Rehabil. integral 2015; 10 (1): 17-24 Artículo Original Caracterización de heridas en pacientes infantiles y juveniles con discapacidad neuro-músculo-esquelética DANIELLA TESSADA P1, KARIN ROTTER P2, PAMELA SAN MARTÍN P2. Residente Fisiatra, Universidad del Desarrollo. 2 Dirección de investigación y desarrollo, Teletón, Chile. 1 ABSTRACT Characterization of wounds in children and young patients with neuro-musculoskeletal disabilities at Telethon Institute In the literature there are few references to wounds in pediatric patients with disabilities. For prevention of wounds in pediatric population with disabilities, it is essential to know its characteristics and associated factors. Objective: Describe the socio-demographic and clinical characteristics of wounds in children and young patients with neuro-musculoskeletal disabilities in Santiago Telethon Institute. Method: Assessment and clinical description of injuries; survey application to patients/caregivers attended at Telethon Institute from May to November 2013. Results: Out of 34 patients, 55.9% were male, the age ranged between 4.5 and 27.2 years. The main diagnose corresponds to acquired or congenital spinal cord injury (79.4%). 50% are totally dependent on transfers and genital toilet. Overall 44 wound were identified, 90% of which were pressure ulcers; 45% classified as grade II. The most common site of injury was ankle-foot area (52.2%). 61.4% are a recurrence of pressure ulcer; 43.2% develops during hospitalization, 29.5% of wounds have contact with orthotics or footwear. Significant association was found between location and diameter of the wound (p < 0.036). Conclusions: In the group of patients evaluated, 80% have congenital or acquired spinal cord injuries; the greater ulcer sizes are located in the pelvic area, and the location of the wound occurs almost exclusively in the pelvic and ankle-foot area. Key words: Pressure ulcers, wounds, disabled, youth, children, pediatric, children. Correspondencia a: Dra. Daniella Tessada P. [email protected] Recibido: 13 de noviembre de 2014 Aceptado: 31 de mayo de 2015 RESUMEN Introducción: En la literatura existen escasas referencias a heridas en pacientes pediátricos con discapacidad, éstas son principalmente en población adulta. Para implementar medidas de prevención en pacientes infantiles y juveniles con discapacidad, es fundamental conocer sus características y factores asociados. Objetivo: Describir las características socio-demográficas y clínicas de los niños 17 D. TESSADA P. et al. y jóvenes con discapacidad neuro-músculo-esquelética y de sus heridas, atendidos en policlínico de heridas del Instituto Teletón (IT)-Santiago. Método: Evaluación y descripción clínica de las heridas; aplicación de encuesta a pacientes/cuidadores atendidos en el policlínico, desde mayo a noviembre de 2013. Resultados: De los 34 evaluados, 55,9% son de sexo masculino, con edades entre 4,5 y 27,2 años. El diagnóstico principal corresponde a lesión medular adquirida o congénita en 79,4% de los casos. Son totalmente dependientes en transferencias y aseo genital el 50%. Se identificaron 44 heridas en total, 90,9% corresponden a úlceras por presión; grado II de profundidad en el 45%. La localización más frecuente fue tobillo-pie con 52,2%. Un 61,4% de ellas corresponde a una recidiva de episodio de herida. El 43,2% se desarrolla en el curso de una hospitalización. 29,5% de las heridas tiene contacto con elementos ortésicos o calzado no terapéutico. Se obtuvo asociación significativa entre localización y diámetro de la herida (p < 0,036). Conclusiones: En el grupo de pacientes evaluados, que en un 80% presentan lesiones medulares congénitas o adquiridas, las úlceras de mayor tamaño se concentran significativamente más en zona pelviana, y la localización de las heridas se presenta en forma casi exclusiva, en zona pelviana y tobillo-pie. Palabras clave: Úlceras por presión, heridas, discapacidad, jóvenes, niños. Introducción Las referencias respecto a las lesiones cutáneas presentes en personas con discapacidad son escasas, menos aún son las que se hacen en la literatura respecto a menores de edad portadores de alguna discapacidad1. La mayor parte de la literatura está basada en la presentación de úlceras por presión (UPP) en población adulta con afecciones agudas. Las UPP corresponden a una lesión provocada por presión mantenida en una determinada región corporal que resulta en isquemia del tejido subyacente, secundario a la compresión entre dos estructuras rígidas (generalmente prominencia ósea y superficie exterior)2. En la actualidad, la mayoría de los pacientes que presentan UPP, tienen una lesión neurológica, son añosos o están hospitalizados3, y es sabido que existe un alto riesgo de adquirir UPP en pacientes con movilidad y/o sensibilidad alterada3,4. El área topográfica donde se presentan, varía dependiendo de2: - Compromiso motor: parapléjicos presentan más localización en sacro, luego isquion, talones y trocánteres en los primeros 2 años5. 18 - Profundidad: en las UPP tipo III-IV, predomina la ubicación trocantérica e isquiática, y cuando son tipo I-II, las sacras y de talón son las más frecuentes. En pacientes con síndrome de inmovilización se presentan con más frecuencia en occipucio, escápula, codos, sacro, trocánter, isquion, rodillas, tobillos, y talones. El 95% de las lesiones ocurre bajo el ombligo y 75%, en el área pélvica2. Conocidos son los factores favorecedores de las UPP2,6, los que se pueden dividir en factores intrínsecos y extrínsecos que participan en la aparición de la úlcera2: - Factores extrínsecos (externos al paciente): maceración, fricción, fuerzas cortantes o cizallamiento. - Factores intrínsecos (determinados por el paciente): edad, nutrición, movilidad, hipoxia tisular, higiene, lesión medular, otros. En publicaciones recientes, se han descrito nuevos factores favorecedores, como la etnia7 ya que se ha visto menos incidencia de UPP en pacientes hispanoamericanos portadores de lesión medular en hospitales de rehabilitación en Estados Unidos. Otros factores favorecedores pueden actuar como mitigadores o como Rehabil. integral 2015; 10 (1): 17-24 CARACTERIZACIÓN DE HERIDAS catalizadores según la situación8; por ejemplo, tener un trabajo remunerado, que mantiene activo y alerta al individuo con lesión medular es mitigador; el caso contrario es cuando la actividad laboral demanda largos períodos en una sola posición, siendo esto favorecedor para la mantención de la presión en una zona de prominencia ósea. La prevalencia de deterioro en la piel se ha convertido en un sistema estándar por medio del cual son evaluados los hospitales6,9, siendo la incidencia de UPP un indicador de la calidad de los cuidados de enfermería2,6, pero su incidencia y epidemiología en pacientes pediátricos ha sido poco estudiada6. Existen antecedentes al respecto en población pediátrica hospitalizada en servicios de paciente crítico, donde el 82,9% presentó alguna UPP, 58,6% tuvo lesiones estadio I, y los sitios de aparición más frecuentes de UPP son en la región occipital, talones, omóplatos, glúteos y sacro6. En el caso de pacientes pediátricos con discapacidad se mencionan poblaciones de mayor riesgo, tales como portadores de espina bífida, neonatos, con discapacidad neurológica, hospitalizados en unidades de cuidados intensivos, con múltiples comorbilidades, y niños en cuidados paliativos1, pero sin datos de la incidencia y prevalencia en esta población de riesgo. En cuanto al manejo de las UPP, la educación temprana es la principal herramienta para la prevención de lesiones en la piel de personas con discapacidad1,2,10,11 y dentro de estas medidas de prevención uno de los roles más importantes de los equipos de salud12 es identificar a los niños en riesgo13 de sufrir este tipo de daño en su piel. Los equipos de rehabilitación, tienen como uno de sus ejes principales, la prevención de posibles complicaciones, y las heridas son una de ellas. Los dispositivos de asistencia para la movilidad, tan usados en rehabilitación, pueden tener implicancias en generar zonas de hiper presión, tales como: órtesis, sillas de ruedas, férulas y cojines, y deben ser evaluados y ajustados de acuerdo al crecimiento1 propio de los niños. Las conductas de prevención y autocuidado como el cambio de posición horario, inspección periódica de la piel en zonas de riesgo, aseo e higiene de la piel, etc., son las de mayor imRehabil. integral 2015; 10 (1): 17-24 pacto14-16. Es imprescindible la evaluación del conocimiento de los familiares17 y cuidadores a fin de implementar acciones correctivas y así hacerlos aptos para cuidar en forma adecuada a las personas con lesión medular18, y/o discapacidad11, pues son ellos los principales agentes administradores de los cuidados. En el Policlínico de Heridas del IT Santiago se realizan las curaciones de las lesiones de piel que presentan niños y jóvenes pacientes de la institución, y que corresponden principalmente a UPP. Un análisis interno previo, inédito, de 2002-2003, reveló que los pacientes eran exclusivamente lesionados medulares adquiridos y congénitos, con UPP más frecuentemente en los pies*. Considerando lo descrito en la literatura en cuanto a úlceras por presión, su localización, su relación con algunas patologías o condiciones y factores de riesgo, surge la necesidad de conocer la situación actual en nuestro centro de rehabilitación ambulatoria, y se plantea como objetivo del presente trabajo, describir las características socio-demográficas y clínicas de los pacientes y de las heridas presentadas por los niños y jóvenes atendidos en el Policlínico de Heridas del IT Santiago durante los meses de mayo a noviembre de 2013. Materiales y Método Tipo de estudio Descriptivo, transversal. Población estudiada Pacientes atendidos en Policlínico de Heridas del IT Santiago, desde mayo a noviembre de 2013. Se excluyeron pacientes con heridas de origen quirúrgico. En el período considerado, se atendieron 124 pacientes, de los cuales el 28,8% corresponde a pacientes con mielomeningocele, 15,3% a lesionados medulares adquiridos, el 28,2% a parálisis cerebral y 27,7% a otras patologías. *Comunicación personal, E.U. Roxana Boke, Jefe de Enfermería de Instituto Teletón Santiago. 19 D. TESSADA P. et al. Metodología A través de enfermeras tratantes del policlínico de heridas, se invitó a los pacientes a una actividad conjunta, de curación y participación en el estudio; sólo concurrieron en fechas y período estipulados 34 (24,7%) de los 124 en tratamiento. Se obtuvo datos de la ficha clínica respecto a diagnóstico, nivel cognitivo, circunstancias asociadas al desarrollo de la herida; la evaluación consistió en examen físico orientado a la sensibilidad (superficial y dolorosa), localización y valoración de las heridas mediante escala para graduación de úlceras por presión de la National Pressure Ulcer Advisory Panel4 y administración de encuesta para la caracterización funcional, demográfica y social (nivel socioeconómico clasificado según la CASEN 2011)**. La encuesta se aplicó al responsable del cuidado general del paciente o a este mismo. Previamente se solicitó el consentimiento informado y/o asentimiento según correspondiera. El estudio contó con aprobación del Comité Ético Científico del Instituto Teletón (Proyecto Nº 9/2013). Los datos se registraron en planilla Excel y se procesaron mediante software SPSS, versión 17.0. Se obtuvieron medidas de resumen y la relación entre variables se evaluó mediante prueba de asociación basada en distribución c2 con p < 0,05. Resultados a) Características socio-demográficas de los pacientes Se observa predominio del sexo masculino (55,9%), con edad media de 17,3 ± 6,6 años (Rango 4,5 a 27,2 años) al ingreso al Policlínico de Heridas. El 88,2% corresponde al nivel socioeconómico de los quintiles 1, 2 y 3. El diagnóstico principal en el 79,4% de los pacientes es una lesión medular (LM) congénita o adquirida. El 55,9% asiste a institución educativa, de los cuales el 50% va a escuela regular y el otro 50% a escuela especial; su último nivel aprobado en el 26,5% es educación básica. El 61,8% de los evaluados requiere de un cuidador principal, y el 82,4% se moviliza principalmente en silla de ruedas (Tabla 1). **Los quintiles 1 y 2 se consideran bajo la línea de la pobreza. 20 Los lesionados medulares adquiridos son 12 y los congénitos 15. De los adquiridos, 4 presentan LM cervical, ASIA A (entre C4 y C6) y 10 LM torácica (entre T2 y T12); de los torácicos, 4 son ASIA A, uno ASIA C y uno ASIA D. Edad media 22,7 años (18,3 a 27,3). Los 15 LM congénitos se distribuyen por nivel, 2 lumbares bajos, y el resto con nivel dorsal o lumbar alto, todos con paraplejia clínica. La edad media es de 15,8 años y la mediana 15,9 años (4,5 a 23,6). Tabla 1. Características demográficas y clínicas de pacientes evaluados en Policlínico de Heridas de Instituto Teletón Santiago, entre mayo y noviembre de 2013 Característica n % Total 34 100 Sexo Femenino Masculino 15 19 44,1 55,9 Edad (años) < 10 10-19 20 y más 6 12 16 17,6 35,3 47,1 Nivel socio-económico (CASEN) Quintil 1 y 2 Quintil 3 Quintil 4 y 5 16 14 4 47,1 41,1 11,8 Nivel de escolaridad Sin escolaridad Educación básica Educación media Educación superior o técnica Otra (Especial) 10 9 5 5 5 29,4 26,5 14,7 14,7 14,7 Actividad habitual Permanece en casa Estudia Trabaja u otra ocupación 11 19 4 32,4 55,9 11,8 Diagnóstico Lesión medular (Adquirida, congénita) Lesión cerebral (PC,TEC, hidrocefalia) Malformación congénita de extremidad 27 5 2 79,4 14,7 5,9 Desplazamiento principal Silla de ruedas Postrado Marcha independiente 28 4 2 82,4 11,8 5,9 Requiere de cuidador Sí No 21 13 61,8 38,2 Rehabil. integral 2015; 10 (1): 17-24 CARACTERIZACIÓN DE HERIDAS Se detectan 4 casos de PC, con GMFCS IV y V, y uno con tetraparesia severa secundaria a traumatismo encéfalo craneano. b) Características de las heridas Se identifican 44 heridas en total; la mayoría de las heridas son úlceras por presión (90,9%). El 40,9% de las UPP corresponden a grado 2 de profundidad, seguidas de grado 1 con un 25%. Tabla 2. Características de las heridas de pacientes evaluados en Policlínico de Heridas de Instituto Teletón Santiago, entre mayo y noviembre de 2013 Característica n % Total de heridas 44 100,0 Localización anatómica Extremidad inferior Pelvis Otros 24 17 3 54,5 38,6 6,8 Tipo de herida Úlcera por presión Otros Quemadura 40 3 1 90,9 6,8 2,3 Cantidad de heridas simultáneas 1 2 3 27 14 3 61,4 31,8 6,8 Diámetro de herida (cm) 0,5-1,4 1,5-2,4 2,5-3,4 3,5 y más 15 8 13 8 34,1 18,2 29,5 18,2 Grado de UPP 1 2 3 4 No corresponde a UPP* 11 18 7 4 4 25,0 40,9 15,9 9,1 9,1 Episodio de herida 1° episodio 2° 3° 4° 5° 17 14 3 4 6 38,6 31,8 6,8 9,1 13,6 N° episodios por localización 1ª 2ª 3ª 4ª-5ª 30 8 2 4 68,2 18,2 4,5 9,1 *Otros tipos de heridas atendidas en el Policlínico (quemadura, granuloma). Rehabil. integral 2015; 10 (1): 17-24 El diámetro de las heridas varía entre 0,5 y 18 cm, siendo el 52,3% menor a 2,5 cm. El 61,4% corresponde a lesión única; 38,6% corresponde a primer episodio de herida y el 31,8% a recidiva de localización. 24 heridas (54,5%) se presentan en la extremidad inferior (Tabla 2). Al desglosar la localización de las heridas con mayor detalle, destaca una clara mayor frecuencia en talón y resto de pie con un 20,4% cada uno, y el complejo tobillo-pie con un 52,2% (Tabla 3). c) Factores favorecedores de heridas La sensibilidad al estímulo doloroso en la zona donde se presenta la herida actual es anormal en todos los pacientes. La asistencia de terceros para las transferencias y aseo genital aparece en alrededor del 50% de las heridas, y los escapes de orina y heces en 45,5% y 43,2% respectivamente. En el 43,2% de las heridas los encuestados la relacionan con una hospitalización, el 29,5% de las heridas tiene contacto con elementos ortésicos o calzado no terapéutico y se relaciona clínicamente con el desarrollo de la herida y el 12% restante tiene causas diversas (Tabla 4). Se obtuvo asociación significativa entre localización de la herida y el diámetro de ella (p < 0,036), de modo que las heridas de menor Tabla 3. Localización anatómica de heridas n % Localización 44 100,0 Pelvis Glúteo Sacro Trocánter mayor Isquion 6 5 2 4 13,6 11,4 4,5 9,1 Extremidad inferior Rodilla Maléolo Talón Resto del pie 1 5 9 9 2,3 11,4 20,4 20,4 Otros Oreja Tronco 1 2 2,3 4,6 Tomando como subgrupo a las LM, la distribución de heridas en pelvis y tobillo-pie es muy similar para LM adquiridas y congénitas. 21 D. TESSADA P. et al. Tabla 4. Factores favorecedores de heridas Factor n % Dependencia en transferencias Sí No 22 22 50,0 50,0 Dependencia en aseo genital Sí No 23 19 52,3 47,7 Escapes de orina Sí No 20 24 45,5 54,5 19 25 43,2 56,8 Aparición de herida durante hospitalización Sí No 19 25 43,2 56,8 Sensibilidad al estímulo doloroso Alterada Ausente 13 31 29,6 70,5 Órtesis/calzado se relaciona con desarrollo de herida Sí No 13 31 29,5 70,5 Escapes de heces Sí No diámetro se concentraron en extremidades inferiores y las de mayor dimensión en pelvis. No se encontraron otras asociaciones. Discusión El conocimiento de las características socio demográficas de niños y jóvenes con discapacidad no hospitalizados y portadores de heridas es importante para implementar acciones de autocuidado y prevención más efectivas19, para reducir la frecuencia de las heridas, favorecer la detección temprana y el pronto cierre de ellas; esto permitiría mejorar la calidad de vida, participación social y mantener el desarrollo de las actividades cotidianas20. En el período estudiado se atendieron 9.368 pacientes en el IT Santiago, dentro de ellos 192 LM adquiridos y 783 congénitos. Todo paciente con heridas no quirúrgicas se deriva al policlínico de heridas de la institución para su manejo. El número de pacientes en tratamiento 22 en dicho policlínico es muy bajo en relación al total atendido, lo que podría reflejar un buen enfrentamiento de prevención de heridas tanto de cuidadores como institucional. El rango de edad de los pacientes evaluados en este estudio es muy amplio, con una media de 17,3 años, siendo la media de los pacientes atendidos a nivel nacional de 11 años21; en el IT Santiago la media en los portadores de lesiones medulares adquiridas es de 20 años y de 14,5 años en los pacientes con lesiones medulares congénitas. Dado que el grupo de estudio no es representativo del total de los atendidos en el policlínico de heridas, no se puede inferir más respecto a las diferencias de edades observadas. Sí cabe hacer presente que los pacientes con lesiones medulares congénitas ingresan a temprana edad a la institución y son dados de alta alrededor de los 20 años, en cambio los pacientes con lesiones adquiridas ingresan en mayor número a edad más tardía, edad en que presentan la lesión y en mayor proporción después de los 10-12 años. El grupo de pacientes pertenece a los 3 niveles socioeconómicos más bajos en un 88,2%, frente al 75,7% de la población general atendida en el IT Santiago. En el total de pacientes con lesión medular de Santiago también se aprecia un mayor porcentaje en los 3 niveles inferiores (81,8% para adquiridos y 87,7% para congénitos). En cuanto al diagnóstico principal, cabe destacar que los dos diagnósticos más frecuentes son lesión medular adquirida o congénita, y que en todos los casos presentan una alteración de la sensibilidad en la zona afectada por heridas. Es conocido este factor como favorecedor de UPP, como describe la literatura, así como también puede afectar la cicatrización de las mismas3,18. Es importante destacar que las disrafias espinales están, dentro de los diagnósticos en población pediátrica, con mayor riesgo de desarrollar UPP, junto con los hospitalizados en unidades de cuidados intensivos1, lo que concuerda con lo observado en este estudio. Destaca el más de 40% de heridas originadas en contexto de hospitalización, que también observan las publicaciones de UPP en niños1 y en lesionados medulares adultos22; por ello consideramos que también en el ambiente hosRehabil. integral 2015; 10 (1): 17-24 CARACTERIZACIÓN DE HERIDAS pitalario las medidas preventivas deben seguir siendo enfatizadas en su personal, en particular para personas con factores intrínsecos tan definidos como lesión medular, independiente de su edad. Considerando la localización anatómica de las heridas, la literatura referente a población de edad pediátrica hospitalizada, menciona sitios de presentación tales como región occipital, talones, omóplatos, glúteos y sacro4, a diferencia del 54,5% de presentación en extremidades inferiores de este estudio. Nuestros resultados se asemejan más a los de Scheel-Sailer22 del 2013, quien también describe alta frecuencia de heridas en los pies en lesionados medulares adultos ambulatorios y hospitalizados, además de zona pelviana (sacro coxis, trocánter, glúteo). Un análisis previo de casos de policlínico de heridas del año 2002-2003, compuesto sólo por pacientes con lesiones medulares congénitas y adquiridas de la institución, también reveló alta frecuencia de UPP en los pies*. Se obtuvo asociación significativa sólo entre localización y el diámetro de la herida, donde las heridas de mayor dimensión estaban en pelvis, lo cual podría ser secundario a permanecer en posición sedente en silla de ruedas. Hay una frecuencia alta de recidiva de heridas en este estudio, que también amerita un análisis más dirigido. La literatura describe alta prevalencia y recidiva entre lesionados medulares, pero en rangos muy variables según el estudio y selección de pacientes. Destacamos la publicación de Krause23, que analiza los pacientes con recidivas, concluyendo que las medidas profilácticas habituales no demuestran ser efectivas, y que aportan más las variables relacionadas con un estilo de vida saludable; sugieren que debieran abordarse en futuras investigaciones las estrategias de enfrentamiento y de resolución de problemas de estos pacientes. Al menos el 67,6% de los pacientes evaluados son activos y están insertos en la sociedad, lo que según lo mencionado en la literatura puede ser tanto un factor favorecedor como protector. Sería importante hacer una comparación con un grupo similar para así evaluar la *Comunicación personal, E.U. Roxana Boke, Jefe de Enfermería del IT Santiago. Rehabil. integral 2015; 10 (1): 17-24 relevancia de dicha condición y otros factores asociados para determinar su real rol preventivo o favorecedor8. Nuestros pacientes presentan varios de los factores intrínsecos favorecedores de UPP descritos: lesión medular, poca movilidad, humedad e higiene (incontinencia esfinteriana). Sin embargo, hay una población mucho mayor de pacientes similares en la institución que en igual período no se atendían en el policlínico de heridas; sería muy interesante plantearnos un estudio que pueda determinar las condiciones que diferencian a los que presentan heridas, de los que no las desarrollan. Las limitaciones de este estudio son principalmente el bajo número de evaluados, la predominancia de lesión medular en relación al resto de los diagnósticos de los pacientes del policlínico de heridas y se suma la falta de inclusión de aspectos clínicos concomitantes, como el estado nutricional14,15, anemia, espasticidad, consumo de tabaco y alcohol asociadas a la aparición de heridas. Los resultados apuntan a que se deben enfocar los esfuerzos en prevención de úlceras por presión y su recidiva, y en detección temprana, especialmente en jóvenes con lesiones medulares y sus familias y en pacientes hospitalizados. Estudios con mayor casuística, grupo control y con otras variables clínicas podrían aportar más factores a considerar en este tema. Conclusiones En el grupo de pacientes evaluados, que en un 80% presentan lesiones medulares congénitas o adquiridas, se aprecia que las úlceras de mayor tamaño se concentran significativamente más en zona pelviana, y la localización de las heridas se presenta en forma casi exclusiva, en zona pelviana y tobillo-pie. Agradecimientos Al equipo de enfermeras y paramédicos del Policlínico de Heridas, en especial a la E.U. Claudia Gárate por su especial apoyo, y al equipo de la Dirección de Investigación y Desarrollo (DIDE) de Teletón Chile, quienes ayudaron a llevar a cabo este proyecto. 23 D. TESSADA P. et al. 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