Para juzgar del mérito de esta obra, basta decir que en la So

Anuncio
292
BOLETÍN D E LA R E A L SOCIEDAD E S P A Ñ O L A
Para juzgar del mérito de esta obra, basta decir que en la Sociedad Real de Microscopía de Londres se proclamó en sesión pública c o m o obra extremadamente
como competencia
bien escrita y totalmente
en la exposición
única
del asunto. A l Secretario de
dicha Sociedad, Dr. Crisp, le sorprendió m u c h o que una obra así
se hubiera escrito en español, c u y o idioma consideraba aquel señor el menos á propósito de todos los que se hablan en el Occidente de Europa, para tratar estas cuestiones. L u e g o atenuaba
este j u i c i o tan severo sobre el idioma español, aconsejando la
traducción al inglés de la obra de nuestro compatriota y afirmando que dicha traducción había de ser beneficiosa
res
á los lecto-
ingleses.
Creemos que sí, que" efectivamente hubiera sido su lectura m u y
beneficiosa á los lectores ingleses de entonces, c o m o lo fué, y m u c h o , á los lectores españoles que en aquella época empezaban á
estudiar en serio la Microscopía y querían enterarse de sus fundamentos científicos. Beneficio, y m u y grande, nos hizo el trabajo
del Sr. Gastellarnau, á quien desde entonces consideramos c o m o
nuestro sabio y queridísimo maestro. M u c h o s s o m o s los q u e en
esa admirable obra hemos aprendido á manejar la óptica del m i croscopio. M u c h o s , m u c h í s i m o s tanteos nos ha evitado su l e c t u ra, y agradecidos debemos estar al maestro que tal servicio nos
ha hecho; porque no existe en español ninguna otra obra de esta
clase, y aún nos atrevemos á afirmar que tampoco existe en n i n gún otro i d i o m a , y así lo garantiza el testimonio m i s m o del profesor A b b e , el cual, al preguntarle el autor de estas linas en qué
libros podría aprender á fondo su teoría, contestó citando algunos
y diciendo después: « P e r o en n i n g u n o de estos libros encontrará
usted una exposición tan completa y tan clara del asunto c o m o
en uno, publicado precisamente por un español, por su c o m p a triota de usted, D . José María de Castellarnau, y que lleva por título...» y aquí citaba el de la Memoria en que nos venimos o c u pando.
L a obra del Sr. Gastellarnau era, y forzosamente tenía que ser,
un libro de controversia. Se escribió en una época en que se discutían todavía los principios de A b b e . Sonaban aún en los oídos
de nuestro maestro los argumentos de Shabolt, W i l s o n , Pigott y
tantos otros, contrai'ios á la teoría, y el Sr. Gastellarnau necesariamente tenía que rebatirlos para revindicar á A b b e . H a y , pues,
en esta Memoria á m o d o de un reflejo de c ó m o entonces se pen-
Descargar