gestión financiera La gestión financiera tiene por objeto la ejecución propiamente dicha del presupuesto de gastos aprobado. Esta ejecución se realiza a través de distintas fases, iniciándose con la autorización del gasto y terminando con su pago material. Los procedimientos de gestión para llevarlo a cabo, son los pagos por “caja fija”, los pagos “a justificar”, la “contratación administrativa” y excepcionalmente la contratación privada. No obstante también veremos en este apartado cómo los Convenios de Colaboración cuando tienen contenido económico pueden dar lugar a gastos de diferentes tipos. A la contratación administrativa, por su importancia se le dedica un apartado propio. Durante su ejecución, el presupuesto se encuentra sometido a un control interno en todas sus fases. La Intervención General de la Administración del Estado (IGAE), a través de la función interventora, controla antes de su aprobación, todos los actos que dan lugar al reconocimiento de derechos y obligaciones de contenido económico, con el fin de asegurar que su gestión se ajusta a las disposiciones aplicables en cada caso, y a través de la función de control financiero, el sometimiento de la actividad económico-financiera del sector público a los principios de legalidad, eficacia y economía. Además, y una vez ejecutada, la actividad económico financiera se someterá al control externo realizado por el Tribunal de Cuentas que examina y comprueba la Cuenta General del Estado de cada año. fases de la gestión del gasto procedimientos de gestión del gasto 53 fases de la gestión del gasto Aprobado el presupuesto, su ejecución va a pasar por una serie de fases sucesivas entre sí. En el procedimiento general son las siguientes: Aprobación del gasto, es el acto administrativo que pone en marcha el procedimiento de ejecución del gasto, por el cual la autoridad competente para gestionar el gasto autoriza su realización por una cuantía determinada, reservando para ello parte del crédito presupuestario. Contablemente se materializa con la emisión de los documentos contables RC (“Retención de Crédito”) y A (“Aprobación”). 54 Compromiso o disposición del gasto, es el acto administrativo en virtud del cual la autoridad competente acuerda con un tercero, empresa o particular, la realización de un servicio. A este gasto determinado se le reservan fondos a través del compromiso del gasto. Contablemente se materializa con la emisión del documento contable D (“Disposición del Gasto”). Reconocimiento de la obligación, es el acto administrativo en virtud del cual la autoridad competente acepta formalmente y con cargo al presupuesto, la existencia de una deuda legítima ante una empresa o particular que ha realizado un trabajo para la Administración. A partir de este momento se puede decir que el gasto se ha ejecutado, pero no el pago. Contablemente se materializa con la emisión del documento contable O (“Reconocimiento de la Obligación). Ordenación del pago, es el acto administrativo por el que la autoridad competente que ha reconocido la existencia de una obligación, solicita se proceda a la realización de su pago, es decir a la salida efectiva de dinero con cargo al crédito previsto en el presupuesto una vez el trabajo ha sido realizado. Contablemente se materializa con la emisión del documento contable K (Orden de Pago). Pago material, es la salida efectiva de dinero de las cuentas del Estado. Aunque cada una de las fases indicadas son sucesivas en el tiempo, es corriente que en algunos procedimientos, cuando la naturaleza del gasto así lo determine, se ejecuten dos de estas fases simultáneamente, dando lugar a los documentos contables AD y OK, e incluso se junten las cuatro dando lugar a un único documento contable denominado ADOK. procedimientos de gestión del gasto Constituyen las diferentes formas de tramitación del gasto y son las siguientes: Anticipos de Caja Fija Regulados en el Real Decreto 725/1989, de 16 de junio sobre anticipos de caja fija, se entiende por anticipos de caja fija las provisiones de fondos de carácter extra-presupuestario y permanente que se realizan a las Cajas Pagadoras destinados a la atención inmediata, y posterior aplicación presupuestaria, de gastos periódicos o repetitivos en bienes corrientes y servicios. Los pagos de trabajos de pequeña cuantía que genera una exposición, pueden efectuarse por tanto, sin necesidad de tramitar un expediente de contratación, utilizando este procedimiento de anticipos de Caja fija, siempre y cuando se trate, como se ha indicado, de gastos de carácter periódico o repetitivo en bienes corrientes y servicios. Deberán seguir la tramitación establecida en cada caso y se podrá utilizar para el pago de suministros y servicios menores cuyo importe total no exceda de 5.000 €. El pago se realiza contra factura y la forma habitual para contratarlos es la solicitud y aceptación de un presupuesto. Pagos a justificar Regulados en el Real Decreto 640/1987, de 8 de mayo, sobre pagos librados “a justificar”, son una excepción dentro de los procedimientos de gestión del gasto y consisten en la provisión de fondos que se realiza a las oficinas contables, para atender gastos sin la previa aportación de las documentación justificativa de los mismos, o cuando los servicios y prestaciones hayan tenido o vayan a tener lugar en el extranjero. Se utiliza únicamente en los casos especialmente regulados en cada departamento ministerial, sólo podrán satisfacerse obligaciones del mismo ejercicio y deben ser justificados en un plazo máximo de tres meses. Contratación administrativa Regulada en el Real Decreto Legislativo 2/2000, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas y en el Real Decreto 1098/2001, por el que se aprueba el Reglamento General de la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas. Es la principal herramienta con la que cuentan las Administraciones para la gestión del gasto. A través de ella se regula la relación que se establece entre la Administración y una empresa o particular al que se encomienda la realización de un determinado trabajo. 55 Convenios de Colaboración Explicados en el capítulo anterior, no es que los Convenios sean en sí mismos un instrumento de gestión del gasto público, pero sí a través de ellos puede articularse ese gasto. Es el caso en que los compromisos económicos adquiridos por la Administración no se ejecutan directamente por ella, sino por la Institución con la que se firma el Convenio para que posteriormente, y previa justificación del gasto realizado, sean abonados por la Administración a esa Institución. 56 También el Convenio puede regular la aportación de una cantidad por parte de una Institución para su gestión directa por la Administración, en este caso se produciría una modificación presupuestaria denominada generación de crédito por la cual se incrementa el presupuesto inicialmente aprobado ante un ingreso no previsto. El dinero así generado se utilizará en las partidas definidas en el Convenio a través de los cauces normales de pagos de Caja fija o de la contratación administrativa que veremos a continuación.