Deportes de invierno. Diversión en la nieve para los niños Las primeras nevadas, como cada año, anuncian el comienzo de la temporada de esquí y las estaciones se preparan para recibir a los miles de aficionados que esperan impacientes que el termómetro baje de cero para poder desempolvar sus tablas o esquís. Independientemente de si tú también practicas algún deporte de nieve o no, iniciar a los niños en el esquí o el snowboard durante las vacaciones puede ser una magnífica oportunidad para aprovechar el tiempo libre también en invierno. Nadie duda de que entre los deportes invernales con mayor número de seguidores se encuentra el esquí, practicado por más de 200 millones de personas en todo el mundo. Con la caída de las primeras nieves muchos seguidores se lanzan a las pistas de esquí, muchas veces sin la condición física adecuada ni la mínima técnica recomendada. La consecuencia de estos hechos son las lesiones que a veces se producen durante estos meses de invierno y que, en algunos casos, pueden resultar de gravedad. Los expertos aseguran que la probabilidad de lesión, en el caso del esquí, es de 2,6 a 3,9 lesiones en 1.000 esquiadores al día. Entre las más frecuentes destacan las de la columna vertebral aunque, estos mismo expertos aseguran que, el porcentaje de sufrir una lesión grave es relativamente bajo. ¿Qué deportes pueden practicar los niños en la nieve? Aunque existen muchas modalidades deportivas que practicar en la nieve, sin duda el más popular y solicitado por los niños es el esquí alpino, seguido por el snowboard, que cuenta cada día con más adeptos, especialmente entre los más pequeños. ¿Cuándo puede ser el mejor momento para empezar? No existe un acuerdo respecto a la edad idónea para aprender. Si bien las escuelas suelen admitir niños desde los 4 años, edad en la que tienen un mayor control sobre los movimientos de su cuerpo y el equilibrio. Aunque los años anteriores también pueden acercarse a las estaciones para familiarizarse con el medio a través de juegos en la nieve. A partir de los 4 años, aprenden a disfrutar de la montaña, se les enseña a acostumbrase y a manejarse en la nieve de forma divertida controlando el equilibro sobre unos esquís o una tabla de snowboard. www.heel.es Consejos para prevenir lesiones El mayor temor de los padres cuando sus hijos tienen sus primeros escarceos con la nieve es la posibilidad de que se lesionen. Generalmente los accidentes en los que se ven implicados los niños son mínimos, no obstante el precalentamiento es fundamental antes de lanzarse a la montaña. Cinco minutos de estiramientos son suficientes para calentar el cuerpo y evitar lesiones innecesarias. Igualmente la mejor recomendación es no dejar nunca solo a un niño. ¿Cuáles son las causas de las lesiones deportivas infantiles? Los niños son especialmente proclives a sufrir lesiones deportivas, sobre todo aquellos que todavía no han cumplido 8 años porque tienen peor coordinación motora y tiempos de reacción más lentos que los adultos debido a que todavía están creciendo y desarrollándose. A medida que los niños van creciendo y se van haciendo más fuertes, el riesgo de lesiones aumenta, en gran medida debido a su mayor fuerza física. Asimismo, los niños no perciben los riesgos de determinadas actividades en la misma medida que los adultos, de modo que tienden a correr más riesgos que los hacen más propensos a sufrir lesiones. Tipo de lesiones Las lesiones más graves se concentran en cerca del 60% en las extremidades inferiores, sobre todo en la rodilla, la parte del organismo que más trabaja y que más presión soporta; el 20% inciden en las manos, el 10% son traumatismos craneoencefálicos y el resto suelen ser lesiones de columna y quemaduras. De entre todos los practicantes, cabe destacar que en los niños son más frecuentes este tipo de lesiones, con un 79% de los casos. Otra de las lesiones comunes, entre un 7% y un 10%, es el esguince del dedo pulgar y rotura de los ligamentos, que suele estar provocado por caer encima del puño cerrado sujetando el bastón. Recomendaciones en la nieve Como en otros deportes que requieren una adaptación a un medio particular, los niños deben tomar las precauciones necesarias para tomar conciencia del peligro que entraña la montaña y saber comportarse adecuadamente. - Equipo: es fundamental que el niño vaya equipado de forma apropiada en las actividades que requieran el contacto con la nieve, con el fin de evitar riesgos. El equipo deberá ser igual que el de un adulto y contar con un casco, que además de ser obligatorio en casi todas las estaciones de esquí hasta los 12 años, reduce en un 60 % las lesiones de cabeza. Tampoco debe olvidarse protegerse con crema solar, incluso en días nublados, los rayos solares se reflejan en la nieve y pueden causar serias quemaduras. www.heel.es - - - - Ropa: los niños son especialmente sensibles a las bajas temperaturas y a la radiación solar, por lo que es imprescindible un equipamiento que proteja bien del frío y que no cale. Botas: las botas le deben ajustar como si se tratasen de zapatillas de deporte, con espacio suficiente para que pueda mover los dedos de los pies. En ocasiones los niños no logran adaptarse a la rigidez de las botas de esquiar. Si es así no es mala idea que prueben con el snowboard: es ideal para los más pequeños puesto que no requiere bota rígida. Esquís y tabla: los esquís y las tablas de los niños suelen ser más cortos, en proporción, a los de los adultos. Como en los adultos, hay que tener en cuenta el peso del niño, así como su nivel. Para medir la longitud idónea del esquí debe situarse en vertical junto al niño y éste no deberá sobrepasar el hombro si el pequeño es de complexión delgada, ni el ojo si el niño tiene más peso. Alimentación: para resistir una jornada en la nieve es esencial ir descansado y realizar un abundante desayuno. No olvidarse de llevar un botellín de agua para evitar la deshidratación, una pieza de fruta y una chocolatina que aporte glucosa con la que reponer energía. www.heel.es