ANOMALIAS DE LA DIFERENCIACION SEXUAL (DISORDERS OF

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ANOMALIAS DE LA DIFERENCIACION SEXUAL (DISORDERS OF SEX
DEVELOPMENT, DSD): NUEVOS CONCEPTOS Y MANEJO CLINICO.
Gabriela Guercio, Mariana Costanzo, Alicia Belgorosky y Marco A. Rivarola
Servicio de Endocrinología, Hospital de Pediatria Garrahan, Buenos Aires,
Argentina
INTRODUCCION
Las anomalías del desarrollo sexual (en inglés, disorders of sex
development, DSD) constituyen un problema serio y complejo en la práctica
médica que requiere la participación multidisciplinaria de especialistas en el
tema para optimizar el manejo del paciente en la urgencia y a largo plazo. En
los últimos años, los avances en la genética molecular han permitido un mayor
conocimiento de estas alteraciones.
Un avance importante en el tema de los DSD fue el documento, publicado
en el año 2006 [1], que contiene una declaración surgida de la Reunión de
Consenso realizada en el año 2005 en Chicago que resume las
recomendaciones y preguntas principales de esa reunión. El documento está
dividido en las secciones siguientes: nomenclatura y definiciones;
investigaciones diagnosticas y manejo; resultados a largo plazo; estudios
futuros; rol de los grupos de apoyo; y temas legales. Una de las
recomendaciones que se proponen y que ha sido ampliamente aceptada es el
cambio de la nomenclatura (Tabla 1).
El objetivo de este manuscrito es revisar el problema en cuanto a las
etiologías, las estrategias diagnósticas, el manejo clínico, la asignación del
sexo y las decisiones terapéuticas más comunes que debe enfrentar el médico
o el equipo médico tratante.
TABLA 1. CAMBIOS EN LA NOMENCLATURA PROPUESTOS POR EL
CONSENSO DE CHICAGO del año 2005 (traducción libre al español).
________________________________________________________________
NOMBRE PREVIO
NUEVO NOMBRE
Intersexo
Anomalías de la diferenciación sexual (DSD)
Pseudohermafroditismo
Masculino
DSD 46,XY
Pseudohermafroditismo
Femenino
DSD 46,XX
Hermafroditismo vero
DSD ovotesticular
Reversión sexual 46,XY
Disgenesia gonadal completa 46,XY
Varon 46,XX
DSD testicular 46,XX
MECANISMOS DE LA DIFERENCIACION SEXUAL HUMANA NORMAL
El conocimiento de los mecanismos de la determinación y diferenciación
sexual normal resulta de suma importancia para poder comprender mejor sus
alteraciones [2]. La determinación sexual dada por la constitución
cromosómica (46,XY o 46,XX) define el tipo de gónada (testículo u ovario,
respectivamente). La diferenciación sexual, posterior a la determinación sexual,
define el fenotipo de los genitales internos y externos y se refiere a la
adquisición de características o funciones de las estructuras anatómicas que
difieren de los primordios originales [1-3]. En la vida postnatal se evidencian la
diferenciación corporal somática y la diferenciación anatómica y funcional del
cerebro.
En el momento de la formación del huevo queda definida la
determinación sexual, produciéndose la constitución cromosómica, 46, XY con
los determinantes masculinos, o 46, XX, con los determinantes femeninos. Sin
embargo, a pesar de la determinación inicial del sexo cromosómico, en las
primeras semanas del desarrollo no existen diferencias morfológicas entre
embriones XX y XY. En este periodo indiferenciado del desarrollo se
desarrollan las estructuras que darán origen a las gónadas (Figura 1), los
genitales externos e internos.
En las Figuras 2 se muestra el origen embriológico de los principales tipos
celulares de las gónadas. A partir de un precursor celular (célula precursora de
las células de soporte) se diferenciarán en las crestas genitales las células
precursoras de Sertoli en el testículo o de la granulosa en el ovario. Un evento
inicial importante es la migración de las células germinales primordiales desde
la línea media hacia las crestas urogenitales de ambos lados, las que van a dar
lugar a gonocitos 46, XY en el sexo masculino, y a gonocitos 46, XX en el
femenino. En las crestas urogenitales también se diferencia una célula
precursora de las células esteroidogénicas que va a dar lugar a las células de
Leydig en el testículo y a las células de la teca en el ovario. Finalmente, del
tejido conectivo circundante se diferenciarán las células de mioides
peritubulares que rodean a los cordones seminíferos (futuros tubos
seminíferos) del testículo, o a las células perifoliculares del ovario [4-5].
Las células germinales primordiales proliferan por mitosis durante la
migración. En el caso de las masculinas, la división celular se inhibe al llegar a
la gónada primitiva. En el caso de las femeninas, una vez que se encuentran
en el ovario primitivo inician las primeras etapas de la división meiótica, sin
completarla [4-5].
FIGURA 1
Testiculo (7-8a
semana)
Diferenciaci ón y
proliferacion de las
cel. Sertoli y peritub .
Cel . Leydig
Ovario (11a semana)
46,XY
SRY
Pre- CP, CS
CL
Gonada Bipotencial
4a semana. Migracion
de cel. meson éfricas
Cel. Germ.
5a semana
46,XX
Primordio gonadal (epitelio cel ómico)
Mesonefros
46,XY o 46,XX
Esquema de las etapas de la diferenciación de las gónadas en el embrión humano. En el
extremo inferior de la figura se representa al primordio gonadal en color gris ubicado en
la cara posterior del epitelio celómico (a ambos lados de la línea media), que es igual en
el embrión 46,XY o 46,XX, y que está adosado al mesonefros (en amarillo). En la
Primera Etapa de la diferenciación, común a ambos sexos, el primordio se puebla de
células mesenquimáticas (en el caso del testículo los precursores de células
peritubulares [Pre-CP], de Sertoli [Pre-CS] y de Leydig [Pre-CL]) que migran desde el
mesonefros durante la 4ª semana. En la semana 5ª arriban a ambas gónadas, desde la
línea media, las células germinales primordiales. En la Segunda Etapa de la
diferenciación, las gónadas siguen uno de dos caminos: la vía testicular o la vía ovárica.
La selección de una u otra vía depende de múltiples genes compartidos en ambos sexos,
y el resultado es un balance de la acción de estos genes. El gen SRY, presente en el
cromosoma Y, inclina la balanza hacia la vía testicular (flecha hacia arriba). El testículo
se diferencia hacia la 8ª semana. En ausencia del SRY, se sigue la vía ovárica (flecha
hacia la derecha). El ovario se diferencia hacia la 8ª semana.
Figura 2. Origen embriológico de los principales tipos celulares de las
gónadas
PRECURSOR DE
CELULAS DE
SOPORTE
SERTOLI
GONOCITO
XY
MIGRACION DE
CELULAS
GERMINALES
LEYDIG
PRECURSOR DE
CELULAS
ESTEROIDOGENICAS
MIOIDES
PERITUBULARES
GRANULOSA
GONOCITO
XX
TECA
TEJIDO
CONECTIVO
PERIFOLICULARES
En la Figura 3 se incluyen los factores y hormonas más importantes que
participan del proceso de diferenciación gonadal.
FIGURA 3
Testiculo (7-8a
semana)
Diferenciaci ón y
Proliferacion de las
Cel. Sertoli
Cel . Leydig
Ovario (11a semana)
46,XY
SRY
Pre- CP, CS
CL
IR/IRR
IGFR
SF-1
WT-1 -KTS
CBX2
Dmrt1
Lhx9
M33
Emx2 46,XY
Gonada Bipotencial
4a semana. Migracion
de cel. meson éfricas
Cel. Germ.
5a semana
Primordio gonadal (epitelio cel ómico)
Mesonefros
o 46,XX
46,XX
Principales factores que participan de la diferenciación de la gónada bi-potencial a
paretir del primordio gonadal. Lhx9:LIM homeobox protein 9. Birk O, Nature
403:909,2002;CBX2:chromobox homologue 2, Katoh-Fukui Y, Nature 393:
688,1998;Emx2:homeobox gene Miyamoto N, Development 124:1653,
1997;Dmrt1:doublesex- and mab-related TF. Raymond CS Genes Dev
14:2587,2000;WT-1 -KTS: this isoform (-3 aa) regulates SF-1, Hammes A, Cell
106:319, 2001;IR/IRR/IGFR: se complementan (IRR=IR related), Nef S, Nature
426:201, 2003
Diferenciación testicular. [1-4]. En la gónada primitiva bisexual, la
diferenciación testicular comienza a una edad gestacional anterior (7ª semana)
a la del ovario (10ª semana). Tempranamente la diferenciación de la gónada
primitiva bisexual es modulada por una serie de factores de transcripción,
como el WT-1, Lhx9 y SF-1. Este último está codificado por un gen ubicado en
el cromosoma 9p33, y es esencial en la diferenciación de las gónadas, las
glándulas suprarrenales, el hipotálamo y la hipófisis. Además regula la
expresión de las enzimas de la esteroidogénesis, el receptor de
adrenocorticotrofina (ACTH), la hormona anti-mulleriana (AMH) y su receptor
[6]. El gen SRY del brazo corto del cromosoma Y es central en la
diferenciación del testículo. La proteína SRY se expresa en las células de
Sertoli y germinales. Actúa como un factor de transcripción desencadenando
una cascada de eventos necesarios para la diferenciación del testículo
embrionario [7-8]. Este proceso tiene múltiples actores estimuladores e
inhibidores, y su alteración genera diversos tipos de disgenesias gonadales.
Entre los factores intervinientes se encuentran el SOX9, ATRX, FGF9/FGFR2,
Gata4/Fog2, Pod1, Vanina, Nexina, DHH y su receptor Patched2, NGF, HGF y
PDGF, Pod1, Pdgfr, CBX2, Ir/Igfr1/Irr [1-4].
Los mecanismos de la diferenciación de las células no germinales del
testículo se esquematizan en la Figura 4. Actualmente se propone que el SRY
induce la diferenciación de las células de la gónada primitiva requiriendo de la
proteína SOX9 para ejercer su acción. El gen del SOX9 ubicado en el
cromosoma 17q24, transcribe una proteína madura que actúa como factor de
transcripción [8]. Se acepta que otra proteína, DAX-1, ejercería un efecto
inhibitorio tanto sobre el SF-1 como sobre el SOX9. El gen del DAX-1 está
ubicado en el cromosoma X (Xp21). A su vez, otra proteína, Wnt-4, que es un
factor de crecimiento extra-celular, estimularía al DAX-1 e inhibiría la
diferenciación de las células de Leydig [8-9].
Figura 4. Mecanismos de la diferenciación de las células no germinales
del testículo
DAX1
WT1
SF1
WNT4
SRY
LHR
SOX9
Cresta
genital
Gonada
Bipotencial
Testosterona (AR)
Masculinizacion genital
Leydig
Testículo
Mioides
Sertoli
Lim1
Emx2
Lhx9
WT1kts
DMRT1
ATRX
INSL3
Descenso testicular
AMH (AMHR)
Regresion Mülleriana
SF1
DHH
Otros: Gata4/Fog2,
Fgf9/Fgfr2, Pod1,
Pdgfr, M33,
Ir/Igfr1/Irr
El efecto de los factores moduladores de la diferenciación del testículo es
dosis-dependiente, es decir, que tanto la deficiencia como el exceso de
inhibiciones o estimulaciones condiciona el resultado final. Avances recientes
de la genética molecular han permitido aclarar muchos aspectos de estos
procesos, pero aún quedan aspectos sin definir.
El proceso de diferenciación del testículo lleva a la diferenciación de las
células de Leydig fetales, mioides y pre-Sertoli. Estas últimas engloban a las
células germinales constituyendo los cordones seminíferos. Las células de
Leydig segregan testosterona, necesaria para la diferenciación de los
gonaductos y los genitales externos del varón, y la proteína Insl3 (insulin-like
peptide 3) que participa del descenso testicular [10]. A su vez, la célula de
Sertoli fetal segrega AMH, que es necesaria para inhibir a los conductos de
Müller ipsilaterales, no permitiendo su diferenciación a trompas de Falopio y
útero [11].
En la Figura 5 se agregan los factores y hormonas más importantes que
participan del proceso de diferenciación testicular.
FIGURA 5
x2
dup.
CYP26(B1)
Diferenciaci ón y
Proliferacion de las
Cel. Sertoli
DAX1
SOX9, FGF9
46,XY
Testiculo (7-8a
semana)
Cel . Leydig
Ovario (11a semana)
SF-1,
Dhh /PDGFR_
ARX
Pod1
SRY
Gata4/Fog2
WT-1 +KTS
Pre- CP, CS
CL
IR/IRR
IGFR
SF-1
WT-1 -KTS
CBX2
Dmrt1
Lhx9
M33
Emx2 46,XY
meiosis
Gonada Bipotencial
4a semana. Migracion
de cel. meson éfricas
Cel. Germ.
5a semana
Primordio gonadal (epitelio cel ómico)
Mesonefros
o 46,XX
Factores que participant de la diferenciación del testículo fetal a partir de la
gonada bi-potencial. GATA4/Fog2: a TF and its R. required for SRY expression.
Tevosian S, Development 129:4627,2002;SOX9:Sry-like HMG-box protein 9,
downstream target of SRY; FGF9: SC progenitor diff. and induction of FGFR2,
Schmahl J, Development 131:3627, 2004. Antagonist of Wnt4 in testis/ovary
diff.;Pod1: podocyte.interstitial vascularization, Cui S, Development
131:4095,2004;ARX:homeobox gene aristaless related. LC diff., expressed in PC,
endoth C, fibroblasts. Human phenotype: SDS, X linked lissencephaly (XLAG
syndrome). Kitamura K, Nature Genet 32:350,2002; Dhh:dessert hedgehog. LC diff.
precursor,expressed in SC, the receptor patched-1 (Ptch1) is expressed in LC, induces
SF-1 in LC. Yao HH, Genes Dev 16:1433, 2002; PDGFRα:platelet-derived growth
factor receptor-α. LC precursor diff. expressed in the interstitium. Brennan J, Genes
Dev 17:800,2003.
Diferenciación ovárica. [1-5]. La demora de la diferenciación del ovario
embrionario dependería de la doble dosis del cromosoma X. Hay falta de
información molecular sobre las etapas iniciales de la diferenciación del ovario.
La característica del desarrollo del ovario fetal es el incremento exponencial,
por división mitótica de las celular germinales. Tempranamente, a las 11
semanas, los gonocitos 46, XX maduran a ovogonias y comienzan la meiosis
intra-útero (a diferencia del testículo que no comienza la meiosis hasta el inicio
de la pubertad) la cual se detiene en la fase de diplotene de la profase de la
primera división. La folículogénesis comienza a las 16 semanas pero a
diferencia del testículo, la actividad endocrina es mínima durante la vida fetal,
dado que los estrógenos no son necesarios para la diferenciación de los
genitales externos e internos. La expresión de aromatasa, receptor de FSH y
receptor de LH son tardías. Esto sugiere que el desarrollo ovárico es
independiente de gonadotrofinas fetales, de hecho el desarrollo ovárico es
normal en fetos anencefálicos y en mutaciones del receptor de LH. Se conoce
que el Wnt-4 es necesario para la diferenciación ovárica, incluyendo las células
germinales. La presencia de las células germinales es necesaria para la
diferenciación del ovario y la formación de los folículos primordiales. Los
factores FOXL2, CBX2 y RSPO1 son también protagonistas clave en el
desarrollo folicular del ovario y para la supresión de la determinación testicular
en individuos 46 XX [1-5], (Figura 6).
FIGURA 6
Diferenciaci ón y
Proliferacion de las
Cel. Sertoli
Cel . Leydig
Ovario (11a semana)
CBX2
Pre- CP, CS
CL
IR/IRR
IGFR
SF-1
WT-1 -KTS
CBX2
Dmrt1
Lhx9
Emx2
Stra8 (meiosis)
FOXL2
Fst
Wnt4
RSPO1
Gonada Bipotencial
4a semana. Migracion
de cel. meson éfricas
Cel. Germ.
5a semana
46,XX
Primordio gonadal (epitelio cel ómico)
Mesonefros
46,XY o 46,XX
Wnt4:wingless related MMTV integration site 4. Repressor of male pathway
antagonizing SOX9 and FGF9. It favors the female pathway. Kim Y, PLoS Biol
e187,2006;Fst:Follistatin, activated by Wnt4, it represses coelomic vessels, and
regulates germ-cell survival. Yao HH, Dev Dyn 230:210,2001;FOXL2: forkhead TF.
Ovarian diff., mutations: blepharophimosis-ptosis-epicanthus inversus syndrome;
RSPO1:R-spondin 1, ovarian diff., growth factor that interacts with β-catenins and
Wtn4, Parma P, Nature Gen 38:1304,2006. CBX2: Chromobox homolog 2, BiasonLober, Am J Hum Genet 84:658,2009.
Muchos de los factores involucrados en el proceso de determinación y
diferenciación sexual han sido involucrados en diversos tipos de disgenesias
gonadales tanto en humanos como en modelos murinos (Tabla 2).
Diferenciación de los gonaductos. En ausencia de testículo fetal
funcionante, se desarrolla el conducto de Müller, bajo el estímulo de Wnt4, para
formar las trompas, el útero y el tercio superior de la vagina. Como se dijo, las
células de Sertoli del testículo fetal de cada lado, segregan AMH para inhibir al
conducto de Müller de su lado, probablemente por difusión local, entre la 9ª y
12ª semanas. El efecto es mediado por un receptor de membrana, específico
Tabla 2
Gen
Función
Modelo murino
Fenotipo humano
WT1
Factor de
transcripción
Bloqueo en el desarrollo de la
cresta genital
Denys Drash, WARG, Frasier
SF1
Factor de
transcripción
Bloqueo en el desarrollo de la
cresta genital
Disgenesia testicular variable con o
sin IA
Lhx9
Factor de
transcripción
Bloqueo en el desarrollo de la
cresta genital
Emx2
Factor de
transcripción
Bloqueo en el desarrollo de la
cresta genital
CBX2
Factor de
transcripción
Disgenesia gonadal
Gata4/Fog2
Cofactor
transcripcional
Sry reducido, XY sex reversal
SRY
Factor de
transcripción
XY sex reversal
XY sex reversal XX sex reversal (GF)
SOX9
Factor de
transcripción
XY sex reversal
Displasia camtomielica XX sex
reversal (GF)
Sox8
Factor de
transcripción
XY sex reversal con hipofunción
Sox9
Fgf9
Molécula de señal
XY sex reversal
DAX1
Receptor nuclear
Impedida formación cordones y
espermatogenesis. XY sex reversal
(GF)
Pod1
Factor de
transcripción
XY sex reversal
DHH
Molécula de señal
Impedida diferenciación de las
células de Leydig
Pdgfr
Receptor
Reducción de migración de células
mesonefricas
Arx
Factor de
transcripción
Diferenciación testicular anormal
ATRX
Helicasa
Pax2
Factor de
transcripción
Disgenesia de los derivados
mesonéfricos
DMRT1
Factor de
transcripción
Ausencia de células de Sertoli y
germinales
WNT4
Molécula de señal
Agenesia de ductos mullerianos, XX
sex reversal
RSPO1
Growth factor
XY sex reversal
Hipogonadismo e hipoplasia adrenal
XY sex reversal (GF)
Disgenesia XY con o sin
polineuropatía
Lisencefalia ligada al X, DSDXY
Αtalasemia, retardo mental ligado al
X, DSDXY
XY sex reversal
XY sex reversal (GF)
XX sex reversal, hiperqueratosis
palmoplantar, predisposición al
carcinoma de células escamosas.
Las alteraciones descriptas se refieren a mutaciones con pérdida de función salvo que se aclare.
GF ganancia de función. Modificado de Wilhelm D et al, Sex Determination and Gonadal Development in
Mammals Physiol Rev 87:1–28, 2007 (12)
para la AMH. Por otra parte, las células de Leydig del testículo fetal segregan
testosterona para estimular la diferenciación del conducto de Wolf de su lado,
que va a dar lugar al epidídimo y al conducto deferente.
Diferenciación de los genitales externos. En ausencia de testículo
fetal funcionante, o andrógenos circulantes de otro origen, la morfología de los
genitales externos es femenina. La testosterona circulante llega a los genitales
externos y a la próstata del embrión para masculinizar los genitales externos
entre la 8ª y la 13ª semana. Sin embargo, la testosterona actúa como prohormona y necesita convertirse a dihidrotestosterona, por acción de la enzima
5α-reductasa tipo 2, para poder actuar. El mecanismo requiere la unión al
receptor de andrógenos para estimular los genes específicos involucrados. El
receptor de andrógenos está ubicado en el cromosoma X, Xq11-12 y tiene 8
exones. La proteína tiene 919 aa, y la estructura característica de los
receptores de hormonas esteroideas. Es un factor de transcripción ligandodependiente, que une con mayor afinidad a la dihidrotestosterona que a la
testosterona. El complejo receptor-dihidrotestosterona se une al ADN como
homodímero para activar la transcripción de genes andrógenos dependientes.
Descenso de los testículos al escroto. El descenso de los testículos al
escroto durante el tercer trimestre del embarazo completa la diferenciación
sexual del varón. Este proceso puede dividirse en dos etapas: 1, la migración
trans-abdominal y 2, el descenso inguino-escrotal. La migración transabdominal se facilita por la regresión del ligamento suspensorio cranial
(inducido por la testosterona) que fija el testículo al la pared del abdomen, y por
el desarrollo del gubernaculum testis (estimulado por la hormona insulino-simil
3 (Insl3) que conecta el polo inferior del testículo al fondo del escroto. La Insl3
actúa sobre un receptor llamado GREAT (G-protein-coupled-receptor affecting
testis descent). Los procesos de la primera etapa llevan al testículo al orificio
inguinal interno. Finalmente, el descenso inguino-escrotal se produce por la
retracción del gubernaculum, estimulado por la testosterona testicular.
Sexualización prenatal y/o perinatal del cerebro. Existe una controversia
importante sobre si los andrógenos pre o perinatales programan al cerebro
hacia una identidad sexual masculina en la vida adulta. En este aspecto, se
puede considerar separadamente la conducta sexual, de la identidad sexual
[13]. Existe información recogida de la experimentación animal, y datos
sugerentes recogidos de los pacientes con diversas anomalías de la
diferenciación sexual, que sugieren que el fenómeno existe. En nuestra opinión
debe ser considerado como un factor adicional a tener en cuenta, sin que sea
necesariamente decisivo, en el momento de definir el sexo en un recién nacido
con genitales ambiguos.
Activación post-natal del testículo (minipubertad). En la década del 70,
Forest y co. [14] describieron que la concentración plasmática de la
testosterona, segregada por las células de Leydig, se incrementaba
fuertemente durante el segundo o tercer mes de la vida post-natal, para
descender luego a valores muy bajos durante el resto de la prepubertad.
Ultimamente se ha descripto que la concentración de la inhibina B y de la AMH
[15], segregadas por las células de Sertoli, son altas en los primeros meses de
la vida post-natal, y luego descienden paulatinamente. Los efectos de esta
activación post-natal del testículo de los lactantes no son bien conocidos.
Algunas evidencias experimentales en monos sugieren que tendría efectos
importantes para la función sexual en la vida adulta. Además, se podría
postular que participa de la maduración del cerebro que es muy activa en esta
etapa de la vida. También hay activación gonadotrófica post-natal en el sexo
femenino.
DEFINICIONES Y NOMENCLATURA
En un recién nacido, la apariencia genital ambigua o discordante puede ser la
manifestación de anomalías cromosómicas como así también de alteraciones
en los procesos de determinación y/o diferenciación sexual. La ambigüedad se
refiere a aquellas alteraciones genitales en las que no se puede definir
fenotípicamente una feminización o masculinización completa. La discordancia
de sexo se refiere a una disociación entre el sexo cromosómico (XX, XY),
gonadal (testículo, ovario) y el fenotipo de los gonaductos y genitales externos
(masculinización, feminización). Puede coexistir o no con ambigüedad genital,
por ej. el síndrome de insensibilidad completa a los andrógenos donde existe
feminización completa de los genitales externos.
Tradicionalmente, los términos intersexo y ambigüedad genital, han sido
utilizados para definir anormalidades en los genitales de los recién nacidos.
Dada la heterogeneidad de estas anomalías, existe una variedad de
clasificaciones. La terminología utilizada para definir los distintos escenarios
(pseudohermafroditismo, hermafroditismo, intersexo) ha sido y es en la
actualidad controvertida y percibida como peyorativa, confusa y estigmatizante
para padres y pacientes [16]. Debido a ello, el grupo de expertos
internacionales del Consenso de Chicago para el manejo de desordenes
intersexuales desarrolló fundamentalmente los puntos críticos o controvertidos
en el manejo de estos desordenes, proveyendo guías de manejo e
identificando y priorizando cuestiones que necesitan una investigación futura
adicional [1,17].
Para poder establecer la clasificación diagnóstica es importante realizar el
estudio del cariotipo. Sin embargo, esto también ha sido cuestionado dado que
no resuelve la controversia terminológica previa [16]. Cuando esto sea posible
es preferible la utilización de una terminología descriptiva y precisa (ej,
Síndrome de Insensibilidad a los andrógenos) que refleje la etiología genética y
se acomode al espectro de las variaciones fenotípicas. Esta terminología
debería ser utilizada de forma unánime por el grupo de profesionales tratantes.
Una aproximación al diagnóstico etiológico es central para la toma de
decisiones. Sin embargo el mismo puede ser difícil de establecer inicialmente.
Este diagnóstico es, frecuentemente, complejo y puede requerir un tiempo y
unos estudios que no siempre están disponibles al momento de asignar el
sexo. Recientemente, los avances en los aspectos de la genética molecular en
el campo de la determinación y diferenciación sexual, han permitido un mayor
entendimiento de la fisiopatología de estas alteraciones, mejorando las
herramientas diagnósticas. Sin embargo solo en alrededor de un 20% de los
casos de DSD se identifica un defecto molecular especifico [1].
Si bien la pronta realización del estudio cromosómico es fundamental como
herramienta diagnostica, en algunas situaciones, como en el caso de la
hiperplasia suprarrenal congénita (HSC), la clínica y las determinaciones
hormonales permiten establecer con alto grado de certeza el diagnóstico
etiológico y realizar una primera clasificación diagnóstica, sin necesidad de
cariotipo. Más aún, por su frecuencia y gravedad, el diagnóstico HSC con
pérdida de sodio es lo primero que se debe descartar. Estas niñas tienen con
frecuencia un cuadro de deshidratación grave que puede llevar a la muerte en
las primeras semanas de la vida. En este contexto, la evolución de la curva
ponderal es un dato clínico valioso para el diagnóstico. Ante un recién nacido
con genitales ambiguos en el que no se palpan gónadas, se debe pedir
inmediatamente un ionograma y un dosaje de 17-hidroxiprogesterona en suero.
Se debe tener en cuenta que la alteración del ionograma puede demorarse
unos días después del nacimiento, y que el límite superior del valor normal de
la 17-hidroxiprogesterona es más alto en las dos primeras semanas de la vida,
especialmente en los prematuros. Estudios posteriores, ya definido el sexo,
podrán demostrar la mutación del gen CYP21A2 en ambos alelos, responsable
de la enfermedad.
EL EXAMEN CLÍNICO ESPECÍFICO
El interrogatorio específico orientado no debe dejar de incluir el antecedente
de familiares afectados, hermanos con genitales ambiguos, pubertad precoz
del varón o muerte en los primeros meses de la vida (insuficiencia suprarrenal),
u otros familiares afectados en la línea materna, incluidas tías o tías abuelas
maternas con amenorrea (síndrome de insensibilidad a los andrógenos).
Información sobre el embarazo: medicaciones potencialmente virilizantes para
el feto femenino (en especial por amenaza de aborto), signos de virilización
detectados en la madre durante el embarazo. Cuando la edad lo justifique se
interrogará sobre el estado general, la alimentación y el progreso de peso del
recién nacido.
El examen físico de los genitales debe ser ordenado. En la línea media se
evaluarán las características del falo, su tamaño (longitud y diámetro),
curvatura y frecuencia de erecciones; la apertura de las vías urinaria y genital
(frecuentemente única), su ubicación y diámetro; las características del escroto
y/o labios mayores (repliegues labio-escrotales). El grado de pigmentación de
la piel puede reflejar un exceso de ACTH. Finalmente un examen cuidadoso en
búsqueda de gónadas palpables, incluidos ambos conductos inguinales, es de
suma importancia. El tamaño, ubicación y características palpatorias de las
gónadas, o si no fuesen palpables, debe quedar registrado.
Los hallazgos en el período neonatal que sugieren una anomalía de la
diferenciación sexual y merecen evaluación, según lo establecido en el
Consenso de Chicago [1, 17] son:
-
presencia de una clara ambigüedad genital
-
genitales con apariencia femenina con hipertrofia de clítoris, fusión
posterior de labios o hernia inguinal
-
genitales con apariencia masculina con criptorquidia bilateral,
micropene, hipospadia perineal aislada o hipospadia leve con testículos
no descendidos
-
historia familiar de DSD
-
discordancia entre la apariencia genital y el cariotipo prenatal
En el recién nacido, la masculinización completa con gónadas no palpables
y la feminización completa con hernia inguinal bilateral exigen la realización
pronta de un cariotipo para descartar formas completamente virilizadas en
niñas con HSC (XX) en el primer caso y una Insensibilidad completa a los
andrógenos (XY) en el segundo.
Los estudios iniciales que deben realizarse en un recién nacido ante estas
circunstancias son el cariotipo con detección del SRY, la determinación sérica
de electrolitos, 17Hidroxiprogesterona, gonadotrofinas, testosterona, hormona
antimuleriana [1,17-18], ecografía abdominopelviana y cistouretrografia. Según
la
FIGURA 7
Variantes de genitales externos ambiguos con diversos grados de
ambigüedad. En el panel inferior derecho se muestra una fotografía de
genitales externos totalmente masculinizados en un DSD 46,XX con
hiperplasia suprarrenal congénita por deficiencia de 21-hidroxilasa.
orientación diagnóstica inicial pueden considerarse la realización de otras
determinaciones hormonales (ej.: DHT), prueba de hCG y ACTH para evaluar
la función gonadal y adrenal respectivamente, laparoscopia y biopsia gonadal.
El estudio de biología molecular resulta de utilidad cuando este pueda
realizarse dependiendo de la complejidad del centro de referencia a cargo del
manejo del paciente.
CLASIFICACION DE LOS DSD (tabla 3).
A partir de la Convención de Chicago, la clasificación de las anomalías de
la diferenciación sexual (DSD) recomendada es una basada en la constitución
cromosómica de los cromosomas sexuales. Una conveniencia sobre la
clasificación basada en las características de las gónadas radica en que, en
este último caso, en muchos pacientes no hay certeza de cómo es la gónada
hasta que se efectúe una intervención quirúrgica con biopsia gonadal.
Sobre esta base los DSD se clasifican en tres categorías:
1, DSD 46, XX; 2, DSD 46,XY; 3, DSD con cromosomas sexuales anómalos.
Una visión aproximada de la frecuencia de cada una de estas categorías se
muestra en la Figura 8, sobre 71 pacientes que consultaron en el Hospital de
Pediatria Garrahan de Buenos Aires.
A su vez estas tres categorías tienen numerosas sub-variantes con importantes
diferencias etiológicas y de manejo entre sí. Por ello el diagnostico de las subvariantes es muchas veces de importancia. Un esquema de clasificación se
muestra en la Tabla 3. Sin embargo debe tenerse en cuenta de que no se trata
de un estudio poblacional y que la referencia a este centro de alta complejidad
está influenciado por características locales de la atención de la salud.
Tabla 3. Clasificación de las anomalías del desarrollo sexual (“Disorders
of sex developtment”, DSD) [1].
DSD Cromosómico
45,X (Síndrome de
Turner y variantes)
46,XY DSD
46,XX DSD
Anomalías del desarrollo gonadal
(testicular) :
Anomalías del desarrollo gonadal
(ovárico):
1) disgenesia gonadal completa
1) DSD ovotesticular
2) disgenesia gonadal parcial
2) DSD testicular (ej, SRY ,
duplicación SOX9), (varón 46,XX)
+
3) regresión gonadal
3) disgenesia ovárica
4) DSD ovotesticular
5) Def. gen CBX2 (dif. ovárica + gen.
ext. fem.)
47,XXY (Síndrome de
Klinefelter y variantes)
Anomalías en la síntesis o acción de
los andrógenos:
1) defectos en la biosíntesis de
andrógenos (ej, deficiencia de 17hidroxiesteroide dehidrogenasa ,
deficiencia de 5αRD2, mutaciones de
la proteína StAR )
2) defectos en la acción de los
andrógenos (ej, CAIS, PAIS)
Exceso de andrógenos:
1) fetal (ej, deficiencia de 21hidroxilasa, 11-hidroxilasa )
2) fetoplacentaria (deficiencia de
aromatasa, POR [P450
oxidoreductasa])
3) materna (luteoma, exógeno, etc)
3) defectos en el receptor de LH (ej,
hipoplasia de células de Leydig )
4) alteraciones de la hormona antiMülleriana y su receptor (síndrome de
persistencia de los ductos
Müllerianos)
45,X/46,XY
(Diferenciación
gonadal asimétrica,
DSD ovotesticular)
46,XX/46,XY (quimera,
DSD ovotesticular )
Otros (ej, extrofia cloacal, vesical)
Otros (ej, extrofia cloacal, atresia
vaginal, otros síndromes)
FIGURA 8
FRECUENCIA RELATIVA DE DSD EN EL
SERVICIO DE ENDOCRINOLOGIA DEL HOSPITAL
DE PEDIATRIA GARRAHAN DE BUENOS AIRES
%
1. DSD 46,XX :
1.1 DSD 46,XX (DEFICIENCIA DE 21 -HIDROXILASA) 57,8
1.2 DSD 46,XX (S/ DEFICIENCIA DE 21 -HIDROXILASA) 11,2
2. DSD 46,XY
16,9
3. DSD CROMOSÓMICO SEXUAL
14,1
N = 71
CONSIDERACIONES EN EL MANEJO DE LAS ANOMALÍAS DEL
DESARROLLO SEXUAL
Un recién nacido con genitales ambiguos representa una clásica urgencia en
la práctica endocrinológica pediátrica. Resulta fundamental la comunicación
clara y fluida con los familiares, como así también una estricta confidencialidad
y respeto a la privacidad. El manejo adecuado de la ansiedad y sufrimiento de
padres y familiares es la primera cuestión que debe enfrentar el médico. Es
frecuente que el médico especialista sea consultado en segunda instancia,
luego de que otros médicos hayan intervenido, circunstancia que puede
influenciar el manejo del problema. Por ello, la información y el comportamiento
del médico que recibe al neonato y detecta la anomalía genital es fundamental
en este momento crítico del proceso. El interrogatorio es una herramienta muy
valiosa para evaluar, en primer lugar, las vivencias de los padres en relación a
sus propias fantasías relativas al sexo de su hija/o, y la información recibida
hasta el momento. En segundo lugar, se debe evaluar el contexto familiar y
social, para que la reinserción del recién nacido en su familia sea lo más
adecuada posible. Luego del interrogatorio y del examen clínico inicial, se debe
anunciar un comentario respecto del sexo. Por la complejidad habitual del
problema y la trascendencia de lo que se anuncie, el médico debe ser prudente
en lo que informe, y en la mayoría de los casos debe solicitar un tiempo de
espera para estudios diagnósticos, antes de definir el sexo. Los tiempos deben
ser lo más cortos posibles, pero conviene que la decisión sea tomada por un
equipo multidisciplinario con experiencia en el tema, lo que genera demoras.
Por ello, es recomendable que en la primera consulta clínica, los padres
comprendan que la asignación del sexo debe realizarse con cuidado y que es
un proceso que requiere descubrir que información nos brindarán los estudios
citogenéticos, hormonales y de imágenes. Se debe tener especial cuidado de
no mencionar la posible existencia de testículos u ovarios, en primer lugar
porque no se puede estar seguro de que tipo de gónada está presente, se
palpe o no se palpe. Un término abarcativo como gónada es conveniente,
explicando su significado. También sucede con frecuencia que el citogenetista
informe el cariotipo como "femenino" o "masculino", en lugar de "46,XX" o
"46,XY", respectivamente. Estrictamente, el cariotipo es una fotografía de
fragmentos nucleares, y puede llevar a engaño sobre cual es el mensaje
genético. Estos términos, usados prematuramente, suelen tener gran impacto
entre médicos, no médicos y familiares, y puede causar un daño psicológico
innecesario. Finalmente, no debe olvidarse que, en algunos casos, los
genitales ambiguos se asocian a una insuficiencia suprarrenal severa que pone
en peligro la vida del paciente (1,17-18).
Es frecuente que el recién nacido deba ser derivado a un Centro de Salud u
Hospital de alta complejidad. Dependiendo de los Centros, el equipo podrá
estar constituido por un endocrinólogo pediatra, un genetista, un cirujano
especializado en cirugía infantil ginecológica, un urólogo infantil, un psicólogo,
un especialista en imágenes, un pediatra y un abogado experimentado en
cuestiones legales de asignación de sexo. A nuestro juicio, el coordinador del
equipo debe ser un endocrinólogo pediatra el cual debe interactuar activamente
con la familia para expresar las decisiones.
LA ELECCIÓN DEL SEXO SOCIAL Y LEGAL
La complejidad de causas que puede haber detrás de un recién nacido con
genitales ambiguos, que hemos analizado rápidamente, lleva a que, con alguna
frecuencia, la elección del sexo deba hacerse antes de que se establezca el
diagnóstico preciso. Sin embargo, es importante contar con alguna
aproximación diagnóstica para una elección más correcta.
El equipo médico a cargo de la asignación de sexo necesita tener reglas
para su funcionamiento. Las decisiones deberían ser hechas por consenso,
luego de discusiones de grupo. En caso de desacuerdos, éstos deben
documentarse en la historia clínica, y las opiniones y justificaciones deben ser
escritas y firmadas. Los cirujanos tienen grandes responsabilidades, y por lo
tanto, sus puntos de vista son esenciales. El seguimiento clínico queda en
manos del endocrinólogo pediatra y el cirujano. El apoyo psicológico se
necesita frecuentemente por largos períodos de tiempo.
Los niños tienen el derecho de beneficiarse de las decisiones adecuadas
tomadas en el momento apropiado, en su nombre, por sus padres. El Equipo
Médico recomienda pero los padres (o eventualmente los pacientes) deciden.
Se distinguen tres períodos de edad en el problema de la asignación de
sexo:
1. El período neonatal, extendido a la lactancia temprana, cuando deciden
los padres.
2. Entre los 2 y 10 años de edad, cuando no se recomienda asignar resexo.
3. Entre los 11 años de edad y la adolescencia tardía o la juventud
temprana, cuando el paciente decide.
Cuando se hace necesario asignar un sexo, en particular en el recién
nacido, el objetivo es elegir aquel sexo que permita la mejor adaptación
funcional futura y que más concuerde con el sexo biológico. La decisión puede
ser difícil y controvertida, porque en ocasiones ninguna solución es buena.
En general las recomendaciones se basan en los siguientes puntos: 1) el
diagnóstico etiológico (si disponible el diagnóstico molecular); el diagnóstico del
tipo de DSD puede ser útil porque la evolución de la alteración depende
parcialmente de la etiología, y se conoce por experiencia personal o por las
publicaciones científicas, 2) el desarrollo de los genitales externos y su función
sexual futura, 3) las posibilidades de las correcciones quirúrgicas, 4) el
desarrollo de los genitales internos y la el potencial de fertilidad, 5) la
aceptación de los padres, 6) la evaluación psicológica de los padres y la familia
cercana. La programación perinatal inducida por andrógenos sobre el sistema
nervioso central tiene poca influencia en esta decisión.
Comprender el trasfondo cultural y social de la familia es crucial para una
relación fructífera entre padres y profesionales. Sin embargo, es a veces difícil
coordinar (o evitar) que la información llegue a los padres desde varios
origenes. El profesional informante debe hacer esfuerzos especiales para
asegurar que los padres comprendan una situación compleja, que incluye la
constitución cromosómica, la función de los genes, la herencia, el desarrollo
gonadal y de los genitales externos e internos. Esto requiere una explicación
previa del desarrollo biológico normal.
Las palabras debe seleccionarse con cuidado, evitando malos entendidos e
interpretaciones ofensivas. Es aconsejable interrumpir con frecuencia las
explicaciones para preguntar a los padres que entendieron y que lo expliquen
utilizando sus propias palabras.
Además durante el seguimiento de estos pacientes, madurarán y
atravesarán todos los estadíos del desarrollo (desde la lactancia a la adultez) y
deberán recibir información de acuerdo al grado de su desarrollo mental y
capacidad de comprensión. El Equipo Médico tiene que estar
permanentemente alerta a nuevos acontecimiento que pudiesen darse a lo
largo de muchos años, y contestar a preguntas que suelen frecuentemente
estar influenciadas por un alto impacto emocional.
Es importante que, en el futuro, el individuo se auto-identifique con el sexo
asignado (Identidad de genero), y que su comportamiento (rol de genero) y su
orientación sexual sean compatibles con el mismo, y que el medio familiar y
social lo acepte como tal. En esta etapa de la vida todavía no existen las
experiencias personales post natales, tan importantes más adelante. Sin
embargo, existen evidencias en animales de experimentación y en humanos
(indirectas) que hormonas prenatales (andrógenos), actuando sobre el cerebro
del feto, podrían ejercer alguna influencia en la programación de la conducta
sexual futura [6, 20-21].
Un aspecto importante a considerar es que en las últimas décadas, se ha
planteado el dilema a cerca de la oportunidad más adecuada para la
reconstrucción genital (temprana vs. tardía) [1,17-18, 22-23]. Esta
consideración continúa siendo actualmente un punto importante de debate.
Particularmente, nuestro grupo de trabajo es partidario de la cirugía temprana
de los genitales externos cuando esto beneficie la aceptación del paciente en
su medio familiar y social al lograr una identificación fenotípica acorde con el
sexo asignado.
La Cirugía reparadora ha sido un tema controvertido:
La feminización quirúrgica. En la corrección de la clitoromegalia y del seno
urogenital, debe preservarse la función eréctil. Frecuentemente la cirugía
postnatal es un primer paso que requiere una vagino plastia más adelante en la
vida. La dilatación vaginal no es recomendable antes de una estrogenización
completa y debe intentarse en tiempos cercanos a la actividad sexual.
La masculinización quirúrgica. La reconstrucción de la uretra y la cuerda
ventral del pene pueden ser facilitadas con un tratamiento cuidadoso con
testosterona. Luego de la plástica de uretra la reoperación por fistulización es
frecuente (a veces múltiples veces). Es importante reconocer que la cirugía de
reconstrucción del pene es muy dificultosa y de escaso éxito.
La gonadectomía. Las gónadas disgenéticas de los sujetos DSD 46,XY tienen
alto riesgo de desarrollar gonadoblastoma y son frecuentemente extirpadas. En
relación a esto, las gónadas escrotales de los sujetos con género masculino
que son retenidas deben ser controladas periódicamente por examen clínico y
ecográfico para poder detectar masas anormales precozmente.
La edad de la gonadectomía en las pacientes con síndrome de insensibilidad
completa a los andrógenos es un tema de debate. Debido a que los tumores
son infrecuentes antes de la pubertad, se ha propuesto posponer la
gonadectomía hasta la adolescencia tardía para permitir el desarrollo mamario
espontáneo. Sin embargo, el trauma psicológico de llevar dos testículos para
una niña tiene que ser tomado en cuenta para decidir el momento de la
gonadectomía y debe ser discutido con los padres (y eventualmente el paciente
a una edad apropiada).
En resumen, los pacientes con DSD deben recibir una atención médica por
largo tiempo provista por un equipo multidisciplinario en centro de excelencia
con amplia experiencia en el manejo de esta problemática. Sin embargo, los
miembros de cualquier equipo deben estar concientes de que se cometen
errores y que, por lo tanto, las decisiones deben ser cuidadosamente pensadas
y discutidas antes de las recomendaciones finales.
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