IIH y EPIDEMIOLOGÍA CLÍNICA SANEAMIENTO AMBIENTAL HOSPITALARIO MEDIDAS GENERALES AÑO 2004 SANEAMIENTO AMBIENTAL HOSPITALARIO Esta guía ha sido actualizada en base a la norma “Saneamiento ambiental básico hospitalario” Resolución exenta Nº 180 22 de noviembre 2002 Participaron en su elaboración: CYNTHIA ARGÜELLO Médico de IIH Presidente Comité Ejecutivo de Calidad y Epidemiología Hospitalaria ANA MARIA DEMETRIO Enfermera de IIH y Epidemiología hospitalaria MARIANELA CHACÓN Secretaria Comité Ejecutivo de Calidad y Epidemiología Hospitalaria Próxima revisión del documento: Año 2006 2 SANEAMIENTO AMBIENTAL HOSPITALARIO INTRODUCCIÓN Hasta mediados del siglo pasado el manejo del ambiente hospitalario fue considerado de gran importancia en la prevención y control de Infecciones Intrahospitalarias (IIH), cuyas características de presentación era principalmente en brotes epidémicos, especialmente Infecciones gastrointestinales o Infecciones cuyos agentes patógenos se trasmiten en ambientes de hacinamiento y deficiente higiene ambiental. Por tanto los factores de riesgo presente en estas situaciones se relacionaban frecuentemente con factores ambientales, tales como el tratamiento del agua, manejo del aire, disposición de excretas, eliminación de basuras y vectores. Esta preocupación por parte del equipo de salud fue válida en la medida que se controlaban las infecciones infecto-contagiosas y así se concentraron los esfuerzos en aspectos ambientales por un largo tiempo. Sin embargo y teniendo presente que no se puede descuidar este aspecto, a partir de la década del 70 y con el desarrollo del programa de Control de IIH, se observa que las infecciones hospitalarias de importancia epidemiológica que están causando problemas en los hospitales se encuentran relacionados con grupos de pacientes que están sometidos a procedimientos invasivos durante la práctica clínica realizada por el Equipo de Salud. En la actualidad los reservorios ambientales rara vez se asocian a las infecciones endémicas que se presentan en los hospitales, sin embargo se debe mantener una preocupación permanente en este aspecto, ya que el ambiente físico se puede transformar en un factor de riesgo en la medida que dificulta o facilita las actuales medidas de prevención y control. En relación con el saneamiento hospitalario en materias de prevención y control de las IIH, se identifican algunos aspectos que deben considerarse importante como es el caso del manejo del aire, agua, residuos hospitalarios y el control de vectores en algunos recintos físicos denominados áreas críticas. AIRE En las circunstancias habituales el aire se relaciona con las IIH sólo en áreas especiales que deben ser consideradas, estas son: Los quirófanos y las habitaciones donde se encuentran pacientes infectados por agentes aerotransportados (TBC bacilíferos positivos y Varicela, Zoster diseminado y Rubéola) 3 QUIRÓFANOS: Durante el acto operatorio no debe existir polvo en suspensión que pueda entrar en contacto con los tejidos del paciente durante el procedimiento quirúrgico, por cuanto se recomienda mantener aire filtrado desde el exterior a través de filtros absolutos que capturen partículas de hasta 0,3 micrones, mantención de las superficies horizontales libres de polvo entre cada intervención y minimizar las turbulencias producidas por los movimientos corporales, controlando las salidas y entradas innecesarias del personal durante la intervención. Las puertas de los quirófanos durante la intervención deben mantenerse cerradas y con una presión de aire positiva. En caso de remodelaciones donde se genera gran cantidad de polvo deberá comunicarse al Equipo de Infecciones Intrahospitalarias a fin de prevenir situaciones problemas y tomar las medidas del caso, sean aislando las áreas de atención de pacientes o reprogramando las tareas. Las medidas especiales relacionadas con el manejo del aire en los pabellones quirúrgicos, están destinadas a prevenir infecciones de herida operatoria durante la intervención quirúrgica. Existen algunos aislamientos que también requieren manejo del aire a fin de prevenir infecciones cruzadas, como es el caso de la TBC pulmonar y algunas Infecciones virales en los servicios pediátricos. En esta situación el aire de las salas de aislamiento no debe circular hacia otras áreas de atención de pacientes para lo que se debe usar mecanismos de presión negativa en la habitación. AGUA En circunstancias habituales, el agua potabilizada en uso en el establecimiento para realizar la higiene básica es suficiente para evitar transmisión de patógenos a los pacientes. Por otra parte el agua y soluciones de uso intravascular que requieren ser estériles, en la actualidad son provistas por la industria farmacéutica listas para su uso con el control de calidad respectivo. Sólo en algunos casos el agua potable de los establecimientos debe ser tratada a nivel local, como es el caso de las unidades de hemodiálisis e hidroterapia en quemados, la que debe contener un bajo número de bacterias y estar libres de patógenos. El agua corriente de los establecimientos podría eventualmente transformarse en un potencial foco de infección, si esta se mezclara con la red de aguas servidas o si los sistemas de desagüe del hospital no proporcionaran la eliminación rápida y segura de las aguas. 4 DESECHOS HOSPITALARIOS Los desechos provenientes de la atención en salud son muy heterogéneos dadas las múltiples actividades que se realizan en el manejo de pacientes. Con frecuencia se les ha atribuido un potencial infeccioso mayor que a los desechos domésticos, sin embargo no existe evidencia que los desechos médicos tengan mayor riesgo infeccioso que los desechos domésticos, con las excepciones del material cortopunzante que requiere de algunas precauciones especiales, descritas en la Guía para prevenir exposición accidental a Sangre. Como no existe consenso sobre la nomenclatura para la clasificación de estos desechos y las definiciones de estos conceptos no se encuentran estandarizadas, para efectos de este documento los desechos hospitalarios se clasifican de acuerdo a Circular Nº 31 de junio 1998 del Ministerio de Salud. Desechos de material médico quirúrgico Son el conjunto de materiales utilizados en la atención de pacientes. A la fecha no existe ningún estudio epidemiológico, que haya demostrado que este tipo de desechos sea de mayor riesgo que el que elimina la comunidad en general. Solamente se debe tener precauciones especiales con el material corto-punzante contaminado con sangre a fin de minimizar el riesgo potencial de infecciones para el equipo de salud que lo manipula en la atención de pacientes. El material medico quirúrgico corto – punzante se eliminará inmediatamente después de su uso, en receptáculos resistentes a las punciones y debidamente rotulados al área de desechos hospitalarios, para su envío al relleno sanitario u otro destino final. Los desechos de material médico quirúrgico que no sean riesgo de cortes o pinchazos pueden ser eliminados a la basura habitual de acuerdo a las normas de bioseguridad e higiene hospitalarias e igualmente enviados al área de desechos hospitalarios para su recolección final. Desechos Biológicos Por razones legales, los desechos orgánicos, constituidos por tejidos u órganos deben eliminarse separadamente y debidamente rotulados a fin que éstos sean retirados desde el servicio de Anatomía Patológica por empresas dedicadas a su eliminación. La sangre líquida al igual que las deposiciones se puede eliminar al desagüe común. 5 Las deposiciones de los pacientes, aún los portadores de microorganismos que producen infecciones entéricas (virus de la Hepatitis A, Salmonellas, Vibrio cholerae, entre otros) no requieren tratamientos especiales para eliminarse al WC. Restos de Alimentos. Pueden eliminarse junto con la basura habitual o ser comercializado para la alimentación de animales Roedores, insectos y otros vectores Como una medida básica de higiene ambiental, las áreas donde se mantienen transitoriamente los desechos hasta su recolección final, deben estar separadas de las zonas de hospitalización y protegidas por rejillas a fin de evitar la proliferación de moscas y roedores. Como medida de higiene básica debe existir un programa de eliminación de vectores, aunque ellos no se encuentren implicados en los factores que producen las IIH endémicas. ÁREAS DE ATENCIÓN DE PACIENTES Las áreas de atención de pacientes deben ser limpiadas frecuentemente de manera que se mantengan libres de basura y suciedad visible. Esta limpieza es por arrastre húmedo y puede utilizarse un detergente. No existe evidencia que el uso de desinfectantes en superficies ambientales sean predictivos de prevención de IIH por tanto, los detergentes pueden o no incluir un desinfectante de nivel intermedio a bajo, siempre que sean atóxicos para el personal y anticorrosivos para las superficies ambientales. La periodicidad del aseo en las áreas de atención de pacientes depende de la cantidad de procedimientos que en estas áreas se realice, sin embargo sin perjuicio de lo anterior, el aseo de las superficies por arrastre húmedo se realizará siempre al inicio y término de la jornada laboral. En las áreas donde el ingreso y egreso de pacientes es continua durante 24 horas (Salas de pre – parto y Servicio de Urgencia), se debe presupuestar un aseo entre la media noche y la madrugada. VISITAS A PACIENTES El público en general, adultos o niños no se relaciona con las infecciones endémicas de los hospitales en la actualidad, por cuanto no existe motivo para restringir las visitas desde la perspectiva de las Infecciones Intrahospitalarias (IIH). Las restricciones deberán estar dirigidas a mantener la tranquilidad y confort de 6 los enfermos hospitalizados y a no dificultar los procedimientos de atención de pacientes que realiza el Equipo de Salud. En este contexto las únicas áreas que requieren especial precaución, son el servicio de Neonatología y UTI fundamentado ello por ser un tipo de paciente crítico, con un sistema de defensa deprimido que lo hace mas propenso a adquirir infecciones de tipo respiratorio y que necesita un ambiente tranquilo y seguro. Por otra parte la gran cantidad de maquinarias y equipos especializados que se concentran en estas áreas amerita racionalizar las visitas. Las recomendaciones en estas áreas desde el punto de vista de IIH se refieren al número de visitas por pacientes (no mayor a 2) y con algunas precauciones preestablecidas que deberán ser comunicadas por el personal de esas áreas a los familiares antes de ingresar al recinto, estas son: No manipular los equipos o artículos de atención de pacientes, uso de alguna barrera mecánica por la visita si la situación lo requiere y lavado de manos doméstico antes de tomar contacto directo con el paciente. La visita de niños al establecimiento con el fin de visitar al hermano recién nacido no amerita prohibición desde el enfoque de las IIH, solo se restringirá en caso que el niño-visita se encuentre visiblemente resfriado y esté en curso un brote epidémico de IRA en la comunidad CUALQUIER OTRO TIPO DE RESTRICCIÓN AL PÚBLICO DEBERÁ OBEDECER A NORMAS DE CORTE ADMINISTRATIVO, SEAN ESTAS POR SEGURIDAD O DICIPLINA AL INTERIOR DEL ESTABLECIMIENTO. PERSONAL DE ASEO • El personal de aseo debe estar capacitado en cuanto a técnica de aseo en recintos hospitalarios, Precauciones Estándar y procedimiento a seguir en caso de accidentes corto – punzantes. • Si el servicio se encuentra externalizado, la empresa de aseo debe responsabilizarse de la capacitación de su personal. • La empresa de aseo en servicio, debe proveer al personal ejecutor de las condiciones de bioseguridad durante la manipulación de residuos hospitalarios. 7 • El personal de las empresas de aseo debe encontrarse en conocimiento de las Precauciones Estándar implementadas en el establecimiento y notificar al Equipo de IIH los accidentes corto-punzantes que se produzcan con artículos de atención clínica contaminados. • El procedimiento a seguir posterior al accidente y los costos que e ellos derive serán de responsabilidad de la empresa. RECOMENDACIONES GENERALES El ambiente hospitalario debe estar limpio y libre de suciedad visible a fin de garantizar la higiene y confort de los usuarios. En áreas críticas como pabellones quirúrgicos, el recinto debe encontrarse libres de partículas en suspensión durante el acto quirúrgico, por cuanto periódicamente deben asearse todas las superficies horizontales con un mecanismo de arrastre húmedo. En caso de remodelaciones o remoción de escombros en sitios aledaños a los pabellones quirúrgicos, y neonatología, deberán comunicarse con la debida antelación al Jefe de Servicio involucrado a fin de tomar las medidas del caso, sea aislando los recintos problemas o trasladando transitoriamente a los pacientes a áreas que no estén sufriendo estas modificaciones. La compra de servicios de aseo debe incluir en el contrato el cumplimiento de las normas de Saneamiento Ambiental del Establecimiento. 8 REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS 1.- American Institute of Architects (AIA). Committee on Architecture for Health. Chapter 7: General hospital. In: Guildelines for construction and equipment of hospital and medical facilities. 1987 2.- Ministerio de Salud Chile: Manual de Prevención y Control de las Infecciones Intrahospitalarias y Normas del Programa Nacional 1993. Saneamiento ambiental Cap Nº 14 3.- Ministerio de Salud chile. Norma sobre manejo de desechos provenientes de la atención de salud desde el punto de vista de prevención de infecciones. Circular 4G/ 31. 1998 9