AUTOS:"Reckitt Beckinser Argentina SA c/ DNCI - Disp 787/08 (Expte. S01:305109/06)" – Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal– 25/08/2009. “En la disposición recurrida no se critican las expresiones publicitarias de la sumariada por sostener que sus productos son los mejores, sino por asignarles una cualidad que no poseen, como el decir que permiten una remoción íntegra de las manchas cuando ello no se logra. Las afirmaciones vertidas en los spots publicitarios ("confía en Vanish y olvídate de las manchas"; "aplicamos Vanish Max como pasta sobre la mancha, lo dejamos actuar y listo, la ropa está limpia" y "Probemos con Vanish líquido... lo agregas al lavarropas y sacas todas las manchas de tu ropa blanca y de color"), que generan la multa impuesta por el organismo administrativo por infracción al art. 9° de la ley 22.802, se encuentran desvirtuadas por el informe técnico producido por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial donde se dictaminó que ninguno de los productos de limpieza de manchas analizados, incluido Vanish, lograba la remoción completa de la mancha (confr. fs. 377/378).” “Conviene recordar que el fin que se persigue mediante la ley 22.802, de Lealtad Comercial, es evitar que los consumidores, mediante indicaciones poco claras y engañosas, o inexactitudes, sean inducidos a error o falsedad en la adquisición de productos, mercaderías, o en la contratación de servicios protegiéndose, de este modo, el derecho de aquéllos a una información adecuada, completa y veraz, en relación al consumo (art. 42 de la Constitución Nacional). Asimismo, con la ley mencionada se pretende preservar la lealtad en las relaciones comerciales, que abarca los derechos de los consumidores y de los competidores; pues se pueden producir desvíos o captación potencial de clientela por medio de métodos contrarios a la lealtad en las relaciones comerciales (confr. CNAPE, Sala B, in re "Ciberclub SA s/inf. Ley 22.802" [Fallo en extenso: elDial – AA4643], del 12/2/08).” “La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha interpretado que "la infracción no requiere la comprobación de un perjuicio concreto al consumidor, ya que basta con que se incurra en algunas de las conductas descriptas en la norma, con aptitud para inducir a error, engaño o confusión, para que se configure la infracción, con prescindencia de la producción de un resultado. (...) pues el perjuicio que se ocasiona al consumidor es la afectación de su buena fe en la adquisición de un producto que cree de determinada calidad o características..." (in re, "Carrefour Argentina SA s/Ley 22.802" [Fallo en extenso: elDial - AA9B2], del 26/6/01).” “De las constancias de autos surge que la empresa Reckitt Benckiser Argentina SA formuló descargo y ofreció prueba documental e informativa. Que el órgano administrativo ... ordenó agregar la documental acompañada y denegó la producción de la informativa, en razón de considerarla inconducente para dilucidar los hechos investigados, atento las pruebas producidas hasta la fecha y por no estar controvertida la documental agregada. Tal decisión, motivó que la denunciada interpusiera recurso de reposición, que fue denegado por resolución de fecha 26 de octubre de 2007, donde se dijo que las pruebas ofrecidas no estaban dirigidas a desvirtuar la presunta infracción formulada en autos ni los hechos imputados y que la materialidad de la infracción se encontraba acreditada con la simple observación de la publicidad. En razón de ello, no se advierte que la Dirección Nacional de Comercio Interior haya incurrido en una violación al derecho de defensa de la sumariada, ya que al decidir la denegación de la prueba informativa dio suficientes fundamentos que justifican el rechazo de la misma. En tales condiciones, los agravios referentes a este punto no pueden prosperar.” (Fuente. El dial 14/10/2009)