Demasiado intenso y demasiado rápido

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(NEGRO) - Pub: EXTREMADURA Doc: 00500M Red: 70% Ed: Primera EDICION Cb: 00 Enviado por:
Dia: 14/01/2012 - Hora: 00:01
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opinión
Opinión
SÁBADO
14 DE ENERO DEL 2012
el Periódico Extremadura 5
Francisco Javier Fragoso
María Antonia Dios
Félix Grande
CONCEJAL DE BADAJOZ
JUBILADA DE ALANGE
POETA
El portavoz municipal anunció
recortes para las próximas
fiestas, entre ellas Las Candelas
y el Entierro de la Sardina.
La oficina policial de Badajoz ha
iniciado los trámites para
facilitarle un nuevo DNI tras años
utilizando el de otra persona.
El escritor emeritense ha
reunido en ‘Libro de familia’ los
pilares básicos de su vida a
través de la poesía.
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El artículo del día
Demasiado intenso y demasiado rápido
Merkel y Sarkozy empiezan a admitir que es necesario cambiar la política del sacrificio social inútil
ANTÓN
Costas*
l 2012 será un mal año para la economía, el empleo y
las condiciones de vida de
muchos españoles. La causa
es la mala gestión que han hecho los
gobiernos de la zona euro de la crisis
de la deuda. Con su sesgada política
económica, centrada única y obsesivamente en la austeridad, han provocado una segunda recesión que no era
en modo alguno inevitable.
Si repasásemos ahora los pronósticos que sobre la evolución de la
crisis se hacían en el 2010 por parte de los organismos públicos y privados nacionales de predicción
económica, veríamos que el 2012
aparecía como el año de la consolidación de la recuperación que se
había iniciado en el 2010.
Sin embargo, como habrán leído
y escuchado a lo largo de las últimas semanas, la economía de la
eurozona se ha estancado y camina ahora hacia la recesión. Ni la
propia Alemania escapa a este panorama. En el caso de España, la recesión es ya una realidad.
E
Y no satisfecho con el desorden
existente, nuestro nuevo Gobierno
se aplica con celo a introducir recortes más intensos y más rápidos.
El déficit de cierre del 2011, mayor
del previsto y pactado con las autoridades europeas, es la causa que
justifica esas medidas, que, a decir
de la vicepresidenta Soraya
Sáenz de Santamaría, solo son
“el inicio del inicio”.
LAS ESTIMACIONES
más prudentes señalan que esos nuevos recortes de gasto público y
aumento de impuestos tendrán un
fuerte impacto en la economía y el
empleo. Acentuarán más el penoso
panorama recesivo que padecemos.
Esto, a su vez, hará imposible reducir
el déficit previsto para el 2012, lo que
obligará a mayores reducciones de
gasto y muy probablemente a
aumentos del IVA. De nuevo, el efecto será acentuar la recesión y el paro.
Estamos metidos en un círculo
vicioso infernal del que nuestros
gobiernos no parecen saber ni
querer salir.
Llegados a este punto, hay que
insistir otra vez, y tantas veces como sea necesario, en que el déficit
público inicial de nuestras economías no fue la causa de la crisis,
sino su consecuencia. La crisis fi-
Sin posibilidad de devaluar,
la ‘austeridad expansiva’
es un cuento de hadas
nanciera y económica del 2008
provocó una caída brutal y repentina de los ingresos fiscales y, a la
vez, un aumento de los gastos
públicos como consecuencia de la
necesidad de salir al rescate de los
bancos y de la economía. El resultado fue la aparición de un fuerte
déficit público en el 2009.
El miedo al déficit provocó a mediados del 2010, cuando surgió el
problema de la deuda griega, una
reacción instintiva y poco racional
desde el punto de vista del análisis
económico por parte de los gobiernos de la eurozona. Se pactó o, mejor
dicho, se obligó a los gobiernos de los
países con problemas a seguir un
plan demasiado intenso y demasiado rápido de reducción del déficit para el 2011 y el 2012. Un plan que no
dejaba espacio alguno para el crecimiento interno.
Como, paralelamente, los países
que no tenían problema de déficit
y deuda también adoptaron la
política de la austeridad, el resultado fue que se cerraron todas las
ventanas al crecimiento en la eurozona. Y sin crecimiento, como en
otras ocasiones les he dicho, no se
pueden pagar las deudas.
¿Cómo explicar esta obcecación
en la austeridad compulsiva sin
resquicio al crecimiento? Nuestros
gobiernos europeos y los expertos
a quienes escuchan no acaban de
entender la relación entre austeridad y crecimiento. Defienden con
celo religioso la idea de la “austeridad expansiva”. Les aseguro que es
Sube
Tribuna
El Príncipe Felipe
RAFAEL
Torres
Periodista
l Príncipe Felipe es un ciudadano, pero también un centro de investigación científica de Valencia
que toma de él su nombre por estar, como si dijéramos, bajo su advocación. Lamentablemente, estar emparentado con
Felipe de Borbón, siquiera de manera nominal, no le ha evitado ser víctima de los
recortes a lo necesario que ha hecho la Generalitat Valenciana para poder seguir
manteniendo lo superfluo, de modo que
sus 114 trabajadores, que se empleaban
E
un cuento de hadas. La austeridad
solo ha llevado al crecimiento en
aquellos casos en que las economías pudieron devaluar y crecer
por el lado de las exportaciones. Pero eso en el euro no es posible.
¿Hay algún indicio que nos pueda hacer pensar que nuestros gobiernos serán capaces de salir de
ese círculo vicioso? Quiero ser optimista. La hay. El inicio del nuevo
año ha traído una buena noticia,
que apunta a que algo parece estar
cambiando. En la reunión que tuvo lugar este lunes entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el
presidente francés, Nicolas Sarkozy, la novedad fue que hablaron
de la necesidad de colocar un “Segundo pilar” para la política
económica destinado a potenciar el
crecimiento y la creación de empleo.
En la cumbre europea del 30 de este
mes habrá que darle contenido.
No es mucho. Pero se admite que
es necesario cambiar esa cultura
política del sacrificio social inútil. La
primera medida tiene que ser romper esa estrategia equivocada de reducción demasiado rápida y demasiado intensa del déficit, que nos aboca a la recesión prolongada y, como
daño colateral, a la reforma impulsiva, parcial y desordenada de la mayor innovación social del siglo XX: el
Estado del bienestar.
Es como si un arquitecto se pusiese a rehabilitar un noble edificio necesitado de cambios, pero sin plan
general de reforma. Un desastre. Pero de esto hablaremos otro día. H
*Catedrático de Política Económica.
en catorce líneas de investigación científica de enorme importancia para vencer el
dolor y la enfermedad, fueron despedidos
en noviembre pasado. Ahora bien; como
todavía quedan personas que se resisten a
ser bultos o esclavos, que aman a sus hijos
y que discurren la mejor manera de hacer
efectivo ese amor, la madre de una niña
enferma de una clase de diabetes que habría de beneficiarse de los hallazgos medicológicos del centro, no se resignó al maltrato institucional y ha reunido mediante
rifas, meriendas y cuestaciones los 7.000
euros que permitirán a Silvia Sanz, la
investigadora que busca un remedio para
esa insania, seguir trabajando en el fantasmal Centro Príncipe Felipe hasta abril.
Después, ya se verá.
No ha sido fácil para Cristina Pon-
ce, esa madre, conseguir los 7.000
euros para comprar un poco de esperanza: nadie tiene un duro.
Pero el Príncipe Felipe, no el centro, sino el ciudadano, no está tan canino, y
acaso hubiera podido, toda vez que ese
centro lleva su nombre, haberse estirado un poco y, de su peculio, haber mantenido esas líneas de investigación desmanteladas que tanto bien perseguían.
Si cualquier cosa llevara el nombre de
uno, más allá del DNI y la firma de esta
columna, uno, que no es un príncipe, o
cuando menos no de esa clase, habría
hecho lo que fuera por mantenerlo en
óptimas condiciones de revista. Y como
uno, tantos. Y no se trata de caridad, esa
engañosa flor que medra en los paisajes
de la injusticia, sino de aprecio al propio
nombre y a las criaturas que confiaban
en un centro que, ostentándolo, buscaba el modo de curar sus heridas. H
El catedrático del Derecho
del Trabajo de la Uex, Miguel Cardenal Carro, es
desde ayer el nuevo presidente del Consejo Superior de Deportes, un cargo que depende del Ministerio de Educación y que tiene rango de secretario de Estado. Cardenal es uno de los más reputados especialistas en derecho deportivo de nuestro país,
al que ha dedicado sus investigaciones.
Baja
No estuvo excesivamente
afortunado ayer –más bien
todo lo contrario– el presidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel
María Villar. Al ser cuestionado sobre el caso del Sporting Villanueva y la crisis que le hace languidecer en Segunda B, apenas
concretó su respuesta, pero sí fue claro al hablar de
que las categorías inferiores seguirán compitiendo.
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