Los costes de la fotovoltaica caen un 80% en los últimos cinco años

Anuncio
Los costes de la fotovoltaica caen un 80%
en los últimos cinco años
José A. Rocaonseptiembre 16, 2014/7 comentarios
Así lo destaca el informe ‘Rethinking Energy’ presentado por la Agencia
Internacional de Energías Renovables (IRENA)
Compártelo:
Twitter106
Correo electrónico
Facebook72
Imprimir
LinkedIn11
Google
España está a la vanguardia en energías renovables.
La combinación de la evolución de la economía mundial, los movimientos
demográficos, el cambio climático y el extraordinario desarrollo de las
tecnologías, ha puesto en marcha un cambio profundo del sistema energético
global. Cada vez más, las energías renovables son vistas como la mejor
solución para una población mundial que exige un acceso asequible a la
electricidad al tiempo que reduce la necesidad de combustibles fósiles tóxicos
que están provocando niveles insostenibles en las emisiones de gases de
efecto invernadero.
La transición energética hacia un modelo más sostenible basado en las
energías renovables se va imponiendo poco a poco pero inexorablemente en
todos los rincones del planeta. Y es que las ventajas son numerosas, tal y
como acaba de publicar en su informe REthinking Energy la Agencia
Internacional de Energías Renovables (IRENA) que desvela más de un punto
interesante sobre un sector que está totalmente en alza.
Se desploman los precios
El informe explica cómo, a gran escala, los costes de producción de la energía
hidroeléctrica, la geotérmica y la biomasa han sido competitivos, pero durante
muchos años la energía eólica y la solar han luchado por competir con el
carbón, el petróleo o el gas natural sin obtener resultados en el coste de la
energía. Sin embargo, el panorama ha cambiado radicalmente durante la última
década y, en particular, durante los últimos cinco años.
Los factores que han influido en este cambio son múltiples. Las tecnologías
utilizadas en las energías renovables son hoy día mucho más eficientes,
ya que cada vez son más capaces de generar energía incluso en condiciones
menos óptimas, con poco viento, bajas velocidades o bajo irradiación solar.
Esto, unido a que las tecnologías de almacenamiento de energía están
mejorando rápidamente y a las políticas energéticas impulsadas en la UE,
Estados Unidos y China, principalmente, han posibilitado un desplome en los
precios de la energía en general –el fracking tiene mucho que ver en la caída
de los precios de los hidrocarburos- y de las renovables en particular.
Según el
estudio el precio de las placas solares fotovoltaicas han descendido entre
un 65% y un 75% entre 2009 y 2013, y el precio de la energía lo ha hecho
un 80% desde 2008, con una tendencia a la baja en los próximos
años (Ver gráfico). En el campo de la energía eólica la reducción de costes no
ha sido tan drástica, pero sí ha sido importante: el coste de las turbinas se ha
reducido casi un 30% desde 2008 provocando – entre otros actores – que el
coste de la electricidad eólica caiga un 18% desde 2009.
Más inversión, más producción
Como consecuencia de todo ello, crecen los mercados y aumenta el consumo
en más de 100 países, generando nuevas necesidades, más oportunidades de
I+D+i y más inversiones que atraen a nuevas empresas y nuevos
competidores. La inversión global en energía eólica y fotovoltaica ha crecido
exponencialmente en la última década, superando los 250.000 millones de
dólares la primera, y los 140.000 millones la fotovoltaica.
¿Cuál ha sido el resultado? La capacidad de energía renovable en todo el
mundo ha crecido un 85% en los últimos 10 años, llegando a 1.700 GW en
2013, lo que supone que hoy en día las energías renovables constituyen el
30% de toda la potencia instalada, incluida la energía hidroeléctrica, y el 22%
de la energía generada. De ésta, la hidroeléctrica supone el 16,4%, la eólica el
2,9%, la biomasa el 1,8% y la fovoltaica, termosolar y otras, el 1,1%.
El aumento del peso de las energías renovables tiene mucho que ver con el
abaratamiento de sus costes y del aumento de la inversión en estas
tecnologías. Según el informe, del total de la nueva capacidad instalada en
2013, el 58% correspondía a las energías renovables, una proporción
considerable si se tiene en cuenta que en 2001 la proporción no llegaba al
20%. Y en este acelerón el principal culpable es China, que sólo en 2013
aumentó la capacidad de renovables en 27,4 Gwh, cuatro veces más que el
siguiente país, su vecino Japón.
Numerosas ventajas
Con el paso del tiempo hay una creciente evidencia de que la energía
renovable tiene un efecto dominó positivo en toda la sociedad, avanzando al
mismo tiempo en las vertientes económica, social y ambiental. De hecho, el
informe de IRENA hace referencia a un reciente estudio japonés, según el
cual los beneficios de las energías renovables son entre dos y tres veces
mayores que los costes, incluidos los ahorros en importaciones de
combustibles fósiles, las emisiones de CO2 y sus repercusiones
económicas.
Un ejemplo paradigmático de este efecto lo ofrece España. Aunque parezca
mentira, el informe destaca que las energías renovables en nuestro país
evitaron la importación de 2.200 millones de euros en combustibles
fósiles en 2010. También las tecnologías renovables pueden llevar la energía
eléctrica a numerosas personas que hasta ahora no disponían de luz en sus
casas. En este terreno el ejemplo más llamativo lo ofrece Bangladesh, donde
13 millones de personas han accedido a la electricidad gracias a la
energía fotovoltaica.
Los beneficios de las energías renovables no terminan aquí, ya que entre otras,
las energías renovables no agotan los recursos naturales, crean mucho
empleo –en la actualidad da trabajo, entre empleos directos e indirectos, a
6,5 millones de personas- y, sobre todo, ofrecen una hoja de ruta para reducir
las emisiones de gases de efecto invernadero, una de las principales causas
del calentamiento global.
Descargar