XXI Asamblea General Ordinaria. Aportaciones Jornada de Reflexión APORTACIÓN DE VIDA ASCENDENTE: FE Y FAMILIA “La fe está presente en todas las etapas de la vida, comienza con la infancia los niños aprenden a fiarse del amor de sus padres” (hasta aquí la cita del p. 53 de Lumen Fidei), continua después con los jóvenes, con su edad compleja; pero como siempre se olvida de los adultos y los mayores, y es que, muchas veces se interpreta que son los niños y los jóvenes los que necesitan cuidar y cultivar la fe, pero no se tiene en cuenta, que es en la edad adulta (entre 30 y 50) cuando la vida, también es difícil, como todas las etapas de la misma, pero es donde aparece la frustración por no haber conseguido, en algunos caso, alcanzar los objetivos o metas que uno había programado en la vida laboral o familiar y esto repercute en su vida en familia, y en su fe, época dura con el tema de los divorcios, la vida sexual; si la fe no está bien cimentada se resquebraja y se producen abandonos. Tampoco se contempla la fe de los maduros (de 50 a 65), ni la de los mayores (de 65 a...), cuando hacemos referencia a una Pastoral del Mayor, se nos dice “los mayores ya no necesitan formación, ya están suficientemente formados”. Quién esto dice no escuchan la televisión cuando anuncian a “bombo y platillo” que los mayores van a la universidad, o aprender a bailar. ¡Queremos aprender cosas! ¿Por qué no enseñarnos cosas de Dios? ¿Porqué no enseñarles a fortalecer su fe? Y cómo enseñársela a sus hijos y nietos con un lenguaje actual, nuevo, adaptado a este tiempo y no sólo a la familia, sino a saberse defender de los ataques de la sociedad, que como dice el Papa Francisco “nos descarta”, por supuesto a los mayores. El mayor no está, en su gran mayoría, bien formado, pues en su iniciación lo hizo con el catecismo antiguo y con la llegada a nuestra sociedad de la democracia, con sus consecuencias de apertura, tan rápida en todo, fueron absorbidos por ella y nos encontramos de pronto rodeados de egoísmo y se nos invita a vivir lo mejor posible, 1 XXI Asamblea General Ordinaria. Aportaciones Jornada de Reflexión pensando poco en los demás, haciendo cada uno lo que le viniese en gana y, por tanto, la religión estorbaba, como también era un estorbo la familia y lo mejor era desestructurarla. Pero en Vida Ascendente decimos: “¿Qué es la fe? “La fe es el resultado de un encuentro importante con Jesús, encuentro que nos lleva a un compromiso serio en nuestras vidas….La fe consiste en ver las cosas como Dios las ve… La fe consiste en fiarse de Dios, en confiar en él…. La fe camina con nosotros en la historia y en el tiempo; crece, se desarrolla y evoluciona porque es algo vivo que vive con nosotros... Desde nuestro bautismo ha recorrido calendarios; ha conocido grandes alegrías y profundas tristezas, ha crecido y se ha hecho robusta y adulta. Ha vivido y vive con nosotros”. Cuando la fe se apaga,… los fundamentos de la vida se debilitan (p. 55). Si miramos en nuestro entorno no pensaremos que eso es lo que está pasando, las dificultades de nuestra sociedad pasa por falta de fe en las instituciones, en los demás seres humanos, ¿cómo pedirle a estas personas que crean?, es difícil pero no imposible, tenemos que tratar de ser ejemplo para ellos, y aunque seamos victimas de la situación debemos en lo posible estar alegres en medio del sufrimiento y la debilidad. Sabemos que siempre habrá sufrimiento, pero le puede tener sentido convirtiéndolo en un acto de amor, porque sabemos que Dios no nos abandona. La luz de la fe no disipa todas nuestras dudas, como una antorcha que ilumina la oscuridad, pero nos ayuda a caminar. Ante todo esto, por no insistir más, los mayores creyentes seguimos ocupándonos de mantener primero, nuestra fe, que no es poco, también conservarla en nuestras familias, muchas veces con escasos resultados, pero procurando ser testigos y evitando dar sermones familiares. Por todo ello, los mayores ofrecemos nuestra fe, nuestros conocimientos a los jóvenes y a los menos jóvenes, con la esperanza de conseguir que la semilla que plantamos en hijos y nietos dé un día fruto. Nos comprometemos a formar y seguir formándonos como mayores al servicio de los demás. Estamos disponibles para ayudar a los hijos en todas las necesidades, a las parroquias (en muchas ya lo estamos haciendo), a la sociedad, y especialmente mostramos nuestra disposición a los demás Movimientos y Asociaciones para colaborar con ellos en cuantas ayudan o colaboraciones nos necesiten. 2 XXI Asamblea General Ordinaria. Aportaciones Jornada de Reflexión “No somos viejecitos que se reúnen, solo para rezar(que eso nunca está demás)”, somos energía, alegría y entusiasmo, somos (como el guión que este año, empleamos en nuestras meditaciones) “Somos Iglesia viva”. Durante este Año de la Fe, la Iglesia nos ha invitado a saborear la Palabra de Dios; a cuidar las celebraciones litúrgicas, a gustar con más hondura y sosiego la eucaristía; a alimentar nuestra paz interior con el silencio y la oración. La Iglesia nos invita a conocer a Jesús, no como al maestro lejano, sino como Alguien vivo que desde lo profundo del ser humano, nos acompaña con paciencia, comprensión, misericordia y ternura infinitas. Puede resultar peligroso sentirse cristiano de toda la vida, no sentir la necesidad de revisar nuestra fe. 3