Observatorio de la Lectura y el Libro, 2 de julio de 2014 Comparativa de precios de libros para bibliotecas y lectores en diversas plataformas Según un estudio estadounidense, las bibliotecas compran libros impresos más baratos que los consumidores particulares, mientras que los libros digitales son más elevados para las bibliotecas que para el público general Cada mes las Bibliotecas del Condado de Douglas, en Estados Unidos, realizan una comparativa de precios de libros para bibliotecas y lectores en diversas plataformas. En el mes de junio ha tomado como referencia los 20 títulos más vendidos en Amazon en papel y en digital, y compara sus precios tanto para bibliotecas como para particulares en diversas plataformas de distribución de libros como Baker & Tylor, Ingran, Amazon, Barnes & Noble, OverDrive y 3M. Esta revisión de precios se enmarca dentro del proyecto E·voke, que es un portal sobre recursos y políticas de libros electrónicos para bibliotecas, a las que ofrece recursos gratuitos, como una lista de editores que venden directamente a bibliotecas, proporciona arquitectura de información de código fuente abierto para desarrollar una plataforma propia, da acceso a más de 500 clásicos del Consorcio de Bibliotecas de Colorado en formato digital, así como un marco jurídico y aspectos legales en torno al libro electrónico. Los libros impresos son más baratos para las bibliotecas, mientras que los libros electrónicos son más caros que para el público general El análisis comparativo del informe del mes de junio ofrece los siguientes resultados: Por lo que se refiere al libro impreso, se observa que es un 20% más barato si se compra para bibliotecas que si se compra para el consumo privado, pero el precio ofrecido por todas las plataformas es similar, y los títulos en papel están disponibles en todas ellas. Respecto al libro digital presenta algunas diferencias. Por ejemplo, no todos los títulos se encuentran disponibles para las bibliotecas, pero sí para particulares; hay títulos disponibles para plataformas como OverDrive y 3M, pero hay unos títulos sólo disponibles en una u otra plataforma, con lo que las bibliotecas deben trabajar con varios distribuidores si quieren adquirir todos los bestseller, y si no disponen de suficiente presupuesto sólo pueden tener los títulos de una u otra plataforma. De esta forma, de los 20 títulos analizados, 5 no están disponibles para las bibliotecas que dispongan de la plataforma OverDrive, y 7 no lo están para 3M. Los precios de venta de libros electrónicos a bibliotecas son los mismos en OverDrive y 3M, pero la diferencia entre los precios de venta al público y el precio de una licencia para biblioteca puede variar considerablemente, desde 5 o 6 veces más hasta 12 veces el precio de venta al público. De esto se concluye que no existe un criterio claro de fijación del precio del libro electrónico para la venta en bibliotecas, con unos precios que muestran grandes variaciones y son más elevados que los de venta al público general. En lo que respecta a los modelos de compra, se considera que las bibliotecas deben tener la opción de poseer de modo permanente los títulos de libros electrónicos que compran a través de licencias, incluido el derecho a transferirlos a otra plataforma para continuar dando el servicio de préstamo de manera indefinida. Además, las bibliotecas desean tener la misma autonomía en el mundo digital que en el mundo analógico en cuanto a su política de compras, y poder comprar título a título, seleccionando los títulos de mayor interés para sus usuarios. Compra a perpetuidad, compra de licencias concurrentes y no concurrentes, modelos de adquisición de libros digitales Sobre la cuestión de los modelos de adquisición de libros digitales para bibliotecas, el experto Bernat Ruiz Doménech en las entradas de su blog dedicadas al préstamo digital nos detalla los siguientes modelos: 1. Compra a perpetuidad: la biblioteca compra un título determinado para siempre, por lo que no tiene que renovar la licencia, pero sólo puede usarlo un lector cada vez. En este caso el precio del libro es superior al de venta al público, porque hay que compensar al editor por una venta que probablemente no volverá a realizar. Este el modelo preferido por muchas bibliotecas públicas, pero no por los editores. 2. Compra de licencias no concurrentes: cada libro sólo se puede prestar a un solo lector cada vez y un determinado número de veces, y/o deben renovarse cada cierto tiempo. La limitación puede establecerse por número de préstamos y/o por tiempo. Los editores prefieren esta opción, porque les asegura una rotación previsible de los libros digitales que no depende de lo que tarde en deteriorarse un libro de papel. 3. Compra de licencias concurrentes: cada libro se puede prestar a varios lectores a la vez, y se debe negociar el número de lectores que tendrá este acceso simultáneo, el número de préstamos y/o el tiempo de duración de la licencia. Este es el modelo que presenta más ventajas, pero su complejidad es todavía un problema para que se vaya generalizando. Dentro de estos modelos de licencia, la selección de títulos se puede realizar por paquetes o título a título, que es más cara, pero de esta forma la biblioteca mantiene su autonomía y se asegura que los títulos seleccionados son pertinentes y se ajustan a su colección y a los gustos e intereses de sus usuarios.