Preservación de reborde alveolar e implantes inmediatos con provisionalización inmediata (y parte II) 90 MAXILLARIS, mayo 2010 Ciencia y práctica Introducción Si el manejo de los tejidos en el sector estético es de vital importancia para poder conseguir una rehabilitación estética, éste se torna más delicado aún, si cabe, cuando la pérdida dentaria abarca a dos o más dientes contiguos. Desde los estudios de D. Tarnow en lo referente a la presencia de papila entre restauraciones implantosoportadas, se ha prestado especial atención tanto al mantenimiento de una determinada distancia entre los implantes como a la utilización de diseños específicos de implante que muestran un cambio entre el diámetro de la plataforma protética y el diámetro inicial del muñón de prótesis (Platform Switch, Platform Shift, cambio de plataforma). Por todo ello, la utilización de la distancia adecuada entre implantes (mínimo 8 mm entre incisivos centrales) y el uso de implantes con un diámetro adecuado y el cambio de plataforma nos ayudarán a conseguir el resultado estético deseado en el sector anterosuperior. Pero para poder colocar implantes en caso de pérdida de la pared alveolar, será necesario previamente realizar un procedimiento de regeneración y/o preservación del reborde alveolar. Como bien expusimos en nuestro artículo anterior, ésta técnica es de nuestra elección cuando tras la extracción se comprueba la ausencia o deterioro de la tabla vestibular (defectos tipo II de Salama). Dr. Pedro Peña Martínez Dr. Pedro Peña Martínez Médico Odontólogo. Cirujano oral. Director del Fórum Implantológico Europeo. [email protected]. Madrid. Dr. Ramón Palomero Langner. Odontólogo. Posgrado en Implantología y Prótesis sobre Implantes. Fórum Implantológico Europeo. Dr. Ramón Palomero Rodríguez. Médico estomatólogo. Especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial. Ex jefe de Servicio del Hospital Virgen del Camino (Pamplona). MAXILLARIS, mayo 2010 91 Ciencia y práctica Material y métodos A continuación, vamos a describir una variante en el procedimiento quirúrgico/protético con el que hemos tratado a este paciente (defecto Tipo 2 en el área estética). Dicha situación implica la necesidad de extraer un diente o una raíz en el área estética (de canino a canino) y la preservación de la mayor cantidad de hueso alveolar que nos sea suficiente para la colocación ulterior de implantes osteointegrados o de una prótesis fija. Una vez se ha realizado la extracción y se ha efectuado la tunelización de los tejidos blandos que permitirá la colocación de una membrana de colágeno (BioGuide, Geistlich, Inibsa) vestibular al defecto de la pared del alveolo, optamos, en los casos de gran destrucción ósea, por la utilización de un nuevo material en bloque (BioOss Collagen, Gesitlich, Inibsa, compuesto de colágeno y de partículas de hidroxiapatita porosa reabsorbible). La configuración en bloque de dicho material nos permite tallarlo en la forma y dimensiones deseadas que replicarán el volumen de hueso perdido en el alveolo. La técnica se realiza sin incisiones y siguiendo los principios de la regeneración ósea guiada que implican la utilización de una membrana oclusiva celular, el mantenimiento del espacio con protección del coágulo sanguíneo y el cierre primario de la herida, aislando la zona de regeneración del entorno oral mediante la utilización de un injerto libre de epitelioconectivo palatino. Una diferencia importante con respecto a las otras modificaciones de la técnica original de Bichacho/Landsberg, además de la colocación de la membrana de colágeno y del uso de BioOss Collagen, es que tras el injerto esperamos una media de nueve meses para poder colocar los implantes (Reactive, Implant Direct España) en el hueso regenerado, utilizando un procedimiento de cirugía mínimamente invasiva y provisionalización inmediata. La colocación del implante se realiza generalmente sin colgajo (Flapless) utilizando la técnica de fresado de infrapreparación del lecho implantario y un tipo de implante que, por su diseño, nos permite alcanzar un alto torque para poder realizar una provisionalización inmediata del caso (Reactive, Implant Direct España) A continuación, fabricaremos la restauración provisional sobre los transportadores de implante de titanio (Fixture Mount Transfer) que poseen un tornillo que nos permite apretar a 30N/cm, lo que nos dará el soporte adecuado para las papilas y el margen gingival y nos ofrecerá estética y confort para el paciente al mismo tiempo. Caso clínico Exponemos el caso de un paciente que acude a nuestro centro por presentar movilidad e inflamación en ambos incisivos centrales superiores (piezas 1.2 y 2.1). Tras la exploración radiológica y el sondaje, decidimos realizar una cirugía de preservación del reborde alveolar, colocando los implantes en otra intervención, toda vez que se evalúe el éxito del proceso regenerativo. Tras la extracción de ambas piezas, se procedió a un curetaje exhaustivo de las cavidades alveolares y a la eliminación de todo el tejido de granulación. La desepitelización del margen gingival de la zona de extracción se puede realizar con una microhoja de bisturí o con una fresa de diamante de grano grueso a baja velocidad. Seguidamente, se practica la tunelización con instrumentos especialmente diseñados (Stoma, Implant Direct) y, tras colocar la membrana de colágeno, se injertaron ambos alveolos con xenoinjerto en bloque (BioOss Collagen, Inibsa). La membrana también cubrirá las superficies oclusales de los alveolos llegando hasta el paladar. Figs. 1 y 2. Situación inicial. El diente 1.2 presenta gran inflamación vestibular y movilidad. El 2.1 tiene también movilidad y tiene que ser extraído. Vistas vestibular y palatina preoperatorias. 92 MAXILLARIS, mayo 2010 Ciencia y práctica Ambos alveolos se sellan con injertos palatinos suturados con polipropileno de 7/0. Es importante que el provisional no ejerza presiones que pueden ser deletéreas para el proceso regenerativo, por lo que se aconseja la utilización de provisionales fijos que no ejerzan presión sobre la zona. En este caso, el doctor Villarreal había realizado un SetUp partiendo de un modelo previo y, utilizando los propios dientes del paciente, se realizó una férula de vacío transparente que el paciente llevará como provisional desde el mismo momento de la extracción. Tras nueve meses de cicatrización, se procede a la colocación de los implantes, que casi siempre realizamos mediante técnicas de cirugía mínimamente invasiva, sin elevar un colgajo, lo que nos permite ejercer cierta presión sobre la mucosa periimplantaria mediante el provisional e intentar así recrear las papilas interdentales. El provisional fue realizado por el laboratorio de Javier Abascal Rubio, en Pamplona, partiendo de una impresión de los implantes con la utilización de los transportadores de los mismos, ya que son de titanio y tienen un tornillo de prótesis que se puede apretar a 30N/cm. El laboratorio vaciará la impresión y utilizará los mismos transportadores como muñones provisionales para la realización de una prótesis acrílica atornillada, que se colocará el mismo día de la cirugía. Figs. 3 y 4. Aspecto tras realizar las extracciones. Mediante la utilización de una sonda, se comprueba la ausencia total de tabla vestibular y de tabique interdentario en ambos alveolos. La extracción se debe realizar con sumo cuidado sin levantar colgajo y sin dañar los tejidos circundantes. Figs. 5 y 6. Se practica una técnica de tunelización con la creación de un bolsillo vestibular que exceda las dimensiones del defecto óseo vestibular y que servirá para alojar la membrana de colágeno. 94 MAXILLARIS, mayo 2010 Ciencia y práctica Figs. 7 y 8. Relleno de ambos alveolos con un bloque de xenoinjerto y colágeno y colocación de una membrana de colágeno reabsorbible. Figs. 9 y 10. Sellado de las cavidades alveolares mediante injertos libres de epitelio conectivo palatino. Los injertos se suturan con nylon de 7/0. Fig. 11. Tras la regeneración, se coloca una férula transparente de vacío con la utilización de los propios dientes cortados y ferulizados con composite como provisional. 96 MAXILLARIS, mayo 2010 Fig. 12. Aspecto radiológico tras nueve meses de cicatrización. Ciencia y práctica Figs. 13 y 14. El espacio entre implantes lo medimos mediante la utilización de un pie de rey de ortodoncia. El implante seleccionado es un Reactive de 3,7 mm de diámetro con un cambio de plataforma a 3.5. Figs. 15 y 16. Vistas vestibular y palatina que nos permiten apreciar la presencia de una cantidad razonable de volumen alveolar. Obsérvese la presencia de papila interincisiva mantenida por el injerto y la correcta presión del provisional. Figs. 17 y 18. Fresado con la primera broca. En este momento se puede hacer una radiografía de comprobación de distancia, eje y paralelismo entre los implantes, y efectuar alguna corrección si fuera necesario. 98 MAXILLARIS, mayo 2010 Figs. 19 y 20. Colocación de los pines de paralelización. Figs. 21 y 22. Implantes colocados transgingivalmente. La porción visible pertenece al transportador, que será utilizado como pin de impresión de cubeta abierta en la clínica y posteriormente como pilar provisional en el laboratorio. Figs. 23 y 24. Tras la impresión, se colocan tornillos de cicatrización de 3 mm y conformadores de perfil de emergencia, que ayudarán a que el tejido no se colapse y permita la colocación de los provisionales elaborados por el laboratorio. MAXILLARIS, mayo 2010 99 Ciencia y práctica Figs. 25 y 26. Cicatrización temprana. Aspectos vestibular y palatino tras la colocación del provisional atornillado (Dr. Ángel Villarreal, Pamplona). Discusión La combinación de la técnica modificada de Bichacho con los nuevos materiales de regeneración e implantes de nuevo diseño parece abrir un prometedor futuro, en el que los pacientes se beneficiarán de las técnicas mínimamente invasivas y la carga inmediata que ofrece confort y estética desde el primer momento. Conclusiones En nuestras manos, la utilización de este protocolo nos permite tratar adecuadamente los defectos posextracción Tipo 3 con una técnica de preservación del reborde alveolar y ulterior colocación de implantes mediante cirugía mínimamente invasiva y provisionalización inmediata. Agradecimientos al Dr.Ángel Villarreal Aldasoro,–prostodoncista– y a Javier Abascal Rubio –técnico de laboratorio–. Bibliografía 1. 1. Norton MR, Wilson J. Dental implants placed in extraction sites implanted with bioactive glass: Human histology and clinical outcome. Int J Oral Maxillofac Implants 2002; 17:249-257. 2. Araújo MG, Lindhe J. Dimensional ridge alteration following tooth extraction. An experimental study in the dog. J Clin Periodontol 2005; 32:212-218. 3. Sclar AG. Strategies for management of single-tooth extraction sites in aesthetic implant therapy. J Oral Maxillofac Surg 2004; 62 (Suppl. 2):90-105. 4. Artzi Z,Tal H, Dayan D. Porous bovine bone mineral in healing of human extraction sockets.Part I.Histomorphometricevaluation at 9 months. J Periodontol 2000;71:1015-1023. 5. Ivan Darby/Stephen T. Chen /Daniel Buser. Ridge Preservation Techniques for Implant Therapy. The International Journal of Oral & Maxillofacial Implants Supplement 2009 Volume 24, Issue 7. 100 MAXILLARIS, mayo 2010 Implante inmediato de zirconia con regeneración ósea simultánea en el frente anterior de un paciente bruxista 104 MAXILLARIS, mayo 2010 Ciencia y práctica Introducción La terapia con implantes –hasta bien avanzada la mitad de la década de los noventa– estuvo sostenida sobre los clásicos (e inamovibles) postulados de la escuela sueca, unos monolíticos paradigmas cuyo acatamiento se presuponía indispensable para alcanzar el éxito. Sin embargo, la aparición de los nuevos protocolos de carga inmediata, la cirugía flapless y la sofisticación de materiales y estructuras protéticas sobre implantes cuestionaron y dejaron obsoletos aquellos indiscutidos “axiomas” de antaño. Pero siempre que se habla de nuevas tecnologías, es menester hacer mención a esa etérea virtud que algunos denominan “prudencia informada”, esa actitud que debería convertirse en norma a la hora de introducir en nuestra ruti- na los nuevos protocolos que aún no hayan sido suficientemente contrastados clínicamente. De igual forma, el espíritu crítico y la adquisición de una detallada información sobre los nuevos procedimientos resultan condiciones previas y obligadas para una práctica predecible. Si repasamos los nuevos materiales que se incorporan al armamentario terapéutico odontológico, destacan con luz propia no sólo las cerámicas biocompatibles sino también los implantes de óxido de zirconio. Entre las ventajas de estos últimos, se citan sus favorables características biomecánicas, su color similar al de los dientes naturales y su buena capacidad para transmitir la luz, dato de gran interés en áreas donde la estética sea crítica. Dr. Alfredo Machín Muñiz Estomatólogo. Implantología y rehabilitación oral. Práctica privada. Oviedo. [email protected] MAXILLARIS, mayo 2010 105 Ciencia y práctica El zirconio es un elemento químico de número atómico .40. y símbolo “Zr”, descubierto en 1789 por Martin Klaproth y aislado en estado puro en 1914.Metal no muy abundante en la corteza terrestre, se encuentra casi siempre en forma de silicato, en el circón (ZrSiO4) y la baddelayita (ZrO2). De color blanco grisáceo, es refractario, mal conductor de la electricidad y de gran resistencia mecánica y a la corrosión. Se usa en lámparas de incandescencia, tubos de vacío y en las industrias cerámica, química, aeronáutica y nuclear (recubrimiento de reactores). Caso clínico: material y métodos lar residual y colocación de un implante monobloque de cuerpo cilíndrico Z-3 de 4 x 11,5 mm, de la casa Z-Systems. Todos los procedimientos se realizaron con material quirúrgico y fresas de zirconio. Para rellenar los gaps resultantes, se utilizó un injerto particulado (Bio-Oss) y se cubrieron con una membrana reabsorbible de colágeno (Bio-Guide). Se colocó inmediatamente sobre la zona supragingival del implante una corona de acrílico elaborada directamente en la clínica en el mismo momento de la cirugía y, a los cuatro meses, se procedió al cementado de la corona definitiva. El objetivo de este trabajo consiste en evaluar el comporta- Secuencia del caso clínico: miento clínico de un implante de zirconia colocado en el frente anterior de un paciente bruxómano, con un protoco- • Paciente que acude a nuestra clínica por presentar movililo inmediato posextracción, asociado a material de injerto y dad, dolor, inflamación y fistulización en la zona del incisivo membrana de colágeno, cargado de forma inmediata, y la lateral superior izquierdo. Se observa una intensa actividad valoración de su comportamiento a largo plazo desde un parafuncional en los dientes adyacentes y una sobrecarga punto de vista estético y funcional. oclusal en la pieza motivo de consulta.En la radiografía periaSe utilizó un procedimiento quirúrgico que incluye la pical se observa un acortamiento de la raíz, posiblemente exodoncia atraumática, el despegamiento de un colgajo resultado de una apicectomía previa (figs. 1 a 4). mucoperióstico de espesor total con incisión de descarga • Se realiza la exodoncia cuidadosa, procurando preservar exclusivamente distal, legrado minucioso del lecho alveolos contornos óseos alveolares (figs. 5 a 7). Fig. 1. Fig. 3. 106 MAXILLARIS, mayo 2010 Fig. 2. Fig. 4. Ciencia y práctica • Elevación del colgajo con descarga sólo distal para evitar • Se colocó un implante inmediato de 4 x 11,5,(Z-3,Z-Systems) posteriores cicatrices indeseadas en la zona mesial, pero en el lecho preparado a un torque de 40 Nw y se comprobó lo suficientemente amplia como para permitirnos una macroscópicamente (y subjetivamente) su buena estabilivisión nítida de los defectos óseos que facilite las pertidad primaria (figs. 9 a 12). nentes maniobras de regeneración (fig. 8). • El defecto resultante fue rellenado con un injerto parti• Comprobación de los defectos vestibulares y legrado culado (Bio-Oss, Geistlich) que fue impactado en el minucioso. espacio residual hasta alcanzar la zona del cuello del • La dirección del fresado se inclinó hacia palatino siguiendo implante (fig. 13). estrictamente las normas del protocolo de los implantes • Se adaptó una membrana de colágeno reabsorbible sobre inmediatos posextracción. el injerto y hueso remanente vestibular (fig. 14). Fig. 5. Fig. 7. Fig. 9. 108 MAXILLARIS, mayo 2010 Fig. 6. Fig. 8. Fig. 10. Ciencia y práctica Fig. 12. Fig. 11. • La mucosa fue cuidadosamente adaptada al contorno del pilar con una sutura de seda de cuatro ceros (Ethicon), que fue retirada siete días más tarde (fig. 15). • Previo aislamiento con dique de goma, se recontorneó ligeramente el pilar para lograr facilitar la inserción de una corona provisional de acrílico elaborada en la propia clínica (figs. 16 a 20). • Se tomaron radiografías inmediatamente después de instaurar el protocolo de carga inmediata provisional (figs. 21 y 22). • Tras un periodo de cicatrización transcurrido sin ninguna alteración reseñable, a los seis meses se tomaron impresiones convencionales de cubeta cerrada sobre el pilar del implante y se confeccionó una corona CAD-CAM de cofia cerámica (Procera, Nobel Biocare, Gotemburgo, Suecia) (figs. 23 y 24). • Se tomaron radiografías al finalizar el tratamiento (figs. 25 a 27) y se realizó un control de la estabilidad de los resultados obtenidos al cabo de un año cuando el paciente volvió a realizarse un nuevo tratamiento implantológico en una zona vecina (figs. 28 a 30). • No se observaron pérdidas óseas perceptibles ni recesión o colapso de los tejidos blandos después de13 meses (figs. 32 y 33). Fig. 13. 110 MAXILLARIS, mayo 2010 Discusión La colocación (como en todos los implantes inmediatos posextracción, IIPE), en una posición francamente palatinizada en relación a los dientes adyacentes, favorece la cicatrización de los tejidos blandos y permite elaborar una restauración protética que cumpla todos los requisitos estéticos. De igual forma, la consecución de una adecuada estabilidad primaria resulta decisiva para instaurar un procedimiento de carga inmediata en un paciente bruxista. El implante de zirconio monobloque posee una superficie extremadamente pulida de la zona transmucosa, que permite una excelente conexión de las fibras circulares y el epitelio de la mucosa, dato que confirma los resultados obtenidos en varios estudios que ilustran sobre la excelente afinidad de los tejidos blandos e incluso sobre un cierto grado de conexión directa a la superficie de zirconio. Asimismo, esta zona transmucosa proporciona un perfil de emergencia idóneo. La adición de un injerto particulado que rellene los defectos óseos y la colocación de una membrana reabsorbible parecen imprescindibles para conseguir unos resultados estéticos estables. Fig. 14. Ciencia y práctica Fig. 15. Fig. 16. Fig. 17. Fig. 18. Fig. 19. 112 MAXILLARIS, mayo 2010 Fig. 20. Ciencia y práctica 114 MAXILLARIS, mayo 2010 Fig. 21. Fig. 22. Fig. 23. Fig. 24. Fig. 25. Fig. 26. Fig. 27. Fig. 28. Fig. 29. Fig. 30. Fig. 31. Fig. 32. MAXILLARIS, mayo 2010 115 Ciencia y práctica Conclusiones Las imágenes clínicas parecen mostrar que las restauraciones totalmente cerámicas sobre implantes de zirconia consiguen unos altos niveles de biocompatibilidad y unos aceptables índices de éxito estético.Aunque los implantes de zirconia han sido estudiados experimentalmente desde hace mucho tiempo, son pocos los casos que se han presentado en la literatura, pero parece claro que la biocompatibilidad de este material es similar a la del titanio y que puede soportar las fuerzas oclusales durante un largo periodo de tiempo. Los resultados preliminares evidenciados en este caso clínico muestran que los implantes cilíndricos de zirconia colocados simultáneamente con materiales de aumento óseo y membranas reabsorbibles de colágeno y carga inmediata provisional pueden ser una alternativa viable y estética en la reposición inmediata de dientes perdidos en la región maxilar anterior. Este protocolo permite mantener la función y el volumen del hueso alveolar y preserva el contorno de los tejidos blandos mucosos al menos durante un año. Sin embargo, son necesarios nuevos estudios, con mayor número de casos y un seguimiento más prolongado para evaluar el éxito a largo plazo de la técnica propuesta. Así pues, a la espera de nuevos trabajos que contribuyan a obtener la certeza de perdurabilidad de las restauraciones colocadas sobre este tipo de implantes, la selección de los casos, la cirugía atraumática, la evaluación biomecánica del entorno y la prudencia deben ser las normas a seguir cuando el profesional decida incorporar rutinariamente a su práctica este nuevo material de implantes. Fig. 33. Nota: ni el autor ni este artículo han sido patrocinados por las casas comerciales proveedoras de los productos que aparecen en el mismo. Bibliografía 1. Akagawa y cols. 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En el tratamiento del sector anterior del maxilar se asume la osteointegración, y el objetivo, en estos casos, no es sólo funcional, sino también estético, independientemente de la cantidad ósea presente y del estado de los tejidos blandos. El principal obstáculo para la consecución de este objetivo es la ausencia de suficiente hueso alveolar. Una cresta reabsorbida dificultará o incluso impedirá la colocación del implante en posición óptima3,4. La regeneración ósea guiada es el método de osteopromoción con más soporte científico en la literatura5-13. La regeneración ósea previa a la colocación de implantes con la utilización de injertos óseos monocorticales provenientes del mentón, cubriendo los mismos con membrana reabsorbible de colágeno, es un tratamiento altamente predecible 14,15, que permitirá la colocación del implante en posición óptima, manteniendo un grosor adecuado de hueso sobre la superficie vestibular del implante, lo que asegurará la estabilidad a largo plazo de los tejidos periimplantarios, la consecución de un perfil de emergencia anatómico y un excelente aspecto estético de las restauraciones implantosoportadas. Dr. David González Fernández Dr. David González Fernández Doctor en Odontología, Universidad Complutense de Madrid. Máster en Periodoncia, Universidad Complutense de Madrid. Especialista en Osteointegración, Universidad Complutense de Madrid. Práctica dedicada en exclusiva a Periodoncia e Implantes en Clínica ortoPerio, Murcia. Dr. Carlos López Niñoles Médico estomatólogo. Práctica dedicada en exclusiva a Odontología Restauradora en Alicante. MAXILLARIS, mayo 2010 119 Ciencia y práctica Objetivo Mostrar paso a paso el tratamiento implantológico en una cresta ósea muy reabsorbida en el sector anterior superior (incisivo lateral), manteniendo los principios necesarios para la “posición óptima del implante” y la “colocación del implante guiada por la prótesis”, usando regeneración ósea guiada previa, con membrana reabsorbible y bloque monocortical proveniente del mentón. realizó un injerto de tejido conectivo y se suturó el colgajo con puntos simples. Tras un periodo de cicatrización de ocho semanas se colocó un pilar de zirconio Atlantis™, y sobre él una restauración fija unitaria totalmente cerámica. Paciente y métodos Debido a la escasa disponibilidad ósea de la cresta, era imposible estabilizar el implante en posición óptima, por lo que en este caso fue imprescindible el uso de la regeneración ósea guiada previa a la colocación del implante. La regeneración ósea guiada previa, utilizando bloques monocorticales provenientes del mentón, es un procedimiento seguro y altamente predecible que nos permite colocar el implante en la posición adecuada. Cuando se realizan procedimientos de regeneración ósea, la integración del injerto óseo y la maduración del nuevo hueso requieren de un periodo de al menos seis meses. En este caso, se esperó un tiempo adicional de tres meses (nueve meses en total). Cabe preguntarse, al tocar este punto, si tiene sentido querer reintervenir antes del plazo de espera para evitar la reabsorción ósea; considerando que el hueso se reabsorberá si no actuamos con celeridad: ¿qué diferencia hay si se coloca o no el implante? ¿acaso el implante evitará la reabsorción? Esperar nos da la seguridad de que al reentrar el hueso está completamente maduro y no se reabsorberá. Hombre, 29 años, no fumador, con pérdida del 22 por fracaso endodóncico. La cresta alveolar de la zona del 22 mostraba una reabsorción ósea severa que impedía la colocación del implante en “posición idónea”, por lo que era necesario aumentar previamente la disponibilidad ósea. Se tomó un injerto en bloque monocortical proveniente del mentón y, tras levantar un colgajo en la zona anterior superior, se colocó a manera de onlay horizontal sobre la cresta de la zona del 22, estabilizándolo con tornillos de fijación y cubriéndolo con una membrana de colágeno Bio-Gide®. Nueve meses más tarde, se reabrió el colgajo y, tras retirar los tornillos de fijación, se colocó un implante Astra Tech OsseoSpeed™ de 3,5 x 13 mm. Se colocó un pilar de cicatrización transepitelial y, con el objetivo de modificar el biotipo gingival de fino a grueso, se Discusión Fig. 1. Fotografía inicial. Obsérvese la mayor longitud coronal del 21 respecto al 11. 120 MAXILLARIS, mayo 2010 Ciencia y práctica Fig. 2. Vista lateral, obsérvese el colapso vertical (ausencia de papilas) y horizontal de la cresta en zona del 22. 122 Fig. 3. Tras la elevación del colgajo se puede observar la reabsorción severa de la cresta alveolar de la zona del 22, no así del 24, donde hay suficiente volumen óseo. Fig. 4. Imagen del mentón tras la obtención de un bloque monocortical. Fig. 5. Bloque monocortical estabilizado con tornillos de fijación. Se colocan chips de hueso del mentón alrededor del bloque. Fig. 6. Vista incisal del bloque monocortical. Nótese el aumento de volumen horizontal. Fig. 7. El injerto es cubierto con una membrana de colágeno Bio-Gide® que a su vez se sujeta con chinchetas. MAXILLARIS, mayo 2010 Ciencia y práctica Fig. 8. Vista incisal de la membrana de colágeno en posición. Obsérvese la introducción de la misma bajo la mucosa palatina. Fig. 10. Aspecto de la zona nueve meses después de la cirugía regenerativa. Fig. 12. Preparación del neoalveolo para la colocación del implante. Se observa el mantenimiento de un volumen óseo vestibular > 2 mm. 124 MAXILLARIS, mayo 2010 Fig. 9. Sutura. Cierre primario libre de tensión. Fig. 11. Vista de la cresta durante la reentrada. Obsérvese el mantenimiento del injerto óseo y el aumento de volumen logrado. Fig. 13. Implante Astra Tech OsseoSpeed™ de 3,5 x 13 mm colocado en posición óptima. Ciencia y práctica Fig. 14. Colocación de un injerto de tejido conectivo sobre la cresta del 22 para aumentar el volumen del tejido blando y obtener un biotipo periimplantario grueso. Fig. 16. Pilar a medida Atlantis™ de zirconio en posición. Fig. 17. Radiografía periapical un año después de la colocación de la corona. Obsérvese el excelente estado de conservación del hueso periimplantario a pesar del desajuste de la corona. Fig. 15. Sutura que deja el implante no sumergido. Fig. 18. Aspecto clínico de la corona un año después de su colocación. Obsérvese el excelente estado de salud periimplantario y la formación de papilas. 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El manejo de esta patología es complicado, se debe ser cauto a la hora de intervenir quirúrgicamente a este tipo de pacientes y considerarles como potenciales factores de riesgo de ON. De igual manera, la concienciación sobre el problema debe llevarse a cabo no sólo en nuestra especialidad, sino en otros campos de la medicina en general. Dr. Fernando Gutiérrez Alameda Dr. Fernando Gutiérrez Alameda Médico estomatólogo. Burgos. [email protected] Álvaro Ruiz Jiménez Estudiante de 5º Curso de Odontología (Universidad CEU-San Pablo). Facultad de Odontología. Madrid. Gustavo Gutiérrez Herrero Estudiante de 3er Curso de Medicina (Universidad de Cantabria). Facultad de Medicina. MAXILLARIS, mayo 2010 129 Ciencia y práctica Palabras clave Osteonecrosis, bifosfonatos (BFF), implantes. Introducción Los bifosfonatos son fármacos utilizados en alteraciones de la mineralización ósea. Se trata de análogos sintéticos del pirofosfato que se unen a la hidroxiapatita, inhibiendo su destrucción por la acción osteoclástica a dosis bajas y también la acción osteoblástica a dosis más elevadas1. Éstos poseen un amplio uso terapéutico empleado en múltiples patologías, como metástasis óseas (cáncer de próstata y de mama), mieloma múltiple e hipercalcemia maligna inducida por tumores2,13. Su actividad se ve ampliada en el caso de la osteoporosis tanto posmenopáusica como inducida por glucocorticoides, enfermedad de Paget, así como en el campo de la pediatría, abarcando enfermedades como displasias fibrosas, osteogénesis imperfecta y leucemias juveniles3,4. Sin embargo, desde 2003, en que Marx comenzó a publicar los primeros casos5, las osteonecrosis (ON) de los huesos maxilares en pacientes tratados con estos fármacos y sometidos a cirugía oral se han incrementado. Los procedimientos odontológicos como la exodoncia son los principales desencadenantes, aunque se pueden dar casos de manera espontánea (30%)6 como es el ejemplo que presentamos. La función osteoclástica es una parte fundamental del “turnover” del tejido óseo. Los osteocitos tienen una vida media de 150 días, a partir de los cuáles los osteoclastos reabsorben la matriz mineral del hueso y segregan proteínas morfogenéticas y factores de crecimiento, que posteriormente inducen a las células madre a diferenciarse en osteoblastos y formar nuevo hueso. Este ciclo es crítico para mantener la homeostasis ósea. Si la función osteoclástica está severamente inhibida, los osteocitos que mueren no son reemplazados y la función capilar del hueso no se mantiene7. Esto, junto a la propia capacidad antiangiogénica de los bifosfonatos, podría dar lugar a una osteonecrosis avascular8. Por otra parte, la vía de propagación de infecciones a Fig.1. Pieza de biopsia implante-hueso extraída sin esfuerzo debido a que toda la zona circundante se encuentra secuestrada. PRINCIPIO ACTIVO Alendronato Etidronato Risedronato Clodronato Tiludronato Ibandonato Pamidronato NOMBRE COMERCIAL Adrovance®, Fosamax®, Fosavance®, Alendrocare®, Bifoal® Difosfen®, Osteum® Actonel®, Acrel® Bonefos ® Skelid® Bondenza®, Bondronat®, Bonviva® Aredia®, Linoten®, Pamifos® Tabla 1. Bifosfonatos comercializados en España. 130 MAXILLARIS, mayo 2010 VIA DE ADMINlSTRACION Oral Oral Oral Oral Oral Oral/Intravenosa Intravenosa Ciencia y práctica través del ligamento periodontal así como la delgadez de la mucosa son mecanismos y vías de propagación de los procesos infecciosos. Esto sería una explicación de la mayor propensión de los maxilares que las de otros huesos que están perfectamente cubiertos por tejidos cuya solución de continuidad no se afecta tanto como el tejido mucoso que tapiza la cavidad oral. Por otra parte, un factor anatómico que explicaría la especial predilección de la mandíbula sería la vascularización de tipo terminal9. Dentro de su administración, los bifosfonatos pueden ser utilizados de forma intravenosa (enfermos de cáncer) o por vía oral (osteoporosis). La tabla 1 muestra los principales preparados comerciales utilizados hoy en día. Según los estudios revisados, la vía de administración influye claramente en el desarrollo de la enfermedad, siendo la intravenosa la más agresiva, ya que provoca una inhibición osteoclástica irreversible mediante apoptosis. Dentro de éstos, el Zolendronato sería el fármaco que más propicia la aparición de ON10,6,16. En el caso de los BFF orales, otros efectos secundarios de tipo digestivo serían: erosiones, úlceras gástricas, esofagitis y estenosis esofágica. En cuanto a los intravenosos, son similares a los de los orales. Se ha descrito algún caso de flebitis, febrícula transitoria, escalofríos y síndrome pseudogripal en los primeros días. La insuficiencia renal podría aparecer tras dosis altas en su administración11. Entre los principales criterios diagnósticos encontramos la exposición de hueso necrótico, así como áreas de secuestros óseos apreciables radiográficamente. El dolor, tumefacción, supuración purulenta, movilidad dentaria o del implante, como en nuestro caso, e incluso parestesias del nervio dentario, son signos y síntomas que completan el cuadro. De esta manera, la historia clínica del paciente será la pieza fundamental para un diagnóstico diferencial de osteorradionecrosis o incluso de una osteomielitis de etiología bacteriana simple12,23. Caso clínico Presentamos un caso clínico de una paciente, mujer de 90 años en buen estado psicofísico, sin alteraciones de interés y en tratamiento para el asma mediante broncodilatadores inhalados. Hace unos tres años comenzó con la administración de Ibandronato, bifosfonato de administración oral, para tratar un problema de osteoporosis normal para su edad. Hace 10 años se le colocaron tres implantes Klockner SK2 de 4,2 de diámetro, por 12 mm de longitud, en los dientes 35 (segundo premolar inferior izquierdo) 36 (primer molar inferior izquierdo) y 14 (primer premolar superior derecho) también SK2 4,2 x 12. Más tarde, en el año 2003, dos implantes más de otras marcas conocidas. La evolución durante estos 10 años ha sido normal, sin problemas, salvo algunas endodoncias necesarias y algún trabajo de prótesis. En el año 2003 se la trató de una candidiasis bucal producida por un exceso de antibiótico (clavulánico) administrado para una afección pulmonar y que se agravó por la toma de corticoides inhalados. La afección desapareció totalmente en 15-20 días tras el tratamiento antifúngico, sin volverse a repetir. Con fecha de 16 de junio de 2009 la paciente se presenta en consulta con dolor en la zona del implante 36 (primer molar inferior izquierdo). Fig. 2. Panorámica de junio de 2006. No se aprecian zonas radiolúcidas que indiquen pérdidas óseas aisladas y/o periimplantarias ni espiras del mismo expuestas. El implante lleva cargado ya seis años. 132 MAXILLARIS, mayo 2010 Ciencia y práctica En la inspección y exploración se aprecia infección localizada, con ingurgitación gingival, eritema y edema en una amplia zona y necrosis de mucosa con bordes evertidos y hemorragias. Se evidencia en el fondo de la úlcera hueso blanquecino-grisáceo avascular totalmente necrótico. En la exploración radiográfica con ortopantomografía y radiografías periapicales apreciamos una grave pérdida ósea circunferencial alrededor del implante 36, que se ha producido en poco tiempo (la última panorámica es del año 2006 y no se aprecia pérdida alguna) y que mide 10 mm de altura por 12 de anchura. También vemos secuestros óseos incluidos en dicha zona necrótica. A la vez de este proceso, aparece un herpes simple labial, infrecuente en la historia de la paciente. Fig. 3. Panorámica diagnóstica en la que se aprecia una gran imagen radiolúcida de 10 x 12 mm con secuestros óseos en su interior. Se aprecia asimismo una grave pérdida circunferencial. Fig. 4. Pieza biópsica del implante seccionado coronalmente con parte del hueso secuestrado todavía integrado. 134 MAXILLARIS, mayo 2010 Se pone tratamiento antibiótico con amoxicilina más clavulánico 875, los dos primeros días cada ocho horas, y cinco días más cada 12 horas, además de analgésicos tipo Metamizol. Vuelve a los cinco días y su infección empeora, así como el dolor y la mucositis. También la necrosis ósea ha aumentado alrededor de 1 mm. El 24 de junio de 2009, al no encontrar mejoría, se decide suspender el tratamiento con bifosfonatos y retomar el tratamiento antibiótico con espiramicina más metronidazol 500 mg cada ocho horas, seis días. Además, se administra Mycostatin suspensión oral, debido al florecimiento de una candidiasis oral, y enjuagues con colutorio tipo Tántum verde. Al tercer día, debido a que no mejora el dolor ni la inflamación, se decide la extracción del implante, teniendo especial cuidado en ser lo más atraumático posible y sin cureteado de la zona. El implante sale fácilmente sin necesidad de cirugía ósea, osteotomía ni otras maniobras problemáticas, pero sale con un gran secuestro óseo integrado alrededor de las espiras del mismo. Se aspira el contenido purulento, Ciencia y práctica que prácticamente es inexistente, y se lava la zona con abundante clorhexidina y agua oxigenada. Se deja curar por segunda intención sin sutura. Antes de terminar, se toma una biopsia de la zona, que se manda para su análisis histopatológico y cultivo del mismo (Origen). El 8 de julio de 2009 el resultado que nos llega, por urgente, es: osteomielitis aguda en relación a colonias de Actynomices. Se instaura el tratamiento definitivo con ciprofloxacino 500 cada ocho horas, cinco días más, además de enjuagues con agua oxigenada. El 13 de julio de 2009 se aprecia ya una mejoría, aunque no completa de la zona, pero sí parcial, lo que nos indi- 136 ca que vamos por buen camino, sobre todo por la ausencia completa de dolor, incluso molestias, por lo que seguimos dos días más con el antibiótico (ciprofloxacino) seleccionado. El 20 de julio de 2009 hacemos foto, en la cual se aprecia el tapizado completo del hueso por mucosa bucal y mejoría casi completa de necrosis de la mucosa. El 22 de julio de 2009, aunque persiste una zona hundida por la pérdida de hueso subyacente, se encuentra ya tapizada totalmente por mucosa bucal y no se aprecia hueso expuesto en la zona. Se retiran ya los enjuagues con agua oxigenada. Fig. 5. Veinte días después de la extracción todavía se aprecia una ligera supuración y la necrosis ósea casi tapizada por completo. Fig. 6. Cinco días después del tratamiento mediante ciprofloxacino (antibiótico seleccionado mediante antibiograma), ya no se aprecia supuración y la mucosa ha tapizado completamente el hueso, aunque todavía persiste el defecto submucoso. Fig. 7. Tejido óseo completamente tapizado, aunque persiste el defecto submucoso. Fig. 8. Desaparición del defecto submucoso completamente tapizado, aunque se aprecia una pequeña fístula. MAXILLARIS, mayo 2010 Ciencia y práctica Discusión Son indiscutibles los efectos beneficiosos de los BFF en el paciente oncológico con metástasis óseas; reduciendo las complicaciones esqueléticas y el dolor asociado a las mismas, con lo que mejora su estado general13. No obstante, la ON mediada por BFF es un problema que afecta directamente sobre la calidad de vida del paciente. Actualmente, el número de casos relacionados con alendronato, el BFF oral más prescrito, es de 170 aproximadamente. Esto supone una incidencia de ONM de 0,7 casos por 100.000 pacientes/año14. A pesar de las guías y recomendaciones publicadas, su manejo es complicado y no existe una única alternativa de tratamiento efectivo. La antibioticoterapia parece una medida que ayuda eficazmente a controlar el dolor y evolución de la enfermedad. Ya sea de forma intermitente o continua, la mayoría de los autores coinciden en el uso de fármacos derivados de la penicilina, o incluso su acción conjunta con el metronidazol15,6,7. La clindamicina, así como la eritromicina en pacientes alérgicos a penicilinas, también se muestran efectivas. Fig. 11. Implante recién extraído, seccionándolo a nivel coronal sin extraer la funda y dejándola en extensión por razones de edad de la paciente, y para ser lo menos invasivo posible. Se aprecia el hueso perdido. Fig. 9. Implante recién colocado. Junio 1998. Fig. 10. Implante con necrosis y secuestro óseo. Junio 2009. En nuestro caso, instauramos tratamiento empírico con amoxicilina más acodo clavulánico cada ocho horas, durante un período de cinco días. No obstante, al no observar una mejoría completa y después del cultivo pertinente del secuestro óseo adherido al implante, cambiamos el tratamiento a ciprofloxacino, el cual nos dio excelentes resultados. El estudio anatomopatológico desveló colonias de actinomice, que suele ser un germen que con frecuencia coloniza el hueso expuesto y se ve implicado en esta patología16. Proce- ESTADIOS TRATAMIENTOS ESTADIO 1. Exposición ósea con hueso necrótico o ulceración de la mucosa sin exposición ósea. Ambos asintomáticos. Colutorio con clorhexidina al 0,12% + seguimiento. ESTADIO 2a. Exposición ósea con hueso necrótico o fístula oral sin exposición ósea. Sintomatología: dolor e infección de tejidos blandos/hueso. Control con tratamiento conservador. Colutorio con clorhexidina al 0,12% + antibioterapia + analgesia + seguimiento. ESTADIO 2b. Exposición ósea con hueso necrótico o fístula oral sin exposicion ósea. Sintomatología: dolor e infección de tejidos blandos/hueso. No se controla con tratamiento conservador y progresa a necrosis o signos infecciosos. Colutorio con clorhexidina al 0,12% + antibioterapia + analgesia + cirugía con eliminación de necrosis ósea + seguimiento. ESTADIO 3. Exposición ósea, hueso necrótico, dolor, infección y uno o más de estos signos: fractura patológica, fístula extraoral u osteítisque se extiende al borde inferior. Colutorio con clorhexidina al 0,12% + antibioterapia + analgesia + cirugía con amplia reseccion + seguimiento. Tabla 2. Propuesta de tratamiento de on. 138 dimientos mínimamente invasivos, como irrigación y lavados antisépticos con clorhexidina al 0,12%, completan el tratamiento conservador, el cual debe ser la primera opción de tratamiento. En cuanto al tratamiento quirúrgico, sólo debe emplearse en casos en los que fracase el conservador. Éste debe limitarse en forma de secuestrectomías a demanda, preservando el periostio para mantener el hueso alejado de la flora oral17. Bagán et al. proponen una interesante guía de tratamiento en la que varía según tres estadios (tabla 2)18. MAXILLARIS, mayo 2010 Ciencia y práctica Otro aspecto importante a destacar es la supresión o no del bifosfonato. La bibliografía consultada coincide en que, en el caso de los intravenosos, la supresión no es útil, ya que puede permanecer en el hueso incluso por periodos superiores a diez años 19,16. De la misma manera, no se aconseja la cirugía en pacientes con BFF por vía parenteral; por lo tanto, la mejor opción en el manejo de éstos sería un chequeo odontológico general antes de iniciar la terapia con BFF intravenosos20,16,14. El verdadero problema se plantea a la hora de los pacientes medicados por vía oral. La ADA y la Sociedad Americana de Cirugía Oral y Maxilofacial recomiendan las siguientes pautas: • En el caso de pacientes con tratamiento menor de tres años sin factores de riesgo, se podría realizar cirugía. • En caso en que exista tratamiento menos de tres años más inmunosupresores, se debería suprimir el bifosfonato tres meses antes, reanudándolo cuando la cicatrización haya concluido (en implantes mínimo tres meses). • Si el tratamiento por BFF fuera superior a tres años, se adoptarían las mismas medidas. Por otra parte, la determinación sanguínea del b telopéptido C- terminal del colágeno tipo 1 (b-C1x) que muestre valores superiores a 150 pg/ml permitiría buenas expectativas en la cirugía sin la necesidad de supresión del BFF. No obstante aunque el riesgo sea bajo, debe hacerse una valoración conjunta con el paciente sobre los riesgos que entraña la intervención quirúrgica, y complementar un adecuado consentimiento informado21,14,23. La presencia de factores de riesgo como tratamiento con glucocorticoides, edad avanzada, inmunosupresión, anemia o tabaquismo, contraindicaría por completo el procedimiento 14,16,23. En el caso de los implantes, existen estudios en que los BF orales afectan a la osteointegración y al asentamiento de los mismos22. Sin embargo, factores de comor- bilidad oral, como el estado periodontal previo, las lesiones periapicales activas, un mal estado de higiene oral o causas sistémicas como las planteadas anteriormente, serían una serie de factores a replantear en los estudios realizados sobre BFF orales con fracaso de los implantes dentales y la aparición de ON23. Por otra parte, existen autores que avalan la seguridad de estos fármacos a la hora de la realización de cirugía implantológica. De esta manera, Jeffcoat et al. realizaron un estudio comparativo en el que se colocaron implantes en pacientes posmenopáusicas en tratamiento oral con BFF junto a un grupo control que no estaba tratado con los mismos. El resultado fue que después de tres años el 100% de los implantes colocados en el grupo estudiado, fue satisfactorio frente al 99,2% del grupo control24. A favor de éstos se han documentado casos experimentales en animales en que BFF como el alendronato o el pamidronato mejora la regeneración ósea y la osteointegración de los implantes21. Todos los estudios que avalan la seguridad de los BF orales en pacientes sin factores de riesgo durante la colocación de implantes se contradicen con nuestro caso. Es verdad que la paciente de edad avanzada podría presentar cierto grado de inmunosupresión, por lo que la colocaría en un escalón de riesgo. No obstante, el dato más indicativo que nos hace afirmar que el Ibandronato fue la causa principal de la pérdida del implante es que hasta el año 2006 la paciente no tuvo problema alguno y entonces comenzó el tratamiento con BFF orales. Posteriormente, y hasta el año 2009, no se aprecian signos de radiolucidez, momento en el que aparecen ya signos radiológicos y síntomas locales característicos de la ON. No obstante, no hemos encontrado casos de pérdida de implantes después de un largo tiempo de colocación y que, una vez osteointegrados, se perdiesen a causa de BFF orales. Según la SECOM, el 50% de los casos de ON producidos por éstos, se dan espontáneamente y en zonas posteriores de Fig. 12. Aspecto macroscópico de la necrosis ósea que separa el bloque implante-hueso del maxilar. 140 MAXILLARIS, mayo 2010 Fig 13. Zonas óseas sanas alternando con zonas necróticas. Resultado de la biopsia: colonias de actinomices. la mandíbula 25, datos que coinciden con lo ocurrido con nuestra paciente. A propósito del caso que presentamos, no cabe duda de que no hay seguridad al 100% de que este caso sea una complicación de la administración oral de bifosfonatos, pues efectivamente podría ser una osteitis o una osteomielitis infecciosa debida a una deplección de las defensas en una mujer anciana, pero lo cierto es que dicha persona nunca presentó problemas en sus implantes ni pérdida ósea, ni siquiera una mucositis periimplantaria desde que éstos fueran colocados. Debido a la rapidez del proceso, ineficacia de los antibióticos empleados en un principio, como el clavulánico más amoxicilina o el metronidazol más espiramicina, a la rápida progresión de la necrosis, así como a la ausencia de material purulento abundante y a la visualización de la necrosis ósea, junto con la administración oral de BFF nos llevó a pensar que esta afección fue producida en relación a la toma de dichos fármacos; por supuesto, con algún factor coadyuvante que podría haber iniciado el proceso, ya sea un problema periodontal, traumático, infeccioso o, en fin, incluso por alteraciones del sistema inmune aparentemente benignas. Sabiendo que el tratamiento quirúrgico puede empeorar el proceso, nos limitamos sólo a la extracción del implante y a la limpieza de los secuestros óseos, sin emplear la cirugía ni curetear bordes óseos o mucosos; sólo desinfección de la zona con agua oxigenada y administración del antibiótico adecuado (ciprofloxacino), y a esperar la curación por segunda intención. En definitiva, cultivo del gérmen específico y tratamiento médico. A la vista del resultado en este caso, completamente reepitalizada la zona, creemos que el tratamiento quirúrgico debe estar contraindicado en este tipo de proceso e intentar a toda costa hacer un tratamiento médico adecuado mediante antibióticos, antisépticos y revisiones periódicas, siempre después de un cultivo con antibiograma y/o biopsia del secuestro. Fig. 14. Pieza biópsica extraída con pinzas, ya que estaba completamente aislada del maxilar debido al secuestro. Se aprecian zonas sanas intercalando zonas con restos necróticos. MAXILLARIS, mayo 2010 141 Ciencia y práctica Conclusiones El tratamiento con BFF es un dato que no debe escaparse a la hora de la realización de la historia clínica. A pesar de su gran efectividad, sobre todo en enfermos de cáncer, la ON de los maxilares es un hecho que puede darnos grandes complicaciones y afectar directamente sobre la calidad de vida de nuestros pacientes. En cuanto a su manejo, destacar que el tratamiento con BFF intravenosos entraña un alto riesgo de padecer ON, por lo que la implantología y cualquier acto quirúrgico quedarían contraindicados. En cuanto a los tratados por vía oral, se debe ser muy cauto a la hora de realizar tratamiento quirúrgico y/o implantológico y valorar conjuntamente con el paciente el riesgo/bene- ficio que ello supone. Por último, consideramos clave una mayor comunicación entre la odontoestomatología y las diferentes especialidades implicadas, como oncología, hematología, reumatología, traumatología y otras, previas al inicio del tratamiento con estos fármacos, recomendando por parte de todos los médicos que eligen esta terapia la necesidad de acudir a su odontoestomatólogo para realizar un examen oral exhaustivo y procedimientos invasivos previos a la administración oral y/o IV de BFF. La necesidad de más líneas de investigación sobre la ON ligada a BFF sería esencial para llegar a un consenso claro sobre el manejo de los pacientes afectados. Bibliografía 1. 2. 3. 4. Medimecum Guíia de terapia farmacologica. 11ª edición 2006. Fármacos para alteraciones de la mineralización ósea, Bifosfonatos. 851-855. Licata AA. Discovery, Clinical Development, and Therapeutic Uses of Bisphosphonates. Ann Pharmacother 2005;39:668-77. Sánchez E J, Horacio Herrera R, González María A. 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Cient Dent 2008;5;3:229-237. 142 MAXILLARIS, mayo 2010 Rehabilitación del maxilar superior con cerámica sin metal Caso clínico 146 MAXILLARIS, mayo 2010 Ciencia y práctica Introducción La popularidad de las restauraciones de cerámica sin metal se ha incrementado considerablemente en los últimos diez años debido principalmente a su apariencia de alta estética y ausencia de metal. Las coronas de metalcerámica han mostrado una tasa de éxito elevadísima y han sido consideradas como el “gold estándar” por más de 35 años. Sin embargo, un problema común que han presentado tradicionalmente ha sido el color grisáceo que se trasluce a través de la encía, especialmente en biotipos finos. Esto ha obligado a buscar materiales más estéticos para restaurar principalmente el frente anterosuperior. A pesar de que las coronas completas de cerámica muestran adecuada resistencia oclusal para coronas individuales o incluso para pequeñas prótesis parciales fijas, el zirconio (una cerámica de alta resistencia) se ha introducido recientemente para su uso como material de core en coronas de recubrimiento completo. Varios sistemas para creación de cerámica de óxido de zirconio se han introducido recientemente en el mercado. Con este caso clínico se tratará de mostrar la posibilidad de rehabilitar un maxilar superior usando únicamente coronas de recubrimiento completo de cerámica sin metal, cuyos cores han sido obtenidos mediante procedimiento Cad/Cam y usando técnica de Zirkonzahn. Dr. Luis J. Pazos Cóppola Dr. Luis J. Pazos Cóppola Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco. Licenciado en Odontología por la Universidad del País Vasco. Miembro de SEPA , SEPES y AIIP. Active member of Academy of Osseointegration. Honorary member of BSOI. Prática privada dedicada a odontología restauradora e implantología en Gijón y Mieres. Dra. María Elena Plaza Macho Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad del País Vasco. Especialista en Anestesiología, Reanimación y Terapia del dolor, vía MIR en el hospital de Basurto (Bilbao). Actualmente en excedencia del Hospital de Jove en Gijón y práctica privada dedicada a la sedación consciente intravenosa en odontología. MAXILLARIS, mayo 2010 147 Ciencia y práctica Caso clínico Paciente mujer de 58 años de edad, en perfecto estado de salud y sin antecedentes médicos de interés, se presenta en la clínica dental aduciendo como queja principal el pobre aspecto estético de su dentición superior y solicitando la posibilidad de una solución de tratamiento fija, funcional y estética. Tras una minuciosa exploración extraoral e intraoral, serie radiográfica periapical completa, sondaje periodontal y OPG se confirma que se trata de un maxilar parcialmente edéntulo, con unas coronas de metal-cerámica en incisivos superiores, con bordes marginales escasamente ajustados y pobre estética, tanto desde el punto de vista funcional como anatómico y de color (fig. 1). Tras estudiar concienzudamente el caso y establecer un adecuado pronóstico periodontal de las piezas remanentes, se propone a la paciente como tratamiento de elección sustituir sus antiguas coronas de metal-cerámica por unas nuevas coronas completas de cerámica sin metal y restaurar los tramos edéntulos con coronas cerámicas sobre implantes. A continuación, se explica a la paciente detalladamente el plan de tratamiento, haciendo especial hincapié en el costo- beneficio de todo el procedimiento, informándole minuciosamente de los pros y los contras. Y tras conseguir su aprobación, se procede a la firma del correspondiente consentimiento informado y se comienza a ejecutar el plan de tratamiento. Inicialmente se procede a realizar un detartraje supragingival, seguido de raspaje y alisado radicular de todas las piezas remanentes maxilares y mandibulares. A continuación, la paciente es enviada al centro radiológico próximo para realizar una TAC dental. Una vez en la clínica dental, mediante el software de planificación implantológica SimPlant, se decide la colocación de seis implantes en los sectores posteriores del maxilar superior (figs. 2 y 3). En el día de la cirugía, la anestesista practica una sedación consciente intravenosa mediante el uso combinado de propofol y midazolam en perfusión continua con bomba. La paciente está perfectamente monitorizada y controlada en sus funciones vitales. Se practica infiltración anestésica vestibular y palatina con ultracaína (Inibsa), y mediante incisión crestal con mango de bisturí y hoja número 15C se abre un colgajo que per- Fig. 1. Fig. 2. 148 MAXILLARIS, mayo 2010 Fig. 3. Ciencia y práctica mite visualizar suficientemente la arquitectura ósea. La desperiostización cuidadosa se consigue con el uso combinado de dos busers y dos Prichards. En el lado derecho se colocan dos implantes de hexágono interno de 3,75 x 13 mm de la casa ACE Surgical y un implante de 4 x 7 mm de Osstem. En el lado izquierdo, la altura ósea suficiente permite la colocación de tres implantes de 3,75 x 13 mm nuevamente de la casa ACE Surgical. Fig. 4. Fig. 5. Fig. 6. Fig. 7. Fig. 8. 150 MAXILLARIS, mayo 2010 Una vez insertados los implantes, se atornillan sus correspondientes pilares de cicatrización y se procede a suturar con Supramid de cuatro ceros (figs. 4 a 9). Cuatro meses después, se comienza la fase restaurativa del tratamiento, que se inicia con la retirada de las viejas coronas de metal-cerámica, la reconstrucción y el preparado de los muñones remanentes y la toma de impresiones con cubeta individual para proceder a la elaboración de unas coronas nuevas de cerámica sin metal, cuyos cores se Fig. 9. Ciencia y práctica elaboran por el sistema de Cad/Cad denominado Lava, de tan definitivamente con cemento de ionómero de vidrioresina Fuji Plus (GC) (fig. 14). la casa 3M (figs. 10 a 13). A continuación, se procede a tomar la impresión defiLas coronas, una vez probadas y tras el correspondiente visto bueno estético y funcional de la paciente, se cemen- nitiva de los implantes, usando para ello copings de Fig. 10. Fig. 11. Fig. 12. Fig. 13. Fig. 14. 152 MAXILLARIS, mayo 2010 impresión a implante ferulizados con Pattern Resin (GC) (figs. 15 a 18). Con esto y un registro de mordida realizado con una plancha con rodillos de cera atornillada a los implantes, el técnico de laboratorio comienza la elaboración de las coronas posteriores. Para ello emplea “stock abutments”, que se preparan en la microfresadora (fig. 19), y mediante la técnica de Zirkonzahn elabora el “framework” de zirconio sobre el que añadirá la cerámica de recubrimiento correspondiente para la elaboración definitiva de las coronas de cerámica sin metal, que se cementarán sobre los abutments atornillados a los implantes. Una vez está el trabajo en la consulta, los abutments preparados se atornillan a los implantes a 35 Nw y, posteriormente, se procede a cementar las coronas con cemento provisional Premier. Fig. 15. Fig. 16. Fig. 17. Fig. 18. Fig. 19. MAXILLARIS, mayo 2010 153 Ciencia y práctica La paciente queda plenamente satisfecha con las nuevas estética y función de su maxilar superior rehabilitado (figs. 20 a 24). Figs. 20, 21 y 22. Figs. 23 y 24. Nota: Los autores declaran que no tienen ningún tipo de interés comercial, económico o financiero en ninguno de los productos comerciales nombrados en el artículo. Agradecimientos: Los autores desean expresar su máxima gratitud a los Dres. Ramón y Marisa Antín, de San Sebastián, por su continuo soporte y ayuda. Asimismo, a los técnicos de laboratorio Artemio Picaza y Eduardo Setién, de San Sebastián, y a Emilio y Patricia Menéndez, de Oviedo, por su extraordinario esfuerzo en la elaboración del trabajo. Bibliografía 1. Evans AG . Perspective on the development of high-toughness ceramics. J Am Ceram Soc . 1990;73:187–206 . 2. Aboushelib MN, de Jager N, Kleverlaan CJ, Feilzer AJ. Microtensile bond strength of different components of core veneered all-ceramic restorations. Dent Mater . 2005;21:984–991 . 3. Raigrodski AJ. Contemporary all-ceramic fixed partial dentures: a review. Dent Clin North Am . 2004;48:531–544 . 4. Scherrer SS, De Rijk WG, Belser UC. 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