ASPERGILOSIS INTRODUCCIÓN Entre los hongos considerados oportunistas se encuentran las especies del género Aspegillus; género que crece en importancia desde 1729, año en el que fue descripta la primera patología humana. Presentan una gran versatilidad metabólica y una gran capacidad para dispersar sus conidios dado que su cabeza conidial puede producir más de 500.000 conidias. Al género Aspergillus pertenecen aproximadamente 900 especies, cuyos conidios son inhalados en forma permanente por el hombre. Siendo uno de los más frecuentemente hallados en el ambiente, pudiendo aislarlos de cualquier sustrato que contenga materia orgánica y humedad como por ejemplo del suelo y vegetales en descomposición, por lo tanto puede afectar nuestro bienestar de diferentes formas: • patógeno humano y animal • por producción de micotoxinas • contaminación de cultivos • disminución del valor comercial de productos alimenticios, cueros y tejidos A pesar de su ubicuidad sólo unas pocas especies están relacionadas con patologías en el hombre, independientemente del sexo, edad y raza, a saber: Aspergillus fumigatus Aspegillus flavus Aspergillus niger Aspergillus nidulans Aspergillus terreus DEFINICIÓN Se define a la aspergilosis como a un conjunto de enfermedades producidas por hongos del género Aspegillus las que se agrupan en dos categorías: alérgicas y patogénicas (por colonización e invasivas), diferenciándolas de las micotoxicosis producidas por los metabolitos secundarios característicos del género. Alérgica: la enfermedad esta causada por la interacción del huésped sensibilizado con un antígeno fúngico inmunológicamente reactivo. Los conidios fúngicos al ser inhalados pueden causar asma o reacción alérgica de tipo I. Patogénica: Es una manifestación que posee un base infecciosa donde los agentes causales son propágulos y conidios fúngicos que en este caso corresponden a un hongo oportunista. 1 Toxigénica: muchos metabolitos secundarios producidos durante el desarrollo fúngico son tóxicos para las células de mamíferos. La intoxicación es de origen alimentario, ya que los mismos pueden estar contaminados con hongos productores de micotoxinas y/o con estos metabolitos, produciendo las enfermedades conocidas como micotoxicosis. Las principales toxinas producidas por este género fúngico, en particular A. flavus, A. parasiticus, y A. nomius, son conocidas como Aflatoxinas (AF). Éstas son consideradas como las de mayor toxigenicidad. La Agencia Internacional de Investigación sobre cáncer (IARC) asegura que existe suficiente evidencia para asegurar que la AF B1 es un carcinógeno hepatocelular en humano. Es importante resaltar que AF, y los virus HVB y HVC actuarían sinérgicamente. La AF M1 es el resultado de un intento de detoxificación al que apelan diferentes especies. Es excretada principalmente por la leche humana o animal, cuando sus dietas son a base de alimentos contaminados con AFB1. La capacidad toxigénica del género Aspergillus no se agota con la producción de AF. Este género puede producir otros metabolitos tóxicos como Ochratoxina A (OTA); Patulina, Ácido tenuazónico, Esterigmatocistina y otros no menos importantes pero si menos estudiados. Esterigmatocistina es un precursor de AF en la vía metabólica, a la que sólo se le atribuye patogecidad animal. A pesar que las micotoxinas pueden comprometer la salud humana o animal hasta la muerte, las micotoxicosis son abordadas por la micotoxicología por lo que no ahondaremos en este apunte. Como que la principal puerta de entrada de este género es la inhalatoria y el sitio de infección más frecuente es el tracto respiratorio podemos agrupar a los síntomas clínicos que produce de la siguiente manera: 2 •Alérgica •No invasiva •Aspergiloma •Pulmonar •Traqueo Bronquitis •Invasiva •Aspergilosis Pulmonar Invasiva (API) •Aspergilosis Necrotizante Crónica (ANC) Localización •SNC •Cutánea •Extra Pulmonar •Ótica •Genitourinaria •Oftálmica MANIFESTACIONES CLÍNICAS: 1-Aspergilosis Pulmonar Alérgica Las especies más aisladas en ambientes cerrados son de los géneros Aspergillus y Penicillium en oposición a lo que sucede en el exterior. La concentración de conidios en el ambiente aporta una significativa carga antigénica a la que un individuo puede estar expuesto, y que siendo éste atópico o hipersensible se observa una respuesta inmune exacerbada. La aspergilosis alérgica es una enfermedad en donde el individuo susceptible no presenta reacción inflamatoria. Se presenta por exposiciones repetidas a los antígenos o a los conidios, pero en ausencia de invasión de micelio en el tejido pulmonar, pudiendo aislarse formas fúngicas y cuyos síntomas disminuyen con la administración de corticoides. De acuerdo al sitio involucrado en la patología se la puede clasificar en: 1.1-Alveolitis extrínseca: Se presenta en individuos inmunológicamente reactivos que trabajan por ejemplo: en graneros y están sometidos a repetidas exposiciones en ambientes con altas concentraciones de conidios y deshechos fúngicos. En este grupo de pacientes se incluye al llamado “pulmón del granjero”. La inhalación de esporos fúngicos puede ser intermitente, pero la sensibilización puede ocurrir dentro 3 de las 4–8 hs del contacto, manifestándose con tos, disnea, fiebre y escalofríos. Estos pueden desaparecer espontáneamente o recurrir ante un nuevo estímulo. En pacientes no tratados, el daño pulmonar puede ser irreversible. La continua exposición a los antígenos se manifiestan con una reacción inflamatoria en el pulmón, con fibrosis intersticial, y engrosamiento de la pared alveolar por la presencia de infiltrados de plasmocitos y de eosinófilos La característica más importante es la presencia de anticuerpos (Ac) séricos, existiendo una gran variabilidad antigénica y los antígenos (Ag) comunes con otros hongos hacen que en estos pacientes se presente una gran variabilidad de respuesta, siendo ésta una gran limitación en el diagnóstico de las alveolitis alérgicas. 1.2-Aspergilosis Broncopulmonar Alérgica (ABPA) Incluye procesos de respuesta alérgica a los antígenos aspergilares, sin invasión directa del tejido pulmonar por el hongo. El síndrome es definido por bronquiectasias, asma, infiltrados pulmonares, reacción cutánea (+) a los antígenos aspergilares y la presencia de tapones mucosos conteniendo hifas. Se presenta en el 20% de los pacientes alérgicos y en el 5-10% de pacientes con fibrosis quística. El esputo presenta aspecto sanguinolento y gelatinoso. Las imágenes radiográficas muestran infiltrados o sombras, y un tipo migratorio de neumonía. Los cambios radiográficos son característicos de la enfermedad. Latgé define los siguientes criterios como necesarios para el diagnóstico de ABPA: asma, eosinofilia periférica (mayor a 1000/mm3), reactividad cutánea a los extractos de A. fumigatus, elevados niveles séricos de IgE, historia de infiltrados pulmonares. El paciente puede expectorar tapones mucosos en los que incluyen filamentos, cristales de Charcot-Layden y eosinófilos. Sandlu y col. consideran que el asma, las reacciones cutáneas positivas para antígenos aspergilares principalmente para A. fumigatus, los infiltrados pulmonares, la eosinofilia periférica y consecuentemente el aumento de IgE, así como la presencia de Ac tipo precipitinas y los cultivos positivos son parámetros suficientes para llegar al diagnóstico de ABPA. Los títulos de IgE se relacionan con bronquiectasia., mientras que la formación de complejos inmunes induce a la inflamación bronquial y peribronquial. 1.3-Sinusitis alérgica: Es la infección de los senos paranasales causadas por hongos. A esta patología se la asocia con la presencia de pólipos nasales, cristales de Charcot-Leyden, test cutáneos (+) para antígenos de Aspergillus y bajos títulos de anticuerpos. Sin invasión del tejido circundante al seno afectado. 4 En el moco se observa un aumentos marcado en los eosinófilos El exceso de mucosidad favorece la formación de tapones pudiéndose observar las hifas características y obtenerse desarrollo fúngico a partir de ellos. Los pacientes con sinusitis alérgica presentan reacciones cutáneas positivas, anticuerpos precipitantes específicos y un aumento marcado de IgG e IgE totales en sueros. 2-Aspergiloma Es una patología que involucra cavidades preformadas, ya sea por tuberculosis (TBC) o por Sarcoidosis, donde se alojan masas proteicas que incluyen desarrollo saprofítico de formas fúngicas semejantes a micetomas, lo que le da el aspecto de bola, pero sin invadir paredes u otros tejidos.) Frecuentemente se presenta con hemoptisis, debido a la liberación de enzimas proteolíticas y a la fricción mecánica que provocan las masas fúngicas. El aspergiloma puede ser el resultado de ABPA al alojarse en un bronquio ectático. Clínicamente se manifiesta igual que la ABPA pero se caracteriza por hemoptisis severa. En el estudio inmunológico de estos pacientes se observan títulos de IgE e IgG, y reacciones cutáneas (+). Kac y col. realizaron un estudio retrospectivo de las aspergilosis en un hospital de París, y observaron que los aspergilomas se encuentra en franco descenso a lo largo del tiempo, ya que en 1981 representaban el 65% de la patología aspergilar y en 1992 descendió hasta el 20%. La edad promedio de presentación es entre 50 y 60 años. Otras localizaciones extrapulmonares de estas “bolas fúngicas” son los senos paranasales y la vejiga. 3-Aspergilosis Invasiva (AI) La aspergilosis penetrante o invasiva es una entidad clínica que ha tomado importancia en años recientes. En las neumonías nosocomiales en transplantados de médula ósea el 36% son producidas por las distintas especies de Aspergillus y sólo, en casos esporádicos se lo ha podido diagnosticar en pacientes sanos, los que seguramente fueron sometidos a antibioticoterapia prolongada, padeciendo algún daño tisular u otras complicaciones. El hecho de contraer esta enfermedad depende de la susceptibilidad del huésped, principalmente en aquellos que poseen una marcada neutropenia o neutrófilos con funcionalidad deficiente, por lo tanto los individuos más susceptibles son los pacientes con enfermedades neoplásicas, granulocitopenia y sometidos a corticoterapia. Se han realizado estudios para investigar el aumento de la capacidad invasiva de A. fumigatus y A. flavus en pacientes con síndrome de Cushing y/o con corticoterapia prolongada, pudiendo asociarse con la alteración de la capacidad fagocítica de los 5 macrófagos y a la disfunción de los neutrófilos, sumado al estímulo que le provee la hidrocortisona (in vitro) al desarrollo de este género. En pacientes HIV (+) se presenta conjuntamente con otra patología del árbol bronquial o con funcionalidad neutrófíla defectuosa, provocando una invasividad exacerbada, aunque muchos piensen que la asociación de HIV con la AI es controvertida. La patogenicidad esta relacionado con el pequeño tamaño de las conidias, 2-5µm, que al ser inhaladas ingresan a los espacios alveolares. En las conidias de A. fumigatus se encuentra una sustancia de bajo PM capaz de inhibir la fagocitosis, y de resistir la acción lítica de los neutrófilos y células relacionadas, actuando como un verdadero factor de virulencia. Las conidias germinadas y las hifas son más susceptibles a la acción de esta barrera inmunológica. Las hifas pueden extenderse por el parénquima provocando desde una bronconeumonía necrotizante hasta un infarto hemorrágico. Desde allí, y a través de la vía hematógena llegan a diversos sitios como el gastrointestinal, o causando abscesos en diferentes órganos. Otra vía de ingreso puede ser el uso de catéteres contaminados. 3.1-Traqueobronquitis (TBA) presenta diferentes grados de invasión de la mucosa y estructuras contiguas, es frecuente en pacientes SIDA y en transplantados hepáticos, cardíacos o renal. La TBA progresar hacia una Aspergilosis Pulmonar Invasiva o puede diseminarse a otros órganos por invasión de vasos sanguíneos sin afectación pulmonar. 3.2-Aspergilosis Pulmonar Invasiva (API): es la forma más grave y fatal. Se da frecuentemente en pacientes con alguna forma de inmunosupresión. La gravedad depende de la persistencia de la aplasia en el tiempo y/o la asociación con corticosteroides. Se presenta entre 5-15% de pacientes inmunocompetentes. Causa la muerte entre el 57 y 100% de los casos dependiendo de la celeridad en el diagnóstico y tratamiento, asociación con más de dos factores de riesgo, enfermedad de base y el tiempo y tipo de inmunosupresión. Se la puede definir como una neumonitis necrotizante con invasión de los vasos sanguíneos secundaria a la colonización del parénquima pulmonar. Se presenta con fiebre, nódulos o infiltrados pulmonares con mala respuesta al tratamiento antibacteriano. Las manifestaciones clínicas se observan de diferentes maneras: neumonía, bronconeumonía necrotizante, hemoptisis, infarto hemorrágico, abscesos pulmonares múltiples o únicos, invasión de las estructuras torácicas contiguas para posterior diseminación. Los síntomas más frecuentes son fiebre con nódulos o infiltrados pulmonares. La API suele presentarse a partir de la segunda semana en neutropénicos después del tratamiento de quimioterapia o transplante de médula ósea (TMO) o entre el 1º y 2º mes en un transplante de órgano sólido. 6 La hemoptisis puede explicarse como la invasión de hifas en la capa elástica media de la pared de los vasos pulmonares y bronquiales dando como resultado un aneurisma que al romperse causa hemorragias que pueden resultar fatales. El hongo puede también diferenciarse a través de la pleura hacia el espacio pleural, músculos intercostales o hacia pericardio y miocardio que puede llevar al infarto. 1.3-Aspergilosis Semi-invasiva Necrotizante Es una forma menos común de presentación, caracterizada por inflamación parenquimatosa pero sin invasión de los vasos sanguíneos (a diferencia de la API). Es frecuente en enfermos crónicos con alteración de los mecanismos locales de defensa pulmonar. Se manifiesta con tos y expectoración, fiebre, pérdida de peso y leucocitosis. La mortalidad es menor que para API, oscila entre 15-19%. En estos pacientes las precipitinas pueden ser positivas, a diferencia de API. El hongo puede aislarse a partir de BAL. 4- Localizaciones extrapulmonares: Aspergilosis del Sistema Nervioso Central (ASNC) Un blanco extrapulmonar en pacientes granulocitopénicos y/o con corticoterapia es el SNC, a través de la vía pulmonar o por contigüidad de los senos paranasales. La presencia de infiltrados pulmonares y el déficit neurológico en un paciente inmunocomprometido son indicios para sospechar una Aspergilosis del SNC más que otras patologías, como pueden ser candidiasis o criptococosis. 4.1-Aspergilosis cutánea primaria y secundaria Es una manifestación poco frecuente que puede presentarse en pacientes inmunocomprometidos que se encuentran en contacto con instrumental médico, apósitos contaminados, etc. El desarrollo es localizado y con necrosis del tejido adyacente, provocando una angio-invasión y trombosis. 4.2-Localización ótica Entre los factores predisponentes encontramos patologías auriculares, factores genéticos, traumatismos y factores climáticos. En un trabajo realizado en la ciudad de Rosario se observó que los microorganismos más frecuentemente hallados fueron Pseudomonas aureuginosa para las otitis bacterianas y en las otitis causadas por hongos el género Candida fue predominante con el 37% , seguido por Aspergillus con 6,1% y en el 1,3% de los casos se observó asociación de Aspergillus y Candida a diferencia de lo encontrado por Hay y col. que consideran al género Aspergillus como a 7 los microorganismos más frecuentemente hallados y en segundo lugar a las especies del género Candida. El desarrollo de esta especie fúngica puede causar la obstrucción del conducto auditivo, provocando molestias, irritación, prurito y una apariencia grisácea. En pacientes neutropénicos puede causar necrosis del conducto auditivo externo, siendo una complicación poco frecuente en los pacientes inmunocompetentes. 4.3-Localización genitourinaria Con menos frecuencia se presentan localizaciones como la genitourinaria causada por diferentes especies de Aspergillus que en pacientes inmunodeprimidos llegan a tener compromiso renal, puede resultar de la diseminación de trombos que contienen hifas. La vía ascendente es poco frecuente. Las molestias, la irritación y el prurito son algunos de los síntomas más frecuentemente descripto por los pacientes. 4.4-Localización oftálmica. Se la ha definido como el proceso inflamatorio que involucra la cavidad ocular y a las estructuras adyacentes. Puede adquirirse en forma exógena o más frecuentemente en forma endógena, como parte de una diseminación. La endoftalmitis aspergilar es menos frecuente que la candidiásica, resultando el A. fumigatus el agente más frecuentemente hallado, seguido por A. flavus, A. niger, A. terreus. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL La presencia de focos pulmonares en pacientes granulocitopénicos sugiere la necesidad de realizar diagnóstico diferencial incluyendo a las neumonías producidas por bacterias resistentes, infecciones recientes con citomegalovirus y con otras micosis invasivas como las causadas por: Trichosporon asahii, Fusarium spp., Pseudoallescheria boydii y por Zygomycetes En los pacientes con corticoterapias o HIV(+) debe diferenciarse de las patologías causadas por Mycobacterias atípicas, Nocardia asteroides, Pneumocistis jirovecii, Cryptococcus neoformans, Histoplasma capsulatum y Coccidioides immitis, entre otros. DIAGNÓSTICO DE LABORATORIO: Examen directo y cultivos micológicos El análisis de los distintos materiales obtenidos de las zonas afectadas es de gran importancia para el diagnóstico de este amplio espectro de patologías. 8 Así el estudio de esputos; lavado bronquio alveolar (BAL); biopsia pulmonar o renal; raspados oftálmicos, secreciones óticas; lavados de los senos nasales y en muestras oculares y de piel, revelan en el examen directo con KOH al 10% o con azul de lactofenol la presencia de hifas anchas tabicadas y con ramificaciones dicotómicas en ángulo de 45°, de aproximadamente 2,5 a 4,5 µm de ancho (Foto Nº 1). El uso de la técnica de Calcofluor puede facilitar la observación de las formas fúngicas. Coloraciones como las de Gram Nicolle, Hematoxilina Eosina y Gomori-Grocott (Foto Nº 2) permiten una buena visualización de las hifas características. Foto Nº 1. ED de material rinosinusal con Azul de lactofenol: se observan hifas anchas tabicadas y con ramificaciones dicotómicas. Foto Nº 2: Extendido de absceso cerebral coloreado con Gomori-Grocott: se observan hifas anchas tabicadas y con ramificaciones dicotómicas. En esputos, la presencia de hifas y en raros casos la de elementos de fructificación, orienta a que la masa fúngica se encuentra alojada en una zona de aireación constante. Los medios de cultivos más utilizados son Sabouraud Glucosa y Czapek (crecen bien en medios generales) a los que podemos agregar antibióticos. Algunas cepas del género Aspergillus son sensibles a la cicloheximida por lo que no se recomienda el uso de medios de cultivo con este 9 antibiótico. La temperatura también influye en el desarrollo de las especies involucradas, pero podemos considerar que la temperatura óptima es de aproximadamente 28 °C. La mayoría de los Aspergillus patógenos pueden desarrollar a 37 oC, inhibiendo así a la flora saprófita acompañante. A fumigatus es considerado una especie termo tolerante, porque puede desarrollar a temperaturas de alrededor de 45 °C. El diagnóstico micológico se ve dificultado por la ubicuidad del género, por lo tanto su hallazgo en muestras aisladas de esputo, secreciones óticas e hisopados no tienen significado clínico, por lo que se recomienda para estos materiales el envío de muestras seriadas para su procesamiento, en las que debe hallarse igual género y especie. En piezas obtenidas por métodos quirúrgicos o por punciones (obtenidos de sitios estériles), la observación de las hifas características y desarrollo de hongos pertenecientes al género Aspergillus, tienen valor diagnóstico. El hallazgo de un resultado positivo en el tracto respiratorio tiene valor diagnóstico si va acompañado de síntomas y signos característicos de infección pulmonar o sinusal. Las muestras de BAL tienen baja sensibilidad, pero el aislamiento de Aspergillus es indicador de infección. Resultados negativos no excluyen la patología. Los hemocultivos son generalmente negativos para la aspergilosis. Para mejorar los aislamientos se deben tomar varias muestras en el episodio febril. Diagnóstico serológico Los métodos serológicos son de gran ayuda diagnóstica, siendo la búsqueda de anticuerpos circulantes, una de las técnicas más frecuentemente usadas. La ID es el ensayo inmunológico más frecuentemente realizado en el laboratorio de micología, obteniendo la presentación de 1 a 18 bandas cuando enfrentamos el suero problema con extractos metabólicos purificados de las diferentes especies del género Aspergillus. La presencia de Ac circulantes se observa entre el 75 al 100% de los casos de aspegiloma y entre el 66-100 % de los casos con ABPA, en los que también se ha reportado la presencia de IgE e IgG, pero en pacientes con AI pueden presentar 1 o ninguna banda de precipitación por lo que se trató de avanzar en nuevas técnicas de serodiagnóstico. Rippon y col. sostienen que la prueba de ID aún es útil y que se puede correlacionar los patrones de bandas con patologías como por ejemplos: 1 banda débil se presenta en asmáticos, 4 ó más bandas en ABPA con colonización, hasta 18 bandas en aspergilomas y en AI si es crónico se pueden detectar algunas bandas más. Dado que existe variabilidad antigénica entre las cepas de la misma especie, es recomendable preparar los extractos de antígenos con diferentes cepas. Existe una gran variabilidad entre los lotes 10 de antígenos, teniendo en cuenta que una de las diferencias puede plantearse en la forma de preparación del antígeno o no ser representativas del área geográfica donde se va a utilizar. También debe considerarse la reactividad cruzada con otras especies de este u otros géneros fúngicos con los que pueden compartir epitopes que reaccionarían con anticuerpos de tipo universales. Las fracciones antigénicas pueden resultar afectadas por la liberación de enzimas proteolíticas al medio de cultivo, causando interferencias posteriores. Por esto es que se necesitan antígenos debidamente purificados con técnicas de producción de antígenos estandarizadas. Puesto que los procedimientos microbiológicos tradicionales para establecer el diagnóstico de la aspergilosis invasora son tardíos y de poca rentabilidad, se han desarrollado una serie de marcadores de enfermedad invasora por Aspergillus spp. que permiten realizar un diagnóstico de forma precoz que conlleva la posibilidad de establecer un tratamiento anticipado. Diagnóstico de AI mediante detección de galactomanano (GM): Desde hace 20 años se conoce la presencia de más de 100 componentes antigénicos en el suero de enfermos con aspergilosis invasora, siendo el marcador de mayor utilidad diagnóstica el galactomanano. El galactomanano es un componente de la pared celular del género Aspergillus, siendo el principal exoantígeno liberado durante la angioinvasión. En enfermos con aspergilosis invasora el GM puede ser detectado en suero, orina, líquido cefalorraquídeo, líquido pericárdico/pleural y lavado broncoalveolar. Las concentraciones de GM en suero son fluctuantes, y aunque no se conoce con exactitud su cinética, se sabe que en su aclaración intervienen las células de Kupffer. Actualmente se utiliza un ELISA doble sándwich que emplea un anticuerpo monoclonal de rata EBA–2 dirigido contra el GM de Aspergillus que es utilizado como captor y detector del antígeno. Esta prueba esta comercialmente disponible Platelia Aspergillus® (Bio-Rad, Marnes-La-Coquette, Francia). Es una técnica sencilla, reproducible y rápida (aproximadamente 4 horas) cuyo punto crítico radica en el tratamiento del suero con calor en presencia de EDTA, para disociar los inmunocomplejos y precipitar las proteínas séricas que podrían interferir con el ELISA. El límite de detección es de 0,5-1 ng/ml. Definición de GM positivo: Se considera que la prueba es positiva cuando se obtienen al menos dos determinaciones consecutivas positivas, siendo el punto de corte inicialmente recomendado en suero de ≥ 1,5 ng/ml, aunque actualmente en Europa se ha fijado el punto de corte en 1 ng/ml, mientras que en EE.UU. se recomienda utilizar 0,5 ng/ml. El GM es de gran utilidad diagnóstica en pacientes neutropénicos adultos (<100 N/mm3 >3 semanas ó <500 N/mm3 >5 semanas), catalogados como de alto riesgo de desarrollar una AI. El GM es de dudosa 11 utilidad diagnóstica en población pediátrica, receptores de trasplante de órgano sólido, SIDA, enfermedad granulomatosa crónica, neoplasias de órgano sólido y grandes quemados. En la práctica clínica la positividad de dos GMs en población de alto riesgo obliga a la instauración de tratamiento antifúngico (terapia anticipada), puesto que este dato sería indicativo de infección. La evolución clínica, radiológica, antigenémica, conjuntamente con los datos proporcionados por la biología molecular (PCR) permitirían probar la aspergilosis invasora. El éxito en el diagnóstico de AI, utilizando las técnicas de detección de Ag depende principalmente del correcto monitoreo de las muestras. Así el análisis de muestras seriadas aumenta la posibilidad de obtener resultados satisfactorios. Cuando el paciente recibe terapia antifúngica, el clearence de Ag se ve favorecido, y consecuentemente las pruebas resultaran negativas. Diagnóstico de AI mediante detección de (1-3)-β-D-glucano (BG): El glucano es un componente de la pared celular fúngica formado por monómeros de glucosa unidos con enlaces (1-3)- β y (1-6)β. El (1-3)-β-D-glucano se libera durante la infección y puede detectarse en el plasma de pacientes con varias micosis (candidiasis, aspergilosis y neumocistosis, pero no criptococosis y mucormicosis), ya que el ser humano carece de glucanasas para digerirlo y su eliminación es lenta. Por tanto, una prueba positiva puede utilizarse como marcador de infección fúngica, pero no permite identificar la especie. Las pruebas tradicionales para detectar BG pueden presentar falsos positivos en pacientes sometidos a hemodiálisis con aparatos que tengan membranas de acetato de celulosa, o en tratamiento con albúmina, inmunoglobulinas, algunos agentes anticancerosos y sulfamidas. Un estudio realizado por Pazos y col, sugiere que la detección de BG (Fungitell, Asoc. Cape Code, EU) es una herramienta diagnóstica de la aspergilosis invasora, con una S del 87,5%, una E de 89,6 % y que la positivización en el tiempo del BG era más temprana que con GM en relación a la aparición de fiebre, signos clínicos, imágenes radiológicas (tomografía computada). Según estos autores, la detección conjunta de ambos marcadores, realizadas en suero bisemanalmente, permite: 1-aumentar la E y el valor predictivo (+) a un 100 %; 2- predecir la evolución en los enfermos con AI y 3- detectar los falsos positivos para ambos tests. La biología molecular ha aportado mucho para el diagnóstico de las Aspergilosis tanto en el diagnóstico en muestras clínicas como en los estudios taxonómicos de cepas. Los métodos basados en la PCR tienen una mayor sensibilidad que el cultivo y una especificidad comparable a éste. Esta técnica puede dar resultados falsos positivos debido a la ubicuidad del Aspergillus, por la contaminación del ambiente de trabajo, buffers y muestras. El uso de filtros de aire en el área de trabajo puede contribuir a evitar este riesgo. El mayor problema es que por el momento ninguna prueba has sido ampliamente evaluada como para que sea utilizada universalmente. La 12 estandarización de los métodos de extracción y de detección del ADN, permitirá introducir estos métodos al laboratorio micológico de rutina. CARACTERIZACIÓN TAXONÓMICA DEL GÉNERO Aspergillus Para identificar una especie se analiza su estructura reproductiva cuyos constituyentes son: cabeza conidial, conidióforo, vesícula, fialide, conidios, células de Hülle, cleistotecio y esclerotes. Fig N° 1 Cabeza conidial: Esta caracterizada por su color, tamaño y forma. El primero esta determinado por el color de los conidios; el segundo depende del tamaño de la vesícula y del largo de las cadenas de conidios. La forma varía desde columnares a radiadas y globosas, teniendo una relación directa con la forma en que se implantan las fialides. Conidióforo: Está compuesto por: célula de pie, el conidióforo propiamente dicho y la vesícula. Habitualmente no son ramificados ni tabicados, pero sus paredes pueden ser lisas o rugosas. Vesícula: Se presenta como un extremo dilatado del conidióforo que puede adoptar formas variadas: globosa, elíptica, clavada, semiesférica, y cuyo tamaño varia de 10 a 65µm.. Fialide: es la célula conidiógena que da origen a los elementos de reproducción asexual denominados conidios. Se desarrollan sobre el área fértil de la vesícula y se pueden disponer en una sola hilera (uniseriada) o en doble hilera (biseriada) llamando a la primer hilera, esterigmas o métulas. Conidios: Son propágulos asexuados unicelulares que pueden ser uni o multinucleares y que se pueden presentar de formas y colores diversos y que se disponen en cadenas. Sus superficies pueden ser lisas o rugosas. Figura Nº 1: Estructuras reproductivas de especies del género Aspergillus. (Guarro) 13 Células de Hülle: Son estructuras especializadas que se pueden observar en diferentes especies fúngicas. Presentan paredes gruesas y se disponen en forma terminal o intercalar en la hifa y son de formas variadas: globosa, subglobosa, elongada o arremolinadas. Esclerotes: Algunas cepas fúngicas, como A. flavus; A. oryzae; producen masas fuertes, de formas, tamaños y colores diferentes, con células de paredes gruesas que semejan un parénquima. La producción de estas estructuras dependen de las condiciones del cultivo y su presencia o ausencia no es relevante para la taxonomía. Cleistotecios: son ascocarpos cerrados que incluyen elementos de la reproducción sexuada: esporos. Al género Aspergillus taxonómicamente se lo puede ubicar dentro de los hongos fialidados que poseen células de pie, pero estos elementos micromorfológicos son insuficientes para identificarlos ya que existen otros hongos como Penicillium que también los poseen. Raper y Fennel proponen que la presencia de células de pie es característica del género Aspergillus pero su ausencia no lo descarta. Samson realizó una recopilación de todas las especies descriptas con posterioridad a Raper y Fennel. Actualmente ha habido sucesivas reuniones científicas en las que se abordó exclusivamente la problemática relacionada a los géneros Aspergillus y Penicilium. En ellas se revisó la nomenclatura siguiendo las normas del Código Internacional de Nomenclatura Botánica (ICBN). Gams et al. reclasificaron el género y lo dividieron en 6 subgéneros, los que pueden dividirse en una o más secciones. Con el fin de proteger a los nombres en uso, la Comisión Internacional de Penicillium y Aspergillus elaboró una lista con 186 especies de Aspergillus y 72 teleomorfos, Tabla Nº 1 y Fig N° 2. 14 A.fumigatus A.flavus A.niger A.terreus A.nidulans Aspecto Plano, aterciopelado, algodonoso Pulverulento Punteado negro Aterciopelado, flocoso Plano, aterciopelado Color Verde botella, blancogrisáceo Verde amarillento Blanco amarillento Reverso Incoloro, Rojo amarillento Incoloro, café amarillento Incoloro, amarillento Reproducción asexuada Conidióforo Corto, liso, incoloro, 300 µm Regular, pared rugosa Largo, 1.5 – 3 mm Vesícula Mazo o domo Esfèrica Globosa Fialides Una serie, paralelas Una a dos series radiadas Dos series radiadas Conidios Globosos, equinulados, verdes Piriformes o globosos, verde amarillentos Globosos, negros Cleistotecios --- --- --- --- Globosos, cafè (marròn) 130 µm Ascosporas --- --- --- --- Rojizas Células en avellana --- --- --- --- 20 µm Esclerotes --- Blanco o negro --- --- --- Temperatura de desarrollo óptimo 37 a 50 ºC 37 ºC 37 ºC 37 ºC 30 a 37 ºC Otros Colonia CARACTERISTICAS Reproducción sexuada Tabla Nº 1. Características macro y micromorfológicas de las especies de Aspergillus asociadas con patologías en humanos 15 Marrón amarillento Incoloro, beige Regular,hialino liso Subesférica Dos series Ligeramente colunnar Globosos, estriados, amarronados Verde amarillento Rojo púrpura Muy corto, liso, café (marrón), 600 µm Hemiesfèrica Dos series, paralelas Globosos, equinulados, verdes BIBLIOGRAFÍA - Rippon J Micología Médica. Hongos y Actinomycetes patógenos. 1988 Ed Interamericana México - Kibbler, C; MacKenzie D W and Odds F C. Principles and practice of Clinical Mycology. 1996 England British Library. - Samson R, van Reenen E. Introduction to food borne fungi, 3rd. De. 1988, Centraalbureau voor Schimmelcultures, Baarn. - Ellis W, Smith J.and Simpson B. Aflatoxin in Food: occurence, biosynthesis, effects on organism, detection and methods of control. 1991. Critical Reviews of Food Science and Nutrition. 30(3): 403-439. - Negroni R; Rubinstein R. mycosis broncopulmonares del adulto y del niño. 1988 De. Beta. Buenos Aires - Kwon Chung K and Bennete J. Medical Mycology. 1992. De Lea & Febyer. USA - Beaunot F; Kauffman J: De Mounchy J; Sluiter H. Secuencial sampling of fungal air spore inside and outside the home of moulds- sensitive asmathic patients: A search for a relationship to obstructive reactions. 1985. An Allergy 55:740-746. - Hogan L, Bruce K; Stuart L. Virulence factor of medically important fungi, 1996 Clinical Microbiology Reviews. 469- 488. - Kurup V and Kurmor A. Inmunodiagnosis of aspergilosis 1991. Clinical Microbiology Reviews 439-456 - Sandlu R; Mehta S; Kahn Z and Singh M. Role of Aspergillus and Candida species in allergic broncopulmonary mycoses. A compartive study. 1979. Scand.Resp. dis. 60:235-242. - Kac G, Roux P, Poirot L Miyokes M and Lancastre F. Aspegillus et Aspegilloses: ´Etude rétrospective dans deux hopitaux Parisiens. 1995. J. Mycol Med. 5:75-85. - Karam G;and Grffin F. Invasive pulmonary aspergillosis in inmunocompromised non- neutropenic host.1986. Rev Infect. Dis. 8:357-363. - Larkin J; Greene J; Ramon M; Sandin Sally M and Houston M. Primary cutaneous aspergillosis : Case report and review of literture. 1996. Inf. Control and Hosp. Epid. 17: 365-366. - Amigot S; Gomez R; Luque A; Ebner G. Importancia del estudio microbilógico de las otitis externas Públicaciones Biológicas 1997 - Hay Rh et al. Fungal Infections of ear, nose and throat. Principles and practice of Clinical Mycology. 1996 England British Library. - Ramos L, Riccomi A, Bracalenti BJC de. Uso del Blancophor (Fluorocromo) en la búsqueda de hongos en materiales de piel por microscopía directa. 1990. Rev. Iberam. Micol. 7:107-110. - Latgé JP. Aspergillus fumigatus and aspergillosis. Clin Microbiol Rev 1999; 12: 310-350.. - Prentice HG, Kibbler CC, Prentice AG. Towards a targeted, risk based, antifungal strategy in neutropenic patients. Br J Haematol 2000; 110: 273-284. - Pazos C, Pontón J, Del Palacio A. Contribution of (1-3) beta-D-glucán chomogenic assay to diagnosis and therapeutic monitoring of invasive aspergilosis in neutropenic adult patients: a comparison with serial screening for circulating galactomanan. J Clin Microbiol 2005; 43:299-305. - Raper y Fennell. The genus Aspergillus. 1965. De Williams and Williams. Baltimore - Abarca et al. Identificación del Género Aspergillus. Rev. Iberoamericana de Micología. 2002 16