INNOVAR+

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>> INNOVAR+
Intro
Innovar implica introducir novedades, crear nuevos conceptos
e ideas que originen nuevos productos, servicios o procedimientos en el mercado. La innovación es, por tanto, la creatividad puesta en práctica, o sea, inventar nuevas ideas y llevarlas
al campo de la producción.
encuentre el sector, o el propio producto o servicio sobre el que
se innova. También se van a estudiar los momentos de innovación y lo que ocurre, focalizando en un sector concreto, para
centrar el tiro y luego proyectarlo a otros sectores en diferentes momentos de implantación.
La innovación es la base de la mejora de la productividad de las
organizaciones, con un alto porcentaje en el crecimiento de los
beneficios empresariales. En este artículo se va a analizar el
proceso de la innovación a la producción, de dónde parten los
flujos o tendencias innovadoras según el momento en que se
Como siempre, sus comentarios y sugerencias son bienvenidos,
así que los esperamos en:
[email protected]
El flujo de las ideas innovadoras
Un buen ejemplo de cómo funciona este flujo es el sector de la automoción, lo suficientemente veterano como para haber tenido muchos procesos innovadores, y lo bastante actual como para ser uno
de los más importantes en nuestros días, puesto que la producción
mundial de turismos es el 5 por ciento del producto interior bruto
(PIB) mundial, y los productos de automoción, en general, suponen el
10 por ciento del comercio mundial.
Según el momento de la industria o sector, las innovaciones que se
aplican parten de dentro del propio sector, si es relativamente moderno; o del exterior, del usuario o cliente, de las leyes, modas o necesidades creadas, si es un sector maduro.
Por ejemplo, a mediados de 1700 se crea el primer vehículo accionado por un motor de vapor, así, una tecnología existente como la máquina de vapor se aplica al transporte urbano. Ocupado por cuatro
personas, este primer modelo alcanza durante el primer recorrido de
prueba, de 12 minutos de duración, una velocidad de tan sólo 4 kilómetros por hora. Desde este momento, y a lo largo de más de un siglo, evoluciona la tecnología para ir consiguiendo velocidad, resistencia y manejabilidad, y se crean importantes negocios de vehículos
de vapor.
Pasarán 100 años hasta que Otto cree el primer motor de cuatro
tiempos (1876) y dos años después, Dugald Clerk inventaría el de dos
tiempos (1878), consiguiendo reducir el tamaño, aunque con mayor
gasto y ruido.
De forma independiente, y en pocos años, se crean motores a gasolina aplicados a la industria y, posteriormente, se incorporan a los vehículos de transporte. En tan sólo diez años (1897) se presenta el
motor diesel como competidor de las grandes máquinas industriales
por su robustez y gasto más reducido. Esto es otra característica de
la innovación sectorial: los procesos y novedades se producen paralelamente, y se dan al mismo tiempo múltiples cambios y modificaciones que se utilizan posteriormente en producción en un breve espacio de tiempo.
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Pasarán en el sector muchas cosas en otros 100 años, innovaciones
como la creación de los primeros autobuses (1905) o la aplicación a
los coches de bomberos (1910); en procesos, como la filosofía de cadena de montaje de Ford (1913); o en producto, como las mejoras de
motores por su modificación o la llegada de la electricidad a los vehículos (1910). En publicidad, a partir de 1919 Citroën utiliza eslóganes en su primera campaña basados en la construcción metálica de
sus carrocerías, y la frase todo acero acapara la atención de los posibles compradores. En 1925, inauguraba la nueva iluminación de la
Torre Eiffel con más de 250.000 lámparas eléctricas acomodadas a
sus lados con el nombre de la marca.
Durante todo el siglo XX, las innovaciones vienen de dentro del
sector y una gran parte de ellas (innovación en producto) proviene
de lo que será hasta nuestros días la fuente de innovación más grande para los automóviles, las carreras. En 1887 se realiza la primera,
desde París a Versalles, donde participaron cinco pilotos de cuatro
países distintos. El coche ganador fue un Panhard francés, que mantuvo una velocidad promedio de 62 kilómetros por hora.
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Luis Asenjo, Gerente de tatum, consultoría comercial, de marketing y de personas. www.tatum.es
Este será el banco de pruebas más importante del sector de la automoción durante todo el siglo XX, y son los avances probados en las
carreras en sus distintas modalidades los posteriormente adaptados
a los vehículos de calle (velocidad, rally, resistencia, ascensos, karts,
fuera de pista, desierto…), y que mejoran año a año las características de los vehículos en velocidad, resistencia, amortiguación, frenos
y motor, etc.
Dentro del sector hay otro punto en el que todas las marcas están
trabajando actualmente, el medio ambiente, motores que contaminen y consuman menos, vehículos mixtos, combustible-electricidad, que se realimenten mediante la frenada, con el desarrollo de
motores bio diesel, e incluso con paneles solares. Parece que la necesidad de innovación es de nuevo la adaptación a las necesidades
de los clientes.
Las competición, aparte de un deporte en crecimiento constante
apoyado por las propias marcas, viene a realizar pruebas de elementos y materiales como los frenos de disco (de hierro y carbono), la
utilización del GPS en vehículos particulares (las primeras pruebas se
realizan en el Paris–Dakar), el empleo de motores turbo, evolución de
neumáticos, control de tracción y frenada, amortiguaciones desarrolladas por los coches de rally... todo son avances que la competición
ha permitido probar y desarrollar para su implantación en los vehículos de calle.
Volviendo a la competición, la Petrolera brasileña Petrobrás ha presentado un nuevo tipo de combustible para automóviles de Fórmula 1 con compuestos biodegradables, en lo que supone la transferencia de una tecnología ampliamente usada desde hace décadas
en Brasil, lo que produciría el efecto inverso al que ha ocurrido durante años: la innovación de los vehículos de calle pasa hacia la
competición. No es el único caso, en el último Campeonato del
Mundo de Motociclismo, se probaron monos de carreras con airbag
para los pilotos, que probablemente se comiencen a utilizar en todas las carreras en breve espacio de tiempo. Es otro ejemplo de tecnología desarrollada en laboratorio para los vehículos de calle que
pasaría a la competición.
Hasta este momento el del automóvil ha sido un sector en maduración, y de un tiempo a esta parte parece que estuviera cambiando el
flujo de la innovación. Ha llegado un momento en que la
industria ha llegado a un nivel de perfección y maduración que tiene gamas de vehículos, precios, acabados,
motorizaciones y accesorios
tan avanzadas y complejas,
que pareciera que no puede
ofrecer más al usuario. Y está
escuchando puertas afuera
para innovar, está cambiando
el flujo de innovación.
La madurez de un sector le obliga a
buscar nuevas fuentes de innovación que no sean de su propia estructura; tiene que salir fuera y detectar necesidades o modas, a veces
de otros sectores sobre los que trabajar para seguir innovando.
La seguridad, elemento de preocupación de los clientes, ha pasado a
ser uno de los pilares de la innovación actual del sector, desarrollando el airbag hace ya algún tiempo, pero mejorando su aplicación año
tras año, combinándolo con otros sistemas de seguridad. El control
de tracción, la mejora en iluminación, la prevención de accidentes
con sistemas de frenado automático, anti-deslumbramiento, etc.,
¿de dónde proviene la innovación?
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