al traste con la democracia venezolana. Todavía esos sentimientos anticolombianos siguen vigentes en sectores de las Fuerzas Armadas de Venezuela. Naturalmente que un consenso sobre una materia de estas características, era utópico. Las fuerzas militares, los partidos políticos, el clero, los sindicatos y agremiaciones, los colegios, las comunidades religiosas, las academias… sin entender de qué se trataba, comenzaron a pronunciarse para rechazar el acuerdo. 1. Anexo: Hipótesis de Caraballeda El Gobierno de la República de Colombia y el Gobierno de la República de Venezuela Asumieron una beligerante posición frente al canciller Zambrano y la comisión negociadora venezolana y, naturalmente, contra Colombia. En especial, contra Julio Londoño, contra quien en diferentes lugares de Caracas y otras ciudades 6 CONSIDERANDO Los tradicionales lazos de amistad y fraternidad existentes entre las dos naciones, que se inspiran en los ideales del Libertador Simón Bolívar; La necesidad de cooperación entre los dos pueblos determinada por la historia y la geografía; la extensión Mayoral, Humberto. Hipótesis de Caraballeda. Golfo de Venezuela. En: http://es.slideshare. net/Edllyber/hipótesis de Caraballeda, 24 noviembre 2010. 43 Cuaderno de Análisis 01/2015 ‘C’, cuyas coordenadas son las siguientes: Latitud Norte 12°00’01,785’’ Longitud Oeste 70°41’45,698’’ TRAMO 3: Desde el Punto ‘C’ señalado hasta el punto ‘D’, cuyas coordenadas son las siguientes: Latitud Norte 12°20’12,252’’ Longitud Oeste 70°58’06,490’’ TRAMO 4: Desde el punto ‘D’ señalado hasta el punto ‘E’ cuyas coordenadas son las siguientes: Latitud Norte 14°58’24,54’’ Sujeto a revisión de los cálculos 14°56’40,537’’ Longitud Oeste 71°21’00’’ TRAMO 5: Desde el punto ‘E’ señalado siguiendo el meridiano 71°21’00’’ hacia el norte, hasta llegar al límite con un tercer Estado. Las coordenadas señaladas están referidas al datum “La Canoa” (Venezuela) cuyas coordenadas son Latitud 08°34’17,17’’ Norte Longitud 63°51’34,88’’ Oeste de la jurisdicción de los Estados ribereños a nuevos espacios marinos y submarinos en virtud del desarrollo del Derecho Internacional; la necesidad de realizar la delimitación de las aéreas marinas y submarinas entre los dos países; la obligación que incumbe a los Estados de recurrir en primer término a la negociación directa para llegar a acuerdos sobre problemas de interés común, los esfuerzos de sucesivos gobiernos en ambos países por alcanzar un acuerdo cuya equidad y justicia satisfaga a las dos Naciones, han resuelto celebrar un Tratado y a tal efecto han designado como sus Plenipotenciarios: el Presidente de la República de Colombia, doctor Julio César Turbay Ayala, el Presidente de la República de Venezuela, doctor Luis Herrera Campins, quienes, habiendo intercambiado sus Plenos Poderes y encontrándolos en buena debida y forma, han convenido lo siguiente: ARTÍCULO 2° Los mares territoriales, las zonas contiguas establecidas o que se establezcan, las plataformas continentales y las zonas económicas exclusivas de las Repúblicas de Venezuela y de Colombia, entre las penínsulas de la Guajira y Paraguaná, delimitadas en el Artículo 1° se extienden a partir de las siguientes líneas: Línea primera: Desde punta Macolla (latitud Norte 12°05’45,19’’; Longitud Oeste 70°12’48,50’’), hasta el Monje del Norte (latitud Norte 12°29 42,50’’ longitud Oeste 70°55’18,38’’). Línea segunda: Desde el Monje del Norte hasta el Cabo Chichibacoa (latitud Norte 12°17’40,70’’ Longitud Oeste 71°13’35,50’’). Estas líneas son establecidas por cada Parte dentro de su respectiva jurisdicción delimitada en el presente Tratado. Las aguas comprendidas entre las citadas líneas y las costas respectivas son aguas interiores de uno u otro país, delimitadas en la forma como se indica en el artículo 1°. ARTÍCULO 1°. La delimitación de las respectivas áreas marinas y submarinas entre la República de Colombia y la República de Venezuela, que comprenden: aguas interiores, mares territoriales, plataformas continentales, zonas económicas exclusivas y cualesquiera otras que hayan sido o puedan ser establecidas por las Partes, de conformidad con el Derecho Internacional, es la siguiente: TRAMO 1: A partir del punto en el cual la frontera terrestre llega al mar, siguiendo por el paralelo 11°51’07,41’’ Norte, que corresponde a la latitud fijada en el Acta N° 4 de fecha 30 de marzo de 1930, por las Comisiones de Límites de Colombia y Venezuela, hasta el punto ‘B’ cuyas coordenadas son las siguientes: Latitud Norte 11°51’07,41’’ Longitud Oeste 70°43’37,374’’ TRAMO 2: Desde el punto ‘B’ señalado hasta el punto 44 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja ARTÍCULO 3° Sujeto a las normas contenidas en este artículo y en el Derecho Internacional, cada Parte establece el paso inocente por sus aguas interiores delimitadas en el presente Tratado para: 1) Los buques mercantes de cualquier nacionalidad que se dirijan a puertos de una u otra de las Partes o que, provenientes de ellos, se dirijan a espacios marítimos diferentes. 2) Los buques de guerra y demás buques de Estado destinados a fines no comerciales pertenecientes a Venezuela o Colombia que se dirijan a aguas interiores de su propio país o que, procedentes de ellas se dirijan a espacios marítimos diferentes. 3) Los buques de bandera venezolana o colombiana de propiedad pública o privada destinados a fines comerciales, incluyendo el transporte o el aprovechamiento de recursos naturales que: a) Procedentes de puertos o de aguas interiores de una de las Partes se dirijan a puertos de la otra o a espacios marítimos diferentes, o b) Procedentes de espacios marítimos diferentes se dirijan a aguas interiores del Estado cuyo pabellón enarbolan. Lo dispuesto en este numeral 3) se aplicará igualmente a los buques de otras banderas que se encuentren al servicio de una de las partes, siempre que tal relación con el respectivo buque haya sido notificada previamente a la otra. Parágrafo Primero: Los buques que ejerzan el derecho de paso inocente a que se refiere el presente artículo, deberán observar las leyes y reglamentos que dicte el Estado respectivo para efectos de la seguridad de la navegación, prevención de la contaminación y demás materias previstas en el Derecho Internacional. Parágrafo segundo: El paso contemplado en el presente artículo deberá efectuarse por una vía directa adecuada a las conveniencias de la navegación y ser rápido e ininterrumpido. Los buques no podrán detenerse ni fondear sino en los casos previstos en el Derecho Internacional. ARTÍCULO 4° En caso de que un yacimiento de hidrocarburos se extienda a ambos lados de la línea de delimitación establecida en el presente Tratado, cada Parte realizará la exploración y explotación del yacimiento dentro de sus propias áreas marítimas y participará por mitad en los hidrocarburos extraídos del mismo, pero deberá entonces asumir la mitad de los costos correspondientes. Cuando una de las Partes estime que un yacimiento explorado o explotado por la otra se extiende a su lado de la línea de delimitación fijada en el presente Tratado, deberá notificarlo a la otra. Hecha tal notificación, las Partes intercambiarán los datos y la información que sobre el caso posean y realizarán de mutuo acuerdo, con espíritu de cooperación los estudios, exploraciones y prospecciones necesarios, de conformidad con las normas y procedimientos técnicos generalmente utilizados, para determinar si efectivamente se trata de un yacimiento de las características indicadas. Ambas Partes observarán las normas y procedimientos técnicos a fin de asegurar la máxima recuperación final de los hidrocarburos contenidos en el yacimiento. ARTÍCULO 5° En relación con las áreas delimitadas en este Tratado, las Partes negociarán acuerdos sobre materias de interés común, tales como la pesca, el aprovechamiento y protección de los recursos vivos, la seguridad de la navegación, la navegación deportiva y turística, el control y reducción de la contaminación del medio marítimo, el tendido de tuberías y cables y la investigación científica. 45 Cuaderno de Análisis 01/2015 ARTÍCULO 6° Las diferencias entre las Partes, relativas a la interpretación o ejecución del presente Tratado, se resolverán de conformidad con las disposiciones pertinentes de los Tratados en vigor entre ellas y por los demás medios de solución pacífica reconocidos en el Derecho Internacional. en el momento de efectuarse el canje de los instrumentos de ratificación. Las líneas fijadas en este Tratado han sido trazadas a título ilustrativo en las cartas náuticas N° DHN-100 escala 1: 300.000 y DHN-001, ESCALA 1:1.650.000 de la Dirección de Hidrografía y Navegación, Venezuela, las cuales en dos ejemplares cada una y firmada por los Plenipotenciarios, se anexan al presente Tratado y forman parte integrante de él. En fe de lo cual, los Plenipotenciarios antes mencionados han firmado el presente Tratado. ARTÍCULO 7° El presente Tratado será sometido para su aprobación a los procedimientos constitucionales de cada Parte y entrará en vigor, 46 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja 5. EL INCIDENTE DE LA CORBETA ARC CALDAS MAURO ROZO MANTILLA Internacionalista - FARIES - IEGAP Corbeta ARC Caldas. Fuente: ejercitodecolombia.blogspot.com 1. Aproximación al tema E ra cerca de la media noche del 17 de agosto de 1987, cuando el Señor Presidente de Colombia, Virgilio Barco Vargas, se dirigió al país. La apremiante situación había hecho que el centro de toma de decisiones se trasladara de la Casa de Nariño a la residencia de Julio Londoño Paredes, su Ministro de Relaciones Exteriores. Si bien hasta comienzos de ese mes no se presentaban situaciones irregulares, en menos de dos semanas la rutinaria marcha de una corbeta se había convertido en una inminente amenaza de guerra. Ese mismo mes, el Señor Presidente había cumplido su primer año de gobierno que no había sido fácil, puesto que la guerra contra el narcotráfico estaba en todo su furor debido a la sangrienta ofensiva desatada por el denominado Cartel de Medellín contra el país en general. Además, en junio, el Ejecutivo había declarado rota la tregua que tenía con la guerrilla de las Farc, luego del ataque a unidades del Ejército en el departamento de Caquetá. 47 Cuaderno de Análisis 01/2015 Sin embargo, ese día el Señor Presidente debía actuar como un prominente estadista. Su carácter serio y aplomado le daba credibilidad. Su carrera política había sido variopinta, desde concejal en su natal Cúcuta, hasta convertirse en el adalid del liberalismo colombiano que se cohesionó a su alrededor, porque tal y como lo indicó López Michelsen -quien gobernó al país entre 1974 y 1978- al referirse a las elecciones presidenciales: “Si no es Barco ¿quién?”. Ahora la situación se complicaba y se requerían de las capacidades del Señor Presidente para solucionar una crisis en la que según el entonces canciller “Venezuela estuvo cerca, ad portas de invadir a Colombia” (Rueda, 2015). No era para menos, la crisis de la Corbeta ARC Caldas, hizo movilizar el Ministerio de Defensa, la Cancillería, el Presidente de Argentina y hasta la Organización de los Estados Americanos. Mapa del lugar del incidente. Se aprecia el golfo de Venezuela y las penínsulas de la Guajira y de Paraguaná. El gráfico muestra la percepción venezolana y su tesis fronteriza de la costa seca. Fuente: blogdebanderas.com presente el principio de equidistancia para crear una frontera marítima, su contraparte se mantuvo en su posición de control absoluto del Golfo, condenando a Colombia a tener una costa seca. El gobierno de Colombia no estaba de acuerdo. Hasta entonces -y aún todavía-, las dos Naciones habían tenido dificultades para delimitar las áreas marinas y submarinas del golfo de Venezuela. Mientras que el Gobierno neogranadino había propuesto en varias ocasiones que se tuviera 48 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja El Señor Presidente también quiso negociar cuando fue su turno. Su canciller (el mismo que esa noche había prestado su casa para ser el centro de toma de decisiones), invitó al gobierno de Caracas a alcanzar un pronto arreglo o a recurrir a la diplomacia internacional. Propuesta que una vez más fue rechazada con desdén por Venezuela. Durante muchos años, antes incluso de que el Señor Presidente se instalara en su despacho, sus predecesores habían mostrado inconformidad con las decisiones venezolanas. Su inmediato antecesor, Belisario Betancur, había revisado la rutina de patrullaje de las naves de la Armada Nacional, proceso que había sido instaurado desde inicios de la década del 70, cuando Misael Pastrana ocupaba el solio presidencial. Pero entonces, ¿cómo era que todo se había salido de control? ¿Por qué el Señor Presidente se veía obligado a tomar una decisión esa misma noche? Pues bien, a mediados de julio, el día 14, el buque ARC Malpelo de la Armada de Colombia, estaba navegando en su mar territorial, cerca del paralelo de Castilletes. Allí se encontró con seis barcos pesqueros con bandera venezolana, por lo cual les solicitó retirarse. Estos barcos hicieron consultas a la base naval de Palo Alto en la localidad de Punto Fijo, y allí se les ordenó la retirada. Una semana después, la corbeta ARC Antioquia, encontró en el mismo lugar, a dos pesqueros venezolanos que también accedieron a salir de aguas jurisdiccionales colombianas. Para los dirigentes colombianos no podía existir excusa cuando se hablaba de soberanía en el Golfo. Cada Gobierno había intentado infructuosamente negociar con Venezuela. Cada Gobierno había renovado votos para ponerle punto final al diferendo, y cada Gobierno había visto frustradas sus intenciones ante la negativa del país vecino. De modo que cuando existía la remota esperanza de llegar a un acuerdo, aparecían los gritos de voces chauvinistas que demandaban cesar cualquier arreglo con Colombia, so pena de exponer al presidente venezolano a un linchamiento mediático o a un golpe de Estado. 2. Colombia: Actores principales durante la crisis Presidente Virgilio Barco Vargas Fuente: www.colarte.com Canciller Julio Londoño Paredes Fuente: www.flickr.com/cinubogota 49 Ministro de Defensa Gral. Rafael Samudio Molina Fuente: www.snipview.com Cuaderno de Análisis 01/2015 Comandante General de las FF.M. Gral. Manuel Jaime Guerrero Paz Fuente: www.myheritage.es Comandante de la Armada ALM. Rafael Grau Araujo Fuente: www.asisucedio.co 3. Desarrollos Comandante Fuerza Naval del Atlántico VA. Carlos Ospina Cubillos Fuente: www.asisucedio.co Recuerda el entonces Ministro de Defensa colombiano, general Rafael Samudio Molina, que por esos días había recibido en visita oficial a su contraparte venezolana: “el General Heliodoro Guerrero había venido el 7 de agosto en visita oficial. Viajamos a Cartagena en una muestra de cordialidad, él viajó luego a Caracas. Al regresar a Bogotá, recibí la información del incidente: cuando la corbeta entró en el Golfo, había buques de guerra venezolanos9”. El 1° de agosto, tal como lo registra Bendeck (1994), la Corbeta ARC Caldas zarpó de la base naval de Cartagena de Indias para hacer un rutinario patrullaje desde Santa Marta hasta Castilletes. El 9 del mismo mes se encontró en la zona en cuestión, pero en esta oportunidad, no encontró dos o seis pesqueros sino una embarcación militar venezolana, la cañonera ARV Libertad. Eran cerca de las 10:00 horas cuando el Comandante de la cañonera, el capitán Alfredo Castañeda Giral, envió un mensaje por radio a la Corbeta Caldas, para informarle que ésta se encontraba en mar territorial venezolano y la exhortaba a abandonar dichas aguas, por lo cual el Comandante de la Corbeta, capitán Sergio García Torres le respondió “se encuentran ustedes en Zona Económica Exclusiva colombiana. Favor retirarse”. El 10 de agosto el general Guerrero regresó a Caracas e informó en el Palacio de Miraflores, que el día anterior “una unidad de la Armada Colombiana cruzó la línea fronteriza hacia el lado venezolano, pero al invitársela a abandonar la zona lo hizo de manera pacífica” (Giusti, 1987). No obstante, ese día la cañonera venezolana Libertad navegó al occidente del Archipiélago de Los Monjes mientras llegaron los refuerzos: la fragata ARV General Salom y el buque patrullero ARV Independencia, todos estos con la paciente encomienda de proteger lo que creían suyo. Continuaron las partes exhortándose mutuamente a abandonar lo que reclamaban como propio, si bien casi media hora después, la Corbeta colombiana continuó con su patrullaje hacia la costa de La Guajira, no sin antes reiterar que aquellas aguas eran de su soberanía. 9 50 Entrevista concedida al autor, el 21 de octubre de 2015 en Bogotá. COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja área era inútil: los buques venezolanos manifestaron mantenerse en ese lugar y unos minutos después, el Vicealmirante Ospina ordenó a la Corbeta Caldas, hacer una vigilancia “aérea, superficie y submarina” desde la Alta Guajira hasta Castilletes. Pero al día siguiente, el 11, el Vicealmirante Carlos Ospina Cubillos, Comandante entonces de la Fuerza Naval del Atlántico, recibió órdenes de sus superiores en Bogotá que manifestaban la gravedad de la situación: a las 10:00 horas el Comandante General de las FF.MM ordenó que la Corbeta ARC Caldas “o un buque de guerra de similares características” debía permanecer en las aguas en cuestión. Al medio día, el Comandante de la Armada Colombiana ordenó que una nueva corbeta, la ARC Independiente, debía alistarse para zarpar; luego, hacia las 14:00 horas, ordenó que el submarino ARC Tayrona se estableciera cerca del área “sin sobrepasar Punta Gallinas” (Bendeck, 1994). Pasada la media noche, la Corbeta Caldas desaceleró su curso, mientras la patrullera venezolana ARV Libertad la seguía a tan sólo 100 yardas, cortándole la proa. En términos marinos, cortar la proa es una acción hostil, es sobrepasar a la otra embarcación, atravesándosele en su rumbo. En una situación como esta el peligro de una colisión es muy alto, de lo cual se percató el comandante de la Corbeta, quien volvió a insistirle a la embarcación venezolana que se retirara de las aguas colombianas. Ya en la madrugada del 12 de agosto “el 80% del potencial naval de Venezuela se encontraba en el área (…) ya se habían unido las fragatas ARV-Mariscal Sucre y ARV-General Urdaneta” (Bendeck, 1994). A las 6:00 horas, el general Guerrero, el ministro de Defensa venezolano que hacía poco estaba en una cordial visita en Bogotá, ordenó el despliegue de la Fuerza Aérea: dos aviones F-16 sobrevolaron “amenazadoramente durante 15 minutos” a la Corbeta Caldas (Bendeck, 1994). Dos horas después, desde la base naval de Punto Fijo enviaron un mensaje a la base de Cartagena de Indias: se hacía un llamado a la reflexión y se reiteraba que las aguas eran venezolanas, a lo cual se respondió que la Corbeta Caldas patrullaba en aguas colombianas y que sus instrucciones eran claras. Fragata A.R.V. ‘Almirante Brion’. Fuente: www.shipspotting.com En Caracas y Punto Fijo, la situación era muy parecida: a las 18:00 horas llegó la fragata ARV Almirante Brion al área, como complemento de la ya superior fuerza venezolana. Un poco después de las 23:00 horas, la corbeta colombiana se encontraba a diez millas de la costa y, sorpresivamente, notó que las embarcaciones ARV Independencia y ARV Almirante Brion se encontraban cerca de su posición. Para entonces, exhortarles a abandonar el La tensión continuó ese día. A las 11:00 horas se activó el Comando de Operaciones Conjuntas de las Fuerzas Militares de Colombia en segundo grado, y zarpó de Cartagena la Corbeta ARC Independiente y, al medio día, se ordenó el alistamiento de 51 Cuaderno de Análisis 01/2015 y que sus misiles iban a ser disparados en cualquier momento contra nosotros10. las unidades colombianas. Luego, cerca de las 14:00 horas, el patrullero venezolano Libertad reemplazó las embarcaciones ARV Almirante Brion y ARV Independencia, en el área donde estaba la Corbeta Caldas. Al parecer, la tripulación de la Corbeta colombiana sabía a qué se exponía en ese momento, y lo dejó entrever en un comunicado enviado a Cartagena de Indias, en el cual afirmó que “estaban dispuestos hasta las últimas consecuencias” (Bendeck, 1994). Esa noche, el Señor Presidente se reunió con el Embajador venezolano en Bogotá sin resultados aparentes. En Caracas, el Gobierno venezolano estimó que las acciones colombianas eran una provocación y una escalada. En lenguaje marino y tal como lo indicó el Vicealmirante Ospina, la iluminación de un buque no es otra cosa que el preludio del ataque. Los sistemas electrónicos permiten saber con exactitud, cuándo un buque es iluminado y cuándo son lanzados los torpedos. Es una acción hostil, una amenaza. No obstante, cuando la Corbeta ARC Independiente fue iluminada, se le solicitó a la embarcación venezolana suspender esa actitud, y en una muestra de respeto, la Fragata ARV Sucre cesó esa acción. La actitud colombiana era invariable: no quería ser un país agresor. La tensión dio paso a la crisis, pero el Gobierno colombiano se mantuvo en su posición sin recurrir al uso de la fuerza. El Señor Presidente, junto con los Altos Mandos Militares, tenía control absoluto de la situación y centralizó las decisiones desde Bogotá: había ordenado a la Corbeta ARC Independiente, mantener una actitud sin equivocaciones para evitar un desencadenamiento de las hostilidades. Sin embargo, le recordó al Comandante de la corbeta, que en el caso de un ataque, su responsabilidad recaía en la defensa de su buque. Fragata ARV Mariscal Sucre. Fuente: www.armada.mil.ve El día siguiente, 13 de agosto, la tensión aumentó y blindados venezolanos llegaron a la frontera con Colombia. Dos días después, el 15, la Corbeta ARC Independiente remplazó la Corbeta ARC Caldas. Pero el día 16, la Corbeta colombiana fue iluminada por la Fragata Sucre de Venezuela. De todas las acciones que ocurrieron esa semana, ésta fue tal vez la más importante, la más significativa y la más irresponsable. Hacia el mediodía, un helicóptero de la Armada venezolana sobrevoló la Corbeta colombiana y durante todo el día 16, la ARV Mariscal Sucre siguió de cerca las posiciones de la Corbeta ARC Independiente. -Nos iluminaron –recordó el Vicealmirante Ospina Cubillos- lo que significa que nos estaban apuntando 10 52 Entrevista concedida al autor, el 8 de octubre de 2015 en Bogotá. COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja Mapa del lugar del incidente. Se aprecia el Golfo de Venezuela y la Península de La Guajira. El mapa muestra además las posiciones de las embarcaciones de los dos países el 15 de agosto de 1987. El mapa muestra también la percepción colombiana y su tesis fronteriza de la línea media. Fuente: Bendeck Olivella. Op. Cit. A las 14:00 horas, “los buques venezolanos se sitúan a distancia de disparo de misil” y la ARV Mariscal Sucre iluminó de nuevo a la Corbeta colombiana con su radar de control de tiro, pero en esta ocasión la embarcación venezolana no respondió a los llamados de atención de la Corbeta ARC Independiente (Bendeck, 1994). El Capitán colombiano entendió entonces que ese era el fin, que en breve su nave iba a ser hundida y sus hombres serías mártires de la patria, y quizá con zozobra pero con determinación decidió que de ser atacada su Corbeta, él y su tripulación darían la pelea y no morirían en vano, y como el buen marino que conoce su barco sentenció que “antes de ser tocado, podría destruir varias unidades venezolanas” (Bendeck, 1994). En ese caso, el submarino ARC Tayrona habría entrado a defender a la Corbeta y a la soberanía colombiana. Entonces, las acciones de batalla ya estaban planeadas: Venezuela tenía desplegada en la frontera “una fuerza equivalente a una División, así: tres batallones de infantería, un batallón de tanques…, unidades de Artillería Antiaérea, baterías de cohetes…” (Bendeck, 1994). La inteligencia colombiana estimó que la ofensiva venezolana tendría como propósito invadir la península de La Guajira. Además, la Fuerza Aérea venezolana 53 Cuaderno de Análisis 01/2015 podría actuar sobre objetivos de valor estratégico en las ciudades de Barrancabermeja, Cartagena de Indias y Barranquilla, mientras los blindados lo estaban para Cúcuta (ciudad natal del Señor Presidente), y Buenavista en La Guajira. A esa hora, encontrándose ambas embarcaciones al sur del paralelo de Castilletes, se produjo un primer intercambio de mensajes radiales entre el Capitán de Corbeta Castañeda Giral y el Capitán de Fragata García Torres: La versión venezolana de los hechos la describe el ex Ministro de Defensa de ese país, el general Fernando Ochoa Antich, en su obra “Así se rindió Chávez”, que a continuación se transcribe: - “Corbeta Caldas de Patrullero Libertad, cambio”. - “Corbeta Caldas de Patrullero Libertad si me copia. Usted se encuentra en aguas jurisdiccionales venezolanas sin autorización, sugiero de inmediato retirarse hacia el norte de la Guajira, cambio”. - “Corbeta Caldas, interrogativo si me copió, cambio”. - “Aquí ARC Caldas de la República de Colombia, cambio”. - “Bienvenido Patrullero Libertad al mar territorial colombiano, zona económica exclusiva, cumpliendo navegación rutinaria”. - “ARC Caldas de ARV Libertad. No existe tal zona económica exclusiva, estas son aguas jurisdiccionales de Venezuela. Usted está en el golfo de Venezuela y hemos ejercido soberanía desde antes de la independencia. Le ordenó desalojar estas aguas, cambio”. El 1 de agosto de 1987, zarpó de la Base Naval de Cartagena la Corbeta ARC Caldas comandada por el Capitán de Fragata Sergio García Torres, con la misión de hacer presencia en áreas del Golfo de Venezuela, correspondientes al área reclamada por Colombia de acuerdo con su tesis de la Línea Media. Las órdenes para aquella operación provenían directamente de la comandancia de la Armada de Colombia y habrían sido aprobados de forma expresa por el presidente Virgilio Barco Vargas. La Corbeta Caldas realizó diversas tareas de patrullaje y control de tránsito durante la primera semana de agosto. El día 9 a las 09:00 horas, se encontraba navegando dirección sur en Lat. 11° 46´n Long. 70° 52´ w, es decir, al sur del paralelo de Castilletes. A las 09:10 horas de ese día, el patrullero milístico venezolano ARV Libertad al mando del Capitán de Corbeta Alfredo Castañeda Giral, tuvo un primer contacto visual del ARC Caldas, iniciando su persecución. Aproximadamente a las 09:51 horas, según la versión colombiana, la Corbeta ARC Caldas se encontraba en Lat. 11° 46 n; Long. 70 53, navegando hacia el Oeste cuando avistó el patrullero ARV Libertad que se localizaba en Lat 11° 49 norte´; Long 50 44 oeste. A partir de ese momento los comandantes del ARV Libertad y del ARC Caldas entrecruzaron distintos mensajes, planteando cada uno la indebida permanencia de la otra embarcación en aguas territoriales de su país. Sin lugar a dudas, la tarea del Capitán de Fragata García consistía en dejar constancia debidamente registrada y verificable de la presencia de la Armada Colombiana al sur de Castilletes. De allí la insistencia en resaltar las coordenadas situadas al sur del paralelo 11° 50´, calificándolas de ‘mar territorial colombiano’ y exigiendo la 54 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja que navegó a puerto. En la noche del 11 de agosto, el ARV Brion detectó con sus radares una nave situada al norte de la Guajira. En ARV Independencia localizó el ARC Caldas, navegando sin luces en una posición situada en las inmediaciones del archipiélago de Los Monjes. Durante esa noche, se produjeron tres comunicaciones entre los comandantes del ARC Caldas y el ARV Brion, solicitando mutuamente abandonar las aguas territoriales de sus respectivos países. El ARV Independencia realizó una maniobra de corte de proa en un acto considerado como ofensivo. retirada de las naves militares y de pesca venezolanas. Al retirarse la Corbeta Caldas a las 15:50 horas del mar territorial venezolano, los comandantes de las dos unidades de la armada colombiana y venezolana mantuvieron el siguiente diálogo: - “Caldas de Libertad: Es una decisión muy sabia de su parte”. - “Gracias por haber cumplido la orden”. - “Libertad de Caldas: procedo a abandonar el área. He cumplido mi misión de hacer presencia y ejercer control terminado”. - “Caldas de Libertad: su retirada reafirma la soberanía venezolana del golfo de Venezuela. Terminado”. Ante esa situación, la Armada Venezolana movilizó hacia el área del golfo de Venezuela las fragatas Mariscal Sucre (F-21), bajo el mando del Capitán de Navío Jesús Briceño García y la Urdaneta (F-23), comandada por el Capitán de Navío Luis Guerrero Ramírez. La Fragata Brion (F22), regresó al área del golfo de Venezuela. También lo hizo el Escuadrón de Submarinos, al mando del capitán de navío Rafael González Molero. Desde la madrugada del 12 de agosto hasta la medianoche del sábado 15, el ARC Caldas navegó, fondeó al sur de la línea de prolongación de la frontera terrestre, enunciada por Venezuela como parte de su mar territorial. Durante esos días, la Armada venezolana realizó operaciones de patrullaje en las costas norte y este de la península de la Guajira, detectando dos corbetas, un submarino y tres patrulleros de la Armada colombiana. Los submarinos venezolanos Sábalo y Carite se mantuvieron sumergidos, ocupando alternativamente posiciones en las proximidades de Castilletes y al norte de Los Monjes. Los aviones F-16 mantuvieron operaciones de patrullaje, detectando el 13 La provocación colombiana fue realizada con absoluta premeditación. El general Heliodoro Guerrero Gómez, Ministro de la Defensa se encontraba en Cartagena el 9 de agosto día cuando la Corbeta Caldas ingresó en el mar territorial venezolano como huésped del vicealmirante Rafael Araujo Grau, Comandante de la Armada colombiana. A partir de esa fecha, comenzó un delicado enfrentamiento militar y diplomático con Colombia, que obligó a Venezuela a realizar una eficiente movilización de sus Fuerzas Armadas: en la madrugada del 10 de agosto arribó al golfo de Venezuela la fragata misilística ARV General Salom (F-25), al mando del Capitán de Navío Pierre Herrera Isturíz, quien asumió el comando táctico de las operaciones, acompañado del patrullero cañonero ARV Independencia, comandado por el Capitán de Corbeta Daniel Fontaine Jean –Pierre. En la tarde del 10 de agosto el ARV Brion comandada por el Capitán de Navío Jesús Arizmendi Herrera, relevó el ARV Salom 55 Cuaderno de Análisis 01/2015 honraban los mismos próceres. No se debía olvidar que Venezuela y Colombia eran dos ramas del mismo árbol, dos hijos de la misma madre, dos frutos del mismo peral. de agosto dos Mirages colombianos, los cuales regresaron a su espacio aéreo. La ARC Caldas fue siempre perseguida por la ARV Salom, durante los días que se mantuvo dentro del mar territorial venezolano. En la madrugada del 15 de agosto, la corbeta remplazada por la ARC Independiente al mando del Capitán de Fragata Édgar Romero Vásquez (2007). Y Virgilio Barco era un hombre inteligente. Él y su equipo evaluaron la situación. La crisis había llegado muy lejos “y era cuestión de que se le saliera un tiro a alguien” para que no hubiera marcha atrás (Bendeck, 1994). El Señor Presidente ya tenía su decisión tomada. Quizá no le iba a agradar a muchos y quizá podría encontrar resistencia y oposición, pero tenía la seguridad de que era la correcta. No en vano, había desgastado su tranquilidad los últimos días en sempiternas reuniones con expertos en el tema, y largas y tortuosas horas de conversación con cuanto ilustre personaje demandaba ser escuchado. En todo caso, el pronóstico no era para nada alentador y hasta el más optimista podría pensar que una guerra era poco más que una locura. Eran las 11:45 del lunes 17 de agosto, fecha y hora en la que el señor Presidente dirigió el siguiente mensaje a los colombianos: Mientras tanto, Raúl Alfonsín, el Presidente argentino que había restaurado el orden democrático en su país luego de tortuosos años de dictadura militar, se sentía con la obligación de mediar para solucionar la crisis. Lo mismo pasó con el Secretario General de la OEA, el brasileño Joao Baena. Ambos exhortaron a los Gobiernos en disputa, a buscar soluciones que mantuvieran la paz. Ahora era el turno del Señor Presidente de dirigirse al país. Era cerca de la media noche y se encontraba en la casa de su Ministro de Relaciones Exteriores. Virgilio Barco no podía ignorar la intención bélica de Venezuela ni los pedidos de pacificación de la Comunidad Internacional. Tampoco podía ignorar el reclamo de soberanía sobre unas aguas que le pertenecían a la Nación que él lideraba. No podía ceder ante estas pretensiones. El Derecho Internacional respaldaba la salida marítima de Colombia en el golfo de Coquibacoa. Venezuela no quería negociar y quizá nunca estuvo dispuesta a hacerlo. Todos los recursos legales habían sido usados. Entonces, ¿era la guerra la última expresión de la diplomacia? Compatriotas: Los gobiernos de Colombia y Venezuela han recibido fervientes exhortaciones del Secretario General de la Organización de Estados Americanos Joao Baena Suárez y del Presidente de la República Argentina Raúl Alfonsín, a fin de que ambos países adopten medidas para aliviar la tensión existente entre Colombia y Venezuela. Atendiendo los llamados urgentes formulados por el Secretario General de la OEA y del Presidente de la República Argentina el gobierno de Colombia fiel a los principios de solución pacifica de la controversia y consecuente con su tradicional voluntad latinoamericana ha Colombia no podía ser un país agresor. El Señor Presidente sabía que una guerra con Venezuela no sólo era inconveniente sino perjudicial. Además, ¿no era Venezuela su país hermano? Tenían la misma bandera, compartían el mismo idioma y 56 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja ordenado las medidas pertinentes, para contribuir a la normalización de la situación creada y confía en que el Gobierno de Venezuela hará lo propio. El Gobierno colombiano debe reiterar, como lo ha hecho en el día de hoy en mensaje entregado al Embajador de Venezuela en Bogotá, su posición respecto a los derechos que le asisten en el golfo de Venezuela. Muchas Gracias. innecesaria, pero lo más importante es que dejó claro ante el mundo que Colombia tenía derechos en el Golfo y que éstos no podían ser desconocidos. La mirada más pesimista apunta a que el tema de la delimitación de las aguas marinas y submarinas simplemente se congeló, y ello significa que esta crisis no sólo está latente sino que se puede repetir en el futuro con consecuencias catastróficas. Ojalá entonces Colombia tenga un Señor Presidente de la talla de Virgilio Barco. La tensión disminuyó con el paso de los días. El Señor Presidente salvó a su país de una guerra 4. El incidente y los medios de comunicación Venezuela: Gobierno Colombiano provocó acción en el Golfo de Venezuela. José Vicente Rangel y Jorge Olavarría. En: El Nacional. Caracas: 15 de agosto de 1987. Fuente: http://fragatacaldascolombiavenezuela.blogspot.com.co/2013/03/v-behaviorurldefaultvmlo.html Tensas las relaciones con Colombia por provocación en nuestro Golfo. En: Últimas Noticias. Caracas: 15 de agosto de 1987. Fuente: http://espejoretro.blogspot.com.co/2010/08/chavez-y-la-receta-del-caldas.html 57 Cuaderno de Análisis 01/2015 Colombia: Duro discurso de Lusinchi; amplio respaldo a Barco. En: El Tiempo. Bogotá: 19 de agosto de 1987. Fuente: http://www.asisucedio.co/colombia-perdio-el-golfo/ Naves venezolanas continúan en las aguas colombianas. En: El Siglo. Bogotá: 19 de agosto de 1987. Fuente: http://www.banrepcultural.org/node/32328 58 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja REFERENCIAS • Bendeck, J. (1994). La Corbeta Solitaria. Bogotá: Random House Mondadori. • Giusti, R. (1987, 21 de Septiembre). El Ángulo Venezolano. Revista Semana. Recuperado de http://www.semana.com/nacion/articulo/el-angulovenezolano/9358-3 • Ochoa, F. (2007). Así se Rindió Chávez. Caracas: CEC. • Rueda, M. (2015, 12 de octubre). Nicaragua Quiere que le Reconozcan lo que ya le rechazaron: Londoño. El Tiempo. Recuperado de http://www. eltiempo.com/politica/gobierno/situacion-del-pais-frente-a-la-haya/16401430 59 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja 6. CRISIS DE LA FRONTERA 2015 ALEXANDER MONTERO MONCADA ANDRÉS COTRINA ACOSTA Politólogos - Asesores IEGAP Cierre de la frontera colombo-venezolana 2015 Fuente: www.panorama.com.ve 1. El cierre de la frontera L a crisis que surgió entre los Estados de Colombia y Venezuela, está circunscrita a los ámbitos diplomático, humanitario, político y económico. Uno de los puntos de rastreo inicial puede ser la migración endémica de colombianos hacia Venezuela. “Los colombianos consiguen en Venezuela, tranquilidad y estabilidad” (Telesur, 2015). Dicha migración puede ser entendida de diversas maneras, como por ejemplo: una lógica natural de frontera, así como opciones para escapar de la violencia y la pobreza en la cual viven en su país. No obstante, este flujo de personas es percibida en Venezuela como un factor de desestabilización social, política y económica. En tal sentido, el presidente Maduro en alocución presidencial del 22 de agosto pasado, indicó: Hay quienes salen a decir que soy anticolombiano porque salgo a combatir el contrabando, se están llevando el papel moneda de Venezuela, es una 61 Cuaderno de Análisis 01/2015 guerra económica abierta y la dirige Álvaro Uribe Vélez, soy antiparaco, anticriminal, a Colombia la amo, la respeto, al pueblo colombiano lo respeto (…). (Telesur, 2015) construyó en el marco de la Operación de Libertad del Pueblo, la cual involucró al comienzo, a instituciones del estado Táchira. Así pues, el mandatario del vecino país, produjo la siguiente determinación: Concordante con la declaración, el Mandatario decidió cerrar la frontera en el sector correspondiente al estado de Táchira11 (Runrun.es, 2015), con su vecino, el departamento colombiano de Norte de Santander, inicialmente por 72 horas, luego de denunciar una emboscada realizada por desconocidos, en la cual habrían resultado heridos tres soldados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, cierre que luego se extendió de manera indefinida. La fundamentación de este cierre se “Le he dado órdenes al ministro de Interior y Justicia, al ministro de Defensa, y he coordinado con nuestro valiente capitán y gobernador Vielma Mora, quien está atendiendo a los familiares de nuestros funcionarios” (El Espectador, 2015), con lo cual procedió a activar el denominado Operativo de Liberación del Pueblo (OLP), con el cual se pretendió capturar a los supuestos implicados en la agresión. Cierres en la frontera (mapa estados de Zulia, Táchira y Apure, 2015) Fuente: http://internacional.elpais.com Gaceta Oficial: “es necesario se tomen medidas de igual magnitud a los fines de restituir el orden público” en Lobatera, Panamericano, García Hevia y Ayacucho. Los municipios en los cuales regía el estado de excepción eran Bolívar, Pedro María Ureña, Junín, Capacho Nuevo, Capacho Viejo y Rafael Urdaneta. “Considerando que la situación presentada en el estado Táchira, que diera origen a la declaratoria de Estado de Excepción en los municipios Bolívar, Pedro María Ureña, Junín, Capacho Nuevo, Capacho Viejo y Rafael Urdaneta, se hace presente en las mismas condiciones en los municipios Lobatera, Panamericano, García Hevia y Ayacucho, es necesario se tomen medidas de igual magnitud a los fines de restituir el orden público en dichas poblaciones”, expresa el documento. Con la declaración de Estado de excepción en los municipios antes mencionados, quedan restringidas (en dichos territorios), las garantías de los derechos establecidos en los artículos 47, 48, 50,53, 68 y 112 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. En: http://linkis.com/x9TeS 11 62 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja esta se “faculta ampliamente a las autoridades civiles, militares y policiales para restablecer el orden, la paz, la convivencia de la región venezolana fronteriza con Colombia”, agregando que “el estado de excepción busca profundizar la lucha contra grupos paramilitares y el contrabando en el territorio limítrofe”, todo lo cual enmarcado bajo el supuesto objetivo de la “reorganización de la vida económica, política, social, cultural, en la frontera”. Con el fin de contener la circulación de colombianos hacia y desde Venezuela, el presidente Maduro determinó extender el cierre de la frontera a los estados Zulia, Táchira y Apure13. Estado de excepción en Atures (mapa estado de Amazonas, 2015) Fuente: http:// entodonoticias.com/ El 22 de agosto y como medida complementaria, el presidente Maduro determinó que se prorrogaría de manera indefinida el cierre de la frontera con Colombia, argumentando que “He decidido prolongar más allá de 72 horas el cierre de esta frontera, más allá, mucho más allá” (BBC Mundo , 2015), y procedió a indicar los municipios en donde se restringieron los derechos fundamentales, y soportó su determinación en una norma constitucional12, señalando que por Así demuelen las casas de los colombianos en el Táchira Fuente: www.youtube.com/watch?v=vnA1nROZiDs Gaceta Oficial 40746, septiembre de 2015. Los Decretos presidenciales 2013; 2014; 2015 y 2016, oficializaron el estado de excepción para otros municipios del estado Zulia y Apure. Decreto 2013: mediante los cuales se declara el estado de excepción en los municipios Machiques de Perijá, Rosario de Perijá, Jesús Enrique Losada y Cañada de Urdaneta del estado Zulia. Decreto 2014, mediante el cual se declara el estado de excepción en los municipios Catatumbo, Jesús María Semprum y Colón del estado Zulia. Decreto 2015, mediante el cual se declara el estado de excepción en los municipios Páez del estado Apure. Decreto 2013, mediante el cual se declara el estado de excepción en los municipios Rómulo Gallegos y Pedro Camejo del estado Apure. En: http://www.rnv.gob.ve/en-gaceta-oficial-decreto-estado-deexcepcion-en-municipios-de-zulia-y-apure/ 13 El Presidente de Venezuela con fundamento en lo previsto en el numeral 7 del artículo 236, puede “Declarar los estados de excepción y decretar la restricción de garantías en los casos previstos en esta constitución”. En relación con lo anterior, el artículo 337 de la citada Constitución establece que “(…) Se califican expresamente como tales las circunstancias de orden social, económico, político, natural o ecológico, que afecten gravemente la seguridad de la Nación, de las instituciones y de los ciudadanos y ciudadanas, a cuyo respecto resultan insuficientes las facultades de las cuales se disponen para hacer frente a tales hechos. En tal caso, podrán ser restringidas temporalmente las garantías consagradas en esta Constitución, salvo las referidas a los derechos a la vida, prohibición de incomunicación o tortura, el derecho al debido proceso, el derecho a la información y los demás derechos humanos intangibles”. 12 63 Cuaderno de Análisis 01/2015 capturar a contrabandistas y paramilitares escondidos. Por ejemplo: en San Antonio del Táchira, denunciaron que los “soldados bolivarianos incursionaron de manera violenta en los hogares, sin importar si en estas se encontraban mujeres o niños” (Venezuela al día , 2015). Revisaron, y sacaron a quienes las habitaban, en su mayoría colombianos sin identificación. Por último, en relación con los cierres fronterizos, el presidente Maduro mediante Decreto presidencial 2071, amplió el estado de excepción en el estado Amazonas. El Decreto presidencial menciona que la decisión se tomó, considerando que en el municipio de Atures14, han ocurrido diversas amenazas que afectan el goce y el ejercicio de los derechos de los habitantes venezolanos, porque hay numerosas actividades delictivas y dinámicas violentas afines con el paramilitarismo, el narcotráfico y el contrabando de extracción. Además, se incurre en el señalamiento que dichas acciones atentan de manera directa contra la economía venezolana, como por ejemplo: la circulación de productos producidos o importados por Venezuela. En un video publicado por La Opinión de Cúcuta15, se evidencia el testimonio de afectados, quienes aseguraron: “con una máquina están tumbando las casas, no les importa si es un rancho o si es una casa con material, hasta la iglesia la tumbaron”. Además de esto, se extraviaron objetos de valor, entre los cuales se cuentan motos, televisores y computadores, entre otros. 2. La crisis humanitaria del otro lado de la frontera Con el desarrollo de la situación del cierre de frontera planteado en el aparte anterior, el efecto inmediato sobre la población colombiana establecida en territorio venezolano, fue el inicio de una crisis humanitaria de profundos alcances. La frontera cerrada, 2015 Fuente: www.lapatilla.com En el estado Táchira, zona donde el presidente Maduro cerró y decretó el estado de excepción, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), expulsó centenares de colombianos y marcó sus casas con las letras «R», de revisada, y «D», para demoler. Los expulsados indicaron que las diversas redadas que se llevaron a cabo, buscaban allanar las viviendas para Así demuelen las casas de los colombianos en el Táchira Fuente: www.youtube.com/watch?v=vnA1nROZiDs Gaceta Oficial 40773. Decreto presidencial 2071 con el cual se declaró el estado de excepción en un municipio fronterizo en el estado Amazonas. Se trata del municipio Atures, ubicado en la Zona 8 de seguridad del espacio fronterizo venezolano. A Táchira, Zulia y Apure se les une Amazonas, puesto que el Presidente está decidido a crear una Frontera de Paz, tal y como el país la merece. En: http://linkis.com/uacJ0 13 Así demuelen las casas de los colombianos en el Táchira. En: https:// www.youtube.com/watch?v=vnA1nROZiDs 15 64 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja drogas y el contrabando de gasolina y alimentos. El resultado del encuentro no dejó algo en claro; no hubo mayores avances, pero se emitió un acuerdo en el cual la Defensoría del Pueblo colombiana ingresaría en territorio venezolano, con el objetivo de acompañar a los colombianos deportados para recoger sus pertenencias. Más de 1.500 uniformados llegaron al barrio La Invasión. Se calcula que fueron requisadas unas 300 viviendas de colombianos. Los colombianos expulsados fueron más de 600. La mayoría denunció malos tratos, insultos y atropellos. 2.1 Acciones del Gobierno colombiano frente a la crisis Además, se acordaron variadas reuniones entre las defensorías del pueblo y los Ministerios de Defensa de ambos países, para definir protocolos para proteger los derechos de los deportados, y enfrentar el delito de contrabando y la presencia de bandas delincuenciales en la frontera (El Universal, 2015). La canciller colombiana María Ángela Holguín y la canciller venezolana Delcy Rodríguez, se reunieron el día 26 de agosto en Cartagena, Colombia, en donde se trató la crisis fronteriza y otras cuestiones, como por ejemplo: el tráfico de Colombianos desplazándose de Venezuela hacia Colombia, 2015 Fuente: http://static.latercera.com • Colombia: situación humanitaria en frontera colombo-venezolana (Norte de Santander). Informe de situación No. 1 (27/08/2015). En: https://www.humanitarianresponse.info/en/ system/files/documents/files/150826_informe_ de_situacion_no_1_situacion_de_frontera_ cucuta_final_0.pdf • Informe de situación No. 2. Colombia: situación humanitaria en frontera colombo-venezolana. La cancillería colombiana elaboró un informe titulado “Acciones del Gobierno Nacional sobre la atención a colombianos en la frontera con Venezuela” (Colombia 2015), en el cual presenta un balance respecto de la asistencia que prestó durante la crisis a los colombianos en la frontera. Por su parte, las Naciones Unidas emitieron diversos comunicados oficiales en los cuales le hicieron seguimiento a la crisis, los cuales son: 65 Cuaderno de Análisis 01/2015 • • • • • • En busca de contrarrestar los efectos que la decisión venezolana de cerrar la frontera afectó los derechos humanos de cientos de colombianos, tanto el Gobierno de Colombia como en el nivel local, la alcaldía de la ciudad de Cúcuta, acudió a diversos organismos internacionales tales como la OEA y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). 01/0/9/2015. En: http://us5.campaign-archive1. com/?u=92689d79b307b64689768dd6a&id= ebbc2c084c&e=2fc5fe6837 Informe de situación No. 3. Colombia: situación humanitaria en frontera colombo-venezolana. 03/09/2015. En: http://us5.campaign-archive2. com/?u=92689d79b307b64689768dd6a&id= 11b981f2b8&e=cf4f8a18a8 Informe de situación No. 4. Colombia: situación humanitaria en frontera colombo-venezolana En: https://www.humanitarianresponse. info/en/operations/colombia/document/ informe-de-situaci%C3%B3n-no-4-colombiasituaci%C3%B3n-humanitaria-en-frontera Informe de situación No. 5. Colombia: situación humanitaria en frontera colombo-venezolana En: https://www.humanitarianresponse. info/en/operations/colombia/document/ informe-de-situaci%C3%B3n-no-5-colombiasituaci%C3%B3n-humanitaria-en-frontera Informe de situación No. 6. Colombia: situación humanitaria en frontera colombo-venezolana En: https://www.humanitarianresponse. info/en/operations/colombia/document/ informe-de-situaci%C3%B3n-no-6-colombiasituaci%C3%B3n-humanitaria-en-frontera Informe de situación No. 7. Colombia: situación humanitaria en frontera colombo-venezolana En: https://www.humanitarianresponse. info/en/operations/colombia/document/ informe-de-situaci%C3%B3n-no-7-colombiasituaci%C3%B3n-humanitaria-en-frontera Informe de situación No. 8. Colombia: situación humanitaria en frontera colombo-venezolana En: https://www.humanitarianresponse. info/en/operations/colombia/document/ informe-de-situaci%C3%B3n-no-8-colombiasituaci%C3%B3n-humanitaria-en-frontera 3. Análisis de la Cumbre presidencial en Quito como factor estructural en la crisis entre Colombia y Venezuela La Cumbre presidencial de Quito, llevada a cabo el 21 de septiembre de 2015, congregó a los presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos, y de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, así como a sus homólogos de Ecuador, Rafael Correa, en su condición de anfitrión, y de Uruguay, Tabaré Vásquez, Presidente pro tempore de UNASUR, y se desarrolló en un ambiente de presión previo y concordante con la seriedad del momento. Posterior al encuentro privado, entre los presidentes de Colombia y Venezuela, en el cual se trataron los temas estructurales de la crisis suscitada entre los dos países, el presidente ecuatoriano Rafael Correa presidió la reunión formal en la cual se hicieron públicos los principales puntos del acuerdo. En esta introducción, el presidente Correa expresó su gratitud a los presidentes Santos y Maduro por haber aceptado su invitación casi inmediatamente. En tal sentido, el presidente Correa destacó esta aceptación como un acto que consolida la familia latinoamericana, entendiendo esta como la comunidad regional unida entorno al modelo que permitió la creación de la CELAC y 66 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja Cumbre de Quito (El Universo, 2015) Fuente: /www.eluniverso.com UNASUR. Este hecho es relevante porque abre de inmediato unos interrogantes sobre el terreno escogido para avanzar en la solución de la crisis y las acciones diplomáticas de acercamiento. El discurso introductorio versó en el camino del destino común y la voluntad de integración y de paz en todo el espacio subcontinental. Antes de ser leída la Declaración, el presidente Correa enunció las instancias que se encuentran detrás de la Cumbre. Es acá donde no solo UNASUR cobra relevancia sino que se evidencia la CELAC como una segunda orilla que impulsó las negociaciones. El elemento que debe destacarse analíticamente es que aún más que UNASUR, la CELAC es el resultado de un modelo propuesto por el presidente Chávez, en un camino diametralmente opuesto al que ha regido la política exterior colombiana por décadas. Por lo anterior, no resultó sorprendente que el preámbulo de la declaración partiera del hecho que ambos presidentes, Santos y Maduro, destacaron la importancia de la CELAC y de UNASUR como instancias idóneas a la hora de solucionar problemas exclusivamente suramericanos, reconociendo una historia común y la importancia de que cada país desarrolle su propio modelo político y económico sin injerencias externas; en otras palabras, sin injerencias de Estados Unidos. Reiteradamente, el presidente Correa reforzó la idea de “Patria Grande”, lo cual desde una óptica de análisis de discurso, permite encuadrar la discusión en una orilla ideológica integrista, con intereses comunes e identificación de amenazas comunes. En ese marco, un país que determinara su política exterior hacia una alianza profunda con Estados Unidos, como el caso colombiano, no será considerado fácilmente como un Estado que marche con la dinámica regional. Así las cosas, el escenario escogido no permitía un balance entre los actores en crisis, menos aún, cuando uno de ellos direccionó discursivamente la crisis hacia una confrontación ideológica que era el fruto de la confrontación de dos modelos de desarrollo diferentes. Una vez resuelto el preámbulo de la declaración, ambos presidentes se comprometieron a desarrollar profundas políticas de fronteras que eviten regiones 67 Cuaderno de Análisis 01/2015 descubiertas, sin control estatal y al alcance de la criminalidad. Hay que destacar el hecho de que es justamente la ausencia de control estatal del lado colombiano, sumado a prácticas recurrentes de corrupción del lado venezolano, los factores estructurales que han determinado las relaciones de frontera, incluso desde épocas previas a la llegada del modelo del Socialismo del siglo XXI. convivencia, la buena vecindad, el mutuo respeto y el desarrollo económico y social. 3.1 Declaración conjunta Al término de la reunión, los presidentes de Colombia y Venezuela acordaron: Coinciden en la importancia de continuar fortaleciendo el diálogo bilateral entre ambos países, para garantizar el cumplimiento de estos propósitos, en el marco del respeto al derecho internacional. Los presidentes de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, y de la República de Colombia, Juan Manuel Santos Calderón, llevaron a cabo una importante reunión en Quito, con la facilitación del presidente Rafael Correa, presidente pro tempore de la CELAC, y del presidente Tabaré Vásquez, presidente pro tempore de UNASUR, para un diálogo constructivo que permitiera superar las dificultades de la relación bilateral. 1.El retorno inmediato de los respectivos embajadores 2.Realizar una investigación sobre la situación de la frontera 3. Reunir a los equipos de ministros inmediatamente para empezar a tratar los temas sensibles de la frontera, reunión que continuará el miércoles 23 en la ciudad de Caracas 4. La progresiva normalización de la frontera 5.La coexistencia de los modelos económicos, políticos y sociales de cada país 6. Hacer un llamado al espíritu de hermandad y la unidad, propiciando un clima de mutuo respeto y convivencia 7. Continuar trabajando con el acompañamiento de Ecuador y Uruguay (Presidencia de Colombia, 2015) Los jefes de Estado reconocieron la importancia fundamental que tienen los |mecanismos regionales de unidad como la UNASUR y la CELAC. Los jefes de Estado de Colombia y Venezuela reafirman los lazos históricos, la vecindad geográfica y un origen común, reconocen igualmente la importancia de ratificar el derecho de cada país a desarrollar su propio modelo político, jurídico, económico y social, así como a organizarse en la forma que más le convenga, sin injerencias externas. A pesar de que en la crisis, se definió como un elemento fundamental, la ausencia de políticas de fronteras, sigue siendo una característica sin resolver, a pesar de las promesas realizadas, las necesidades evidentes y los retrasos de décadas. En segundo lugar, ambos presidentes coincidieron en la importancia de fortalecer el diálogo bilateral, que de hecho cuenta con una organización definida mediante comisiones binacionales, para Ambos jefes de Estado se comprometen a construir un acuerdo que solucione los problemas de la frontera común, orientado a la fraterna 68 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja verificar los avances en la solución de la crisis en el marco del derecho internacional. Irónicamente, las denuncias por violaciones a los derechos de la población colombiana en Venezuela, asociadas a las deportaciones masivas, han cesado, sin que por esto, se identifique el diálogo binacional como la causa. Sin lugar a dudas, ha sido la pérdida de impulso de las acciones de deportaciones, la que ha aliviado las tensiones sobre la población colombiana. En cuarto lugar, tanto el gobierno colombiano como el venezolano se comprometieron a facilitar una progresiva normalización de la frontera. Este es sin embargo, uno de los puntos de más difícil desarrollo y cuya solución no se vislumbró para antes del fin de 2015. En lugar de normalizar el libre tránsito de personas y mercancías en las zonas de frontera, las zonas de excepción desde el lado venezolano se han ampliado e incluso, el presidente Maduro propone un plazo de cuando menos dos años, para normalizar la situación fronteriza. Sin duda, elementos exógenos como el calendario electoral en Venezuela, son factores determinantes en esta proyección. En tercer lugar, el presidente Correa hizo un recorrido puntual por los siete elementos formales del acuerdo logrado. El primero se direccionó totalmente hacia el retorno inmediato de los embajadores. Este punto era el más claro a la hora de mostrar adelantos materiales en la solución de la crisis. Este punto se logró con facilidad, retornando los embajadores, pero no sirvió para una gestión precisa de la crisis. En quinto lugar, ambos gobiernos declararon la aceptación pública de la necesidad de coexistencia de modelos políticos, económicos y sociales diferentes. Este punto permitió acercar a las permanentes demandas del régimen venezolano frente a injerencias extra regionales, lideradas por Estados Unidos y facilitadas por Colombia y algunos líderes políticos, especialmente asociados al ex presidente Uribe y su línea política. En segundo lugar, los gobiernos se comprometieron a investigar la situación de la frontera. Esto implicaba que tanto Colombia como Venezuela aceptaban que existían hechos delincuenciales o cuando menos ilegales en sus territorios, que eran a su vez determinantes de la crisis. Al aceptar esto, el Gobierno colombiano cedió parcialmente ante los reclamos venezolanos de ausencia de control institucional y dominio del crimen del lado colombiano. En sexto lugar, ambos presidentes hicieron un llamado a fortalecer un espíritu de hermandad y mutuo respeto, en concordancia con el espíritu inicial de la declaración, ubicándola gramaticalmente con el discurso de la CELAC y la UNASUR. Por último, los presidentes acordaron continuar trabajando con el acompañamiento de Ecuador y Uruguay en la solución de la crisis y la verificación de lo acordado. No obstante, debido a lo precario de los avances, este acompañamiento no se realizó de manera estructural. En tercer lugar, ambos gobiernos se comprometieron a reunir los equipos de ministros para enfrentar y buscar soluciones ante temas sensibles. Sobre este punto, solo se adelantaron un par de reuniones ministeriales, tanto a nivel de cancillería como de ministros de defensa. No obstante, dado lo limitado de los encuentros, estos no prosiguieron ni consiguieron metas relevantes. En una cuarta etapa, tanto el presidente Santos como el presidente Maduro hicieron su respectivo 69 Cuaderno de Análisis 01/2015 balance. Por el lado del presidente venezolano, este inició su pronunciamiento con una mención de agradecimiento al presidente Correa, así como “al pueblo de Ecuador y su gobierno”. Estas menciones son fundamentales para acercar desde una óptica comunicacional al emisor del mensaje, en este caso el presidente Maduro, con los amplios receptores que dado el contexto de la reunión, era buena parte de Suramérica. Este esfuerzo gramatical continuó con el agradecimiento “al compañero presidente Tabaré”, a la CELAC y a UNASUR. entre Colombia y Venezuela. Así, enfatizó el presidente Santos, se dio inicio formal al trabajo binacional, especialmente por la paz. El presidente Maduro enfatizó en la autenticidad y transparencia con la cual el presidente Santos y él se encontraron, lo cual permitió un buen resultado en la negociación. Para el presidente Maduro, con este diálogo se sentaron las bases de un nuevo inicio (o reinicio), de las relaciones fundamentadas en la cooperación, el respeto y el enfrentamiento común de los problemas fronterizos. La única mención a temas estructurales la hizo el presidente Santos cuando habló del contrabando. Las palabras permitieron proyectar un esfuerzo basado en los grupos de trabajo que se pretendía constituir. Sin embargo, esta expectativa fue efímera en cuanto que nada de estas comisiones binacionales fue o ha sido realmente operativa de una manera estructural y duradera. Es fundamental mencionar que los esfuerzos de diplomacia tanto formal como pública desplegado por Venezuela, fueron amplios. Estos esfuerzos no solo se limitaron a la cumbre presidencial, sino que la delegación venezolana incluyó un homenaje al mariscal Antonio José de Sucre. El Presidente venezolano destacó la imagen del “Gran Mariscal de Ayacucho” y sus aportes y significados a la hora de hablar de una Suramérica integrada. En resumen, tanto la crisis como la solución permitieron ver un manejo de los tiempos por parte del régimen venezolano, el cual ajustó su agenda política interna con el desarrollo de la crisis, logrando impulsar unos objetivos políticos. Una vez resuelta esta agenda política, los reclamos que con tanta vehemencia se pusieron sobre la mesa, volvieron a pasar a un segundo plano. En cuanto a la crisis, el presidente Santos enfatizó que su gobierno no buscó intervenir en decisiones internas de Venezuela, mientras que permanentemente invocó respeto a los colombianos y al debido proceso, en buena medida por la gran visibilidad que el tema tuvo en Colombia y que logró una importante movilización nacional. De otra parte los resultados de las elecciones para conformar la Asamblea Nacional de Venezuela adversos al actual gobierno, al perder la mayoría parlamentaria, pueden producir efectos no solamente en las relaciones binacionales sino que también pueden tener incidencia en el plano regional; la crisis internacional que se ha presentado como resultado de la situación anterior podría devenir en situaciones internas e impredecibles. La etapa final de la Cumbre implicó un pronunciamiento del presidente Santos. En este pronunciamiento, recordó que en agosto de 2010 se reunió con el entonces presidente Chávez, el presidente Maduro que se desempeñaba como canciller y la canciller colombiana María Ángela Holguín. El presidente Santos recordó que el respeto por las diferencias entre los dos modelos iba a ser un factor característico en las relaciones bilaterales 70 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja narcotráfico” en tal sentido “la frontera continuará cerrada hasta que se haya restablecido la seguridad y el orden”. No obstante, la mayoría parlamentaria propondrá eliminar la medida más aún que la gobernación del estado Táchira hace parte de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). En cuanto al cierre de la frontera, por ahora, esta no será reabierta aduciendo el mandatario venezolano la existencia de las mismas causas que a su juicio la motivaron; reiterando en su discurso ante la Asamblea Nacional que: “mil demonios nos vienen de Colombia, contrabando, paramilitarismo, 71 Cuaderno de Análisis 01/2015 REFERENCIAS • BBC Mundo . (22 de agosto de 2015). Obtenido de http://www.bbc.com/ mundo/noticias/2015/08/150821_venezuela_estado_excepcion_colombia_ep • Casas demolidas. (Agosto de 2015). Venezuela . • Casas marcadas para demoler . (Agosto de 2015). Venezuela . • Cierre de la frontera. (Agosto de 2015). Colombia-Venezuela. • Colombia, C. d. (septiembre de 2015). Cancillería de Colombia . Obtenido de http://www.cancilleria.gov.co/especiales/venezuela/ • Colombianos desplazándose de Venezuela hacia Colombia . (Agosto de 2015). Venezuela . • El Espectador. (20 de 08 de 2015). Obtenido de http://www.elespectador. com/noticias/nacional/al-menos-200-mil-colombianos-afectados-cierre-defronte-articulo-580364 • El Universal . (26 de agosto de 2015). Obtenido de Reunión entre cancilleres en Cartagena finalizó sin soluciones a la crisis. El Universal.com, 26 de agosto de 201. En: http://www.eluniversal.com.co/colombia/reunion-entrecancilleres-en-cartagena-finalizo-sin-soluciones-la-crisis-204021 • El Universo . (21 de septiembre de 2015). Obtenido de http://www.eluniverso. com/sites/default/files/styles/nota_ampliada_normal_foto/public/fotos/2015/09/ afp14265319fin.jpg?itok=zWS1W5OZ • La frontera cerrada . (agosto de 2015). Colombia . • Mapa Estado de Amazonas . (20 de 11 de 2015). Bogotá. • Mapa Estado Táchira. (20 de 11 de 2015). Bogotá. • Mapa Estados de Zulia, Táchira y Apure . (20 de Noviembre de 2015). Bogotá. • Presidencia de Colombia . (21 de septiembre de 2015). Obtenido de http:// es.presidencia.gov.co/saladeprensa/Lists/Noticias%202015/DispForm.aspx ?ID=56&ContentTypeId=0x010400288E38775571D54CA4E11A4B8E68 73F600F6AE22656ABA5D47A5E0F0431829E0A9 • Runrun.es. (01 de septiembre de 2015). Obtenido de http://linkis.com/x9TeS • Telesur. (22 de 08 de 2015). Obtenido de http://www.telesurtv.net/news/MaduroTenemos-una-guerra-economica-y-la-dirige-Alvaro-Uribe-20150822-0023.html • Venezuela al día . (24 de agosto de 2015). Obtenido de http://www. venezuelaaldia.com/2015/08/gobierno-demuele-en-el-tachira-las-casas-delos-colombianos-video/ 72 COLOMBIA – VENEZUELA: hitos de una delimitación compleja EPÍLOGO BRIGADIER GENERAL C Gustavo Rosales Ariza uando el 5 de abril de 1941, en el Templo de la histórica Villa del Rosario de Cúcuta, mediante el “Tratado Sobre Demarcación De Fronteras Y Navegación De Los Ríos Comunes Con Venezuela” (López de Mesa - Gil Borges) con la firma Ministros de Relaciones Exteriores de ambas naciones y en presencia de los presidentes de sus respectivos países, Colombia y Venezuela pusieron fin a la centenaria disputa relativa a la delimitación terrestre, incluida la libre navegación por los ríos comunes, los ciudadanos de estas naciones debieron concluir en que una nueva relación armónica había surgido con carácter duradero. Obraba en favor de ese supuesto y como un antecedente importante la firma del “Tratado De No Agresión, Conciliación, Arbitraje Y Arreglo Judicial” del 17 de diciembre de 1939, que previó el establecimiento de la Comisión Permanente de Conciliación. Quedaba entonces pendiente y aun lo está, lo concerniente a la delimitación marítima; de recordarlo se encargaría la controvertida cuestión de Los Monjes en 1952 con repercusiones indeseables a raíz del incidente de la Corbeta ARC “Caldas” que estuvo muy cerca de provocar una confrontación bélica. Con miras a evitar en el futuro semejante perspectiva Colombia propuso a su contraparte la integración de la Comisión Permanente contemplada en el citado Acuerdo de 1939, que no fue aceptada por el gobierno venezolano. La perspectiva de lograr un acuerdo relativo a la delimitación marítima que cada día cobraba mayor relevancia y objeto de la acción diplomática, pareció dilucidarse a través de la llamada “Hipótesis de Caraballeda” de 1980, de que trata el presente ensayo a cargo de uno de sus gestores, el colombiano Julio Londoño Paredes, e igualmente rechazada airadamente por presión de sectores políticos y militares del hermano país obligando a su gobierno a proceder en la misma dirección. De recordarle a Colombia que la ausencia de una delimitación marítima con Venezuela constituye un factor de tensión que amenaza la convivencia pacífica se encargó recientemente el Decreto 1787 del 27 de mayo de 2015, expedido por el actual gobierno venezolano 73 Cuaderno de Análisis 01/2015 nuestro hemisferio; puede calificarse de dinámica, cultural e histórica porque se ha mantenido a lo largo del tiempo superando dificultades. y por el cual se crearon las Zonas Operativas de Defensa Integral Marítimas e Insular (ZODIMAIN) con jurisdicción sobre áreas marítimas que se encuentran por definir, provocando una protesta formal de Colombia que obligó a su contraparte a retirar la vigencia de tal norma. No menos por desconsiderada y violatoria de los Derechos Humanos de cientos de colombianos deportados de Venezuela, ha sido la decisión unilateral y sorpresiva del cierre de frontera vigente quizá hasta un sine die dispuesto por el gobierno socialista de ese país, medida arbitraria soportada en discutibles argumentos, en la cual, para muchos analistas, subyace una motivación de orden político. En el caso que nos ocupa se supone que un gobierno interpreta los sentimientos y comportamientos de su población, componentes insustituibles del Estado, es consecuente de las dinámicas, no siempre coincidentes, que se ejercitan a ambos lados de la frontera, creando situaciones en ocasiones contrarias a las leyes y que corresponden solucionarlas de manera conjunta, tales los casos de contrabando, narcotráfico y delincuencia común u organizada. En consecuencia, lejos de la adopción de medidas unilaterales que generan inconformismo y atentan contra los derechos fundamentales lo que se requiere es la puesta en práctica de una política de alcance bilateral. Consideraciones de orden geopolítico pueden explicar el haber denominado a nuestro ensayo con el título de “Colombia –Venezuela: Hitos de una delimitación compleja”. Desde la óptica geopolítica es preciso separar los conceptos de Límite y Frontera; el primero es el confín del Estado, el segundo es la zona contigua al límite. Sobre el particular un reconocido analista expresa que “el límite se nos presenta siempre como una línea divisoria de espacios (…) la idea de frontera corresponde a la zona colindante de dos Estados en cuya parte exterior se encuentra el límite internacional”16. Cabe anotar que la frontera colombo-venezolana en la mayor parte de su extensión y con énfasis en el sector central, en términos geopolíticos, es la frontera “Viva” más extensa, solo comparable con la de México – Estados Unidos, presente en 16 La compleja situación que ha presentado la relación vecinal a fines del presente año (2015) no permite visualizar un futuro ajeno a la controversia y la tensión. Para que ello no suceda se requiere de esfuerzos conjuntos para superar las dificultades, generando confianza y buscando el beneficio de las poblaciones de ambos Estados. La compleja situación como consecuencia de la elección parlamentaria puede tener incidencia en la relación bilateral. IEGAP – GRA Jorge Atencio en “¿Qué es la Geopolítica?” citado por Gustavo Rosales Ariza en su obra “Geopolítica y Geoestrategia; liderazgo y poder”. 2005. UMNG. Artes Gráficas Bogotá. Pg. 47 74 Este documento fue impreso en la ciudad de Bogotá D.C., en los talleres de Pictograma Creativos S.A.S. Teléfonos: 2011096 - 3000881