EL ARTE PALEOCRISTIANO Contexto histórico El cristianismo, la nueva religión surgida en Oriente en el S. I, se extiende rápidamente entre los esclavos y las clases más bajas del Imperio romano al proclamar la igualdad entre los hombres y prometer la salvación para aquellos que más sufren. A partir del S. II y III, se extiende también entre las clases altas ya que la situación de crisis durante el Bajo Imperio Romano favorece su expansión. El cristianismo pasa de ser una secta perseguida a una religión triunfante y oficial en el S. IV. Desde que el emperador Constantino se convierte al cristianismo, se produce la alianza entre el estado y la iglesia, a la vez que las comunidades cristianas, en primer momento igualitarias, se van jerarquizan. 5.1. Rasgos generales El arte paleocristiano es el arte de los primeros cristianos, que se desarrolla dentro del Imperio Romano, y adopta las formas artísticas del arte romano bajo imperial, pero dándoles un nuevo contenido acorde con las exigencias de la nueva religión. El arte adquiere una finalidad didáctica o de adoctrinamiento, con un lenguaje claro y comprensible para los fieles de las clases bajas. En un principio presenta cierta unidad pero al dividirse el Imperio en el S. IV se acentúan las diferencias entre la zona oriental y occidental. El arte paleocristiano es el eslabón entre el arte romano y arte medieval: el de Oriente prepara el arte bizantino y, el de Occidente, el prerrománico. De este arte surgen dos manifestaciones artísticas que dominarán en el arte medieval: la basílica y la iconografía cristiana. En el arte paleocristiano se distinguen dos etapas. 5. 2. El arte paleocristiano antes del Edicto de Milán (S. II y III). Periodo de persecución y clandestinidad Hasta el Edicto de Milán (313), la religión cristiana estaba perseguida y los ritos se desarrollaban en la clandestinidad. Los primeros cristianos se reunían en dos lugares: los títuli, pequeños lugares adaptados al culto dentro de las casas particulares, y las catacumbas o necrópolis subterráneas. Los cristianos enterraban a sus muertos en tumbas cubiertas con losas pero tenían dificultades para encontrar terrenos y, cuando los conseguían se completaban pronto, por lo que empezaron a excavar estrechas galerías con bifurcaciones en cuyos muros se ubicaban los nichos. En este periodo se construyeron en las afueras urbanas –en canteras abandonadas- catacumbas como las de San Calixto, Santa Priscila, etc. Las catacumbas se decoran con pinturas de contenido religioso con un lenguaje simbólico sólo accesible a los iniciados. Son pinturas planas, sin volumen ni perspectiva y con escasas escenas. Adoptan técnicas y motivos de la tradición romana pero dándoles otro significado. El tema básico es el de Buen Pastor –símbolo de la Salvacióncuyo origen está en el Moscóforo griego. El pastor representa a Cristo, que guía las almas simbolizadas por los corderos, rodeado de festines o escenas paradisíacas, de nuevo símbolos de la salvación. También aparecen temas del Antiguo Testamento que simbolizan la victoria sobre la muerte: Daniel entre los leones, Jonás y la ballena, Noé y el arca o el sacrificio de Abraham; y la representación de la Orante, una mujer que levanta los brazos para implorar la salvación. Se emplean muchos vegetales y animales como símbolos: el pavo real (inmortalidad del alma), la paloma (castidad e inocencia), el pez (iniciales de Jesucristo), el cordero (imagen de Cristo como ser sacrificado y símbolo de los creyentes)De este periodo destacan las pinturas de las catacumbas localizadas en los cubículos (enterramientos familiares) como las de Priscila y Domitila. Santa Priscila El Buen Pastor 5- El arte paleocristiano y bizantino La Orante La Virgen María 1 5.3. El arte paleocristiano a partir del Edicto de Milán. Periodo de esplendor y apoyo oficial. (S. IV y V) El emperador Constantino legalizó al cristianismo en el Edicto de Milán (313) y él mismo se terminó convirtiendo. El emperador Teodosio en el Edicto de Tesalónica (380) la convierte en la religión oficial del Imperio. Al dejar la clandestinidad, sus fieles se multiplican por lo que se necesita un gran edificio para el culto. La solución estará en un edificio pagano no religioso: la basílica romana. Además, el apoyo estatal a la Iglesia dará lugar a una arquitectura fastuosa que busca impresionar y mostrar el triunfo de la nueva religión. La edificación de templos monumentales comienza con las fundaciones de Constantino en Roma, Constantinopla y Tierra Santa. Basílica de Santa Sabina (Roma) a) La arquitectura paleocristiana El edificio principal es la BASÍLICA, el nuevo templo cristiano que es morada de Dios, recinto para el culto público y lugar de reunión para la comunidad. En la nueva religión, la reunión de los fieles (asamblea o ecclesia ) para el culto era fundamental; por ello, el edificio que se toma como modelo es la basílica romana que ofrecía un espacio amplio y diáfano y no tenía connotaciones religiosas.1. Los cristianos mantuvieron la estructura de la basílica pero cambiaron las funciones de los espacios interiores. Las principales características de su arquitectura son: Utiliza materiales de construcción baratos: ladrillo, mamposteria2 y madera. El mármol de las columnas suele ser reaprovechado. Los soportes: muro fino y esbeltas columnas porque la cubierta de madera pesa poco; arcos de medio punto peraltados y dinteles en la separación de las naves. La cubierta es de madera, salvo en el ábside3 donde introducen la bóveda de cuarto de esfera. Muchos vanos en la parte superior de la nave central a través de los que se ilumina el edificio. Rica decoración interior a base de pinturas murales, mosaicos e incrustaciones de mármol frente a un exterior sobrio que contribuye junto a la ligereza y luminosidad a crear un ambiente de espiritualidad. Se distinguen dos modelos de basílicas: 1 Basílica romana: edificio en el que se administraba justicia y se llevaban a cabo los negocios; tenía planta rectangular y se dividía en naves longitudinales separadas por columnas; al fondo un ábside en el que se colocaba el tribunal y en la entrada un nartex servía de vestíbulo 2 Mampostería. Piedra sin labrar o labrado tosco que se apareja o dispone de modo irregular. 3 Ábside. Parte de la iglesia situada en la cabecera que generalmente tiene forma semicircular y suele ir cubierta con casquete de cuarto de esfera (bóveda de horno). 5- El arte paleocristiano y bizantino 2 La Basílica occidental o constantiniana. Consta de las siguientes partes. - Patio o atrio de acceso al templo para reuniones y catequesis que termina en el nartex (nave transversal a los pies), un espacio reservado a los para los neófitos o fieles aún no iniciados. - Tres o cinco naves longitudinales separadas por columnas. La nave central es más ancha y alta que las laterales de forma que se podía abrir un claristorio para iluminar el espacio. Es el lugar reservado a los fieles bautizados. - El presbiterio, al final de la nave central, en la cabecera en forma de ábside semicircular cubierto por una bóveda. Es el espacio donde se sitúa el altar y reservado al clero. Este espacio estaba enmarcado por un gran arco de medio punto que reproducía los arcos de triunfo romano. - El transepto o nave transversal se situaba delante del ábside. El espacio interior está concebido en sentido longitudinal para orientar la mirada del fiel hacia el altar donde se encuentra el centro de la liturgia. La luz y el arco de triunfo también contribuyen a lo mismo. Además, al introducir el transepto se busca el simbolismo de reproducir la cruz de Cristo en la planta del templo. Esto es lo que se llama planta de cruz latina4. Los principales ejemplos de basílicas occidentales son: - San Juan de Letrán (hacia el 313) fue una de las primeras basílicas construidas en Roma después del Edicto Milán. Ha sido remodelada posteriormente. La antigua basílica de San Pedro del Vaticano que se edificó hacia el año 320 sobre la tumba de San Pedro en Roma. En el S. XV fue derribada y en su lugar se construyó la actual basílica de San Pedro del Vaticano. Tenía cinco naves, martirium -con los restos del apóstol- y un baptisterio adosados al transepto. Sirvió de modelo a las futuras construcciones. Santa Sabina en Roma de tres naves. La mejor conservada. Santa Mª la Mayor en Roma es la primera dedicada a la Virgen. También remodelada posteriormente. La del Santo Sepulcro de Jerusalén, con una gran nave longitudinal y el martirium situado detrás del templo y separado por un gran atrio. La Basílica oriental. No tiene atrio ni transepto y el ábside tiene dos habitaciones a los lados. En algunos casos, empieza a adoptar la planta central con cubierta abovedada. Es el precedente del arte bizantino. Otros edificios religiosos son: 4 - Los mausoleos para albergar la sepultura de personajes importantes para la religión. Destacan el de Santa Constanza en Roma (326), mandado construir por Constantino para enterrar a su hija. El espacio central está cubierto por una cúpula y alrededor hay una galería cubierta por bóveda de cañón. En Rávena, se encuentra el mausoleo de Gala Placidia (450) con planta en forma de cruz griega. - Los martyria para recoger y adorar las reliquias de los santos y mártires. - El baptisterio donde se bautizaba a los fieles por inmersión. Planta de cruz latina. Es aquella en la que la nave longitudinal es de mayor longitud que la transversal. La planta de cruz griega es aquella en la que los dos brazos de la cruz o naves tienen el mismo tamaño. 5- El arte paleocristiano y bizantino 3 Estos tres últimos edificios suelen tener planta centralizada, circular u octogonal, con el fin de situar en el centro el objeto de veneración y facilitar el tránsito de los fieles a su alrededor (siguen el modelo de los mausoleos romanos). Basílica de Santa Mª la Mayor Mausoleo de Santa Constanza Mausoleo de Gala Placidia b) Las artes plásticas Se trata principalmente de pinturas o mosaicos que decoran los interiores de las basílicas u otros edificios y los relieves de los sarcófagos. Siguen las tradiciones artísticas del Bajo Imperio, ya alejadas del naturalismo, dándoles un nuevo contenido cristiano. La finalidad es didáctica: tratan de narrar de forma clara las ideas cristianas despreocupándose por la forma. La forma de expresión es antinaturalista: imágenes casi planas con perfil muy marcado, esquemáticas, fondos neutros sin apenas representación del espacio ni perspectiva. La temática es religiosa. Los temas pierden simbolismo ya que, tras el Edicto de Milán, los cristianos pueden manifestar públicamente sus ideas. Los más frecuentes son los relacionados con la figura de Cristo, que primero aparece representado como un joven imberbe y más adelante como un hombre mayor con barba. Entre ellos están: - La Maiestad Domini o Cristo en Majestad: Cristo entronizado5 en actitud triunfante y como Juez (Pantocrátor), inspirado en la glorificación del emperador. - La Traditio Legis: Cristo entrega a San Pedro la ley. - Cristo entronizado entre los Apóstoles. - Los ciclos de la Pasión que omiten la Crucifixión, etc. El Buen Pastor (Mausoleo de Gala Placidia) 5 Traditio Legis (Mausoleo de Santa Constanza) Entronizado. Figura sentada en un trono como símbolo de poder y autoridad. 5- El arte paleocristiano y bizantino 4 Aparecen nuevos símbolos como el crismón6 y la cruz que representa la victoria La función didáctica, el antinaturalismo y la temática e iconografía se transmiten al arte europeo y bizantino, dominando durante un largo periodo de la Historia del Arte. En la decoración de las basílicas se prefiere el mosaico a la pintura porque al usar teselas de pasta vítrea producen más brillo y colorido. Los temas están jerarquizados y el principal siempre aparece en el ábside. Destacan los mosaicos de Santa Mª la Mayor, primera basílica dedicada a la Virgen, con un programa iconográfico que resalta el dogma de la Virgen como “madre de Dios” o Theotokos que fue proclamado en el Concilio de Éfeso (431) ya que anteriormente su papel dentro de la religión cristiana era controvertido. Destaca el mosaico de la “La Coronación de la Virgen” en el ábside en la que aparece Cristo (Maiestad Domini) y la Virgen entronizados como signo de poder En la escultura paleocristiana destaca el relieve de los sarcófagos. Los primeros cristianos creían en la resurrección del alma y de la carne; por ello, enterraban a sus muertos en lugar de incinerarlos. Desde la conversión de Constantino al cristianismo, muchos patricios romanos se hicieron cristianos y empezaron a encargar ricos sarcófagos con relieves esculpidos. El relieve funerario no representa ninguna novedad formal ni técnica respecto a la escultura del Bajo Imperio. Su periodo de auge es el S. IV. Sarcófago de Junio Basso (359). Museos Vaticanos. Es el principal ejemplo de relieve funerario paleocristiano. Se trata de un altorrelieve –con algunas figuras casi exentas- hecho de mármol, formado por un doble friso con cinco nichos separados por columnas en los que se narran episodios bíblicos. La escena central del registro superior contiene a Jesucristo sobre la figura de Caelus (Urano) representando al cielo y entronizado entre San Pedro y San Pablo a quienes entrega la Ley (Traditio Legis. En el registro central inferior se encuentra la entrada en Jerusalén; otras escenas son Adán y Eva, Daniel entre los leones, el sacrificio de Isaac, etc. En la parte superior las columnas soportan un arquitrabe y en la inferior se alternan arcos y frontones. 6 Crismón. Anagrama de Cristo formado por las dos primeras letras de su nombre en griego: X y P. 5- El arte paleocristiano y bizantino 5