Análisis Jurisprudencial VI Análisis Jurisprudencial Deberes esenciales de los trabajadores Ficha Técnica Autor:Dr. Ludmin Gustavo Jiménez Coronado Título: Deberes esenciales de los trabajadores Fuente: Actualidad Empresarial Nº 306 - Primera Quincena de Julio 2014 Sumilla “… Es pacífico considerar que el contrato de trabajo es uno de naturaleza consensual (o, la vigencia del principio de libertad de forma), el cual se configura con el mero consentimiento de las partes, en donde una de ellas se obligar a prestar servicios bajo las directivas y fiscalización de su contraparte dentro de los parámetros del ordenamiento jurídico…”. 1.Introducción En el presente caso, se establecen ciertas exigencias que se dan en las relaciones laborales; por un lado, tenemos al empleador como parte que impone directrices respecto a las labores que se deban realizar; y por otra parte es el trabajador quien se encuentra en la obligación de cumplir con estas normas, directrices, etc., dispuestas por el empleador. La Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema, en la sentencia recaída en la Casación Nº 9483 2012-Cusco 1, ha precisado algunos conceptos a tener en cuenta respecto a los principales deberes que tienen los trabajadores, los mismos que no siempre se estipulan en los contratos laborales. 2. Materia controvertida Es la siguiente: i) Establecer si es que las imputaciones realizadas por la empresa demandada configuran una falta grave; factible de un despido justificado. 3. Posición del demandante De la revisión de los actuados, se establece que la demandante, doña Rocío Martínez Peña, acciona el pago de una indemnización por despido arbitrario, dirigiendo su pretensión a su exempleadora Rico Polio Sociedad Anónima Cerrada, pues considera que no ha incurrido en causal de falta grave respecto a las imputaciones realizada por su exempleadora. 1 <http://www.pj.gob.pe/wps/wcm/connect/619bde80427978f4a25 7af5fde5b89d6/9483- 2012_ok.pdf?MOD=AJPERES&CACHEID= 619bde80427978f4a257af5fde5b89d6>. VI-8 Instituto Pacífico 4.Pronunciamiento de la Sala de Derecho Constitucional y Social Permanente de la Corte Suprema … 2.3 Los hechos determinados por las instancias de mérito son: · La demandada modificaba la información ingresada al sistema de registro de mercadería y ventas de la empresa, generando contradicción entre la información contenida en el sistema y la contenida en los comprobantes de pago. · La modificación de datos en el sistema era una práctica común en la empresa (conforme se desprende de la declaración de la demandante y la de las testigos Erika Huamán Venero y María Luisa Ccolqque Grajeda). · La demandante tenía conocimiento de la obligación de informar lo relacionado con el procedimiento de recepción de mercaderías (declaración de testigos y de la propia accionante), y · En la fecha en que se efectuó el arqueo de caja a la actora (dieciséis de enero de dos mil doce), se verificó un faltante de cuatro mil trescientos treinta y uno con cuarenta / cien nuevos soles (S/. 4,331.40), sin que la actora hubiera hecho suscribir al contador Derly Ccolqque, la nota de entrega de dinero AD-11. 2.4 Entendida como la extinción justificada del contrato de trabajo por decisión unilateral del empleador sustentada en una conducta del trabajador que hace irrazonable la subsistencia del vínculo laboral previamente establecida en la ley, el despido disciplinario ostenta su regulación en nuestro ordenamiento laboral de la actividad privada, en el artículo 25° del Decreto Supremo N° 003-97-TR, Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, Ley de Productividad y Competitividad Laboral, el cual enumera aquellos supuestos habilitantes de dicha resolución unilateral del vínculo laboral. 2.5 El literal a) del citado artículo 25°, prevé como falta grave constitutiva de despido, el incumplimiento de las obligaciones de trabajo que supone el quebrantamiento de la buena fe laboral, la reiterada resistencia a las órdenes relacionadas con las labores, la reiterada paralización intempestiva de labores y la inobservancia del Reglamento Interno de Trabajo o del Reglamento de Seguridad e Higiene Industrial, aprobados o expedidos, según corresponda, por la autoridad competente que revistan gravedad. Siendo relevante para el caso concreto, el extremo referido al incumplimiento de las obligaciones de trabajo que supone el quebrantamiento de la buena fe laboral, toda vez que aquel ha sido el sustento jurídico de la empresa demandada, para desvincular a la trabajadora demandante, bajo la imputación de las conductas señaladas en el numeral 2.2 del considerando segundo de la presente resolución, pues –según considera– estas se subsumirían dentro del citado dispositivo normativo. 2.6 Al respecto, es de señalar que la relación laboral no encuentra su origen, necesariamente, en un contrato de trabajo escrito, en el cual las partes hubieren consensuado cada una de las obligaciones asumidas con motivo de su celebración sino que por el contrario, teniendo en cuenta la naturaleza de este tipo de relaciones y lo establecido por el legislador en el artículo 4° del Texto Único Ordenado del Decreto Legislativo N° 728, es pacífico considerar que el contrato de trabajo es uno de naturaleza consensual (o, la vigencia del principio de libertad de forma), el cual se configura con el mero consentimiento de las partes, en donde una de ellas se obligar a prestar servicios bajo las directivas y fiscalización de su contraparte dentro de los parámetros del ordenamiento jurídico, en tanto que esta, a su vez, se compromete a la retribución de los servicios prestados y cumplimiento de la normatividad que regula este tipo de relaciones jurídicas. En ese sentido, los tratadistas Palomeque López y Álvarez De La Rosa, señalan que “(...) Contrato de trabajo será aquel acuerdo por el que una persona (trabajador) presta voluntariamente sus servicios retribuidos por cuenta ajena y dentro del ámbito de organización y dirección de otra persona física o jurídica (empleador o empresario), y, luego, en relación a la autonomía de la voluntad en este tipo de relaciones jurídicas, señalan que, “(...) El contrato de trabajo da nacimiento a una relación jurídica, la de trabajo, y es fuente de obligaciones para las dos partes. El conjunto de obligaciones puede ser acordado por los sujetos del contrato, pero siempre que no sea contrario a las leyes, la moral, ni el orden público. Sobre el contrato, por tanto, incidirán, por un lado, las normas imperativas (indisponibles para la voluntad de las partes) y, por otro, las que supletoriamente sirvan para rellenar lo no acordado por las partes. Cada contrato de trabajo, al nacer, lo hace dentro de un ordenamiento jurídico regulador de múltiples aspectos de la relación laboral y de enorme importancia por su incidencia y por su extensión… 2.7 En ese sentido, si bien la principal obligación de los trabajadores en el marco de una relación laboral, se circunscribe a la prestación personal del servicio, en la normatividad laboral se establecen exigencias mínimas que dicha prestación de servicio debe satisfacer, a efectos de un desenvolvimiento regular del vínculo laboral. En dicho sentido, como sostiene el profesor Montoya Melgar, “(...) además del deber de realizar una obra o servicio, el trabajador asume otras obligaciones que a veces son meras modalizaciones del deber de trabajar pero que en ocasiones son fuente de deberes autónomos: se trata, fundamentalmente, del deber de diligencia, del de buena fe y del de obediencia. Dichos deberes están presentes en nuestra legislación laboral, y por tanto son exigibles en el desenvolvimiento de la relación de trabajo, para lo cual –aun cuando la presente causa no verse sobre extinción del vínculo laboral por decisión unilateral del empleador sustentada en la materialización de una falta grave de su trabajador– utilizaremos los supuestos de hecho contenidos en el artículo 25 del Decreto Supremo N° 003-97-TR N° 306 Primera Quincena - Julio 2014 Área Laboral para, identificar la presencia de los deberes anotados en el párrafo precedente. Así, en el caso del deber de obediencia, tenemos que este tiene correlato con el poder de dirección, organización, fiscalización (y eventual sanción) de la prestación que ostenta el empleador, pues precisamente es aquel quien planifica y dirige la actividad empresarial u objeto social que desarrolle en el mercado, correspondiendo a los trabajadores el cumplimiento de sus directivas relacionadas con la ejecución de sus labores dentro de los límites de razonabilidad y respeto de derecho fundamentales. Su manifestación en el dispositivo normativo la encontramos en el literal a) del artículo 25º del Decreto Supremo N° 003- 97-TR, en donde se establece que constituye falta grave, “(...) la reiterada resistencia a las órdenes relacionadas con las labores (...) la inobservancia del Reglamento Interno de Trabajo o del Reglamento de Seguridad e Higiene Industrial, aprobados o expedidos, según corresponda, por la autoridad competente que revistan gravedad”. En cuanto aI deber de diligencia, conforme señala Santana Rodríguez, este deber “El deber de trabajar es el de hacerlo diligentemente, de cumplir la prestación de manera ordenada y no defectuosa. Persigue la ejecución satisfactoria y ordenada del trabajo”6. Como manifestaciones de esta exigencia, encontramos en los literales b) y c) del citado artículo 25º del Decreto Supremo N°003-97-TR, en donde se prevé la posibilidad que el empleador sancione la disminución deliberada y reiterada del rendimiento de los trabajadores, así como la utilización indebida de los bienes del empleador. Por su parte, el deber de buena fe, encontramos que su acepción objetiva es la que adquiere mayor relevancia en la ejecución del contrato de trabajo, al tratarse de una relación jurídica personal y de duración continuada que exige de los sujetos intervinientes (empleador y trabajador), un comportamiento adecuado para el cumplimiento de los deberes que cada uno posee. En función de este principio, se impone la observancia del adecuado esfuerzo volitivo y técnico para realizar el interés del acreedor del trabajo (empleador), así como para no lesionar derechos ajenos, pues como señala el extinto profesor Plá Rodríguez: “El contrato de trabajo no crea solo derechos y obligaciones de orden exclusivamente patrimonial, sino también personal. Crea, por otra parte una relación estable y continuada, en la cual se exige la confianza recíproca en múltiples pianos, en encontradas direcciones y sobre todo por un periodo prolongado de tiempo. Para el debido cumplimiento de esas obligaciones y el adecuado mantenimiento de esas relaciones resulta importantísimo que ambas partes actúen de buena fe. Manifestándose la importancia de dicho principio en las faltas graves contenidas en el artículo 25º del Decreto Supremo N° 003-97-TR. 2.8 Atendiendo a ello, en el caso concreto. los argumentos en los que la actora sustenta su infracción normativa, se refieren básicamente a que la modificación de la información contenida en el sistema de ventas de la demandada es un asunto cotidiano en la empresa, que el procedimiento de recepción de mercaderías fue implementado con la intención de despedirla y que el faltante de dinero, fue entregado al Señor Derly Ccolqque quien era un ejecutivo y hombre de absoluta confianza de la empresa, contador público, que realizaba los cierres de N° 306 Primera Quincena - Julio 2014 caja de las tiendas, siendo quien le requirió la entrega de cinco mil con cero cero/cien nuevos soles (S/.5,000.00), no consultando sobre los motivos de dicho requerimiento, por lo que no se le puede imputar como responsabilidad dado su carácter de procedimiento excepcional y, en el fondo, se trata de un hecho ajeno a los deberes esenciales del contrato de trabajo. 2.9 En ese sentido, encontramos que las aseveraciones de la actora, difieren del deber esencial de buena fe en el desarrollo de la relación de trabajo, en la medida que atendiendo al tiempo de servicios en la empresa (ocho años) y la naturaleza del cargo que ejercía al momento de incurrir en las citadas infracciones (encargada de tienda), la sanción impuesta por el empleador se encuentra justificada y resulta razonable. toda vez que en el cumplimiento de su deber como encargada de tienda, la actora debió tomar las previsiones necesarias a fin de evitar inconsistencias en la información contable-tributaria referida a las existencias de la empresa y los comprobantes de pago que se emitían con ocasión de su venta, así como el registro de toda disposición dineraria de la recaudación generada por las operaciones mercantiles de la empresa, razón por la que la infracción normativa denunciada, deviene en infundada. … 5. Análisis y comentarios 5.1. La relación laboral y el contrato de trabajo En un principio, la prestación de servicios fue regulada por el Derecho civil, esto es, como un contrato de servicios entre dos personas. En materia civil, la relación de trabajo se consideró como un “alquiler” derivado del acuerdo de voluntades propias del contrato civil, que surgía de la relación entre patrón y trabajador, por el que uno presta un servicio y otro paga por él, lo que en Derecho civil es el convenio. En virtud de la evolución de las ideas sociales que nutrieron al Derecho laboral, en ocasiones de manera violenta por medio de presiones y huelga, esta disciplina jurídica reconoció las prestaciones logradas por los trabajadores, ya que, como señala Alberto Briceño: “No pueden quedar al acuerdo de las partes…; las condiciones que regulan la relación patrón-trabajador, sino a la fijación imperativa de la ley…”. Por tanto, es importante tomar en cuenta que el contrato individual de trabajo no es de arrendamiento, sino que se trata de un contrato de trabajo con sus propias características, derivadas de la naturaleza social de trabajo2. Uno de los elementos de un contrato laboral es la dependencia, la cual constituye, así, la exigencia fundamental de la prestación jurídico-laboral y la ajenidad de la condición definidora del salario; una y otra son presupuestos sustantivos 2 Sanromán Aranda, Roberto y Cruz Gregg, Angélica. Derecho laboral. Editorial McGraw-Hill.2009.p. 20. VI de necesaria presencia en las relaciones laborales. La dependencia, en abstracto, no debe ser confundida con los indicios o medios de exteriorización de la misma y resulta identificable con la disponibilidad o puesta a disposición del poder de dirección del empresario de la fuerza de trabajo del trabajador (Rodríguez Piñero). La jurisprudencia se expresa en parecido sentido al entender, en su última fase evolutiva, como dependencia “la situación del trabajador sometido a la esfera organicista, rectora y disciplinaria de la empresa”. De tal suerte que lo relevante es la obediencia al poder de dirección y mando del empresario con vínculo variable en cada caso3. En una relación laboral, confluyen varios aspectos; ambas partes (trabajador y empleador) tienen deberes y obligaciones que, como se ha mencionado en la jurisprudencia comentada, puede que no se hayan establecido en un contrato laboral; pero es recomendable que los trabajadores tengan conocimiento sobre el alcance de los deberes de obediencia, de laborar con diligencia y buena fe. Los empleadores, a efectos de evitar reclamos o quejas de sus actuaciones, tienen que enmarcarse también en el respeto de los principales derechos fundamentales. 5.2.Incumplimiento de obligaciones de trabajo Bajo esta perspectiva, las “obligaciones de trabajo” cuyo incumplimiento se tipifica como falta grave, deben entenderse como aquellas que determinan el contenido propio y específico de la labor que toca ejecutar al trabajador, y no lato sensu como conjunto de “obligaciones que impone la relación de trabajo”, según la fórmula de la ley venezolana, que tendría un contenido residual en tanto podrían encuadrarse en ella todas las infracciones a las obligaciones derivadas del contrato de trabajo que no estuvieran tipificadas como falta grave. Pensamos, por ello, que el contenido stricto sensu, de esta falta, reside en el incumplimiento por el trabajador de las labores que tiene asignadas en la empresa y “que supone el quebrantamiento de la buena fe laboral”. Esta última expresión, que el texto de la LFE agregó en el enunciado de esta falta, tiene como premisa el “deber de buena fe” que constituye una regla general exigible a las partes en la ejecución de todo contrato (C.Civil, art. 1362°), pero que en el de trabajo “la exorbita en extensión y en intensidad” como obligación específica, derivada de la naturaleza de la relación de trabajo4. 3 Albiol Montesinos, Ignacio, Camps Ruiz, Luis, Garcia Ninet, Ignacio, Lopez Gandia, Juan, Sala Franco, Tomás; Derecho del trabajo.11° Edición.Editorial Tirant Lo Blanch. p. 216 4 Blancas Bustamente, Carlos, El despido en el Derecho laboral peruano, Ara Editores, p. 166-167. Actualidad Empresarial VI-9