EEG en privación de sueño La privación de sueño es otro mecanismo activador de las anomalías EEG. El paciente tiene que estar toda la noche anterior sin dormir, y el registro se hace a primera hora de la mañana. Dura más tiempo que el EEG normal, entre 45 minutos y 1 hora y media, y es normal quedarse dormido, de forma que también proporciona información sobre la actividad EEG durante el sueño. Se acuesta al paciente y se le realiza un EEG normal para posteriormente apagar la luz y dejar que se duerma. Cuando un EEG de rutina es normal y persiste la sospecha de epilepsia se debe solicitar un EEG en privación de sueño.