Del retiro a los Juegos

ENTREVISTA
Por Cosme Trapazzo
Juan Diego Angeloni
Del retiro a los Juegos
Diversos problemas alejaron al
entrerriano del tiro
deportivo, pero siguió y valió la
pena. En 2010 ganó los
Panamericanos, se metió
en Londres 2012 y se llevó
el Olimpia. Mientras cría
animales y produce miel, Angeloni afirma: “Por ahí,
si tengo un buen día, en los
Juegos me puedo entreverar”.
J
uan Diego Angeloni es un
ejemplo de perseverancia y
dedicación. ¿Cuánto falta para que alguna empresa se dé
cuenta de que su imagen representa como pocas la del deportista que no se rinde ante la adversidad y finalmente triunfa? Nacido
en Rosario Del Tala, en Entre Ríos,
Angeloni es uno de los referentes
del tiro deportivo en este mo mento en la Argentina. Pero bien
pudo no serlo, si no hubiera sido
por su temple y por el apoyo de
compañeros y entrenadores de la
Federación Argentina de Tiro.
En 2008, un problema familiar lo había alejado por completo de la disciplina y su decisión
fue dejar. Pero lo convencieron y
volvió. En 2009, cuando estaba
regresando, se quebró un brazo y
una muñeca en un accidente laboral en el campo. Reposo, rehabilitación y también infiltraciones
en las primeras competencias le
permitieron vol ver al ruedo. Y
bien que valdría la pena.
El año pasado, el entrerriano
obtuvo el Oro en la disciplina de
50 metros rifle tendido, en el
Campeonato de las Américas en
Río de Janeiro (Brasil) y consiguió
así una plaza para los Jue gos
Olímpicos.“Esto es lo que siempre
soñé desde que empecé a practicar el deporte”,dijo en su momento. El fin de año traería la frutilla
del postre: ternado por tercera
vez (lo ha bía estado en 2005 y
2007), en esta oportunidad ganó
el Olimpia de Plata que entrega el
Círculo de Periodistas Deportivos.
Y el regreso a su tierra natal, inolvidable: fue llevado en la autobomba de los bomberos zapadores, paseado por distintas calles
del centro de la Ciudad y fue recibido en la plaza central por la
gente del lugar.
Ahora a los 32 años Angeloni
sabe que todo valió la pena. Formado en una familia amante del
tiro, un tío que cazaba le despertó
la admiración por la puntería y
después de salir a buscar algunas
perdices quiso tener una carabina.
“Pero mi papá me dijo que primero aprendiera tiro para conocer las
reglas de seguridad; ni sabía que
era un deporte, ni que se competía
ni nada”,cuenta en un diálogo con
AIRE LIBRE. En aquella decisión
paterna, se abría una carrera
marcada por el talento que terminó de esculpir en el Tiro Federal
Rosario del Tala. Hoy combina sus
horas de entrenamiento con la cría
de animales y la producción de
miel. Ya quedaron atrás las vacilaciones y, superadas las dificultades
de otros tiempos, tiene una meta
que lo estimula más que nunca y
se llama Londres 2012.
—¿Qué significó el Olimpia
para vos?
—Fue una buena terminación del año. Había arrancado con
algunos problemas. El año pasado
tuve una fractura, así que tuve
que dejar de tirar. En 2008 había
tenido que dejar de tirar por otro
problema. En 2010 arranqué de
nuevo al principio de año, con el
objetivo de los Juegos Odesur. Todavía tenía un problema en la
muñeca; me había fracturado el
brazo derecho y la muñeca iz quierda. Me molestaba para tirar
y me infiltré. Tiré y quedé tercero
en tres posiciones. No fue una
muy buena prueba,pero pude llegar a una medalla. Era como volver a arrancar, después de tanto
tiempo de haber dejado. En el Panamericano, a fin de año, si bien
había entrenado mucho, uno tiene dudas de cómo va a andar. Tenía las expectativas en tendido,
porque el año pasado había tirado muy bien. Tuve una tirada en
Buenos Aires de 598 puntos sobre
600. La expectativa la tenía; pero,
bueno, no me esperaba ganar.
—¿Cómo hiciste para recuperarte y volver después de sufrir adversidades dos veces?
—Fue muy importante el
apoyo de la Federación. Si no hubiera sido por la insistencia de los
entrenadores nacionales de volver a tirar, no volvía. En 2008
arranqué y mi vieja tuvo un problemita de salud. Tuve que dejar.
Estuve casi un año viviendo en
Paraná con mi vieja internada y
ya había decidido no tirar más,
me había sacado de la cabeza el
tiro. Pero me seguían insistiendo
en volver y volví por el apoyo que
siempre me dieron, y por la insistencia y la confianza que tenían
en mí. Volví de a poco para ir agarrando ritmo y me caí del caballo
mientras trabajaba. Ahí no sabía
cómo iba a quedar, cómo me
iban a responder los brazos. Pero
me siguieron apoyando, me decían que me tenían en los planes
para los Odesur. Me dolía mucho
la muñeca en los entrenamientos,
ellos me alentaban. De lo logrado,
mucho se lo debo a ellos.
—¿Qué esperás para este
año?
—La muñeca no me quedó
bien y todavía me molesta cuando uso correa, en tendido. Pero
nada que ver al año pasado. Las
expectativas son mejores de
arranque. Estoy empezando con
los entrenamientos. El objetivo
más importante son los Juegos
Panamericanos, donde hay posibilidades de pelear una medalla y
tratar de conseguir otra plaza
para los Juegos. Esperemos que
algún otro com pañero pueda
conseguir una plaza. Vamos a participar en las copas del mundo en
los Estados Unidos y Alemania,
todo preparatorio para lo que va
a ser el Juego Panamericano.
—¿Cómo es tu rutina de
trabajo?
—Entreno de 2 a 5 de la tarde,
más o menos, de lunes a sábado, y
descanso el domingo. Algunos
días me quedo un rato más o entreno en casa de noche, en seco,
con la computadora. Eso también
ayuda. Todo suma. También trabajo en bicicleta fija o voy a nadar,
hago abdominales o espinales.
—¿Qué opinión tenés sobre el tiro en la Argentina?
—Acá se está trabajando bastante bien. Por ahí era injusto que
en los últimos tiempos no se estuvieran dando resultados, porque
se viene trabajando muy bien. De
a poquito es tán empezando a
aparecer buenos resultados. Esperemos que se sigan dando, para
que podamos volver a recuperarnos, ya que en un momento éramos potencia en Sudamérica.
—¿Cuáles son las mayores
dificultades para desarrollar
una carrera?
—Es complicado por la parte económica. Los costos de
equi po, de rifle, son bastante
elevados para los chicos que
empiezan. Se está trabajando.
Están apoyando las escuelitas de
tiro para incentivar al deporte.
Años atrás había más cantidad
de tiradores. Se podía elegir un
poco más. Hay que tra bajar en
recuperar la cantidad de tiradores, ahí va a salir la calidad.
—¿Quiénes aparecen como
promesas?
—En rifle, en los últimos años
está Marcelo Zoccali, que tiene
un futuro enorme; y tam bién
Alex Suligoy. Los dos están tirando muy, muy bien. En ellos está
asegurado el futuro.
—¿Cuánto pensás en Londres 2012?
—Antes los Juegos eran un
sueño. Mi idea es llegar con alguna chance, no sólo a participar. Si
tengo un buen día, por ahí me
puedo entreverar. Ahora que está
la posibilidad habrá que trabajar
fuerte para que si llego a los Juegos lo haga en buen nivel. No sotros estamos en un nivel inferior a los europeos y a otros países. Pero falta un año y medio, y
hay que ver qué pasa en 2011,
cuánto se puede mejorar para ver
cómo arrancamos el otro ■