Políticos y escritores en América Latina Manuel Alcántara Sáez Universidad de Salamanca Después de la Independencia, cuando se trata de fundar las culturas nacionales de la modernidad, la representatividad también política de la literatura llega a figura en el primer plano Katharina Niemeyer1 La política se parece a la literatura. El paralelismo entre política y literatura es obvio, política y poesía son ejes fundamentales en la obra de Aristóteles. La acción política tiene que ver con el uso y el despliegue del discurso y del lenguaje, lo que une substantivamente a la literatura con la política. Se tiende a sintetizar, cuando no a caricaturizar, a la política como el reino de la realidad, mientras que el de la literatura es el de la imaginación, pero a la vez se tiene presente el aforismo de Einstein de que en los momentos de crisis solo la imaginación es más importante que el conocimiento, y, en política, la crisis es el escenario más habitual al que deben confrontar los políticos. La simbiosis entre literatura y política se da también porque ambas son un excelente enlace entre lo particular y lo general, igualmente se contraponen, puesto que la “literatura no puede depender del inevitable carácter práctico de la política… sirve para sacarnos de esa praxis en la que estamos prisioneros como seres humanos. La política es el ahora y aquí… la literatura es una actividad que nace en soledad… la política… requiere del entrevero social”2. Al igual que los personajes literarios son estereotipos, hay políticos que son puras muestras vivientes de la sociedad en que están inmersos. Si las ideologías estructuran la vida sobre abstracciones, en la literatura se trata de abstracciones sentimentales por las que se aman ciertas identidades frente a otras en función de la época en que se vive, algo similar a lo que acontece con las ideologías políticas. La literatura, al igual que la política, asegura la pluralidad y ayuda a superar las simplificaciones de las ideologías. Ambas son creativas, “la política se parece al arte 1 2 Niemeyer (2007: 83). Vargas Llosa (2001: 45 y 46). 1 en ser creación. Una creación que se plasma en formas sacadas de nuestra inspiración, de nuestra sensibilidad, y logradas por nuestra energía”3. Resulta igualmente proceloso decir, o definir, quien es político y quien escritor. Más concretamente, en términos de la profesionalización de ambas tareas, las dificultades son enormes a la hora de su consideración. La complejidad a la hora de definir y de aceptar la figura del profesional de la política es de sobra conocida. En el universo de la literatura se dice que sólo los traductores son los únicos profesionales de la escritura4 o que escribir profesionalmente es escribir para publicar5; el resto queda envuelto en una nebulosa. Sin embargo, al igual que se hace desde la Ciencia Política con respecto a los políticos, no deja de existir la exploración de un cálculo que intente medir el umbral de la profesionalización de los escritores6. La semejanza entre un político y un escritor es, por consiguiente, enorme. El ideal de un escritor es poder vivir de su obra, la vocación es la musa verdadera de su inspiración y la ambición es la búsqueda del reconocimiento, de la fama, de la inmortalidad de la obra7. No resulta extraña la connivencia entre ambas facetas por las que también es azaroso su tratamiento profesional. Al igual que en la política, en la literatura el término profesional es controvertido8. Siempre he pensado que unas obras como King Lear o Richard III de Shakespeare, y más después de disfrutar de una de las múltiples versiones cinematográficas de está última9, deberían ser un texto (o una visión) obligado para los estudiantes de Ciencia 3 Azaña, Tomo I, página 10. Ricardo Piglia se refiere a “escritores asalariados que escriben a tantos centavos por palabra”. En El País. Madrid. 3 de marzo de 2003. 5 Cardenal (1999: 16). 6 Como cualquier proyecto de altos vuelos, la creación artística requiere dedicación absoluta. En términos cuantitativos, un mínimo de 10.000 horas de prácticas, Gladwell (2009). 7 “Mi ambición era mucho mayor que ganar el Nobel, era escribir buenas novelas” afirma Mario Vargas Llosa, quien disputó sin éxito una segunda vuelta presidencial en Perú en 1990. El País. 3 de noviembre de 2010. 8 Javier Marías, en una entrevista dejaba entrever que no se sentía un escritor profesional: “Todavía lo considero un divertimento, algo que puede darse o no. Cuando termino un libro no sé si habrá otro. Y me alegra que sea así, porque en esta tarea siempre tiene que haber algo de azaroso y desinteresado”, para añadir seguidamente: “He tenido mucha suerte. La literatura me ha permitido una independencia considerable. Cuando me preguntan por qué escribo digo que para no tener jefe y no madrugar. También porque me permite no deberle casi nada a casi nadie y no saludar a quien no deseo”. En Javier Rodríguez Marcos, “Viaje a los bajos fondos del amor”. El País, Madrid, 11 de febrero de 2011. http://www.elpais.com/articulo/cultura/Viaje/bajos/fondos/amor/elpepicul/20110211elpepicul_1/Tes 11.02.11 9 Me refiero a la película de 1996 Looking for Richard dirigida e interpretada por Al Pacino. 4 2 Política. La fuerza que algunos autores privilegiados dotan a su trabajo creativo termina siendo un vendaval que entra en la política. Creo que los politólogos debemos aprovechar ese torbellino para ayudarnos a entender no solo el pasado como la interpretación de los hechos y de las figuras históricas llevados a cabo por ese grupo de escritores fundamentales. En algunos casos pueden ser meros transmisores del clima de opinión social existente, en otros pueden constituirse en finos analistas del acontecer a falta de otros estudios. La fascinación de los escritores con relación al universo de figuras políticas relevantes del pasado, así como de sucesos históricos que marcaron una época es una sólida tradición en la literatura de ficción que no deja de estar presente en los últimos años reforzada por una respuesta muy positiva por parte del público. Este escenario es muy importante por dos motivos: contribuye a popularizar, no necesariamente con valorizaciones o visiones laudatorias, a figuras políticas a veces poco conocidas y otras olvidadas, y, en segundo lugar, pone de relieve en qué forma la ficción puede manipular el pasado superponiéndose a trabajos realizados laboriosa e inteligentemente por especialistas que quedan relegados a las estanterías de las bibliotecas. Se trata, por consiguiente, de una auténtica avalancha de interpretaciones de procesos políticos muy centrados en personajes políticos perfectamente individualizados o de situaciones históricas dramáticas para el devenir de nuestras sociedades que llega a la gente y que contribuye, con mayor o menor éxito, a informar y a fijar una imagen, con independencia del goce estético que toda buena literatura genera. Sin embargo, aunque la relación entre política y literatura en América Latina es intensa10, es muy reducido el número de estudios que abordan la relación de quienes escriben ficción con el mundo de la política. Los escritores tienen capital simbólico, en el sentido de Bordieu, de manera que pueden reivindicar su éxito, que se puede medir tanto por sus excelentes críticas como por su popularidad, y reinvertirlo para servirse de él intentando llevar a cabo una carrera política. Están también exentos de cualquier rendición de cuentas expresa11, sólo su público, que no es otro que las clases medias lectoras les repudian o les aplauden por 10 11 Vargas Llosa (2001), Van Delden y Grenier (2009). Hernández Rodríguez (2003: 48). 3 sus actitudes o posiciones ante cualquier suceso público, tenga carácter político o no. Durante un buen tiempo que hoy parece caducado el intelectual latinoamericano era quien ponía “lo verdaderamente valioso en política: su contenido”, mientras que “el político profesional y su actividad se transforman en simples medios subordinados a la realización de ese fin”12. El empuje del neoliberalismo, la crisis del socialismo y la creciente hegemonía cultural norteamericana sobre la sociedad latinoamericana13ha supuesto una retirada de un fenómeno muy pujante que se dio a lo largo de casi medio siglo y que es posible que nunca más se vuelva a repetir. De los “grandes” del siglo XX apenas hoy Mario Vargas Llosa y Carlos Fuentes, refugiados en lo que Jesús Reyes Heroles definió como “el Olimpo sin riesgo”14, alzan su voz de manera firme. Estos aspectos conforman precisamente el interés en el que centra su atención este texto que plantea dos aproximaciones que siguen a continuación y que son complementarias, una primera de orden cualitativo y otra con un componente más cuantitativo. 1. Presidentes, diplomáticos, revolucionarios Desde comienzos del siglo XX15 se encuentran siete escritores que terminaron siendo presidentes con distinta fortuna. Se trata de los colombianos José Manuel Marroquín y Marco Fidel Suárez, el boliviano Franz Tamayo, el venezolano Rómulo Gallegos, el paraguayo Juan Natalicio González Paredes, el dominicano Juan Bosch y el brasileño Jose Sarney. Todos ellos tuvieron una producción literaria de ficción que, si bien no alcanzó un lugar cimero en las letras del momento, fue reconocida y sus posiciones políticas quedaron claramente expuestas. El arco ideológico está cubierto por todos ellos aunque se registra una cierta inclinación hacia las posiciones progresistas. Igualmente debe destacarse que más de la mitad vieron interrumpido su mandato por la fuerza y que su presencia se concentra en la primera mitad del siglo. 12 Algo particularmente evidente en Chile según Flisfisch (1985: 15). Arrosa Soares (2003: 264 y 266). 14 Recogido en Hernández Rodríguez (2003: 48). 15 En el siglo XIX cabría resaltar a los argentinos Bartolomé Mitre (1821-1906) y Domingo Faustino Sarmiento (1811-1888). El primero fue presidente electo entre 1862 y 1868 habiendo escrito numerosas obras de historia entre las que destacan las biografías de Belgrano y de San Martín. El segundo fue presidente electo entre 1868 y 1874. Su obra de ficción más conocida donde expresó plenamente su pensamiento político es Facundo: civilización y barbarie que escribió publicó en 1845 en Santiago de Chile, también pueden valorarse sus relatos de viajes y sus recuerdos de provincia. 13 4 En otro orden de cosas, resulta interesante destacar la actividad política llevada a cabo por parte de escritores latinoamericanos que obtuvieron un premio Nobel de literatura, se trata de otro indicador interesante por el reconocimiento externo que supone del valor de su obra literaria. La mayoría de ellos desarrollaron en algún instante de su vida una actividad política aunque la intensidad de la misma fue diferente. Cinco premios Nobel de literatura latinoamericanos tuvieron una vinculación con la política muy diferente en intensidad y en el tipo de dedicación que giró para cuatro de ellos en torno a la diplomacia. Una tarea menor de lo que sería una actividad política canónica, pero siempre vinculada a la recepción regular de ingresos públicos. Se trata de Gabriela Mistral, Miguel Ángel Asturias, Pablo Neruda, Octavio Paz, y Mario Vargas Llosa. La actividad política de otro premio Nobel latinoamericano, militante en la izquierda, Gabriel García Márquez16, no puede considerarse tan intensa como la de los casos anteriores situándose más en el ámbito testimonial. Este grupo de siete escritores se encuentra claramente escorado a la izquierda. Solamente Paz y Vargas Llosa conformarían la dupla liberal conservadora. La nómina de escritores con cierto renombre reconocido y con vinculación política es muy extensa. En el ámbito de la carrera presidencial hay tres casos menos conocidos que vale la pena consignar, se trata del chileno Vicente Huidobro, del boliviano Jesús Lara y del venezolano Uslar Pietri. Sí llegaron a desempeñar tareas de gobierno bajo el primer sandinismo los nicaragüenses Ernesto Cardenal17 y Sergio Ramírez18 que prosiguieron después de dejar la política con su actividad literaria. Como se verá más adelante con datos de una muestra mayor, la principal actividad desempeñada en el terreno de la política es la diplomacia, si bien es una tarea colateral en el reino de la política fue la forma histórica de dejarse seducir los escritores por el poder y de utilización por parte de éste de los servicios de los escritores más sobresalientes en unos casos para mejorar la imagen del régimen político y en otros para premiar colaboraciones pretéritas. Rara vez esos diplomáticos llevan a cabo una 16 Premio Nobel en 1982. Además de las citadas anteriormente, puede considerarse como obra política De viaje por los países socialistas: 90 días en la “cortina de hierro” 17 Además de su extensa obra poética, contabiliza dos libros de memorias, Cardenal (1999 y 2004). Es, por otra parte, la perfecta simbiosis de varias vocaciones, la religiosa, la poética, la política, se pregunta: “¿Iba a renunciar a la política que siempre me había interesado mucho y era también para mí una vocación?” Cardenal (1999: 85). 18 Ramírez (1999), obra autobiográfica en la que ajusta cuentas con su pasado sandinista. 5 actuación política relevante19 y muy lentamente han ido siendo cubiertas las plazas del servicio diplomático por personal de carrera no estrictamente político20. La denuncia escrita de Domingo Faustino Sarmiento a Juan Bautista Alberdi de dejarse comprar éste por el caudillo Urquiza a cambio de una embajada en torno a 1854 es una muestra muy gráfica y primigenia de lo dicho. El número de diplomáticos es enorme destacaré aquí a guisa de ejemplo y que estimo más relevantes: Amado Nervo, Rubén Darío, Alfonso Reyes y también lo es Jorge Edwards. Un último apartado recoge a un grupo de escritores que, sin desempeñar una actividad política profesional, tuvieron un notable grado de activismo político acercando la literatura a la política en el panorama latinoamericano. Además, abordaron temáticas que reflexionan sobre el poder, la identidad colectiva y la denuncia del imperialismo con una clara incidencia popular, tal es el caso del brasileño Jorge Amado, de los argentinos Julio Cortázar y Ernesto Sábato y del uruguayo Mario Benedetti. Algunos pagaron con su vida su militancia política en “los años de plomo” de la década de 1970 como fue el caso del salvadoreño Roque Dalton, asesinado por la propia guerrilla, y de los argentinos Rodolfo Walsh y Haroldo Conti desaparecidos por los militares. El también argentino Juan Gelman fue testigo de la desaparición de sus próximos y debió exiliarse. La reflexión y la militancia política de todos estos escritores quedó plasmada en obra escrita que sobrepasa, literariamente hablando, el terreno de la autobiografía para enlazar con el ensayo y, a veces, con la ficción y la poesía. La literatura política iberoamericana debe a muchos de ellos su carácter de piezas fundamentales para entender el último siglo. Se trata de textos que, si a veces son justificativos del actuar pasado o explicativos de la acción venidera, son también testigo de una época determinada y proyección de una cosmovisión muy rica e imaginativa sobre el poder, la lucha de clases y el quehacer y el compromiso político en general. 19 Jorge Edwards señalaba que “ser embajador consiste en revisar el parqué y mandar las alfombras a limpiar, además de hacer informes y brindar todo el tiempo en cócteles” El País. Madrid. 27.03.11 http://www.elpais.com/articulo/cultura/Ser/embajador/revisar/parque/mandar/alfombras/limpiar/elpepicul /20110326elpepicul_3/Tes 27.03.11 20 Si bien, por ejemplo, todavía sólo un cuarto de la máxima representación del Estado boliviano fuera de su territorio (entre 1989 y 2001) estuvo en manos de gente formada expresamente para ello (embajadores de carrera). Ver Rojas Orturte (2009: 199). 6 2. Políticos y escritores latinoamericanos: una aproximación cuantitativa El propósito de este apartado es el de llevar a cabo un análisis de la relación entre política y literatura en América Latina desde la perspectiva de las personas que han desempeñado o desempeñan ambas tareas de manera simultánea o no en algún momento lo largo de su vida. Me parece interesante llevar a cabo este ejercicio por dos razones: en primer lugar, se trata de dos actividades con problemas de delimitación de su carácter profesional. Por consiguiente, políticos y escritores, comparten “una rareza” en la sociología de las profesiones21. En segundo término quiero indagar si hay épocas y países latinoamericanos que han generado una mayor floración de ese fenómeno. Hay una tercera razón que linda la pura subjetividad y que me animo a subrayar: me autodefino como letraherido y por ello me parece fascinante la combinación que se da entre estas personas que combinan la tarea de escritor y de político. La aproximación que llevo a cabo tiene un componente cuantitativo y utiliza técnicas sencillas de análisis estadístico que se describen sucintamente para el lector que no se enfrenta habitualmente a este tipo de análisis. Pretende poner énfasis en cuatro líneas de estudio: el carácter de la actividad política desempeñada, el impacto de un determinado tipo de coyuntura política o quiebre histórico vinculado lógicamente con una cuestión generacional, la posición ideológica según una simple diferenciación según tres categorías y el país de origen. He resuelto el problema de la definición de quien es escritor y quien político para construir la base de datos de la siguiente manera. He comenzado con la elaboración del listado de escritores de ficción. Para ello he usado de manera principal un trabajo 22 que ofrece el listado de escritores latinoamericanos con datos biográficos de los nacidos desde la época colonial hasta 1940 y lo he complementado con otros dos trabajos23, todos tienen el carácter de diccionario de autores o de enciclopedia biográfica de escritores. Mi universo se centra en los nacidos entre 1841 y 1940. Soy consciente que 21 Traigo a colación un dato reciente sobre la existencia de 1,5 millones de escritores y artistas en toda la Unión Europea que representan el 0,7 por ciento del empleo según datos del Eurostat recogidos en Toute l‟Europe del 29.04.11 la cita exacta es la siguiente: “1,5 C'est, en millions, le nombre d'écrivains ou d'artistes dans l'Union européenne, selon Eurostat C'est en Allemagne qu'on en trouve le plus (330 000). Viennent ensuite le ROyaume-Uni (200 000), la France (180 000), l'Italie (120 000), les Pays-Bas (110 000), et l'Espagne (100 000). Ils représentent 0,7% de l'emploi total au sein de l'UE”. Ver http://www.touteleurope.eu/?xtor=EPR-11 22 Aira (2001). 23 Balderston y González (2004) y Harvell (2003). 7 esta es la parte más delicada por cuestionable en la medida en que se podrían criticar ausencias para algunos injustificable, pero el hecho de que la base de datos contenga mil nombres me da cierta tranquilidad en la selección realizada24. A los efectos de este epígrafe tomo como político a aquella persona que haya tenido una actividad relacionada con una de estas tres situaciones: cargos resultantes de una elección popular (presidentes, vicepresidentes, legisladores nacionales, alcaldes de ciudades principales y gobernadores), cargos resultantes de nombramiento por parte del Ejecutivo (ministros, altos cargos de la administración del Estado y alcaldes de las principales ciudades y gobernadores cuando no eran electos) y diplomáticos. Soy consciente que estos últimos, como se verá enseguida, son un destino frecuente de escritores, a veces son funcionarios de carrera, pero en la mayoría de las ocasiones son designados directamente y de manera graciosa por el Ejecutivo. También reconozco que hay un buen número de políticos relevantes que tuvieron militancia partidista que quedan fuera del listado por no reunir ninguna de las condiciones citadas. La base de datos recoge doscientos cinco escritores de diecinueve países latinoamericanos con un sesgo abrumadoramente masculino ya que todos son hombres salvo cuatro mujeres (de Brasil, Chile, Costa Rica y México). Es decir, uno de cada cinco de los escritores considerados desarrolló actividad política lo cual es una cifra nada despreciable. La relación de ellos y sus características se encuentran en el Anexo I. El paso siguiente, por tanto, ha sido el de depurar la base de los escritores siguiendo los criterios recién descritos de actividad política. A efectos de la codificación establezco cuatro categorías: políticos del ejecutivo, políticos del legislativo, políticos que simultanearon el ejecutivo y el legislativo y diplomáticos. El grupo analizado (ver Tabla I) tiene un desequilibrio profesional político a favor de los diplomáticos, poco menos de la mitad (47 por ciento) desempeñaron una actividad en el servicio diplomático. Las tareas llevadas a cabo como miembros del ejecutivo y/o del legislativo suponen la otra mitad. De hecho, la dedicación a la diplomacia es algo mayor pues en los casos de diputados o ministros que también fueron diplomáticos se ha primado aquellas actividades sobre las de representación exterior. Es obvio, pues, que a lo largo del tiempo el poder político ha tendido a compensar en el terreno diplomático a seguidores de cierta valía intelectual en momentos en que la carrera diplomática estaba poco 24 De ellos, 875 casos de escritores nacidos entre 1841 y 1940 provienen de Aira (2001). 8 desarrollada. Esta situación es claramente más manifiesta en México donde los diplomáticos representan el 62 por ciento de los escritores políticos. El largo gobierno del PRI gratificó a un buen grupo de intelectuales con puestos en el servicio exterior. En Panamá, igualmente, los tres escritores políticos existentes fueron diplomáticos. En Brasil y Chile superan el cincuenta por ciento de la media regional, pero en Colombia, Ecuador y Venezuela están por debajo de dicha media y en Paraguay y Uruguay no hubo ningún escritor político de los aquí considerados que desempeñara algún puesto diplomático De cinco países proceden más de la mitad (52 por ciento) de los escritores políticos latinoamericanos, se trata de México, Brasil, Bolivia, Ecuador y Chile, pero si se eliminan los diplomáticos el resultado es algo más homogéneo. Es de destacar, en función de su tamaño poblacional, el número de escritores políticos de Bolivia y en segundo término de Ecuador y Chile. Como se ha señalado en páginas anteriores se constata el peso de los diplomáticos como espacio de ubicación de los escritores en el mundo anexo de la política. La diplomacia y más en aquellos países sin un servicio diplomático funcionarial en la época considerada fue un destino galante para retribuir favores a personas que, por otra parte, tenían una preparación más que suficiente para representar a su país. Tabla I. Distribución numérica de escritores políticos nacidos entre 1841 y 1940 por país y tarea política desempeñada Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Costa Rica Cuba Ecuador El Salvador Guatemala Honduras México Nicaragua Panamá Paraguay Perú R. Dominicana Uruguay Venezuela Total % sobre el total Ejecutivo 2 4 1 1 4 1 1 2 2 5 1 1 1 1 27 13,2 Legislativo 3 4 9 4 3 1 2 2 2 2 3 2 37 18,0 Ejecut-Legisl 4 2 1 1 2 3 2 9 2 2 4 4 1 1 7 45 22,0 Diplomático 7 8 14 11 7 2 2 6 1 4 2 18 2 3 3 1 6 96 46,8 Total 16 18 25 17 16 6 5 19 3 6 4 29 5 3 4 6 3 4 16 205 100,0 % 7,8 8,8 12,2 8,3 7,8 2,9 2,4 9,3 1,5 2,9 2,0 14,1 2,4 1,5 2,0 2,9 1,5 2,0 7,8 100,0 9 Fuente: Basado en el Anexo I El periodo de estudio abarca el siglo comprendido entre los nacidos después de 1841 y los nacidos hasta 1940. De ahí que los escritores todavía vivos sean una minoría y, en todo caso, tienen más de setenta años. Me interesa una visión de largo alcance, aunque soy consciente de que los cambios sociales y culturales pueden introducir ruido en las series conformadas. Un político escritor de comienzo del siglo XX se parece poco a otro de finales de dicho siglo, al igual que acontece con el contexto. Esa es siempre una de las debilidades de una aproximación como la presente. A efectos de la codificación he tomado diez décadas. La distribución por frecuencia de nacimiento establecida según décadas (ver Tabla II) muestra una clara concentración en las tres décadas que van de 1881 a 1910 un periodo en el que nacieron la mitad del universo considerado (49,8 por ciento). Se trata de dos generaciones, en sentido amplio, que alcanzaran su plena mayoría de edad creativa, si esta se considera para un escritor en los cuarenta años, entre el comienzo de la década de 1920, es decir justo después de la Revolución mexicana y en torno a la generación de 1928 que comenzó la lucha contra la dictadura de Juan Vicente Gómez en Venezuela, y el comienzo de la década de 1950, es decir en torno a la generación de 1948 que tuvo una presencia muy notable en diferentes acontecimientos sobre los que volveré enseguida. Entre medias se encuentra el impacto de la Guerra Civil española. Por otra parte, se constata un descenso de los escritores políticos a partir de la segunda década del siglo XX que se hace más agudo en la última década aquí considerada. Tabla II. Escritores políticos según década de nacimiento % 1841-1850 7,3 1851-1860 5,9 1861-1870 8,3 1871-1880 9,8 1881-1890 13,7 1891-1900 17,1 1901-1910 19,0 1911-1920 7,8 1921-1930 7,8 1931-1940 3,4 Total 100,0 Fuente: Basado en el Anexo I (N) 15 12 17 20 28 35 39 16 16 7 205 10 Una última codificación ha sido la de establecer tres categorías de acuerdo con su ubicación ideológica: progresista, centrista y conservador en función de la visión habitual que se tiene de estos términos según el momento histórico concreto. Soy consciente de que se trata de una clasificación que pierde gran cantidad de matices y que equipara a una persona con una casilla sin tener en cuenta la evolución sufrida a lo largo de su vida. La opinión de colegas especialistas en la materia consultados ha sido la vía seguida. El resultado señala un claro sesgo hacia el lado progresista. Se han catalogado a 90 escritores políticos como de centro, lo que supone el 43 por ciento, a 78 como progresistas, es decir el 38 por ciento, y los 37 restantes como conservadores. Para la determinación de los perfiles de los escritores políticos en América Latina se ha utilizado el análisis multivariante de homogeneidad, HOMALS (Homogeneity Análisis by means of ALS), que pertenece al grupo de técnicas exploratorias de análisis multivariante no lineal que trabaja con variables de carácter nominal25. Su objetivo principal es identificar un espacio de pocas dimensiones que permita resumir y representar la estructura de asociaciones entre dos o más variables nominales, así como las similitudes entre los sujetos pertenecientes a estas categorías. De forma que los individuos con las mismas características para una variable dada aparecerán próximos en el gráfico multivariante, mientras que los individuos con características diferentes aparecerán distantes en el mismo. Por tanto, la utilización de esta técnica ofrece la posibilidad de detectar similitudes y diferencias entre los escritores políticos y la estructura de relaciones entre las variables consideradas (nacionalidad, generación, actividad política e ideología)26. Este tipo de análisis resulta útil cuando lo que se desea conocer no es tanto la estructura jerárquica de los individuos como el número de grupos construidos y sus características27. 25 Gifi (1990). En este sentido, el Análisis de Homogeneidad permite hacer una inspección de la matriz de datos para la detección de los distintos grupos de políticos con comportamientos heterogéneos pero con alta homogeneidad al interior de los grupos. Una vez examinado esto, el objetivo es clasificar en grupos homogéneos las puntuaciones factoriales de los sujetos obtenidas por el análisis HOMALS. Para realizar esta clasificación se ha utilizado el análisis de conglomerados k-medias aplicado a las puntuaciones factoriales. 27 Díaz de Rada (2002: 298). 26 11 A partir de los resultados obtenidos del análisis de homogeneidad se puede concluir que las cuatro variables incluidas en el modelo28 contribuyen a discriminar a los individuos. La generación y la actividad política son características propias del eje 1 mientras que la nacionalidad y la ideología lo son en el eje 2. De modo que la primera dimensión está diferenciando entre generaciones de políticos-escritores y tipo de actividad política desarrollada y la dimensión 2 entre su nacionalidad y tendencia ideológica (Tabla III). Tabla III. Medidas de discriminación de las variables Medidas de discriminación Dimensión 1 2 Nacionalidad Generación Actividad política Ideología ,377 ,505 ,650 ,229 ,495 ,309 ,449 ,504 28 El porcentaje de ajuste conseguido por el modelo es del 89,6% con autovalores de 0,47 para el eje 1 y 0,42 para el eje 2. 12 Gráfico I: Puntuaciones Pero para lograr una tipología más exacta de los escritores políticos, según su nacionalidad, generación, actividad política e ideología, se ha realizado un análisis de conglomerados k-medias utilizando los resultados obtenidos por el Análisis de Homogeneidad (HOMALS). El gráfico 2 pone de manifiesto la existencia de tres grupos bien diferenciados entre los escritores políticos latinoamericanos. Pero ¿cuáles son sus características más importantes? ¿Qué sujetos pertenecen a cada uno de los grupos y cuál es el perfil mayoritario de los que pertenecen a ellos? Gráfico II. Cluster obtenidos con el Análisis de Homogeneidad en el primer plano factorial 13 A la hora de definir los cluster hay que tener en cuenta que cuando se afirma que un grupo se caracteriza por una determinada categoría de una variable, no significa que esa característica sea exclusiva de ese grupo, puede que en el resto de grupos también haya personas con esa característica, si bien, la proporción en la que dicha categoría está presente en cada grupo difiere significativamente, desde el punto de vista estadístico. Los grupos 1 y 2 en los que quedan clasificados los políticos escritores latinoamericanos tienen una distribución homogénea con 59 y 64 casos cada uno respectivamente, siendo el grupo 3 el más numeroso de todos con 82 casos (ver Tabla IV). Tabla IV. Número de individuos en cada cluster - GRUPO 1 - GRUPO 2 - GRUPO 3 Nº de casos 59 64 82 Como se vio en el análisis de homogeneidad la nacionalidad de los escritores es determinante en la formación de los diferentes grupos de escritores políticos. Parece claro que ecuatorianos, venezolanos, cubanos y dominicanos comparten unas características determinadas que les lleva a formar un grupo homogéneo. Los políticos 14 costarricenses así como los nicaragüenses también tienen una fuerte presencia en este grupo si bien, menos clara que la de los anteriores. Por su parte, el grupo 2 estaría formado por aquellos políticos nacidos en Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Los políticos escritores colombianos tienen una presencia compartida en el grupo 2 y el grupo 3. Por último, los políticos mexicanos, bolivianos, chilenos, panameños, peruanos, guatemaltecos y salvadoreños conformarían el grupo 3, el más numeroso de todos. Tabla V. Clasificación de los políticos escritores según nacionalidad Nacionalidad Argentina Bolivia Brasil Chile Colombia Costa Rica Cuba Ecuador El Salvador Guatemala Honduras México Nicaragua Panamá Paraguay Perú República Dominicana Uruguay Venezuela 1 6,8 5,1 1,7 5,1 5,1 5,1 8,5 27,1 ,0 3,4 1,7 6,8 5,1 ,0 ,0 3,4 5,1 ,0 10,2 Grupo 2 14,1 9,4 23,4 4,7 9,4 3,1 ,0 ,0 1,6 ,0 1,6 10,9 3,1 ,0 6,3 ,0 ,0 6,3 6,3 3 3,7 11,0 11,0 13,4 8,5 1,2 ,0 3,7 2,4 4,9 2,4 22,0 ,0 3,7 ,0 4,9 ,0 ,0 7,3 El período de nacimiento de los escritores políticos parece también una variable clave a la hora de clasificar a los políticos en los diferentes grupos. Así, los pertenecientes al grupo 1 son aquellos nacidos de forma mayoritaria entre 1901 y 1910, mientras que aquellos que componen el grupo 2 son los pertenecientes a una generación anterior que comprendería los años 1841 y 1880. Por último, estarían los escritores del grupo 3 que, a diferencia de los del grupo 2, pertenecen a generaciones más recientes, con un predominio de los nacidos a partir de 1881. Habría que señalar que la década de 1891 a 1900 está presente de forma significativa en los tres grupos, y por consiguiente no permite discriminar entre los diferentes grupos. Tabla VI. Clasificación de los escritores políticos según década de nacimiento 15 Década 1841-1850 1851-1860 1861-1870 1871-1880 1881-1890 1891-1900 1901-1910 1911-1920 1921-1930 1931-1940 1 8,5 5,1 3,4 5,1 11,9 15,3 37,3 3,4 6,8 3,4 Grupo 2 14,1 14,1 21,9 21,9 ,0 15,6 4,7 4,7 1,6 1,6 3 1,2 ,0 1,2 3,7 25,6 19,5 17,1 13,4 13,4 4,9 En cuanto a la actividad política desarrollada por los escritores políticos latinoamericanos parece evidente su contribución a la formación de los diferentes grupos (Tabla VII). De forma que los escritores pertenecientes al grupo 1 tuvieron una dedicación a la política mixta, es decir, desempeñaron diferentes actividades políticas a lo largo de su vida, mientras que los integrantes del grupo 2 se caracterizan por su labor parlamentaria y los del grupo 3 por desempeñar tareas diplomáticas. Tabla VII. Clasificación de los políticos escritores según actividad política Actividad política Diplomática Ejecutiva Legislativa Mixta 1 18,6 16,9 10,2 54,2 Grupo 2 21,9 15,6 42,2 20,3 3 86,6 8,5 4,9 ,0 Por último, estaría la ideología que, a la vista de los resultados puede resultar otra de las variables más determinante en la clasificación de los escritores políticos latinoamericanos. El grupo 1 está formado claramente por políticos progresistas, el grupo 2 por los conservadores y el grupo 3 agrupa a los de centro. Tabla VIII. Clasificación de los políticos escritores según ideología Ideología Progresista Centro Conservador 1 89,8 6,8 3,4 Grupo 2 12,5 32,8 54,7 3 20,7 79,3 ,0 En la Figura 1 se muestra a modo de resumen la tipología de los escritores políticos latinoamericanos con sus características más relevantes y que ahora debe ponerse en el 16 contexto de los diferentes acontecimientos políticos del momento en cada país en cuestión, aspecto que excede la intención de este epígrafe. Figura I: Tipología de los escritores políticos latinoamericanos 17 Bibliografía citada Aira, César (2001). Diccionario de autores latinoamericanos. Buenos Aires: Emecé. Arrosa Soares, María Susana (2003). “Intelectuales latinoamericanos: ayer y hoy”. En Wilhelm Hofmeister, y H.C.F. Mansilla (ed.) (2003) Intelectuales y política en América Latina. El desencantamiento del espíritu crítico. Rosario: Ediciones Homo Sapiens, pp. 257-268. Azaña, Manuel. La vocación de Manuel Azaña (1880-1930). 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New York: John Wiley & Sons Gladwell, Malcolm (2009) Fueras de serie: porqué unas personas tienen éxito y otras no. Madrid: Taurus. Harvell, Tony A. (2003). Latin American Dramatists since 1945. A Bio-Bibliographical Guide. Westport: Praeger. Hernández Rodríguez, Rogelio (2003). “Los intelectuales y las transiciones democráticas. De la inconformidad como oficio a la responsabilidad política”. En Wilhelm Hofmeister, y H.C.F. Mansilla (ed.) (2003) Intelectuales y política en América Latina. El desencantamiento del espíritu crítico. Rosario: Ediciones Homo Sapiens, pp. 45-75. Niemeyer, Katharina (2007). “ „El gobierno de los mejores y más cultos‟, autoimágenes de la elite intelectual-artística latinoamericana en el siglo XIX”. En Peter Birle, Wilhelm Hofmeister, Günther Maihold y Barbara Potthast (eds.) Elites en América Latina. Madrid: IbveroamericanaVervuert, pp: 77-103. Ramírez, Sergio (1999). Adiós muchachos. Una memoria de la revolución sandinista, Madrid: Aguilar Rojas Orturte, Gonzalo (2009). Cultura política de las elites en Bolivia. 1982-2005. FES y CIPCA. La Paz. Van Delden, Maarten e Yvon Gremier (2009). Gunshots at the Fiesta. Literatura and Politics in Latin America. Nashville: Vanderbilt University Press. Vargas Llosa, Mario (2001). Literatura y política. México: Ariel. 18 Apéndice I. Políticos escritores de América Latina (1841-1940) Nombre Apellidos Fechas Actividad política Ideología Argentina Eduardo Wilde 1844-1913 Mixta Conservador Miguel Cané 1851-1905 Legislativa Conservador Estanislao Martín Zeballos 1854-1923 Legislativa Centro Garcia Merou 1862-1905 Diplomático Conservador Joaquín V. González 1863-1923 Mixta Centro Roberto J. Payró 1867-1928 Legislativa Progresista Enrique Larreta 1873-1961 Diplomático Conservador Manuel Ugarte 1878-1951 Diplomático Progresista Hugo Wast 1883-1962 Mixta Progresista Roberto Fernández Giusti 1887-1976 Diplomático Progresista Emilio Lascano Tegui 1887-1966 Diplomático Centro Arturo Jauretche 1900-1974 Ejecutiva Progresista Leopoldo Marechal 1900-1970 Ejecutiva Progresista Eduardo Mallea 1903-1982 Diplomático Centro Héctor Tizón 1929- Mixta Centro Abel Posse 1934- Diplomático Conservador Bolivia Nataniel Aguirre 1843-1888 Mixta Progresista Julio Lucas Jaimes 1845-1914 Diplomático Centro Santiago Vaca Guzmán 1847-1896 Ejecutiva Centro Alberto Gutiérrez 1862-1927 Legislativa Progresista Ricardo Jaimes Freyre 1868-1933 Ejecutiva Centro Alcides Arguedas 1879-1946 Legislativa Centro Franz Tamayo 1879-1956 Legislativa Centro Gregorio Reynolds 1882-1948 Diplomático Centro Adolfo Costa du Reil 1891-1980 Diplomático Centro Enrique Finot 1891-1952 Diplomático Centro Gustavo Adolfo Otero 1896-1958 Diplomático Centro Alfredo Flores Suarez Arana 1897-1987 Ejecutiva Centro Rafael Ballivián 1898-1963 Diplomático Conservador Guillermo Francovich 1901-1990 Diplomático Centro Augusto Céspedes 1904-1997 Legislativa Progresista Fernando Díez de Medina 1908-1990 Ejecutiva Centro Oscar Cerruto 1912-1981 Diplomático Centro Marcelo Quiroga Santa Cruz 1931-1980 Mixta Progresista Alfredo d'Escragnole, Vizconde de Taunay 1843-1899 Ejecutiva Conservador Rui Barbosa 1849-1923 Legislativa Centro Joaquim Nabuco 1849-1910 Legislativa Centro Silvio Romero 1851-1914 Legislativa Conservador Aluisio Azevedo 1857-1913 Diplomático Progresista José Pereira da Graça Aranha 1868-1931 Diplomático Progresista Brasil 19 Alcides Maia 1878-1944 Legislativa Centro José Bento Monteiro Lobato 1882-1948 Diplomático Centro Menotti del Picchia 1892-1988 Legislativa Conservador Ronald de Carvalho 1893-1935 Diplomático Conservador Jorge de Lima 1893-1953 Legislativa Centro Cassiano Ricardo Leite 1895-1974 Diplomático Conservador Plinio Salgado 1895-1975 Legislativa Conservador Raul Bopp 1898-1984 Diplomático Centro Gilberto Freyre 1900-1987 Legislativa Conservador Antonio de Alcántara Machado 1901-1935 Legislativa Centro Augusto Frederico Schmidt 1906-1965 Diplomático Centro Joao Guimaraes Rosa 1908-1967 Diplomático Centro Rachel de Queirós 1910-2003 Diplomático Progresista Rubem Braga 1913-1990 Diplomático Centro Vinícius de Moraes 1913-1980 Diplomático Progresista Murilo Rubiao 1916-1991 Diplomático Conservador Joao Cabral de Melo Neto 1920-1999 Diplomático Centro Darcy Ribeiro 1922-1997 Mixta Progresista Ferreira Gullar 1930- Diplomático Progresista Gonzalo Bulnes 1851-1936 Legislativa Conservador Alberto Edwards 1873-1932 Mixta Conservador Emilio Miguel Luís Rodríguez Mendoza 1873-1960 Legislativa Progresista Rocuant 1877-1948 Diplomático Centro Eduardo Barrios 1884-1963 Ejecutiva Centro Pedro Prado 1886-1952 Diplomático Progresista Gabriela Mistral 1889-1957 Diplomático Centro Salvador Reyes Figueroa 1889-1970 Diplomático Progresista Pablo de Rokha 1894-1968 Diplomático Progresista Juan Marín 1900-1963 Diplomático Centro Pablo Neruda 1904-1973 Legislativa Progresista Humberto Díaz Casanueva 1906-1992 Diplomático Progresista Julio Barrenechea 1910-1979 Diplomático Progresista Antonio de Undurraga 1911-1993 Diplomático Centro Volodia Teitelboim 1913-2008 Legislativa Progresista Jorge Edwards 1931- Diplomático Centro Antonio Skármeta 1940- Diplomático Progresista Colombia Antonio José Restrepo 1855-1933 Mixta Progresista Marco Fidel Suárez 1856-1927 Mixta Conservador Santiago Pérez Triana 1858-1916 Diplomático Centro Baldomero Sanín Calvo 1861-1957 Diplomático Conservador José María Rivas Groot 1863-1923 Mixta Conservador José Joaquín Casas 1865-1951 Ejecutiva Conservador Guillermo Luís Carlos Valencia 1873-1943 Mixta Progresista López 1883-1950 Diplomático Centro Chile 20 Luís Eduardo Nieto Caballero 1888-1957 Legislativa Centro José Eustasio Rivera 1889-1928 Legislativa Centro Antonio Alvarez Lleras 1892-1956 Diplomático Centro León de Greiff 1895-1976 Diplomático Progresista Jorge Zalamea Borda 1905-1969 Ejecutiva Progresista Hernando Tellez 1908-1966 Legislativa Centro Eduardo Caballero Calderón 1910-1993 Diplomático Centro Gómez Valderrama 1923-1995 Diplomático Centro Pío Viquez 1849-1899 Ejecutiva Progresista Ricardo Fernández Guardia 1867-1950 Ejecutiva Centro Roberto Brenes Mesén 1874-1947 Ejecutiva Centro Carlos Luís Fallas 1909-1966 Legislativa Progresista Alberto Cañas 1921- Mixta Progresista Carmen Naranjo 1928- Diplomático Centro Manuel Sanguily 1848-1925 Mixta Progresista José Antonio Ramos 1885-1949 Diplomático Progresista Luís Alejandro Baralt 1892-1969 Ejecutiva Centro Juan Marinello 1898-1977 Mixta Progresista Alejo Carpentier 1904-1980 Diplomático Progresista César Borja 1852-1910 Mixta Progresista José Rafael Bustamante 1881-1961 Mixta Progresista Pío Jaramillo Alvarado 1884-1968 Mixta Progresista Gonzalo Zaldumbide 1884-1965 Diplomático Centro Benjamín Miguel Ángel Carrión 1897-1979 Mixta Progresista Zambrano 1898-1969 Legislativa Progresista Jorge Carrera Andrade 1903-1978 Mixta Progresista José de la Cuadra 1903-1941 Ejecutiva Progresista Gonzalo Escudero 1903-1971 Ejecutiva Progresista Manuel Agustín Aguirre 1903-1992 Legislativa Progresista Leopoldo Benites Vinueza 1905-1995 Diplomático Progresista Enrique Garcés 1906-1976 Diplomático Progresista Pablo Palacio 1906-1947 Mixta Progresista Alfredo Luís A. Pareja Diez Canseco 1908-1993 Mixta Progresista Moscoso Vega 1909-1984 Mixta Conservador Demetrio Aguilera Malta 1909-1981 Diplomático Progresista Francisco Tobar García 1928-1997 Diplomático Centro Alfonso Barrera Valverde 1929- Diplomático Centro Ernesto Albán Gómez 1937- Mixta Centro El Salvador Salvador Salazar Arrué 1899-1975 Diplomático Centro Hugo Lindo 1917-1985 Ejecutiva Centro Walter Béneke 1930-1980 Ejecutiva Conservador Pedro Costa Rica Cuba Ecuador Guatemala 21 Rafael Arévalo Martínez 1884-1975 Diplomático Centro Flavio Miguel Ángel Herrera 1895-1968 Diplomático Centro Asturias 1899-1974 Diplomático Progresista Mario Monteforte Toledo 1911-2003 Mixta Progresista Manuel Galich 1913-1991 Mixta Progresista Otto Raúl González 1921-2007 Diplomático Progresista Froylán Turcios 1874-1943 Mixta Progresista Rafael Heliodoro Valle 1891-1958 Diplomático Centro Eliseo Pérez Cadalso 1920- Mixta Conservador Oscar Acosta 1933- Diplomático Centro Honduras México Alfredo Chavero 1841-1906 Mixta Progresista José Peón y Contreras 1843-1907 Legislativa Conservador Justo Sierra 1848-1912 Mixta Conservador José López Portillo y Rojas 1850-1923 Mixta Conservador Juan de Dios Peza 1852-1910 Mixta Progresista Salvador Díaz Mirón 1853-1928 Legislativa Centro Federico Gamboa 1864-1939 Ejecutiva Conservador Victoriano Salado Alvarez 1867-1931 Diplomático Conservador Amado Nervo 1870-1919 Diplomático Centro Enrique González Martínez 1871-1952 Diplomático Conservador José Juan Tablada 1871-1945 Diplomático Centro Efrén Rebolledo 1877-1929 Diplomático Centro José Vasconcelos 1882-1952 Ejecutiva Progresista Genaro Estrada 1887-1937 Diplomático Progresista Artemio de Valle Arizpe 1888-1961 Diplomático Centro Alfonso Reyes 1889-1959 Diplomático Centro José Rubén Romero 1890-1952 Diplomático Progresista Manuel Maples Arce 1898-1981 Diplomático Progresista José Gorostiza Alcalá 1901-1973 Ejecutiva Centro Jaime Torres Bodet 1902-1974 Ejecutiva Centro Francisco Rojas González 1903-1951 Diplomático Centro Agustín Yañez 1904-1980 Ejecutiva Centro Gilberto Owen 1904-1952 Diplomático Progresista Rodolfo Usigli 1905-1979 Diplomático Centro Octavio Paz 1914-1998 Diplomático Centro Rafael Bernal 1915-1972 Diplomático Centro Rosario Castellanos 1925-1974 Diplomático Centro Carlos Fuentes 1928- Diplomático Progresista Sergio Pitol 1933- Diplomático Progresista Rubén Darío 1867-1916 Diplomático Progresista León Santiago Argüello 1872-1940 Legislativa Progresista Salomón de la Selva 1893-1969 Diplomático Progresista José Coronel Urtecho 1906-1994 Legislativa Conservador Nicaragua 22 Ernesto Cardenal 1925- Ejecutiva Progresista Panamá Ricardo Miró 1883-1940 Diplomático Centro Rogelio Sinán 1902-1994 Diplomático Centro Ramón Heberto Jurado 1922-1978 Diplomático Centro Paraguay Juan Emiliano O´Leary 1879-1969 Mixta Conservador Justo Pastor Benitez 1895-1963 Mixta Conservador Juan Natalicio González Paredes 1897-1966 Mixta Centro Ezequiel González Alsina 1919- Mixta Conservador Perú Enrique Bustamante y Ballivián 1883-1937 Diplomático Centro Alberto Ureta 1885-1966 Diplomático Centro Abraham Valdelomar 1888-1919 Legislativa Centro Luís Alberto Sánchez 1900-1994 Mixta Progresista Ciro Alegría 1909-1967 Legislativa Progresista Julio Ramón Ribeyro 1924-1994 Diplomático Centro R. Dominicana José Joaquín Pérez 1845-1900 Mixta Progresista Fabio Fiallo 1866-1942 Diplomático Progresista Juan Bosch 1909-2001 Ejecutiva Progresista Daniel Muñoz 1849-1930 Ejecutiva Centro Juan Zorrilla de San Martín 1855-1931 Legislativa Centro José Enrique Rodó 1871-1917 Legislativa Centro Emilio Frugoni 1880-1969 Legislativa Progresista José Gil Fortoul 1861-1943 Legislativa Conservador César Zumeta 1863-1955 Ejecutiva Conservador Manuel Díaz Rodríguez 1871-1927 Mixta Conservador Rufino Blanco Fombona 1874-1944 Mixta Progresista Rómulo Gallegos 1884-1969 Mixta Progresista José Rafael Pocaterra 1890-1955 Mixta Progresista Andrés Eloy Blanco 1897-1955 Mixta Progresista Mario Briceño Iragorry 1897-1958 Legislativa Centro Julio Garmendia 1898-1977 Diplomático Centro Ángel Miguel Queremel 1899-1939 Diplomático Centro Mariano Picón Salas 1901-1965 Diplomático Centro Manuel Felipe Rugeles 1904-1959 Mixta Centro Arturo Uslar Pietri 1906-2001 Mixta Conservador Guillermo Meneses 1911-1978 Diplomático Centro Vicente Gerbasi 1913-1992 Diplomático Centro Oswaldo Trejo 1928-1996 Diplomático Centro Uruguay Venezuela 23