enfermedad inflamatoria pélvica

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Capítulo 13
ENFERMEDAD
INFLAMATORIA PÉLVICA
Román A, Martínez-Pérez O
Concepto
La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es la infección
aguda del tracto genital superior, generalmente ascendente, a partir del cervix. Puede afectar únicamente al
útero, provocando una endometritis, pero esto es lo menos
frecuente. Afecta más frecuentemente a órganos vecinos
ocasionando:
• La SA es responsable del 20% aproximadamente
de los casos de infertilidad.
Factores de riesgo
Los principales factores de riesgo son los siguientes:
• Ooforitis.
• Edad: ocurre con mayor frecuencia entre los 15 y
los 25 años. Ya es más infrecuente en mujeres mayores de 35 años.
• Absceso tuboovárico.
• Método anticonceptivo NO barrera.
• Peritonitis pélvica.
• Promiscuidad y estado de salud de las parejas: hay
que tener en cuenta que la mitad de las uretritis por
gonococo o chlamydia son asintomáticas.
• Salpingitis.
Importancia de la EIP
La importancia de la EIP se debe a que es una causa frecuente de consulta en mujeres de menos de 45 años cuyos
síntomas y signos inespecíficos, en muchas ocasiones, nos
obligarán a iniciar tratamiento empírico porque, el retraso en
recibir tratamiento va a causar importantes secuelas como:
• Anticonceptivos orales.
• Ectopia cervical.
• Episodio antiguo de EIP.
• Relaciones sexuales durante la menstruación.
• Vaginosis bacteriana.
• Infertilidad.
• DIU.
• Embarazo ectópico.
• Ducha vaginal.
• Dolor pélvico crónico.
Epidemiología
• Más de 1 millón de mujeres por año son tratadas
por salpingitis aguda (SA).
• La incidencia es máxima en adolescentes y menores de 25 años.
• Causa del 5 al 20% de hospitalizaciones en los servicios de ginecología en USA.
Métodos anticonceptivos
Protegen frente a la EIP los métodos barrera, los espermicidas y la ligadura tubárica.
El papel de los anticonceptivos orales no está claro.
Su acción sobre el moco cervical es protectora, pero
los estrógenos y la progesterona facilitan el crecimiento, sobrevida y ascenso de la infección por
chlamydia.
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Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO)
Tabla 1. Categorías de Organización mundial de la salud de Criterios
médicos para elegir métodos contraceptivos
Categoria 1
Uso no restringido
Categoría 2
Beneficios superan los riesgos
Categoría 3
Riesgos superan los beneficios
Categoría 4
No debe ser empleado
Figura 1: Mecanismos propagacio
n EIP.
DIU
Hay gran controversia respecto a la relación del DIU y
la EIP y su manejo una vez establecida.
El riesgo de provocarla está limitado a las 3 primeras semanas post inserción.
La presencia permanente del DIU no parece predisponer a la mujer a padecer una EIP.
Según las categorías de la OMS para elegir métodos
contraceptivos (tabla 1) la inserción del DIU durante un
episodio de EIP es una categoría 4, es decir, está contraindicado. Tampoco debe insertarse durante los tres
meses posteriores.
otras complicaciones son aceptables y no guardan relación con la condición de inmune. En el reino Unido en
mujeres seropositivas se recomienda hacer test de screening para ETS previo a la inserción del DIU.
EIP Y DIU LIBERADOR DE LEVONORGESTREL:
A menudo se ha sugerido que las portadoras de este
tipo de DIU tienen menos riesgo de EIP porque la
progesterona hace que el moco cervical sea menos penetrable por los organismos. En una revisión sistemática en el 2000, no se encontró ninguna evidencia de
que el DIU-Levonorgestrel redujera la incidencia de
EIP.
Según la CEU (Clinical Effectiveness Unit) del Reino
Unido, tras buscar otras alternativas, se puede emplear
el DIU si han pasado tres meses y se ha probado que ya
no existen síntomas ni signos.
Etiología
EIP pasada con embarazo posterior es una categoría 1.
Generalmente es una infección ascendente desde el cervix, (figura 1) a partir de:
EIP pasada sin embarazo posterior o EIP tratada hace
más de tres meses, es una categoría 2.
Según A.P Mohllajee et al en una revisión de 365 artículos sobre ETS, el riesgo de sufrir una EIP al insertar
un DIU es mayor en aquellas mujeres con ETS que en
aquellas que no la tienen. Sin embargo, el riesgo absoluto
de EIP en mujeres con ETS a las que se inserta el DIU
es bajo.
Sobre esta cuestión la CEU recomienda que se debe evaluar el riesgo de una mujer de padecer una ETS, y a
aquellas con riesgo elevado, realizar como mínimo un
test de despistaje para Chlamydia. Considerar además la
administración de antibiótico si se va a insertar el DIU
antes de tener el resultado de la prueba.
En poblaciones de bajo riesgo para ETS los estudios han
demostrado que la profilaxis con antibiótico no aporta
ningún beneficio, y no debe emplearse de rutina.
El VIH o el SIDA ya no es visto como una contraindicación para el uso del DIU (categoría 2) basado en estudios que indican que las tasas de infección pélvica y
[ 174 ]
• ETS: cervicitis.
• Infección polimicrobiana: vaginosis.
• Interacciones oportunistas de flora comensal sobre
una ETS.
Los dos gérmenes más importantes involucrados en la
EIP son la Neisseria Goenorrhoeae y la Chlamydia Trachomatis (tabla 2).
Tabla 2. Gérmenes aislados en EIP
Neisseria Goenorrhoeae
Chlamydia Trachomatis
Bacterias Aerobias
Bacterias Anaerobias
Gardnerella vaginalis
Peptoestreptococcus
Enterobacterias Gram neg.
Bacteroides
Escherichia Colli
Mycoplasma hominis
Proteus Mirabillis
Ureaplasma urealyticum
Klebsiella
Actinomyces israerli
Streptococcus Grupo B
Mycobacterium tuberculosis
ENFERMEDAD INFLAMATORIA PÉLVICA
SEPTO INCOMPLETO
OBSTRUCCIÓN
DILATACIÓN
PLEGADO
Figura 2: evolucio
n hallazgos ecograficos.
NEISSERIA:
Causa un tercio de los casos.
Aproximadamente el 15% de las mujeres que adquieren
gonorrea endocervical va a desarrollar EIP. Frecuentemente es asintomática por lo que muy a menudo o no
se trata o se retrasa el tratamiento.
CHLAMYDIA:
Es la enfermedad de transmisión sexual más común y muy
frecuentemente, asintomática. Responsable también de
un tercio de los casos de EIP. Como el gonococo, el 15%
de las infecciones por Chlamydia causa EIP.
Otros gérmenes están involucrados, como los causantes
de la vaginosis bacteriana, algunas especies de micoplasma, y en otras muchas ocasiones, se debe a una infección polimicrobiana.
Patogenia
Son varios los mecanismos que favorecen la aparición de
la enfermedad:
• Lesión del canal endocervical alterándose la mejor
barrera del tracto genital superior contra la infección por la flora vaginal
• Pérdida del mecanismo de depuración de las células epiteliales ciliadas tubáricas y uterinas
• Factores facilitadores del ascenso de la infección:
– Ectopia cervical
– Cambios del moco cervical durante el ciclo
– Ascenso de microorganismos a la cavidad uterina durante la menstruación
Figura 3: Abceso tubarico activo.
La infección afecta a la trompa y provoca una salpingitis.
Ésta, no curada o mal tratada, forma pus y ocasiona un abceso tubárico, que obstruye la trompa y hace que se pliegue.
Si afecta al ovario ocasiona un abceso tuboovárico (figura
2 y 3). Se destruye la mucosa ovárica y si finalmente se eliminan los gérmenes, el líquido residual forma un hidrosalpinx (figura 4).
Clínica
Los síntomas que encontramos habitualmente son
•
•
•
•
Dolor abdominal bajo (síntoma más frec): 95%.
Dispareunia.
Aumento del flujo vaginal o cervical: 74%.
Sangrado anormal (intermenstrual, postcoital):
45%.
• Síntomas urinarios: 35%.
• Vómitos: 14%.
El dolor abdominal bajo es el síntoma principal. Es un dolor
de tipo sordo, tenue, bilateral, que habitualmente tiene más
de dos semanas de duración. Es característico también que
aparezca durante o poco después de la menstruación. Puede
ocurrir que el dolor con las relaciones o con la movilización
uterina en la exploración sea el único síntoma.
Durante la exploración encontramos:
• Dolor a la movilización del cuello y/o dolor anexial
en la exploración bimanual: 99%.
• Cervicitis y flujo endocervical purulento en el examen con espéculo: 74%.
[ 175 ]
Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO)
Figura 5: Episalpinx.
Figura 4: Hidrosalpinx.
• Fiebre (>38º): menos del 47%.
• Masa pélvica: Absceso tuboovárico.
• Peritonitis.
No podemos olvidarnos dos formas atípicas de manifestarse, como son la EIP subclínica (sólo se diagnostica al
encontrar neutrófilos en el tejido endometrial) y la perihepatitis o síndrome de Fitz-Hugh Curtis, producida
por inflamación de la cápsula hepática.
Diagnóstico
Hay conceptos nuevos que tenemos que tener en cuenta.
Figura 6: Abceso tuboovárico 2.
[ 176 ]
La EIP es una entidad muy amplia, que puede comprender desde la presencia de únicamente endometritis a la
sepsis intraabdominal.
Hay varios “goldstandars” empleados para establecer el
diagnóstico porque ninguno de ellos es suficientemente
adecuado en solitario.
Ninguno de los criterios diagnósticos o test para confirmar la EIP tienen suficiente especificidad y sensibilidad.
Los criterios más específicos son:
• Biopsia endometrial con evidencia histopatológica
de endometritis
• Ecografía Transvaginal o Resonancia Magnética
Nuclear que demuestren líquido en las trompas
con o sin líquido libre peritoneal o masas tuboováricas (figuras 5, 6, 7, 8, 9, 10 y 11).
• Laparoscopia que demuestre patología o adherencias (figura 12).
Figura 7: Abceso tuboovárico 2.
ENFERMEDAD INFLAMATORIA PÉLVICA
Figura 8: Abceso tuboovárico.
Retrasar el diagnóstico supone empezar tarde el tratamiento, con mayor posibilidad de aparición de secuelas,
por lo que en muchas ocasiones debemos empezar con
la administración de antibiótico de forma empírica.
El Center for Disease Control (CDC) recomienda comenzar tratamiento antibiótico en mujeres con dolor abdominal y uno de los siguientes síntomas o signos.
• Dolor a la movilización durante el tacto bimanual.
• Fiebre (>38º).
Figura 9: Pseudotabiquehidosalpinx.
• Hemocultivo (baja rentabilidad).
• Test de gestación.
– Descartar embarazo ectópico.
– EIP en gestantes es criterio de ingreso.
• Diagnóstico de otras ETS.
– Sífilis, Virus Inmunodeficiencia Humana, Virus
Hepatitis B, Trichomonas.
• Estudio de Infección Tracto Urinaria.
• Leucocitosis y/o desviación izquierda.
– Sedimento.
• Flujo anormal vaginal o cervical.
– Cultivo.
• Presencia de abundantes leucocitos en las secreciones vaginales.
• VSG y/o PCR elevadas.
• Infección endocervical por Chlamydia o Neisseria.
Debemos completar el estudio con otras pruebas:
Figura 10: Hidrosalpinx Septo incompleto.
Diagnóstico diferencial
• Gastrointestinales.
- Apendicitis, colecistitis, estreñimiento, gastroenteritis aguda.
Figura 11: Mucosa tubarica resros rueda dentada.
[ 177 ]
Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO)
TRATAMIENTO
En los distintos metaanálisis que se han realizado no
se han encontrado diferencias significativas entre los
distintos regímenes de tratamiento. Emplearemos la
pauta más conveniente en función del coste, conveniencia en la vía de administración, alergia o resistencia del germen.
No se recomiendan las quinolonas por la elevada resistencia de la N.gonorrhoeae.
Figura 12: Adherencias.
• Renales:
– Cistitis, pielonefritis, litiasis.
• Obstétricos/Ginecológicos:
– Dismenorrea, embarazo ectópico, embarazo intrauterino complicado, quiste de ovario o torsión
ovárica.
La duración del tratamiento nunca se ha examinado sistemáticamente, pero la CDC sigue manteniendo 14 días
de tratamiento. El problema es el escaso cumplimiento
por parte de las pacientes (sólo el 31% lo cumplen correctamente). La mayoría lo toman de forma discontínua
(41%) y el 28% restante, directamente no se lo toman.
Solo hay un estudio de 821 pacientes con clínica de salpingitis, que comprobó que a los 10 días de tratamiento
con penicilina persistía la salpingitis.
Las mujeres que hacen tratamiento ambulatorio deben
ser revisadas a las 48-72h.
El tratamiento iv hay que mantenerlo hasta las 24 horas
de mejoría y posteriormente pasar a oral, hasta completar
los 14 días de tratamiento.
Tratamiento
Las pautas de tratamiento oral e intravenoso las podemos ver en las tablas 3 y 4.
TRATAMIENTO EMPÍRICO
Es recomendable añadir metronidazol en las siguientes condiciones:
El retraso en el diagnóstico y tratamiento AUMENTA
la aparición de secuelas.
Cuando hay un absceso pélvico.
No se reconocen muchos episodios que cursan con signos inespecíficos como sangrado anormal, dispareunia y
flujo vaginal.
El tratamiento empírico NO perjudica a las otras causas
de dolor abdominal bajo.
A QUIEN Y CUANDO TRATAR
Mujeres jóvenes sexualmente activas o con riesgo para
Enfermedad Transmisión Sexual , que presentan dolor
abdominal bajo o pélvico, una vez descartadas otras causas, y que presentan dolor con la movilización uterina en
el tacto bimanual.
CONSIDERACIONES GENERALES
Debemos emplear antibióticos de amplio espectro, que
sean efectivos frente a Neisseria y Chlamydia.
En determinadas ocasiones, que comentaremos más
adelante, considerar antibióticos que cubran anaerobios.
Siempre iniciar tratamiento tan pronto como sospechemos el diagnóstico.
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Si la infección está causada por Trichomona vaginalis o
vaginosis bacteriana.
Y si existen antecedentes de instrumentación ginecológica 2 ó 3 semanas antes.
CRITERIOS DE HOSPITALIZACIÓN
La mayoría de las veces se puede hacer el tratamiento de
forma ambulatoria (estudio PEACH) pero precisa ingreso siempre que:
• No podamos descartar un proceso quirúrgico
(apendicitis).
• Gestantes.
• No haya respuesta al tratamiento oral.
• No seguimiento o no tolerancia del tratamiento
oral.
• Enfermedad severa,náuseas y vómitos, fiebre elevada.
• Absceso tuboovárico.
Situaciones especiales:
• Adolescentes y mayores de 35 años:
ENFERMEDAD INFLAMATORIA PÉLVICA
Tabla 3. Pautas de tratamiento oral
Ceftriaxona 250
mgrs
+
Doxiciclina 100
mgrs/
12h/vo/14 días
+/Metronidazol 500
mgrs/
12h/vo/14 días
Cefoxitín 2 gr
Monodosis con
Probenecid 1 gr
Tabla 4. Pautas de tratamiento intravenoso
Cefotaxima 1 gr im
monodosis
+
Doxiciclina 100
mgrs/12h/vo/14
días
+/Metronidazol 500
mgrs/12h/vo/14
días
Los criterios para la hospitalización son los mismos que
en otros grupos de edad.
No hay evidencia de que se beneficien del tratamiento
hospitalario.
• Gestantes:
En primer lugar lo que hay que hacer es excluir el embarazo ectópico.
Tener en cuenta la toxicidad de los fármacos.
Suele ocurrir un fallo en la implantación (en gestaciones
muy tempranas, previo test positivo).
La EIP en una gestación intraútero es muy infrecuente
pero cursa con elevada morbilidad materno-fetal.
Precisa ingreso y tto iv.
• Portadoras de DIU
Cefoxitin 2 gr iv/6h
Clindamicina 900 mgrs/iv/8h
+
Doxiciclina 100 mgrs/12h/vo
+
Gentamicina 1.5 mgrs/kg/8h
Deberíamos ofrecer realizar el test de VIH una vez diagnosticada la EIP.
Presentan síntomas similares a las no infectadas, aunque
es más probable la formación de abscesos tuboováricos.
Tienen igual respuesta a los antibióticos, oral y parenteral.
Los hallazgos microbiológicos son parecidos: Mycoplasma hominis, Candida albicans, Estreptococo y HPV.
Sólo requiere ingreso la enfermedad severa o cuando
existe inmunodepresión.
Las pautas de tratamiento serán individualizadas por la
posible interacción con los antirretrovirales.
TRATAMIENTO DE LA PAREJA
• En primer lugar, descartar y tratar una ETS, si tuvo
relaciones 60 días antes al episodio de EIP.
• Tener en cuenta que las infecciones por Chlamydia
y Neisseria frecuentemente son asintomáticas y
que una pareja sin tratar, es causa de reinfección de
la paciente.
Iniciar tratamiento empírico a la pareja frente a estos
gérmenes.
No hay que retirar el DIU cuando diagnosticamos un
episodio de EIP. De hecho, en aquellas mujeres que no
requieren hospitalización es contraproducente. Se retira
sólo cuando los síntomas se han resuelto, o bien, si a las
72 horas no ha habido mejoría, además de replantearnos
el diagnóstico.
Se debe demostrar mejoría a los 3 días de iniciado el tratamiento.
La tasa de fallo de tratamiento y recurrencia de EIP en
mujeres que continúan usando DIU es desconocida.
Si no es así ingresar a la paciente para comenzar tratamiento parenteral.
También existe asociación entre el dispositivo intrauterino y la actinomicosis pélvica, que puede presentarse
como masas pélvicas, pérdida de peso y síndrome constitucional.
Revisar el diagnóstico, y realizar una laparoscopia diagnóstica si es preciso.
La sóla presencia de actinomyces en un cultivo vaginal
no justifica su tratamiento, ya que puede formar parte de
la flora vaginal normal. Lo que nos determina el tratamiento es la presencia o no de síntomas (fiebre, dolor
abdominal o sangrado vaginal).
Complicaciones de la EIP
Los antibióticos empleados habitualmente en el tratamiento de la EIP tienen actividad frente al Actynomices.
• Mujeres infectadas por VIH
SEGUIMIENTO
Realizar una revisión al mes.
Son producidas fundamentalmente por las adherencias
que se forman tras el proceso inflamatorio.
• Infertilidad:
Se debe al factor tubárico. Se produce la pérdida de la función ciliar y la obstrucción por adherencias. En ocasiones
[ 179 ]
Fundamentos de GINECOLOGÍA (SEGO)
tenemos mujeres con trompas no funcionantes, con adherencias y que en sus antecedentes no consta la EIP. Esto
se debe a que las complicaciones surgen tanto en los episodios sintomáticos como en los subclínicos (éstos son más
frecuentes en las mujeres que toman ACO).
Influye la gravedad, cuanto más severo es el episodio,
más probabilidad de infertilidad.
Y en cuanto al germen implicado, peor en procesos debidos a Chlamydia.
TRATAMIENTO
Precisa ingreso hospitalario para tratamiento iv y porque
existe riesgo de rotura y sepsis con una mortalidad del
25%.
Debemos emplear antibiótico de amplio espectro que
cubra ANAEROBIOS.
Si no hay respuesta o el absceso es de gran tamaño se
realizará drenaje (25% de los casos) bien vía transvaginal
o laparoscópico.
• Embarazo ectópico:
Más probabilidad también cuanto más severa es la enfermedad (90% de los casos si es severa).
• Dolor pélvico crónico:
Entre 1/3 y la mitad de los casos con EIP sintomática
lo desarrollan. Se debe a las adherencias y a que los órganos afectados pierden la movilidad tras el proceso, y
entonces aparece el dolor con los movimientos o con las
relaciones.
Algunas de estas pacientes se benefician de la supresión
de la ovulación con ACO o tratamiento con antidepresivos tricíclicos (Imipramina 25 a 50 mgrs).
Abscesos tuboováricos
Están causados frecuentemente por un episodio previo
de EIP.
Pueden tener otras causas:
• Cirugía pélvica.
• Apendicitis.
• Diverticulitis.
Suelen ser mujeres entre 20 y 40 años (mayores que la
EIP) y habitualmente es una infección polimicrobiana,
con alta prevalencia de anaerobios.
Hay que sospecharlo en todo episodio de EIP.
La clínica consiste en dolor, fiebre, leucocitosis y masa
abdominal.
La ecografía transvaginal es la prueba de elección, aunque en ocasiones puede ser necesario realizar una RMN
o una laparoscopia, si las pruebas de imagen no son concluyentes.
Diagnóstico diferencial:
• Embarazo ectópico
• Neoplasia (sobre todo en mujeres postmenopáusicas).
• Torsión ovárica.
• Absceso apendicular o diverticular.
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ASPIRACIÓN TRANSVAGINAL ECOGUIADA
Es una alternativa a la cirugía aunque para algunos grupos es la pauta de elección.
Se realizará aspiración y administración de antibiótico
de amplio espectro.
El mayor estudio retrospectivo realizado es el de Gjelland et al (302 mujeres desde 1986 a 2003) y obtiene
una tasa de éxito del 93%.
Emplean tratamiento con Metronidazol+Doxiciclina
y/o cefuroxima y drenan abscesos de entre 3 a 15 cm de
diámetro.
Resultados
La tasa de éxito es del 93% (282 mujeres). En 1/3de los
casos se precisa más de una aspiración. Sólo en 20 mujeres (6.6%) se necesitó recurrir a la cirugía.
El tamaño o la multilocularidad no influyó en el éxito
del tratamiento y hay una buena tolerancia del procedimiento.
Recomendaciones en cuanto a los abscesos:
• No hay un tratamiento estándar.
• Ingreso+Antibiótico iv
Ampicilina 2gr/4h +Gentamicina+Metronidazol
Ticarcilina clavulánico 3gr iv/4h
Piperacilina tazobactam/ Imipenem.
• Vigilar una posible sepsis.
Conclusiones
La enfermedad inflamatoria pélvica es una causa frecuente de consulta, con síntomas y signos muchas
veces inespecíficos, que nos obligará en ocasiones a
iniciar tratamiento de forma empírica, porque el retraso en el tratamiento o la ausencia de éste, puede
provocar secuelas importantes que limitan y condicionan la vida de la mujer, como son la infertilidad y el
dolor pélvico crónico.
ENFERMEDAD INFLAMATORIA PÉLVICA
Lecturas recomendadas
- American College of Obstetricians and Gynocologists. Guidelines for Women´s Health care. American College of Obstetricians and Gynocologists, Washington, DC 1996.
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Does insertion and use of an intrauterine device increase the
risk of pelvic inflammatory disease among woman with sexually transmitted infection? A systematic review. Contraception. 73; 145-153. 2006.
- Bruce G. Trigg, Peter R. Kerndt, Getahun Aynalem. Sexually
Transmitted Infections and Pelvic Inflammatory disease in
Women. Med Clin N Am. 92;1083-1113. 2008.
- Gjelland, K; Ekerhovd, E; Granberg, S. Transvaginal ultrasound-guided aspiration for treatment of tubo-ovarian abscess:a study of 302 cases. Am J Obstet Gynecol. 193:1323.
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- Peipert, JF; Ness ,RB; Blume, J et al. Clinical predictors
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