Prioridad entre Derecho Objetivo y derecho Subjetivo Se discute en la doctrina si la prioridad corresponde al Derecho como norma (Derecho Subjetivo) o al derecho como facultad (derecho objetivo). La teoría del derecho natural preconiza la existencia de un Derecho inmutable y absoluto, y las doctrinas liberales del siglo XVIII dan prevalencia a la persona humana y sus atributos esenciales, dando lugar al surgimiento de la teoría que sostiene que el derecho subjetivo es temporal y, lógicamente, anterior al Derecho objetivo. Primero, y como una consecuencia de una aptitud connatural del hombre, se adquiere determinados derechos subjetivos en forma de modos de vida social; más tarde, cuando estos modos de vida se estabilizan, son consagrados y garantizados por el Derecho objetivo. La escuela histórica del Derecho objetivo. La escuela histórica del Derecho (siglo XIX) reafirma que los derechos subjetivos existieron y fueron reconocidos como tales, mucho antes que el Estado los consagrara. KELSEN reaccionó contra esta concepción, subordinando la noción de derecho subjetivo a la preexistencia lógica y temporal del Derecho objetivo. Todo derecho subjetivo se manifiesta como tal solo cuando lo prescribe una norma; es más, tal derecho no es sino la resultante de la aplicación del Derecho objetivo a los individuos. KELSEN en principio niega la existencia del derecho subjetivo; sin embargo, se refiere a la atribución conferida por el Derecho objetivo al individuo para que mediante sus actos particulares (actos jurídicos) cree reglas de Derecho: entonces tendrá eso que se llama, en el lenguaje usual, un derecho subjetivo. SCHREIER, discípulo de HANS KELSEN (el constructor de la teoría pura del Derecho de raíz neokantiana) y de EDMUND HUSSERL (descubridor de la fenomenología), enfatiza que le derecho subjetivo no es algo metajurídico, pues no puede existir fuera de la norma jurídica. Por su parte, MESSINEO dice que “el derecho subjetivo presupone lógicamente el Derecho objetivo (la norma), al menos en el sentido de que la norma es garantía de que el poder (como contenido del derecho subjetivo) pueda ejercitarse efectivamente; pero no es verdad también la recíproca, a saber, que del Derecho objetivo nazcan siempre derechos subjetivos. La cuestión, como expresa RECASENS SICHES, hay que mirarla en su sentido lógico y en el plano genético. Desde el punto de vista lógico, es indiscutible que la primacía le corresponda al derecho como norma, o sea, en su sentido objetivo. No obstante la autoridad de las opiniones antes mencionadas, mirando en profundidad, podemos apreciar que tanto el Derecho objetivo como el subjetivo nacen simultáneamente, pues el poder, la facultad, la situación de las personas en la vida real y el interés, existen antes que el Derecho objetivo, pero se convierten en poder facultad, situación o interés jurídico, o sea, en derechos subjetivos, solamente cuando son reconocidos y garantizados por el ordenamiento jurídico (Derecho objetivo) Manifestaciones del derecho subjetivo El iusfilósofo RECANSES SICHES, a quien seguimos, plantea magníficamente los perfiles de tres tipos puros de derechos subjetivos, susceptibles de múltiples combinaciones: A) El derecho subjetivo como mero reverso del deber jurídico de los demás, para cuya realización (exigencia del cumplimiento) no es necesaria la intervención del sujeto titular porque el Estado la impone de oficio. Tal derecho viene a ser la esfera de actividad que nos proporciona la existencia de ciertos deberes jurídicos en los demás; el derecho versa sobre la propia conducta. Así, se dice que tengo derecho de independencia que puede diversificarse en varias actitudes (derecho a la locomoción, elección de oficio, etc.) derecho que no puede ser perturbado por los demás. B) El derecho subjetivo como pretensión. Cuando otro invade la esfera de mi propia dominación y tengo la posibilidad de reclamar coercitivamente para que cese dicha perturbación, reclamación que está en mi poder de hacerla o no, entonces ya no se trata de un mero reverso de deberes jurídicos sino de un derecho subjetivo stricto sensu como pretensión. En este sentido, el derecho subjetivo es la situación en que una persona se halla en la relación jurídica, en virtud de la cual la norma le atribuye la facultad de exigir de otra persona el cumplimiento de un cierto deber jurídico. Es de advertir que la existencia de un derecho subjetivo no está ligada al hecho real de una voluntad. El Derecho se da desde antes de la reclamación o exigencia. Para su existencia, basta la posibilidad de exigencia. Ejemplo: al acreedor prestamista se le reconoce el derecho al reintegro aunque, llegado el momento, no lo exija o se niegue a aceptarlo. En este caso, para que el derecho del acreedor desaparezca es necesario que expresamente condone la deuda o que el deudor la consigne judicialmente. El derecho a la devolución existe desde el momento mismo en que se produjo el préstamo. C) El derecho subjetivo entendido como poder de formación o de modificación jurídica. Consiste en la facultad o poder de una persona o de su representante para determinar el nacimiento, modificación o extinción de ciertas relaciones jurídicas. La actividad del titular es decisiva para el nacimiento del derecho. Ejemplo: el propietario tiene el derecho de enajenar su causa, el acreedor de ceder su crédito, el derecho de otorgar testamento, el de celebrar un contrato, el de impugnar un pago, el de ocupar un bien. “En tales casos los actos del titular son un elemento productor de los preceptos jurídicos que regulan la relación de que se trate, y de los cuales dimanarán a su vez derechos subjetivos”. Please download full document at www.DOCFOC.com Thanks