MEDIDAS DE SEGURIDAD PARA EL PACIENTE ENFERMERIA FUNDAMENTAL FEBRERO 2006 Academia de Enfermerìa Fundamental 1 SEGURIDAD DEL PACIENTE El fomento de la salud y la prevención de la enfermedad implican el mantenimiento de la seguridad del paciente en el ámbito hospitalario, en su domicilio y en la comunidad. La promoción de la seguridad del paciente reduce la duración y el coste de su tratamiento, la frecuencia de accidentes relacionados con el tratamiento, la posibilidad de denuncias y una serie de accidentes laborales en el personal asistencial. Por otra parte un entorno seguro estimula al paciente a asumir un papel más activo en el cuidado de su salud. Un entorno seguro, es aquél que; satisface las necesidades básicas, reduce o elimina los riesgos físicos, reduce la transmisión de microorganismos y pone en práctica medidas higiénicas. Medidas de seguridad: realice una valoración completa en el momento del ingreso. Si el paciente presenta riesgo de caídas obsérvelo con frecuencia y valore si puede tener hambre, sed, dolor, malestar o cualquier otra sensación que lo incite a levantarse de la cama. Disponga sus enseres personales a su alcance; las caídas pueden minimizarse con una buena iluminación, instalación de dispositivos de seguridad como barras asideras y superficies antideslizantes, barras laterales en las camas y timbres de aviso o alarmas que nos indiquen que el paciente esta en peligro, suelos secos y sin estorbos. Asegurarse de que la cama, silla de ruedas y camillas tengan puesto el freno y en posición baja. Cuando el paciente deambule debe llevar el calzado adecuado, bien sujetados y con suela antideslizantes, se le recomendará que utilice calcetines de algodón para favorecer la absorción de la humedad y evitar el roce de la piel. Valorar Academia de Enfermerìa Fundamental 2 cuándo es necesario que el paciente utilice dispositivos para deambular como; bastón, muletas, silla de ruedas, corsés, silla geriátrica etc. Sujeciones en el paciente (Nursin 2003, vol.21, número 5); tradicionalmente en la práctica clínica las sujeciones se han utilizado con la mejor intención, “proteger a los pacientes de lesiones”. Sin embargo, la investigación demuestra que los pacientes con sujeciones tienen ocho veces más probabilidades de morir que los que no las llevan. Algunos pacientes “atados” a una cama o a una silla han terminado estrangulándose al intentar desatarse. El uso de restricciones también provoca o agrava las complicaciones de la inmovilidad, como el estreñimiento, el declive funcional y las úlceras por presión. Igualmente importante es el hecho de que muchos pacientes se sienten degradados por la imposición de restricciones y pueden reaccionar en forma combativa, agresiva o con depresión. Los estándares de cuidados actuales incluyendo los de la Joint Comission on Acreditation of Healthcare Organitations (JCAHO) y de los Centres for Medicare and Medicaid services (CMS), obligan a los profesionales a minimizar el uso de las restricciones. Las sujeciones se usan habitualmente en ancianos y en unidades de cuidados intensivos. Las razones que suelen mencionarse incluyen la prevención de caídas, o que los ancianos deambulen perdidos o que los enfermos agitados retiren o interrumpan las medidas terapéuticas que se les aplican. Sin embargo, hasta un 47% de los pacientes se caen y se lesionan mientras llevan sujeciones, lo que ponen en tela de juicio este argumento de protección de los pacientes. Según las normativas éticas y legales actuales indican que todo paciente tiene derecho a no llevar las sujeciones. La American Nurses Association ha adoptado una política de no recurrir a la sujeción y recomienda restringir Academia de Enfermerìa Fundamental 3 su utilización solo en los casos de que no exista ninguna otra alternativa. En las situaciones en que se solían emplear sujeciones físicas, existen opciones terapéuticas para evitar su uso a menos que todo lo demás falle. Alternativas a las Sujeciones ¿Cómo puede cumplir con los estándares actuales y mantener al paciente seguro? pruebe con estas alternativas ante los problemas conductuales habituales. El paciente intenta o consigue arrancarse dispositivos terapéuticos (sondas, catéteres, cables etc.). Fije adecuadamente las tubuladuras. Consulte a otros profesionales e intente aplicar las acciones que se describen a continuación para cada dispositivo específico. Si todo falla, utilice la sujeción menos restrictiva, como es el uso de guantes. Sonda Nasogástrica. Valore la deglución y las alternativas de alimentación; considere la posibilidad de alimentación mediante sonda de gastrostomìa, que es más fácil de proteger, fije adecuadamente las tubuladuras. Equipos intravenosos. Fije el oposito con cinta adhesiva de tela (pero levántelo con frecuencia para valorar el punto de inserción y descartar que haya signos de infiltración u otros problemas), mantenga el equipo del suero alejado del alcance del paciente y ponga música suave para enmascarar el ruido de la bomba de perfusiòn. Sonda Vesical Permanente. Fije las tubuladuras con una banda de sujeción o producto específico; tan pronto como este indicado, retire la sonda e inicie la educación vesical. Academia de Enfermerìa Fundamental 4 Respirador. Consulte al médico sobre el uso de sedantes, analgésicos y bloqueadores neuromusculares; interrumpa su uso tan pronto como esté indicado. Perderse. Un paciente que sale de su habitación y no es capaz de encontrar el camino de regreso precisa una reorientación espacial frecuente. Valore la presencia de dolor, hambre, sed o malestar, que pueden ser los desencadenantes de que el paciente deambule perdido. Valore también su visión y su oído, y Asegurese de que lleve las gafas o el audífono si los necesita. Para ayudarle a mantenerse orientado, pida a la familia que traiga objetos familiares y coloque una foto de familia en la habitación; muchos centros sanitarios cuelgan una foto del paciente en la puerta de la habitación para facilitarle la localización de este espacio. Establezca junto al equipo una rutina de cuidados y mantenga la coherencia. Alteraciones del Sueño. Un paciente con problemas para dormir por la noche o que deambula en las horas nocturnas necesita más actividad durante el día y menos tiempo de siesta. Es de esperar que está somnoliento los primeros días hasta que se adapte el nuevo horario. Valore la presencia de signos de depresión, que con frecuencia afecta el patrón de sueño habitual e inicie el tratamiento según prescripción. Si un paciente hospitalizado tiene problemas para adaptarse al nuevo entorno, permita que durante las primeras noches un miembro de la familia pueda dormir en la misma habitación, según la normativa de su centro. Una música y una iluminación suave, junto a la disminución de la frecuencia de las intervenciones de enfermería, le ayudará a relajarse y a dormir mejor. Aspectos Conductuales Academia de Enfermerìa Fundamental 5 La distracción del paciente y su reorientación con una voz calmada pueden contribuir a modificar una conducta poco apropiada. Por ejemplo enseñe al paciente que toca de forma poco apropiada al personal a hacerlo correctamente. No le transmita mensajes contradictorios sencillamente corrija la comunicación táctil. Cuando deba realizarle un procedimiento, dele instrucciones sencillas. Cuando un paciente continúa manteniendo una conducta inadecuada, requiere más atención y puede tener sensación de inadecuación. Una consulta siquiátrica puede contribuir a la comprensión de esta conducta. Sentar al paciente cerca del control de enfermería y hacerle realizar una tarea simple y repetitiva, como doblar toallas, no es un sustituto de su observación, pero puede ser una opción si la familia lo consiente. Agitación El primer paso consiste en establecer si la agitación tiene una causa física; por tanto valore su función respiratoria y el resto de los signos vitales, los valores de la glucemia, el estado hidroelectrolìtico y la medicación que esta tomando. ¿Tiene dolor, está fatigado o sufre una reacción adversa a un medicamento?, asimismo considere la posibilidad de abstinencia al alcohol u otras drogas. Si no puede descartar una causa física, deduzca la estimulación auditiva y visual y busque forma de ayudar al paciente a disminuir el estrés. Por ejemplo si está asustado por los procedimientos que se le han de realizar, permítale tener en sus manos los dispositivos terapéuticos, como unos electrodos bajo su supervisión. Pregunte a la familia si el paciente tiene antecedentes de agitación y si ha empleado técnicas de reducción del estrés que hayan funcionado. Normas de Conducta Al valorar si se deben colocar sujeciones, pregúntese si los beneficios de su utilización superan los riesgos conocidos para un paciente en particular. El Academia de Enfermerìa Fundamental 6 principal objetivo de cualquier profesional de la salud es tratar a los enfermos con respeto y proteger su dignidad. Imaginar lo asustado que se siente un paciente mientras se le aplican sujeciones puede ayudarle a replantearse sus propias asunciones sobre este tema. Los centros que reciben ayudas económicas de los programas Medicare y Medicaid (administración pública) deben mantenerse a las normativas del estado sobre la utilización de sujeciones establecidas por los CMS. Estas normativas especifican lo siguiente: Las sujeciones nunca deben emplearse por conveniencia del personal o para castigar a un paciente. La normativa de los CMS obliga a especificar exactamente por qué motivo se utiliza una sujeción; por ejemplo, si el paciente es un riesgo para sí mismo o para los demás, suelos secos y sin estorbos, cama, silla de ruedas y camillas frenadas, Los familiares del paciente deben implicarse en el plan de cuidados y, en caso de que los profesionales decidan que deben aplicarse sujeciones al paciente, deben consultarlo a los familiares. (La familia tiene derecho a ponerse en contacto con un representante para que hable en nombre del paciente o en el suyo propio.) La familia debe ser informada de la normativa del centro acerca del uso de sujeciones y de las alternativas a la sujeción disponibles. Para evitar problemas legales, cualquier centro puede pedir a la familia que firme un documento conforme no desea que se apliquen sujeciones al paciente. La aplicación de sujeciones requiere una orden escrita; en ningún caso deben prescribirse “si se precisa”. En caso de urgencia, por ejemplo, si un paciente corre un grave riesgo de autolesionarse de no aplicársele las sujeciones de inmediato, coloque la sujeción después de haber valorado al paciente. Antes de 1 h Academia de Enfermerìa Fundamental 7 deberá existir una prescripción escrita de sujeción con el tiempo máximo que esta debe permanecer colocada. Un paciente al que se le han aplicado sujeciones debe controlarse y valorarse continuamente. Se recomienda un tiempo máximo de sujeción entre cada valoración no superior a 4 h. en adultos, a 2 h en niños de 9 a 17 años y siempre inferior a 1 h en menores de 9 años. El registro de los motivos, el procedimiento, el lugar y el tiempo de utilización de las sujeciones, así como el registro de las valoraciones del paciente, son de vital importancia. La falta de cumplimiento de esa normativa amenaza la acreditación de la JCAHO y la financiación pública por parte de los programas Medicare y Medicaid. Protección del Paciente con Sujeciones En el empleo de sujeciones en pacientes psiquiátricos o potencialmente violentos, un profesional colegiado independientemente debe evaluar durante 1 h al paciente después de que se le hayan aplicado las sujeciones. La prescripción de sujeción debe renovarse cada 2 h, si es que aún es necesaria. Las normativas definen la figura del profesional colegiado independientemente como alguien con la autoridad legal, la competencia y, según la normativa del centro, la capacidad de prescribir de forma independiente una sujeción. Los médicos y, en algunos estados, las enfermeras pueden ejercer como profesionales colegiados independientes. Cuando hay que aplicar sujeciones a un paciente en una unidad medicoquirúrgica, la prescripción de sujeciones debe renovarse cada 24 horas si aún son necesarias. Academia de Enfermerìa Fundamental 8 En ambos casos, la responsabilidad del profesional implica garantizar los siguientes aspectos: Valoración de los signos vitales y observación del estado del paciente cada 15 minutos en pacientes psiquiátricos y cada 2 h en pacientes médicos. Atención a sus necesidades personales, proporcionando agua, alimentos y asistencia para la eliminación cada 2 h. Ofrecer al paciente ayuda en la deambulaciòn, si es el caso. Valoración de la integridad cutánea cada 2 h y realización de ejercicios de amplitud de movimientos al retirar las sujeciones. La aplicación de sujeciones siempre debe hacerse de la forma menos restrictiva, utilizando las técnicas adecuadas, como nudos fáciles de deshacer, con el fin de retirarlas con prontitud en caso de emergencia. Conozca otras alternativas. La formación es la clave para difundir las alternativas a las sujeciones. El programa de formación de un centro debe centrarse en hallar soluciones creativas como alternativas a las sujeciones. Los protocolos y la normativa de hospitalización deben establecer claramente el objetivo del entorno “sin sujeciones” para todos los pacientes, y los gestores deben proporcionar el apoyo necesario, incluyendo programas de formación continuada para todo el personal, adecuación de la plantilla y equipamiento necesario. El programa de formación continuada debería incluir cuestiones específicas de la valoración que los profesionales de enfermería deben preguntar al paciente o a la familia como, por ejemplo, si designarían a un acompañante como alternativa a la aplicación de sujeciones. Como enfermera de referencia deberá decidir con frecuencia si aplicar sujeciones o plantear alternativas. No sólo en el cumplimiento de la ley, Academia de Enfermerìa Fundamental 9 si no también como parte de la consideración al paciente en cuanto a los derechos humanos y a la libertad de movimiento, es importante tomarse el tiempo necesario para discutir las alternativas con el equipo y con la familia. El enfoque multidisciplinario incluiría aspectos éticos (como voluntades anticipadas o el miedo del paciente a estar solo) o quién tomará las decisiones si el paciente no es capaz de ello. También es preciso que se discuta la tolerancia a las conductas del apaciente. Por ejemplo, un miembro del equipo puede sentirse frustrado con una conducta del enfermo; con otro tipo de comportamiento bien diferente, etc. Una planificación adecuada del personal que debe cuidar al enfermo puede contribuir a reducir el estrés. El personal también debe implicarse en el establecimiento de problemas conductuales habituales y desarrollar alternativas eficaces a la sujeción Las enfermeras especializadas en un área concreta de cuidados, por ejemplo, las enfermeras geriátricas, pueden aportar información sobre las intervenciones que han sido eficaces en estos pacientes. Este tipo de formación práctica puede contribuir a la disminución de la necesidad de sujeciones. Los centros deberían asimismo disponer de programas de prevención de caídas relacionados con la política de sujeciones y sus alternativas. La actualización continua de nuestros conocimientos sobre las sujeciones permitirá establecer en todos los centros un entorno”libre de sujeciones”. Academia de Enfermerìa Fundamental 10 ¿Qué son las restricciones? Se denomina restricción a cualquier método (generalmente un dispositivo físico, atado a una parte del cuerpo) que el paciente no puede retirarse y limita su libertad de movimiento o el acceso normal a cualquier parte de su cuerpo. Se consideran sujeciones físicas sin excluir otras, las sujeciones en las muñecas, los mitones (guantes), los cinturones en los muslos, las camisas de fuerza, las sillas geriátricas con mesa y las barandillas de la cama. El aislamiento social considerado un tipo de restricción se define como el confinamiento involuntario en una habitación, de la que no se permite salir al paciente. Los medicamentos que se utilizan para restringir o controlar la conducta, sin formar parte del tratamiento específico de la enfermedad, también se consideran restricciones. Algunos dispositivos que limitan el movimiento no se consideran sujeciones si se aplican con otros propósitos que no sean la sujeción; las férulas para la fijación de equipo iv u otros dispositivos ortopédicos son algunos ejemplos. Levantar las barandillas de la cama si el paciente está de acuerdo, tampoco se considera restricción; los elementos de soporte postural y los cinturones de seguridad o las barandillas utilizadas en rehabilitación tampoco lo son. En pacientes pediátricos el uso de sillas especiales, cochecitos, canguros o tronas, tampoco se consideran restricciones. Academia de Enfermerìa Fundamental 11