Una regocijada lectura del texto elogio a la razón sensible No. 23, Año XII, Vol. XII, Julio Diciembre 2004 UNA REGOCIJADA LECTURA DEL TEXTO ELOGIO A LA RAZON SENSIBLE Nelly Nieves Resumen El relativismo sabe que gracias a un saber incorporado, nada es absoluto, que las verdades son parciales; y que el maniqueísmo de lo general y lo particular, como base explicativa para enfrentar los problemas sociales dejaron muy mal parada a la gran teoría .La conocida incapacidad científica demostrada por el pensamiento moderno tocó fondo. Situados ante la posibilidad cierta de una sensibilidad que tome distancia de la manía totalizadora y clasificatoria, que todavía hace nido al interior de nuestras producciones sociológicas, vale preguntarse por una manera mas ecologista y global de considerar la realidad social, revisar el uso de categorías y conceptos ante el inminente peligro del sesgo explicativo y totalizador. Abrirle paso al sentido común, no como momento a superar sino como manera de pensar, que traduce sabiduría popular, con las distintas acepciones de débil, bruto, y ordinario e incapaz de alcanzar el nivel de cientificidad, del que tanto se vanaglorió el pensamiento moderno. Pero, otros tiempos y otras voces toman la palabra para entender esta nueva socialidad que emerge, capaz de dejarse acariciar por un pensamiento de acompañamiento que conduzca favorablemente hacia la conjunción compleja de enfoques, donde intelecto y sensibilidad se muestren inseparables. Palabras clave: Pensamiento moderno, nueva socialidad, sensibilidad, cotidiano, espacio ecológico, instituyente, instituido, y razón sensible. A CHEERED READING OF THE TEXT PRAISED THE SENSIBLE REASON Translated by Edgar,Rodriguez Rojas Summary The relativism knows that thanks to an incorporated knowledge, nothing is absolute, that the truths are partial, and that the manicheism of the general and individual, as an explanatory basis to face the social problems, Nelly Nieves left the great theory shutdown in a very badly position. The well- known scientific incapacity demonstrated by the modern thought hit bottom. Located before the possibility of a sensitivity that takes distance from the totalizer and qualifying habit which still makes nest to the interior of our sociological productions, it is worth to ask ourselves for one more ecological and global manner to consider the social reality , to review the use of categories and concepts before the imminent danger of the explanatory and totalizer slant. Opening the passage to the common sense, not as a moment to surpass but as a way to think that translates popular wisdom with the different meanings of weak, brute and ordinary , and unable of reaching the scientificity level from which the modern thought was so boasted. However, other times and other voices take the lead to understand this new sociality that emerges capable of letting themselves caress by a thought of attendance that leads favorably towards the complex conjunction of approaches where the intellect and sensitivity are inseparable. Key words: modern thought, new sociality, sensitivity, quotidian, ecological space, institutor, instructed and sensible reason. “Confrontados como estamos todos al término de las grandes certidumbres ideológicas, conscientes igualmente de la fatiga que van granjeándose los valores culturales que han formado la modernidad y habiendo constatado finalmente que ésta ya no tiene mucha confianza en si misma, ha llegado el momento inevitable de alejarse un poco para delimitar, con la mayor lucidez posible, la socialidad que emerge ante nuestra mirada.”(Maffesoli, 1996:13). El texto, Elogio de la razón sensible, constituye una empática posibilidad de reflexión, que tiene sus cimientos en compartidos espacios de reflexión y acción dentro de la institucionalidad académica, un encuentro e inestimable acercamiento capaz de sensibilizar la mente y el alma para penetrar, a estos nuevos tiempos, que corren en el abordaje de lo pequeño, lo efímero, lo inesperado, lo inmediato, lo hermoso y lo lúdico. Una regocijada lectura del texto elogio a la razón sensible Estos energizantes aportes tematizan contenidos eminentemente epistemológicos que comienzan por visualizar, la emergencia de una nueva socialidad, para advertir la caracterización de cómo abordar su estudio atravesando las barreras que la modernidad ha instalado, en el pensamiento sociológico .Con la disposición de recorrer la espesura de estos planteamientos, hemos tratado de transformar en una serie de señalamientos desprotocolizados para diseñar una suerte de agenda de sustantivas advertencias teóricas y metodológicas, pensadas, de la manera siguiente: I “Hace falta saberse fiar de la sabiduría relativista. Ella sabe, gracias a un saber incorporado, que nada es absoluto, que no hay una verdad general sino que todas las verdades parciales, pueden entrar en relación con las otras” (Maffesoli 1997:42) Considero de vital importancia detenerse en este señalamiento para despojar de una vez por todas, esa saña que los enciclopedistas trataron de mantener como máximas epistemológicas del denominado inductivo –deductivo, con relación a aquello de lo particular a lo general y viceversa; confuso por lo demás, al insinuar la creencia de que ante el manejo del conocimiento particular se pudiera llegar al conocimiento de lo general, es decir de la gran teoría, los grandes marcos de certidumbres cuyo contenido y fuerza sólo alimentaron esas mismas categorías del progreso, sujeto único, sentido ineluctable de la historia, etc; que tanto daño hicieron al avance de las ciencias sociales en su capacidad por interesarse en lo particular, pequeño, micro societal, cotidiano y sensible. Apostamos entonces, por el reto de tomar las situaciones por lo que tienen de instantáneas y principalmente lo que tienen de humano: lo emocional y afectivo, y por tanto, su no perpetuación e intemporalidad, generalizable a cualquier ámbito y tiempo. II Estar alerta ante lo que las situaciones tienen de efímero, de oscuro, de equivoco, pero de grandioso también. La naturaleza, el mundo, no son Nelly Nieves considerados bajo el aspecto de un orden en el seno del cual actúa el desorden, sino bajo el aspecto inverso: El de las turbulencias, los movimientos en apariencia erráticos .Nos atrevemos a decir con Balandier: “Se trata de interrogar al desorden, o al caos independientemente de hacer comprensible o no lo imprevisible. El desorden trabaja siempre lo que existe lleve el signo de la inseguridad o, si prefiere, de la vulnerabilidad. Los antiguos saberes ya lo conocían, habían llegado a conocerlo por otros caminos”. (Balandier1990:55) Las ciencias sociales en los actuales momentos se disponen favorablemente a asignarle un privilegiado lugar al desorden en la teoría social. Ya no se trata del proyecto de captar la secuencia orden, desorden, orden, sino de interrogar al desorden en cuanto tal, se presenta ante nuestra mirada. Enfatiza de manera permanente el maestro Maffesoli, la urgente necesidad de elaborar un saber que sea capaz de integrar el caos, trazar la topografía de la incertidumbre, presentes en los actos de conocer. III Demostremos que existe en lugares y tiempos distintos, una manera más ecologista, mas global de considerar la realidad social. Es decir, poner en marcha un conocimiento intuitivo, que respete y nutra una visión más respetuosa ante la diversidad cultural y ambiental. Con una cristalina responsabilidad, investigadores como Alex Fergusson, al comentar su preocupación por la pertinencia ecológica de todo programa de desarrollo económico explica, que la ecología nos invita a cambiar nuestra mirada o estetizarla (Fergusson, 2004: 212). Y ver al mundo como lo que es: una entidad viva, interrelacionada, dinámica y compleja. Ello significa, entre otras cosas, al decir de Maffesoli, saber descubrir la razón interna que actúa en los fenómenos sociales (Maffesoli,1997:80).Experiencias investigativas que por tiempo sostenido disfrutamos en los nobles y agrestes espacios llaneros, nos permiten sostener y defender la manera como el imaginario de la cultura llanera se muestra apropiado, para explicar la excelente relación que se establece entre el saber de una cultura y el manejo practico del espacio ecológico para su aprovechamiento productivo, sin mediaciones ajenas a dicho entorno. Contrapuesta a aquella visión instrumental de la naturaleza que monta y Una regocijada lectura del texto elogio a la razón sensible formaliza discursos, planes y gestiones; conducente sólo, a la optimización productivista del espacio y desconocedora de la complejidad, interrelación y significación en ella contenida. Así, con afirmaciones como “conflictos de usos del espacio”, sale a relucir la capacidad de comprensión para ocultar esa realidad socioambiental difusa, compleja y por demás, contradictoria (Nieves, 1995:62). ¿Podríamos aproximarnos al “arañazo conceptual” de Maffesoli? IV Hay que enfrentar la aberrante función del concepto que intenta brutalizar en lugar de permitir el desarrollo natural de las cosas, la gente. “El uso amplio de los conceptos formales no lleva sólo a una mayor precisión en cada campo de la ciencia, sino también a una ulterior integración conceptual de toda la ciencia.....conceptos descriptivos, prescriptivos e interpretativos” ( Bunge,1973:110) Que nutre la tendencia hacia esa manía conceptualizadora que persite en las ciencias sociales, tenemos epistemólogos como el profesor Lanz, quien traza una línea aclaratoria para deslindar con absoluta claridad esta temática, cuando puntualiza: “Formular una propuesta teórica, avanzar una reflexión teórica, argumentar en el campo del pensamiento, son todas operaciones racionales donde se mueven -de un cierto modo y no de cualquier otro- un enjambre de nociones, conceptos y categorías cuya articulación y metódica, caminan hacia teorizaciones de mayor o menor envergadura” (Lanz, 2004:s/p). Soltar el temor del pertinente uso de tales y cuales conceptos si es en serio lo que pensamos. Una alerta necesaria ante la manía clasificatoria sería si de lo explicativo y totalizador se tratara, sin preocupación alguna por el hombre vivo que sufre, que es feliz, que tiene emociones y sentimientos. V “Sustituir la representación por la presentación de las cosas, sin que ello signifique negar la importancia de las representaciones en la construcción de la realidad y que esta representación se ocupe de reconocer lo que le sirve de soporte, que se identifique con el mundo que Nelly Nieves se supone aprehende y hasta explica”.(Maffesoli,1997:25) Allí nos advierte quizás el drama del hombre moderno, en esa manía de abstracción existe la tendencia de una huida hacia delante dejando atrás el verdadero sentido de los problemas reales , mas no así, los representados. VI “Quiero precisar, que en oposición a una visión simplemente sociologista, psicologista o economista de la modernidad, nuestra perspectiva implica una toma de posición cosmológica o antropológica, es decir que concierne a la globalidad de la realidad social e implica unos mecanismos de correspondencias, analogías y sincronicidades secretas”. (Maffesoli, 1997:72-73) Prepararse para entender la sinergia de la razón y de lo sensible, incapaz de ser explicado sólo por categorías psicologistas y pronunciarse por una perspectiva cosmológica o antropológica que de cuenta de una apreciación mas cercana al cúmulo de problemas que le son propios del acontecer social. Aquí emparenta el maestro sus reflexiones de nuevo, con un conocimiento que recoja el espíritu de las cosas, un conocimiento blando, estetizado, un pensamiento errante, un pensamiento vagabundo. A la hegemonía de la cultura occidental disciplinaria se le cumplió su tiempo de servicio, se impone el conocimiento transdisciplinario; sólo así podemos responder a los retos que nos plantea este nuevo proceso cultural, tomando distancia con aquella visión disciplinaria, compartamentalizada y totalizadora de la ciencia moderna. VII Hay que alentar la noción de formismo , indicar la preeminencia de la apariencia, e integrar en el análisis de la vida social, una noción por demás trivial: “lo que es, es” y no “lo que debería ser”. En jornadas de discusión que precedieron la conferencia del maestro Mafessoli, y cuando le veíamos el perfil a este planteamiento, consensuábamos que en el autor la forma es la expresión y no el contenido: todo contenido es concepto, y la razón lógica lo hace utilitario, e instrumental; de alli su rotunda separación de los conceptos, en su reiterado empeño por hacer prevalecer lo que es y no lo que debería ser; así como lo que expresa la Una regocijada lectura del texto elogio a la razón sensible cotidianidad y no el pensamiento de la razón occidental. Nuestras sociedades emiten sonidos e imágenes, susceptibles de caracterizarlas penetrando lo cotidiano, comunicacional y estético .Esta especie de caja de herramientas conduce cómodamente nuestro interés por el acontecimiento inesperado, el goce, los mecanismos de sobrevivencia, estrategias productivas, en fin todo aquello que resiste aún la pesada carga homogenizadora de la modernidad. La cuantificación, el concepto previo, no penetra la emoción, el goce de identificarse, rozar la piel, compartir el café con un pescador de Patanemo y su cotidiana jornada de tres de la mañana, el camarita de Biruaca y el lejos mirar la punta de ganado; o Carmen Trejo y sus relatos de transhumante en la ciudad que la recibe, y a la vez la explota (Nieves, 1995). Otros supuestos metodológicos para desmitificar agotadas formas lineales de entender lo social como por ejemplo, introducir la noción de perspectiva y con ella la idea de horizonte, la cual desde su permanente apertura permite comprender la complejidad humana y sus significaciones entrecruzadas, que rechazan la aberrante y simple explicación causal.( Maffesoli,1997: 63 ) VIII El sociólogo debe estar atento para distinguir entre lo instituyente y lo instituido que son las instituciones y que este profesional se debe convertir en una especie de humeador social para captar en su justa medida lo instituyente, lo que nunca se adecua perfectamente pero funciona. Alerta sobre la condición mortífera de las instituciones. Esta es una de las precisiones del maestro que mayor pertinencia tiene para nosotros en los actuales momentos: se trata de reconocer y hasta legitimar vías alternas, eficientes insterticios que estando disponibles nutran el accionar social. Identificar lo instituyente a través de la sensibilidad, la sensualización y el acompañamiento, tan necesarios en estos tiempos que corren. Detenerse en lo instituido significa, anquilosar las posibilidades de un pensamiento de avanzada. De allí que meritorias experiencias de redes informales que se constituyen en los oscuros intersticios de la cotidianidad demuestran ser mas eficientes, creíbles y transparentes para la fluidez de la información que se les requiere; la ayuda que necesita el Nelly Nieves amigo, eficiente hasta para la defensa si de la vida misma se trata. Una red institucional gerenciada desde y para la perspectiva productivista, lucrativa y no colectiva, con altos niveles de eficientismo gerencial, se convierten en situaciones que conocemos puntuales, en aberrantes escollos para concebir proyectos gestionarios y colectivos con la gente y para la gente. Estamos tratando de caracterizar alternativas instituyentes e instituidas, en un intento de despejar vías para la reflexión y discusión. IX Entender el sentido común, no como momento que es necesario superar, sino como una manera de ser y de pensar que se basta a si misma. En esta advertencia se hace la precisión del populismo como expresión directa del mismo, y como manifestación difusa de sabiduría popular. (Maffesoli, 1997:218) Poner esta discusión en la mesa significa pasearse por las diferentes acepciones que sobre el sentido común se han venido manejando; desde su condición de material bruto, debilidad popular, falsa conciencia y por tanto, muy lejos de considerarlo susceptible de interpretación científica, tal y como el pensamiento moderno lo modela y exige Es aquí donde el autor se afinca para introducir la idea de razón sensible, sensibilidad ésta que se expresa en lo que se puede llamar un empirismo especulativo que no define otra cosa que la dificultad de hacerlo entrar en un molde preestablecido, ni mucho menos, procurar que corresponda a un sistema teórico construido .Para referenciar, es decir, dar cuenta de la expresión de esta razón sensible sólo, con fotografiar espacios y nichos lo suficientemente pequeños y cercanos, pero sonoros, coloridos y sensuales bastará para justificar y convencer, que en la interpelación sociológica la exigencia es desde adentro y de cerca, y no desde afuera, para otros, y, esquematizando la sensualidad y la intuición. X Entender que la vida social en su totalidad, está inmersa en una atmósfera estética. Que la vida social esta hecha ante todo, y cada vez más, de emociones, de sentimientos y de afectos compartidos. Esta reflexión alude en el estudio fenomenológico de los hechos a la noción Una regocijada lectura del texto elogio a la razón sensible de perspectiva, y dentro de ésta la idea de horizonte, lo cual permite comprender mejor lo complejo e indefinido de las situaciones humanas. Así lo que conocemos como sociología comprensiva o cualitativa, considerada entonces como para perfilarse como tal, por cuanto no se puede construir un sistema cuando estamos enfrentados a permanentes mutaciones en el acontecer social. A manera de conclusión Ante ese llamado de emergencia por visualizar una nueva socialidad, Maffesoli nos presenta una caracterización de cómo abordar para construir esta nueva socialidad, atravesando las barreras que la modernidad ha instalado, en el pensamiento sociológico. Se pronuncia por un saber dionisíaco que sea capaz de integrar y trabajar el caos y las incertidumbres, así como un saber erótico que ame el mundo que describe. Todo esto inscrito dentro de lo que denomina un pensamiento de acompañamiento. Finalmente plantea una sociología de la caricia que fluya hacia un conocimiento más intuitivo, que demuestre que existe en lugares y tiempos distintos una manera más ecologista de considerar la realidad social. Bibliografía BALANDIER, Georges (1990): El desorden. La teoría del caos y las ciencias sociales. Barcelona. Gedisa. BUNGE, Mario (1973): La investigación científica. Su estrategia y su filosofía. Barcelona Editorial Ariel. FERGUSSON, Alex (2004): “La ecología del espíritu”. En Posmodernidades, La obra de Michel Maffesoli revisitada. Rigoberto Lanz (editor) Caracas Venezuela. Monte Avila. LANZ, Rigoberto (2004): “El debate continua: anotaciones sobre política, ética y epistemología”. Mimeo. NIEVES, Nelly (1995): La racionalidad planificadora y su particular inserción en el tejido societal: un plan de ordenación del territorio como evidencia empírica. Tesis de grado. Mérida. ULA. Nelly Nieves MAFFESOLI, Michel (1997): Elogio de la Razón Sensible. Una visión intuitiva del mundo contemporáneo. Barcelona. Paidós.