despido. no es inexistente por el simple hecho de que la testimonial

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Registro No. 186291
Localización:
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XVI, Agosto de 2002
Página: 1276
Tesis: III.2o.T.65 L
Tesis Aislada
Materia(s): laboral
DESPIDO. NO ES INEXISTENTE POR EL SIMPLE HECHO DE QUE
LA TESTIMONIAL OFRECIDA POR EL ACTOR (A QUIEN NO LE
TOCÓ LA CARGA DE LA PRUEBA), NO HAYA RESULTADO
EFICAZ PARA PROBARLO RESPECTO DE ÉSTE Y DE OTROS
DIVERSOS ACTORES (A QUIENES SÍ LES CORRESPONDIÓ TAL
DÉBITO PROCESAL).
La consecuencia inicial que conlleva el que se determine que la carga de la
prueba corresponde a alguna de las partes, es que la que quedó exonerada de
dicha obligación tiene a su favor la presunción de que su acción o defensa es
verdadera, salvo prueba en contrario; de tal forma que en el caso de
multiplicidad de actores, si el patrón demandado niega el despido injustificado
y ofrece el trabajo, pero éste se califica de buena fe para algunos de los actores
y de mala fe para otro, entonces se verá favorecido por disposición
jurisprudencial, respecto de los que se calificó de buena fe el ofrecimiento,
con la presunción de que no fueron despedidos injustificadamente, susceptible
de ser desvirtuada por prueba en contrario; por su parte, en relación con el
actor cuyo ofrecimiento de trabajo se calificó de mala fe, será éste, en
términos del artículo 784 de la Ley Federal del Trabajo, quien se encuentre
favorecido con la presunción de que sí se le despidió en forma injustificada,
que puede ser desvirtuada, a su vez, por prueba que ofrezca la patronal, a
quien le corresponde tal débito procesal. En tales condiciones, si todos los
trabajadores accionantes ofrecieron como prueba de su parte para acreditar el
despido injustificado una testimonial a la que la autoridad laboral negó valor
probatorio porque el dicho de los deponentes careció de credibilidad, sin que,
en contrapartida, el demandado hubiera ofrecido prueba apta para desvirtuar
su existencia, la consecuencia jurídica de tal calificación en beneficio de la
patronal, es que se haga efectiva la presunción que ya le correspondía de que
no despidió injustificadamente a aquellos respecto de los cuales se revirtió la
carga probatoria, sin que ese hecho, por sí solo, implique que el despido
respecto del otro trabajador sea inexistente, dado que la testimonial así
valorada, simplemente no prueba el despido, pero tampoco beneficia a la
demandada para acreditar su inexistencia en el caso en que le correspondía
demostrar, lo que hace, a su vez, efectiva la presunción existente a favor del
actor correspondiente. Lo expuesto tiene su excepción cuando la calificación
de la prueba testimonial se sustenta en que no obstante que los testigos
resultaron idóneos y su dicho creíble, pero acredita en contra de los oferentes
de tal forma que se advierte de su análisis la inexistencia del despido
injustificado, entonces, en términos del artículo 835 de la Ley Federal del
Trabajo, se trata de una actuación que prueba en su contra; además, con esto
también demostrarían las defensas de la patronal en el caso que le
correspondiera la carga de la prueba.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA DE TRABAJO DEL
TERCER CIRCUITO.
Amparo directo 210/2002. Productos Ligeros de Occidente, S.A. de C.V. 21
de junio de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Alfonso M. Cruz Sánchez.
Secretario: Cuauhtémoc Montejo Rosas.
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