LAS GARANTÍAS DEL PRINCIPIO DE CULPABILIDAD EN EL

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Juan Francisco Rodríguez Consoro
LAS GARANTÍAS DEL PRINCIPIO DE CULPABILIDAD EN EL ORDENAMIENTO
JURÍDICO DOMINICANO.
Antes de referirnos a las garantías del principio de culpabilidad en el ordenamiento jurídico
dominicano, y a modo de introducción, entendemos prudente citar algunas
conceptualizaciones de importantes tratadistas del derecho, acerca, de, que se entiende por
principio de culpabilidad.
Mir Puig, considera que, “bajo la expresión principio de culpabilidad, se pueden incluir
diferentes límites del ius puniendi que tienen en común exigir como presupuesto de la pena
que pueda culparse a quien la sufre del hecho que la motiva”. PUIG, Mir. Derecho Penal Parte
General. Barcelona: [s. n.]. 1998; p. 95.
Yacubocci, sostiene que “El derecho penal de nuestro tiempo ubicó al principio de culpabilidad
como otro de los pilares de la legitimación del ius puniendi. Es decir, como otra de las reglas
de encauzamiento, realización y limitación de la potestad punitiva del Estado”. YACUBOCCI. El
sentido de los Principios Penales. Sus funciones en la Argumentación Penal; Abaco; Buenos
Aires; 1998; p. 293.
Zaffaroni, llega a afirmar que, “el principio de culpabilidad es el más importante de los que
derivan en forma directa del Estado de Derecho, porque su violación importa el
desconocimiento del concepto de persona.” ZAFFARONI, E. R., ALIAGA, A. y SLOKAR, A.;
Derecho penal parte general. Ediar : Buenos Aires, 2002; p. 139. [2da. Edición].
A nuestro entender, resulta interesante analizar las citadas conceptualizaciones del principio
de culpabilidad, puesto que, de las observaciones de los preceptos y garantías
interrelacionados directamente e indirectamente con este principio de culpabilidad, se
encuentra el limite a la facultad punitiva que tiene el Estado.
En el ordenamiento jurídico dominicano, se encuentran implícitamente consagrados un
conjunto de normas de índole constitucional y procesal, que recogen en síntesis las garantías
y principios fundamentales, que dan altraste con lo que se conoce como principio de
culpabilidad, y estos a su vez, son el fundamento de la garantía jurídica de la sociedad, frente
al poder y facultad represiva del Estado.
La culpabilidad, trae como resultado la imposición de una pena, la pena es el fin último del
derecho penal y está relacionada con la responsabilidad del agente, a quien se le imputa la
comisión de un hecho anti jurídico, de ahí que, es necesario antes de establecerla, analizar un
conjunto de garantías, principios y preceptos legales reconocidos por el ordenamiento jurídico
dominicano.
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Empezando por nuestra constitución, la cual establece en su artículo 8, literal j: “Nadie podrá
ser juzgado sin haber sido oído o debidamente citado, ni sin observancia de los
procedimientos que establezca la ley para asegurar un juicio imparcial y el ejercicio del
derecho de defensa”.
En esta norma se comienza a insertar, un límite a la facultad punitiva del Estado, obligándolo
a garantizar a los ciudadanos previo a su juzgamiento los siguientes principios
fundamentales: (Debido Proceso, El juicio Imparcial, El derecho de defensa).
Un aspecto importante a tomar en cuenta, al momento de ver las garantías que el
ordenamiento jurídico dominicano deja implícitas, antes de hablar de culpabilidad, es
establecer si la conducta del supuesto autor de un hecho antijurídico, está previa y
debidamente sancionada en una norma penal, que indique que tal conducta constituye un
hecho antijurídico, con posibilidad de ser sancionada.
Aunque estos conceptos, (ley previa, escrita, estricta y certeza de la ley), están más
intímamente ligado al principio de legalidad, como dijimos anteriormente la culpabilidad trae
como finalidad la imposición de una pena, es obvio, que tanto la pena como el hecho
antijurídico, estén sancionado y expresado claramente en la ley.
Sobre este particular debemos puntualizar que, nuestra constitución establece: “A nadie se le
puede obligar a hacer lo que la ley no manda ni impedírsele lo que la ley no prohíbe. La ley
es igual para todos: no puede ordenar más que lo que es justo y útil para la comunidad ni
puede prohibir más que lo que le perjudica”. (Art. 8.5)., en este sentido, como establecemos
si un ciudado es culpable de un hecho, y por consiguiente merecedor de una pena, si la ley
misma no lo establece que ese hecho constituye un tipo penal merecedor de una sanción.
En el ordenamiento jurídico dominicano, se consagran otros principios que por su
importancia, dentro del ámbito de aplicación del derecho penal, no podemos dejar de
mencionarlo y de citarlo textualmente:
Personalidad de la persecución. Nadie puede ser perseguido, investigado ni sometido a
medidas de coerción sino por el hecho personal. La retención de personas ajenas a la
comisión de un hecho punible con miras a obtener su colaboración o la entrega del imputado
se sanciona de conformidad con las disposiciones de la ley penal. (Art. 17 del CPP).
Formulación precisa de cargos. Desde que se señale formalmente como posible autor o
cómplice de un hecho punible, toda persona tiene el derecho de ser informada previa y
detalladamente de las imputaciones o acusaciones formuladas en su contra. (Art. 19 del
CPP).
De los anteriores preceptos jurídicos citados, puntualizaremos de manera general algunos
aspectos importantes que se relacionan con el principio de culpabilidad, y que se constituyen
en garantías al momento de establecer una sanción.
La personalidad de la persecución prohíbe que, una persona pueda ser sancionada
penalmente por el hecho de otro, es decir, es obligatorio identificar de manera clara y precisa
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al ciudadano que se le imputa la comisión de un hecho delictivo, y esta obligatoriedad de
identificación resulta una garantía, que limita el poder punitivo del Estado, que es el
fundamento y finalidad del principio de culpabilidad.
El principio de personalidad de la persecución, trae consigo implícito otra garantía que se
encuentra dentro del ordenamiento jurídico dominicano, y que guarda relación con el
principio de culpabilidad, y es, lo que el ordenamiento jurídico dominicano define como,
formulación precisa de cargos, esta garantía, obliga al juzgador, no solo, a comprobar la
participación de un ciudadano en hecho calificado como antijurídico, sino, también a verificar
la participación real del imputado en ese hecho calificado como antijurídico, para de esta
forma poder establecer si la conducta llevada a cabo, en el momento constituye una
actuación calificada como antijurídica y sancionable.
La base de sustentación de la culpabilidad, está fundamentad en el derecho penal con el dolo
o culpa, que se traduce en una actuación consiente y voluntaria e intencional del agente que
comete el hecho antijurídico, es decir, que la capacidad jurídico penal y la intención del autor
son elementos importantísimo que debe evaluar el juzgador antes de llegar a la condenación,
o lo que es lo mismo, ha establecer culpabilidad.
A manera de conclusión debemos destacar que al momento de aplicación de una sanción
establecida en la ley penal, el juzgador, no debe detenerse en estos principios solamente,
también existen en nuestro ordenamiento jurídico otros preceptos, que no podemos dejar de
mencionar, tal es el caso las causas eximentes de responsabilidad penal y las causas de
justificación de la culpabilidad.
Esto quiere decir, que la ley penal plantea situaciones, en las que, existen algunos elementos
que pudieran comprometer la responsabilidad penal del agente como son (conducta anti
jurídica, sancionada, un daño a la sociedad), pero resulta que es imposible establecer la
pena, porque de conformidad con la ley, el agente no es susceptible de reprochársele la
conducta anti jurídica y por consiguiente no es imposible establecer pena sobre esta persona,
porque por mandato de la ley son inimputable en función de su capacidad jurídica.
Lo cierto es que, aunque no de manera explícita, el ordenamiento jurídico dominicano
consagra un conjunto de garantías que se encuentran dispersos en las diferentes normas y
principios del mismo, que se convierten en limitantes para el juzgador al momento de
establecer la pena, y todas en conjunto constituyen el principio de culpabilidad, o lo que es lo
mismo, ponen limite a la facultad represiva y punitiva del Estado.
Es decir, y con esto concluimos, que al igual que en otros ordenamientos jurídicos, en el
dominicano el principio de culpabilidad se convierte en un límite a la protesta punitiva del
Estado, pues, para establecer la culpabilidad de una persona, es obligatorio rebasar un
conjunto de garantías y situaciones que se concatenan de la manera siguiente: debe haber
una acción y esta a su vez, debe obedecer a una voluntad, que sea el resultado de una
actuación consiente que provoque un daño, y que este hecho al igual que el resultado este
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previamente establecido como una violación a la norma, pero esto no basta, también hay
que ver, si la persona que actúa se puede catalogar con capacidad jurídica, para que su
conducta reprochable, entonces una vez, cumplidos estos presupuestos y observadas
estas garantías “podríamos” establecer culpabilidad.
Bibliográfica.
1. PUIG, Mir. Derecho Penal Parte General. Barcelona: [s. n.]. 1998; p. 95.
2.YI. 2. YACUBOCCI. El sentido de los Principios Penales. Sus funciones en la Argu ;
en la argumentacion penal. Buenos Aires: Abaco, 1998; p. 293.
3.ZAFFARONI, E. R., ALIAGA, A. y SLOKAR, A.; Derecho penal parte general.
Ediar : Buenos Aires, 2002; p. 139. [2da. Edición].
4. República Dominicana. [Códigos, leyes, etc]. Ley No. 76-02 Código Procesal
Penal: Principios fundamentales. Santo Domingo: [s.n.], 2002. p.4.
5.República Dominicana. Constitución: ultima modificación julio 2002. Santo
Domingo: Margraf, 2007. p11.
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