LECCIÓN 6 Parábola de los dos hijos Mateo 21: 28-32 Contando la parábola… Los líderes religiosos cuestionan la autoridad de Jesús, que él había mostrado el día anterior. Jesús responde con tres parábolas que llaman al arrepentimiento: los dos hijos, los labradores malvados y la fiesta de bodas. Hoy veremos una parábola que Jesús contó acerca de un padre y sus dos hijos. ¿Cómo respondes en tu casa cuando te mandan a ordenar tu cuarto, a ayudar a preparar la comida, o a poner la mesa? A veces uno tiene tan pocas ganas de obedecerlo, ¿no? A los hijos de esta historia también les daba pereza hacer sus quehaceres. Resulta ser que un día el padre se dirigió a su primer hijo y le dijo: 'Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña'. Y el muchacho simplemente respondió: 'No quiero'. Me lo puedo imaginar encogiéndose de hombros y diciendo estas palabras con indiferencia mientras continua haciendo sus cosas (hoy probablemente estaría jugando a la Play). Pero después de reflexionar unos minutos, el chico se arrepintió de haber contestado así a su padre, y fue a la viña a trabajar. Luego, el hombre se dirigió a su otro hijo, y le pidió lo mismo: 'Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña'. A diferencia de su hermano, este joven le respondió rápidamente: 'Sí, señor, voy'. Pero no cumplió su palabra: se quedó en casa y no fue a trabajar. Luego de contar esta historia, Jesús preguntó: ¿cuál de los dos hizo la voluntad de su padre? La gente que lo escuchaba, muchos de ellos importantes líderes religiosos, no dudó al contestar: fue el primero. Entonces Jesús les explicó que así como el primer hijo se equivocó al desobedecer a su padre en un principio, pero luego se arrepintió y cambió su actitud, del mismo modo Dios perdona y salva a aquellos que se arrepienten de sus pecados y aceptan el regalo de salvación que Jesús da. Muchas personas parecen ser dignas del cielo, por lo que dicen y aparentan ser. Pero son como el segundo hijo, que dice lo correcto pero hace lo incorrecto: si no se arrepienten de sus faltas y reconocen que sólo por Jesús se es salvo, entonces no podrán entrar al reino de los cielos. En cambio, muchas personas han llevado vidas poco felices, tal vez han estado involucradas en robos, peleas, incluso asesinatos; o se han dedicado a mentir a sus familias, o han caído en adicciones, en el alcohol, el juego, el dinero, o las drogas…No importa qué tan poco merecedor uno crea que sea, Dios ofrece su perdón a todos los que estén dispuestos a arrepentirse de sus faltas, aceptar a Jesús y buscar un cambio en sus vidas de la mano del Señor. Aplicación a la vida diaria Actividades Muchas veces tratamos a Jesús como lo hacemos con nuestros padres o maestros. Cuando ellos nos miran, nos portamos bien y aparentamos ser buenos hijos y alumnos, pero apenas tenemos ocasión, desobedecemos, no hacemos nuestras tareas ni cumplimos nuestras obligaciones. Así sucede en nuestra vida espiritual, cuando tenemos problemas o una enfermedad o miedo le prometemos al Señor ser buenos pero cuando pasa el peligro nos olvidamos que Él nos mira y conoce nuestros pensamientos. Realice una representación para demostrar en forma práctica qué es el arrepentimiento. Solicite ayuda a 2 jóvenes adolescentes y represente una mesa de examen en la que usted como docente les deja una hoja a cada uno y se retira por unos minutos. Los jóvenes aprovechando su ausencia copian las respuestas del libro y entregan sus hojas al volver usted a clase. Luego revisará los exámenes y exclamará que ambos respondieron muy bien y les pondrá una nota excelente. El primero de los alumnos se hará el importante y saldrá de la clase diciendo que avisará a sus padres para recibir alguna recompensa. El segundo, al salir su compañero, confesará a su maestro que se copió y que no merece esa nota y solicitará otra oportunidad de rendir o aceptará que se le ponga una mala nota. El maestro lo perdonará y le dará una nueva oportunidad de rendir. ¿No quieres hoy orar al Señor y reconocer que si él no vive dentro tuyo no podrás agradarle ni ponerlo contento? No importa que tan mal te hayas portado, Dios nos perdona totalmente si lo pedimos con sinceridad. Versículo para reflexionar Dijo Dios: Vamos a resolver este asunto, aunque los pecados de ustedes sean rojos como el carmesí, yo los haré tan blancos como la lana. Isaías 1:18 Ahora solicite que los niños respondan ¿Quién de los dos alumnos fue el más "vivo"?¿Cómo hubieran actuado ellos en esa ocasión? ¿Cuál de los dos hizo lo que a Dios le agrada? Finalice explicando que Dios se pone feliz cuando una persona tiene la valentía y sinceridad para reconocer lo que ha hecho mal y solicitar la misericordia del perdón, porque Dios siempre está dispuesto a perdonar a personas con ese tipo de actitud. Tarea de la semana: Tarea de la semana Usa estas palabras para completar el versículo: En casa lee el pasaje de Mateo 21:28-32. (Si no tienes Biblia, habla con tu maestra/o) Consejo: Esfuérzate por tener tu propia Biblia, así podrás leer las parábolas ¡tantas veces como quieras! Dios – resolver – pecados – ustedes – rojos – Yo – haré - blancos “Dijo _____: Vamos a ________________ este asunto, aunque los _________ de _________ sean _______ como el carmesí, ____ los _______tan ___________ como la lana.” Isaías 1:18. Piensa en algo que te preocupa y por lo cual quieras orar a Dios en esta semana. Esta semana quiero orar a Dios por ________________________________________ ________________________________________ _______________________________________. Descifra el código y Completa los espacios vacíos. Soluciones para el maestro