Urgencias informa Ya hemos entrado en primavera y el buen tiempo nos incita a aumentar nuestra actividad física, con frecuencia participamos en actividades a las que no estamos acostumbrados y tras la realización de las mismas sentimos molestias musculares que denominamos agujetas. Este problema suele ser considerado como banal y así lo es en la mayoría de los casos desapareciendo todas las molestias en un par de días. La razón de estos síntomas se debe a la realización de un ejercicio físico mas allá de la capacidad de los músculos, bien por falta de entrenamiento o por ser el trabajo al que los sometemos superior a su rendimiento, razón por la que incluso el personal entrenado las puede padecer. La aparición de las agujetas se solían achacar al acumulo de ácido láctico, un subproducto del metabolismo anaeróbico en el músculo, que al cristalizar producía el dolor, hoy se conoce que el dolor se produce por micro rupturas musculares en los músculos sobre utilizados. Esta diferencia reviste cierta importancia porque para su tratamiento la toma de azúcar o de abundantes líquidos no supone ninguna ventaja. En el caso de los líquidos si las lesiones musculares son extensas se producirá inflación del músculo con la consiguiente retención de líquidos que resulta normal como en todo proceso inflamatorio. Esta circunstancia puede hacernos mantener el peso o incluso aumentarlo tras el ejercicio y se debe a la retención de liquido en la musculatura inflamada. La agujetas no requieren tratamiento y el ejercicio continuado no las reduce, el masaje puede aliviar la retención de líquidos al facilitar su drenaje. Es importante saber que la aparición de agujetas intensa si se acompañan de sensación de hinchazón en los músculos con aumento de su consistencia y orinas oscuras nos indica que estamos ante una situación potencialmente grave. Esta forma de agujetas intensas se deben a una mayor lesión muscular, hasta tal extremo que muchas células musculares están dañadas y liberan su contenido celular dando el color oscuro a la orina y el intenso dolor e inflación. Esta situación se conoce como rabdomiolisis y requiere la confirmación y tratamiento inmediato en urgencias. Es también importante conocer que existen algunas personas que genéticamente son propensas a padecer este problema incluso con un ejercicio moderado. : Avda. de Valdecilla, s/n 39008 Santander Teléfono: 942 20 25 20 FAX: 942 20 27 26