Sobre el Pensamiento de Eduardo Couture.

Anuncio
SOBRE
EL PENSAMIENTO
EDUARDO
J. COUTURE
Dr.
JULIO
Profesor
El
todo
que
tos
el
a
lo
presu'gio
de
Eduardo
J.
hizo
cisamente,
constitucional
la ciencia
las
el de
de
de
sus
haber
vinculado
a
las
nizó este problema que se habia
escolástico, inútil y perjudicial.
la
América.
de
felices
peticionar
Civil
procesal en el Rio de la Plata se
él solo, en efecto, quien le dió
fronteras
logró fundirlo
hallazgos
y humanistas
DE
DÁSSEN
Derecho
Fué
Couture.
trascender
generales
.Derecho. Uno
de
con
en
teoria
ese
de
autoridades,
convertido
Con
sus
lo debe
un
brillo
conocimien-
conjunto que constituye
tiempos fué, preacción con
la garantía
los últimos
la
con
ya
en
lo cual
una
iluminó
especie
de
y huma-
ejercicio
“El derecho
de acción o acción en justicia, es una
especie dentro
género del derecho de petición; un derecho de petición particularmente
al estudio
del procesa civil, p. 22. Depalma,
configurado” (Íntroduccíón
1949) Y de esta premisa deducia que “el procedimiento no se nos muatra
el humilde
servidor
del derecho
civil o del derecho
ya como
comercial,
sino como
una
rama
autónoma
del derecho, emplamda sobre la frontera
de la Constitución
la eficacia
de los derechos
del hombre en
para asegurar
a la justicia”
cuanto
concierne
(Op. al, p. 23).
Es decir, que el derecho
un
procesal se nos presenta ahora como
servidor
responsable del Derecho mismo en toda su integridad.
No menos
importante y por eso corresponde señalarlo de entrada,
de la bondad
fué la influencia
y del trato
personal de Couture.
que se
imprimir volúmenes con su
Supongo fundadamente
jurista alguno, desde el
correspondencia. Quiús no haya entre nosotros
con
inmensa
al más eminente, que no haya recibido
más humilde
alegría
de Couture.
Habíamos
tomado
todos la costumbre
de
carta
y orgullo una
nuestras
enviarle
nustros
duda, de solicitarle
trabajos, de someterle
próde que haya defraudado
a
nadie.
y no tengo noticias
logos y conferencias
una
fría fórmula
convencional.
A todos respondía puntualmente y no con
de
de
un
consePara todos tenía una
aliento,
oportuno
elogio y
palabra
del
.
105'
jo.
.
directa
un
medio
tinos
su
a
eficaz
tenemos
y
a
la
no
sino
el
en
que
científica
sentido
er
enseñan-
Rolland-
convertido
sentido
este
su
respondería
La
de haber
En
de
ausente
nos
Romain
—como
excepcional.
deuda
obra
en
los argen-
saldar.
de
los
hallaba
se
indefectiblemente.
entonces
original; original
enorme
de
hallado,
el maestro
que
Y así ocurría
procesalistas Yo me he
elevados
principios e ideas que sembró
y profesar.
jurista debe conocer
mente
acaso
informarnos
en
regreso.
había
ou'os
en
una
análisis
El
Y si por
regalo.
apresuraba
se
de Couture
lo que
habitual
de
frase
linda
una
y
.
país, alguien
personalmte
za
Couture
corresponde principallos
limitar, por eso, a recordar
de
a
llena
mano
auténtico
todo
y que
'
II
Destaquemos,
El hombre
el
la convivencia.
hasta
talidad,
damientos
Esta
cual
también
sino
del
fe
la
razón
La
la
su
de
profunda fe en
abogado —decía—
ahora
no
'ha encontrado,
tierra, ningún instrumento
del
abogado,
en
más
ley de
p.
51.
fuerte
no
es
no
Si el
el Derecho.
en
“debe
fe
ni
poseído de
en
paz.
en
la
(Los man-
la angustiosa incertidumbre"
Depalma, 1951).
está
fe
tener
larga y conmole asegure
mejor
ley de la bru-
su
que
solamente
él la
implicaba
hay derecho, ni justicia,
el Derecho
—agregaba—
Y concluía:
pronto,
condición
su
sobre
aventura
de
por
en
derecho, porque
vedora
libertad, “sin
la
la
."
.
fe, “másle valiera,
abogado
al mar.”
dice la Escritura, atarse
una
piedra al cuello y lannrse
(0p. cit., p. 52).
¡Palabras oportunas de aliento para la juventud que vive oyendo anunciar por boca de famosos
misma del Derecho!
juristas, la muerte
en
Felizmente
también
como
Calamandrei
otros
grandes maestros,
Italia
Soler entre
nosou'os, no se han dejado ganar por ese
y Sebastián
su
el primero con
trágico pesimismo, saliendo al camino a los derrotistas:
elocuencia
itálica y el segundo con el tremendo
poder de sus razonamientos.
no
esta
como
_
III
Esta
la
de
106
inclinación
personalidad
hermosa
conocer
y eficaz
de
de Couture
del
Bentham,
que,
directamente
finalizada
la
obra
por los valores
cual nos
ha
su
lectura,
de
ese
uno
jurídicos lo
dejado una
siente
extraordinario
llevó
a
estudiar
semblanza
hombre
tan
deseo
el irresistible
que
fué
Jeremías Bentbam, (Presencia de Bcntham, Montevideo, 1946. Apartado
la Revista. Nacional, n' 96).
‘Terobienpocaoosa-escribíaCouture-serían
larigurosalógica
las ideas politiy la prodigiosa virtud
que él (Bentbam) puso en ordenar
cas,sicadapatria
aspiraraaserunmundoensi, con desinterésyhasta
con
menosprecio de las patrias ajenas. Los males del nacionalismo, que
acaban
de dar al mundo
la más grande de sus catástrofes, ya eran
vislumbradas
Bentham.
En
un
de
dedicatoria
escribió stas
por
proyecto
palabras conmovedoras:
“rechazar-ía con
horror
la. imputación de patriotismo,
si para ser amigo de mi país, debiera
ser
.”
enemigo del género humano.
“Es a este admirable
idealista
—concluye— al que se le ha dado, con
el andar
del tiempo, el atributo
de utilitario.
Su suerte
se
liga, así, a la
de Epicuro. Como
él sufre en el Purgatorio la. culpa de haber
amado
de
.
los hombres
a
en
medida
una
de la que
mayor
acostumbran
ellos
amane
si” (0p. cit., p. 7).
de
Pero no importa. Como
dijo el mismo Couture en la. ceremonia
Interamericana
de Abogados, el 15
inauguración de la VIII Conferencia
de marzo
de 1954-: “El saber jurídico de la especie humana. es, en cierto
entre
.
modo,
otra.
vez
de ideas
de la
de
mano
Pascal,
las
con
pensamiento. No
Iciencia del derecho
la
Que
derecho”
del
de
(Colegio
6/7).
Conciencia del Derecho,
una
lo
ciencia
de
las
perdamos
de vista
nunca
oscurezca
no
del
Abogados
de
razones
del corazón. Todo
razones
de ute
brota
dia.
el saber
como
inteligenCia dadas
cada
conciencia
la
rnundo
un
lucha de
en
la
en
nosotros
la
y
Ciencia
Uruguay:
ps.
l
disociación
Esta.
en
a
entre
la
ciencia
del
y la conciencia
y la pérdida de
Derecho
la que, a‘ la postre, trae
las revoluciones
el Derecho
y quizá, incluso, las dictaduras.
Derecho
es
La culpa, principalmente,
suministrar
quienes incumbe
recae
orden
de
éstos
'veces
no
sobre los legisladores, pum es a ellos
jueces las normas jurídicasque asela
sino mediante
cualquier manera,
recae
sobre los juristas y jueces
también
por indiferencia
por pereza,
la insuficiencia
remediar
aparente
aciertan,
calculo, a
por
los
a
jurídicos.Pero
de valores
vigencia
cuando
el
solamente
no
guren
del
la fe
o
incapacidad
del
orden
l
a
y
jurídico
positivo.
i
Merecen
'ceses
han
"la
quienes
sabido
el mayor
elogio los
el camino
recorriendo
que
por
preservar
evolución, sin violar
métodos
de
jueces
y los
jurisconsultos
les Señaló
luminosamente
los valores
jurídicos de acuerdo
ello
la ley'; para
formalmente
interpretación.Acertaron
a
ir más
allá
de
a
las
Portalis,
necesidades
sus
crearon
la
fran-
ley,
pero
de
famosos
por
la
107
En
ley.
térmmos, han
otros
tratado
de
dar
científico
fundamento
un
al
empirismo judicial.
A
ultima conferencia
la
en
Morel
una
a
dada
conduce
nos
Y
derecho?"
de
aqnél
por
la
en
respuesta
el debate
la Facultad
en
con
de
que improvisó
ocasión de la
Derecho
de Paris
1949.
primavera de
“¿Hacia dónde
creativa
recordar
respecto es interesante
observación de René
este
Couture
—se
respuesta
su
esta
preguntabala siguiente:
jurisprudencia
fué
de mirar
jurídico podrá presenciar, no bien se preocupe
cómo se está produciendo un
movimiento
de
en
los paises de common
law y en los paises del sisopuatas
“El mundo
el panorama,
calma
con
direcciones
de
tema
codificación.
Estados
Los
tado, en los últimos tiempos,
Law.
Common
of American
Unidos
la magna
Es ésta
una
de Norte
América
ban
inten-
denominada
Restatement
empresa
ambiciosa
iniciativa, ya culmi-
publicación,de reducir a un número limide casos
de jurisprudencia. Una acúvidad
tado de principios los milions
por los órganos oficiales del Gobierno, con
análoga ya se habia realime
el volumen
la jurisprudencia interpretativa de la Constitución, en
The
PrinConstitution
of the United States of America, edited by Government
ting Office, en 1938. Esos esfuerzos nos revelan que el derecho anglosajón,
de los casos,
de los precedentes y de la jurisprudencia,
esto
es, el derecho
nada
upccto
su
en
material
de
todavía
a
algo rudimentaria
pero clara, reducir
Pero en los paises de codificación
se obseropuesta. Nuestros
códigos de principios, se
riqueza inagotable de los casos, de los precb
defienda
un
solo
No
hay
magistrado que
jurisprudencia.
una
tesis prescindiendo de su aplicación anterior
por la jurisprudencia.
ella.
se
de apoyarse
en
Unas veces
trata
de rebatir
la jurisprudencia, otras
derePero nuestro
derecho
de principios se hace cada dia más claramente
cho de casos.
Ha llegado, pues, el momento
a] profesor
en
que yo devuelva
Morel
su
valiosa adhesión, con esta nueva
inquietud, instándolo a que en
sus
fecundas
meditaciones, piense sobre este fenómeno y nos diga luego
si el derecho
no
entre
los principios y
está. procurando un término medio
los casos
con, la inagotable
y busca
enriquecer el rigor lógico de unos
riquen de los otros”. (Introducción al Estudio del Proceso Civil, p. 94,
Depalma, 1949).
de
busca
manera
una
principios
va
sus
incontables
movimiento
un
vivifican
dentes
y de
casos.
de dirección
dia más
cada
con
la
la
.
Estas
es, que
108
inquietudes
supo
insuflar
un
de Couture
hálito
confirman
viviiicador
lo que
al derecho
dije al comenzar,
procesal, que por
esto
obra
de
la
doctrinas
sesudo
alemanas
y abstracto
italianas
e
divagaba
en
las
regiones
más
del
dogmatismo.
IV
La
fama
de
hombre
como
y
jurista
vió
se
facilitada
por
artísticas.
inclinaciones
sus
Couture
Sus
explicacionm e ideas las subraya siempre con una cita entresade poetas,
mayoria de las veces
músicos, escultores.
Así, no es de
de Chiovenda
o
de
que junto a los nombres
Ihering, aparezcan
continuo
los de Rodin, Jules Supervielle, Beethoven, Eurípedes, Rilke, etc.
de anécdotas, frases célebres y recuerPoseia, además, un inagotable tesoro
cada
la
extrañar
dos
lo que
oportunos,
interesante.
e
Se
explica, así,
“La
raria:
hacía
fuera
brindamos
a
mundo”
y el
conversación
su
que
alcanzan
que
comarca
una
(Biblioteca
sumamente
obra
amena
lite-
puramente
Alfar, Montevideo,
1953).
de viaje tomadas
por diversas
partes
país.
Las reflexiones
Como
resultipo brotan a cada instante.
tado de su visita a la Biblioteca
del Congreso de EE.UU., nos
dice:
“En uno
de los grandes salones
públicos de la biblioteca, frente a la
Declaración
de la Independencia de los EE. UU.
y de los originales de
su
Constitución
se halla, nada
menos,
que la Biblia de Gutenberg, el primer
lib'ro impreso de la historia.
Alli lo puede ver
cualquier lector, y admirar
El
del
la
libro
mundo,
obra
que
está
inspirado
incluso
en
notas
por nuestro
de diverso
iniciara
la
más
portentosa
forma
de
comunicación
de
la
se
¿Cómo llegó alli? ¿Qué suma
especie humana.
pagó por ella? ¿Quién
saber
pudo haberse
desprendido de ese tesoro? Es muy edificante
que
esa
del
Biblia se la vendieron
los nazis, el propio Hitler, a la Biblioteca
Congreso de EE. UU. Es éste uno de los más sarcástico ejemplos de nacionalismo
de nuestro
tiempo" (pág. 62).
Los acentos
poéticos constituyen la tónica de esta obra, sin que resulten
fuera
de lugar, de tanto
en
reflexiones, sobre el Derecho.
tanto,
Huapí, está
“Aqui —dice—' junto a este recodo del lago Nahuel
Laguna Frías, con su lago verde ópalo, nostálgico y melancólico, su humeel paisaje. Pero en aquel otro
Un aire de Chopin envuelve
dad y su llanto.
Encantado.
Allí
del río Limay, está el Valle
los bordes
sobre
contorno,
de piedra se recorta
es
el tono
Wagneriano. El perfil de las montañas
les llaman
sus
con
el cielo en formas
contra
caprichosas. Los naturales
nombres
parece
evocativos:
que
por
detrás
“El dedo
de.
esas
de
Dios”, “La montura”,
comisas
habrán
de aparecer,
“Los
de
Penitentes”...
un
momen-
109
to
música
se
aim
el
sobre
visita
La
paisaje
de
medida
su
espresar
la sede
a
extrañas
figuras
y
natural
de su
la pureza
montaña
Esta
en
Bach.
de
escenario
ese
por
blanco
la
alados
caballos
otro,
a
nica, evocadas
ext-emo,
de tal
manera,
es
que
la
la vieja mitologia germanibelungos. Pero en el otro
El Tronador, a
más
sólo el
alta
de
mensaje
América;
de Bach
pero
puede
(pág. 77).
grandem"
de la
de
de
nieve, solo, enhiesto,
no
Suprema
Corte
de Estados
Unidos
le
sugiere
proféticas reflexiones:
estas
los Estados
Unidos!
Han
sucumbido
aquí
tantas
ambiciones, se han consagrado
aqui tantas
potencias, que su sola
pudiera volcar toda esta carga de pasiones
solo hombre, bastaría
fulminarlo.
La
para
ley reina y la jurisprudencia gobierna, dice el precepto. En la lucha que
entre
oriente
está desencadenando
se
y occidente, el gobierno de la civioccidental
linción
futuro, entre manos
puede quedar, en cierto momento
en
estos
nueve
sillonm.
de los hombres
Ellos pueden ser
que se sientan
de nuestro
a
decidir
destino
llamados
y del de nuestros
hijos. Pero el
pueblo es el juez de los jueces. Ellos se hallan, a su vez, bajo la responsamiradas”
bilidad
de nuestras
(p. 61).
La obra
ternura:
“Acaso
concluye con reflexiones de conmovedora
—-dice— y por algún otro
el corazón
que tiene que ver con
por ese motivo
de
más que con
los sentidos, el regreso
constituye siempre un instante
“¡La Suprema Corte
tantas
glorias
evocación
en
y
se
han
de
coronado
derrumbado
Si
pavor.
instante
sobre
se
causa
solo
un
han
se
esperanms,
tantas
un
temura.
Detrás de los océanos y de los rios, de las montañas
con
millones
de habitantes,
de las pampas
y de las ciudades
en
la fortuna
sólo se encuentra
y la gloria. Pero la felicidad
aun
cuando
mino,
nuestra
en
su
vida
geografía
se
apoya
no
ocurra
en
un
nada
importante.
cuadrado
metro
de
En
tierra.
y las
selvas,
pueden
estar
la comarca,
último
En
tér-
él está
papeles bajo la luz de la lámlos retratos
de nuestros
hijos. A su
para,
padres y la presencia de nuestros
juntos los caminos
lado está. aquella a quien hemos elegido para recorrer
de la vida. En otras
palabras: el respeto a lo pasado, la ilusión de lo futuro,
la fe en lo presente.
es
El mundo
grande, pero en último término,nuestra
vida se asienta
en
ese
de tierra"
metro
cuadrado
(p. 146).
nuestra
mesa
de
trabajo,
con
sus
libros,
sus
V
Señala
sagra
110
a
ella
Radbruch
que
la conciencia
“la
profesión juridica impone a quien se con.” (Introducción
de su granden.
constante
.
a
Filosofía
de Cultura
Económica).
a
los jóvenes esa grandeza nada
mejor que poner ante
ejemplar de grandes juristas. Pienso que la de Couture
un
bello ejemplo.
Es cierto que no le tocó poner
de manifiesto
la granden del abogado
llevada
hasta el sacrificio de la propia vida, como
en
el caso
de Papiniano
antes
asesinato
abominable, resque prefuió la muerte
que justificar un
un fratricido
pondiendo a Car-¿calla que “era más fácil cometer
que justificarlo” (Véme: A. Rodiére, Les grand: jurisconsultes, pág. 85. Touloues
el
se, 1874. Históricamente
parece
que el suceso
discutible); ni como
la ocupación alemana, que resumian
durante
de los abogados franceses
en
sus
“en sus vidas y resumieron
últimos dias, después del arresto,
lo que
la orden
de los abogados esperaba de sus miembros”
(Véase: Margarita
de
los
La
actuación
del
Foro
de
París
durante
la
ocuabogado:
Argúas,
pación alemana. Buenos Aires, Colegio Libre de Estudios Superiores, 1948).
nuestra
Facultad
de Derecho, que
Pero, de cualquier modo, cuando
se
todavia
no
lo hace —y estoy empeñado en que lo hagapor
preocupe
la grandem, honor
de la profesión
a
sus
alumnos
infundir
y sacrificios
un
curso
mediante
completo de Historia de la Abogacía, habrá de recurrir
en
los grandes jurisconsultos de vida ejemplar —repito-— tanto
a
épocas
la
de
Eduardo
lucha
me
como
de
cruenta,
J.
y
que
parece
pacíficas
en
Couture
cuenta,
figurar en esa galeria de abogados, teniendo
otros
entre
motivos, todo lo que los argentinos le debemos.
la
Para
del
Derecho, pág. 152. Fondo
enseñar
sus
ojos la vida
podría constituir
-
111
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