Sabiduría divina - Recursos Escuela Sabática

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Comentarios de la Lección de Escuela Sabática
I Trimestre de 2015
Proverbios
Lección 4
(17 al 24 de enero de 2015)
Sabiduría divina
Raildes do Nascimento
1
Introducción
La sabiduría bíblica se presenta en Proverbios como la propia verdad que define lo
que es correcto o errado, verdadero o falso, llevando al ser humano a reflexionar
sobre las implicancias de sus actos. Arthur Holmes describe la verdad absoluta de
esta manera:
•
•
•
Es inmutable y universal;
No es absoluta por sí misma, sino porque proviene del Dios Único y eterno.
Está basada en la objetividad de su creación;
Depende de la verdad (o fe) en Dios, puesto que pode3mos confiar en todo
2
lo que Él hace y dice”.
La sabiduría clama
En Proverbios 1:20-23, aparece la sabiduría invitando a todos a dirigirse a ella para
aprender. En el capítulo 8 hay una personificación de la sabiduría. Este recurso lingüístico es común en la literatura poética de la Biblia. Algo semejante sucede en el
capítulo 1: la sabiduría ruega para que todos reciban sus instrucciones. Y hace dos
invitaciones:
1. A la salvación: En esta invitación (1:8-33), tenemos tres voces: la primera es
la voz de la instrucción (1:8-10; 15-19), la voz de un padre temeroso de Dios
incentivando a su hijo a escuchar la voz de la sabiduría y a obedecerla. La
segunda es la voz de la tentación (1:11-14); la sabiduría tiene el propósito de
silenciar en los oídos de la persona la voz de la tentación, que lo llama al camino del suicido espiritual. La tercera es la voz de la salvación. Esta es la voz
más fuerte de la sabiduría, la cual puede ser percibida mediante la naturaleza
y la conciencia (Romanos 10:18; Salmo 19:1-4; Romanos 2:14-16). La idea es
que la verdad de Dios en lo que respecta a la salvación sea accesible a todos.
1 Se desempeñó como pastor distrital, y Director de los Departamentos de Salud, Evangelismo y Misión
Global. Es doctor en Misiología, profesor de Teología Aplicada en la Facultad Adventista de Amazonia.
2 Arthur F. Holmes, All Truth Is God´s Truth, (Grand Rapids, MI: Eerdmans Publishing Company, 1977),
p. 37.
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2. A la verdadera riqueza: El capítulo 8 de Proverbios exalta la sabiduría, estableciéndola por encima de cualquier tesoro en la tierra (8:10, 11, 18, 19, 21).
En las palabras de Jesús encontramos algo parecido: “No acumuléis tesoros
en la tierra, donde la polilla y el óxido corroen, y los ladrones socavan y roban,
sino acumulad tesoros en el cielo, donde ni polilla ni el óxido corren, ni ladrones destruyen y roban. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también
vuestro corazón” (Mateo 6:19-21). El teólogo Warren Wiersbe enumeró cuatro
maneras de adquirir la verdadera riqueza:
a. Escuchar la Palabra de Dios (Proverbios 8:6);
b. Recibir su instrucción (8:10);
c. Amar la verdad y la sabiduría (8:17, 21);
d. Buscar a Dios y su sabiduría diariamente (8:17).
La sabiduría y la creación
Hay claramente una integración entre Proverbios y el resto del Antiguo Testamento
en el énfasis en la creación. La sabiduría está involucrada en la estructura de la
teología de la creación. En su libro A Biblical Theology of the Old Testament, Roy B.
Zuck presenta siete aspectos de esta relación:
1. La sabiduría está involucrada en la búsqueda del hombre del orden (regularidad y propósito) en el reino natural y la experiencia humana. Ser exitoso al
enfrentar la realidad, o sea, ser sabio, involucra, en primer lugar, percibir el
designio que Dios colocó en el reino creado y, en segundo lugar, vivir de
acuerdo a ese designio. Muchos proverbios se basan en observaciones de los
fenómenos de la naturaleza y las complejidades de la experiencia humana.
2. El mundo llegó a la existencia por la sabiduría divina. En Proverbios 8, la sabiduría es personificada como si hubiera estado con Dios en ocasión de la
creación: “Cuando Él formaba los cielos, allí estaba yo [dice la sabiduría]”. Los
versículos 27 y 29 hacen referencia a cinco aspectos de la creación de Dios
que fueron acompañados por la presencia de la sabiduría.
3. En la literatura sapiencial, el hombre aprecia la belleza y la diversidad del
mundo creado. Las lecciones de la naturaleza animada e inanimada son
abundantes en Proverbios, así como también en otras literaturas poéticas.
4. El orden de la creación se apoya en la creencia y en la justicia divina. Como
creador, Dios ve todo lo que Él hace y todo lo que el hombre hace. Aunque
aparentemente el ejercicio de esta justicia esté postergado, el pecado será
castigado, y la virtud recompensada.
5. El orden y la simetría de la creación indujo al hombre a reconocer sus insuficiencias y limitaciones. El fue creado junto a la naturaleza, por lo tanto, es incapaz de comprender todo lo que Dios ha hecho y planificado, y no puede
comprender plenamente los caminos del Creador infinito.
6. Aunque la teología de la creación presenta al hombre como un ser creado –
alguien que puede observar el hombre, cuestionar, y luchar con las aparentes
contradicciones de ese orden, teniendo que admitir su finitud y limitaciones–
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también lo presenta como un ser que es desafiado a venerar, amar, obedecer
al Señor y confiar en Él, sabiendo que, en su sabiduría, Dios trabaja con todas
las cosas de acuerdo a sus designios.
7. El libro de Proverbios considera la obra creadora de Dios como proveedora de
placer. El trabajo, el deleite, el descanso y la alegría son parte del plan de
Dios para el hombre. El escritor cristiano Lawrence Richards afirmó: “El sabio
es sensible a Dios y se somete a Él. Aplica las normas reveladas por Dios y
diariamente toma decisiones basado en estas verdades. En su acepción más
profunda, la sabiduría une la Palabra de Dios y la experiencia cotidiana, y es
solo por el modo de vida que la sabiduría puede ser demostrada”.
Regocijo en la creación
Proverbios 8:30, 31. El Hijo de Dios estaba con el Padre en ocasión de la creación, y
fue capaz de ser el Salvador del mundo, pues lo creó. El Hijo de Dios fue señalado
para esta obra antes de la fundación del mundo. Se deleita en salvar a los pecadores, y debemos alegrarnos en su salvación.
La sabiduría estuvo presente en la creación. “La versatilidad de la mente humana es
3
apenas una imagen de la versatilidad de su Modelo”.
La expresión traducida como “arquitecto” (NVI) solo aparece aquí y en Jeremías
52:15. La Septuaginta, al igual que las versiones hispanas Reina-Valera 1960-1995200 la vierten de este modo: ““Con Él estaba ordenándolo todo”. La traducción “maestro artesano” (Revised Standard Version y Berkeley, en inglés) parece ser la mejor.
Está basada en una tablilla hallada en Tanac y que tiene esa misma raíz con el signi4
ficado de “mágico” o “artífice”. En este contexto, podemos hablar del propietario, del
arquitecto y el edificador. Todos estaban unidos en la obra de la creación. “Así quedaron acabados los cielos y la tierra, y su gran contenido. Y acabó Dios en el séptimo día la obra que hizo y reposó en el séptimo día de la obra que había hecho”
(Génesis 2:1-3).
Apocalipsis 3:14; Juan 1:1, 14; Hebreos 1:3 revelan que Cristo estaba en el principio
con Dios en la creación. Él es el Creador y Padre de la eternidad (Isaías 9:6). Entonces podemos decir que Dios se gozó en su obra, así como el hombre, al entrar en el
reposo de Dios, se goza de las obra hecha por Cristo en su favor (Hebreos 4:1-14).
La apelación de la sabiduría
Proverbios 8:32-36: Exhortaciones a escuchar la Palabra de Cristo. Debemos escuchar la voz de la sabiduría con la celeridad de los niños. Seamos sabios y no rechacemos esa misericordia. Benditos son los que escuchan la voz del Salvador y esperan en Él con meditación y oración. Los hijos del mundo encuentran tiempo para
diversiones vanas, sin descuidar lo que ellos consideran necesario. Cuando las per-
Tomas Kelly Cheyne, Job and Solomon, p. 118
W. F. Albright, "A Prince of Taanach in the Fifteenth Century", Bulletin of American Society of Oriental
Research, No 94, abril de 1944, p. 18.
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sonas que profesan ser santos balbucean excusas para no buscar la gracia, demuestran desprecio hacia las instrucciones de la sabiduría.
El capítulo 8 de Proverbios, con su personificación de la sabiduría, fue interpretado
como refiriéndose a Jesucristo desde los primeros siglos de la era cristiana. Pablo (1
Corintios 8:6; Colosenses 1:15-18; Hebreos 1:3) y Juan (Apocalipsis 3:14) afirman
expresiones que sólo tiene un significado pleno en “Cristo… el poder de Dios y la
sabiduría de Dios” (1 Corintios 1:24).
Uno u otro
La invitación del capítulo 9 de Proverbios es dirigida a los “inexpertos” (Proverbios
9:4; “simples”, Reina-Valera). En Proverbios 1:22 se hace una primera invitación a
los necios, los insensatos y los burladores. Los insensatos se ríen de la sabiduría, de
modo que hay una segunda invitación sólo para los inexpertos y los necios. La tercera se hace a los inexpertos (“simples”), un clamor de la sabiduría para que crezcan
en reverencia al Señor y en conocimiento del Santísimo (Proverbios 9:10). Cuanto
mayor sea nuestro conocimiento de Dios, más diligente y solícito se volverá nuestro
compromiso con el camino de la sabiduría.
De los capítulos 1 a 9 de Proverbios se presentan cinco grupos: los sabios, los perversos, los insensatos, los necios y los burladores. El sabio es el que se opone a los
demás. Dos grupos se contrastan: los sabios y los burladores. En hebreo, las palabras para burlador y loco se complementan y son sinónimas, a pesar de que parecen
distintas. El burlador evidencia su locura al rechazar la sabiduría, sin siquiera demostrar interés en escucharla. Su locura se evidencia por la burla y el desdén dispensados a sus enemigos. Sus palabras son frívolas e imprudentes, y en el más alto grado
de su locura, desprecia y niega la verdad, compensando su falta de conocimiento
espiritual con la presunción, la soberbia y la arrogancia.
El sabio, del hebreo hacam, significa hábil, práctico. El término posee un significado
ampliado en el contexto de la literatura sapiencial, siendo considerado como el conocimiento profundo del arte de vivir de acuerdo con las expectativas divinas. Warren
Wiersbe destaca los siguientes aspectos:
1. Los sabios prestan oído a las instrucciones.
2. Los sabios son temerosos de Dios. Este temor brinda seguridad y esperanza
(Proverbios 14:26; 23:17, 18).
3. Los sabios se relacionan con otros sabios (Proverbios 13:20).
4. Los sabios atesoran y utilizan el conocimiento.
5. Los sabios huyen del pecado, la cautela es su característica.
6. Los sabios son disciplinados en su hablar. Permiten que sus palabras pasen
por el tamiz divino. Sus palabras instruyen, inspiran e inducen al desarrollo.
7. Los sabios son diligentes en el trabajo. Aprovechan al máximo las oportunidades y asumen con éxito sus responsabilidades.
8. Los sabios influyen en otros a confiar en el Señor y en servirle (Proverbios
11:30).
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Consideraciones finales
Podemos entender la sabiduría en Proverbios como una Persona. Jesús es la fuente
de la sabiduría encarnada, conforme se menciona en el libro Patriarcas y profetas
(leer también Juan 1:1, 2; Hebreos 1:3; Isaías 9:6).
Cuando Salomón pidió sabiduría a Dios (2 Crónicas 1:1-10), estaba pidiendo la presencia divina en su vida, pues Dios es la Fuente de la sabiduría. Jesús dijo: “Sin mí,
nada podéis hacer” (Juan 15:5).
Que esta lección inspire en el corazón de tus alumnos el deseo de buscar a Jesús y
que, al hacerlo, reciban no solo la sabiduría y el éxito para la vida, sino que también
tengan la certeza de que en Él alcanzarán la mayor recompensa de la sabiduría: la
vida eterna.
Dr. Raildes do Nascimento
Profesor
Facultad Adventista de Amazonia
Benevides, Pará (Brasil)
Traducción: Rolando Chuquimia
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