El encanto lírico de la novena sinfonía concertante de Giuseppe María Cambini Ensayo Alejandro Casales Navarrete http://www.alejandrocasales.com El compositor y violinista de origen italiano Giuseppe María Cambini (13 de febrero de 1746 - 29 de diciembre de 1825) fue sin duda uno de los compositores más prolíficos de finales del siglo XVIII, con más de 700 composiciones entre 600 obras puramente instrumentales, 149 cuartetos de cuerda, 114 quintetos de cuerda, nueve sinfonías, orquestas de diferentes tamaños y más de 100 tríos para varios instrumentos. Después revisar parte de sus obras, principalmente las sinfonías concertantes es posible reconocer a un compositor clásico para las masas, igualmente es posible notar que experimentó muy poco con los desarrollos musicales de la época. Sin embargo mantiene la esencia del estilo galante francés, haciendo hincapié en una brillantez simple y con un encanto que requiere poca profundidad de comprensión para apreciarla. Incluso Mozart durante su época, a pesar de haber desarrollado una fuerte aversión personal a Cambini (a quien culpaba injustamente por la cancelación de un concierto en París durante en año de 1770), es conocido por haber elogiado la música de Cambini por su encanto lírico. No es de menos que para retomarlo en el actual siglo XXI, sea necesario reinterpretarlo con las características de una obra músical super-estructurada, es decir, a la altura de la ciencia y técnica actuales, para que pueda transmutarse claramente y en perfecto orden desde su parte mas sencilla a algo nuevo e infinito hasta lo que no puede satisfacer lo sorprendente, lo espiritual, lo atonal, lo conceptual y lo ruidoso. Inclusive es necesario considerar todas las épocas posteriores a su tiempo como la instrumentación sinfónica con sus tambores de percusión, el periodo romántico con el tono sostenido del piano hasta el crecimiento de la gama armónica de la época moderna, donde necesariamente hay que jugar con la luz, la electricidad, las ondas Martenot, los instrumentos electrónicos, la tecnología de síntesis, los sampleos, la electroacústica, entre otras cosas. Por lo tanto mi aportación para volver a pensar en Cambini, a través, de un remix renace de una de sus obras poco conocidas en la actualidad y poco interpretadas en latinoamérica, me refiero a la novena sinfonía concertante. 1 Para iniciar la creación del remix con la obra de Cambini, me encontré con una obra de estructura perfecta. Entre sus variedades y partes, hay un esqueleto claramente definido que se logra ampliar en su contextura y función dentro de un todo. Su tema se repite graciosamente y esto la hace como el corte de un buen cocinero es decir, como buen dialéctico y haciendo referencia a Platón, es buen cocinero el que sabe cortar la presa por sus naturales junturas. La obra de Cambini es igualmente dialéctica, tiene cortes naturales en sus junturas que son motivos, temas, repeticiones, incisos, pausas y según nos a demostrado un carácter airoso y elegante. Cada uno de los movimientos Allergo y Rondeau Allegretto bien cortados son, a su vez, el universo definido con cientos de nuevas posibilidades, abierto hacia lo indefinido, lo transfinito de una explosión sonora, parecida a una explosión de reactores de sónicas consecuencias cuya forma tiene por material un sampleo electrónico de su preludio es decir: lo básico para recrear el universo que supera la finitud de la obra perfecta, convertida en un somático sonoro transfinito. La transfinitud como obra ideal, como lo fue en su tiempo inclusive antes de su propio tiempo antes de la primera fuga y sonata, antes de la primera danza y el descubrimiento del fuego. O sea, una superestructura y la podemos llamar superestructura – sin escalas atemperadas, tonalidades, ni forma finita - pues su origen masivo energético determinista – estadístico probabilístico del universo tiene la ventaja frente a las formas musicales clásicas, restringidas y sentimentalmente neutrales. De acuerdo con la frase de Heidegger: “Deja que se haga visible por si mismo como se muestra” ( Sein und Zeit, p. 34 ). Por ello trato de determinar un plano ontológico de la sinfonía concertante, sin embargo, qué sería exactamente para la reinterpretación del remix de Cambini: “Dejar que se haga audible por sí mismo, lo que por sí mismo es.” Lo que es visible como el color, como lo que no puede estar visible como su tonalidad, oculta. Hay que iluminarla, para que la intrínseca y propia visibilidad lo haga visible y sea vista en un acto. Igualmente lo audible en la nueva superestructura, puede no ser audible sino silenciada en su estado natural inmediato que esta fundido con toda clase de sonidos provenientes de maderas, metales, pájaros, ríos que no acaban de llevarse todo aquello que ocultan, eso que es suyo. Asimismo recobrar aquella inocencia paradisíaca cuando las cosas aún no tenían nombre como la creación nuclear de la sinfonía y me refiero a la revisión electrónica, a partir del material mas elemental y sentimental en un estado de una fenomenología paradisíaca. 2 Pero tal estado fenomenológico en la sinfonía concertante no se puede mantener en la inocencia pura, sino tiene que disponer de un lugar privilegiado, para las notas, mente y sentimientos nuevos. Para formar una nueva materia sonora, transformada en la superestructura, inducida desde su material y materia a soma neuronal: para tener un cuerpo nuevo con instrumentos nuevos. Tal información inmediata tiene distintas características como: la integridad, la audicionalidad, la transfinitud, la inocencia transcendental y sentimental que llevan por nombre Cyhos (ver video 1, http://bit.ly/1TdguSd ). Video 1: Cambini Cyhos Mix [Extracto de 55 segundos del preludio de la novena sinfonía concertante y mix de la obra Cyhos]. En la novena sinfonía concertante y desde su preludio en Allegro compás por compás por potencia de su primer movimiento y por el potenciable en principio es superestructura y soma neuronal, hasta donde su forma musical cambia a cuerpo electrónico unido en forma con nuevas propiedades y características donde actúa, de manera inmediata en su cuerpo sonoro y donde adquiere un nuevo sentido ontológico. Encontrando el predominio creciente de progresiones, atonalidades y sonoridades – a costa de sus relaciones naturales entre escalas. 3 Asimismo cada movimiento entre la danza del fagot y oboe descienden a la categoría de material: de materia indiferente a su origen en fórmula, estructura y naturaleza. Ambos movimientos Allegro y Rondeau Allegretto obtienen un nuevo sentido un solo núcleo que intrínsecamente emerge de la materia dispuesta. Donde predomina la estructura positiva, sonante sobre la sonancia de las notas, reducida a sonancia material. Es decir, predomina el sonante íntegro de la materia del instrumento la madera de los violines, del fagot y del oboe. Basta escuchar la obra con todas sus notas sobre el número de silencios y compararlo al universo nuclear de la superestructura. Predominio creciente de la identidad tentada en nuevas variaciones, para redescubrir lo que tiene de idéntico en su ente y el subjetivismo transcendental de Cambini. Por consiguiente la sonancia natural, comenzando por la natural fusión de una música, es secuencia de 24 voces independientes y sonancia, sin la más remota sospecha o duda, de un todo sonoro arte sonoro musical y ontológico (ver figura 2). Figura 2: Cyhos Mix [24 channels]. 4 Bibliografía: Literatura de fuente electrónica: § Heidegger, Martin., Sein und Zeit. [pdf] pp 34. Traducido del Alemán por Alejandro Casales, 2016. Disponible en: http://alejandrocasales.com/teoria/teoria/Heidegger_Martin_Sein_und_Zeit.pdf [Fecha de acceso: Invierno 2016 ]. Video: § Casales, Alejandro., Cambini Cyhos Mix [video]. Extracto de la obra Cyhos de Alejandro Casales, 2016. Disponible en: http://alejandrocasales.com/CAMBINI_CYHOS_MIX.mp4 [Fecha de acceso: Invierno 2016 ]. Obra musical: § Cambini, Guiseppe Maria., Sinfonía Concertante No. 9 [obra musical]. Movimientos: Allegro y Rondeau Allegreto, 1782 aprox. Instrumentación: Orquesta de cuerdas, oboe y fagot. Figura: § Casales, Alejandro., Cyhos [24 Channels]. 2016. 5