THE END IS WHERE WE START FROM THE END IS WHERE WE START Los relatos, contados a través de palabras, imágenes o gestos, son quizás el medio de comunicación más perdurable que conocen los seres humanos. Más que un simple listado de acontecimientos, un relato puede trascender las barreras culturales, geográficas y de una época para explicar cómo y por qué ocurrió algo. En ese proceso, las experiencias personales y colectivas se cruzan, y los acontecimientos, presentes o históricos, reales o ficticios, adquieren significado. Los proyectos que se presentan en The End Is Where We Start From (El fin es de donde partimos), incluyen historias que, de un modo u otro, derivan de la experiencia personal de cada artista. Realizados con una variedad de soportes técnicos y procesos de trabajo, estos proyectos reflejan como cada artista aborda la construcción de una narración, de manera única y a veces poco convencional. El título de la serie está sacado de un poema de T.S. Eliot llamado “Little Gidding”, escrito en la década de los cuarenta. En la última estrofa del poema, Eliot defiende el potencial generativo de un final: Lo que llamamos principio es a menudo el final Y llegar al final es empezar. El fin es de donde partimos Toda decisión de presentar una obra de arte es de por sí un “final”, ya que representa la decisión del artista de compartir un objeto o una idea con los demás. En este ciclo, las artistas ofrecen al público la posibilidad, la necesidad incluso, de enriquecer sus narrativas al implicarse activamente en las obras. Adoptando diversas formas a lo largo de las cinco exposiciones, esta implicación parte de las preguntas iniciales que el proyecto plantea al público, ya sea explícita o implícitamente. ¿Qué papel desempeñan los visitantes de una exposición en un museo y cómo pueden afectar o cambiar el presente o el futuro de un proyecto artístico? ¿Cómo se relacionan las acciones, los sistemas de pensamiento y las historias personales de cada visitante con lo que se plantea en una exposición? ¿De qué manera puede extenderse la experiencia propia de una exposición más allá del simple acto de mirar? Al entrar en el Espai 13, el público será invitado a mirar, escuchar, leer y moverse por el espacio, y al hacer esto tendrá la oportunidad de trazar nuevos comienzos a partir del “final” de cada historia. Las artistas incluidas en este ciclo son: Mireia c. Saladrigues, Daniela Ortiz, Mariona Moncunill, Alex Reynolds y Mireia Sallarès. CASTELLANO WE START FROM Mireia c. Saladrigues (Terrassa, 1978) Mireia c. Saladrigues entiende su práctica artística como un marco definido por su singular metodología creativa, las condiciones de un contexto determinado, y la presencia activa de los espectadores. La participación del público es casi siempre esencial para la realización de sus proyectos. Al comprometer a los espectadores a adoptar una variedad de roles, Saladrigues trata de eliminar las nociones convencionales que explican por qué la gente se relaciona con el arte, así también como cualquier idea preconcebida sobre cómo se puede o se debe establecer este interés. Daniela Ortiz (Cuzco, Perú, 1985) Daniela Ortiz identifica dos impulsos distintos en su práctica: el reactivo, arrastrado por la necesidad de responder de inmediato a un tema, y el de archivo, inspirado por el deseo de investigar los problemas de la existencia contemporánea. Trabajando con diversas técnicas, Ortiz une las experiencias personales de su entorno diario –su lugar de trabajo, la galería de arte, la calle– con narrativas sociopolíticas e históricas más amplias para generar una obra diversa y en continuo estado de cambio. Sus proyectos recientes incluyen un polémico “libro para colorear” sobre el racismo internacional, una intervención en la colección de máscaras africanas del Museu Abelló, y un retrato en video de un artista senegalés trabajando en las calles de Barcelona. Mariona Moncunill (Tarragona, 1984) Mariona Moncunill investiga las complejidades de los contextos en los que trabaja. Usando observaciones acumuladas durante su extensa investigación, Moncunill construye narrativas que giran en torno a las relaciones sociales, al tiempo que reflexionan sobre la función y utilidad del espacio físico. Sus proyectos recientes narran las historias de ciertos lugares en una variedad de formatos, tales como una serie de dibujos, performances de larga duración y discretas intervenciones en el espacio. Alex Reynolds (Bilbao, 1978) Los proyectos de Alex Reynolds se desarrollan en el tiempo y tratan del aspecto experiencial del arte y el posicionamiento de los espectadores en relación con las narrativas. Reynolds está especialmente interesada en la manera como los espectadores se interrelacionan con sus proyectos y como esto ayuda a crear un efecto de capas en el que las interpretaciones retardadas contribuyen a las “vidas” de las obras. Sus proyectos recientes, que incluyen instalaciones de sonido in situ y performances destinadas a un solo espectador, utilizan elementos cinematográficos básicos para explorar mecanismos como la mirada, la empatía y la manipulación de los medios de comunicación. Mireia Sallarès (Barcelona, 1973) Basada en la sociología y la antropología cultural, la práctica artística de Mireia Sallarès es decididamente multidisciplinaria. Realizadas a lo largo de meses e incluso años, sus profundizadas investigaciones estudian las normas sociales, las fuerzas políticas, y los sistemas de pensamiento que influyen en las historias de las personas en determinadas zonas geográficas. Para estas narrativas, que para Sallarès forman los fundamentos de la historia y patrimonio cultural de un lugar, la artista produce proyectos multimedia que incluyen video, audio, publicaciones, fotografías y material impreso, además de los residuos de su proceso de investigación. Karin Campbell, comisaria. El fin es de donde partimos Ciclo de exposiciones en Espai 13 (2011–12)