La Tercera Edición Impresa • • • • • • • • • Page 1 of 1 Portada País Mundo Negocios Opinión Santiago Tendencias Cultura&Entretención Deportes Transantiago, demasiado lento por Louis de Grange, doctor en Transporte, Universidad Diego Portales • • • 0 • tweet Compartir LA NOTABLE agilidad con la que se han desempeñado varios ministerios durante el año recién pasado, como por ejemplo Educación, Hacienda, Economía, Minería o Cultura, contrasta significativamente con el letargo que se observa en el caso de Transportes. Algunas evidencias de este letargo son las siguientes. El software de clase mundial para la gestión de flota del Transantiago, que fue adjudicado bajo licitación internacional a una empresa alemana hace más de un año, aún no se implementa, y no hay fecha para ello. Lo mismo pasa con varios contratos de los actuales operadores de buses, cuyas modificaciones acordadas con la autoridad llevan más de ocho meses estancadas en un escritorio. Por otra parte, el área de concesiones del Ministerio de Obras Públicas aún está esperando varias definiciones de corredores segregados de transporte público para construirlos, pero no recibe los antecedentes necesarios por parte de la Subsecretaría de Transportes, a fin de iniciar su construcción. Las nuevas líneas 3 y 6 del Metro de Santiago, probablemente los proyectos de infraestructura más urgentes para la capital, llevan varios meses paralizadas. La razón oficial de ello es que están "reestudiando todo", cuando las evaluaciones sociales respectivas consideraron más antecedentes que cualquier otro proyecto de este tipo antes evaluado y ejecutado. Recordemos que la Línea 6 del Metro fue informada hace más de un año. Como contrapartida, las autoridades de Transportes se han esmerado en anunciar "cambios radicales" y supuestas "mejoras" al sistema de transporte público de Santiago, incluyendo entre ellas un cambio de nombre, como si con ello fuera a mejorar la calidad del servicio. Pura y burda pirotecnia. De las 15 medidas anunciadas en septiembre para mejorar el Transantiago, y que irían supuestamente en directo beneficio de los viajeros, se habrían cumplido 11. Destacan: la participación ciudadana, aumentar de 60 a 120 los fiscalizadores, instalar nuevas señales de paradas de buses, enviar mensajes de texto (que ahora costarán $ 36), nuevos carteles adentro de los buses, y conseguir un subsidio que permitió congelar las tarifas temporalmente en $ 500, aunque la próxima semana se anunciaría el aumento a $ 520. A esto hay que sumar el último anuncio de paraderos solares y el "cinturón de luz". ¿Cuál de estas medidas, o de cualquier otra llevada a cabo hasta el momento, significó una mejora medible en la calidad del servicio? Mi análisis es que ninguna. Afirmar con este tipo de antecedentes que el sistema que tenemos actualmente es mejor que el que había hace un año, como plantea el ministro en su cuenta pública, es casi un engaño. Más aún, de acuerdo a mediciones objetivas de tiempos de viaje y de espera en paraderos, el mejor Transantiago se observó el segundo semestre de 2008. Los datos disponibles y relevantes para analizar la efectividad de estas medidas son que en 2010 se batieron en Santiago los récords de venta de autos, que además necesitarán pronto aumentar las tarifas debido a un déficit creciente, y que las bip! del Transantiago se redujeron significativamente, aunque esto podría ser resultado de la evasión incontrolada. http://diario.latercera.com/2011/01/14/01/contenido/opinion/11-56015-9-transantiago-dem... 1/16/2011