PREMIOS Y CASTIGOS A continuación vais a encontrar una serie de consejos que pueden ayudaros a educar a vuestros hijos e hijas, de forma que puedan modificarse aquellas conductas que no sean apropiadas. Mediante los premios y los castigos podéis hacer que sus conductas mejoren y que aprendan a ser felices. Lo primero a tener en cuenta es que no hay niños iguales, cada niño es único e irrepetible, con sus propias características, evolución, temperamento,... evitemos por tanto las tan frecuentes comparaciones, y es que... ¡Las comparaciones son odiosas ! ¿CÓMO SE ESTABLECE Y MANTIENE UNA CONDUCTA? Ante un estímulo las personas respondemos de una manera, nuestra respuesta tiene siempre una consecuencia. En función de la consecuencia que obtengamos repetiremos nuestra conducta o no. Si cada vez que hacemos algo nos felicitan tenderemos a repetirlo para que nos feliciten o premien más a menudo. Si por el contrario después de hacer algo nos castigan tenderemos a no repetirlo. AUMENTA CONSECUENCIAS POSITIVAS DISMINUYE CONSECUENCIAS NEGATIVAS CONDUCTA Son fundamentales las normas y los límites ya que gracias a ellos los niños saben qué pueden hacer y qué consecuencias les traerán sus actos. Cuanto antes aprendan que sus conductas siempre tienen consecuencias y que estas consecuencias no siempre son placenteras mejor, mayor autonomía y autocontrol tendrán. Establecer una conducta requiere tiempo, constancia y esfuerzo. Ante una demanda por parte de los padres el niño responde de una determinada manera, ante esa respuesta habrá una consecuencia. Si las consecuencias obtenidas son positivas harán que se mantengan las conductas aunque sean inapropiadas. Demanda Respuesta Consecuencia Marta recoge tus juguetes Sigue jugando los recoge su madre Habitualmente se suele hablar en términos generales y abstractos de las conductas de los niños. Este niño es un vago, es un desobediente, se porta mal… ¿Os habéis parado a pensar que es para vosotros portarse bien o mal? Cada persona tiene sus propios criterios por ello es necesario concretar las conductas que nos disgustan de nuestros hijos y evitar poner etiquetas. Cuando se trata de modificar una conducta que se ha aprendido y cuyas consecuencias generan problemas o malestar a nivel familiar o social los pasos a seguir deben ser los siguientes: Antes de hacer cambios hay que saber qué es lo que se quiere cambiar, para ello se debe: - Definir y aislar el problema, ¿ Qué es lo que hace el niño que os disgusta? - Tomar una hoja de papel y dividirla por la mitad, escribir en la primera columna una lista de comportamientos o hábitos que queréis que vuestro hijo/a haga menos. En la otra columna, escribir las conductas que queréis que se den más a menudo. Cada punto debe tener su paralelo en positivo, como en el ejemplo. MENOS VECES MÁS A MENUDO Ser respondón Dejar el cuarto desordenado Hablar con respeto Poner la ropa en el cesto - Definidos con claridad los comportamientos que queréis que se modifiquen, los clasificaréis por orden de importancia y os centraréis uno por uno en cada problema, ¡ nunca todos de golpe!. - Es conveniente empezar por un problema menos significativo que se resuelva con rapidez para empezar con una sensación de éxito. ASPECTOS A TENER EN CUENTA: - Los cambios de la noche a la mañana no existen, el cambio se produce lentamente. - Es importante valorar los pequeños avances y no ser demasiado exigentes. - Los padres debéis estar de acuerdo y actuar al unísono, aquellos familiares cercanos también deberán estarlo (abuelos, cuidadores...) - Tomada una decisión sobre cómo tratar el problema, no abandonar, ser constantes, ¡ si no el problema puede aumentar! - Para lograr el punto anterior es bueno apuntar los cambios, por muy pequeños que sean. - Debéis recordar los aspectos positivos de vuestro hijo/a. - Con un comentario positivo se consigue mucho más que con una crítica. - Explicar a vuestro hijo/a mediante palabras sencillas y claras lo que esperáis de ellos. - Muchos padres creen que disciplina equivale a castigo, sin embargo disciplina significa formar o enseñar y combina estrategias positivas y negativas. - Debemos enseñarles a comportarse, les diremos lo que están haciendo bien y las cosas que deben mejorar. - Recordad que como padres, sois modelos de comportamiento para vuestros hijos. En las próximas páginas vais a encontrar distintas técnicas de disciplina y la forma correcta de emplearlas. ¡ Conseguiréis grandes cambios de forma eficaz y sin complicaciones! ¿ CÓMO HACER QUE UNA CONDUCTA AUMENTE? ¿QUÉ ES UN PREMIO? Un premio es un estímulo positivo que se utiliza cuando se quiere recompensar o reconocer algo que el niño ha hecho bien. Es la consecuencia de una conducta apropiada. Por tanto el premio es algo gratificante para el que lo recibe. El objetivo del premio es aumentar la conducta. Puede haber muchos tipos de premios: - Materiales: ver la tele, recibir dinero, recibir un juguete o algo de ropa. - Sociales: Ir de excursión, las sonrisas, abrazos, elogios, la atención de papá y mamá … Hay premios que interesan a todos. Gustan siempre. La alabanza, la atención, el cariño y el afecto, que nos hagan caso, la preocupación por nuestras cosas. Será importante conocer las cosas que les agradan a nuestros hijos, ya que cada uno tiene sus propios gustos, no se puede generalizar. Puede ser interesante hacer una lista por escrito. ELOGIAR Elogiar a vuestro hijo/a consiste en centraros en todas las cosas que hace bien y decírselo. Debéis pensar en positivo. Cuando se está enfadado es más fácil sacar lo negativo y se puede caer en el error de criticar. ¿ POR QUÉ ES ÚTIL? Los elogios hacen que mejore su propia imagen. El concepto y la valoración que tienen de sí mismos se va forjando a partir de las opiniones de los que le rodean y de sus logros. El objetivo es aumentar las conductas deseables. Cuánto más concreto sea el elogio más comprenderá lo que hace bien y será más probable que lo repita. Está comprobada la enorme eficacia de los elogios en la conducta, siendo una técnica de disciplina muy recomendada. ¿ CÓMO HACERLO? Debéis definir la conducta de forma concreta, en vez de decir “eres una niña buena”, podéis decir “me gusta cómo has hablado a la abuela”, “me gusta que hayas recogido tu habitación ”. Puede ser útil usar un registro de buenas conductas, dónde apuntaréis todo lo que hace bien vuestro hijo/a. Al principio elogiad cada pequeño paso dado hacia la conducta deseada, luego debéis distanciarlos poco a poco. No suprimir los elogios de forma radical. CARACTERÍSTICAS DE UN BUEN ELOGIO * Son más eficaces cuando se producen pronto, no debe pasar mucho tiempo entre el comportamiento positivo y la respuesta paterna. * Los abrazos, besos y otras señales físicas de afecto junto con el elogio verbal, son muy eficaces. Con chicos mayores, pequeños gestos o comentarios simpáticos pueden ser más útiles. * Deberéis ser innovadores, creativos ya que repetir siempre el mismo elogio hace que pierda eficacia. RECOMPENSAR Las recompensas sirven para hacer más frecuentes aquellas conductas deseables. Una recompensa es la valoración positiva de algo que se ha realizado con éxito. Motivan a los niños y son sencillas de aplicar. Para saber qué es lo que se puede usar de recompensa puede ser útil realizar el siguiente cuestionario, te dará una lista de recompensas posibles: diarias, semanales y mensuales: Dime tres cosas que desearías. Si pudieras hacer algo con papá/mamá, ¿qué harías? Si viniera un hada mágica ¿ qué le pedirías? TRUCOS PARA APLICAR RECOMPENSAS * Deben ser variadas para que no pierdan su atractivo * Seleccionar recompensas de diferentes tipos en función del esfuerzo. * Entregar las recompensas inmediatamente y siempre que cumpla. * Modificar la conducta de un niño requiere tiempo y motivación adecuada. *Al principio deberá recompensarse cualquier progreso por pequeño que sea, será a diario. * Conforme vaya progresando las recompensas serán más espaciadas. * Incrementa gradualmente los requisitos para conseguir las recompensas. *Cuando la conducta a modificar ya se ha convertido en un hábito positivo, se sustituirán las recompensas por consecuencias positivas y se mantendrán con el reconocimiento. *Usar gráficos es muy efectivo, sirven para facilitar los cambios de conducta, ya que proporcionan un método eficaz de control visual de los avances conseguidos. CARACTERÍSTICAS: - Debe usarse un gráfico por conducta a modificar, ésta deberá estar muy bien definida. - Deben ser sencillos y usarlos todos los días - Deben ser atractivos y motivadores, con dibujos, papel de colores... - Pueden ser coloreados por el niño, o ser rellenados con pegatinas. - Deben estar colocados en un lugar visible para el niño, por ejemplo en su habitación. ¿ CÓMO HACER QUE UNA CONDUCTA DISMINUYA? CASTIGAR El castigo es una forma de cortar un comportamiento que no se puede pasar por alto. Es la consecuencia negativa de una conducta inapropiada, suele ser negativo para el que lo recibe. CARACTERÍSTICAS: El castigo sólo es eficaz si hace que disminuya la probabilidad de que una conducta inapropiada se repita. Los castigos son eficaces si se utilizan correctamente Usarlo con moderación, porque los niños se habitúan y pierde su eficacia. El uso frecuente del castigo no es eficaz para cambiar la conducta. Al revés, puede producir efectos que, sin duda, no deseas. Así, por ejemplo: - Dura poco. El niño suprime su conducta por un tiempo pero de nuevo vuelve a las andadas. - Exige nuevos castigos cada vez más fuertes, originando un círculo vicioso difícil de romper: mala conducta castigo... repetición de la mala conducta castigo más severo... etc. - Las relaciones entre tú y tu hijo se resienten y pueden darse reacciones de rechazo afectivo, origen de problemas mucho más serio que los que se tratan de resolver. - Las personas aprendemos también por imitación. Y si un niño vive normalmente castigado: o ("tienen razón mis padres; merezco todo lo que me dicen") o castigará a los de su alrededor: hermano/a pequeño, compañeros de escuela etc - Usarlo en combinación con otras técnicas positivas, ya que el castigo no enseña a portarse bien sino a decir que lo que hemos hecho está mal. - No retrasarlo “hasta que venga Papa”, debe ser inmediato a la conducta que no queremos que se repita, porque si no pierde toda su eficacia. - Explicar las consecuencias que tendrá si no cambia las conductas indeseadas. - Ser firmes. - No amenazar en vano, no pueden darse oportunidades. El castigo funciona bien si: - Es el último recurso y no la manera habitual de actuar: si gritas con frecuencia, los gritos acabarán perdiendo todo valor y tus hijos te verán como histérico/a... - Cuando castigas demasiado es que no has jerarquizado suficientemente lo que es importante y lo que no en la educación de tus hijos. - Se sabe exactamente por qué se es castigado. - Ocurre siempre que se comete la falta, sin depender del buen o mal humor. - Ofrece al niño una alternativa. No sólo se castiga la mala conducta sino que se explicita lo que se espera de él y el modo en que puede realizarlo. - Permanece intacto el respeto por la persona, sin que sufra la autoestima. Son las acciones las correctas o incorrectas, no la persona. Ni "eres un inútil" ni "eres mala" sino "eso lo has hecho mal". - No lo asocias a actividades de aprendizaje como, por ejemplo, tener que copiar o hacer cuentas o leer. Ese es el mejor método para que en el futuro odie las matemáticas o la lectura, por verlas relacionadas con situaciones desagradables. IGNORAR Una forma de eliminar un comportamiento inadecuado es pasarlo por alto continua y permanentemente, sin recompensarlo nunca ni siquiera con la atención. La ignorancia sistemática consiste en ignorar los comportamientos que os irritan y prestar atención positiva a los que os agradan. Puede ser una técnica muy eficaz si se tiene capacidad alta para ignorar, de este modo se pueden conseguir resultados asombrosos. Los hijos saben llamar la atención de sus padres, y lo que a sus padres les altera o irrita más. Si ante un comportamiento irritante se le ignora, el niño dejará de hacerlo ya que no consigue su propósito, que es llamar la atención. La ignorancia es eficaz en conductas que han sido previamente alimentadas por la atención del padre y ha permitido al niño salirse con la suya, como en las rabietas. Los pasos a seguir ante el comportamiento indeseado son: - No reaccionar de ninguna manera. - No decir nada al respecto. - No mirar al niño. - No mostrar ninguna expresión. - Mirar hacia otro lado. - Hacer como si estuvieseis ocupados. - Salir de la habitación. - Continuar tanto tiempo como el niño prolongue su comportamiento. Al empezar a ignorar una conducta, el niño hará todo lo posible para atraer la atención a la que está acostumbrado. Por tanto, habrá un empeoramiento inicial que con el tiempo irá reduciéndose y al final desaparecerá. No cedáis ante los lloros, enfados y protestas que la ignorancia provoca, porque si no, la conducta se verá reforzada y continuará produciéndose. Conforme se ignora la conducta indeseada, se debe reforzar todas las buenas conductas mediante elogios y recompensas. Una buena técnica para evitar entrar en discusiones cuando vuestro hijo/a no entiende el no como respuesta es: TÉCNICA DEL DISCO RAYADO Está claro lo molesto que puede llegar a ser un niño que no entiende el no como respuesta, su perseverancia hace que al final se salga con la suya o que os enfadéis. CONSEJOS PARA EVITARLO: - No debéis intentar entrar en razonamientos. - No os enfadéis, ya que ésto genera sentimientos de culpa. - No cedáis, esto hará que su comportamiento se vea reforzado y en otra ocasión se repita. CÓMO HACERLO: Ante la repetición constante de vuestro hijo debéis responder explicando por qué no puede hacer lo que pide. Si él persiste en su petición debéis responder con una frase en la que se le diga que no va a hacer lo que quiere, de forma tranquila y sin perturbaros. Debéis actuar con normalidad como si no pasara nada, hacer como que estáis muy ocupados haciendo cosas. Vamos a ver el siguiente ejemplo para que quede más claro: “Jorge quiere picar algo antes de la comida. Sus padres creen que no falta mucho para comer y picar algo antes puede quitarle el apetito y hacer que luego coma mal. Por ello, le explican la decisión tomada de forma razonable una vez. Jorge insiste en sus peticiones y quejas a las que los padres responden con la siguiente frase: No comerás nada antes de la comida”. El niño puede reaccionar primero enfadándose, puede hacer una rabieta, quejarse, llorar, pero sus peticiones irán disminuyendo, se cansará de pedir y obtener siempre la misma respuesta. RETIRADA DE RECOMPENSAS Consiste en retirar privilegios o refuerzos ( algo que le gusta al niño) tras una conducta inapropiada. Si todos los días ve la tele después de cenar o se le lee un cuento se dejará de hacerlo si hace algo inadecuado. Las consecuencias de sus actos deberán ser siempre las mismas, si variamos les mostramos que los límites son variables en función del estado emocional de los padres y eso no puede ser. TIEMPO FUERA Consiste en retirar de la situación y llevarlo a un lugar en el que esté solo y sin entretenimientos, deberá permanecer allí por lo menos un minuto por año. Antes de llevarle a ese lugar deberemos haberle avisado de lo que ocurriría. Debéis ser firmes y consistentes. Los padres no deberán hacerle caso mientras esté fuera. TAREA REPARADORA Cuando el niño intenta llamar la atención tirando algo al suelo, vomitando o haciéndose pis encima, se le pedirá que se cambie y que limpie lo ensuciado. Siempre le avisaremos de lo que ocurrirá si sigue adelante con su conducta. Debéis mostrar tranquilidad, si nota que os afecta lo repetirá más veces porque ha conseguido vuestra atención.