Conciencia normal y estados alternativos/alterados Prof. Bartolomé Yankovic N., abril, 2014 Se considera estado normal aquel en el que pasamos la mayor parte de las horas de vigilia, cuando estamos despiertos. Cualquier cambio de importancia – cualitativo- del estado normal se considera un estado alterado o alternativo. La palabra “cualitativo” hace referencia a clase, no sólo a grado. No es cosa de estar más o menos despierto. La persona debe sentir que sus procesos mentales funcionan de manera diferente del modo en que lo harían normalmente… (Años atrás una persona que fue temporalmente secuestrada por un taxista en el sector de la Clínica Alemana, en Santiago, aprovechó la congestión del tránsito y la detención del taxi… para abrir la puerta y saltar afuera. Fue socorrida por otros taxistas y por carabineros. Estaba tan nerviosa, dijo, que no me acordaba del teléfono de mi casa… Ciertamente “un estado alterado de la conciencia”). En un estado alterado la persona puede que oiga y sienta cosas que normalmente no percibe; puede que esté más preocupada de lo normal sobre sus sensaciones internas, de su manera de pensar; puede que esté desconectada de la realidad o pensar en forma distinta a la que usualmente tenía… puede que no sepa si está despierta o dormida. El concepto de normalidad varía de una persona a otra; un músico puede a menudo oír una melodía mientras realiza sus quehaceres, mientras otra sólo puede oír un tema musical bajo la influencia de las 1 drogas. Una persona puede tener conciencia del tiempo, minuto a minuto, mientras otra puede tener poca conciencia del tiempo. Según algunos autores ciertas formas de arte primitivo podrían explicarse a partir del uso de sustancias alucinógenas Es decir, las impresiones individuales de las sensaciones corporales, las imágenes visuales y el ambiente varían considerablemente entre las personas. Entonces, los estados normales de conciencia presentan diferencias entre las personas. (Trabajando, no me di cuenta de cómo pasó el tiempo: en dos o tres horas me había fumado una cajetilla de cigarrillos… que ni siquiera “disfruté”). En el concepto de normalidad también influye el tiempo, el ambiente y la cultura… muchas personas de culturas primitivas, por ejemplo, creen que casi todo adulto normal es capaz de entrar en estado de trance y ser poseído por un dios; para ellos, el adulto que no lo pueda hacer una persona disminuida psicológicamente. 2 (Los choques culturales se producen cuando manifestamos poco interés o no queremos conocer cómo actúan/funcionan personas de otras culturas… asumiendo que “lo nuestro es lo correcto o válido”). Experimentamos estados diferentes de conciencia al dormir, soñar o estar enfermos con fiebre alta: son los estados alternativos. La meditación, las drogas y la hipnosis, también producen estados diferentes: estados alterados. Los estados alterados no aparecen de forma espontánea; hay que provocarlos deliberadamente. Las características comunes de los estados alternativos y ‘diferentes’ son las siguientes: - Alteraciones del pensamiento: experimentamos diferentes grados de concentración, atención, memoria y capacidad de juicio. No estamos muy seguros de lo que es real y de lo que no lo es. Lo que nos ocurre en un sueño, a veces cosas absurdas se convierten en verdades… - Pérdida de la noción del tiempo: se puede sentir que el tiempo se detiene o que avanza rápidamente. Por ejemplo, si se encuentra metido en una actividad creativa puede que no se dé cuenta de que ha trabajado durante todo el día, hasta que oscurece y entonces de da cuenta del tiempo pasado. [El tiempo se me pasó volando…]. - Pérdida de control: puede resistirse a la pérdida de control luchando contra el sueño; puede abandonar toda sensación de autocontrol intentando entrar a un estado místico, o en un viaje provocado por drogas. 3 (Los terapeutas sexuales puntualizan que una de las causas que impiden el orgasmo a algunas personas es su miedo a perder el control. Perder el control significa, en muchos casos, entregarse). - Cambios en la expresión de las emociones: puede que la persona muestre sus emociones abiertamente, como el hombre que llora a mares, ríe a carcajadas o le pega a su mujer con violencia cuando está borracho. O, por el contrario, puede que se encierre en sí mismo no mostrando ninguna emoción. - Cambios en la imagen corporal: puede experimentar la sensación de encontrarse fuera del cuerpo, sentirse muy pesado o muy liviano; sentir que algunas parte del cuerpo se han encogido, se han ablandado o endurecido, etc. - Alteraciones perceptivas. Pueden tener visiones, oír voces o música extraña, o sentir que percibe las cosas en forma lenta y pesada. Las pinturas realizadas por personas que están bajo la influencia de las drogas o atravesando un período esquizofrénico, suelen presentar estas alteraciones. - Cambio en el sentido o significado: puede sentir que han obtenido un conocimiento nuevo, interesante… como una luz que de repente les aclara todo. El soñador, el meditador, el borracho, el intoxicado… todos piensan que han encontrado sentido a la vida. Pero, casi siempre, una vez que se pasa dicho estado, el conocimiento se desvanece. (“Tomé una copas… y se me aclaró la película”. Ilusión: se le pasó la borrachera y no se le aclaró nada). 4 - Sensación de incapacidad para describir algo: la persona dice “no lo puedo explicar”… “era algo muy raro”… Parte del problema puede deberse a falta de vocabulario para describir experiencias lejanas de su ambiente cotidiano, puede sufrir una pequeña amnesia o puede deberse a que sus procesos mentales eran muy lentos y diferentes a los usuales, que no se daba cuenta de lo que le ocurría para poder ahora expresarlo. - Sensación de rejuvenecimiento: la persona puede experimentar una sensación de rejuvenecimiento y renovación al salir, por ejemplo, de un estado de sueño profundo, de experiencias de conversión religiosa, de encuentro con Dios, de procesos de meditación profunda, etc. (“Me siento renovado”; “siento una gran paz interior”, etc.). 5