Visión de los lectores y periodistas. Milagros Pérez Oliva M1

Medicina de Familia fuera de la consulta. Los medios de comunicación.
Milagros Pérez Oliva
La relación entre el médico de familia y sus pacientes está sufriendo las
consecuencias, algunas positivas pero otras negativas, de los cambios
culturales vinculados al individualismo consumista. La percepción de la salud
ya no está modulada por el viejo paradigma paternalista (la voluntad de Dios o
el capricho del azar) sino que se inscribe cada vez más en los parámetros del
consumismo. La idea de que la salud es algo que se puede modular tiene
evidentemente un aspecto positivo (conductas de protección y prevención) pero
también aspectos negativos (falsas expectativas, incremento artificial de la
demanda sanitaria).
La relación del ciudadano con su médico y con el sistema sanitario en general
está condicionada por las expectativas de salud previamente formadas. Esas
expectativas se establecen fundamentalmente a través de los medios de
comunicación. I contribuyen diferentes factores.
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El planteamiento hagiográfico con el que la propia medicina presenta
sus avances. La competencia entre equipos o la necesidad de situarse
en la agenda política lleva a que los avances médicos sean presentados
cada vez en estadios más tempranos de la investigación. En muchos
casos, esos avances ni siquiera llegan a confirmarse como tales (futuros
de la medicina).
La cultura del hedonismo y la escasa tolerancia a la frustración de la
cultura moderna. La ciudadanía muestra una gran intolerancia a la
inseguridad en un mundo cada vez más inseguro. Diferente percepción
del riesgo según este venga impuesto o sea libremente asumido
(velocidad/tabaquismo). Emergencia de un nuevo modelo de paciente,
más impaciente. Escasa adecuación de los esquemas organizativos de
la sanidad a las necesidades del sistema productivo.
Cultura de la inmediatez (Daniel Innerarity) y la somatización colectiva
de las angustias del vivir (Zygmun Bauman) en una sociedad
fuertemente competitiva que desecha individuos (en el sentido social y
productivo) como desecha mercancías. El miedo a la obsolescencia.
Disease Mongering: el aprovechamiento de este marco cultural por la
industria de la salud para crear mercados artificiales. El papel de la red y
las nuevas tecnologías de la comunicación en la información y
desinformación sobre salud.
Conclusión: necesidad de habilitar nuevos instrumentos de comunicación para
gestionar la salud en un marco de complejidad creciente, influencias muy
diversas y variables siempre cambiantes.