Nombre de la asignatura: Opt. 14: Pensamiento Social y Sociología Latinoamericana Profesor: Miguel Chávez - [email protected] Carácter de la asignatura: Optativa. II.- DESCRIPCIÓN Reafirmando la idea de que cualquier tipo de tematización elaborada en otros contextos socio-culturales debe pasar por un procesamiento de las experiencias ya realizadas por un pensamiento que se ha generado en América Latina, es necesario una consideración de la tradición filosófica y científica-social propia considerando de manera muy especial los procesos de recepción del pensamiento de los centros. Proceso que ha dado lugar a la reiterativa crítica que la elaboración del pensamiento sociológico latinoamericano no habría podido desprenderse de un tutelaje intelectual hasta nuestros días. El curso también busca abordar los aportes del postmodernismo en torno a dos problemáticas centrales, como son las tesis sobre la vigencia de racionalidades alternativas a la racionalidad occidental y la interrogante por la pretensión de universalidad del conocimiento científico como el sociológico. En ese sentido se puede aprovechar la discusión pro – contextualismo de autores postmodernos a la realidad latinoamericana con la correspondiente tematización de las relaciones epistemología y ética. Esto nos lleva a proponer el análisis del Discurso de la Identidad Latinoamericana manifestado en el Pensamiento Social del siglo XIX y XX, destacando entonces las estrechas relaciones entre diferentes formas de conocimientos, como el estético, político y científico para dar cuenta del predominio de un tipo de Discurso más integrador que diferenciador, más utópico que racionalizador, como es el caso de las formaciones discursivas en los centros de la Modernidad. Un curso sobre el desarrollo de la sociología en América Latina debiese comprender un análisis de la semántica de la identidad en tanto pensamiento social ( en sus diferentes manifestaciones ) como constitutiva en la formación de los discursos científicos – sociales y culturales. En ese sentido se trataría desde una óptica de la sociología del conocimiento mostrar como desde el surgimiento de América Latina como contexto socio – cultural ha existido una preocupación por la problemática de la identidad como una forma de procesar cambios estructurales fuertemente inducidos y en los que han predominado relaciones asimétricas de todo tipo con los centros. El análisis del Pensamiento Social positivista del siglo XIX permite resaltar muy bien el debate entre lo que constituiría lo histórico propio y lo ajeno como lo correspondiente a la experiencia europea. Pero donde se trata de alcanzar ese universal ajeno como lo más genuino de la evolución universal. Se trata de una semántica del progreso en torno a la distinción entre barbarie y civilización.(Sarmiento, Barreda, Lastarria , Letelier entre otros). Una distinción que será después retomada por las teorías de la modernización. Un segundo gran tópico debiese ser la reacción antipositivista de fines del XIX y comienzos del siglo XX ( que se prolongará hasta los años 40-50) en la cual preferentemente desde la Estética y el ensayo literario se cuestiona la categoría de progreso y se revalida la de cultura, con una fuerte consideración del elemento étnico. Su tesis central será postular como fundamento de la crisis de la 1 sociedad latinoamericana la negación de las raices hispano – indianas. (Rodo, Vasconcelos, Reyes, Ramos, Martinez, Mariategui, etc). Resulta interesante destacar que precisamente en ese clima intelectual surgen por un lado las sociologías nacionales y por otro las sociología sistemáticas. La permanente preocupación por la identidad cultural (y social) en América Latina ha generado discursos de Modernidad en los espacios científicos – literarios y de transformación política en América Latina y la sociología se despliega a partir del discurso identitario. Las distinciones <de lo propio y de lo ajeno>, <Modernidad – Posmodernidad> , nos tendría que permitir una reconstrucción histórico – analítica (categorías distintivas) de las formas discursivas que se han generado en América Latina para dar cuenta de las grandes transformaciones culturales, propias de la modernidad periférica. Se destacarán las “invariantes” del discurso latinoamericano sobre la modernidad en la periferia. I.- La pregunta central que nos hacemos es si ¿Todos los intentos de la intelectualidad latinoamericana de repensar a América Latina como totalidad cultural autónoma y la correspondiente definición del problema de la Modernidad en América Latina como un problema de identidad no sería más que un acto de autolegitimación producto precisamente del inevitable enfrentamiento con el fenómeno de la Modernidad? II.- Es así que debemos sospechar, si ¿Esta búsqueda no implicaría una ontologización apriorística de lo que se denomina cultura latinoamericana resultado de una percepción estética, culminando en la suposición como elemento intrínseco de la cultura en América Latina del monopolio de la imaginación estética, dificultando así el acceso y fabricación de los discursos científicos-sociales? ¿O habría que buscar tal supuesta predominancia en un tipo de Modernidad de escasa diferenciación? Entonces, ¿existe en América Latina una Modernidad discursiva, sin modernización y modernización sin Modernidad? Las preguntas específicas que intentaremos responder son las siguientes: 1.- ¿Porqué fue el discurso estético – literario el preferentemente elegido para plantearse la cuestión de la Modernidad? 2.- ¿Hasta donde supera la intelectualidad latinoamericana del siglo XX la cosmovisión criolla de América Latina propia del discurso positivista del siglo XIX que tematiza el desarrollo de AL a través de la distinción Barbarie – Zivilization? 3.- ¿Cuál y que revela la actitud de la intelectualidad frente al proceso del desarrollo y universalización de la ciencia y la técnica en el enfrentamiento con la <superioridad> de la cultura anglosajona? 4.- ¿Estaríamos hoy en AL – en tiempos postdictaduras – ante la consolidación, o imposición hegemónica de un nuevo discurso con pretensiones monopólicas respecto de las formas de conocer la sociedad o nos encontraríamos en una constelación de mayor variedad, más pluralista? El punto de partida (I) estaría dado por el análisis de la tesis heideggeriana sobre la <imagen de mundo>, por la relación entre <verdad y método> en la hermenéutica de Gadamer, por la idea de <autenticidad> en Nietzsche ( idea fundamental en los debates sobre <orientalismo> , <postcolonialismo>, <hibridez>), y por último la idea de <decadencia> atendiendo a autores como Spengler, Toynbee y Jünger. Este punto de partida nos permitiría conectar directamente con los teoremas postmodernos sobre <contextualismo y formas de vida>. Así podríamos realizar una introducción al debate Modernidad – Postmodernidad donde se resaltan de sobremanera las tesis sobre las racionalidades alternativas y la diferenciación de géneros, (Lyotard, Vatimmo, Rorty). En otras palabras, auscultar las razones de porque siempre los contextos de modernidades periféricas son usados como críticas a las <pretensiones de universalidad de la razón. 2