Cavernomas del tronco cerebral y el cerebelo. Estudio de 16 casos sintomá· ticos R.D. Lobato; P.A. Gómez; R. Alday; J.J. Rivas; J.M. Ortega; J. Domínguez; H. Sandoval; A. Cabrera; S. Madero; J. Ayerbe. Servicios de Neurocirugía y Anatomía Patológica. Hospital «12 de Octubre» y Facultad de Medicina, Universidad Complutense, Madrid. Resumen Introducción Existen pocas publicaciones específicamente relacioSe analiza la presentación clínica y radiológica en nadas con los cavernomas de la fosa posterior 16 pacientes portadores de cavernomas sintomáticos Documentoy descargado de http://www.revistaneurocirugia.com Copia para uso se prohíbe la transmisión de esteinformación documento por cualquier me 3.5.8.13.23.25.29.41.43, y personal, en la actualidad se necesita del tronco cerebral cerebelo, la mayoría de los cualesel 18/11/2016. adicional para conocer con mayor precisión la historia nafueron estudiados con resonancia magnética. Un total tural de estas lesiones y determinar cuál debe ser el manede 11 pacientes que sufrieron uno o más episodios hejo terapéutico más apropiado de los pacientes que presenmorrágicos fueron intervenidos quirúrgicamente. En tan lesiones sintomáticas. Algunos autores han sugerido todos los casos excepto en uno se logró la exeresis total que un cavemoma del tronco cerebral que causa sangrado de la lesión, pero dos pacientes tuvieron que ser reinrepetido debe ser extirpado siempre que la lesión alcance tervenidos tras una supuesta extirpación total inicial. la superficie pial 8.22.43. Con una técnica adecuada se puede Sólo dos pacientes experimentaron incremento definipracticar la exéresis completa con riesgo de morbilidad tivo, si bien discreto, de sus síntomas preoperatorios. poco significativo 8.22.29.39.41.43.44. Por el contrario, parece más Cinco pacientes con presentación clínica benigna están acertado manejar conservadoramente a los pacientes en siendo tratados conservadoramente. Se comenta la inlos que la lesión se descubre incidentalmente y también a dicación quirúrgica en relación con estas lesiones. aquellos otros que muestran una buena recuperación después de presentar un solo episodio de sangrado. PALABRAS CLAVE: Cavemoma, malformación vascuEn este trabajo se analizan los hallazgos clínicos y los lar, tronco cerebral, cerebelo, resonancia magnética. resultados en 16 pacientes portadores de cavemomas localizados en el tronco cerebral y el cerebelo que desarrollaron síntomas. Estos casos representan el 20% de todas las Abstract malf~rmaciones vasculares ocultas sintomáticas estudiadas en nuestro Servicio desde la introducción de la TomoThe authors analyze the clinical and radiological grafía Axial Computarizada (TAC). presentation of symptomatic cavernomas of the brain stem and cerebellum in 16 patients. The majority of Población de pacientes y métodos the patients were studied with magnetic resonance. Eleven patients suffered one or more hemorrhagic epiEsta serie incluye 16 pacientes consecutivos con casodes before undergoing surgical treatment. A total exvemomas sintomáticos tratados entre 1977 y 1993. Dos cision of the lesion was performed in aH the 11 cases, pacientes fueron estudiados con TAC y Resonancia Magexcept in one. However, 2 patients had to be reoperanética (RM) y 11 con RM. En 11 casos se realizó estudio ted after having an apparently radical removal at iniangiográfico cerebral, que antes de la llegada de la RM se tial operation. There was no mortality and only 2 parepitió en tr~s de los pacientes. tients developed discrete postoperative increment in Once pacientes fueron intervenidos quirúrgicamente neurological deficits. Five more patients presenting mediante craniectomía suboccipital en posición semisenwith benign, self-limited symptoms are being managed tada y dos de ellos necesitaron ser reoperados al resultar conservatively. The surgical management and indicaincompleta la extirpacion en primera instancia. El estudio tions in patients with brain stem and cerebeHar caverhistológico de los especímenes quirúrgicos se estudió connomas are discussed. vencionalmente incluyendo siempre técnicas para fibras elásticas. Cinco pacientes están siendo tratados conservaKEY WORDS: Cavemoma, vascular malformation, brain doramente en la actualidad. stem, cerebellum, magnetic resonance. 221 Cavernomas del tronco cerebral y el cerebelo. Estudio de 16 casos sintomáticos Resultados Once pacientes son varones y cinco mujeres de edades comprendidas entre 4 y 61 años (media= 36 años). Dos pacientes tenían dos cavernomas; uno presentaba un cavernoma supratentorial asociado y otro un cavernDma de hemisferio cerebeloso asociado a otro de techo mesencefálico, (Fig. 1). Neurocirugía Presentación clínica de las lesiones. Oncepflcientes se presentaron clínicamente con deficits de pares craneales (oculomotores, facial, vestibular, acústico, trigeminal y pares bajos), 7 con síntomas cerebelosos, 3 con signos de afectación de vías largas (piramidal, lemniscal) y 4 con síntomas de hipertensión intracraneal (secundaria a hidrocefalia obstructiva). Tres pacientes con hematomas ··>·,~de gran tamaño mostraban un descenso del nivel de con- Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier me Fig. 1.- Imágenes de resonancia magnética de lafila superior (cortes axiales) e inferior izquierda (corte sagital) que muestran dos cavernomas localizados en el hemisferio cerebeloso izquierdo y el techo mesencefálico. La paciente, una mu.jer de 43 aFios presentó hipertensión intracraneal secundaria a hidrocefalia obstructiva causada por la lesión mesencefálica que fue extirpada por vía supracerebelosa (la imagen inferior derecha corresponde a un control postoperatorio). La lesión del hemisferio no fue operada y no ha caüsado síntomas durante los últimos 6 mios. 222 Cavernomas del tronco cerebral y el cerebelo. Estudio de 16 casos sintomáticos Neurocirugía Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier me Fig. 2.- Varón de 47 mios que había presentado varios episodios de hemorragia subaracnoidea no etiquetada durante la era angiográfica, ya que dos estudios angiográficos resultaron negativos. Con ayuda de la TAC fue diagnosticado de masa protuberancial e intervenido varios años después del inicio de la sintomatología. Aparentemente se había logrado una extirpación completa de la lesión, pero cuatro años después desarrolló neuralgia trigeminal y parálisis nuclear facial bilateral evidenciándose con RM un nuevo cavernoma a nivel del lecho quirúrgico previo (imágenes axial y sagital superiores) que fue "extirpada (imágenes axial, sagital y coronal biferiores). ciencia en el momento de la admisión y 3 presentaban hemorragia subaracnoidea que fue evidenciada mediante punción lumbar. Siete pacientes desarrollaron episodios clínicos repetitivos haciendo que la historia fuera sugestiva de esclerosis múltiple o insuficiencia vertebrobasilar. Localización anatómica y apariencia radiológica de las lesiones. Tres cavemomas asentaban a nivel mesencefálico, 10 a nivel de la protuberancia, 3 se localizaban en el hemisferio cerebeloso (incluyendo uno asintomático que no fue operado en una paciente intervenida de otro cavemoma del techo mesencefálico; Fig. 1) Y uno era intraventricular (tela coroidea del 4.° ventrículo). Ocho tenían menos de 2 cm de diámetro, 6 medían entre 2 y 3 cm y los restantes 2 tenían más de 3 cm. Once pacientes mostraban sangrado agudo o subagudo en la RM o la T AC, (Fig. 2 y 3). El hematoma era de tamaño moderado a grande en cinco pacientes y de pequeñas dimensiones en los otros 6. La RM mostró una imagen más o menos típica de cavemoma en todos los casos con el halo perilesional de hemosiderina más evidente en la secuencia T2. En seis pacientes se apreciaron vasos (signo de vacío) en el interior o la periferia de la lesión, (Fig. 3). Un paciente presenta un angioma venoso asociado al cavemoma, (Fig. 4). Exceptuando este último caso, en ninguno de los restantes estudiados con angiografía convencional se apreció vascularización patológica. 223 Cavernamas del tronco cerebral y el cerebelo. Estudio de 16 casos sintomáticos Neurocirugía Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier me Fig. 3.- Mujer de 23 alias con episodio agudo de cefalea y diplopia y clínica subaguda de hipertensión intracraneal. Las imágenes RM muestran el halo de hemosiderina y los signos de vacío vascular de la lesión que había causado un voluminoso hematoma cerebeloso con colapso secundario del 4. o ventrículo. 224 Cavernomas del tronco cerebral y el cerebelo. Estudio de 16 casos sintomáticos Neurocirugía Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier me Fig. 4.- Paciente de 40 años con un único episodio de mareo vertiginoso y disartria que revirtió espontáneamente y que está siendo tratada conservadoramente. Manejo terapéutico y estudiq anatomopatológico de la pieza extirpada. Once pacientes fueron intervenidos quirúrgicamente y en todos, excepto en uno, se llevó a cabo una resección aparentemente completa de la lesión (RDL). Dos pacientes tuvieron que ser reintervenidos porque tras haberse practicado una resección supuestamente radical presentaron, transcurridos meses o años, nuevos síntomas demostrándose con RM nuevas lesiones que no habían sido evidenciadas en los controles TAC. En un paciente con un cavernoma bulboprotuberancial se realizó una exéresis deliberadamente parcial. El abordaje se llevó a cabo a través del 4.° ventrículo en 6 casos, por vía de la cisterna del ángulo pontocerebeloso (APe) en 2, por vía transcerebelosa en 2 y por vía supracerebelosa en 1. No se registró mortalidad. Cinco pacientes desarrollaron incremento de los deficits neurológicos preexistentes, que se resolvió por completo en 3 casos y de modo incompleto en 2. Todos los pacientes menos uno, que está moderadamente incapacitado, llevan una vida independiente. El estudio histopatológico de los especímenes quirúrgicos evidenció un cavernoma puro en siete casos, cavernoma con vasos compatibles con malformación arteriovenosa trombosada en 3 y cavernoma con una variz venosa en 1. Cuatro pacientes con cavernomas mesencefálicos y pontinos y otro con un cavernoma pontino asociado a angioma venoso están siendo observados, (Fig. 4-6). Todos Fig. 5.- Mujer de 40 (l/lOS con síntomas recurrelltes de déficit sensitivo de hemicuerpo izquierdo que había sido diagnosticada de esclerosis múltiple antes de la llegada de la TAC. Ha sido tratada conservadoramente durante 16 años sin que se haya desarrollado déficit neurológico permanente importante. En la actualidad hace una vida nonna!. Tanto la TAC como la RM muestran una imagen compatible con cavernoma protuberancia!. 225 Cavernomas del tronco cerebral y el cerebelo. Estudio de 16 casos sintomáticos Neurocirugía Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier me Fig. 6.- Varó/I de 56 (l/lOS CO/l ejJisodios recurre/ltes de discreta illtellsidad de vértigo y disba/ullce en /u /Iwrc!w, que hu sido Ill(l//Cjado sin cirugía. Las imágenes superiores corresponden a una TAC contrastada y muestran la típica imagen de venas confluentes correspondientes a un angioma venoso comprobado angiográficamente (imágenes intermedias), junto con otra imagen más globular que protruye a la luz del 4. o ventrículo y que la RM (imágenes inferiores) demuestra que se trata de un cavemoma asociado al angioma venoso. 226 Cavernomas del tronco cerebral y el cerebelo. Estudio de 16 casos sintomáticos Neurocirugía ellos se presentaron con síntomas discretos, que remitieron espontáneamente y sólo en un caso se observó hematoma perilesional. cit neurológico, está indicada siempre que se presenten con síntomas neurológicos y hemorragia visible en los estudios de imagen 22. La indicación quirúrgica es más difícil de establecer en los cavernomas del tronco cerebral. La Discusión mayor parte de los autores recomiendan el abordaje quirúrgico de estas lesiones cuando producen episodios de El porcentaje de cavemomas de la fosa posterior en rehemorragia recurrente o causan déficit neurológico prolación con el total de cavernomas intracraneales oscila engresivo y están cercanos a la superficie pial 8.22,43. Por el tre el 20% registrado en la serie de Voigt y Yasargil, 35 y contrario, parece más adecuado tratar conservadoramente cifras más bajas que oscilan alrededor del 9%. Así, en la a los pacientes que muestran una recuperación clínica serie de cavemomas intracraneales de Giombini y Morello completa o casi completa después de un único episodio de 10 sólo el 10% eran supratentoriales y en la de Vaquero y hemorragia, así como a aquellos otros que muestran déficols 34 8% asentaban en la fosa posterior. Se ha descrito cits neurológicos estables, o que permanecen asintomáticavemoma de tronco en varios miembros de una misma cos 22. familia 3. En un estudio reciente de seguimiento de la forDiferentes publicaciones demuestran que los cavernoma de presentación familiar del cavemoma se apreció que Documento descargado de http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016.mas Copiapontomesencefálicos para uso personal, se prohíbepueden la transmisión este documento cualquier me ser de extirpados sinporgeneel 92% de todas las lesiones asentaban a nivel supratentorar morbilidad significativa 7.8.13.17.18.20.22.23.28.29.36.37.39-41,43.44. La rial y el restante 8% por debajo del tentorio 42. Si se consiextirpación se realiza con mayor facilidad unos días o poderan todas las malformaciones vasculares angiográficacas semanas después del sangrado, cuando la situación mente ocultas los porcentajes de localización supra e inneurológica se ha estabilizado, siguiendo el plano gliótico fratentorial son 87% y 13%, respectivamente 17. que rodea la lesión y permite usualmente desarrollar un Las indicaciones de intervención quirúrgica o tratabuen plano de clivaje 8.20. La RM preoperatoria ayuda a demiento conservador en los pacientes con cavemomas del finir este plano de clivaje ". En esta localización nunca se tronco cerebral no se han establecido aún de manera defidebe resecar el tejido hemosiderótico perilesional y la monitiva. Se ha estimado que el riesgo de que un cavemoma nitorización de potenciales evocados intraoperatoria puede cause hemorragia oscila entre el 0.1 yel 1.1 % por persona ser útil para disminuir la morbilidad postoperatoria. y año, 9.27.42 pero no hay datos referidos específicamente a La mayoría de los cavernomas pontinos se han abordalos cavernomas del tronco cerebral. En algunas series de do a través de una craniectomía suboccipital con exposicasos sintomáticos la incidencia de sangrado fue comparación del 4.° ventrículo. La entrada a través de los corredotivamente menor en los cavernomas infratentoriales que res que atraviesan los triángulos supra o infrafacial 15 hace en los supratentoriales 10.30. Sin embargo, esto no ocurrió más segura la exposición y resección de la lesión permien nuestra serie y otros autores han estimado que la probatiendo disminuir el riesgo de déficit postoperatorio. La esbilidad de sangrado es similar con las lesiones situadas timulación eléctrica de la fosa romboidea del 4.° ventrícupor encima y por debajo del tentorio 9. Falbusch y cols 8 lo ha sido utilizada para identificar la posición de los núhan estimado que el 25% de todos los cavernomas verificleos motores del VII y XII pares craneales, 32. Cuando la cados se localizan en el tronco cerebral. lesión está más próxima al plano pial lateral protuberanSe podría esperar, dada la gran expresividad clínica de cial que a la luz del 4.° ventrículo es preferible llevar a calas estructuras locales, que los cavernomas del tronco se bo un abordaje a través de la cisterna del APC, realizando manifiesten más fácilmente por efecto masa que los locauna incisión vertical pequeña en la cara lateral de la protulizados a nivel supratentorial, donde una lesión del mismo berancia. Los cavernomas mesencefálicos se han abordatamaño podría cursar sin síntomas con mayor facilidad. do por vía subtemporal cuando se localizan a nivel anteroLos cavernomas del tronco se pueden presentar de forma lateral (pie del mesencéfalo), o por vía supracerebelosa si apopléctica -se ha descrito un paciente con hemorragia su asiento es más bien posterior y medial, como ocurría en catastrófica 43_; con síntomas recurrentes simulando escleuno de nuestros casos. Cuando la lesión está calcificada el rosis múltiple, o con síntomas progresivos simulando tumor de tronco; 1.2,4-6.8·10.12.13.17·25.21.31.34.36·37.3944 estas últimas foraspirador ultrasónico puede ser de utilidad. En la mayor parte de los casos descritos los pacientes finalmente expemas de presentación parecen deberse a sangrado de escaso rimentaron mejoría clínica, aún cuando algunos desarrovolumen a partir de los pequeños vasos de estas malforllaron déficits neurológicos de nueva aparición inmediatamaciones vasculares que son de bajo flujo y baja presión mente después de la cirugía. En los pacientes con angioma 16. Sin embargo, parece que una vez que devienen sintovenoso asociado a cavernoma que se presentan con hemomáticos, los cavernomas del tronco tienden a causar déficits progresivos o recurrentes secundarios a resagrado 33. rragia se debe siempre considerar que la lesión responsable del sangrado es el cavernoma, no debiéndose manipuLa extirpación quirúrgica de los cavemomas del hemisferio cerebeloso, que conlleva riesgo mínimo de défilar quirúrgicamente los vasos del angioma venoso, que de227 Cavemomas del tronco cerebral fel cerebelo. Estudio de 16 casos sintomáticos Neurocirugía cephalíc cavernous hemangioma. Neurosurgery 1990; 26: 449ben ser cuidadosamente preservados durante la operación 457. para evitar así el riesgo de infarto venoso 2.26,43. 9. DEL CURLING, O., KELLY, D.L.: The natural history {lf inPuede resultar difícil determinar intraoperatoriamente tracranial cavernous and venous malformatiofts. Perspectives si se ha efectuado una resección completa de un cavemoNeurol Surg 1990; 1: 19-39. ma del tronco, siendo siempre preferible evitar la manipu10. GIOMBINI, S., MORELLO, G.: Cavernous angiomas of the lación exploradora del tejido perilesionl en esta situación. brain. Acta Neuorchir (Wien) 1978; 40: 61-82. Parece en efecto preferible realizar una segunda interven11. GOMORI, J.M., GROSSMAN, RL, GOLDBERG, H.L, ET AL.: ción, si es que ésta resulta clínicamente indicada, utilizanOccult cerebral vascular malformations: high-field MR imaging. do la información del estudio de RM de control. Dos de Radiology 1986; 158: 707-713. 12. INOUE, Y., SATO, O.: Successful removal of pontine haenuestros pacientes que fueron operados durante el período matoma due to rupture of cryptic arteriovenous malformation. de la TAC, y que no mostraban lesión residual aparente en Case reporto Acta Neurochir (Wien) 1983; 69: 69-75. la TAC de control, desarrollaron nuevos síntomas eviden13. KASHIWAGI, S., VAN LOVEREN, H.T., TEW, J.M., WIOT, ciando entonces la TAC y la RM de control la «aparición» J.G., WEIL, S.M., LUKIN, R.A.: Diagnosis and treatment of vasde nuevas lesiones en la proximidad del lecho quirúrgico cular brain stem malformations. J Neurosurg 1991; 75: 27-34. previo, siendo ambos reintervenidos. En este sentido se ha 14. KONDZIOLKA, D., LUNSFORD, L.D., COFFEY, R.J., BISSOapuntado queDocumento algunos descargado cavemomas parecen mostrar potenNETIE, D.J., FLICKINGER, J.C: Stereotactic radiosurgery of angiode http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier me cial neoplásico y se ha descrito la aparición de novo de un graphically occult vascular ma1formations: Indications and prelícavemoma. En un estudio reciente 6 (29%) de 21 pacienminary experience. Neurosurgery 1990; 27: 892-900. 15. KYOSHIMA, K., KOBAYASHI, S., GIBO, H., KUROYANAGI, tes seguidos con RM desarrollaron cavemomas de novo 42. T.: A study of safe entry zones via floor of the fourth ventricle La mayor parte de los autores consideran que el crecifor brain-stem lesions. J Neurosurg 1993; 78: 987-993. miento de algunos cavemomas se puede explicar por el 16. LITTLE, J.R., AWAD, LA., JONES, S.C., EBRAHIM, Z.Y.: depósito progresivo de hemosiderina secundario a sangraVascular pressure and cortical blood flow in cavernous angioma do repetido subclínico con gliosis reactiva que resultaría of the brain. J Neurosurg 1990; 73: 555-559. en un engrosamiento progresivo de la cápsula de la lesión 17. LOBATO, R.D., PÉREZ, C., RIVAS, J.J., CORDOBÉS, F.: Clí24,30,3 1,35,42 Aunque no existe evidencia definitiva sobre la utilidad del tratamiento radioquirúrgico de los cavemomas, algunos estudios preliminares indican que esta terapia no parece útil en el tratamento de estas lesiones 14 y que el tratamiento quirúrgico es claramente superior, 38. Referencias 1. ABE, M., ASFoRA, W.T., DESALLES, A.A.F., KJELLBERG, RN.: Cerebellar venous angioma associated with angiographically occult brain stem vascular malformation. Report of two cases. Surg Neuro11990; 33: 400-403. 2. ABE, M., K1ELLBERG, RN., ADAMS, RD.: Clínical presentations of vascular malformations of the brain stem. Comparison of angiographically positive and negative tYIJes. J Neurol Neurosurg Psychiat 1989; 52: 167-175. 3. BICKNELL, J.M.: Familial cavernous angioma of the brain stem dominantly inherited in Hispanics. Neurosurgery 1989; 24: 102-105. 4. BRITI, R.H., CONNOR, W.S., ENZMANN, D.R: Occult arteriovenous malformation of the brainstem simulating multiple sclerosis. Neurology 1981; 31: 901-903. 5. CHYATTE, D.: Vascular malformations of the brain stem. J Neurosurg 1989; 70: 847-852. 6. CHYATIE, D., FRIED, 1.: Angiographically occult vascular malformations of the brain. Contemporary Neurosurg 1990; 12: 1-6. 7. DAVIS, D.H., KELLY, P.J.: Stereotactic resection of occult vascular malformations. J Neurosurg 1990; 72: 698-702. 8. FALBUSCH, R., STRAUSS, C., HÜK, W., RÓCKLELEIN, G., KÓMPF, D., RUPRECLIT, K.W.: Surgical removal of pontomesen- 228 nical, radiological and pathological spectrum of angiographically occult intracranial vascular malformations. J Neurosurg 1988; 68: 518-531. 18. LOBATO, R.D., RIVAS, J.J., GOMEZ, P.A., CABRERA, A., SARABIA, R., LAMAS, E.: Comparison of the clinical presentation of symptomatic arteriovenous malformations (angiographically visualízed) and occult vascular malformations. Neurosurgery 1992; 31: 391-397. 19. McFERRAN, D.J., MARKS, P.V., GARVAN, N.J.: Angiographically occult arteriovenous malformations. Surg Neurol 1987; 28: 221-224. 20. MANGIARDI, J.R: The surgical management of brainstem hematomas. Perspectives Neuro10g Surg 1991; 2: 33-45. 21. OGILVY, e.S., HEROS, Re., OJEMANN, RG., NEW,P.F.: Angiographically occult arteriovenous malformations. J Neurosurg 1988; 69: 350-355. 22. OJEMANN, RG., CROWELL, R.M., OGILVY, C.S.: Management of cranial and spinal cavernous angiomas. Clín Neurosurg 1993; 40: 98-123. 23. ONDRA, S.L., DoTY, J.R., MAHLA, M.E., GEORGE, E.D.: Surgical excision of a cavernous hemangioma of the rostral brain stem: Case reporto Neurosurgery 1988; 23: 490-493. 24. POZZATI, E., GIULIANI, G., Nuzzo, G., POPPI, M.: The growth of cerebral cavernous angiomas. Neurosurgery 1989; 25: 92-97. 25. ROBERSON, G.H., KASE, C.S., WOLPOW, E.R.: Telangiectases and cavemous angiomas of the brainstem: «Cryptic» vascular malformations. Report of a case. Neuroradiology 1974; 8: 83-89. 26. RIGAMONTI, D., SPETZLER, RF.: The association of venous and cavernous ma1formations. Report of four cases and discussion of pathophysio1ogical, diagnostic and therapeutic implications. Acta Neurochir (Wien) 1988; 92: 100-105. Cavernomas del tronco cerebral y el cerebelo. Estudio de 16 casos sintomáticos Neurocirugía 27. ROBINSON, J.R., AWAD, LA., LITTLE, IR: Natural history 36. VEERAPEN, R.J.,-SBEIH, LA., O, LAOIRE, S.A.: Surgical ofthe cavernous angiomas. J Neurosurg 1991; 75: 709-714. treatment of cryptic AVM, s and associated hematoma in the 28. SCOTT, B.B., SEEGER, J.F., SCHNElDER, R.C.: Successful brain stem and the spinal cord. J Neurasurg 1986; 65: 188-193. evacuation of a pontine hematoma secondary to rupture of a pat37. WAKAI, S., UEDA, Y., INOH, S., NAGAI, M.: Angiographihologically diagnosed «cryptic» vascular malformation. Case cally occult angiomas: A report of thirteen cases with analysis of the cases documented in the literature. Neurosurgery 1985; 17: Report. J Neurosurg 1973; 39: 104-108. 549-556. 29. SEIFERT, V., GAAB, M.R.: Laser-assisted microsurgical extirpation of a brain stem cavernoma: Case reporto Neurosur38. WEILL, S., TEW, J.M., STEINER, L.: Comparison of radiogery 1989; 25: 986-990. surgery and microsurgery for treatment of cavernous malformations of the brain stem. J Neurosurg 1990; 72: 336 (Abstract). 30. SIMARD, J.M., GARCIA-BENGOECHEA, F., BALLINGER, W.E. JR., MICKLE, IP., QUISLING, RG.: Cavernous angioma: A 39. YASARGIL, M.G.: Microneurosurgery IlIb. Stuttgart, review of 129 collected and 12 new clinical cases. Neurosurgery Georg Thieme, 1988; pp: 405-438. 1986; 18: 162-172. 40. YEATES, A., ENZMANN, D.: Cryptic vascular malforma31. STEIGER, H.J., MARKWALDER, T.M., REuLEN, H.J.: Clinitions involving the brainstem. Radiology 1983; 146: 71-75. copathological relations of cerebral cavernous angiomas: Obser41. YOSHIMOTO, T., SUZUKI, J.: Radical surgery on cavernous vations in eleven cases. Neurosurgery 1987; 21: 879-884. angioma of the brainstem. Surg Neurol 1986; 26: 72-78. c., ROMSTbcK, NIMSKY, C., FAHLBUSCH, R.: ZABRAMSKI, J.M., WASCHER, T.M.,de SPETZLER, RF., ET 42. para 32. STRAUSS, Documento descargado deJ., http://www.revistaneurocirugia.com el 18/11/2016. Copia uso personal, se prohíbe la transmisión este documento por cualquier me AL.: The natural history of familial cavernous malformations: reIntraoperative identification of motor areas of the rhomboid fossa using direct stimulation. J Neurosurg 1993; 79: 393-399. sults of an ongoing study. J Neurasurg 1994; 80: 422-432. 43. ZIMMERMAN, R.S., SPETZLER, RF., LEE, K.S.: Cavernous 33. TUNG, H., GIANNOTTA, S.L., CHANDRASOMA, P.T., ZEE, c.: Recurrent intraparenchymal hemorrhages fram angiographimalformations of the brain stem. J Neurosurg 1991; 75: 32-39. cally occult vascular malformations. J Neurosurg 1990; 73: 17444. ZURITA, B., RAMIREZ, R, OUVER, B., ET AL.: Malformaciones vasculares intrínsecas del tronco cerebral. Tratamiento 180. quirúrgico. Neurocirugía 1992; 3: 105-109. 34. VAQUERO, J., SALAZAR, J., MARTlNEZ, R ET AL.: Cavernomas of the central nervous system: clinical syndromes, CT scan diagnosis and prognosis after surgical treatment in 25 cases. Lobato, R.D.; Gómez, P.A.; Alday, R.; Rivas, J.J.; OrteActa Neurochir (Wien) 1987; 85: 29-33. 35. VOIGT, K., YASARGIL, M.G.: Cerebral cavernous haega, J.M.; Dornínguez, 1.; Sandoval, H.; Cabrera, A.; Mamangiomas or cavernomas: Incidence, pathology, localization, dero, S.; Ayerbe, J.:Cavernomas del tronco cerebral y el diagnosis, clinical features and treatment. Review of the literatucerebelo. Estudio de 16 casos sintomáticos. Neurocirugía re and report of an unusual case. Neurachirurgia (Stuttg) 1976; 1994; 5: 221-229. 19: 59-68. 229