4 Viernes 7 de octubre del 2011 Gestión negocios sustentabilidad “Responsabilidad social debe ir en línea a ‘core business’ de empresas” —El apoyo a una causa social no debe descuidar los intereses empresariales; al contrario, puede potenciar el valor de las organizaciones, según indicaron expertos. casos apunte Pablo Frederick director de cambio climático y ers de deloitte chile la RSE eleva el valor financiero Evelyn Coloma [email protected] Mucho se habla de desarrollo sostenido y de responsabilidad social en las empresas; sin embargo, el nivel del Perú en este sector aún es incipiente. El motivo de este retraso sería la confusión entre los tipos de mensajes que deben enviar las organizaciones sobre sus acciones socialmente responsables, dijo Luisa García, directora de Llorente y Cuenca Perú, en el XVI Simposio Empresa Moderna y Responsabilidad Social, organizado por Perú 2021. Nancy Pearson, directora del Caracol de Plata en México, explicó que la comunicación de la responsabilidad social (RSE) puede efectuarse con simples propuestas para la solución de un problema o con mensajes que apelen a una transacción comercial. En el último caso, las empresas suelen destinar un pequeño porcentaje de los ingresos por un producto a la ayuda de una causa social; así, motivan las ventas de esa unidad y obtienen resultados mucho más fáciles de medir que los efectos en la imagen corporativa. Al respecto, García recomienda alinear la causa que se apoya al foco del negocio. “Por ejemplo, Backus apuesta por el consumo responsable de alcohol y Alicorp por la nutrición. Cuando los segmentos son los correctos, el impacto en la reputación es más directo”, afirmó. Asimismo, sostuvo que una acción de RSE puede convertirse en un valor diferenciador de la compañía: “Telefónica inició su labor con los niños trabajadores, La magia de la solidaridad. El recordado spot de Ponle Corazón ganó en el Festival de Cannes en 2005 no sólo su estética sobria, sino por su facilidad para conectar con el espectador. Para Nancy Pearson este llamado a colaborar con la sociedad no sólo es aceptado por los consumidores, sino que la mayoría de los ciudadanos espera que las empresas se involucren en los problemas que los aquejan e, incluso, podrían basar sus preferencias de compra en esta actitud. No maquilles el dolor. Las acciones contra la violencia doméstica de Avon han tenido un impacto positivo en la reputación de la compañía de cosméticos porque se dirige al público correcto, según Luisa García. Así, la experta en comunicación recomienda iniciar acciones de responsabilidad social, a partir de una adecuada identificación de los problemas concretos que sufren los consumidores de un determinado producto. Tongo. La campaña de Telefónica para reanimar la agonizante telefonía pública se apoyó en la notoriedad popular del cantante para identificarse con los usuarios de ese servicio y revalorar su uso. Esta propuesta reforzaba la intención de la compañía de mostrar al Perú como un país alegre, creativo y rumbo al progreso, presente en todas sus estrategias publicitarias desde hace diez años, explicó Armando Andrade, presidente de Pragma Brandgroup. Belleza real. El proyecto de Dove para motivar el autoestima de las mujeres supo involucrar a muchos de sus productos en la campaña. Con mensajes a favor de la naturalidad y limpieza, la campaña transmitió una idea responsable socialmente que tuvo buenas repercusiones comerciales, señaló Nancy Pearson. La empresa aumentó en un 600% sus ventas de los productos ligados a la campaña contra una belleza falsa o artificial. El número porque se dio cuenta que ninguna empresa en Latinoamérica lo hacía”, dijo. do, director de la Fundación Telefónica. “Antes de planear cualquier estrategia es vital escuchar qué tan relevante es para los afectados el problema que queremos solucionar. En Telefónica, por esto, nos hemos orientado a la inclusión digital”, anotó. Para Gisella Rojo, gerente de Asuntos Corporativos de Nestlé Perú, el impacto del trabajo de RSE también dependerá de la posición de la empresa en la mente del consumidor, pues si un producto es el preferido para satisfacer una necesidad tiene muchas más posibilidades de generar valores compartidos con sus clientes más cercanos. US$ 3.5 trillones concentra la Inversión Socialmente Responsable (ISR) a nivel mundial, según Pablo Frederick, de Deloitte Chile. Diálogo El denominado “Stakeholders engagement” o relación con los grupos de interés es uno de los pilares para garantizar la eficiencia de la RSE, asegura Mario Corona- S ustentabilidad significa mantener y elevar el valor financiero. Por eso, la responsabilidad social no tiene por qué ir en contra de este principio o afectar la consecución de las metas organizacionales. De hecho, el éxito de generar un valor compartido a partir de la RSE se alcanza con el equilibrio de los objetivos económicos, ambientales y sociales. Esto es, que el desarrollo sustentable no depende de un área aislada de la empresa, sino que debe formar parte del negocio e involucrar a toda la organización. Hay quienes dicen que la RSE se aplica para “empresas exitosas en sociedades fracasadas” y, aunque esta frase pueda tener una connotación negativa, la realidad indica que esto es así. El “fracaso” de una sociedad se traduce en la falta de valores, corrupción, analfabetismo, violencia, etc. Y en estas necesidades no cubiertas de la sociedad que le rodea se encuentran las oportunidades de la compañía para sacar una ventaja competitiva con el apoyo a estas causas. Son muchos los indicadores para medir la labor de RSE y cada vez más las presiones de los grupos de interés. Lo importante es saber combinar los ya mencionados aspectos que determinan el futuro de toda empresa: el ambiental, el social y el económico.