Confesar y Declarar todos los Días -En Positivo¡Mi rutina diaria de éxito! Tu rutina diaria impactará finalmente tu futuro. El secreto de tu futuro está amparado en los pensamientos y acciones que ejecutes en tu diario vivir. Aparta un tiempo específico de oración —o meditación— esa es la clave para el éxito en tu vida, pues ese espacio te “recarga” para empezar tu día, o en cualquier momento durante la jornada que te sientas “apagado”. Puedes designar éste tiempo en su habitación, cocina, sala, automóvil o simplemente mientras hace sus tareas diarias, realmente no importa el lugar. Lo importante es que te pongas en sintonía contigo mismo y con la energía creadora. Visualiza tus sueños y metas a diario, es una práctica poderosa para la manifestación de ellos. A medida que repites tus afirmaciones con emoción, vemos como ellas te darán el poder para ejecutarlas, unidas al poder de Dios y su palabra. Confesar, declarar o establecer es el secreto divino de la manifestación a nuestras peticiones. Aunque existan momentos donde te sientas desfallecer y pareciera que no estás logrando nada, en el plano espiritual se están moviendo las piezas. Las órdenes están siendo acatadas por Dios y el universo. Porque llevamos toda una vida generando pensamientos negativos, ¿cómo vamos a pretender que la semilla que estamos plantando hoy germine inmediatamente? Si declaras y decretas con frecuencia (alrededor de 3 a 12 veces diarias) verás cómo se comienzan a romper los muros que se han levantado en tu vida. ¡Usa este poder divino de la palabra! Usa las herramientas que recibiste para vivir en victoria, Haz uso del precioso regalo de la voz y declara en voz -si es alta, mejor-. Lanza la palabra a los aires declara para tu abundancia, como si ya la tuvieras… y agradece, porque ya la estás creando en el mundo espiritual. Aquí estamos proponiéndote una afirmación por día durante un año completo. Puedes empezar con estas y cuando ya le tomes el ritmo, puedes adaptarlas a tus necesidades. Y hablando de necesidades, jamás menciones esa palabra cuando hagas tus declaraciones. Si dices necesito, estás afirmando carencia. Busca la palabra opuesta a lo que necesitas y declara en abundancia que ya lo posees… y agradece siempre. Evita también usar el NO, por las mismas razones. Si en este momento te digo NO PIENSES EN UN ELEFANTE ROSA. ¿Qué pasa? Pasó que tu mente imaginó un elefante rosa. Y lo que pretendemos es que tu mente se enfoque en el objetivo. Esto, aunque parezca sencillo, es clave. Otra cosa, para hacer tus afirmaciones más poderosas, usa la primera persona -YO- y tiempo presente, AHORA MISMO o YA. ¡Haz tu parte, Dios hará la de Él! Declaro que mi vida está llena de paz interior. Declaro que confío en que estoy en el lugar correcto donde debo estar. 1 Declaro que jamás olvidaré las infinitas posibilidades que tengo y que nacen de mi fe. Declaro que uso los regalos que he recibido de Dios y que los comparto con otros. Especialmente el más poderoso… el más lindo de todos… ¡el amor! 2 3 Hoy estoy contento conmigo mismo/a, tal como soy y me amo. Permito que todo esto se asiente en mis huesos, en mi alma, en mi corazón y en mi espíritu. Dejaré que mi alma tenga la libertad de cantar, danzar, alabar y amar. Estoy confiado/a que las promesas y bendiciones son para mí por lo tanto las tomo, las recibo. ¡y las hago mías! 4 5 Hoy declaro que viviré en divina provisión, porque no dejaré que ningún pensamiento negativo se apodere de mí. Decreto hoy que tengo un corazón obediente, dulce, compasivo y lleno de la misericordia. 6 7 Declaro que tengo una actitud positiva en todo lo que hago, estoy rodeado/a de buenas amistades, apoyo de lo alto y aquí en la tierra viviré una larga vida llena de las bendiciones. Declaro que soy bendecido/a en la ciudad, en el campo, en el estado, en el país! Declaro que soy bendecido/a en mi entrada y en mi salida. 8 9 Declaro que estaré arriba siempre con mi familia, acompañada de la bendición especial que me ha dado la vida. Hoy declaro que viviré en fe absoluta. Escucharé la voz de Dios, pues se que la fe viene en el oírla, y practicarla para reforzarla hoy. 10 Confío en Dios hoy y habito en su habitación que es mi morada. El me protege y con sus plumas me cubre. En El confío. 11 Hoy declaro que soy valiente y camino en perfecta paz y seguridad que todo lo que emprenda es un éxito asegurado. 12 13 ¡Bendigo el trabajo que hacen mis manos, bendigo mi vida y la tierra que piso! ¡Hoy declaro que estoy sereno, pacífico y sabio! Hoy vivo en divina sanidad, mi salud es perfecta, porque así me hizo Dios. 14 Hoy ayudaré al necesitado. ¡Soy bendición para todo aquel que se contacte conmigo! 15 Declaro que hoy soy bendecido en cada uno de mis actos. Y que las personas necesarias están siendo tocadas en éste mismo momento para ayudarme y favorecerme en todo lo que necesito. 16 17 Yo declaro que veré una explosión sobrenatural de las bendiciones y las bondades de Dios sobre mi vida. Experimento su favor, su gracia y su amor. Hoy declaro que voy a niveles jamás imaginados y que experimento la prosperidad de Dios en mi vida hoy y siempre. Hoy gano, triunfo y vivo en éxito. 18 Hoy me protege un manto sagrado de amor. Todo lo que haga prospera con éxito. 19 Mientras más creo y confío en Dios, más abundancia tengo. Mientras creo y confío en su palabra, veré las bendiciones manifestarse a diario en mi vida. 20 21 Soy un vencedor, un conquistador, un ganador para mi familia y todo lo que haga brillará y será aceptado con aplausos. Declaro que por fe soy fuerte como el búfalo y vuelo alto como un águila… y resuelvo y determino sobrepasar mis propios límites. 22 Hoy declaro que camino como príncipe en mi reino... 23 24 Hoy declaro que mis hijos y mi familia están protegidos por ángeles que guardarán sus caminos y en las manos los llevarán. 25 Declaro que las oportunidades me llegan del norte, del sur, del este y del oeste, que hoy se abren puertas. Hoy sé que Dios me ha perdonado y por lo tanto, soy realeza de los cielos y he sido empoderado/a para tomar todo lo que me pertenece. 26 27 Declaro que en mi boca siempre hay y habrá un cántico de alabanza para mi Señor. La alabanza precede mi victoria. Estoy en victoria siempre. Hoy me esfuerzo y soy valeroso. Camino victorioso por cualquier camino que transite. 28 29 Con mi boca continuamente hablo aliento del cielo a todos. Con mi boca bendigo, y sano a través de mis palabras aquellos corazones heridos y pobres de espíritu. Declaro que mi socorro viene de Dios, El me guarda, me cuida, me protege. Mi vida está marcada por la excelencia de Dios. Mi familia vive y practica la excelencia en todo momento. 30 31 Mis hijos, mis nietos, mis generaciones futuras están todas selladas en la palabra de Dios, son salvos y sus nombres están escritos en el Libro de la Vida.