Animales 23/10/06 13:59 Página 63 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio de tenedor, lo que puede resultar bastante gravoso desde un punto de vista meramente económico. Pero existe un inconveniente aun más grave en la actual regulación, dado que, la licencia sólo se concede a mayores de edad, por lo que los menores integrantes de la familia, que se consideran tenedores fácticos de los animales, se encuentran por sistema en una situación que, sin llegar a poder considerarse constitutiva de infracción, resulta cuando menos irregular. 4.- OBLIGACIONES Y PROHIBICIONES GENERALES DE PROPIETARIOS Y TENEDORES La responsabilidad administrativa sólo es exigible en caso de que se incumpla una obligación administrativa o una prohibición. Es necesario por tanto conocer a qué obligaciones y prohibiciones se encuentran sujetos los propietarios y tenedores de animales. En primer lugar se hace necesario conocer de la existencia de los animales con independencia de su peligrosidad, para poder analizar si existen sujetos obligados o prohibiciones incumplidas. Por este motivo se exige ante todo que los animales sean debidamente identificados y registrados. Conforme al artículo 5 del LTAPP, los propietarios, criadores o tenedores de animales considerados potencialmente peligrosos tienen la obligación de identificar y registrar a los mismos en la forma y mediante el procedimiento que reglamentariamente se determine. En el caso de animales de la especie canina la identificación, con la debida garantía, es obligatoria sin excepciones. La identificación de animales peligrosos de la especie canina se efectuará mediante un microchip. El procedimiento de identificación y registro no se encuentra regulado en el RTAPP, dejando por completo en manos de las Comunidades Autónomas su desarrollo normativo. Esta omisión tiene un inconveniente claro y es que en los supuestos en que las Comunidades Autónomas no desarrollen reglamentariamente este cuadernosprácticos 63 Animales 23/10/06 13:59 Página 64 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales procedimiento, el cumplimiento de la obligación de identificación puede devenir imposible. En cuanto a la obligación de registrar, en cada municipio existirá un Registro de Animales Potencialmente Peligrosos clasificado por especies. En este registro deberán constar necesariamente y como mínimo, los datos personales del tenedor, las características del animal que hagan posible su identificación y el lugar habitual de residencia del mismo, especificando si está destinado a convivir con seres humanos o si por el contrario tiene finalidades distintas como la guarda, protección u otra que se indique. El plazo del que dispone el titular de la licencia para solicitar la inscripción en el registro correspondiente es de quince días a contar desde la obtención de la licencia. En la hoja registral de cada animal deberá hacerse constar cualesquiera incidentes producidos por animales potencialmente peligrosos a lo largo de su vida, conocidos por las autoridades administrativas o judiciales. Esta hoja registral se cerrará a la muerte o sacrificio del animal, que deberá certificarse por veterinario o autoridad competente. Es importante y obligatorio que se comunique al Registro municipal la venta, traspaso, donación, robo, muerte o pérdida del animal haciéndose constar en su correspondiente hoja registral. En la práctica, es más que probable que no se realice este seguimiento y que los tenedores se desentiendan del cumplimiento de las comunicaciones preceptivas, ya que muchos de los tenedores desconocen la existencia de los preceptos a los que se encuentran sometidos, a pesar de que la mayoría de las Comunidades Autónomas vienen obligadas a realizar campañas informativas en relación con los preceptos que regulan la tenencia de animales. La normativa vigente contempla una serie de obligaciones adicionales en materia de sanidad animal, seguridad e higiene, transporte, etc, que todos aquellos que pueden considerarse de algún modo tenedores deben cumplir: Los propietarios, criadores o tenedores deberán mantener a los animales en adecuadas condiciones higiénico-sanitarias y con los cuidados y atenciones necesarios de acuerdo con las necesidades fisiológicas y características propias de la especie o raza del animal. Estas 64 Animales 23/10/06 13:59 Página 65 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio obligaciones son adecuadamente desarrolladas por la Ley 8/2003, de 24 de abril, de sanidad animal, y las distintas autonomías en sus instrumentos reguladores. De igual modo, tendrán la obligación de cumplir todas las normas de seguridad ciudadana, establecidas en la legislación vigente, de manera que garanticen la óptima convivencia de estos animales con los seres humanos y se eviten molestias a la población. Como medidas adicionales de seguridad, el RTAPP dispone que la presencia de animales potencialmente peligrosos en lugares o espacios públicos exigirá que la persona que los conduzca y controle lleve consigo la licencia administrativa correspondiente, así como certificación acreditativa de la inscripción del animal en el Registro Municipal de animales potencialmente peligrosos. Cuando se encuentren en lugares y espacios públicos, los perros potencialmente peligrosos, deberán llevar obligatoriamente bozal homologado y apropiado para la tipología racial de cada animal, cuando se encuentren en lugares y espacios públicos, siendo controlados con cadena o correa no extensible inferior a dos metros, sin que pueda llevarse más de uno de estos perros por persona. En la práctica son muy pocos los perros que cumplen la obligación relativa a la cadena o correa, y menos los que llevan bozal. Algunas ordenanzas municipales como la de Madrid, han hecho extensiva esta obligación al resto de animales de compañía. Debemos recordar que cuando se habla de lugares y espacios públicos es sin restricciones, y que por este motivo, tanto los parques y jardines como los bosques y campos de titularidad distinta de la privada tienen la misma consideración y limitaciones. Los animales potencialmente peligrosos, que se encuentran en una finca, casa de campo, chalet, parcela, terraza, patio o cualquier otro lugar delimitado, habrán de estar atados, a no ser que se disponga de un habitáculo con la superficie, altura y adecuado cerramiento, para proteger a las personas o animales que accedan o se acerquen a estos lugares. Conviene señalar que el RTAPP indica expresamente “animales” y no perros, por lo que la obligación alcanza también a gatos y otros animales. Ni que decir tiene que en la práctica, la mayoría de los animales se encuentran sueltos en chalets y urbanizaciones, cuadernosprácticos 65 Animales 23/10/06 13:59 Página 66 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales y en muy pocos casos se cumplen los requisitos de superficie altura y cerramiento, por lo que este precepto no se cumple en absoluto, especialmente en el caso de los gatos6. En materia de protección ambiental, la Ley 4/1989, de 27 de marzo, de conservación de los espacios naturales y de la Flora y Fauna silvestre, modificada por la Ley 41/1997, de 5 de noviembre, y la Ley 40/1997, de 5 de noviembre, establece serias restricciones a este tipo de prácticas. En su artículo 26 se prohíbe expresamente dar muerte, dañar, molestar o inquietar intencionadamente a los animales silvestres, incluyendo su captura en vivo y la recolección de sus huevos o crías, así como alterar y destruir la vegetación. Si la prohibición contemplada en el citado artículo encuentra alguna relación con lo expresado con anterioridad, la vinculación existente entre la práctica comentada y lo dispuesto en el artículo 27 es definitiva, puesto que en este artículo se determina que la actuación de las Administraciones Públicas en favor de la preservación de la diversidad genética del patrimonio natural se basará principalmente en evitar la introducción y proliferación de especies, subespecies o razas geográficas distintas a las autóctonas, en la medida que puedan competir con éstas, alterar su pureza genética o los equilibrios ecológicos. Baste para tomar conciencia de la gravedad de la situación, el mero ejemplo de las palomas caseras o zuritas que atestan los núcleos urbanos y empiezan a desplazar a las palomas torcaces y bravías, así como otras aves autóctonas, de sus nichos ecológicos tradicionales. 6. Este incumplimiento supone un grave problema en las edificaciones construidas en terreno no urbanizable, como viñas y huertos, y en algunas urbanizaciones próximas a espacios naturales protegidos, porque los animales entran y salen de las fincas a su voluntad cruzándose con otros animales, lo que provoca un incremento del número de perros y gatos asilvestrados sin control alguno. La presencia de estos animales en libertad en estos entornos, supone un riesgo cierto para las personas que pueden llegar a ser atacadas por jaurías de perros asilvestrados, y para la fauna autóctona, no solo para sus presas potenciales como conejos, roedores y aves, sino también para los depredadores autóctonos con quienes compiten, como rapaces, reptiles y algunos mamíferos como linces, tejones o jinetas. Tal es la amenaza que este riesgo representa, que esta conducta, como se verá en apartados siguientes, está tipificada no sólo como ilícito administrativo, sino también como infracción penal. 66 Animales 23/10/06 13:59 Página 67 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio La emisión de ruidos que perturben la tranquilidad de las especies en espacios naturales protegidos también se considera una práctica prohibida por la Ley 4/1989. En este sentido, es posible que en algunos casos los ladridos de perros en zonas rurales próximas a espacios protegidos puedan llegar a incomodar a las especies autóctonas, aunque considerar que puede suponer la perturbación de la tranquilidad de alguna especie, hasta el extremo de poner en peligro su etología o supervivencia, debe considerarse exagerado salvo en caso puntualísimos. Otra cosa distinta es la perturbación que puede llegar a producir los sonidos emitidos por animales en el ambiente urbano y la incidencia que pueda tener esta perturbación en las personas. Desde luego no es agradable tener que soportar los ladridos del perro del vecino, y si estos ladridos se producen en horas intempestivas o con una periodicidad excesiva uno puede llegar a considerarlos más que molestos. Los ruidos de animales no se limitan a los perros, ya que algunas aves también pueden resultar molestas para algunas personas, por ejemplo un gallo que canta a deshora o un jilguero que trina a la hora de la siesta7. La Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del ruido define la Contaminación acústica como presencia en el ambiente de ruidos o vibraciones, cualquiera que sea el emisor acústico que los origine, que impliquen molestia, riesgo o daño para las personas, para el desarrollo de sus actividades o para los bienes de cualquier naturaleza, o que causen efectos significativos sobre el medio ambiente, por lo que los ruidos producidos por animales, pueden considerarse contaminación acústica cuando ocasionen molestias. Aunque en algunas normas autonómicas se prohíbe directamente este tipo ruidos, es necesario establecer un criterio objetivo para delimitar lo que es molesto, y por tanto inadmisible y lo que no. Este criterio objetivo, lo determina la Ley 37/2003, de 17 de noviembre, del ruido, donde se establecen una serie de límites diurnos y nocturnos de emisión de ruidos. 7. Los felinos también pueden llegar a resultar molestos, por ejemplo en época de celo, y no sólo los pequeños gatos, sino también en algún supuesto meramente anecdótico, los grandes félidos. Baste como ejemplo el caso de un antiguo propietario del Castillo de Corcuera (en la actualidad Coracera), en la localidad de San Martín de Valdeiglesias, que tenía una leona alojada en el patio de armas y rugía a cualquier hora con la consecuente incomodidad para los vecinos. cuadernosprácticos 67 Animales 23/10/06 13:59 Página 68 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales En otro orden de cosas, se establece que los criadores, adiestradores y comerciantes de animales potencialmente peligrosos habrán de disponer de instalaciones y medios adecuados para su tenencia. La sustracción o pérdida del animal habrá de ser comunicada por su titular al responsable del Registro Municipal de animales potencialmente peligrosos en el plazo máximo de cuarenta y ocho horas desde que tenga conocimiento de esos hechos. Lógicamente la LTAPP contempla una serie de excepciones a las obligaciones mencionadas, que podrán establecerse cuando las circunstancias así lo aconsejen, aunque sólo cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias: (i) Que los propietarios utilicen estos animales con una función social, con independencia de que se trate de organismos públicos o privados. (ii) Que se trate de explotaciones agrarias que utilicen perros de guardia, defensa y manejo de ganado, así como actividades de carácter cinegético. (iii) Pruebas de trabajo y deportivas con fines a la selección de los ejemplares que participan en las mismas y que están autorizadas y supervisadas por la autoridad competente, con exclusión de los ejercicios para peleas y ataque, según lo dispuesto en la LTAPP. Otras obligaciones, impuestas con frecuencia por las normas autonómicas y ordenanzas municipales, son el deber de vacunar a los perros contra la rabia, así como una serie de normas de convivencia que parecen haber olvidado buena parte de los tenedores de animales, en especial los de perros, como las transcritas a continuación: - 68 Los perros, a excepción de los calificados como potencialmente peligrosos, podrán permanecer sueltos en las zonas especialmente acotadas por el Ayuntamiento para este fin. En los parques y jardines que carezcan de dichas zonas, podrán estar sueltos entre las 20 y las 7 horas desde el 15 de Octubre al 23 de Febrero, y entre las 22 y las 7 horas el resto del año, quedando exceptuadas las zonas de recreo infantil y otras áreas en u acceso. Animales 23/10/06 13:59 Página 69 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio - Se prohíbe el baño de animales en fuentes ornamentales, estanques o similares, así como que estos beban directamente de las fuentes de agua potable para consumo público. - Se prohíbe el suministro de alimentos a animales vagabundos o abandonados, así como a cualquier otro cuando de ello puedan derivarse molestias, daños o focos de insalubridad. Los propietarios de inmuebles y solares adoptarán las medidas oportunas al efecto de impedir la proliferación en ellos de especies animales asilvestradas o susceptibles de transformarse en tales, siempre que estas medidas no supongan sufrimientos o malos tratos para los animales implicados. - Se prohíbe la permanencia continuada de animales en terrazas o patios, debiendo pasar en cualquier caso la noche en el interior de la vivienda. - Tanto la subida o bajada de animales de compañía en los aparatos elevadores, como su permanencia en espacios comunes de las fincas, se hará siempre no coincidiendo con otras personas, si estas así lo exigieren, salvo en el caso de perros-guía. - Las personas que conduzcan perros y otros animales deberán impedir que estos depositen sus deyecciones en las aceras, paseos, jardines y, en general, en cualquier lugar destinado al tránsito de peatones. - Siempre que las deyecciones queden depositadas en cualquier espacio, tanto público como privado de uso común, la persona que conduzca al animal, está obligada a proceder a su limpieza inmediata. En cuanto al transporte de animales, también se encuentra sujeto a una serie de condicionantes, ya se trate de transporte público o privado. En general, el transporte de animales en cualquier vehículo, se efectuará de forma que no pueda ser perturbada la acción del conductor, se comprometa la seguridad del tráfico o les suponga condiciones inadecuadas desde el punto de vista etológico o fisiológico. En cualquier caso, queda prohibida la permanencia con- cuadernosprácticos 69 Animales 23/10/06 13:59 Página 70 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales tinuada de animales en el interior de vehículos. Sin perjuicio de lo dispuesto en la LTAPP y el RTAPP, existe un amplio elenco normativo que regula las condiciones en que debe efectuarse el desplazamiento de animales, entre los que destacan el Real Decreto 1041/1997, de 27 de junio, por el que se establecen las normas relativas a la protección de los animales durante su transporte, el Real Decreto 66/1994, de 21 de enero, por el que se establece las normas relativas a la protección de los animales durante el transporte, y en especial el Reglamento (CE) 998/2003, que regula el desplazamiento entre estados miembros y desde terceros países de animales de compañía. Lo expuesto hasta ahora cuenta con la lógica excepción de los perros de guía para deficientes visuales, en especial en relación con el transporte y medidas de seguridad, y que disponen de su propio régimen normativo, delimitado por el Real Decreto 3250/1983, de 7 de diciembre por el que se regula el uso de perros guía para deficientes visuales, y demás normativa autonómica de desarrollo. 5.- OBLIGACIONES ESTABLECIDAS POR LAS COMUNIDADES AUTONOMAS La práctica totalidad de las diversas normas de rango autonómico, desarrollan con mayor profundidad y precisión las obligaciones contempladas en el ordenamiento estatal, por lo que conviene detenerse a analizar lo estipulado en las mismas. 5.1.- Andalucía La Ley 11/2003, de 24 de noviembre, de protección de los animales, distingue entre las obligaciones del poseedor o tenedor y las que corresponden al propietario del animal. Entre las obligaciones del tenedor, destacan mantenerlo en buenas condiciones higiénico sanitarias, proporcionarle un alojamiento adecuado según la raza o especie a la que pertenece, facilitarle alimentación necesaria para su normal desarrollo, cuidar y proteger al animal de las agresiones, situaciones de peligro, incomodidades y molestias que otras personas o animales les pudieran ocasionar, evitar las agresiones del animal a otras personas y animales y denunciar su pérdida. 70 Animales 23/10/06 13:59 Página 71 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio Por su parte, el propietario, además de verse sujeto a las anteriores obligaciones cuando ejerza la posesión, viene obligado a obtener las correspondientes autorizaciones y permisos, y efectuar la inscripción del animal en los registros o censos que correspondan, es decir, los mismos deberes a los que obliga la normativa estatal. Sin perjuicio de lo dispuesto en la Ley 11/2003, de 24 de noviembre, de protección de los animales, en lo relativo a transporte y circulación de animales, habrá que tener en cuenta lo establecido en el Decreto 179/2003, de 17 de junio, por el que se modifica el Decreto 55/1998, de 10 de marzo, por el que se establecen los requisitos sanitarios aplicables al movimiento y transporte de ganado y otros animales vivos. Para el caso concreto del acceso y transporte de los llamados perros lazarillo, habrá de observarse lo dispuesto en la Ley 5/1998, de 23 de noviembre, relativa al uso en Andalucía de perros guía por personas con disfunciones visuales. En cuanto a la protección ambiental, con carácter general se estará a lo dispuesto en la Ley 7/1994, de 18 de mayo, de protección ambiental, y con carácter específico, la Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la Flora y la Fauna Silvestres y la Ley 2/1992, de 15 de junio, Forestal de Andalucía. Cuando el objeto de protección ambiental sea el ambiente atmosférico, debe tenerse en cuenta también lo dispuesto en el Decreto 326/2003, de 25 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de Protección contra la Contaminación Acústica en Andalucía. Por último, se establecen una serie de obligaciones muy específicas para los aficionados a la cetrería a partir de la Orden de 12 de Marzo de 1997, por la que se regula la práctica de la cetrería en la Comunidad Autónoma de Andalucía. 5.2.- Aragón La norma Aragonesa que regula la tenencia de animales, es decir, la Ley 11/2003, de 19 de marzo, de Protección Animal en la Comunidad Autónoma de Aragón, establece en primer lugar una relación detallada de prohibiciones que condicionan la posesión y propiedad de animales. Desarrolla las condiciones generales que deben tener las instalaciones de los animales. Así, los animales bajo custodia deberán ser mantenidos en instalaciones adecuadas desde el punto de vista higiénico-sanitario, permitiendo la práctica de los cuidados y la atención necesarios de acuerdo con sus necesidades etológicas, según raza y especie. cuadernosprácticos 71 Animales 23/10/06 13:59 Página 72 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales Los alojamientos de los animales tendrán las siguientes características: a) Disponer del espacio vital necesario para cada especie en proporción con el número y peso vivo de los animales. b) Tener ventilación e iluminación adecuada en relación con la capacidad de los locales. Queda prohibida la cría y mantenimiento de animales en condiciones de oscuridad o iluminación permanentes, salvo las excepciones previstas en la legislación vigente. c) Estar dotados de protección frente a la intemperie, frío, calor, viento o lluvia. d) Disponer de un lecho adecuado, carente de factores insalubres y elementos molestos. A diferencia de otros ordenamientos autonómicos, en Aragón existe en determinados supuestos la obligación adicional de obtener un carné de cuidador y manipulador de animales, y en algunas actuaciones para el manejo y sacrificio de los mismos. En este sentido, el Departamento competente en materia de agricultura y ganadería convocará periódicamente cursos para la capacitación del personal que desarrolle o vaya a desarrollar labores relacionadas con el manejo y sacrificio de los animales. En cuanto a las condiciones de salud animal, así como manejo y mantenimiento de los animales de compañía, queda prohibido: a) Mantener animales de compañía permanentemente atados. En todo caso, la sujeción tendrá una longitud mínima de tres veces la del animal y la correa o cadena deberá contar con un dispositivo que impida su acortamiento por enroscamiento. b) Mantener animales en habitáculos o vehículos sin la suficiente ventilación y sin la protección frente a las temperaturas extremas del ambiente. c) La sujeción de animales de compañía a vehículos en movimiento, así como, estando sueltos, hacerles marchar detrás de aquéllos. 72 Animales 23/10/06 13:59 Página 73 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio En el caso concreto de los perros destinados a guarda, deberán estar bajo la responsabilidad de sus dueños o de quienes se sirvan de ellos en recintos donde no puedan causar daños a las personas o cosas, debiendo advertirse en lugar visible la presencia del perro guardián. Para evitar la proliferación incontrolada de animales asilvestrados a partir de animales abandonados o el sacrificio de camadas no deseadas de cachorros, se contempla la posibilidad de realizar por los profesionales veterinarios la esterilización de los animales de compañía. En cuanto a la tenencia y circulación de animales de compañía los propietarios o poseedores de los mismos vienen obligados a mantenerlos en buen estado higiénico y sanitario, al igual que los habitáculos que los alberguen. También deberán adoptar las medidas que estime más adecuadas para impedir que ensucien las vías y los espacios públicos y para eliminar las deyecciones que realicen fuera de los lugares que sean habilitados y debidamente señalizados por los Ayuntamientos para este fin. Por lo que respecta a la circulación, los perros serán conducidos por la vía pública provistos de correa o cadena con collar, salvo en los lugares autorizados por los Ayuntamiento, salvo en los casos de animales catalogados como potencialmente peligrosos, deberán circular de acuerdo con lo establecido por su normativa específica. Con relación al transporte, se prevé la posibilidad de autorizarse el acceso de los animales de compañía recogidos en el Anexo 1 de la Ley 11/2003 a los medios de transporte público, excepto autobuses urbanos y de largo recorrido, que, en todo caso, estará supeditado al estado higiénico óptimo de los animales, a que posean la identificación censal y a la acreditación, mediante la correspondiente cartilla sanitaria o documento equivalente, de la vacunación contra aquellas enfermedades cuya aplicación declare obligatoria la Administración autonómica. Los animales de compañía no incluidos en el Anexo I indicado con anterioridad, tendrán acceso a los medios de transporte público cuando esté garantizado su óptimo estado higiénico-sanitario y ello no sea contrario a las prácticas y usos sociales generalmente admitidos y así se acuerde por la autoridad competente en cada caso para cada tipo cuadernosprácticos 73 Animales 23/10/06 13:59 Página 74 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales de transporte. El uso de bozal será necesario sin excepción para los perros que se trasladen en los medios de transporte público. Lógicamente las empresas propietarias de los medios de transporte podrán fijar tarifas correspondientes al uso de estos medios por los animales de compañía, dado que su uso habitual es el transporte de personas y que, en definitiva, ocupan un espacio que podría destinarse a las personas o sus equipajes. En lo relativo a la protección de hábitats, espacios naturales e introducción o liberación de especies alóctonas debe tenerse presente lo dispuesto en la Ley 6/1998, de 19 de mayo, de espacios naturales protegidos de Aragón. La cetrería aún no se encuentra regulada con carácter específico, aunque previsiblemente para finales de 2006, Aragón contará con su propia norma en este sentido. Finalmente, y con relación a los perros guía para deficientes visuales, así como en relación con otros animales de compañía que auxilien a otros deficientes psíquicos o físicos, siempre que vayan acompañados de quienes se valgan de ellos, se estará a lo dispuesto en la Ley 3/1997, de 7 de abril, de promoción de la accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas, urbanísticas, de Transportes y de la comunicación. 5.3.- Cantabria Las obligaciones de los poseedores y propietarios de animales en Cantabria vienen reguladas por la Ley de Cantabria 3/1992, de 18 de marzo de Protección de los Animales, modificada por la Ley 11/1995, de 22 de diciembre, de Presupuestos Generales de la Diputación Regional de Cantabria para 1996, y modificada por la Ley 8/1997, de 30 de diciembre, de modificación y adaptación de determinados preceptos de la Ley de Cantabria 3/1992, de 18 de marzo de Protección de los Animales. Esta norma establece en primer lugar la obligación de que el poseedor mantenga al animal en buenas condiciones higiénicas y sanitarias. Como consecuencia inmediata, se prohíbe: a) Maltratar o agredir físicamente a los animales o someterlos a cualquier otra práctica que les suponga sufrimientos o daños injustificados. 74 Animales 23/10/06 13:59 Página 75 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio b) Abandonarlos. c) Mantenerlos en instalaciones que no reúnan las condiciones higiénicas y sanitarias siguientes: 1) Cubicación necesaria para cada especie en relación con el número y peso vivo de los animales. 2) Ventilación e iluminación adecuada en relación con la capacidad de los locales. 3) Piso y paredes de material que permitan el encalado y la desinfección. 4) Puertas con suficiente anchura para el paso del ganado y extracción de los estiércoles. 5) Cama en cantidad y calidad que asegure en los establos un microclima carente de factores insalubres y elementos molestos, evitando el contacto directo y permanente del animal y su piel con sus propios excrementos, y/o el suelo. El incumplimiento de esta condición constituirá causa de cierre de la instalación, caso de que, apercibido y sancionado el propietario de la misma, persistiera en el incumplimiento. d) Practicarles mutilaciones, excepto: Las efectuadas o controladas por los veterinarios, las realizadas para mantener las características de la raza, o las que correspondan a ventajas de tipo fisiológico y/o de manejo. e) No facilitarles la alimentación necesaria no solamente de subsistencia, sino para llevar una vida mínimamente sana y adecuada en función de su dedicación y situación productiva. f) Poseer animales sin cumplir los calendarios de vacunaciones y tratamientos obligatorios. g) Venderlos o entregarlos a laboratorios o clínicas sin control de la Administración. cuadernosprácticos 75 Animales 23/10/06 13:59 Página 76 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales h) Venderlos o donarlos a menores y a incapacitados sin la autorización de quienes tengan la patria potestad o custodia de los mismos. i) Ejercer la venta de animales de compañía, o de otros tipos, fuera de los recintos en que habitualmente radiquen o de los autorizados para ello. j) Suministrarles medicamentos que contengan sustancias que puedan causarles daños o sufrimientos innecesarios. En cuanto al transporte de animales y para el caso de desplazamientos, deberán disponer de espacio suficiente y de temperatura adecuada. También deberán ser abrevados y alimentados en intervalos convenientes, realizando su carga y descarga con equipos y medios idóneos. Debe recordarse además que, la Ley 3/1996, de 24 de septiembre, sobre accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas, urbanísticas y de la comunicación establece las condiciones para el acceso de perros guía, a determinados transportes públicos. Los poseedores de perros, que lo sean por cualquier título, deberán censarlos en el Ayuntamiento donde residan habitualmente, dentro del plazo máximo de tres meses a partir de la fecha de su nacimiento o de un mes desde su adquisición; el animal deberá llevar de forma permanente su identificación censal. Cuando uno de los perros a que se refiere el párrafo anterior muera por muerte natural, por enfermedad, por accidente o por haber sido sacrificado, su poseedor está obligado a notificar su muerte y su causa, en el plazo más breve posible, al Ayuntamiento en que estaba registrado el animal, al objeto de darle de baja. La diferencia con otras normas autonómicas es que estas obligaciones se han trasladado al poseedor en lugar de asumirlas el propietario, lo que puede entrañar dificultades en la práctica puesto que quizás el sujeto legitimado ante la administración que figure en los censos y registros sea el propietario y no el poseedor. La cetrería no cuenta con una regulación específica e individualizada, aunque la Ley de Cantabria 3/1992, de 18 de marzo de protección de los animales se ocupa de establecer las obligaciones correspondientes para este tipo de práctica cinegética. 76 Animales 23/10/06 13:59 Página 77 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio Por último, debe tenerse en cuenta que la introducción o liberación de especies exóticas puede vulnerar lo dispuesto en la Ley de 29 de octubre de 1984 sobre protección y fomento de las especies forestales autóctonas. 5.4.- Castilla y León La Ley 5/1997, de 24 de abril, de protección de los animales de compañía, es desde nuestro punto de vista y en lo referente a las obligaciones y prohibiciones de poseedores y propietarios una de las normas que gozan de mejor redacción. Como primera medida, atribuye al poseedor la responsabilidad de la protección y cuidados del animal así como del cumplimiento de cualquier otra obligación derivada de la tenencia, determinando la responsabilidad subsidiaria del propietario, responsabilidad que, a diferencia de otros ordenamientos como el andaluz, no se presupone sino que es expresa. Es por tanto el poseedor el responsable inmediato de mantener el animal en buenas condiciones higiénico y sanitarias, procurarle instalaciones adecuadas para su cobijo, proporcionándole alimentación y bebida; dándole la oportunidad de ejercicio físico y atendiéndole de acuerdo con sus necesidades fisiológicas y etológicas en función de su especie y raza y cumplimentar las formalidades administrativas que en cada caso procedan. De igual modo corresponden al poseedor los tratamientos sanitarios declarados obligatorios. En segundo término, se prohíben expresamente las siguientes prácticas: - Matar, maltratar o abandonar a los animales, o someterlos a prácticas que les pueda producir padecimientos o daños injustificados - Mantenerlos permanentemente atados o inmovilizados. - Practicarles mutilaciones, excepto las controladas por veterinarios en caso de necesidad o por exigencias funcionales, por aumento indeseado de la población o para mantener las características propias de la raza cuadernosprácticos 77 Animales 23/10/06 13:59 Página 78 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales 78 - Manipular artificialmente a los animales, especialmente a sus crías, con objeto de hacerlos atractivos como diversión o juguete para su venta. - No facilitarles la alimentación adecuada para su normal y sano desarrollo. - Mantenerlos en instalaciones inadecuadas desde el punto de vista higiénico-sanitario y con dimensiones y características inapropiadas para su bienestar - Suministrarles alimentos, fármacos, sustancias o practicarles cualquier manipulación artificial, que puedan producirles daños físicos o psíquicos innecesarios, así como los que se utilicen para modificar el comportamiento del animal, salvo que sean administrados por prescripción facultativa. - Vender donar o ceder animales a menores de edad o incapacitados sin la autorización de quien tenga la patria potestad o custodia. - Venderlos para experimentación sin cumplir con las garantías o requisitos previstos en la normativa vigente. - Hacer donación de los mismos como reclamo publicitario, premio o recompensa. A excepción de negocios jurídicos derivados de la transacción onerosa de animales. - Mantener a los animales en lugares en los que no pueda ejercerse sobre los mismos la adecuada vigilancia. - Imponerles la realización de comportamientos y actitudes ajenas e impropias de su condición o que indiquen trato vejatorio. - Serán también responsabilidad del poseedor de un animal, y subsidiariamente del propietario, los daños, perjuicios y molestias que ocasionen a las personas, cosas, vías, espacios públicos y al medio natural en general de acuerdo con lo establecido en el artículo 1.905 del Código Civil. Animales 23/10/06 13:59 Página 79 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio - El poseedor de un animal deberá adoptar las medidas para evitar la proliferación incontrolada de los animales - El poseedor de un animal o persona por él autorizada, deberá denunciar, en su caso, su muerte, pérdida o extravío a la autoridad competente, en el término de cinco días á partir de que tal situación se produzca - El propietario de cualquier animal que no pueda continuar teniéndolo lo entregará en los centros, de recogida establecidos por la Administración. En cuanto al desplazamiento de animales, se establece que los medios de transporte y los embalajes utilizados para el mismo deberán ser de las dimensiones adecuadas a cada especie y protegerlos de la intemperie y de las diferencias climatológicas acusadas, al objeto de evitar que sufran daños o padecimientos innecesarios Así mismo deberán llevar la indicación de presencia de animales vivos. En todo caso, el traslado se realizará tomando las medidas de seguridad necesarias. Durante los tiempos de transporte y espera de carga y descarga, los animales deberán ser observados y recibir una alimentación apropiada a intervalos convenientes. La carga y descarga de los animales se realizará deforma adecuada. Los habitáculos donde se transporten los animales deberán mantener unas buenas condiciones higiénico-sanitarias, debiendo estar debidamente limpios y desinfectados. También se establece que cuando los animales de compañía deban permanecer en vehículos estacionados, será necesario adoptar las medidas pertinentes para que la aireación y temperatura sean adecuadas. La Ley 6/1994, de 19 de mayo, de sanidad animal de Castilla y León establece condiciones adicionales para el adecuado mantenimiento higiénico sanitario de los animales. En cuanto a los transportes públicos, se prohíbe el acceso de animales a los mismos, salvo en aquellos que dispongan de lugares específicamente habilitados para su transporte. No obstante, los conductores de taxis podrán aceptar llevar animales de compañía en su vehículo. cuadernosprácticos 79 Animales 23/10/06 13:59 Página 80 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales Queda prohibida la entrada de animales en locales destinados a la elaboración, venta, almacenamiento, transporte o manipulación de alimentos, espectáculos públicos, piscinas y otros establecimientos o lugares análogos, así como su traslado en medios de transporte públicos, estarán sometidos a la normativa sanitaria correspondiente. Asimismo queda prohibida la entrada en locales y espectáculos públicos. En los restaurantes, bares, tabernas y aquellos otros en los que se consuman bebidas y comidas, podrá reservarse la admisión de animales de compañía. En caso de no admisión deberán mostrar un distintivo que lo indique, visible desde el exterior del establecimiento. Las prohibiciones establecidas en los apartados anteriores no serán de aplicación a los perros guía, en virtud de lo dispuesto en el Decreto 217/2001, de 30 de agosto, por el que se aprueba el Reglamento de Accesibilidad y Supresión de Barreras y la Ley 3/1998, de 24 de junio, de accesibilidad y supresión de barreras. Sin perjuicio de las obligaciones anteriores, se establece una serie de obligaciones adicionales para los animales domesticados. En primer lugar, se determina que la tenencia de animales domesticados y salvajes en cautividad precisará autorización de la Dirección General competente previo informe relativo a las condiciones higiénico-sanitarias y de idoneidad. Debe entenderse que se trata de una autorización de ámbito autonómico independiente de la licencia de competencia municipal, y que la Dirección General a la que hace alusión dependerá de la Consejería de Sanidad, toda vez que la autorización se otorga en base a condiciones higiénico sanitarias. En cualquier caso, la norma no se pronuncia a este respecto, por lo que cabría atribuir la competencia a la Consejería de Medio Ambiente o Agricultura. Se prohíbe la circulación de animales considerados peligrosos sin las medidas protectoras que reglamentariamente se establezcan, de acuerdo con las características de cada especie. Dado que, de momento, no se ha aprobado un reglamento autonómico en este sentido, será de aplicación lo dispuesto en el RTAPP: Como puede apreciarse, las obligaciones establecidas para el poseedor son mucho más amplias que las que puedan establecer otros 80 Animales 23/10/06 13:59 Página 81 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio ordenamientos, lo que constituye una garantía no sólo para los animales, sino también para las personas que conviven con los mismos. Las obligaciones y prohibiciones expuestas con anterioridad son de aplicación con carácter general a cualquier poseedor, con independencia del tipo de animal que sea objeto de posesión. Sin embargo, merece especial mención el Decreto 94/2003, de 21 de agosto, por el que se regula la tenencia y uso de aves de presa en Castilla y León, y desarrollado por la Orden de 2003, de la Consejería de Medio Ambiente, dado que es de las pocas Comunidades que se han ocupado de regular la tenencia de estos animales con carácter específico. Para la concesión de la tenencia de aves de presa, se presentará un modelo de solicitud normalizado en el Servicio Territorial de Medio Ambiente de la provincia donde se encuentren ubicadas las instalaciones. Serán requisitos para la concesión del permiso de tenencia: a) Que los ejemplares a autorizar pertenezcan a algunas de las especies incluidos en el Anexo I del Decreto 94/2003, exceptuando lo dispuesto en el artículo 29 del citado Decreto. b) Que el ejemplar se encuentre en buenas condiciones higiénicosanitarias. c) Que las instalaciones, se ubiquen en la Comunidad Autónoma de Castilla y León y dispongan de las estancias y los útiles adecuados a las necesidades fisiológicas y etológicas de los ejemplares que alberguen. El cambio de dirección de las instalaciones de destino, supondrá una nueva resolución de la autorización, debiendo ser comunicado por el titular de los ejemplares. La autorización tendrá carácter personal, su validez se extenderá durante toda la vida del ejemplar, debiendo ir acompañada del Documento Nacional de Identidad, o documento de identificación equivalente en el caso de ciudadanos de otros países, así como la documentación acreditativa de la procedencia del ave. Junto con la Resolución se expedirá un documento de acreditación de tenencia de aves de presa, en el que figurarán los datos del titular, cuadernosprácticos 81 Animales 23/10/06 13:59 Página 82 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales los datos del ejemplar, la fecha de la resolución y en el reverso las casillas correspondientes a las revisiones anuales8. En el caso de muerte del ejemplar, el titular del permiso de tenencia estará obligado a comunicar el hecho en el plazo de siete días hábiles, haciendo constar las circunstancias y lugar en que se hubiera producido, entregando toda la documentación original excepto el documento original de CITES que se remitirá al organismo competente y el sistema de marcaje del ejemplar en el Servicio Territorial correspondiente. Los ejemplares muertos de especies protegidas que estén en posesión de los titulares deberán ser entregados en los correspondientes Servicios Territoriales. En el caso de que se pretenda disecar o naturalizar los animales, será necesario obtener la correspondiente autorización de la Dirección General del Medio Natural. Es de suponer que la autorización podrá solicitarse con carácter previo a la muerte del animal, puesto que en caso de ser necesario esperar a la obtención de la autorización para proceder a la naturalización, con toda probabilidad el ejemplar habrá perdido buena parte de las cualidades necesarias para la práctica de la taxidermia. Por otro lado, para el caso de extravío, el titular del permiso de tenencia estará obligado a comunicar el hecho en el plazo de siete días hábiles, haciendo constar las circunstancias y lugar en que se hubiera producido, entregando la documentación del ejemplar en el Servicio Territorial correspondiente. No basta con cualquier tipo de comunicación, sino que la comunicación que se efectúe deberá sujetarse al modelo descrito en el Anexo III de la Orden de 2003. Si se produjera la recuperación del ejemplar, estará obligado a comunicar ésta en el plazo máximo de tres días naturales a fin de que, previa la oportuna inspección del ejemplar y sus sistemas de identificación le sea devuelta la documentación del ave. 8. El hecho de establecer una revisión anual marca una diferencia frente a la tenencia de otros animales que, como se ha podido comprobar, se revisa con una periodicidad de cinco años. 82 Animales 23/10/06 13:59 Página 83 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio Por lo que respecta a la cría en cautividad de aves de presa, las personas interesadas habrán de presentar la correspondiente solicitud ante el Servicio Territorial de la provincia donde desee llevar a cabo la misma, con al menos tres meses de antelación al período natural de celo de las especies que se pretende criar. La solicitud deberá ir acompañada de un proyecto de cría que incluirá al menos los siguientes aspectos: especie que se pretende criar, datos de los progenitores registrados que se pretenden utilizar el primer año (especie, edad, sexo, sistema de marcaje y CITES), descripción detallada del método de cría, instalaciones, medios y útiles disponibles para llevar a cabo la misma en todas sus etapas, fases y desarrollo del proceso, acompañándose todo ello de los croquis y planos detallados de las instalaciones, así como el destino que se pretenda dar a los ejemplares obtenidos. La vigencia del proyecto detallado será de cinco años, siempre que no se cambien las instalaciones, especies y el método de cría. En el caso de que el solicitante pretenda utilizar para el proceso de cría un progenitor cuya tenencia la ostente otra persona distinta, deberá acompañar la conformidad escrita de la misma para su cesión temporal en dicha experiencia de cría. Con carácter anual será necesario comunicar al Servicio Territorial con dos meses de antelación el plantel de reproductores que van a formar parte de la experiencia de cría. Si durante cualquiera de las fases del período de cría se produjese una incidencia no prevista en el proyecto original, el titular la deberá comunicar al Servicio Territorial. Las distintas fases que se produzcan durante el proceso de cría en cautividad (fertilización, puesta, incubación, nacimientos, viabilidad de los pollos, y problemas asociados en cada fase), se comunicarán en los modelos oficiales que se encontrarán a su disposición en los Servicios Territoriales correspondientes. En cuanto a la regulación de la práctica de la cetrería, se autoriza a los mayores de dieciséis años, siempre y cuando se encuentren acompañados del titular del ave o persona responsable de ésta en cesión temporal. Toda persona que practique la cetrería estará obligada a mostrar los ejemplares utilizados y su documentación así como la cuadernosprácticos 83 Animales 23/10/06 13:59 Página 84 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales restante obligada por la legislación sectorial a cuantas autoridades competentes en la materia se lo requieran. Aquellas personas residentes en otras Comunidades Autónomas u otros países que deseen practicar la cetrería con aves de presa radicadas fuera del territorio de Castilla y León, podrán hacerlo siempre que éstas porten sistemas de identificación inviolables y cuenten con las autorizaciones en vigor establecidas por la Comunidad Autónoma o país de origen, sin perjuicio del cumplimiento de los demás requisitos exigidos, o que se puedan exigir por los organismos competentes en la materia. Dado que en general el resto de Comunidades Autónomas no establecen autorizaciones específicas, cabe pensar que bastará con la licencia para tenencia de animales peligrosos para la práctica de la cetrería. En cuanto a los períodos de veda, queda prohibida la caza sobre fauna silvestre fuera del período hábil de caza establecido (entre el 1 de julio y el 31 de marzo), pudiendo practicarse esta actividad, debidamente autorizada, únicamente sobre piezas de escape procedentes de granjas cinegéticas debida autorizadas o paloma doméstica soltada por el cetrero, en terrenos cinegéticos y en cuarteles de caza determinados. Tanto en el caso de animales ordinarios, como en el caso concreto de las aves de presa, deberá respetarse en todo caso lo dispuesto en la Ley 8/1991, de 10 de mayo, de espacios naturales de Castilla y León. 5.5.- Castilla La Mancha En el ámbito competencial de Castilla La Mancha, la tenencia de animales viene regulada con carácter general por lo dispuesto en la Ley 7/1990, de 28 de diciembre, de protección de los animales domésticos. Al igual que en otras autonomías, el poseedor de un animal doméstico estará obligado a mantenerlo en buenas condiciones higiénico-sanitarias y a realizar cualquier tratamiento declarado obligatorio que le afecte. Asimismo, tendrá la obligación de facilitarle la alimentación adecuada a sus necesidades. En cuanto a las prohibiciones establecidas, destacan: 84 Animales 23/10/06 13:59 Página 85 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio a) Maltratar o agredir a los animales domésticos, o someterlos a cualquier otra práctica que les pueda producir, sin causa justificada, sufrimientos, daños o la muerte, incluido el abandono y mutilaciones, excepto las controladas por los veterinarios en caso de necesidad, exigencia funcional o para mantener las características de la raza. b) Mantenerlos en instalaciones que no reúnan las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas. c) Hacer donación de los mismos como reclamo publicitaria o recompensas para premiar adquisiciones de naturaleza distinta a la transacción onerosa de animales. d) Venderlos, donarlos o cederlos a laboratorios o clínicas sin dar conocimiento de ello a la Consejería de Agricultura, en la forma en que reglamentariamente se determine, y sin perjuicio del cumplimiento de las garantías previstas en la legislación vigente. e) Venderlos, donarlos o cederlos a menores de 14 años o a incapacitados sin la autorización de quien tenga la patria potestad o custodia. f) Ejercer su venta ambulante fuera de los mercados y ferias autorizados. g) Suministrarles alimentos o sustancias que puedan causarles sufrimientos, daños o la muerte. En cuanto al transporte, los animales domésticos vivos deberán disponer de espacio suficiente cuando sean transportados de un lugar a otro. Los medios de transporte y los embalajes que se utilicen se mantendrán en buenas condiciones higiénico-sanitarias, debiendo estar adecuadamente desinfectados y desinsectados. Durante el transporte, los animales con destino a vida serán abrevados y recibirán una alimentación apropiada a intervalos convenientes. La carga y descarga de los animales se realizará de forma adecuada para evitarles daños. En cuanto a los poseedores de perros, vendrán obligados a censarlos en el Ayuntamiento del Municipio donde habitualmente viva el cuadernosprácticos 85 Animales 23/10/06 13:59 Página 86 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales animal, en el plazo máximo de tres meses desde la fecha de su nacimiento o en el de un mes desde que lo adquirió. El animal llevará necesariamente su identificación censal de forma permanente. La Ley 1/1994, de 24 de mayo, de accesibilidad y eliminación de barreras en Castilla-La Mancha, garantiza el acceso al entorno de las personas con limitación visual que vayan acompañadas de perros-guía, para que pueden acceder a todos los lugares, alojamientos, establecimientos, locales y demás espacios de uso público, considerándose incluidos entre los establecimientos de referencia los Centros Hospitalarios públicos y privados, y los de asistencia ambulatoria; así como los transportes de uso público, no siendo de aplicación en estos casos el derecho de admisión. A tal efecto se consideran perros-guía aquellos que han sido adiestrados para el acompañamiento, la conducción y la ayuda de las personas con disminución visual, en escuelas especializadas y oficialmente reconocidas. Los perros-guía deberán identificarse con un distintivo de carácter oficial, y cumplirán las medidas higiénico-sanitarias a que se encuentran sometidos los animales correspondientes. 5.6.- Cataluña El marco normativo catalán es sin duda uno de los más desarrollados, tanto a nivel cuantitativo, como cualitativo. Se regula con carácter general la tenencia de animales por medio de la Ley 22/2003, de 4 de julio, de protección de los animales, modificada por la Ley 12/2006 de 27 de julio. Sin embargo, existen multitud de normas que regulan aspectos diversos relativos a la convivencia entre animales y personas, como habrá ocasión de comprobar en este mismo epígrafe. Conforme a la legislación catalana, las obligaciones esenciales de las personas poseedoras de animales consisten en mantenerles en buenas condiciones higiénico-sanitarias de bienestar y seguridad, de acuerdo con las características de cada especie, así como darle la atención veterinaria básica para garantizar su salud. Entre las prohibiciones, muy similares a las prescritas por la legislación estatal, se encuentran las siguientes: a) Maltratarlos, abandonarlos, agredirles físicamente o someterlos a cualquier otra práctica que les produzca sufrimientos o 86 Animales 23/10/06 13:59 Página 87 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio daños físicos o psicológicos, matarlos por juego o perversidad o torturarlos. b) Suministrarles sustancias que puedan causarles alteraciones de la salud o del comportamiento, excepto en los casos amparados por la normativa vigente o por prescripción veterinaria. c) Mantenerlos en instalaciones indebidas desde el punto de vista higiénico-sanitario de bienestar y seguridad del animal. d) Practicarles mutilaciones, extirparles las uñas, cuerdas vocales y demás partes u órganos, salvo las intervenciones hechas con asistencia veterinaria en caso de necesidad terapéutica, para garantizar su salud o para limitar o anular su capacidad reproductiva. Por motivos científicos o de manejo, podrán realizarse dichas intervenciones previa obtención de la autorización de la autoridad competente. e) No facilitarles la suficiente alimentación. f) Hacer donación de ellos como premio, recompensa, gratificación o regalo de compensación por otras adquisiciones de naturaleza distinta a la transacción onerosa de animales. g) Venderlos a personas menores de dieciséis años y a personas incapacitadas sin la autorización de quienes tienen su potestad o custodia. h) Someterlos a trabajos inadecuados en lo que concierne a las características de los animales y a las condiciones higiénico-sanitarias. i) Mantenerlos atados durante la mayor parte del día o limitarles de forma duradera el movimiento necesario para ellos. j) Mantenerlos en locales públicos o privados en condiciones de calidad ambiental, luminosidad, ruido, humos y similares que pueda afectarlos físicamente así como psicológicamente. En materia de transporte de animales, las obligaciones son prácticamente idénticas a las contempladas en la legislación estatal, esto es, los cuadernosprácticos 87 Animales 23/10/06 13:59 Página 88 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales animales deberán disponer de un espacio suficiente que permita como mínimo que éstos puedan levantarse y tumbarse si se les traslada de un sitio a otro. Los medios de transporte o los embalajes deben ser concebidos para proteger a los animales de la intemperie y de las diferencias climáticas fuertes. Igualmente, los animales deben ser abrevados durante el transporte y deben recibir una alimentación apropiada a intervalos convenientes. En la carga y descarga de animales debe utilizarse un equipo adecuado para evitarles daños o sufrimientos. No puede decirse lo mismo de lo dispuesto en materia de control de poblaciones de animales, ya que la Ley 22/2003, de 4 de julio, contiene ciertas disposiciones no observadas ni en la normativa estatal, ni en la de otras comunidades autónomas. En este sentido, la ley catalana determina que pueden efectuarse controles específicos de poblaciones de animales considerados perjudiciales o nocivos, siempre que no se trate de ejemplares de especies protegidas. Las prácticas destinadas a la protección de las cosechas no deben implicar en caso alguno la destrucción en masa de animales no nocivos, ni de ejemplares de especies protegidas. No obstante, el Departamento de Medio Ambiente puede autorizar motivadamente y de forma excepcional la captura o el control de ejemplares de especies protegidas cuando no haya otro método para evitar daños. También prohíbe expresamente la Ley 22/2003, de 4 de julio el uso de colas o sustancias pegajosas como método para controlar animales vertebrados, excepto el uso de la liga, previa autorización excepcional del Departamento de Medio Ambiente, en condiciones estrictamente controladas, de forma selectiva y de pequeñas cantidades de pájaros, para la caza del tordo y la captura en vivo de pájaros fringílidos. Otro aspecto innovador de la Ley 22/2003, de 4 de julio, frente a lo dispuesto en otras normas, es el tratamiento que se hace de la responsabilidad de los tenedores, dado que, a pesar de presentar múltiples similitudes, no alcanza a ser idéntico. La persona poseedora de un animal, sin perjuicio de la responsabilidad subsidiaria de la persona propietaria, es responsable de los daños, perjuicios y molestias que ocasione a las personas, a otros animales, a las cosas, a las vías y espacios públicos y al medio natural en general, de acuerdo con lo que establece la legislación civil aplicable. Pero además, y sin perjuicio de lo anterior, la persona poseedora de animales salvajes o de ani- 88 Animales 23/10/06 13:59 Página 89 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio males de compañía exóticos cuya tenencia es permitida y que, por sus características, puedan causar daños a las personas, a otros animales, a las cosas, a las vías y espacios públicos o al medio natural, viene obligada a mantenerlos en cautividad de manera que se garanticen las medidas de seguridad necesarias. Asimismo, no puede exhibirlos ni pasearlos por las vías y espacios públicos y debe tener suscrita una póliza de seguro de responsabilidad civil, viniendo obligada a evitar su huida, tanto de los ejemplares como de sus crías. Otra disposición de interés, por encontrarse únicamente en la legislación catalana, es que, si bien se permite mediante autorización excepcional del Departamento de Medio Ambiente, la captura de la naturaleza y posesión de ejemplares pertenecientes a una especie de fauna autóctona, los poseedores lo son en condición de depositarias. Por este motivo, estos animales pueden ser confiscados así como recuperados por el Departamento de Medio Ambiente y, si procede, liberados, sin que la persona poseedora pueda reclamar ningún tipo de derecho o indemnización. En ningún caso estos ejemplares pueden ser objeto de transacción9. En cuanto a la obligación de censo, se limita a perros y gatos, debiendo censarlos las personas poseedoras de perros y gatos en el ayuntamiento del municipio de residencia habitual de los animales dentro del plazo máximo de treinta días, contado a partir de la fecha de nacimiento o de la adquisición del animal o del cambio de residencia. Previamente a la inscripción en el censo, hay que haber llevado a cabo la identificación de forma indeleble del animal. En la mayoría de las Comunidades Autónomas, la obligación de censo se circunscribe exclusivamente a los perros. Debe tenerse en cuenta que la identificación de los perros y gatos constituye un requisito previo y obligatorio para efectuar cualquier transacción del animal, y debe constar en cualquier documento que haga referencia al mismo. 9. El tratamiento del poseedor como mero detentador o depositario es muy singular, dado que los animales salvajes tienen la consideración de res nullius según lo establecido en el Código Civil, por lo que son propiedad de quien los tiene, salvo que se demuestre su pertenencia a tercera persona, por lo que cabria plantearse si, de algún modo, esta regulación contravendría lo dispuesto en el Código Civil y podría llegar a considerarse nula. cuadernosprácticos 89 Animales 23/10/06 13:59 Página 90 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales Debe considerarse igualmente que, si bien la normativa estatal obliga a obtener una licencia municipal para la tenencia de determinados animales, las personas propietarias o poseedoras de animales que pertenecen a las especies de fauna no autóctona deben tener la autorización previa del Departamento de Medio Ambiente, y que esta autorización es distinta a la que se exige con carácter general, no sólo por su contenido, sino también por la naturaleza del órgano competente para su otorgamiento. Por su parte, la Ley 19/2003, de 4 de julio, del Taxi restringe el acceso de perros a estos vehículos, salvo en el caso de discapacitados conforme a lo Ley 10/1993, de 8 de octubre, reguladora del acceso al entorno de las personas con disminución visual acompañadas de perros lazarillo. En materia de animales peligrosos, destaca en primer lugar el Decreto 146/2003, de 10 de junio, de transferencia de competencias de la Generalitat de Cataluña al Consejo General de Aran en materia de declaración de núcleos zoológicos y de determinación de las funciones transferidas en materia de protección de los animales y de perros considerados potencialmente peligrosos. Es importante tener en cuenta la existencia de este Decreto, de cara a posibles procedimientos administrativos, de solicitud de autorizaciones, censo identificación, registros, etc, ya que será el Consejo General de Arán, dentro de su ámbito territorial, y en materia de protección de animales y perros potencialmente peligrosos, el órgano competente a todos los efectos. Junto con esta norma, encontramos la Ley 10/1999, de 30 de julio, sobre tenencia de perros considerados potencialmente peligrosos. Conforme a la misma, las medidas de seguridad que deberán observar los poseedores de perros peligrosos son las siguientes: 1. En las vías públicas, en las partes comunes de los inmuebles colectivos, en los transportes públicos y en los lugares y espacios de uso público en general, los perros deben ir atados y provistos del correspondiente bozal, y en ningún caso pueden ser conducidos por menores de dieciséis años. 2. Las instalaciones que alberguen a perros potencialmente peligrosos deben tener las siguientes características, a fin de evitar que los animales salgan de las mismas y cometan daños a ter- 90 Animales 23/10/06 13:59 Página 91 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio ceros: a) Las paredes y vallas deben ser suficientemente altas y consistentes y deben estar fijadas a fin de soportar el peso y la presión del animal. b) Las puertas de las instalaciones deben ser tan resistentes y efectivas como el resto del contorno y deben diseñarse para evitar que los animales puedan desencajar o abrir ellos mismos los mecanismos de seguridad. c) El recinto debe estar convenientemente señalizado con la advertencia de que hay un perro de este tipo. El Decreto 170/2002, de 11 de junio, sobre medidas en materia de perros considerados potencialmente peligrosos desarrolla lo dispuesto en la Ley 10/1999, de 30 de julio, adaptándolo a lo dispuesto en el Real Decreto 287/2002, de 22 de Marzo, Reglamento de la Ley de Régimen Jurídico de la Tenencia de Animales Potencialmente Peligrosos, determinando la necesidad de que toda persona que lleve por espacios públicos un perro potencialmente peligroso requiere la licencia otorgada por el ayuntamiento. Una última norma que merece una atención especial es el Decreto 110/2003, de 15 de abril, por el que se declara especie de interés especial la abeja de la miel en Cataluña, dado que es la única autonomía, junto con el País Vasco que regulan con este nivel de detalle, la tenencia de este tipo de animales. 5.7.- Extremadura Conforme a la Ley 5/2002, de 23 de mayo, de Protección de los Animales en la Comunidad Autónoma de Extremadura, a pesar de que su redacción pueda parecer escueta, las obligaciones del poseedor son claras y precisas: El poseedor viene obligado a proporcionar al animal la alimentación adecuada a sus necesidades y desarrollo, así como mantenerlo en buenas condiciones higiénico-sanitarias, y realizará cualquier tratamiento preventivo o curativo obligatorio. En este párrafo quedan resumidas las obligaciones generales del poseedor, aunque se establecen otras obligaciones especiales no contempladas en la regulación de otras autonomías, como el deber de proporcionar una muerte indolora y rápida a todo animal en estado de agonía sin posibilidad de supervivencia. Esta obligación recaerá sobre el responsable -propietario o no- del animal y la actuación será siempre llevada a cabo por personal veterinario. cuadernosprácticos 91 Animales 23/10/06 13:59 Página 92 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales En cuanto a las prohibiciones, son prácticamente idénticas a las establecidas con carácter general en la mayoría de las autonomías y en la regulación estatal, aunque su redacción resulta más precisa, y algunas merecen ser destacadas por su carácter innovador. A continuación se transcriben las prohibiciones más relevantes: 92 - Abandonar los animales o soltarlos para la práctica de la caza sin cumplir los requisitos que reglamentariamente se establezcan tendentes a garantizar su supervivencia: La mayoría de las leyes autonómicas se limitan a prohibir su abandono pero no entran a matizar como en este caso el modo en que se podría considerar su liberación. - El uso de sistemas destinados a limitar o impedir su movilidad injustificadamente. Nótese que no se prohíbe su inmovilización, sino el uso de sistemas. Otro matiz que distingue esta prohibición, es que la inmovilización no se halle justificada, por lo que parece dar a entender que en algunos supuestos si cabría admitir la inmovilización. - Mantener a los animales en estado de desnutrición o sedientos, salvo que ello obedezca a prescripción facultativa. - Obligarlos a trabajar o a producir de forma que se ponga en peligro su salud. - Queda prohibido expresamente a los fotógrafos el uso ambulante de animales como reclamo, así como la utilización de cualquier tipo de producto o sustancia farmacológica para modificar el comportamiento de los animales que se utilicen para trabajo fotográfico. - Enajenarlos, a título oneroso o gratuito, con destino a su sacrificio sin la oportuna diligencia sanitaria. - Hacer donación de los mismos como reclamo publicitario o recompensa para premiar adquisiciones de naturaleza distinta a la transacción onerosa de animales. - La posesión, exhibición, compraventa, cesión, circulación, donación o cualquier otra forma de transmisión de especies pro- Animales 23/10/06 13:59 Página 93 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio tegidas por los convenios internacionales suscritos por España, sin los correspondientes permisos de importación expedidos por las autoridades designadas por el Gobierno de la Nación para el cumplimiento de lo expuesto en los citados convenios. Por último, se establecen una serie de restricciones que parecen más propias del orden social que de la protección de los animales, bien pudiendo considerarse que se ha producido una personificación de los mismos, ya que se prohíbe inculcarles la realización de pautas de comportamiento y aptitudes ajenas e impropias de su condición o que impliquen trato vejatorio, y se dispone que se establecerán reglamentariamente los períodos de descanso tendentes a evitar el “estrés” de los animales que trabajan. En cuanto al transporte de animales, y la identificación de los miembros, las obligaciones son prácticamente idénticas a las obligaciones del resto de las autonomías, por lo que se omite su transcripción. Sin embargo sí consideramos de interés transcribir las obligaciones a las que vienen sujetos los poseedores de los llamados animales de renta, de acuerdo con la normativa nacional y comunitaria sobre epizootias. Estas obligaciones son: a) Atender los dictados de la autoridad competente en cuanto a campañas de vacunación y de erradicación de enfermedades. b) No emplear sustancias hormonales o químicas que alteren su metabolismo, salvo que sea por prescripción facultativa o motivos zootécnicos debidamente autorizados por el órgano competente. c) Proporcionar espacios, instalaciones y ambientes sanos y limpios en los lugares de alojamiento, evitando el hacinamiento y los ambientes deteriorados y manteniendo las adecuadas condiciones higiénico-sanitarias. d) Suministrar a dichos animales, cualquiera quesea el régimen de producción, agua y alimentación suficiente para asegurar el buen rendimiento zootécnico de la explotación. En otro orden de cosas, el Decreto 54/2002, de 30 de abril, por el que se aprueba el Reglamento Sanitario de Piscinas de uso colectivo cuadernosprácticos 93 Animales 23/10/06 13:59 Página 94 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales de la Comunidad Autónoma de Extremadura, restringe el acceso de perros a los recintos de piscinas, sin perjuicio de lo dispuesto en la Ley 8/1997, de 18 de junio, de promoción de la accesibilidad en Extremadura, en materia de perros guía. Para finalizar, y respecto de la posesión de animales salvajes en cautividad, se prohíbe su tenencia en recintos no debidamente cercados y su circulación en espacios públicos, así como la tenencia de animales de especies protegidas al margen de lo dispuesto por normas internacionales de aplicación en España, estatales o autonómicas. 5.8.- Galicia La normativa de Galicia, es una de las que presenta mayores divergencias respecto del resto de autonomías, aunque no por ello deja de ser eficaz. La Ley 1/1993 del 13 abril de protección de animales domésticos y salvajes en cautividad, desarrollada por el decreto 153/1998 del 2 de abril, determina que los poseedores de los animales tienen la obligación de tratarlos humanitariamente y mantenerlos en buenas condiciones higiénico-sanitarias, de acuerdo con las características propias de la especie, cumpliendo lo dispuesto en esta Ley y en sus disposiciones reglamentarias. El poseedor será también responsable de adoptar las medidas necesarias para impedir que los animales ensucien las vías o espacios públicos, causen molestias a los vecinos o pongan en peligro a quien conviva en su entorno. Los poseedores de animales domésticos y salvajes en cautividad pertenecientes a las especies determinadas en el Decreto 153/1998 del 2 de abril habrán de censarlos en los correspondientes servicios provinciales de sanidad en producción animal, en el plazo de un mes. El poseedor de un animal, sin perjuicio de la responsabilidad subsidiaria del propietario, será responsable de los daños y perjuicios que ocasione el mismo. En cuanto al transporte de los animales, habrá de efectuarse de acuerdo con las peculiaridades propias de cada especie. Al mismo tiempo, tendrán que cumplir los requisitos higiénico-sanitarios exigidos por la normativa específica. El traslado está sujeto a autorización oficial, regulada por medio del Decreto 355/1994, de 2 de diciembre, modificado por el Decreto 34/2004, de 29 de enero. 94 Animales 23/10/06 13:59 Página 95 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio Para el caso de animales salvajes en cautividad procedentes de importación autonómica, se prevé que su tenencia precise de informe previo de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Montes relativo a las condiciones higiénico-sanitarias del animal. De igual modo se limita la tenencia de animales salvajes peligrosos para el hombre fuera de los locales autorizados por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Montes, así como su circulación por lugares abiertos al público sin las medidas protectoras que se establezcan, de acuerdo con las características de cada especie. El Decreto 153/1998, del 2 de abril, contiene otras muchas referencias a la tenencia o posesión de animales en el sentido de evitar daños o molestias a los ciudadanos, así los artículos 29 -las cancillas, cuadras, y demás alojamientos para acoger animales deberán disponer de cerramientos o otros mecanismos que, sin producir daños o molestias físicas, eviten las fugas-, 30 -queda prohibida la tenencia de animales peligrosos para el hombre sin disponer de recintos apropiados, y su circulación en espacios públicos o en locales abiertos al publico sin las debidas garantías de seguridad-, 49 -los animales libres en viviendas con acceso a la vía publica deberán estar cercados de manera que no puedan alterar o asustar a los viandantes-, 50 -en las vías publicas, los perros irán provistos de bozal, correa, y collar con identificación del propietario-, estableciendo en los artículos 51 y 52 el procedimiento que hay que seguir en el caso de que una persona fuese agredida por un animal. La Ley 5/1996, de 6 de junio, sobre el acceso al entorno de las personas con deficiencia visual, establece determinadas excepciones a estos preceptos, en relación con la tenencia de perros guía. Sin perjuicio de lo dispuesto en la Ley 1/1993 y su reglamento de desarrollo, Galicia cuenta además con una disposición específica en materia de animales potencialmente peligrosos: el Decreto 90/2002, de 28 de febrero. Conforme a este decreto, la tenencia de animales potencialmente peligrosos está sujeta a control administrativo previo, requiriendo la obtención de licencia, cuya validez no excederá de cinco años. La obtención de la licencia, requerirá, la presentación de una memoria descriptiva de las instalaciones y las medidas de seguridad para impedir la huida de los animales. Por otro lado, y al igual que en otros ordenamientos, los dueños de los animales potencialmente peligrosos vienen obligados a suscribir un cuadernosprácticos 95 Animales 23/10/06 13:59 Página 96 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales seguro de responsabilidad civil con una cobertura mínima de 125.000 euros, que deberá ser renovado con carácter anual, por su responsabilidad por los daños que pueda causar a terceros, aunque el animal fuera cedido por otra persona para su cuidado. La constitución de dicho seguro será requisito indispensable y previo para la identificación de los animales y su inscripción en el registro. Una vez obtenida la licencia municipal, sus titulares deberán inscribirse en el registro municipal de animales potencialmente peligrosos, en el plazo de 15 días contados a partir de la obtención de la licencia. De igual modo, los propietarios, criadores o tenedores de los animales tendrán la obligación de identificar a los animales con un microchip en sus tres primeros meses de vida o un mes después de su adquisición Existe además el deber de comunicar al registro la realización de la castración o esterilización del animal, si esta se produce, para lo que remitirán una copia de la certificación veterinaria correspondiente En materia de seguridad ciudadana, tendrán la obligación de garantizar la óptima convivencia de estos animales con los seres humanos y se eviten molestias a la población. Las instalaciones destinadas a albergar animales potencialmente peligrosos pertenecientes a la fauna silvestre alóctona o exótica precisan cumplir las medidas de seguridad que eviten las fugas de estos animales. Todas las instalaciones destinadas a albergar animales potencialmente peligrosos deberán reunir como mínimo las siguientes medidas de seguridad: A) Las paredes de las instalaciones serán suficientemente altas y consistentes y deberán estar fijadas con el fin de que soporten el peso y los envites del animal. B) Las puertas de las instalaciones deberán estar diseñadas para evitar que los animales puedan abrir los mecanismos de cierre. C) El recinto estará señalizado con la advertencia de que se encuentra en su interior un animal potencialmente peligroso. En todo caso, los perros peligrosos sólo podrán circular en las vías publicas y en los lugares y espacios de uso publico en general, atados con correa no extensible y de una longitud no superior a los 2 metros, provistos del correspondiente bozal homologado para su raza, y en ningún caso podrán ser conducidos por un menor de 16 años. Conforme al Decreto 245/2003, de 24 de abril, por el que se establecen las normas de seguridad en los parques infantiles, el acceso de este tipo de animales a los parques se encuentra restringido. 96 Animales 23/10/06 13:59 Página 97 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio En materia de protección ambiental, y en lo relativo a los ruidos producidos por animales habrá que estar a las limitaciones establecidas en el Decreto 320/2002, de 7 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento que establece las ordenanzas tipo sobre protección contra la contaminación acústica, y a la Ley 9/2001, de 21 de agosto, de Conservación de la Naturaleza, en cuanto a la introducción o liberación de especies animales alóctonas en el medio natural. 5.9.- Islas Baleares La Ley 1/1992, de 8 de abril, de protección de los animales que viven en el entorno humano, tiene por objeto el establecimiento de las normas para la protección de los animales, ya sean domésticos, domesticados o salvajes en cautividad, que viven en el entorno humano perteneciente al ámbito competencial. Entre las obligaciones generales de los poseedores se encuentran mantenerlo en buenas condiciones higiénico-sanitarias y realizar cualquier tratamiento preventivo que haya sido declarado obligatorio. En el lado de las prohibiciones generales determinadas por la Ley 1/1992, destacan: a) Torturar, maltratar e inflingir daños, sufrimientos o molestias gratuitas a los animales. b) Abandonarlos. c) El uso de toda suerte de artilugios destinados a limitar o impedir la movilidad de los animales, que les produzcan daños o sufrimientos o que les impidan mantener la cabeza en posición normal. d) Mantener a los animales en estado de desnutrición o sedientos sin que ello obedezca a prescripción facultativa. e) Mantenerlos en condiciones inadecuadas desde el punto de vista higiénico-sanitario, o inadecuadas para la práctica del cuidado y atención necesarios de acuerdo con las necesidades fisiológicas y etológicas según raza y especie. cuadernosprácticos 97 Animales 23/10/06 13:59 Página 98 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales f) Obligarlos a trabajar o a producir en caso de enfermedad o desnutrición así como una sobreexplotación que ponga en peligro su salud. g) Suministrarles sustancias no permitidas con la finalidad de aumentar su rendimiento o producción. h) Practicar mutilaciones a los animales, excepto las controladas por facultativo competente en caso de necesidad o para darles la presentación habitual de la raza. i) Enajenar a título oneroso o gratuito con animales con destino a no ser sacrificados sin la oportuna diligencia en su documentación sanitaria o cartilla ganadera, si sufren enfermedades parasitarias o infecto-contagiosas en periodo de incubación. j) Venderlos o cederlos a laboratorios, clínicas y particulares, al objeto de su experimentación, sin la correspondiente autorización y supervisión, cuando así se estime oportuno, de la Consejería de Agricultura y Pesca. k) Venderlos a los menores de dieciocho años y a los incapacitados, sin la autorización de aquellos que tengan la patria potestad o custodia. l) Ejercer la venta ambulante de los animales fuera de los mercados o ferias legalizados. m) El sacrificio no eutanásico de los animales. n) La posesión, exhibición, compraventa, cesión, circulación, donación o cualquier otra forma de transmisión de especies protegidas por los convenios internacionales suscritos por el Estado, sin los correspondientes permisos de importación expedidos por las autoridades designadas por el Gobierno del Estado para el cumplimiento de lo expuesto en los citados convenios. En lo referente al alojamiento destinado a cobijar animales, se dispone que debe reunir al menos las siguientes condiciones: a) Ser 98 Animales 23/10/06 13:59 Página 99 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio estancos con respecto al medio exterior. b) Estar bien ventilados. c) Reunir las condiciones higiénicas establecidas reglamentariamente en cualquier normativa específica o en las disposiciones de la Comunidad Económica Europea: d) Tener unas dimensiones mínimas por animal, tanto en superficie como en altura, que se determinarán reglamentariamente y que, en cualquier caso, permitirán la estancia cómoda del animal. e) Disponer de cierres u otros artilugios que sin producirles daños o molestias físicas eviten las fugas. Asimismo deberán disponer de espacios a cielo abierto destinados al ejercicio físico del animal o pastoreo. f) Disponer de sistemas de abastecimiento de agua potable, de suministro de agua a presión para limpieza y de evacuación de líquidos residuales para las especies que lo requieran. Salta a la vista que esta normativa sólo podrá ser aplicable en el caso de que los animales se alojen en espacios especialmente destinados para tal fin, tales como establos o cuadras, puesto que los llamados animales domésticos destinados a vivir en viviendas, tales como perros, o gatos, pocas veces van a poder disfrutar de estas condiciones. Sucede igual con las aves, que difícilmente podrán disponer de espacios a cielo abierto, por la necesidad de albergarlos en jaulas destinadas a evitar que se escapen. Para estos animales, que en la práctica son los más comunes, la ley establece lo siguiente: Los habitáculos de los perros que hayan de permanecer la mayor parte del día en el exterior, deberán estar construidos de materiales impermeables que los protejan de las inclemencias del tiempo y serán ubicados de tal forma que no estén expuestos directamente, de forma prolongada, a la radiación solar ni a la lluvia. El habitáculo será suficientemente largo, de tal forma que el animal quepa en él holgadamente. La altura deberá permitir que el animal pueda permanecer con el cuello y la cabeza estirados, la anchura estará dimensionada de forma tal que el animal pueda darse la vuelta dentro del habitáculo, la base de este consistirá en una solera construida, en su caso, sobre la superficie del terreno natural. También se establece que cuando los perros deban permanecer atados a un punto fijo, la longitud de la atadura no podrá se inferior en ningún caso a tres metros, y será como mínimo la medida resultante de multiplicar por cuatro la longitud del animal comprendida entre el cuadernosprácticos 99 Animales 23/10/06 13:59 Página 100 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales morro y el inicio de la cola. Siempre que sea posible, la cadena de sujeción del animal se dispondrá de manera que pueda correr a lo largo de un alambre de mayor longitud aplicable. El animal tiene que poder llegar con comodidad al habitáculo, para poderse cobijar, y a un recipiente con agua potable. Debe tenerse en cuenta que, si el perro debe permanecer atado la mayor parte del tiempo, es obligatorio dejarlo libre una hora al día como mínimo para que pueda hacer ejercicio, y que la Ley 1/1992 prohíbe expresamente atar a otros animales de compañía. En cuanto a los animales de jaula, las mismas tendrán unas dimensiones que estén en consonancia con sus necesidades fisiológicas y etológicas. Se prohíbe expresamente la tenencia de animales peligrosos para el hombre en recintos no debidamente cercados y su circulación en espacios públicos o en locales abiertos al público, así como la tenencia de animales de especies protegidas por normas internacionales de aplicación en España, estatales o autonómicas. De igual modo se prohíbe la tenencia de animales salvajes que no se adapten a la cautividad, excepto por motivos de investigación científica o conservación de las especies. Los animales, durante su transporte, deberán ser protegidos de la lluvia y de las temperaturas extremas, así como disponer de espacio suficiente durante su transporte. Cuando los animales de compañía deban permanecer en vehículos estacionados se adoptarán las medidas pertinentes para que la aireación y la temperatura sean adecuadas. Los lugares destinados al estacionamiento o al reposo de los animales deberán disponer de agua potable y su diseño deberá permitir la protección de los mismos contra la fuerte acción de los rayos solares y la lluvia. En lo relativo a la protección de agentes climatológicos externos, esta norma diverge de la mayoría de normas autonómicas donde la protección no se limita a la lluvia y temperaturas extremas, sino que se extiende a la protección de la intemperie y diferencias climatológicas acusadas, lo que también protege al animal de nevadas, heladas, fuertes vientos y otras agresiones ambientales. En cuanto a la obligación de que dispongan de espacio suficiente, constituye una indeterminación jurídica, 100 Animales 23/10/06 13:59 Página 101 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio ya que se encuentra pendiente de determinar por vía reglamentaria cuál debe ser la superficie mínima por animal de los módulos de transporte Al igual que en el resto de normas autonómicas, durante el transporte, los animales recibirán una alimentación y serán abrevados a intervalos convenientes, de al menos veinticuatro horas y de acuerdo con las necesidades de la raza y especie, y los equipos empleados para la carga y descarga de animales deberán estar diseñados con el fin de evitarles daños y sufrimientos. Se contempla la posibilidad de que la autoridad competente prohíba el acceso de animales de compañía a los transportes colectivos durante las horas de máxima concurrencia, excepto en el caso de perros lazarillo, conforme desarrolla la Ley 5/1999, de 31 de marzo, de perros de guía. Los conductores de taxis podrán aceptar animales de compañía de manera discrecional, con el derecho a percibir el correspondiente suplemento que hubiere autorizado la autoridad competente. En cuanto al deber de censar los perros, corresponde a los poseedores que lo sean por cualquier título, y disponen de un plazo máximo de seis meses, contado a partir de la fecha de nacimiento del animal, a diferencia con la mayoría de ordenamientos donde el plazo es de tres meses. El animal deberá llevar necesariamente su identificación censal de forma permanente. Por último se determina que el poseedor de un animal, sin perjuicio de la responsabilidad subsidiaria del propietario, será responsable de los daños, perjuicios y molestias, que ocasionen a las personas, cosas, vías y espacios públicos y al medio natural en general, así como de adoptar las medidas necesarias para impedir que los animales ensucien las vías y los espacios públicos o que produzcan molestias al vecindario. 5.10.- Islas Canarias Canarias regula la tenencia de animales en el ámbito de convivencia humano mediante la Ley 8/1991, de 30 de abril, de Protección de los Animales, que se ocupa no sólo de proteger a estos animales, sino de proteger a las personas frente a las agresiones de cualquier tipo que estos pudieran ocasionar. La responsabilidad del propietario y el poseedor es de cuadernosprácticos 101 Animales 23/10/06 13:59 Página 102 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales carácter solidario, lo cual diferencia esta norma de otras normas autonómicas donde la responsabilidad del propietario opera subsidiariamente. Sin embargo, se considera al propietario como responsable subsidiario para el caso en que el animal ocasione molestias al vecindario así como por los daños y emisiones de excretas en las vías y espacios públicos Entre las obligaciones generales de ambos, propietario y poseedor se encuentran las habituales en este tipo de regulación, es decir, mantenerlo en buenas condiciones higiénico-sanitarias, realizando cuantas actuaciones sean precisas para ello. Las prohibiciones son igualmente las genéricas, con algunos matices: a) Maltratar a los animales o someterlos a cualquier práctica que les pueda producir sufrimientos o daños injustificados. b) Abandonarlos. c) Mantenerlos en instalaciones inadecuadas desde el punto de vista higiénico-sanitario, insuficientemente espaciosas para el número de animales que albergue, e inadecuadas, igualmente, para la práctica de los cuidados y las atenciones necesarias. d) Practicarles mutilaciones, excepto las controladas por veterinarios en caso de necesidad, por exigencia funcional o para mantener las características de la raza. e) No facilitarles la alimentación necesaria para su normal desarrollo. f) Hacer donación de los mismos como reclamo publicitario o como recompensa por otras adquisiciones de naturaleza distinta a la transacción onerosa de animales. g) Venderlos a laboratorios o clínicas sin el cumplimiento de las garantías previstas en la normativa vigente. h) Venderlos a menores de 16 años o a incapacitados psíquicos. i) Ejercer la venta ambulante de animales, sin las autorizaciones reglamentarias. 102 Animales 23/10/06 13:59 Página 103 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio j) Suministrarles sustancias que puedan causarles sufrimientos o daños innecesarios o aquellas que se utilicen para modificar el comportamiento del animal, salvo que se efectúe por prescripción facultativa. También queda prohibida expresamente la tenencia de animales en lugares donde no pueda ejercerse la adecuada atención y vigilancia. La Ley 8/1991 determina que el traslado de animales vivos se efectuará en la forma en que reglamentariamente se determine para garantizar su cuidado, salubridad y seguridad. Dado que por el momento no existe un reglamento al efecto, será de aplicación en materia de transporte lo dispuesto en la normativa estatal. Los propietarios de perros vienen obligados a identificarlos y censarlos en el Ayuntamiento donde habitualmente viva el animal, dentro del plazo máximo de tres meses, contados a partir de la fecha de nacimiento, o de un mes después de su adquisición. El animal deberá llevar necesariamente su identificación censal de forma permanente. Esta obligación parece más razonable que la de otras normas autonómicas que trasladan al poseedor o mero detentador del animal la obligación de identificación y censo. En el caso de los perros deberán ser vacunados con carácter obligatorio. Desde nuestro punto de vista, esta obligación debería hacerse extensiva al resto de animales de ámbito doméstico que sean susceptibles de transmitir enfermedades a seres humanos. La protección del Medio Ambiente en Canarias se regula mediante el Decreto Legislativo 1/2000, de 8 de mayo, por el que se aprueba el Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio de Canarias y de Espacios Naturales de Canarias, que sustituyó la Ley 12/1994, de 19 de diciembre, de espacios naturales de Canarias. 5.11.- La Rioja La Rioja es una de las pocas Comunidades Autónomas que, con el fin de adecuar nuestra normativa a la Unión Europea, se ha ocupado de ampliar el ámbito de aplicación de la normativa de perros y gatos a los hurones, tal y como los contempla el Reglamento (CE) nº 998/2003 cuadernosprácticos 103 Animales 23/10/06 13:59 Página 104 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales por el que se aprueban las normas zoosanitarias aplicables a los desplazamientos de animales de compañía sin ánimo comercial y la Decisión de la Comisión 2003/803/CE por la que se establece un modelo de pasaporte para los desplazamientos intracomunitarios de perros, gatos y hurones. Es además una de las regiones que han manifestado un mayor interés por la adecuada identificación de los animales, desarrollando una normativa específica e independiente para la identificación de los animales de compañía. La regulación de las relaciones entre los animales y las personas dentro de un espacio de convivencia común viene determinada por la Ley 5/1995, de 22 de marzo, de protección de los animales, que fue modificada por la Ley 2/2000, de 31 de mayo, de modificación de la Ley 5/1995, de 22 de marzo, de Protección de los Animales. En cuanto a la identificación, es el Decreto 61/2004, de 3 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento Regulador de la Identificación de los Animales de Compañía (perros, gatos y hurones) en la Comunidad Autónoma de La Rioja, el que se ocupa de establecer la adecuada reglamentación. Con anterioridad, La Rioja ya había aprobado una normativa específica en este sentido, el Decreto 64/2002, de 13 de diciembre. Sin embargo, este nuevo Decreto 64/2002, de 13 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento Regulador de la identificación de los animales de compañía (perros y gatos) en la Comunidad Autónoma de La Rioja, fue declarado nulo por sentencia nº 157 de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de La Rioja. La Ley 5/1995, de 22 de marzo, en su redacción actual, dispone que el poseedor de un animal tiene la obligación de mantenerlo en buenas condiciones higiénico-sanitarias y aplicar todo tratamiento preventivo declarado obligatorio, y que tiene la obligación de facilitarle la alimentación adecuada a sus necesidades. Esto incluye adoptar las medidas necesarias para impedir que se ensucien las vías y espacios públicos. Establece además las prohibiciones siguientes: a) Maltratar o agredir físicamente a los animales, así como someterlos a cualquier otra práctica que les pueda producir sufrimientos o daños injustificados. 104 Animales 23/10/06 13:59 Página 105 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio b) Abandonarlos. c) Mantenerlos en instalaciones indebidas desde el punto de vista higiénico-sanitario o inadecuadas para la práctica de los cuidados y la atención necesarios que exijan sus necesidades etológicas, según raza y especie. d) Practicarles mutilaciones, excepto las efectuadas o controladas por los veterinarios en caso de necesidad o por exigencia funcional, o para mantener las características estéticas. e) Suministrarles alimentos o sustancias que puedan causarles sufrimientos, daños o la muerte, así como alimentarlos con vísceras, cadáveres y despojos procedentes de otros animales que no hayan superado los oportunos controles sanitarios. f) Hacer donación de los mismos como premio, reclamo publicitario, recompensa o regalo de compensación, por otras adquisiciones de naturaleza distinta a la transacción onerosa de animales. g) Venderlos, donarlos o cederlos a laboratorios o clínicas sin el cumplimiento de las garantías previstas en la normativa vigente. h) Venderlos, donarlos o cederlos a menores de catorce años o a incapacitados sin la autorización de quienes tengan la patria potestad o custodia de los mismos. A pesar de estas prohibiciones, o sin perjuicio de las mismas, se consideran justificadas las acciones encaminadas al control o eliminación de las poblaciones animales cuya proliferación resulte perjudicial o nociva, así como todas las prácticas destinadas a la protección de cosechas y bienes culturales que no impliquen la destrucción en masa de animales no nocivos, siempre y cuando no se trate de especies protegidas por las normas estatales y convenios internacionales, dejando a salvo lo dispuesto en la Ley 4/2003,de 26 de marzo, de Conservación de Espacios Naturales de La Rioja. En cuanto al transporte de animales, se deberán adoptar las condiciones necesarias para garantizar su protección y bienestar. cuadernosprácticos 105 Animales 23/10/06 13:59 Página 106 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales Con relación al sacrificio de animales criados para la obtención de productos útiles para el hombre y de animales de compañía cuando proceda, se efectuará en los lugares autorizados para ello, y con las técnicas que garanticen un proceso instantáneo e indoloro, y siempre con aturdimiento previo del animal, a excepción del sacrificio de cerdos para consumo familiar, es decir, la llamada matanza, utilizando métodos que impliquen el mínimo sufrimiento. (Estas obligaciones se desarrollan mediante la Ley de la Comunidad Autónoma de La Rioja 7/2002, de 18 de octubre, de Sanidad Animal.) Los poseedores de animales domésticos de renta estarán obligados además a: a) Cumplir lo relativo a los programas de erradicación de enfermedades que se establezcan, así como a las campañas obligatorias de vacunación. b) Cumplir en materia de identificación animal la normativa de la Unión Europea y legislación sectorial vigente. c) Acatar lo establecido por la legislación vigente en todo lo relacionado con medicamentos de uso veterinario y residuos en animales vivos y sus productos. d) Establecer espacios y ambientes sanos y limpios en los lugares de alojamiento, evitando el hacinamiento y los ambientes deteriorados y manteniendo las adecuadas condiciones higiénicosanitarias. e) Procurar a dichos animales, aun en los casos de explotaciones en régimen extensivo, una alimentación suficiente. Por lo que respecta a la identificación de los animales de compañía, se regula mediante el Decreto 61/2004, de 3 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento Regulador de la Identificación de los Animales de Compañía (perros, gatos y hurones) en la Comunidad Autónoma de La Rioja. Este Decreto tiene por objeto establecer la obligación de identificar a los animales de compañía, considerando como tales a estos efectos a perros, gatos y hurones, en la Comunidad 106 Animales 23/10/06 13:59 Página 107 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio Autónoma de La Rioja, regular el sistema autorizado para dicha identificación, así como regular el procedimiento de tramitación de la documentación que permita tener almacenados los datos identificativos de los animales y sus dueños en una base de datos informatizada. La norma cuenta con un glosario de términos muy desarrollado desde el punto de vista técnico, que no deja lugar a algún tipo de duda sobre su interpretación, estableciendo como único sistema válido de identificación individual el transpónder, es decir, la utilización del mecanismo electrónico de identificación mediante la implantación subcutánea en el lado izquierdo del cuello del animal. Por último, la tenencia concreta de perros guía, se regula mediante la Ley 1/2000, de 31 de mayo, de perros guía acompañantes de personas con deficiencia visual, concretando los lugares a los que podrán tener acceso a diferencia de otros animales, tales como piscinas y otros espacios públicos. 5.12.-Madrid El ordenamiento autonómico de la Comunidad de Madrid en materia de tenencia de animales, distingue a nivel normativo entre la regulación general de la protección de animales, que se realiza por medio de la Ley 1/1990, de 1 de febrero, de protección de los animales domésticos, modificada por la Ley 1/2000, de 11 de febrero, y la ordenación de la tenencia de animales potencialmente peligrosos cuya reglamentación corresponde al Decreto 30/2003, de 13 de marzo, por el que se aplica en la Comunidad de Madrid el Real Decreto 287/2002, de 22 de marzo, y se crean los registros de perros potencialmente peligrosos. Comenzando con la protección de animales, las obligaciones previstas para el tenedor de los mismos consisten en mantenerlo en buenas condiciones higiénico-sanitarias y realizar cualquier tratamiento preventivo declarado obligatorio. El tenedor también estará obligado a adoptar las medidas que resulten precisas para evitar que la posesión, tenencia o circulación de los animales pueda suponer una amenaza, infundir temor u ocasionar molestias a las personas. En los lugares cerrados donde existan perros sueltos deberá advertirse su presencia en lugar visible y de forma ade- cuadernosprácticos 107 Animales 23/10/06 13:59 Página 108 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales cuada. Estos últimos deberes cívicos no se contemplan en la mayoría de las regulaciones autonómicas y, desde nuestro punto de vista, deberían introducirse, para tratar de garantizar una adecuada convivencia entre los animales, sus tenedores y el resto de los vecinos. El titular de un perro está obligado a contratar un seguro de responsabilidad civil que cubra la indemnización por los posibles daños que pueda ocasionar a las personas o bienes, en la forma que reglamentariamente se establezca. La norma no establece un mínimo de cobertura, por lo que se estará a lo dispuesto en la legislación estatal. Entre las prohibiciones, se contemplan las generales de la legislación estatal y se añaden algunas otras que consideramos de especial interés, como son: - Mantener animales en terrazas, jardines o patios en horario nocturno, cuando ocasionen molestias evidentes a los vecinos, así como en lugares donde no pueda garantizarse su adecuada vigilancia, - Circular por vías y espacios públicos urbanos con animales, sin observar las medidas de seguridad que reglamentariamente se establezcan, tendentes a controlar y dominar un posible ataque del animal, - Permitir la entrada de animales en zonas destinadas a juegos infantiles, consentir que los animales beban directamente de grifos o caños de agua de uso público, - Incitar o consentir a los perros a atacarse entre sí o contra personas o bienes, no adoptando de inmediato las medidas precisas para neutralizar dichas acciones, - Poseer, en un mismo domicilio, más de cinco perros y gatos, sin la correspondiente autorización. (Debemos entender que se trata de una autorización especial para la tenencia de esta cantidad de animales, sin que baste la autorización individual para la tenencia de independiente de cada uno de ellos). Desde nuestro punto de vista, consideramos muy acertada la introducción de estas prohibiciones, dado que su cumplimiento no entra- 108 Animales 23/10/06 13:59 Página 109 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio ña especial dificultad pero sirve de modo eficaz para facilitar unas adecuadas relaciones de vecindad. En caso de que se vaya a proceder al traslado de los animales, estos deberán disponer de espacio suficiente. Los medios de transporte o los embalajes deberán ser concebidos para proteger a los animales de la intemperie y de las diferencias climatológicas acusadas, debiendo llevar estos embalajes la indicación de la presencia de animales vivos. Durante el transporte y la espera, los animales serán abrevados y recibirán alimentación a intervalos convenientes. El habitáculo donde se transporten los animales deberá mantener unas buenas condiciones higiénico-sanitarias, en consonancia con las necesidades fisiológicas y etológicas de cada especie, debiendo estar debidamente desinsectado y desinfectado. La carga y descarga de los animales se realizará de forma adecuada. Como deber adicional no observado en otros ordenamientos, se prevé que, en caso de que los animales sean considerados agresivos, su traslado sólo podrá hacerse contando con las medidas de seguridad necesarias. El acceso de perros a los transportes públicos en el área metropolitana de Madrid, se restringe por medio del Decreto 206/2000, de 14 de septiembre, del Consejo de Gobierno, por el que se aprueba el Reglamento de Viajeros de la "Empresa Municipal de Transportes de Madrid, Sociedad Anónima" (EMT) y el Decreto 49/1987, de 8 de mayo, por el que se aprueba el reglamento de viajeros del ferrocarril metropolitano de Madrid, con la excepción de los perros lazarillo, introducida por la Ley 23/1998, de 21 de diciembre, sobre el acceso de las personas ciegas o con deficiencia visual usuarias de perro guía al entorno. En cuanto a la responsabilidad por los daños y perjuicios ocasionados por un animal, así como la adopción de adoptar las medidas necesarias para evitar que ensucie las vías y espacios destinados al uso público urbano, procediendo en su caso a su limpieza queda atribuida con carácter exclusivo al poseedor. Con respecto al caso concreto de la tenencia de animales potencialmente peligrosos, las obligaciones que se establecen en el Real Decreto 30/2003, de la Comunidad de Madrid para los tenedores, coinciden plenamente con las establecidas en la legislación estatal. No obstante, el cuadernosprácticos 109 Animales 23/10/06 13:59 Página 110 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales Real Decreto 30/2003, de la Comunidad de Madrid, contempla un procedimiento detallado para el registro de animales, sin embargo, al igual que en la normativa estatal, la regulación de la identificación ha desaparecido al quedar derogado el Decreto 13/1999, de 4 de febrero, por el que se regula la identificación y tenencia de perros de razas de guarda y defensa, y la Resolución 5 de abril de 1999, sobre normas complementarias para la llevanza del registro de identificación de animales de compañía, en virtud de la Disposición Derogatoria del Real Decreto vigente. La Ordenanza Municipal de Madrid sin embargo, sí que concreta el modo en que los animales deben ser identificados y determina la obligación de inscribir el animal en el Registro de Identificación de Animales de Compañía de la Comunidad de Madrid. En la Comunidad de Madrid, existe además un Registro de Infractores de la normativa de perros potencialmente peligrosos, independiente del Registro Central Informatizado y los Registros Municipales de Perros potencialmente peligrosos. La Ley 2/1991, de 14 de febrero, para la protección y regulación de la fauna y flora silvestres en la Comunidad de Madrid, se encarga de restringir la introducción de especies no autóctonas o su liberación, en el ámbito territorial de la Comunidad de Madrid, siempre que ponga en riesgo el equilibrio de las especies preexistentes. 5.13.- Murcia La Región de Murcia no dispone de una normativa específica que regule el caso concreto de la tenencia de animales potencialmente peligrosos. A pesar de ello, muchos municipios murcianos como el de Totana, cuentan con Ordenanzas que regulan aspectos concretos sobre la tenencia de animales potencialmente peligrosos. Si cuenta sin embargo con la Ley 10/1990, de 27 de agosto, de protección y defensa de los animales de compañía, que habrá que aplicar con carácter general a estos supuestos, y la Ley 3/1994, de 26 de julio, que se encarga de regular los supuestos especiales de disminuidos visuales usuarios de perros-guía. El poseedor de un animal, sin perjuicio de la responsabilidad subsidiaria del propietario, será responsable de los daños, perjuicios y 110 Animales 23/10/06 13:59 Página 111 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio molestias que causare, y deberá adoptar las medidas necesarias para impedir que ensucie las vías y los espacios públicos. El poseedor de un animal tiene la obligación de mantenerlo en buenas condiciones higiénico-sanitarias y realizar cualquier tratamiento preventivo declarado obligatorio. La tenencia de animales en solares abandonados y, en general, en aquellos lugares en que no pueda ejercerse sobre los mismos la necesaria vigilancia, se realizara de manera que dichos animales disfruten de los cuidados y protección suficientes para que desarrollen su vida en condiciones adecuadas. En ningún caso se podrá: a) Maltratar o abandonar, a los animales o someterlos a cualquier otra practica que les puedan producir sufrimientos o daños injustificados. b) Mantenerlos en instalaciones indebidas desde el punto de vista higiénico-sanitario, o inadecuadas para la práctica de los cuidados y la atención necesarios, de acuerdo con sus necesidades etológicas, según raza y especie. c) Practicarles mutilaciones, excepto la intervención veterinaria en caso de necesidad o por exigencia funcional. d) Negarles la alimentación necesaria para su normal desarrollo. e) Venderlos a laboratorios o clínicas sin el cumplimiento de las garantías previstas en la normativa vigente. f) Ejercer su venta ambulante fuera de los mercados o ferias legalizadas. g) Suministrarles alimentos que contengan sustancias que pueden causarles sufrimientos o daños innecesarios, así como sustancias estimulantes no permitidas. h) Hacer donación de los mismos como premio, reclamo publicitario o recompensa por otras adquisiciones de naturaleza distinta a la transacción onerosa de animales. cuadernosprácticos 111 Animales 23/10/06 13:59 Página 112 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales Para el transporte de animales, deberán disponer del espacio suficiente si se les traslada de un lugar a otro. Los medios de transporte o los embalajes deberán ser concebidos para proteger a los animales de la intemperie y de las diferencias climatológicas acusadas, debiendo llevar estos embalajes la indicación de la presencia de animales vivos. Si son agresivos, su traslado se hará con las medidas de seguridad necesarias. Durante el transporte y la espera, los animales serán abrevados y recibirán alimentación a intervalos convenientes a su fisiología. El habitáculo donde se transporten los animales deberá mantener unas buenas condiciones higiénicosanitarias, en consonancia con las necesidades fisiológicas y etológicas de cada especie, debiendo estar debidamente desinsectado y desinfectado. En materia de protección ambiental, habrá que prestar especial atención a lo dispuesto tanto en la Ley 1/1995, de 8 de marzo, de protección del medio ambiente de la Región de Murcia, como en la Ley 7/1995, de 21 de abril, de la fauna silvestre, caza y pesca fluvial. 5.14.- Navarra Conforme a la Ley Foral 7/1994, de 31 de mayo, de protección de los animales, el poseedor de un animal tendrá la obligación de mantenerlo en buenas condiciones higiénico-sanitarias y realizará cualquier tratamiento preventivo declarado obligatorio. En la Comunidad Foral están prohibidas las siguientes prácticas: a) Maltratar, abandonar o someterlos a cualquier otra práctica que les pueda producir sufrimientos o daños injustificados. b) La utilización del ensañamiento o de métodos generales o injustificadamente dolorosos para el sacrificio de animales destinados al consumo o a la obtención de algún producto útil para el hombre, en contra de las prescripciones de esta Ley Foral. c) Mantenerlos en instalaciones indebidas desde el punto de vista higiénico-sanitario, o inadecuadas para la práctica de los cuidados y la atención necesarios de acuerdo con sus necesidades etológicas, según raza y especie. 112 Animales 23/10/06 13:59 Página 113 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio d) Practicarles mutilaciones, excepto las controladas por los veterinarios en caso de necesidad o por exigencia funcional. e) No facilitarles la alimentación necesaria para su normal desarrollo. f) Hacer donación de los mismos como premio, reclamo publicitario, recompensa o regalo de compensación por otras adquisiciones de naturaleza distinta a la transacción onerosa de animales. g) Venderlos o cederlos a laboratorios o clínicas sin el cumplimiento de las garantías previstas en la normativa vigente. h) Venderlos a los menores de catorce años y a incapacitados sin la autorización de quienes tengan la patria potestad o custodia. i) Suministrarles sustancias que puedan causarles sufrimientos o daños innecesarios. j) Mantener permanentemente atados a los perros. Si se traslada de un lugar a otro a los animales, deberán disponer de espacio suficiente en función de su etología y especie. Los medios de transporte o los embalajes deberán ser concebidos para proteger a los animales de la intemperie y de las diferencias climatológicas acusadas, debiendo llevar estos embalajes la indicación de la presencia de animales vivos. Las dimensiones tienen que ser suficientes para permitir que el animal pueda permanecer de pie y cambiar de postura, adoptando las medidas de seguridad necesarias en caso de que los animales sean agresivos. Al igual que se prescribe en otras Comunidades, se establece la obligación de que durante el transporte y la espera, los animales sean abrevados y reciban una alimentación apropiada a intervalos convenientes, realizando su carga y descarga de forma adecuada. Como ocurre en otras autonomías, el poseedor de un animal es responsable de los daños, los perjuicios y las molestias que ocasione a las personas, las cosas, las vías y los espacios públicos y al medio natural en general, debiendo adoptar las medidas necesarias para impedir que los animales ensucien las vías y los espacios públicos, y que no cause daño o moleste a terceras personas o a sus bienes, todo ello sin per- cuadernosprácticos 113 Animales 23/10/06 13:59 Página 114 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales juicio de la responsabilidad subsidiaria del propietario del animal. La tenencia de animales sólo está permitida en aquellos lugares en que su poseedor pueda ejercer un adecuado control sobre los mismos, con las excepciones establecidas en la Ley Foral 7/1995, de 4 de abril, reguladora del régimen de libertad de acceso, deambulación y permanencia en espacios abiertos y otros delimitados, correspondiente a personas con disfunción visual total o severa y ayudadas por perros guía. Los poseedores de animales vienen también obligados a aplicar las medidas sanitarias preventivas que establezcan las Administraciones Públicas de Navarra. En este sentido la norma sanitaria que actualmente establece las medidas preventivas de aplicación es la Ley Foral 11/2000, de 16 de noviembre, de Sanidad Animal, con las modificaciones introducidas por la Ley Foral 14/2003, de 17 de marzo, la Ley Foral 14/2001, de 20 de junio, y la Ley Foral 11/2001, de 24 de mayo. En cuanto al deber de identificación, en la Comunidad Foral de Navarra los requisitos y el procedimiento de identificación se encuentran también determinados en la Ley Foral 11/2000, de 16 de noviembre, de Sanidad Animal, donde se regula la llevanza de un libro de explotación ganadera, y se dispone que el procedimiento de identificación será el determinado por la legislación comunitaria. Para los supuestos de introducción, cría, traslado y suelta de especies alóctonas, tanto en el caso de introducción en el medio natural como en los supuestos de introducción con la finalidad de explotación económica o uso científico, se estará a lo dispuesto en la Ley Foral 2/1993, de 5 de marzo, de protección y gestión de la fauna silvestre y sus hábitats. Aun así, la Ley Foral 7/1994, de 31 de mayo, de protección de los animales reitera como garantía adicional que, en todo caso, sólo se podrán cazar, capturar, tener, vender, comerciar, criar y exhibir especímenes, huevos, crías o cualquier parte o producto obtenido de aquellas especies que permita Ley Foral 2/1993, de 5 de marzo. 5.15.- País Vasco El País Vasco es otra de las autonomías que distingue entre una norma aplicable con carácter general a la protección y tenencia de animales, la Ley 6/1993, de 29 de octubre, de Protección de los 114 Animales 23/10/06 13:59 Página 115 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio Animales, y una regulación específica destinada a regular en exclusiva la tenencia de animales de la especie canina: El Decreto 101/2004, de 1 de junio, sobre tenencia de animales de la especie canina en la Comunidad Autónoma del País Vasco. La Ley 6/1993, de 29 de octubre, establece las obligaciones generales a las que está sujeto el poseedor de cualquier tipo de animal, es decir, mantenerlo en buenas condiciones higiénico-sanitarias, procurarle instalaciones adecuadas para su cobijo, alimentación, bebida, y asistencia veterinaria, y dándole oportunidad de ejercicio físico, atendiéndolo de acuerdo con sus necesidades fisiológicas y etológicas en función de su especia y raza. a) Maltratar, abandonar o someterlos a cualquier otra práctica que les pueda producir sufrimientos o daños y angustia injustificados. b) Mantenerlos sin la alimentación necesaria para subsistir y en instalaciones inadecuadas desde un punto de vista higiénico sanitario. c) Practicarles mutilaciones, excepto las controladas por los veterinarios en caso de necesidad o por exigencia funcional, o para mantener las características de la raza d) Suministrarles alcohol, drogas o fármacos, o producirles cualquier tipo de manipulación artificial que pueda producirles daños físicos o psíquicos aun cuando sea para mejorar su rendimiento en una competición e) Imponerles la realización de comportamientos o actitudes impropias o ajenas a su condición o que impliquen un trato vejatorio. f) Sacrificar animales en la vía pública salvo casos de extrema necesidad o supuestos de fuerza mayor. g) Hacer donación de los mismos como premio, reclamo publicitario, recompensa o regalo de compensación por otras adquisiciones de naturaleza distinta a la transacción onerosa de animales. cuadernosprácticos 115 Animales 23/10/06 13:59 Página 116 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales h) Venderlos o cederlos a laboratorios o clínicas sin el cumplimiento de las garantías previstas en la normativa vigente. i) Venderlos a los menores de catorce años y a incapacitados sin la autorización de quienes tengan la patria potestad o custodia. j) Suministrarles sustancias que puedan causarles sufrimientos o daños innecesarios. k) Mantener permanentemente atados a los perros. Para el transporte de animales se debe garantizar que dispongan de espacio suficiente, haciendo el traslado con las medidas de seguridad necesarias, con independencia de si se trata de animales agresivos o no. Los medios de transporte o los embalajes deberán ser concebidos para proteger a los animales de la intemperie y de las diferencias climatológicas acusadas, debiendo llevar estos embalajes la indicación de la presencia de animales vivos. El habitáculo donde se transporten los animales deberá mantener unas buenas condiciones higiénico-sanitarias, debiendo estar debidamente desinsectado y desinfectado. Durante el transporte los animales serán observados y recibirán una alimentación apropiada a intervalos convenientes. Sin perjuicio de lo anterior, el poseedor de un animal será responsable de los daños, perjuicios y molestias que causare, estando obligado a adoptar las medidas necesarias para impedir que queden depositados los excrementos en las vías y espacios públicos y denunciar, en su caso, su pérdida o extravío. Para el caso concreto de perros, habrá que estar a lo dispuesto en el Decreto 101/2004, de 1 de junio, sobre tenencia de animales de la especie canina en la Comunidad Autónoma del País Vasco, aplicando con carácter supletorio la Ley 6/1993, de 29 de octubre, de Protección de los Animales. El Decreto 101/2004 establece las siguientes obligaciones, tanto para el poseedor como para el propietario, y sin perjuicio de lo establecido en la Ley 6/1993: - 116 En las vías y espacios públicos urbanos, así como en las partes comunes de los inmuebles colectivos, los animales de la espe- Animales 23/10/06 13:59 Página 117 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio cie canina deberán ir bajo control y sujetos mediante el uso de una cadena o correa adecuada a las características del animal y con una longitud máxima de dos metros. - Queda prohibido abandonar las deyecciones de los perros en vías y plazas públicas, parques infantiles, jardines, y en general, en cualquier lugar destinado al ornato y/o tránsito de personas, - El poseedor de un perro, o el que se sirve de él, será responsable de los daños, perjuicios y molestias que causare, aunque se le escape o extravíe. - Los propietarios o poseedores de perros están obligados a suministrar datos o facilitar la información requerida por la autoridad competente. Se establecen además las siguientes limitaciones a la tenencia de animales de la especie canina: Con carácter general y por razones etológicas, únicamente se podrá alojar un perro mayor de un año por cada 40 m2, tanto en los inmuebles colectivos sometidos a la Ley de Propiedad Horizontal, como en balcones, garajes, pabellones, sótanos, azoteas, jardines o cualquier otro local o terreno urbano. Quedan expresamente prohibidas, con carácter general, las siguientes conductas: a) La entrada y permanencia de perros en locales o vehículos destinados a la fabricación, venta, almacenamiento, transporte y manipulación de alimentos. b) La entrada y permanencia de perros en aquellos locales en los que se celebren espectáculos públicos, así como en las piscinas públicas y locales sanitarios y similares cuyas normas específicas los prohíban. En el caso concreto de piscinas colectivas, el Decreto 32/2003, de 18 de febrero, por el que se aprueba el reglamento sanitario de pisci- cuadernosprácticos 117 Animales 23/10/06 13:59 Página 118 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales nas de uso colectivo se prohíbe directamente el acceso de perros a estos lugares, con las excepciones de personas con insuficiencia visual. La limitación o prohibición referida al acceso de los perros a las playas y/o zonas anexas podrá ser impuesta por la autoridad municipal competente quien determinará, en caso de autorización, si la misma se refiere a la totalidad o parte de la playa y/o zona anexa, debiendo señalizar tal circunstancia en el acceso a la misma. El acceso y permanencia de los perros en lugares comunitarios privados, tales como sociedades culturales, recreativa, zonas de uso común de comunidades de vecinos etc, estará sujeto a las normas que rijan en dichas entidades. Mientras sean mantenidos en espacios privados, dispondrán de un recinto con cerramiento perimetral completo y de altura y materiales adecuados que evite, tanto su libre circulación, como la salida a espacios públicos o privados de uso común sin el debido control y sujeción. Cuando esté permitida la subida o bajada de perros en aparatos elevadores, tendrá preferencia para su utilización aquellas personas que no vayan acompañadas de perros. El Decreto 126/2001, de 10 de julio, por el que se aprueban las Normas Técnicas sobre Condiciones de Accesibilidad en el Transporte, determina además en qué casos concretos puede hacerse uso de transportes públicos en compañía de animales, estableciendo limitaciones de interés. Existe además una serie de obligaciones particulares para los propietarios o poseedores de perros potencialmente peligrosos: a) Las personas que conduzcan y controlen perros potencialmente peligrosos en lugares o espacios públicos, deberán llevar consigo los documentos acreditativos de licencia administrativa para la tenencia de perros potencialmente peligrosos y de inscripción en el Registro Municipal de Animales Potencialmente Peligrosos. b) Deberán llevar a los perros potencialmente peligrosos con bozal adecuado a su tamaño y raza así como con una cadena o correa resistente no extensible de menos de dos metros de longitud, no pudiendo circular sueltos en ningún supuesto y bajo ninguna circunstancia, sin que puedan llevarse más de uno de estos perros por persona. Queda prohibida la utilización de arneses. 118 Animales 23/10/06 13:59 Página 119 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio c) Los criadores, adiestradores y comerciantes de perros potencialmente peligrosos habrán de disponer de instalaciones y medios adecuados para su tenencia. d) Explotaciones agrarias que utilicen perros de guardia, e) Pruebas de trabajo y deportivas con fines a la selección La consideración como “Perro Potencialmente Peligroso” deberá figurar, tanto en la Cartilla Oficial Canina como en el Registro General de Identificación de Animales de la CAPV. En otro orden de cosas, y de manera similar a Cataluña, el Decreto 33/2004, de 10 de febrero, regula de forma expresa la práctica de la apicultura en el País Vasco. Por último, en materia ambiental, debe tenerse en cuenta la Ley 3/1998, de 27 de febrero, general de protección del Medio Ambiente del País Vasco, que establece una serie de obligaciones para la protección del entorno y de las especies autóctonas, y el Decreto 373/2001, de 26 de diciembre, sobre razas animales autóctonas vascas y entidades dedicadas a su fomento, que determina qué especies pueden considerarse autóctonas, por lo que estarían sujetas a protección y que especies tienen el carácter de exóticas. 5.16.-Principado de Asturias Mediante la Ley 13/2002, de 23 de diciembre, de tenencia, protección y derechos de los animales de la Comunidad Autónoma del Principado de Asturias se regula con carácter general la tenencia de animales y en particular la tenencia de animales peligrosos. La norma no distingue entre posesión y propiedad, refiriéndose simplemente a la tenencia, aunque en algunos preceptos distingue entre poseedor y propietario. Las condiciones para la tenencia de animales son simples: Todo animal debe ser mantenido por la persona propietaria en condiciones compatibles con los imperativos biológicos propios de su especie, estando obligado a proporcionarle la alimentación suficiente y adecuada a su cuadernosprácticos 119 Animales 23/10/06 13:59 Página 120 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales normal desarrollo, asistencia veterinaria y un alojamiento, así como el necesario descanso y esparcimiento a sus características específicas. Evidentemente, se prohíben los malos tratos a los animales, así como su abandono, aunque respecto de este último se establece una puntualización que no se recoge en otros ordenamientos autonómicos, y es que se exceptúa expresamente los abandonos destinados a repoblaciones autorizadas. Los perros y gatos deberán ser censados e identificados individualmente mediante la implantación de un microchip. La Ley sólo se refiere a estos animales por lo que el resto no estarían sujetos al deber de censo e identificación. Las condiciones para el transporte, (entendiendo como tal todo desplazamiento de animales que se efectúe con un medio de transporte desde el lugar de origen hasta el de destino, incluidas todas las operaciones de carga y descarga de los animales, las paradas intermedias con o sin descarga, las operaciones que puedan realizarse para el cuidado, descanso, alimentación y abrevado de los animales y los posibles trasbordos), habrá de efectuarse de acuerdo con las peculiaridades propias de cada especie, cumpliéndose los requisitos de identificación y registro del animal, de bienestar del mismo e higiénico-sanitarios exigidos en la normativa específica. Durante el transporte y el estacionamiento de los animales de compañía en vehículos privados, el animal dispondrá de aireación y temperaturas adecuadas. En el caso concreto de los perros guía para deficientes visuales, así como en relación con otros animales de compañía que auxilien a otros deficientes psíquicos o físicos, siempre que vayan acompañados de quienes se valgan de ellos o de sus instructores, no existe una norma genérica que establezca excepciones a lo dispuesto con carácter general, salvo lo determinado específicamente en la Ley 5/1995, de 6 de abril, para la promoción de la accesibilidad y supresión de barreras. En cuanto a la circulación de perros potencialmente peligrosos, cuando transiten por la vía, espacios públicos y en zonas comunes de las comunidades de vecinos, deberán estar sujetos con correa o cadena no extensible de menos de dos metros, usar bozal y estar vigilados por una 120 Animales 23/10/06 13:59 Página 121 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio persona mayor de edad, sin que puedan llevarse más de uno de estos perros por persona. Se prohíbe con carácter específico el acceso de los perros de ataque a los transportes colectivos, a los lugares públicos, exceptuando las vías públicas, así como a locales abiertos al público, y su estancia en instalaciones colectivas de las comunidades de vecinos. Por último, deben tenerse en cuenta las obligaciones destinadas a la protección de las especies autóctonas, contempladas en la Ley 5/1991, de 5 de abril, de protección de los espacios naturales. 5.17.- Comunidad Valenciana Valencia cuenta con un extenso marco regulatorio en materia de tenencia de animales. Dispone de una norma general sobre animales de compañía, Ley 4/1994, de 8 de julio, de la Generalitat Valenciana, sobre protección de los animales de compañía, una específica en materia de animales potencialmente peligrosos, el Decreto 145/2000, de 26 de septiembre, del Gobierno Valenciano, por el que se regula, en la Comunidad Valenciana, la tenencia de animales potencialmente peligrosos, el Decreto 202/1988, de 26 de diciembre, por el que se establecen normas para la regulación de la cetrería en la Comunidad Valenciana y, curiosamente, una disposición reguladora de la tenencia de palomas: la Ley 10/2002, de 12 de diciembre, de Protección de la Colombicultura y del Palomo Deportivo. Las prescripciones contempladas en la Ley 4/1994, de 8 de julio, de la Generalitat Valenciana, sobre protección de los animales de compañía, no difieren prácticamente de las estatales, aunque resulta interesante la relación de especies delimitativa del ámbito de aplicación de la norma, considerando que debe ser aplicada a todos los artrópodos, anfibios, peces, reptiles, aves y mamíferos de compañía cuya comercialización o tenencia no esté prohibida por la normativa vigente. Entre sus prohibiciones destacan: El sacrificio de los animales, con sufrimientos físicos o psíquicos, sin necesidad o causa justificada, abandonar o maltratar a los animales o someterlos a cualquier práctica que les pueda producir daños o sufrimientos innecesarios o injustificados, mantenerlos en instalaciones indebidas desde el punto de vista higiénico-sanitario o inadecua- cuadernosprácticos 121 Animales 23/10/06 13:59 Página 122 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales das para la práctica de los cuidados y la atención necesarios de acuerdo con sus necesidades etológicas, según raza y especie. Se prohíbe también practicarles mutilaciones, (excepto las controladas por veterinarios), no suministrarles la alimentación necesaria para su normal desarrollo, hacer donación de animales como premio, reclamo publicitario, recompensa o regalo de compensación por otras adquisiciones de naturaleza distinta a la transacción onerosa de animales, suministrarles drogas, fármacos o alimentos que contengan sustancias que puedan ocasionarles sufrimientos, graves trastornos que alteren su desarrollo fisiológico natural o la muerte, excepto las controladas por veterinarios en caso de necesidad, venderlos o donarlos para la experimentación a laboratorios o clínicas sin el cumplimiento de las garantías previstas en la normativa vigente, venderlos o donarlos a menores de dieciocho años y a incapacitados sin la autorización de quienes tengan su patria potestad o custodia. Asimismo se prohíbe la tenencia de animales en lugares donde no se pueda ejercer la adecuada atención y vigilancia, y la puesta en libertad o introducción en el medio natural de ejemplares de cualquier especie exótica que se mantenga como animal de compañía, con la excepción de los contemplados en el Real Decreto 1118/1989, de 15 de septiembre, que estarán sometidos al régimen de autorización administrativa por la Consejería competente en materia de caza y pesca. A los efectos de esta Ley, se considera fauna exótica aquella cuya área de distribución natural no incluya parcial o totalmente la Península Ibérica. Esta última prohibición no sólo no se contempla en otras normas autonómicas, sino que la consideramos de especial importancia. Otra restricción establecida por la norma valenciana que no recogen otras autonomías es que la asistencia sanitaria a los animales por parte de personas no facultadas, según la legislación vigente. En materia de protección ambiental, existen otras disposiciones que establecen obligaciones para los propietarios de animales de un modo directo o indirecto. Para la protección del Ambiente, ya sea urbano o natural, de la contaminación por ruido, se estará a lo dispuesto en el Decreto 266/2004, de 3 de diciembre, del Consell de la Generalitat, por el que se establecen normas de prevención y corrección de la contaminación acústica en relación con actividades, insta- 122 Animales 23/10/06 13:59 Página 123 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio laciones, edificaciones, obras y servicios, y en la Ley 7/2002, de 3 de diciembre, de protección contra la contaminación acústica. Por su parte, para la protección de especies, habrá que observar las determinaciones del Decreto 32/2004, de 27 de febrero, del Consell de la Generalitat, por el que se crea y regula el Catálogo Valenciano de Especies de Fauna Amenazadas, y se establecen categorías y normas para su protección y la Ley 11/1994, de 27 de diciembre, de espacios naturales protegidos de la Comunidad Valenciana. Tanto el propietario como el poseedor de un animal vienen obligados a mantenerlo en buenas condiciones higiénico-sanitarias, albergarlos en instalaciones adecuadas y realizará cualquier tratamiento preventivo declarado obligatorio. Asimismo, estará obligado a declarar al facultativo sanitario competente, a la mayor brevedad posible, la existencia de cualquier síntoma que denotara la existencia de una enfermedad contagiosa o transmisible al hombre. Esta última obligación, no parece gozar de la mejor redacción posible, dado que la mayoría de las personas no son capaces de valorar si una enfermedad animal es contagiosa o transmisible al hombre, con lo que difícilmente van a poder cumplir con su deber. En supuestos de desplazamiento de animales mediante vehículos, deberán disponer de espacio suficiente. El medio de embalaje, así como de transporte, deberán ser concebidos para proteger a los animales de la intemperie y de las diferencias climatológicas, debiendo llevar expresa la indicación de la presencia de animales vivos. Si son agresivos, su traslado se hará con las medidas de seguridad necesarias. Durante el transporte y espera, los animales serán observados y dispondrán de agua y alimentación conveniente. El habitáculo donde sean transportados deberá mantener buenas condiciones higiénicosanitarias en consonancia con las necesidades fisiológicas y etológicas de cada especie, debiendo estar debidamente desinfectado y desinsectado. Por último, se dispone que la carga y descarga de los animales deberá realizarse de forma adecuada. Tanto el poseedor del animal, como su propietario con carácter subsidiario, son responsables de los daños que ocasione, viniendo obligados a adoptar las medidas que estime más adecuadas para impedir que ensucie las vías y los espacios públicos. Igualmente debe- cuadernosprácticos 123 Animales 23/10/06 13:59 Página 124 Las distintas formas de responsabilidad derivada de la tenencia de animales rán tenerlo en las vías públicas bajo su control en todo momento por medio de una correa o similar para evitar daños o molestias. Los perros peligrosos o agresivos que circulen por dichas vías deberán llevar un bozal puesto. El Decreto 145/2000, de 26 de septiembre, del Gobierno Valenciano, desarrolla la tenencia de animales peligrosos, determinando por medio de anexos qué animales tienen esta consideración y cuales no, distinguiendo entre animales pertenecientes a la fauna salvaje y animales de la especia canina con edad superior a los tres meses. La tenencia de estos animales está sujeta a la obtención previa de licencia y la suscripción de un seguro de responsabilidad civil con una cobertura no inferior a 120.000 Euros. Se prohíbe además el adiestramiento de animales para el ataque o cualquier otro dirigido a potenciar o acrecentar su agresividad, salvo el desarrollado por las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado. En cuanto a la circulación y transporte de animales peligrosos, cuando se efectúen por la vía pública, su autorización queda restringida a personas mayores de edad, con aptitud idónea para ejercer el control necesario en cada caso. Los propietarios de animales pertenecientes a la fauna salvaje no podrán exhibirlos ni mantenerlos en la vía pública, locales públicos distintos a los autorizados al efecto y zonas comunes de edificios habitados, debiendo mantenerlos confinados en todo momento, de acuerdo con las características biológicas de la especie de que se trate. Por su parte, los propietarios o poseedores de perros deberán mantenerlos permanentemente bajo su control, evitando su huida, incluso en el interior de sus instalaciones particulares. Igualmente deberán conducirlos por la vía pública provistos de bozal, que impida la apertura de la mandíbula para morder, y sujetos a una correa corta, con un máximo de dos metros, y no extensible que permita el dominio sobre el animal en todo momento. El decreto 145/2000 permite la posibilidad de solicitar la exención de la obligación de la conducción con bozal, cuando se acredite su adiestramiento y posterior superación de un test de socialización. No obstante, esta exención sólo será aplicable cuando quien pasee al perro sea la persona con la que se superó 124 Animales 23/10/06 13:59 Página 125 Ricardo Gómez-Mampaso del Palacio el mencionado test. Estas pruebas deberán ser renovadas anualmente, por lo que la exención sólo tiene una validez anual. Las posibles excepciones a lo mencionado con anterioridad se contemplan en la Ley 12/2003, de 10 de abril, sobre perros de asistencia para personas con discapacidades. El propietario, criador o tenedor de un animal que agreda a personas o a otros animales causándoles heridas de mordedura será responsable de que el animal sea sometido a reconocimiento de un veterinario en ejercicio libre de su profesión, en dos ocasiones dentro de los diez días siguientes a la agresión. Dicho reconocimiento tendrá por objeto comprobar la presencia o ausencia de síntomas de rabia en el animal, aunque entendemos que sólo será exigible dicho reconocimiento en el caso de que la agresión la produzca un animal susceptible de portar o transmitir esta enfermedad. Por último, consideramos de interés hacer una breve alusión a la Ley 10/2002, de 12 de diciembre, de Protección de la Colombicultura y del Palomo Deportivo, por su carácter excepcional en el ámbito del derecho autonómico comparado. Las principales incidencias que pueden derivarse de la tenencia de palomas, vienen determinadas por los lugares y momentos en que estos animales pueden volar. En principio, los palomos deportivos sólo pueden volar en las zonas específicamente delimitadas por la autoridad municipal, que se restringirán a perímetros estrictamente urbanos en aquellas zonas donde haya poblaciones cercanas de aves de presa, evitando el solapamiento con las áreas autorizadas para el entrenamiento de aves de cetrería. Por otro lado, y por insólito que pueda parecer, la Ley dispone además que en las poblaciones donde existan palomares de palomas mensajeras y palomos deportivos, debidamente autorizados, el ayuntamiento, para evitar interferencias entre ellas, regulará los turnos de vuelo, previa audiencia de las partes implicadas. En definitiva, debe tenerse en cuenta que el vuelo de palomas está sujeto a importantes restricciones, por lo que no deben liberarse sin la adecuada información. cuadernosprácticos 125