Expectativas agropecuarias para los próximos diez años

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Documento de Trabajo
Año 13 – Edición Nº 58
Principales tendencias en los
mercados de commodities agrícolas
para los próximos diez años
Juan del Campillo 394
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Córdoba - Argentina
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Juan Manuel Garzón
Inés Berniell
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Gabriel A. Sánchez y Nadin Argañaraz. Dirección Nacional del Derecho de Autor Ley Nº 11723 - Nº 2328, Registro de Propiedad Intelectual Nº 551415. ISSN Nº
1850-9800 (correo electrónico). Se autoriza la reproducción total o parcial citando la fuente. Viamonte 610, 2º piso (C1053ABN) Cdad. Aut. de Buenos Aires,
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1
Resumen ejecutivo
¾
En sus últimos informes de perspectivas, la OECD / FAO y el USDA coinciden acerca de los años de
bonanza que se vienen para las actividades agropecuarias y agroindustriales, debido a que esperan
que se mantengan e incluso se consoliden algunos comportamientos que a nivel mundial están
influyendo favorablemente en estos mercados.
¾
Ambas instituciones, referentes globales en materia de información y proyección de mercados,
plantean, en forma más o menos explícita, que se está frente a un proceso de cambios estructurales
que, como tales, permitirán mantener los precios de las commodities a valores históricamente
elevados, y que estos cambios de mediano y largo plazos son y serán liderados por un proceso firme
de desarrollo de la producción de biocombustibles.
¾
Bajo este marco general, el objetivo de esta columna es describir las principales tendencias y
proyecciones de estas instituciones, en particular, de la OECD / FAO, dado que se trata del informe
más reciente (julio 2007). En particular, se pasa revista a las proyecciones de demanda, de oferta, de
precios nominales y relativos, incluyéndose también algunas consideraciones acerca de los
biocombustibles, de sus alcances y repercusiones. Como cierre se realizan algunos comentarios sobre
lo que esperan los mercados de commodities agrícolas de la producción argentina.
Lo que viene por el lado de la demanda
¾
Se espera que el consumo de todos los productos agroindustriales importantes para el país, con la
única excepción del trigo, crezca en los próximos diez años a una tasa que exceda a la que se prevé
para la población mundial (1,1%). Los aceites, las harinas y los productos lácteos tienen las mejores
proyecciones en este frente. Por caso, se prevé que el consumo de aceites vegetales crezca al 2,8%
promedio anual, el de la leche en polvo al 2,5% anual y el de harinas oleaginosas al 2,3% anual.
Dentro de las carnes, la aviar aparece mejor posicionada, con un crecimiento del 1,9%, le sigue de
cerca la porcina con el 1,8% y la carne vacuna con el 1,6%. En un tercer grupo, quedan los cereales,
el maíz con el 1,5% anual y el trigo con el 0,8%.
¾
Las buenas perspectivas tienen que ver con: a) una mayor demanda de alimentos para consumo
humano producto del crecimiento de los ingresos (en particular, en países en desarrollo); b) una
mayor demanda de granos y derivados para la producción de biocombustibles.
¾
De acuerdo a la OECD/FAO, la economía mundial mejoraría su desempeño en los próximos diez
años respecto a los diez previos, que ya fueron buenos años. Ésta crecería al 3,05% promedio anual
en el período 2007-2016, frente al 2,86% del período 1997-2006. Las mayores tasas de crecimiento
se observarían en las tres regiones del mundo menos desarrolladas: África, Asia y Latinoamérica, con
el 4,3%, 4,0% y 3,8% respectivamente (frente al 2,13% promedio de los países de la Unión Europea).
¾
Nótese que la OECD/FAO ha mejorado sus expectativas de crecimiento a nivel global respecto al
informe publicado durante el año 2006. Además, se ha hecho más optimista respecto al crecimiento
de los países en desarrollo (mejoraron todas las proyecciones) y un poco más pesimista respecto al
crecimiento de los países desarrollados (disminuyeron levemente las pautas de crecimiento de Norte
América, Europa y Oceanía).
2
¾
La suba ininterrumpida de nivel de ingresos per cápita, en especial en países en desarrollo, seguirá
produciendo cambios en la demanda agregada y también en la composición de la canasta de consumo
de commodities agrícolas, aumentando más que proporcionalmente y en particular el tamaño del
mercado de las proteínas animales.
Los biocombustibles
¾
Pero el factor estrella de las últimas proyecciones son los biocombustibles. Tanto la OECD/FAO
como el USDA consideran que los biocombustibles serán determinantes de los resultados de los
mercados agropecuarios en los próximos años. El hecho que el principal productor y exportador de
commodities agrícolas, los Estados Unidos, haya decidido profundizar la campaña de promoción de
los biocombustibles, en forma tal que parece irreversible, no es menor. Por el contrario, la decisión
de Estados Unidos, y sus implicancias a futuro, es la clave para explicar el impacto de los
biocombustibles en los mercados agroindustriales.
¾
La política americana y la de otros países de promoción de biocombustibles se fundamenta en
factores varios, entre ellos, el alto precio que se espera para el petróleo, el objetivo de disminuir la
dependencia energética de combustibles fósiles y de proveedores inestables, el compromiso de bajar
los niveles de gases emitidos a la atmósfera, etc. Todos estos factores sostienen al fenómeno de los
biocombustibles, y por ende, a la demanda que se espera de commodities agrícolas a los efectos de la
producción de energía.
¾
El impacto de la profundización en la producción de biocombustibles será directo y por ende mayor
sobre los cereales, el azúcar, las oleaginosas y los aceites, dado que estos commodities cuentan en
menor o mayor medida con las condiciones técnicas y económicas para ser utilizados como insumos
en la producción de energía. Ahora bien, no caben dudas que los efectos de la mayor producción de
biocombustibles llegarán también al resto de productos agroindustriales, dado que éstos son, en
algunos casos, productos sustitutos de los bienes antes mencionados (tanto en la producción como en
el consumo), en otros, productos que utilizan como insumos a los anteriores (caso de las carnes y los
lácteos), y que por ende todos se encuentran vinculados con las condiciones de mercado de los
commodities agrícolas “energéticos”.
¾
En la próxima década se espera que la producción de etanol se duplique en Estados Unidos, con lo
cual al final del período casi la tercera parte de la producción de maíz de ese país se destinará al
biocombustible. También China, Brasil y hasta Argentina incrementarán sustancialmente su
producción de energía renovable. En la Unión Europea continuará la expansión del biodiesel, aunque
este combustible alcanzaría a cubrir sólo el 3,3% del total de combustibles consumidos en el 2010,
por debajo del 5,75% planteado como objetivo para aquel entonces. Esto último lleva a que si la
Unión Europea desea cumplir con el mandato deberá necesariamente acudir a la importación de
importantes volúmenes de biodiesel.
Por el lado de la oferta
¾
De acuerdo a las proyecciones de la OECD/FAO, la oferta seguirá muy de cerca a la demanda. En
efecto, la oferta mundial de commodities crecerá entre un 0,7% y 2,5% según productos, a un ritmo
3
muy similar al de la demanda. Los productos que más crecerán serán las oleaginosas y sus derivados,
la carne aviar y los lácteos, en línea con la mayor demanda de estos productos en países en
desarrollo, particularmente del Asia. Siguiendo un patrón similar al del consumo, la oferta de
productos agropecuarios crecerá relativamente más en países en desarrollo, casos de China, Brasil,
India y la propia Argentina, que en países o regionales más desarrolladas e incluso tradicionalmente
agrícolas (caso de la Unión Europea).
Los precios con buenas perspectivas y cambios relativos
¾
Los precios de los granos han aumentado significativamente en los últimos tiempos e incluso varios
están rondando los máximos históricos. Esto ha tenido que ver con factores estacionales (problemas
en países productores), pero también con cambios estructurales asociados en gran parte al fenómeno
de los biocombustibles, que son los que más importan para proyectar a futuro precios más elevados
de los commodities agrícolas.
¾
Tanto la OECD/FAO como el USDA coinciden en que se mantendrán los precios de las commodities
en la próxima década en torno a los valores actuales (altos) y que hasta incluso aumentarán en
algunos casos, en aquellos donde la oferta encuentra mayores restricciones (tecnológicas, de costos,
de dotación de tierras, etc.) para proveer mayores cantidades a precios estables. El hecho de que se
esperen precios altos ha generado, por un lado, una fuerte mejora en las perspectivas de los países
agroindustriales exportadores y, por el otro, una gran preocupación en países menos desarrollados e
importadores de alimentos, que deberán asignar, de cumplirse estas proyecciones, mayores recursos
para hacerse de estos bienes primarios.
¾
Es interesante advertir que la OECD/FAO ha mejorado en su último informe las proyecciones de
precios nominales respecto a las que esta misma institución tenía en su informe del año 2006. El
mayor optimismo en materia de precios resulta significativo en productos como la leche en polvo, las
carnes y las oleaginosas.
¾
Se esperan también cambios en los precios relativos, información que resulta crítica para quienes
deben tomar decisiones de producción e inversión (caso del sector privado) o para quienes deben
instrumentar políticas que influyan o complementen estas decisiones (caso del Estado).
¾
Estos cambios son los siguientes: a) Hasta la campaña 2008/2009 se espera un fortalecimiento del
precio del maíz respecto al de las oleaginosas, mientras que desde esa campaña hasta el final del
período bajo análisis (campaña 2016/2017), una tendencia bajista producto de la presión que ejercerá
la mayor oferta mundial de maíz y consecuente baja en el precio del grano, en un contexto de precios
relativamente estables de las oleaginosas; b) En el caso del complejo de los aceites vegetales, se
espera a largo plazo un encarecimiento de los aceites respecto de las harinas y de los granos, y un
encarecimiento de los granos respecto de las harinas; los biocombustibles presionarán sobre la
demanda de aceites y consecuentemente sobre la demanda de los granos de los que se obtiene el
aceite, pero no así sobre la demanda de harinas, que es un subproducto de la industria aceitera; la
mayor producción de aceites generará una abundante oferta de harinas que requerirá de menores
precios para ser colocada; c) Se proyectan también cambios en los precios relativos de las diferentes
4
carnes, como resultado de los cambios en la demanda y en los costos de alimentación: las carnes
aviar y de cerdo se encarecerán en relación a la carne vacuna; como los granos destilados se adaptan
mejor a la dieta nutricional del ganado bovino, se espera entonces que los costos se abaraten en la
producción de carne vacuna en relación a los costos de producción de las otras dos carnes referidas;
d) Por otro lado, se espera que tanto el precio de la carne vacuna como de la carne de cerdo se
abaraten respecto al precio del maíz, mientras que, por el contrario, la carne aviar se encarezca
respecto al maíz; e) Con respecto a los lácteos, se proyecta una importante mejora en el precio de la
leche en polvo respecto a la mayoría de commodities agrícolas, entre ellos, el maíz y la carne vacuna.
¾
Dos cuestiones adicionales respecto de los precios. Por un lado, se espera mayor volatilidad en las
cotizaciones de las commodities, que pasan a depender, además de las condiciones de demanda y
producción propias de cada mercado, de los vaivenes de los mercados energéticos (del precio del
petróleo, de los costos de producción de energía a partir de otras fuentes, etc.) y de las políticas
públicas que se definan en relación a los biocombustibles.
¾
Por el otro, si la inflación mundial ronda el 2%/3% anual en los próximos años, los precios nominales
deberían subir al menos en estos porcentajes a los efectos de mantener el poder adquisitivo de los
granos y derivados respecto del resto de bienes y servicios de la economía. Según las proyecciones,
esto se lograría sólo a corto plazo, tanto en el caso de los cereales como en las oleaginosas y sus
derivados, pero no a largo plazo, donde el amesetamiento y/o deterioro esperado en los precios
nominales de estos productos haría deteriorar sus cotizaciones en términos reales.
¿Qué esperan los mercados de commodities agrícolas de la producción argentina?
¾
En sus respectivos informes, tanto la OECD/FAO como el USDA, tienen muy buenas proyecciones
para el sector agrícola argentino (incluyendo el complejo aceitero) aunque no tanto para la actividad
ganadera. Si se repara en las exportaciones esperadas, se encuentran tendencias positivas para los
cereales (trigo y maíz), y los derivados de la soja (aceite y harina). Más específicamente se proyecta
que dentro de 10 años las exportaciones argentinas de maíz sean un 83% superior a las actuales, que
las de trigo aumenten un 58%, las de harinas de soja un 32% y las de aceite de soja un 30%. Por otra
parte, las exportaciones de soja caerían cerca de un 13% y las ventas al exterior de carne vacuna
cerrarían el ciclo con una caída del 5,2% respecto a las exportaciones observadas en el período
2006/07.
¾
Si bien se espera una reducción en las exportaciones de soja, esto no es una mala señal, sino que se
debería a una caída en los saldos exportables como resultado de la mayor demanda interna que se
prevé para este grano por parte del complejo aceitero (en parte para la producción de biodiesel).
¾
De acuerdo a la visión de las instituciones referentes, la estructura impositiva y arancelaria de nuestro
país favorece la exportación de productos de la soja más que la del propio grano (por el diferencial en
los derechos de exportación), por lo cual se espera que Argentina siga ampliando su capacidad de
producción de aceites. Incluso, esto daría lugar a que al final de la próxima década el país necesite
importar granos de soja, comprando alrededor de 3 millones de toneladas de soja a países vecinos.
5
¾
Además hay en el país políticas específicas que incentivan la elaboración de biodiesel, entre las que
se incluye el sistema impositivo que por el momento en este caso favorece más a las exportaciones de
biodiesel que a las de los aceites de soja. Por tal motivo, el USDA estima que se produzca un
significativo incremento en la producción de biodiesel en Argentina, pasando de los 7 millones de
gallones en 2005/2006 a 58 millones en los próximos años.
¾
Por otro lado, sí es preocupante la tendencia de las exportaciones de carne bovina, que es negativa
para todo el período y que tiene que ver seguramente con las malas señales internas que ha recibido
el sector en los últimos dos años.
¾
Un buen signo de la confianza del mundo hacia el campo argentino es que el USDA ha mejorado en
general sus perspectivas para la Argentina respecto a las del año pasado, en lo que hace a producción
y exportación de commodities agrícolas.
¾
Con respecto a la inserción internacional de las exportaciones argentinas, se proyecta que ésta crezca
en forma significativa en el caso del maíz, la harina de soja, el trigo y, exceptuando los últimos años
del período, también en el del aceite de soja. Mientras que a lo largo del período sí caería la inserción
internacional de las exportaciones de soja y de carne vacuna. También en este aspecto en el informe
de USDA del 2007 se han presentado mejoras en la inserción internacional proyectada a futuro para
algunos productos argentinos, respecto al informe anterior. Sobresalen aquí el maíz y el aceite de
soja.
Apreciaciones finales
¾
Debe advertirse que el horizonte no está completamente despejado. Existen focos de incertidumbre
sobre factores que no pueden preverse o anticiparse. A los tradicionales, vinculados con el clima, las
enfermedades, los cambios en las barreras arancelarias y para arancelarias, entre otros, se le suma la
incertidumbre que rodea al mercado energético a nivel mundial. La evolución del mercado de
biocombustibles irá evidentemente de la mano con el precio del crudo y las cuestiones geopolíticas
que rodean el sector. ¿Qué pasa si disminuye el precio del petróleo? ¿Se profundizarán los subsidios
o comenzarán los Estados a despegarse de los biocombustibles? ¿Qué pasa si la tecnología aplicada a
la producción de bioenergía evoluciona hacia actividades que no compitan con la producción de
alimentos? No caben dudas que de producirse algunas de estas cosas, los precios de ciertos productos
analizados en este informe seguirían senderos bastante diferentes a los hoy proyectados.
6
Principales tendencias en los mercados de commodities agrícolas para los
próximos diez años
A principios del mes de julio, la OECD, en una publicación conjunta con la FAO, presentó su tercer
informe sobre las principales tendencias que dominarán los mercados agrícolas mundiales en los
próximos diez años. 1 En esta columna se presentan las principales proyecciones que la OECD y la FAO
vuelcan en dicha publicación, complementando el análisis con algunas consideraciones incluidas en el
último informe de perspectivas agropecuarias publicado por el USDA a principios del 2007. 2
La demanda de commodities agrícolas, niveles y factores dinamizantes
Quizás el dato más relevante para un país agro exportador sea el futuro que se espera para la demanda de
commodities
agropecuarios.
Las
expectativas acerca del tamaño que tendrá el
mercado
en
los
próximos
años
Proyección del consumo mundial de
productos agropecuarios
son
En números índices 06/07=100
determinantes de muchas de las decisiones
que en el presente deben tomarse, entre
135
ellas, de las decisiones de inversión en
en tecnología de procesos, por parte de
empresas y también del sector público.
Afortunadamente, se prevén tendencias
positivas para el consumo mundial de todos
Indices base 06/07=100
maquinaria y equipos, en infraestructura, y
130
125
120
115
110
105
los productos agropecuarios dentro del
apreciarse en los dos gráficos adjuntos.
En todos los productos bajo análisis, con
Trigo
Harinas de oleaginosas
Carne porcina
16
/1
7
14
/1
5
15
/1
6
13
/1
4
11
/1
2
12
/1
3
puede
10
/1
1
como
08
/0
9
09
/1
0
tal
06
/0
7
2007-2016,
es
t.
07
/0
8
100
período
período
Granos gruesos
Aceites vegetales
Leche entera en polvo
Oleaginosas
Carne vacuna
Carne aviar
excepción del trigo, el crecimiento esperado
en el consumo excede al de la población
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de la OECD
– FAO (2007).
(1,1%), lo cuál implica un mayor consumo
per cápita de estos productos a nivel mundial en los próximos años y/o el acceso de nuevos consumidores
a estos mercados.
Los aceites, las harinas y los productos lácteos tienen las mejores proyecciones en materia de consumo.
Por caso, se prevé que el consumo de aceites vegetales crezca a una tasa del 2,8% anual, el de la leche en
polvo al 2,5% anual y el de harinas oleaginosas al 2,3% anual. Dentro de las carnes, la carne aviar aparece
mejor posicionada, con un crecimiento del 1,9%, le sigue de cerca la porcina con el 1,8% y la carne
vacuna con el 1,6%. En un tercer grupo, quedan los cereales, el maíz con el 1,5% anual y el trigo con el
0,8%.
1
2
OECD – FAO Agricultural Outlook 2007-2016
USDA Agricultural Projections to 2016, febrero de 2007.
7
Tasa de crecimiento esperada del consumo mundial de productos agropecuarios
Promedio anual 2007-2016
3.0%
2.5%
2.0%
1.5%
1.0%
0.5%
0.0%
Trigo
Maíz, sorgo Oleaginosas Harinas de
Aceites
y otros
oleaginosos vegetales
Carne
vacuna
Carne
porcina
Carne aviar
Leche
entera en
polvo
Crecimiento poblacional
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de la OECD – FAO (2007).
Los factores dinamizantes: el crecimiento de los ingresos (en particular, en países en desarrollo) y
los biocombustibles
Las buenas expectativas para el consumo de commodities agropecuarios tienen que ver con un factor
determinante de la demanda de cualquier producto, el crecimiento esperado en los ingresos, en este caso,
de la población mundial. En efecto, la economía mundial no detendrá en los próximos años el fuerte ritmo
de crecimiento que viene mostrando, sino más bien que por el contrario, se espera una ligera aceleración
de la tasa a la que vienen creciendo los ingresos mundiales. De acuerdo al trabajo de la OECD/FAO la
economía mundial podría crecer al 3,05% promedio anual en el período 2007-2016, frente al 2,86% de los
últimos diez años (1997-2006). Se esperan las mayores tasas de crecimiento en África, Asia y
Latinoamérica (4,3% y 4,0% y 3,8%), frente al 2,13% promedio de los países de la Unión Europea.
Tasa de crecimiento en los ingresos. Los últimos y los próximos diez años
Promedio anual período
Mundo
Africa
Latinoamérica y Caribe
Norte América
Europa
Asia
Oceanía
1997-2006
2.86
4.21
2.27
2.81
2.20
3.55
3.33
2007-2016
3.05
4.32
3.79
2.62
2.13
4.02
2.72
Participación en el
ingreso (2006)
100.0
1.8
5.9
32.3
27.6
30.3
2.0
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de la OECD – FAO (2007).
Tanto el USDA como la OECD/FAO esperan que a la economía mundial le vaya mejor en los próximos
diez años respecto a cómo le fue en los últimos diez años (que fueron muy buenos). Este pronóstico
optimista ha sido incluso mejorado respecto del pronóstico también optimista del año pasado. En efecto,
al comparar las estimaciones del año pasado con las de este año, para el caso del informe OECD/FAO, se
observa que las proyecciones de crecimiento han sido ajustadas al alza en lo que respecto al mundo y a las
regiones en vías de desarrollo. En el informe del 2006 se preveía un crecimiento mundial del 2,9%
promedio anual, mientras que en el de este año, el crecimiento ha sido subido al 3,05%; para el África, se
pasó de un crecimiento del 3,78% a uno del 4,32% y para el Asia, del 3,13% al 4,02%. Por el contrario,
las regiones más desarrolladas han sido ajustadas a la baja, Norte América, del 3,21% al 2,62% y Oceanía
del 3,09% al 2,72%.
8
Expectativas de crecimiento comparadas según últimos dos informes OECD/FAO
Mundo
Africa
Latinoamérica y Caribe
Norte América
Europa
Asia
Oceanía
Informe 2006
(período 2006-2015)
2.90
3.78
3.61
3.21
2.17
3.13
3.09
Informe 2007
(período 2007-2016)
3.05
4.32
3.79
2.62
2.13
4.02
2.72
Proyecciones
comparadas
↑
↑
↑
↓
↓
↑
↓
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de la OECD/FAO (2006 y 2007).
La aceleración en la tasa de crecimiento de los ingresos junto con una disminución en el ritmo de
crecimiento de la población, hace prever un mayor nivel de ingresos per cápita, y por lo tanto, traslados
hacia fuera en la demanda y también cambios en la composición de la canasta de consumo de los
habitantes. Nótese que se espera que las regiones del mundo que más crezcan en los próximos años sean
aquellas que se encuentran en vías de desarrollo, las que cuentan con una amplia fracción de su población
en condiciones de pobreza e indigencia, con profundas necesidades insatisfechas en cuestiones primarias,
como lo es la alimentación y el acceso a una dieta más variada y más rica en proteínas animales, la base
nutricional para el crecimiento humano. Regiones como el Asia, el África y la propia Latinoamérica
tienen un gran déficit en materia de consumo de carnes, lácteos, productos avícolas y otros, es decir, de
productos que son fuentes de proteínas.
Para tomar un ejemplo puntual, el de las carnes, considérese el caso de China, que tiene un consumo
anual promedio de 55 kilos de carnes por habitante, cuando países como la Argentina o Estados Unidos
tienen un consumo de más de 100 kilos, Brasil y la Unión Europea de 87 y 78 kilos respectivamente. El
caso de India es todavía más interesante, con un consumo anual de carnes que no supera los 5 kilos
promedio por persona. En la medida que estos países señalados, como China o la India, mantengan su
ritmo de crecimiento es de esperar que sigan mejorando sus indicadores de consumo.
Consumo per cápita de carnes (2007). Países Seleccionados
Argentina
Brasil
China
India
Mexico
Rusia
Estados Unidos
Unión Europea
Carne
vacuna
65.3
37.5
5.9
1.5
23.3
16.3
43.2
18.0
Carne
Aviar
29.4
37.3
8.0
2.0
28.5
17.4
45.0
16.4
Carne de
Cerdo
6.5
12.0
40.8
s/d
14.5
19.9
28.9
43.6
Total
Carnes
101.2
86.8
54.7
3.5
66.3
53.6
117.1
78.0
Fuente: Livestock and Poultry, World Markets and Trade (USDA, 2007).
Un simple ejercicio de simulación permite reflejar, para el caso de la carne bovina, el gran impacto que
tendría un incremento en el consumo per cápita de países como China e India, que representan en
conjunto casi el 37% de la población mundial pero su consumo de carne vacuna es, por distintos motivos,
sensiblemente bajo (5,9 kg. al año en China y 1,5 en India). Si en estos países el consumo per cápita se
incrementa un 10% (0,6 kilos en China y 0,15 kilos en India), la producción mundial debe crecer casi un
2% para hacer frente a esta mayor demanda. Por otra parte, si en estos países se llegara a consumir el 20%
del consumo per cápita de Argentina (el objetivo sería llegar a los 13 kg. año por persona), la producción
mundial debería crecer casi un 44% para abastecer esta nueva demanda.
9
Por último, se espera que en los próximos años la evolución del mercado agropecuario mundial esté
estrechamente vinculada con lo que suceda en el mercado de combustibles. En efecto, el alto precio del
petróleo, los esfuerzos de varios países por disminuir la dependencia energética a combustibles fósiles, y
el compromiso asumido de bajar los niveles de gases emitidos a la atmósfera, son tres de los principales
factores que impulsarán hacia arriba la producción de biocombustibles, y con ella, la demanda de
productos del sector agropecuario. Con respecto al precio del petróleo, tanto la OECD/FAO como el
USDA trabajan con una proyección de un barril por encima de los US$50 para los próximos 10 años, muy
por encima del promedio histórico. 3
Hasta el año pasado no se estimaba que el impacto de la demanda de granos para la producción de
combustibles pudiera ser tan significativo, pero en la actualidad tanto en el último informe de
perspectivas agrícolas de la OECD/FAO como en el del USDA, el fenómeno de los biocombustibles ha
sido considerado como la clave del desempeño esperado en la próxima década en los mercados
agropecuarios.
Con respecto a esto, debe notarse que el auge actual de los biocombustibles y el protagonismo que hoy se
espera que tengan estas fuentes de energía en los próximos años, tiene mucho que ver con Estados
Evolución esperada del precio del petróleo
de otros países o bloques regionales. 4 Esto
debido a dos circunstancias: a) la magnitud de
la apuesta que está haciendo el gobierno
americano en el tema biocombustibles (el
16/17
más repercusiones que las acciones históricas
15/16
apoyo a los biocombustibles ha tenido mucho
14/15
profundización de la política americana de
13/14
reciente
12/13
la
11/12
años,
10/11
varios
09/10
hace
$ 80
$ 70
$ 60
$ 50
$ 40
$ 30
$ 20
$ 10
$06/07 est.
desde
U$S / barril
incentivos a la producción de biocombustibles
08/09
países europeos tienen una política firme de
07/08
Unidos. En efecto, si bien Brasil y algunos
Precio del petróleo
Precio promedio 01/02 - 05/06
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de la OECD FAO
(2007).
objetivo es sustituir un 15% de las naftas por
biocombustibles en el 2017) y al hecho para nada menor que quien está haciendo la apuesta es el principal
productor y exportador mundial de commodities agrícolas, de aquí que cualquier cambio en las
condiciones de mercado de este país se transmite rápidamente en el mercado mundial (efecto ”país
grande”).
Lo notable es que el impacto de los biocombustibles será probablemente mayor en los mercados de
commodities que en el propio mercado energético. En efecto, es muy limitada la capacidad de abastecer
3
4
El departamento de Energía del gobierno americano prevé un precio del barril de entre US$45 y US$50 en los próximos 10
años (A precios constantes, fuente: Energy Information Administration, Official Energy Statistics From The US
Government).
El gobierno americano lanzó a comienzos de este año el programa “20% en 10 años”, que tiene por objetivo de política
reducir el consumo de naftas (petróleo) en un 20% en los próximos diez años. A los efectos de alcanzar este objetivo se han
puesto en marcha o profundizado acciones tendientes a: a) lograr una mayor eficiencia en el uso de los combustibles; b)
promover la industria de biocombustibles. Respecto a esto último, el objetivo es llegar a producir para el 2017 unos 35
billones de galones de biocombustibles (161 mil millones de litros), que representarían el 15% del consumo total de naftas
estimado para ese año.
10
la demanda global de combustibles líquidos a partir de biocombustibles, las estimaciones indican que
destinando toda la producción mundial de granos se logra cubrir menos del 20% del consumo global de
combustibles, mientras que por otro lado, el impacto de los bio sobre algunos mercados ha sido y es muy
significativo; por caso, sólo la producción de etanol en Estados Unidos se quedará con el 11% del maíz
que se produce en el mundo en la campaña 2007/2008.
El impacto de la profundización en la producción de biocombustibles será directo y por ende mayor sobre
los cereales, el azúcar, las oleaginosas y los aceites, dado que son utilizados para su producción. Por
ejemplo, el trigo para la generación de biomasa, 5 el maíz y la caña de azúcar para la producción de
etanol 6 y las oleaginosas para la producción de bio diesel. 7 Hasta hace unos años atrás, el precio bajo del
petróleo hacía económicamente inviable la producción de estos combustibles. En la actualidad, con la
consideración de costos ambientales y las perspectivas de un petróleo caro y escaso para los próximos
años, la generación de combustibles a partir de la tierra agrícola representa una alternativa rentable en
términos sociales pero no en términos privados, dado que, por el momento, en prácticamente todos los
países productores se requiere de subsidios públicos para hacer cerrar la ecuación económica de estas
actividades.
La mayor producción de biocombustibles llega con sus efectos también a otros productos
agroindustriales, que son sustitutos o complementarios de los bienes antes mencionados, y cuyos
mercados son afectados, en algunos casos, por el lado de la demanda (el encarecimiento del maíz traslada
demanda hacia otros granos, como el trigo), en otros, por el lado de los costos de producción (el
encarecimiento del maíz incrementa los costos de producción de carnes).
Si bien hay consenso respecto a que los biocombustibles tendrán efectos positivos sobre los precios de las
commodities, también se advierte que este nuevo factor puede dar lugar a mayor inestabilidad en los
mercados. De aquí en más, la volatilidad, en particular de los precios, puede ser más elevada a la
evidenciada en períodos anteriores, debido que ahora las condiciones de los mercados agropecuarios
dependen no sólo de cuestiones estructurales inherentes a ellos mismos (producción, consumo, stocks,
etc.) sino que pasan a influir factores que tienen que ver con los mercados energéticos (en especial, el
precio del petróleo), con las políticas públicas que se definan en materia de biocombustibles y con el
desarrollo de los biocombustibles que se denominan como de segunda generación y que son aquellos que
están tratando de sustituir a los granos y sus derivados por otras materias primas que no compitan con los
alimentos.
Los dos principales países productores de biocombustibles en la actualidad son Brasil y Estados Unidos,
ambos en la producción de etanol, el primero a partir de la caña de azúcar, el segundo del maíz. Por caso,
en el informe de OECD-FAO se estima que en la próxima década la producción de etanol se duplicará en
Estados Unidos, con lo cual al final del período casi la tercera parte de la producción de maíz de este país
tendrá como destino la generación de este combustible. En cuanto a Brasil, su producción de etanol sería
5
Producción de gas para la generación de energía eléctrica.
6
Que sustituye o complementa a las naftas.
7
Que sustituye o complementa al gasoil.
11
en el 2016 aproximadamente un 145% superior a la del 2006. China es un país que también está haciendo
una fuerte apuesta en la producción de etanol a base de maíz, con una producción que pasaría de 1,5 mil
millones de litros en el 2006 a 3,8 mil millones en el 2016. También se espera que el etanol tenga más
protagonismo en la Unión Europea, en este caso usando tanto trigo como maíz. En el viejo continente
continuará además la expansión del biodiesel en base a colza, principalmente, aunque este combustible
alcanzaría a cubrir sólo el 3,3% del total de combustibles consumidos en el 2010, quedando por debajo
del 5,75% planteado como objetivo para ese año, y abriendo entonces expectativas acerca de la necesidad
que tendrá la Unión Europea de importar biodiesel en caso que desee cumplir con los mandatos
establecidos por ley.
La producción seguirá de cerca a la demanda, impulsada por los países en desarrollo
Para un país agro exportador no sólo es importante el tamaño esperado del mercado sino también la
respuesta de sus competidores ante las nuevas condiciones que puede deparar el mercado. De acuerdo a
las proyecciones de la OECD/FAO, la expansión en el mercado será acompañada por la oferta. En efecto,
la oferta mundial de commodities crecerá entre un 0,7% y 2,5% según productos, a un ritmo muy similar
al de la demanda. Los productos que más crecerán serán las oleaginosas y sus derivadas, la carne aviar y
los lácteos, en línea con la mayor demanda de estos productos en países en desarrollo, particularmente del
Asia.
Tasa de crecimiento esperada en la oferta de productos agropecuarios
Promedio anual período 2007-2016
Trigo
Maíz, sorgo y otros
Oleaginosas
Harinas de oleaginosos
Aceites vegetales
Carne vacuna
Carne porcina
Carne aviar
Leche entera en polvo
Mundial
0.7%
1.2%
2.1%
2.1%
2.5%
1.5%
1.7%
1.9%
2.4%
Países de la OECD
1.0%
1.2%
1.3%
1.4%
1.6%
0.2%
0.4%
1.0%
2.2%
Países fuera de la
OECD
0.5%
1.3%
2.6%
2.5%
2.8%
2.4%
2.3%
2.6%
2.6%
Fuente: OECD/FAO (2007).
Siguiendo un patrón similar al del consumo, la oferta de productos agropecuarios crecerá relativamente
más en países en desarrollo, casos de China, Brasil, India y la propia Argentina, que en países más ricos.
La producción, respondiendo a un creciente flujo de inversiones en infraestructura y tecnología,
continuará su tendencia a concentrarse principalmente en regiones menos desarrolladas pero con mayores
ventajas comparativas, desplazando a regiones tradicionalmente agrícolas como la Unión Europea y
América del Norte.
Precios, con buenas perspectivas y cambios relativos
Los precios de algunos granos han aumentado significativamente en los últimos años e incluso están en
niveles cercanos a los máximos históricos. Esto tiene que ver, en parte, con factores estacionales, con
problemas de oferta generados, en la mayoría de los casos, por condiciones climáticas adversas. Debe
notarse que los factores estacionales adversos tienden a corregirse al poco tiempo, cuando desaparecen las
12
condiciones que les dieron origen, y por ende, también los precios tienden a volver a sus niveles más de
largo plazo, que tienen más que ver con costos de producción y tecnologías disponibles. Por tal motivo
podría pensarse que estos precios elevados no necesariamente habrán de mantenerse en los próximos
años. Ahora bien, tanto la OECD/FAO como el USDA, sostienen en forma más o menos explícita que se
están produciendo cambios estructurales en los mercados de commodities agrícolas que mantendrán los
precios de estos productos en niveles relativamente elevados. De hecho, estas instituciones están
proyectando para la próxima década precios de commodities en niveles como los actuales e incluso
aumentando en algunos de ellos, como consecuencia de una demanda que continuará en alza y de una
Precios nominales proyectados por OECD / FAO
en sus últimos dos informes (2006 y 2007) –
Granos y Aceites Vegetales
Oleaginosas
oferta que si bien va a responder, lo hará a
costos
más
altos
que
antes,
debido
a
restricciones de diversa índole (tecnológicas, de
dotación de tierras, de mayores costos de
320
ciertos insumos, etc.).
310
300
U$S/ tonelada
290
Estos cambios estructurales a los que se hace
280
270
mención tienen mucho que ver con los
260
250
biocombustibles y el aumento en el precio del
240
230
petróleo, como ya fuera antes comentado. El
06
/0
7
es
t.
07
/0
8
08
/0
9
09
/1
0
10
/1
1
11
/1
2
12
/1
3
13
/1
4
14
/1
5
15
/1
6
220
Oleaginosas (inf 2006)
Oleaginosas (inf 2007)
aumento en el precio del principal combustible
líquido que se utiliza en el mundo ha hecho,
por un lado, aumentar costos de producción en
Maíz
todas las actividades económicas que utilizan a
170
este insumo, y por el otro, generar un traslado
160
U$S/ tonelada
150
hacia fuera de la demanda de granos y
140
130
derivados
120
110
al
empezar
a
utilizarse
los
commodities como fuentes generadoras de
100
energía.
15
/1
6
13
/1
4
14
/1
5
12
/1
3
10
/1
1
11
/1
2
08
/0
9
09
/1
0
06
/0
7
es
t.
07
/0
8
90
Este cambio estructural en los mercados
Maíz (Inf 2006)
Maíz (Inf 2007)
agropecuarios ha dado lugar a una fuerte
Aceites vegetales
630
620
referentes tienen para el desarrollo del sector
610
U$S/ tonelada
mejora en las perspectivas que las instituciones
agropecuario y agroindustrial en los próximos
600
590
años. Un ejercicio interesante que revela la
580
570
mayor confianza que prevalece en la actualidad
560
550
sobre los precios futuros de estos productos
06
/0
7
es
t.
07
/0
8
08
/0
9
09
/1
0
10
/1
1
11
/1
2
12
/1
3
13
/1
4
14
/1
5
15
/1
6
540
Aceites vegetales (inf 2006)
Aceites vegetales (inf 2007)
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de la OECD /
FAO (2007).
consiste en comparar las proyecciones de
precios que hacía la OECD/FAO en su informe
del 2006, con las que hace en el informe del
2007, para los distintos productos. Esta
comparación se presenta en los gráficos adjuntos. Puede apreciarse que, en todos los casos, la
OECD/FAO está con una proyección más optimista en materia de precios que la que tenía en el año 2006.
13
Precios nominales proyectados por OECD / FAO en sus últimos dos informes (2006 y 2007) – Carne
vacuna y Leche entera en polvo
Carnes
Leche entera en polvo
310
270
260
300
U$S / 100 kg
280
270
Carne vacuna (USA - inf 2006)
Carne vacuna (USA - inf 2007)
15
/1
6
14
/1
5
13
/1
4
12
/1
3
11
/1
2
10
/1
1
09
/1
0
08
/0
9
07
/0
8
es
t.
15
/1
6
14
/1
5
13
/1
4
12
/1
3
11
/1
2
10
/1
1
09
/1
0
190
08
/0
9
es
t.
07
/0
8
220
200
250
7
230
210
260
06
/0
240
06
/0
7
U$S / 100 kg
250
290
Leche entera en polvo (inf 2006)
Leche entera en polvo (inf 2007)
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de la OECD / FAO (2007).
Se esperan también cambios en los precios relativos. Por un lado, el importante aumento de la producción
de etanol en Estados Unidos y otros países continuará presionando sobre los precios del maíz en las
próximas tres campañas (2007/2008, 2008/2009 y 2009/2010), cuando se prevé que la oferta comience ya
a responder con mayor comodidad y a nivelarse respecto de la nueva demanda. Consecuentemente, se
espera que el precio del maíz respecto al de los demás granos aumente, para luego comenzar a declinar
hacia mediados del período bajo análisis.
Por ejemplo, la proyección es que el precio relativo maíz / soja crezca en la próxima campaña
(2007/2008), se mantenga en la siguiente (2008/2009) y comience a declinar desde la campaña 2009/2010
hasta el final del período, llegando a niveles inferiores a los actuales (5% por debajo en la campaña
2016/2017). Esta disminución se daría por la reacción de la oferta de maíz y consecuente caída en el
precio del grano, en un contexto de relativa estabilidad en el precio de la soja.
En el caso del complejo aceitero, se espera que los precios relativos (aceites / semillas, aceites / harinas, y
harinas / semillas) se mantengan relativamente estables en los próximos años, pero que luego se
encarezcan los aceites respecto a los otros dos productos, en particular las harinas. La lógica por detrás es
la siguiente: los biocombustibles presionarán sobre la demanda de aceites y consecuentemente sobre la
demanda de los granos de los que se obtiene el aceite, pero no así sobre la demanda de harinas, que es un
subproducto de la industria aceitera. La mayor producción de aceites generará una abundante oferta de
harinas que requerirá de menores precios para ser colocada en su totalidad.
14
Precios relativos proyectados por OECD / FAO
En números índices base 2006/2007=1
Granos
1.10
Complejo Aceitero
1.10
1.05
1.05
1.00
1.00
0.95
0.95
11
/1
2
12
/1
3
13
/1
4
14
/1
5
15
/1
6
16
/1
7
10
/1
1
08
/0
9
09
/1
0
06
/0
7
es
t.
07
/0
8
Maiz / Semillas oleaginosas
16
/1
7
14
/1
5
15
/1
6
12
/1
3
13
/1
4
11
/1
2
09
/1
0
10
/1
1
0.90
08
/0
9
06
/0
7
es
t.
07
/0
8
0.90
Harinas oleaginosas / Semillas oleaginosas
Aceites vegetales / Semillas Oleaginosas
Aceites vegetales / Harinas oleaginosas
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de la OECD / FAO (2007).
Se esperan también cambios en los precios relativos de las diferentes carnes. Estos tienen que ver con
varios factores, en particular tres de ellos, el mayor crecimiento esperado en la demanda de algunas
carnes (caso de la aviar), el impacto asimétrico que tiene el aumento en el precio del maíz en los costos de
producción de las distintas carnes (por diferentes tasas de conversión) y la mejor adaptación de algunos
animales respecto de otros al consumo de subproductos de la industria del biodiesel (granos destilados).
En particular, se espera que la carne aviar y la carne de cerdo se encarezcan en relación a la carne vacuna.
La molienda de maíz para la producción de etanol da lugar a un coproducto, los granos destilados, que
pueden ser usados como alimento de animales, pero particularmente en comida de rumiantes como el
ganado bovino. Dado el importante aumento que se espera en la oferta de granos destilados en países
productores de etanol (en particular Estados Unidos), se estima que éstos se abaratarán en relación a los
demás alimentos para animales, lo que disminuirá el costo de producción de aquellas carnes que mejor se
adapten al consumo de estos subproductos. Como los granos destilados se adaptan mejor a la dieta
nutricional del ganado bovino, se espera entonces que los costos se abaraten en la producción de carne
vacuna en relación a los costos de producción de las otras dos carnes referidas.
Por otro lado, se proyecta un abaratamiento de las carnes vacuna y porcina respecto del maíz, en
particular en las próximas dos campañas, cierta recuperación a comienzos de la próxima década, para
llegar al final del período con precios nivelados respecto a los actuales. Por el contrario, la carne aviar se
encarecería respecto del maíz y se mantendría en niveles altos, de hasta un 30% por encima de los
observados en la campaña 2006/2007.
15
Precios relativos proyectados por OECD / FAO
En números índices base 2006/2007=1
Carnes
Leche en polvo
1.25
1.30
1.20
1.20
1.15
1.10
1.10
1.00
1.05
0.90
1.00
0.80
7
16
/1
7
15
/1
6
14
/1
5
13
/1
4
12
/1
3
11
/1
2
10
/1
1
08
/0
9
09
/1
0
Carne Aviar / Maíz
0.90
7
es
t.
07
/0
8
Carne de Cerdo / Maíz
06
/0
16
/1
5
4
6
15
/1
14
/1
13
/1
3
2
Carne de Vaca / Maíz
12
/1
1
11
/1
10
/1
9
8
0
09
/1
08
/0
07
/0
06
/0
7
es
t.
0.95
Leche en polvo / Maíz
Leche en polvo / Carne vacuna
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos de la OECD/ FAO (2007).
Con respecto a los lácteos, tal como se observa en el gráfico, se espera para el producto referencial del
mercado, la leche en polvo, una importante mejora respecto del precio del maíz y también del precio de la
carne vacuna.
Dos cuestiones adicionales para concluir el análisis de los precios. Por un lado, una cuestión que ya fuera
mencionada anteriormente, se espera mayor volatilidad de los precios de las commodities, que pasan a
estar atados a los vaivenes de los mercados energéticos (al precio del petróleo y a los costos de
producción de energía a partir de otras fuentes) y a las políticas públicas que se definan en relación a los
biocombustibles. 8 Por otro lado, con respecto a los precios en términos reales, si la inflación mundial
ronde el 2%/3% anual en los próximos años, los precios nominales deberían subir al menos en estos
porcentajes a los efectos de mantener el poder adquisitivo de los granos y derivados respecto del resto de
bienes y servicios de la economía. Pero según las proyecciones, esto se lograría sólo a corto plazo, tanto
en el caso de los cereales como en las oleaginosas y sus derivados, pero no a largo plazo, donde el
amesetamiento y/o deterioro esperado en los precios nominales de estos productos haría deteriorar sus
cotizaciones en términos reales.
8
Los commodities han tenido siempre mucha volatilidad de precios debido a que operan en mercados donde tanto la oferta
como la demanda son relativamente inelásticas a cambios en los precios, de aquí que estos tienen que reaccionar fuertemente
ante pequeños cambios en algunas de las partes del mercado. En el caso del maíz, se espera mayor volatilidad debido a que la
industria del etanol, que absorbe una gran porción de la producción del grano, representa una demanda muy inelástica en el
rango de precios proyectado, y que se espera stocks muy ajustados del grano en los próximos años, lo cuál hace que cualquier
movimiento brusco en particular de la oferta pueda generar amplias repercusiones en los precios del producto. Otro factor
que produce incertidumbre y por ende es capaz de generar volatilidad, tiene que ver con la evolución de la tecnología para la
producción de biocombutibles de “segunda generación”, aquellos que se están desarrollando a partir de fuentes de energía
que no compitan con los alimentos.
16
¿Qué esperan los mercados de commodities agrícolas de la producción argentina?
En sus respectivos informes, tanto la OECD/FAO como el USDA, tienen muy buenas proyecciones para
el sector agrícola argentino (incluyendo el complejo aceitero) aunque no tanto para la actividad ganadera.
Si se repara en las exportaciones esperadas (gráficos siguientes), se encuentran tendencias positivas para
los cereales (trigo y maíz), y los derivados de la soja (aceite y harina). Nótese que si bien se proyecta que
se reduzcan las exportaciones de soja, esto es debido a la mayor demanda interna que se prevé para este
grano por parte del complejo aceitero (en parte para la producción de biodiesel).
Exportaciones argentinas proyectadas por el USDA en últimos dos informes (2006 y 2007)
Maíz
Trigo
23
14
21
13
En millones de ton.
17
15
13
11
9
7
12
11
10
9
8
Informe 2006
Harina de soja
2016
2015
2014
8.0
34
7.5
Informe 2006
2016
2015
2005
2016
2015
2014
2013
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
Informe 2007
Informe 2007
Soja
Carne vacuna
800
9.5
750
9.0
700
En miles de ton.
10.0
8.5
8.0
7.5
7.0
6.5
650
600
550
500
450
6.0
Informe 2006
Informe 2007
Informe 2006
2016
2015
2014
2013
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2005
2016
2015
2014
2013
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
400
2006
2005
Informe 2006
2014
5.0
20
2013
5.5
22
2012
24
2011
6.0
2010
26
6.5
2009
28
7.0
2008
30
2007
32
2006
En millones de ton.
En millones de ton.
Informe 2007
Aceite de Soja
36
En millones de ton.
2013
2012
2011
2010
2009
2008
Informe 2007
2007
2016
2015
2014
7
2005
Informe 2006
2013
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
5
2006
En millones de ton.
19
Informe 2007
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos del USDA. Agricultural Baseline Projections to 2015(2006) y
Agricultural Baseline Projections to 2016 (2007).
17
Además de los aumentos en la demanda mundial de derivados de la soja, las buenas perspectivas para las
ventas externas argentinas de estos productos también se sustentan, de acuerdo a la visión de las
instituciones referentes, en que la estructura impositiva y arancelaria de nuestro país favorece la
exportación de productos de la soja más que la del propio grano (por el diferencial en los derechos de
exportación). Por ello se espera que Argentina siga ampliando su capacidad de producción de aceites y
con ella la de harinas. Incluso, esto daría lugar a que al final de la próxima década el país necesite
importar granos de soja, comprando alrededor de 3 millones de toneladas de soja a países vecinos.
Además hay en el país políticas específicas que incentivan la elaboración de biodiesel, entre las que se
incluye el sistema impositivo que por el momento en este caso favorece más a las exportaciones de
biodiesel que a las de los aceites de soja. Por tal motivo, el USDA estima que se produzca un significativo
incremento en la producción de biodiesel en Argentina, pasando de los 7 millones de gallones en
2005/2006 a 58 millones en los próximos años 9 .
Como resultado del aumento en la producción de aceites vegetales, Argentina confirmaría su tendencia
dominante en el comercio mundial de harina de soja, dado que las exportaciones del país representarían
más del 50% del total mundial dentro de una década, cifra que todavía no ha sido superada.
Por otro lado, sí resulta preocupante la tendencia de las exportaciones de carne bovina, que es negativa
para todo el período. Ya en el informe del USDA del 2006, se preveía una disminución en las
exportaciones de carne argentina, tendencia que ahora vuelve a ser ratificada en el nuevo informe del
USDA, y que tiene que ver seguramente con las malas señales internas que ha recibido el sector en los
últimos dos años.
Como síntesis, se espera que dentro de 10 años las exportaciones argentinas de maíz sean un 83%
superior a las actuales, que las de trigo aumenten un 58%, las de harinas de soja un 32% y las de aceite de
soja un 30%. Por otra parte, las exportaciones de soja caerían cerca de un 13% y las ventas al exterior de
carne vacuna cerrarían el ciclo con una caída del 5,2% respecto a las exportaciones observadas en el
período 2006/07.
Tasa de crecimiento de las exportaciones
Variación promedio anual período 2006/07 - 2016/17
Producto
Maíz
Trigo
Soja
Harina de soja
Aceite de soja
Carne vacuna
Argentina
82,6%
57,6%
-12,9%
31,9%
30,5%
-5,2%
Mundo
18,4%
28,4%
44,5%
31,2%
36,4%
22,1%
Fuente: USDA. Agricultural Baseline Projections to 2015(2006)
y Agricultural Baseline Projections to 2016 (2007).
9
Específicamente, el USDA espera que en los próximos años el incremento más significativo en la producción
de biodiesel se de en la Unión Europea, Brasil, Canadá y Argentina.
18
Una cuestión interesante a destacar, presente en los gráficos de exportaciones, es que las instituciones
referentes, en este caso el USDA, han mejorado en general sus perspectivas para la Argentina respecto a
las del año pasado, en lo que hace a producción y exportación de commodities agrícolas. Sólo en relación
a los granos de soja, y para algunos años en el caso de los aceites vegetales, las proyecciones de
exportaciones del último informe no son tan buenas como las del informe 2006, pero esto no es por
causas “negativas” sino por el contrario, en el caso de la soja, debido a un factor ya mencionado, la mayor
demanda interna del complejo aceitero y en el caso de los aceites, la explicación residiría en la mayor
exportación esperada de biodiesel. Es decir, se está previendo una mayor participación del biodiesel en las
exportaciones del complejo aceitero, respecto de las proyecciones de un año atrás.
Con respecto a la inserción internacional de las exportaciones argentinas, ésta crecería en forma
significativa en el caso del maíz, la harina de soja, el trigo y, exceptuando los últimos años del período,
también en el del aceite de soja. Mientras que a lo largo del período sí caería la inserción internacional de
las exportaciones de soja y de carne vacuna.
También en este aspecto en el informe de USDA del 2007 se han presentado mejoras en la inserción
internacional de algunos productos argentinos proyectada a futuro, respecto al informe anterior. En
particular, en los próximos años habría una mayor inserción del maíz y el aceite de soja que la que se
planteaba en el informe del 2006. En cuanto a la carne bovina, desde el 2009 se observa un aumento en la
participación esperada de la carne Argentina en el mundo respecto a la proyección del año pasado.
Inserción de las exportaciones argentinas en el comercio mundial.
Proyecciones del USDA según últimos dos informes (2006 y 2007)
Maíz
Trigo
24%
11%
22%
10%
20%
18%
9%
16%
8%
14%
7%
12%
Informe 2007
Informe 2006
2016
2015
2014
2013
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2016
2015
2014
2013
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
Informe 2006
2005
6%
10%
Informe 2007
Harina de soja
Soja
56%
15%
14%
13%
12%
11%
10%
9%
8%
7%
6%
5%
54%
52%
50%
48%
Informe 2006
Informe 2007
Informe 2006
2016
2015
2014
2013
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
44%
2005
2016
2015
2014
2013
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2005
46%
Informe 2007
19
Carne vacuna
Aceite de Soja
13%
64%
12%
62%
11%
60%
10%
58%
Informe 2006
Informe 2007
Informe 2006
2016
2015
2014
2013
2012
2011
2010
2009
2008
2007
2006
2016
2015
2014
2013
2012
2011
2010
5%
2009
50%
2008
6%
2007
52%
2006
7%
2005
8%
54%
2005
9%
56%
Informe 2007
Fuente: Elaboración propia sobre la base de datos del USDA. Agricultural Baseline Projections to 2015(2006) y Agricultural
Baseline Projections to 2016 (2007).
Apreciaciones finales
Se esperan muy buenos años en materia de demanda y precios para el sector agropecuario a nivel
mundial, por lo cual las expectativas para el campo argentino son excelentes. El continuo crecimiento de
los ingresos y el actual “boom” de los bicombustibles dan lugar a esperar que los precios de varios
productos agrícolas de nuestro país y sus subproductos se mantengan cercanos a los máximos históricos
(entre ellos están los más relevantes: soja, maíz y aceite de soja).
De todos modos, debe advertirse que el horizonte no está completamente despejado. Existen focos de
incertidumbre sobre factores que no pueden preverse o anticiparse. A los tradicionales, vinculados con el
clima, las enfermedades, los cambios en las barreras arancelarias y para arancelarias, entre otros, se le
suma la incertidumbre que rodea al mercado energético a nivel mundial. La evolución del mercado de
biocombustibles irá evidentemente de la mano con el precio del crudo y las cuestiones geopolíticas que
rodean el sector. ¿Qué pasa si disminuye el precio del petróleo? ¿Se profundizarán los subsidios o
comenzarán los Estados a despegarse de los biocombustibles? ¿Qué pasa si la tecnología aplicada a la
producción de bioenergía evoluciona hacia actividades que no compitan con la producción de alimentos?
No caben dudas que de producirse algunas de estas cosas, los precios de ciertos productos analizados en
este informe seguirían senderos bastante diferentes a los hoy proyectados.
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