Eloy Alfaro, un presidente perseverante Eloy Alfaro fue dos veces presidente del Ecuador y es reconocido como “el viejo luchador”. Este nombre no se lo ganó por pelear guerras sino porque todo el tiempo trabajó y trabajó hasta lograr que hubiera justicia y libertad. En varias ocasiones se enfrentó a personas que no tenían su misma forma de pensar. Lo derrotaron, pero se volvió a levantar; decidió perseverar y no se rindió hasta lograr importantes cambios en el país. En los tiempos en los que Eloy Alfaro fue presidente, existían muchos niños que no podían estudiar, ya que no tenían los recursos económicos para hacerlo; era difícil viajar de una ciudad a otra y las mujeres no podían elegir a los presidentes. Todo esto cambió; se crearon escuelas públicas y más niños pudieron estudiar; las mujeres tuvieron derecho a votar; se construyeron grandes obras como el ferrocarril que unió a Guayaquil y Quito. También se construyeron represas hidroeléctricas y se mejoró el sistema de comunicación, ya que se instalaron las líneas telefónicas. Eloy Alfaro es considerado uno de los líderes que más impacto tuvo en el Ecuador. Nuestras actitudes generan un cambio de valor