XXI Encontro da Sociedade Portuguesa de Eletroquímica XVIII Encontro Ibérico de Eletroquímica La conductividad electrolítica. Una herramienta sencilla para conocer la estructura de la disolución. Miguel A. Esteso U.D. Química Física, Universidad de Alcalá, 28871 Alcalá de Henares, Madrid, España. RESUMEN Muchas disoluciones de electrólítos exhiben comportamientos anómalos en sus propiedades fisicoquímicas, cuando éstas dependen de manera directa de la concentración total de electrólito disuelto. Tales anomalías pueden explicarse en base a la formación de “especies iónicas complejas” en la disolución que, en muchas ocasiones, no presentan estequiometrias sencillas. El estudio de estos sistemas complejos se ha acometido a través del análisis del comportamiento de sus diferentes magnitudes fisicoquímicas, utilizando para su determinación diversas técnicas experimentales. Una de las más sencillas pero que, al mismo tiempo, facilita gran información acerca del sistema disuelto, es la medida de la conductividad electrolítica. A partir de datos precisos de conductividades, haciendo uso de ecuaciones de conductividad adecuadas y superando las dificultades matemáticas que se derivan de los problemas de convergencia en los procesos de optimización, es posible obtener información muy precisa acerca de la formación de pares iónicos y otras estructuras complejas (moléculas neutras e, incluso, iones complejos con carga de signo opuesto a la que corresponde al ión simple) que tienen lugar en la disolución. Hasta finales de los años 70 del pasado siglo, la mayor parte de los estudios de conductividad estuvieron dirigidos hacia los electrólitos simétricos (para los que, con rigor, es aplicable la teoría de Debye-Hückel-Onsager). Sin embargo, con la aparición de las ecuaciones de conductividad de Lee-Wheaton y de Quint-Viallard, en 1978, ha sido posible extender dichos estudios rigurosos a los electrólitos asimétricos, dentro del marco de un modelo de asociación.