CARLOS ALBERTO JIMÉNEZ V. Magister Comunicación y Educación PHD Profesor Titular Universidad Libre Seccional Pereira Las neuronas espejo y el aprendizaje Desde el descubrimiento de los “neuronas espejo, es necesario aclarar de entrada que el proceso de aprendizaje en los niños se hace a través de la observación que estos hacen de los comportamientos, de las acciones y de las emociones de los adultos y de todos aquellos que los rodean en su contexto social y cultural. Este mecanismo de imitación es fundamental para el proceso de socialización y de intercambio de conocimientos y de actitudes. No obstante el cerebro humano desde sus fases de evolución temprana origino una serie células neuronales denominadas por la neurociencia como neuronas espejo, que son las encargadas de asumir estas funciones de imitación y de aprendizaje. Estas neuronas espejo se activan en el cerebro del niño, cuando este ve realizar un gesto, una acción por parte de su maestro, es decir, el niño simula mentalmente en forma sincrónica las acciones que presenta su maestro y también las interpreta. De esta forma natural y neurofisiológica el niño deduce las intenciones del maestro y asimila los conceptos y los procesos con los cuales se encuentra interactuando a nivel cerebral y a nivel social. El descubrimiento de estas células espejo las hizo el neurocientífico Giacomo Rizzolatti. al experimentar inicialmente con simios pudo demostrar que cierto grupo de células que controlaban el movimiento gestual se activaban cuando el simio realizaba una acción con sus manos o con su boca. El anterior mecanismo de adaptación le permitió también a los simios sobrevivir, ya que a través de gestos un simio le indica al otro la presencia de depredadores o de alimento. La ubicación de las neuronas espejo en la zona de broca en los seres humanos por parte de Rizzolatti y su equipo de neurocientíficos pudieron evidenciar las relaciones existentes entre el lenguaje y el aprendizaje, y demostrar a nivel evolutivo que primero fue el gesto y luego el lenguaje oral. Así mismo el niño al ver al maestro diciendo o haciendo algo, en el cerebro se activan las neuronas espejo y actúan como si estuviera haciendo lo mismo que el maestro, aunque con una diferencia y es que muchas veces el niño inhibe la acción, debido a que por lo regular debe permanecer la mayor parte de su tiempo escolar sentado en su pupitre. El proceso anterior lo denomina Rizzolatti “imaginación motriz” consiste en que cuando una persona se imagina algo se utilizan las mismas estructuras cerebrales a que cuando lo hace efectivamente (visualización), aquí el sistema que conecta el lóbulo frontal con el sistema motor simplemente se activa en el proceso real o se inactiva cuando no existe la acción correspondiente. He ahí la gran importancia que tiene el acto de aprendizaje cuando realmente se liga a la acción y a la experimentación, porque de esta forma se producen grandes redes neuronales de aprendizaje que permiten al cerebro humano hacer predicciones e hipótesis que para muchos neurocientíficos es el proceso que nos diferencia de los animales. Para Pascual Leone lo que hace el cerebro humano continuamente es generar expectativas y no procesar información como tradicionalmente se plantea. Para este neurocientífico (2008) “El cerebro realiza predicciones sobre lo que debe esperar” (p.168). Seres Sociales El resultado de la presencia de las neuronas espejo dentro del cerebro no es más que la demostración de lo que muchos filósofos, antropólogos y sociólogos han planteado en el sentido de que no somos más que seres sociales que estamos en el planeta tierra para convivir con otros, y para aprender a partir de los otros por imitación valores como la solidaridad, la compasión, la cooperación, el respeto por la vida y toda una serie de procesos éticos que nos permitirán neutralizar la animalidad humana, especialmente relacionado con la violencia y en especial con el incremento de los comportamientos agresivos en la escuela y en determinando sociedades que no han podido comprender los mínimos éticos con los cuales se debe construir una sociedad democrática para que pueda convivir en paz y armonía. Las neuronas espejo a diferencia de otro tipo de neuronas es un sistema resonador y empático, es decir, no sólo funciona a través de la imitación de movimientos, sino que pueden ser activadas a partir de la representaciones mentales que tiene el otro, dado que el ser humano evolucionó para estar en contacto con el otro, para reaccionar o afectar al otro, en otras palabras no se hizo para competir. Además la historia de la evolución nos demuestra que tanto nosotros como el resto de los seres vivos estamos inmersos en lo que para algunos teóricos se llama “la teoría del juego”, en el que nuestros comportamientos siempre se encuentran supeditados al comportamiento de los demás. Para Eduardo Punset (2005), en su libro “El viaje a la felicidad” nos dice: “a los participantes en un juego se les puede plantear varias alternativas que dependerán de las decisiones que tome el otro jugador, y el resultado final puede variar en el abanico que abarca desde ser óptimo para los dos hasta catastrófico para ambos”. (p.95). En síntesis, creemos en muchas oportunidades que nuestros resultados en la vida son el fruto de nuestros esfuerzos individuales y pocas veces pensamos que es producto de la interacción que tenemos con los otros. Bases de la comunicación Finalmente, se hace necesario argumentar que las neuronas espejo se ponen en funcionamiento con sólo sentir las ideas o los pensamientos del otro, siendo la base primordial de la comunicación, de la empatía, de la intersubjetividad humana. A través de las neuronas espejo, las personas al captar al otro, se sitúan en su propia interioridad y de esta forma imitativa comprende al otro. Así mismo es como las neuronas espejo son las que proporcionan los vínculos humanos a través de la producción de oxitocina1 en grandes cantidades. Por otra parte las neuronas espejo se encargan también de transformar informaciones visuales y sensoriales en información motora. Sin embargo son la base neurofisiológica de la intersubjetividad. Para la neurociencia es un hecho verídico de que existe un vínculo entre la organización motora de las acciones intencionales y la capacidad de comprender las intenciones de otros. La comprensión de estos procesos es esencial para la vida social y en especial para los procesos de enseñanza y aprendizaje que se producen al interior de las familias y de la escuela. Las neuronas espejo en el aprendizaje le permite a las sujetos procesar a nivel cerebral una de los habilidades cognitivas más importante como es la de poder capturar la intención del maestro en el acto de aprendizaje y poder predecir lo que puede suceder en su entorno cotidiano. Lo anterior lo hace el cerebro humano elaborando esquemas cognitivos o redes neuronales en su sistema motor, el cual es retroalimentado por millones de imágenes y de acciones que el cerebro ha almacenado a través de toda su historia filogenética y ontogenética, con las cuales se recurre para comprender la vida. También se incluyen todas aquellas imágenes arquetípicas que hemos heredado de toda la historia del conocimiento y que funcionan como predisposiciones del cuerpo y de la mente para actuar, similares a los instintos tal como lo plantea Jung. Con respecto a los conocimientos nuevos que se adquieren en el proceso de aprendizaje y que no corresponden a los patrones de imitación y de predicción de las neuronas espejo cabe precisar que si no tenemos almacenados estos patrones de percepción y de acción interiorizados, el conocimiento que se construye en la relación pedagógica puede ser muy superficial, es así como se hace necesario la comprensión del funcionamiento de estas neuronas para que la educación pueda proporcionar ambientes inteligentes de aprendizaje que permiten desde el nacimiento estimular el florecimiento de estas neuronas que son indispensables para la intersubjetividad humana. En síntesis, el cerebro es un órgano social que necesita de la interacción con el otro para poderse desarrollar en toda su dimensión biológica y ética. CARLOS ALBERTO JIMENEZ V. www.ludicacolombia.com www.ludica.com.co www.youtube.com/conexionludica www.worldtv.com/conexionludica [email protected] 1 La oxitocina es llamada la hormona del afecto o de la felicidad por la tranquilidad y los vínculos amorosos que esta produce.