Noche de Estreno (OPENING NIGHT) Nº 130 (MAYO 2006) SINOPSIS Myrtle Gordon, famosa actriz de teatro, es la protagonista de la obra The second woman, escrita por Sarah Goode, dirigida por Manny Víctor e interpretada por Maurice Adams. Se trata de su equipo habitual. Tras una representación en New Heaven, asiste a la muerte de una joven admiradora apasionada, Nancy Stein. Este acontecimiento provoca en Myrtle un malestar profundo. Tiene alucinaciones en las que Nancu Stein se le aparece y se niega a representar el papel de una mujer que está envejeciendo. Los problemas continuan durante los ensayos y las representaciones en provincias. Tras una violenta crisis, Myrtle consigue liberarse de su alucinación. La noche del estreno en Nueva York, toda la compañía espera a la actriz. Tras un largo suspense, y al precio de algunas infidelidades a la obra, y a pesar de su borrachera, consigue interpretar su papel. FICHA ARTÍSTICA Duración ...................... 144 min. Nacionalidad......................EEUU Año de Producción .............. 1978 (Color) Myrtle Gordon..........................................................GENA ROWLANDS Maurice Adams.....................................................JOHN CASSAVETES Manny Victor ................................................................ BEN GAZZARA Sarah Goode............................................................. JOAN BLONDELL David Samuels ........................................................... PAUL STEWART Dorothy Victor...........................................................ZOHRA LAMPERT Nancy Stein ..............................................................LAURA JOHNSON Gus Simmons ..................................................................JOHN TUELL Jimmy ............................................................................ RAY POWERS FICHA TÉCNICA Dirección..... JOHN CASSAVETES Productor ................... AL RUBAN Productor Asoc.. MICHAEL LALLY Productor Ejecutivo ... SAM SHAW Guión.......... JOHN CASSAVETES FILMOGRAFÍA PRINCIPAL DE JOHN CASSAVETES Como Director: Como Actor: 1960 1958 1961 1962 1968 1970 1971 1974 cia 1976 dor 1978 1980 1984 1985 Sombras (Shadows) Too Late Blues* (Too Late Blues) Ángeles sin Paraiso (A Child is Waiting) Rostros (Faces) Maridos* (Husbands) Así Habla el Amor (Minnie & Moskowitz) Una Mujer Bajo la Influen- 1964 1967 1967 1968 1975 1976 (A Woman Under the Influence) 1976 El Asesinato de un Corre1978 de Apuestas Chino (The Killing of a Chinese Bookie) 1978 Noche de Estreno* (Opening Night) 1981 Gloria (Gloria) 1982 Corrientes de Amor* (Love Streams) Un Hombre en Apuros (Big Trouble) Más Rápido que el Viento (Saddle the Wind) Código del Hampa (The Killers) Doce del Patíbulo (The Dirty Dozen) Los Ángeles del diablo (Devil’s Angels) La Semilla del diablo (Rosemary’s Baby) Capone (Capone) Pánico en el Estadio (Two Minute Warning) Mikey and Nicky (Mikey and Nicky) La Furia (The Fury) Objetivo: Patton (Brass Target) Mi Vida es Mía (Whose Life Is It Anyway?) La Tempestad (Tempest) Fotografía ................... AL RUBAN Montaje ............TOM CORNWELL Música ................ BO HARWOOD Sonido ................. BO HARWOOD Dir. Artística .........BRIAN RYMAN COMENTARIO “Opening night”, es la película que de una forma más compleja y perfecta nos recuerda la dimensión teatral de su director, no hay que olvidar que John Cassavetes no es solo un actor de sólida formación teatral sino que además fue dramaturgo y director de escena. Para los que no hayan asistido a sus representaciones teatrales, este film es un documento excepcional para imaginar y reconstruir la puesta en escena cassavetiana. El cineasta y actor hizo teatro intermitentemente: Montó East West Game en Los Angeles en 1980, interpretado por su hijo Nick, en un espectáculo montado como Opening night, una obra dentro de la obra. En la primavera del 81 dirigió tres obras representadas en días alternos: “Knives” escrita por el mismo e interpretada por Peter Falk, “The Third Day comes” y “Love streams” del autor canadiense Ted Allan, la última no era otra que le versión teatral y original por tanto, de su película “Corrientes de amor” de 1984 interpretada por él mismo y su esposa. A esta producción hay que añadir la última creación pública de Cassavetes cuando ya estaba muy enfermo: A woman of mistery representada por Gena Rowlands entre otros en mayo del ochenta y siete. Su trabajo teatral es inclasificable, ni es teatro clásico norteamericano generalmente académico ni el “off brodway” es decir teatro marginal e independiente. Es difícil imaginar a John como director de teatro y autor de vanguardia. Precisamente en una escena de esta película muestra como le propina un ruidoso zarpazo al teatro brechtiano cuando Myrtel Gordon, en plena confusión, se pone en medio de la representación a crear un bonito efecto de distanciamiento, totalmente imprevisto, declarando de repente a su compañero de reparto Maurice Adams: “Eres un actor formidable, Maurice. No olvidemos nunca que esto es una obra de teatro”. Momentos después Manny Victor el director, muy sarcástico, le espeta: “Has hecho bien en decir que Maurice era un actor. Si no, nadie se hubiera dado cuenta”. Puya lanzada contra los vanguardistas de toda índole. Fundamentalmente, Cassavetes no hace ninguna diferencia entre teatro y cine. Es probablemente la fuente de la dificultad para un espectador, inevitablemente perturbado, de encontrar el sitio justo en relación con sus espectáculos. Su teatro era un “teatro de cine” alimentado por su experiencia de cineasta, sobre todo en el trabajo con el actor, en el sentido del ritmo, del sentido carnal… actores que llegan muy lejos, que se apoyan en sus nervios. Puesta en escena que trataba de embarullar las pistas y de imposibilitar el discernimiento entre el teatro y el cine lo mismo que entre la vida y el espectáculo. En “Opening night” se plasma perfectamente esta doble confusión, el relato de Myrtel Gordon, de momentos decisivos que giran alrededor de la crisis de identidad de una mujer madura. El comienzo refiere al documental, la representación teatral filmada frontalmente con el público en primer plano. Esta primera representación servirá de referencia en toda la película como única posibilidad de aferrarse a un texto a una puesta en escena a una interpretación inicial. De la obra veremos fragmentos diseminados al hilo de representaciones o ensayos, lo que busca Cassavetes es menos el espectáculo en sí que sus metamorfosis y el juego que recomienza sin cesar de diferencia y repetición. Otra cuestión de interés el la multiplicidad de planos que retratan al público desde distintos ángulos, para expresar esa electricidad que circula en el directo entre espectadores y actor y de la que circula por todo el teatro al mostrar planos de bastidores, camerinos, vestíbulo. Muestra el escenario desde todos los puntos de vista en en una composición contarpuntística muy sabia para mostrar que no es el lugar maestro, el espacio privilegiado sino al contrario un lugar movedizo expuesto a las variaciones de humor, al sentimiento del instante, a lo imprevisible que tanto gusta de captar en su cine. Lo mismo ocurre con el texto de la obra que tratan de mantener contra viento y marea el director, el productor y la autora pero sienten que a pesar suyo la obra se reconstruye en otro lugar en un mundo paralelo al del escenario. Confusión entre la vida y el espectáculo una vez más. Cuando se reflexiona sobre este punto surge una vez más otro de los referentes de producción de Cassavetes: la improvisación, pero nunca como un método afirmado como tal sino como consecuencia de un estado, de un sentimiento, de una sensación. Lo que acerca el concepto del cineasta neoyorkino al de Artaud en “El teatro y su doble”: “En lugar de volver a textos considerados definitivos y sagrados, importa sobre todo quebrar el sometimiento del teatro el texto y recuperar la noción de una especie de lenguaje único entre el gesto y el pensamiento”. El teatro es según Cassavetes esa relación vital entre la palabra, la escritura y el gesto. La apuesta de Opening night y de todo su cine (vector de este teatro en comunicación directa con la vida) es el actor o más exactamente la actriz. Inspirándose muy libremente en “Eva al desnudo” de Mankiewicz esboza el retrato de la actriz Myrtel Gordon, que pasa por enormes dificultades para separar claramente el escenario de la realidad. Al personaje que pretende representar sobre el escenario, que funciona como un doble anticipador de su miedo a envejecer, añade un tercer personaje, Nancy Stein, joven admiradora de diecisiete años que muere atropellada después de haber intentado acercarse a ella y que vuelve luego como una visión alucinatoria. (Si le recuerda esta escena a algo ya visto, efectivamente, “Todo sobre mi madre” de Pedro Almodóvar que también rinde tributo a la Eva de Mankiewicz y a Bette Davis, ¡como no!). Myrtel está dividida en tres, la dificultad para ella será diferenciar entre estas tres figuras para construir el personaje de la obra, personaje que no existe en sí, que solo vive a través del encuentro, la colisión con la actriz. Esta película representa el caso límite del actor en cine de Cassavetes, un ser que no puede interpretar sin traer consigo parte de su enrgía vital, en este punto se separa claramente del método de Lee Strasberg del Actor´s Studio, en cuyo trabajo es el personaje el que viene alimentar al actor. El tema de “Opening night es la confusión necesaria entre ser y parecer, la actriz sometida a la prueba del riesgo absoluto, lo cual ni significa dejarse los hígados en el escenario sino conseguir en un momento dado esa extraña confusión entre actriz y ser de la que Cassavetes nos aporta alguna pruebas. Fíjense en la escenografía del piso en el que vive Myrtel, ¿no es acaso un gran escenario vacío?, un lugar de trabajo donde la actriz experimenta con riesgo de su propia vida. Sin embargo será en el escenario donde Myrtel Gordon se liberará de sus fantasmas y acabará realizándose, aunque alcance los límites mismos de la decrepitud física y moral. Esta película es sin duda toda una lección de lo que para Cassavetes representa la dirección de actores, una cuestión de sentimientos y de problemas humanos, de circulación de afectos: Manny Victor se ocupa menos de dirigir a la actriz que de guiar a la persona en su trayectoria vital. Aboliendo la diferenciación entre la vida profesional y la privada. SOBRE JOHN CASSAVETES Jonh Cassavetes (1929-1989) nace en Nueva York y se gradúa en la Academic of Dramatic Arts en 1950. Poco después comienza a hacer papeles en series de televisión, trabajo que compagina con interpretaciones en largometrajes. De hecho, en este campo debuta con Taxi (1953), de Gregory Ratoff. Durante la promoción de la película Edge of the City (Martin Ritt, 1957) en un programa de radio, insta a los oyentes a colaborar con un dólar para poder llevar a cabo su primer filme como director. Consigue dos mil y comienza a trabajar en Shadows (1960), con una cámara de 16 mm, focos alquilados y un equipo amateur. Improvisación (interpretativa) absoluta. Tres años para terminarla, por las dificultades técnicas derivadas de la falta de experiencia. La película, imbuida por el Neorrealismo Italiano, resultó controvertida. Pionera en la forma, con un estilo documental, intensificado por el blanco y negro, descuidado: conexiones estéticas obvias con la posterior Nouvelle Vague y, a su vez, con el Dogma’95. Pionera con respecto al tratamiento de los ejes temáticos, recibe el Premio de la Crítica del Festival de Venecia y la Paramount decide contar con él. Codirige Too Late Blues (1961) y se rompe el contrato por por resultar un desastre financiero y en cuanto a crítica. Alguna frustración más como director le coacciona a dedicarse exclusivamente a la interpretación hasta 1968: irrumpe con Faces, que obtiene un éxito rotundo y provoca, de nuevo, la llamada de Hollywood: Cassavetes acepta trabajar con ellos exponiendo un único precepto, el control sobre la totalidad de la obra (incluida la fase de montaje). Rueda Husbands (1970), pero vuelve a la autofinanciación con A Woman Under the Influence, por la que Gena Rowlands fue nominada al Oscar en la categoría de Mejor Actriz. Dos nuevos intentos cinematográficos –consecutivos- frustrados (The Killing of a Chinese Bookie (1976) y Opening Night (1978) le obligan a contar con el apoyo económico de la industria para grabar Gloria (1980), que consigue el León de Oro en Venecia. Con una personalidad imprevisible y con una seguridad que le permitía insistir en lo que creía y quería, exhibe, cuatro años después, Love Stream (1984), antes de continuar luchando contra adversidades profesionales e intrusiones de los estudios –Big Trouble (1985) y A Woman of Mistery (1987)– y antes de fallecer en 1989. www.auladecine.ulpgc.es