Universidad Rafael Landívar en la Facultad

Anuncio
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
FACULTAD DE HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA
Síndrome de Burnout en estudiantes de Psicología Clínica
de una Universidad Privada que realizan su práctica
en un Hospital Estatal y un Centro Privado de
Práctica de la ciudad de Guatemala
TESIS
JAZMINNE ANDREA PÉREZ LEÓN
Carne: 10209-06
Guatemala, enero de 2012
Campus Central
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDÍVAR
FACULTAD DE HUMANIDADES
DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA
Síndrome de Burnout en estudiantes de Psicología Clínica
de una Universidad Privada que realizan su práctica
en un Hospital Estatal y un Centro Privado de
Práctica de la ciudad de Guatemala
TESIS
Presentada al Consejo de la Facultad de Humanidades
Por:
JAZMINNE ANDREA PÉREZ LEÓN
Carne: 10209-06
Previo a optar al título de:
PSICÓLOGA CLÍNICA
En el grado académico de:
LICENCIADA
Guatemala, enero de 2012
Campus Central
AUTORIDADES UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR
Rector
P. Rolando Enrique Alvarado López, S.J.
Vicerrector General
Dra. Lucrecia Méndez de Penedo
Vicerrector de Investigación y Proyección
P. Carlos Cabarrús Pellecer, S.J.
Vicerrector de Integración Universitaria
P. Eduardo Valdés Barría, S.J.
Vicerrector Administrativo
Lic. Ariel Rivera Irias
Secretaria General
Licda. Fabiola de la Luz Padilla Beltranena
AUTORIDADES FACULTAD DE HUMANIDADES
Decana
M.A. Hilda Caballeros de Mazariegos
Vicedecano
M.A. Hosy Benjamer Orozco
Secretaria
M.A. Lucrecia Elizabeth Arriaga Girón
Directora Departamento de Psicología
M.A. Georgina Mariscal de Jurado
Director Departamento de Educación
M.A. Hilda Díaz de Godoy
Directora Departamento de Ciencias
de la Comunicación
M.A. Nancy Avendaño
Director Departamento de Letras y Filosofía
M.A. Ernesto Loukota
Representante de Catedráticos
Lic. Ignacio Laclériga Giménez
Representante ante Consejo de Facultad
Licda. Melisa Lemus
ASESOR DE TESIS
Lic. Mario Rodriguez
TERNA EXAMINADORA
Licda. Aranka Pokus
AGRADECIMIENTOS
Agradezco a Dios por permitirme culminar esta etapa de mis estudios, por siempre
bendecirme y ser mi guía en todo momento.
A mis padres por ser excelente ejemplo en mi vida y por apoyarme en todo momento.
Este logro es compartido ya que sin su esfuerzo no hubiera sido lo mismo, les
agradezco por todo lo que han hecho por mí.
A mi esposo por su apoyo incondicional, por bendecirme con su amor y por
acompañarme en este logro de mi vida.
A mis hermanas por ser mis compañeras y mejores amigas. Gracias por su apoyo en
todo momento.
Gracias a todos, los amo.
Índice
I. Introducción………………………………………………………………………...1
1.1 Síndrome de Burnout……………………………………………………..9
1.1.1 Definición…………………………………………………………….9
1.1.2 Causa……………………………………………………………….10
1.1.3 Síntomas……………………………………………………………13
1.1.4 Etapas del síndrome………………………………………………14
1.1.5 Tratamiento………………………………………………………...15
1.2 Adultez temprana……………………………………………………….18
1.2.1 Etapas del desarrollo………………………………………………18
1.2.2 Adultez temprana………………………………………………….20
1.2.3 Estudiantes universitarios…………………………………………21
II. Planteamiento del problema…………………………………………………….24
2.1 Objetivos…………………………………………………………………..25
2.1.1 Objetivo general……………………………………………………25
2.1.2 Objetivos específicos……………………………………………...25
2.2 Elemento de estudio…………………………………………………….25
2.3 Definición de elemento de estudio…………………………………….26
2.3.1 Definición conceptual……………………………………………..26
2.3.2 Definición operacional…………………………………………….26
2.4 Alcances y límites……………………………………………………….26
2.5 Aporte……………………………………………………………………..27
III. Método…………………………………………………………………………….28
3.1Sujetos…………………………………………………………………….28
3.2 Instrumento………………………………………………………………28
3.3 Procedimiento……………………………………………………………30
3.4 Diseño…………………………………………………………………….30
3.5 Metodología estadística……………………………………………........31
IV. Presentación y análisis de resultados……………………………………......32
V. Discusión de resultados………………………………………………………...38
VI. Conclusiones……………………………………………………………………..43
VII.
Recomendaciones……………………………………………………….....44
VIII.
Referencias bibliográficas………………………………………………….45
IX. Anexos…………………………………………………………………………….50
RESUMEN
La presente investigación de tipo descriptiva, tuvo como objetivo determinar la
existencia del Síndrome de Burnout en los estudiantes de último año de Psicología
Clínica de una Universidad Privada que realizan su práctica en un Hospital Estatal y un
Centro de Práctica de la ciudad de Guatemala. Los 64 sujetos de estudio estaban
comprendidos entre 22 y 47 años de edad, de ambos sexos, de distinto estado civil y
trabajadores y no trabajadores.
El instrumento utilizado fue el Cuestionario de Burnout elaborado por Manuel Arias
(2007), que de forma autoaplicada mide el cansancio o desgaste profesional. Los
resultados muestran, que a nivel general, no existe Síndrome de Burnout ya que ambos
grupos de estudio obtuvieron un nivel promedio de este, lo cual indica que no existe
cansancio mas allá de lo normal causado por las actividades diarias.
Además se concluyó que no existe diferencia estadísticamente significativa al nivel de
0.05 entre ambos grupos; tampoco se encontró relación estadísticamente significativa al
nivel de 0.05 entre el síndrome y las variables trabajadas (edad, genero, estado civil y si
trabajan o no).
Sin embargo se puedo encontrar que en el reactivo No. 20 del cuestionario, el cual está
hecho con el fin de validación del mismo, si existe diferencia estadísticamente
significativa al nivel de 0.05 entre ambos grupos.
Por ello se recomienda principalmente trabajar en la prevención del Síndrome de
Burnout para evitar repercusiones en los estudios de los universitarios y mantener
informados a los docentes responsables de la práctica sobre los síntomas del mismo,
con la finalidad que puedan tomar medidas preventivas y correctivas.
I.
INTRODUCCIÓN
Actualmente los profesionales y estudiantes de la salud se ven inmersos en una
alta exigencia al enfrentarse con el sufrimiento humano, la interacción con la queja
constante y la responsabilidad del bienestar físico, mental y emocional de sus
pacientes. Al mismo tiempo deben manejar las relaciones con compañeros y
superiores en el trabajo. Los estudiantes además de esto, tienen la presión del
buen desempeño académico que la carrera requiere. Por ello, el estudiante puede
sobrecargarse a consecuencia de la actividad académica-laboral teniendo como
consecuencia la insatisfacción profesional, estrés, malestar personal y familiar,
agotamiento físico y emocional, poca realización personal y laboral.
Estos son indicadores del Síndrome de Burnout que se conoce como un
agotamiento físico, emocional y mental causado por estar involucrados en
situaciones que le afectan a la persona emocionalmente por largos periodos de
tiempo.
Tomando en cuenta la realidad de los estudiantes y profesionales de la salud, se
manifiesta la necesidad de estudiar todo lo relacionado al Síndrome de Burnout y
cómo este influye en el desempeño de estas personas, por la cual esta
investigación se enfocó en los estudiantes de la carrera de Psicología Clínica de
una Universidad privada que actualmente realizan su práctica supervisada en un
Hospital Estatal y un Centro de Práctica privado de la ciudad de Guatemala.
El síndrome de Burnout ha sido estudiado con anterioridad por aproximadamente
cincuenta
años.
Los
diferentes
profesionales
tales
como
psicólogos,
investigadores, psiquiatras y médicos han prestado atención a este tema, por lo
tanto han aportado diferentes investigaciones que giran sobre el mismo. Los
estudios realizados se han llevado a cabo tanto en Guatemala como en diferentes
países alrededor del mundo.
1
En cuanto a los estudios realizados recientemente a nivel nacional, se puede
contar con el estudio de Goldschmidt (2011), el cual tuvo como objetivo estudiar la
incidencia del Síndrome de Burnout en estudiantes del primer al quinto año de
Medicina de una Universidad Privada de la ciudad de Guatemala. Tomando como
población a la totalidad de estudiantes de la carrera cursante del primer al quinto
año en una Universidad Privada de la ciudad de Guatemala, siendo 206
estudiantes entre las edades de 17 a 27 años, de ambos sexos, solteros,
trabajadores y no trabajadores. Realizando un tipo de estudio descriptivo y
transversal proporcionó datos cuantitativos utilizando el instrumento Maslach
Burnout Inventory MBI Encuesta de Servicios Humanos de Christina Maslach y
Susan E. Jackson (1986) traducido al español por la Licenciada Sara Sibony y
adaptada al contexto académico por la Licenciada Anabella Contreras Czech, se
llegó a la conclusión que no existe una diferencia significativa en cuanto al año
cursado y los niveles globales del Síndrome de Burnout experimentado por los
estudiantes de Medicina. Ya que en primer año el 2% de los estudiantes obtuvo un
nivel alto del síndrome y a partir de allí, un 3% de los estudiantes de segundo año
y un 3% de quinto año lo experimentaban al momento de aplicarse el instrumento.
No obstante, ningún estudiante de tercero y cuarto año alcanzó puntuaciones
altas del síndrome. Se concluyó que no existe una diferencia significativa entre el
estudiante o el padecimiento de una enfermedad fisiológica y los niveles del
síndrome hallados. Sin embargo, se encontró una diferencia entre la edad y la
aparición del síndrome, concluyéndose que a medida que la edad aumenta, los
niveles del síndrome disminuyen.
Asimismo el estudio de Palacios (2010), Prevalencia del Síndrome de Burnout en
Personal Médico del Centro Médico Militar, el cual tuvo como objetivo
diagnosticarlo en personal médico del Hospital-escuela Centro Médico Militar y su
comparación con el Centro Médico zona 10. Este fue un estudio de tipo
descriptivo, los participantes respondieron una encuesta que en el anverso recogía
los datos sociodemográficos elaborados por el investigador y en el reverso la
prueba de Maslach Burnout Inventory la cual es autoaplicable e individual. Como
2
resultados del instrumento se consideró aquellos con punteo mayor o igual a 27 en
la escala de agotamiento emocional asociado a mayor o igual a 10 en
despersonalización y menos o igual a 39 en realización personal. Los resultados
de 157 participantes fueron analizados, obteniendo prevalencia de Síndrome de
Burnout de 17% (27), comparado con un 2.4% del Centro Médico zona 10.
Agotamiento emocional en 17% con niveles altos y 15% con niveles medios.
Despersonalización 19% y 16% con niveles altos y medios, respectivamente. Baja
realización personal con 14% y 21% con niveles medio y bajo, respectivamente.
Según edad y género se encontró mayor prevalencia en hombres de 41 a 50 años
y en mujeres de 20 a 30 años. No hay mayor diferencia entre prevalencia en
solteros (52%) y casados (48%). Relacionado al cargo laboral, predomina el grupo
de médicos residentes (48%), seguido de especialistas (41%) y supra
especialistas (11%). En conclusión del estudio se afirma que si existe Síndrome de
Burnout en esta población, aumenta su prevalencia con médicos residentes ya
formados y en formación.
Se puede contar también con el estudio de García (2009), Diagnóstico del
Síndrome de Burnout en el Personal de Atención a Estudiantes de la Facultad de
Económicas de una Universidad Privada. Dicho estudio se realizó con el objetivo
de diagnosticar el Síndrome de Burnout en el personal de atención a estudiantes
de la Facultad de Económicas de una Universidad privada. Como muestra
formaron parte del estudio tanto los Directores, Coordinadores y Secretarias en un
total de 30 sujetos, el instrumento utilizado fue el Maslach Burnout Inventory,
versión Moreno, Oliver y Aragoneses que es un test de autoaplicación, en el que
se plantea al sujeto una serie de enunciados sobre sus sentimientos y
pensamientos en relación a diversos aspectos de su interacción con el trabajo. Se
concluyó que los sujetos en su mayoría (80%) presentaron nivel bajo del Síndrome
y únicamente un 3% presentó nivel alto del mismo. En cuanto a las preguntas
sobre los sentimientos hacia el contexto institucional, los sujetos manifestaron que
frecuentemente sienten angustia por no contar con los recursos necesarios para
3
dar respuesta a los problemas de trabajo y deseo de cambiar las condiciones
actuales del mismo.
Por otro lado Ocampo (2007), realizó un estudio con la finalidad de establecer la
prevalencia del Síndrome de Burnout en los médicos residentes de los hospitales
del IGSS de la ciudad de Guatemala. Esta fue una investigación de tipo descriptiva
utilizó el instrumento MBI, con una muestra de 187 médicos residentes de las
diversas especialidades, de ambos sexos, comprendidos entre 23 a 40 años de
edad, casados y solteros, encontrándose entre el primero y quinto año de
residencia. En cuanto a los resultados obtenidos por medio del instrumento pudo
concluir que existe prevalencia del Síndrome de Burnout en un 6% de la muestra
estudiada, siendo mayor en las especialidades de Cirugía, que ocupa el 28% de la
prevalencia y Medicina Interna con un 27%. Con relación al género, el Síndrome
de Burnout mostró mayor presencia en los hombres, quienes abarcaron un 64%
de la prevalencia encontrada, pudiéndose establecer también que, los sujetos de
23 a 29 años ocupan el 68% y que el 55% de la prevalencia del síndrome
pertenece a los solteros. Así mismo, pudo concluir que hay mayor prevalencia del
síndrome en los médicos residentes de 1er. año, ya que abarcan el 46% de la
misma. Con respecto a los indicadores de Burnout, del total de médicos
residentes, el 25% se encuentra en un nivel alto de Cansancio Emocional, el 34%
muestra Despersonalización también en un alto nivel y el 18% se ubica en una
baja Realización Personal.
Además, Rodas (2004), realizó un estudio con el propósito de de identificar la
incidencia de Síndrome de Burnout que se presenta en los catedráticos de la
Universidad Rafael Landívar en la Facultad de Humanidades del Campus Central.
Fue una investigación de tipo descriptiva y utilizando el cuestionario Maslach
Burnout Inventory en versión española validado por seis expertos nacionales, tuvo
una muestra de 216 Catedráticos Humanistas de ambos sexos, comprendidos
entre 29 y 58 años de edad, de diversos estados civiles y con una experiencia
laboral en la Universidad que variaba entre un semestre y veinte años. La autora
4
llegó a la conclusión que los Catedráticos de la Universidad Rafael Landívar de la
Facultad de Humanidades, presentan incidencia de Síndrome de Burnout en tan
sólo un 2%. Sin embargo, hubo hallazgos interesantes en cada una de las
subescalas medidas, ya que todas mostraron un nivel intermedio de incidencia,
que si bien no era suficiente para diagnosticar el síndrome por su naturaleza
tridimensional, vale la pena tomar en consideración.
Fuera de Guatemala el Síndrome de Burnout ha sido estudiado de igual manera
en diferentes tipos de investigaciones alrededor de diferentes países, tal como se
puede ver en el estudio de Savio (2008), El Síndrome del Burnout: Un Proceso de
Estrés Laboral Crónico, que tuvo como objetivo desarrollar el tema del Burnout
como un proceso de estrés laboral crónico. Primero enmarcó el estudio del
Síndrome dentro de la investigación acerca del estrés y la calidad de vida laboral,
luego conceptualizó el término Burnout y explicó las perspectivas de estudio y las
teorías de proceso. Luego profundizó sobre los desencadenantes y favorecedores
del síndrome. El estudio concluyó identificando las consecuencias que el
Síndrome presenta tanto a nivel personal como organizacional, se describe el
impacto sobre las distintas áreas de la vida de la persona. Se aprovecha la
discusión para reflexionar acerca de sobre quién recae la responsabilidad de
encontrar alternativas para la prevención del Síndrome.
También se pudo ver en el estudio de Braga, Flichtentrei, Grau, Prats y Suñer
(2007), Influencia de factores personales, profesionales y transnacionales en el
Síndrome de Burnout en personal hispanoamericano y español, que tuvo como
objetivo comparar la prevalencia de Burnout entre profesionales de los
trabajadores y con sus percepciones. Utilizando el Maslach Burnout Inventory y un
cuestionario de elaboración propia vía on line desde el portal sanitario Intramed,
se estudió el Síndrome de Burnout en 11.530 profesionales de la salud hispana,
entre ellos 51% varones de edad media de 41.7 años. Como resultado del estudio
se reflejó que la prevalencia de Burnout en los profesionales residentes en España
fue de 14.9%, del 14.4% en Argentina y del 7.9% en Uruguay. Los profesionales
5
de México, Ecuador, Perú, Colombia, Guatemala y El salvador presentaron
prevalencias entre 2.5% y 5.9%. Por profesionales de Medicina tuvo una
prevalencia del 12.1%, Enfermería del 7.2% y Odontología, Psicología y Nutrición
tuvieron cifras inferiores al 6%. Entre los médicos el Burnout predominaba en los
que trabajaban en urgencias (17%) e internistas (15,5%), mientras que
anestesistas y dermatólogos tuvieron las prevalencias más bajas (5% y 5,3%
respectivamente). Fueron variables protectoras la mayor edad (OR=0,96), tener
hijos (OR=0,93), la percepción de sentirse valorado (OR=0,53), el optimismo
(OR=0,80), la satisfacción profesional (OR=0,80) y la valoración económica
(OR=0,91). En conclusión de la investigación la prevalencia del Burnout es mayor
en España y Argentina y los profesionales que más lo padecen son los médicos.
La edad, tener hijos, la percepción de sentirse valorado, el optimismo, la
satisfacción laboral y la valoración económica, son variables protectoras de
Burnout.
Por su lado Abello, Caballero y Palacio (2007), Relación del Burnout y el
Rendimiento Académico con la Satisfacción frente a los Estudiantes Universitarios.
El objetivo de esta investigación fue establecer la relación del Burnout, el
rendimiento académico, con la satisfacción frente a los estudios en estudiantes
universitarios. La muestra se conformó por 202 universitarios de la jornada
nocturna de una Universidad privada de Barranquilla, quienes respondieron el
MBI-SS (Schaufeli, Martínez, Marques Pinto, Salanova, & Bakker, 2002). Los
resultados indicaron que existen correlaciones negativas entre agotamiento,
cinismo, autoeficacia y rendimiento académico con la satisfacción frente al estudio,
mientras que el vigor, dedicación y absorción se correlacionaron positivamente
con
esta.
También se
correlacionó
el buen funcionamiento
académico
positivamente con las dimensiones del engagement y negativamente con el
cinismo; de manera particular, ninguna de las variables se correlaciona con el
agotamiento, a pesar de evidenciar cinismo y baja autoeficacia. Se concluyó que
es importante continuar estudiando el Burnout académico con otras variables
psicológicas desde una perspectiva clínica, de manera que permita establecer
6
comorbilidad asociada al síndrome, y su relación con el rendimiento académico,
por ejemplo la depresión, que permita comprender la actitud de autosabotaje y
desconsideración frente al funcionamiento académico.
Además se cuenta con el estudio de Álvarez, Arce, Barrios y Sánchez (2005),
Síndrome de Burnout en Médicos de Hospitales Públicos de la Ciudad de
Corrientes. Estudio de tipo descriptivo y transversal, tuvo el objetivo de establecer
la presencia del Síndrome de Burnout en médicos de hospitales públicos de la
ciudad de Corrientes durante el mes de noviembre de 2004. La población que
utilizaron como muestra del estudio estuvo conformada por 80 médicos, 42 del
sexo femenino y 38 del sexo masculino, de entre 25 y 50 años, seleccionados al
azar. Como instrumento se utilizó el Maslach Burnout Inventory y una encuesta
que contaba con una parte sociodemográfica, con los cuales se obtuvieron
resultados tales como: el Síndrome de Burnout predominó en el sexo femenino,
con un total de 22 profesionales (25%) en la categoría cansancio emocional; con
respecto a edades el grupo 1 (25-34 años) resultó ser el más afectado, con un
total de 36 profesionales (45%). Según la situación conyugal, los más afectados
fueron los que se encontraban en unión estable, en la variable cansancio
emocional,
con
un
total
de
16
(20%);
sin
embargo,
en
la
variable
despersonalización, predominaron los que no se encontraban en pareja siendo un
total de 19 (23.75%). En cuanto a los años de ejercicio de profesión, los
profesionales con menos de 10 años de ejercicio, fueron los que mayor índice de
Burnout presentaron, con un total de 37 (46.25%). Como conclusión se observó
que la dimensión más afectada en la mayoría de las variables fue cansancio
emocional, seguida por la dimensión despersonalización. También se observó que
el Burnout está presente y en una alta incidencia en los médicos de hospitales
públicos de la ciudad de Corrientes, observándose un amplio predominio en la
categoría de cansancio emocional, en cuanto a la edad y años de ejercicio de la
profesión hubo mayor incidencia en los médicos más jóvenes y con menor
experiencia laboral.
7
Como otra aportación encontramos el estudio realizado por Acosta, Aranda,
Pando, Pérez y Velásquez (2003), Síndrome de Burnout y Factores Psicosociales
en el Trabajo, en Estudiantes de Postgrado del Departamento de Salud Pública de
la Universidad de Guadalajara, México. El objetivo de dicho estudio fue el
determinar la prevalencia del Síndrome de Burnout, así como analizar su posible
relación con la presencia de factores psicosociales negativos en el trabajo, en los
estudiantes de postgrado del Departamento de Salud Pública de la Universidad de
Guadalajara, México. Los instrumentos utilizados fueron: el cuestionario de datos
sociodemográficos, la Escala de Valoración de Maslach Burnout Inventory (MBI)
con la muestra del total de alumnos inscritos en los diferentes postgrados que fue
de 54 alumnos, 46.3% mujeres y 53.7 hombres con un promedio de edad de 35.9
años. El 94.4% de ellos trabajaban en algún puesto directivo, principalmente en
Instituciones de Servicios de Salud. Como resultado del estudio se encontró que la
prevalencia del Síndrome de Burnout fue del 56.9%. Las diferencias estadísticas
significativas se obtuvieron sobre todo entre los datos sociodemográficos con la
presencia de factores psicosociales negativos en el trabajo, así como con el área
que evalúa la presencia de factores psicosociales “dependientes del sistema de
trabajo” con la dimensión “agotamiento emocional” de la Escala de Maslach (p=
0,0366). Se concluyó que el mejorar el estado de salud tanto físico como mental
de los trabajadores, debe ser de suma preocupación por parte de las
organizaciones, ya que de no ser así, traería repercusiones sobre la misma
organización y la sociedad en general.
El Síndrome de Burnout ha sido estudiado en personal que labora con la salud ya
que estas personas están más expuestas a ser partidarios del mismo debido al
trabajo que realizan directamente con sus pacientes. Para continuar ampliando el
tema, a continuación se expondrán las principales teorías que lo respaldan.
8
1.1 Síndrome de Burnout
1.1.1 Definición
En los últimos años se cuenta con diversas aportaciones por diferentes autores
que plantearon diferentes definiciones sobre el Síndrome de Burnout.
Como el principal exponente se encuentra que Freudenberger citado por Moreno
(s.f.), lo define como una sensación de fracaso y una existencia agotada o gastada
que es el resultado de una sobrecarga por exigencias de energías, recursos
personales o fuerza espiritual del trabajador. Seguido de esto el autor identificó la
incidencia del síndrome agrupándolos en cinco niveles: físico, conductual, afectivo,
cognitivo y motivacional.
De igual manera Cherniss citado por Moreno (s.f.), resalta la importancia que tiene
el trabajo en el desarrollo del Burnout, definiéndolo como cambios personales
negativos que ocurren en los trabajadores con demandas excesivas de trabajo a lo
largo del tiempo.
Pines, Aronson y Kafry citados por Mansilla (2009), hacen referencia a que el
Síndrome de Burnout es un fenómeno de desgaste profesional observable en los
profesionales que trabajan directamente con personas, que suele conceptuarse
como el resultado de repetidas presiones emocionales asociadas al intenso
compromiso con los pacientes o clientes durante un prolongado periodo de
tiempo.
Por su parte Maslach y Jackson citados por Goldschmidt (2011), hicieron
referencia al Burnout como un síndrome que aparece en los individuos en tres
diferentes factores específicos. Como primer factor, el agotamiento emocional que
se caracteriza con una disminución o pérdida significativa de recursos
emocionales. La despersonalización como segundo factor, refiriéndose a las
9
actitudes negativas de insensibilidad y cinismo dirigido a los receptores del
servicio brindado. Y por último la baja realización personal en la cual el individuo
evalúa su trabajo negativamente, presentando baja autoestima e insatisfacción
profesional.
Con su aportación Mingote (2002), define al síndrome como producto de un
fracaso adaptativo individual, que es derivado de un desgaste y agotamiento de
recursos psicológicos para el afrontamiento de las demandas de la práctica
ocupacional en relación directa con personas. Las personas que manifiestan el
síndrome se caracterizan por tener una conducta inadecuada en cuanto a su rol
profesional manifestando despersonalización en la relación, ausentismo y
problemáticas con compañeros de trabajo así como disforia, síntomas físicos de
estrés, decremento del rendimiento laboral, baja realización laboral y pérdida de
autoestima.
Por lo que después de revisar las aportaciones teóricas que han realizado
diferentes autores, se llega a concluir que el Síndrome de Burnout afecta a las
personas que realizan trabajo directamente con personas por un tiempo
prolongado causando desgaste físico, emocional y mental. Esto se manifiesta con
variedad de síntomas que los individuos presentan tales como desinterés,
cansancio crónico, desordenes alimentarios, agotamiento emocional y la baja
realización personal en el ámbito laboral y profesional.
1.1.2 Causas del Síndrome de Burnout
En cuanto a las causas se pueden encontrar tres grandes ramas que precipitan al
individuo a desarrollar el síndrome. Como la primera gran rama se deben tomar en
cuenta las características personales del individuo, la segunda se basa en el
contexto laboral en el cual el individuo desenvuelve su trabajo y labor profesional y
como tercera rama se debe tomar en cuenta el involucramiento con las demás
personas (Maslach y Jackson, 1981).
10
Por su lado Pérez (2000), recalca que el individuo en su afán por adaptarse y
responder de la manera más adecuada a un exceso en las demandas laborales y
profesionales, se esfuerza intensamente con una sobre exigencia y tensión hacia
él mismo. Esto por su parte origina riesgos en la salud de la persona, en el
rendimiento y en la calidad del servicio que la persona pueda brindar a nivel
profesional.
La intensidad de demanda laboral interfiere de cierta manera con los objetivos
laborales y predispone al individuo a una sobrecarga de trabajo. Garden (1989),
aporta que a mayor demanda, mayor es la probabilidad de que una persona pueda
padecer del síndrome.
La falta de comunicación es un elemento que puede ser la causa primordial de
crear un ambiente negativo dentro del lugar de trabajo. Sarros y Friesen (1987),
afirman que cuando los flujos comunicativos se deterioran en el ambiente social en
el que se desenvuelve el individuo, la aparición del Síndrome de Burnout aumenta.
Según la página web de cómo combatir el Burnout (2008), este tiene una causa
muy probable en la persona misma. La actitud inicial de la persona y su evolución
frente a un trabajo es lo que determina el desarrollo del Burnout. El quemarse en
el trabajo comienza por una concepción errónea de este y por las expectativas
poco mesuradas que la persona tiene. Por lo que el principal desencadenante
consiste en poseer expectativas que no corresponden a la realidad del trabajo.
De modo que el tener una actitud demasiado idealista y altruista puede llegar a ser
contraproducente en el trabajo. De igual manera, el síndrome también puede
radicar en ser demasiado perfeccionista.
También es relevante mencionar que el componente emocional puede ser un
activo para la causa del mismo. Si la persona se muestra muy empática y desea
11
implicarse emocionalmente con el entorno laboral en el que se maneja, será más
vulnerable a la frustración previa a padecer de este.
La persona que lo padece, no siempre está consciente de lo que le está
ocurriendo.
Esto repercute en el servicio que ofrece, la calidad del trabajo
efectuado, la eficacia y eficiencia en sus labores.
Según Tonon (2003), existen 4 variables que influyen en su desarrollo.
1. Entorno Social: los cambios en las reglas, condiciones y riesgos bajo los
cuales se desempeñan las labores.
2. Entorno Organizacional: el proceso de socialización por medio del cual
los miembros de una organización aprenden las normas, valores y las
pautas de conducta de la misma. Cabe señalar que en un inicio se creía
que eran las organizaciones las que provocaban el Síndrome de
Burnout, pero en realidad son los efectos que ésta produce cuando el
colaborador interactúa con las personas que demandan de sus
servicios.
3. Entorno Interpersonal: se refiere específicamente a las relaciones que
tienen los colaboradores con el resto de los compañeros que componen
las organizaciones y con las personas que son usuarias de los servicios
que brindan.
4. Entorno Individual: se refiere a las características de personalidad de
cada uno de los colaboradores.
12
1.1.3 Síntomas
En cuanto a la sintomatología que puede presentarse, Rozados (2008), refiere que
el síndrome se manifiesta en los siguientes aspectos:
a. Psicosomáticos
Fatiga crónica, frecuentes dolores de cabeza, problemas de sueño, pérdida de
peso, dolores musculares, úlceras y otros desórdenes gastrointestinales, etc.
b. Conductuales
Absentismo laboral, abuso de drogas (café, tabaco, alcohol, fármacos,
entre
otros), incapacidad para vivir de forma relajada, superficialidad en el contacto con
los demás, comportamientos de alto riesgo, aumento de conductas violentas.
c. Emocionales
Distanciamiento afectivo como forma de protección del Yo, aburrimiento y actitud
cínica, impaciencia e irritabilidad, sentimiento de omnipotencia, desorientación,
incapacidad de concentración, sentimientos depresivos.
d. En ambiente laboral
Disminución de la capacidad de trabajo y de la calidad de los servicios que se
presta a los clientes, aumento de interacciones hostiles, comunicaciones
deficientes, entre otros.
Por otro lado Davis y Newstrom (2003), hacen mención que “un producto trágico
del agotamiento de trabajadores en el Japón se llama Karoshi o muerte súbita en
el trabajo. Se cree que es consecuencia del trabajo excesivo, y culmina en paro
cardíaco o apoplejía mortales. Aunque el Karoshi en otros tiempos era fuente de
orgullo del tipo de los samuráis, las 10,000 muertes anuales calculadas por esta
causa han originado acciones preventivas. Las compañías japonesas estimulan
13
cada vez más a sus empleados para que tomen vacaciones, moderen su dieta,
practiquen ejercicio físico y manejen su nivel de estrés” (p. 430).
Tonon (2003), por su parte aporta que el padecimiento del síndrome disminuye la
calidad y la eficacia en la prestación del servicio, podría llegar hasta situaciones en
las que la persona atendida no sea tomada en cuenta o reciba un mal trato por
parte del profesional que le brinda sus servicios.
1.1.4 Etapas del síndrome
Según Edelwich y Brodsky citados por Mansilla (2009), pueden haber cinco etapas
por las cuales una persona atraviesa en el trabajo hasta llegar a manifestar el
Síndrome de Burnout, estas son:
1) Entusiasmo: la persona experimenta su trabajo como algo estimulante, con
aspiraciones y
energía elevada e interpreta los conflictos y problemas
como algo pasajero y con solución.
2) Estancamiento: al no cumplirse las expectativas iniciales de su trabajo, la
persona percibe que sus metas y objetivos se comienzan a ver como
distantes y difíciles de conseguir, aun dando todo su esfuerzo.
3) Frustración: es el período en que el profesional se siente desilusionado y
sin motivación alguna por su trabajo. Comienzan a surgir conflictos
emocionales, físicos y conductuales.
4) Apatía: se da la resignación de la persona frente a la imposibilidad de
realizar un cambio en su situación.
14
5) Etapa de Burnout: se llega a la imposibilidad física y psíquica de continuar
realizando su trabajo, manifestando con más fuerza y mayor constancia la
sintomatología propia del síndrome.
1.1.5 Tratamiento
El tratamiento involucra tres áreas importantes: las individuales, sociales y
organizacionales. En cuanto a las estrategias individuales, estas se basan en lo
que la persona puede hacer por sí misma para superar el síndrome. Por el
contrario, las estrategias sociales y organizacionales se basan en el apoyo externo
que pueda recibir la persona para su mejora Maslach, citada por Goldschmidt
(2011).
De igual manera Alonso (2008), refiere que el tratamiento y la prevención del
síndrome se manejan desde una triple perspectiva.
a. El trabajo personal: no se puede plantear el manejo del Burnout sin abordar
una modificación propia de actitudes y aptitudes del trabajador. Se debe
tener un proceso adaptativo entre las expectativas iniciales del trabajador,
con la realidad que se le impone, marcándole objetivos más realistas, que
permitan a pesar de todo mantener una ilusión por mejorar sin caer en el
escepticismo.
Recomendaciones preventivas:

Realizar actividades extra laborales (deporte, cine, lectura, etc.)

Intensificar las relaciones personales, familiares y sociales

En caso de dudar de que se necesite ayuda profesional, conviene
solicitarla
b. El equipo: la mejor manera de prevenir este síndrome es interviniendo en el
ambiente laboral. El trabajo en equipo evita muchos problemas.
15
Recomendaciones preventivas:

Facilitar espacios comunes no formales dentro de la jornada laboral

Fomentar la colaboración y la no competitividad

Formación de grupos de reflexión para tratar periódicamente las
relaciones
tarea-paciente,
aspectos
emocionales
y
relaciones
interpersonales
c. Organización-empresa: existen tres conceptos clave para la prevención del
Burnout: capacitación, estructura organizacional y manejo adecuado del
tiempo.
Recomendaciones preventivas:

Minimizar imprevistos organizando las posibles situaciones de urgencia,
de tal forma que no interfiera en el trabajo programado

Minimizar y facilitar la burocracia

Formación y reuniones acorde a las necesidades sin afectar el tiempo
de las personas con un desgaste más

Acortar distancias entre los niveles organizacionales

Flexibilidad del horario

Apoyo a la formación

Aumentar el grado de independencia de los trabajadores
Así mismo Gil-Monte y Peiró (1997), refieren que las estrategias de intervención
para el tratamiento y prevención del síndrome de quemarse por el trabajo se
pueden agrupar en tres diferentes categorías.
a. Estrategias individuales
En cuanto al nivel individual, las estrategias de afrontamiento, estrategias de
control o las estrategias centradas en el problema pueden ayudar a la
prevención del Síndrome de Burnout. Al contrario de esto, las estrategias de
evitación o estrategias de escape, facilitan su aparición. Dentro de las técnicas
16
utilizadas se encuentran el entrenamiento en solución de problemas,
asertividad y eficacia del tiempo.
También pueden utilizarse estrategias tales como: olvido de problemas
laborales, pequeños descansos en el tiempo de trabajo, trazarse metas y
objetivos
reales,
aumento
de
amistades
interacciónales
satisfactorias,
delegación de responsabilidades y compartir problemas laborales.
b. Estrategias grupales
Por otro lado en el nivel grupal e interpersonal, la intervención y prevención del
síndrome pasan a ser fomentadas por parte de los compañeros. Los individuos
obtienen nueva información, adquieren nuevas habilidades y obtienen refuerzo
social. También logran apoyo emocional, consejos y otros tipos de ayuda
interpersonal.
c. Estrategias organizacionales
En cuanto al nivel organizacional, este tiene un papel importante en el
síndrome, de modo que en cierto nivel puede llegar a perjudicar o
incrementarlo debido a la carga e implicación laboral. El apoyo que puede
recibir la persona casi siempre viene por parte de los supervisores y
compañeros. El objetivo primordial de los grupos de apoyo es la reducción de
los sentimientos de soledad y agotamiento emocional de los profesionales, el
incremento del conocimiento, la ayuda para desarrollar formas efectivas de
tratar los problemas y la facilitación de un trabajo más confortable.
En el diagnóstico son los primeros en darse cuenta, antes que el propio
interesado, son una importante fuente de apoyo, son quien mejor comprende
ya que pasan por lo mismo.
Por el contrario, cuando las relaciones en el trabajo no son buenas,
contribuyen a una rápida evolución del Burnout.
17
De manera que después de revisar las aportaciones teóricas de los autores se
puede concluir que el tratamiento del Síndrome de Burnout, al igual que su
prevención, se torna más a diferentes estrategias que pueden realizarse tanto a
nivel individual, grupal y organizacional.
1.2 Adultez temprana
1.2.1 Etapas del desarrollo
El desarrollo psicosocial implica el cambio de la comprensión que las personas
tienen de sí mismas, de los demás y del mundo en torno a ellas, Erikson citado por
Feldman (2005).
Las ocho etapas que aporta Erikson en su teoría son:
Etapa
Edad aproximada
Confianza frente a
Hasta 1 año y
desconfianza
medio
Resultados
Resultados
positivos
negativos
Sentimientos
de Temor
confianza
del preocupación
apoyo del entorno.
y
respecto
de
los
sobre
el
demás.
Autonomía frente
1 año y medio a 3
a vergüenza y
años
duda
Iniciativa frente a
Autosuficiencia
si Dudas
se
la Yo,
fomenta
exploración.
3 a 6 años
culpa
formas de iniciar acciones
frente a
inferioridad
6 a 12 años
competencia.
18
por
y
pensamientos.
Desarrollo de un Sentimientos
sentido
de
independencia.
Descubrimiento de Culpa
las acciones.
Laboriosidad
falta
de
de inferioridad,
sensación de falta
Etapa
Edad aproximada
Resultados
Resultados
positivos
negativos
de dominio.
Identidad frente a
Adolescencia
confusión
Conciencia de la Incapacidad
de
singularidad
las
yo,
del identificar
conocimiento funciones
de la función que apropiadas en la
debe
vida.
desempeñarse.
Intimidad frente a
Edad adulta
aislamiento
temprana
Desarrollo
del Temor
amor,
las relaciones con los
relaciones
sexuales
a
las
demás.
y
las
amistades
cercanas.
Generatividad
Edad adulta
frente a
intermedia
estancamiento
Sensación
de Trivialización
contribución a la las
de
propias
continuidad de la actividades.
vida.
Integridad del Yo
frente a
desesperación
Edad adulta tardía
Sentido de unidad Pesar
por
las
en los logros de la oportunidades
vida.
perdidas
vida.
19
en
la
1.2.2 Adultez temprana
En general, los psicólogos coinciden en que la edad adulta temprana da inicio
alrededor de los veinte años y que dura hasta cerca de los cuarenta a
cuarentaicinco años.
En cuanto a las etapas de Erikson, la adultez temprana entra en la fase de
intimidad frente a aislamiento. Esta es la sexta etapa del desarrollo psicosocial que
se caracteriza por ser la etapa en la que los jóvenes adultos hacen compromisos
con otros o enfrentan un posible sentido de aislamiento y ensimismamiento. Sin
embargo necesitan de cierto aislamiento para reflexionar sobre su vida, mientras
trabajan para resolver conflictos de la intimidad, competitividad y distancia. En esta
etapa desarrollan un sentido ético el cual Erikson lo considera como la marca del
adulto (Papalia, Olds y Feldman, 2006).
Según Feldman (2005), para la mayoría de las personas la edad adulta temprana
marca el punto máximo de la salud física. Aproximadamente de los dieciocho años
a los veinticinco, la fuerza del organismo es más elevada, sus reflejos son más
rápidos y las posibilidades de morir de enfermedad son muy bajas.
Alrededor de los veinticinco, el cuerpo se vuelve menos eficiente y más
susceptible a las enfermedades.
En esta etapa según Schaie citado por Papalia et al. (2006), la persona se
encuentra entre la etapa de logros y la de responsabilidad. En cuanto a la de
logros, los adultos jóvenes adquieren el conocimiento solo por sí mismos y usan lo
que saben para trazarse metas, tales como su carrera universitaria y su familia. Y
en cuanto a la de responsabilidad, el autor refiere que en ésta la gente utiliza su
mente para resolver problemas prácticos asociados con la responsabilidad para
con otros.
20
En la educación y el trabajo, las elecciones que la persona tome en cuanto al área
educativa y vocacional se derivan del desarrollo cognoscitivo de los años
anteriores. Para los jóvenes en transición de la adolescencia en la edad adulta, la
exposición a un nuevo ambiente tanto de estudios como de trabajo les ofrece la
oportunidad de afinar sus habilidades y probar nuevas formas de ver el mundo.
Por otro lado, la educación en la universidad tanto para los jóvenes como para los
adultos reingresados, representa la oportunidad de reavivar la curiosidad
intelectual y mejorar las oportunidades y habilidades de trabajo (Papalia et al.,
2006).
Según estos mismos autores, además de promover el desarrollo cognoscitivo, la
educación expande las oportunidades de empleo y el poder adquisitivo. Se estima
que la tercera parte de los estudiantes universitarios de tiempo completo y dos
terceras partes de los estudiantes de tiempo parcial, trabajan para ayudar a pagar
sus cuentas. Actualmente la naturaleza del trabajo está cambiando, las
condiciones de trabajo se están volviendo más variadas y menos estables.
1.2.3 Estudiantes universitarios
Según Esquivel, Farrand, Parent, Pérez y Soriano (1994), la universidad es el
lugar donde el hombre aprende a pensar y a vivir, donde el pensamiento se vuelve
crítico, se forma el hombre auténtico y permite al hombre decidir consciente y
libremente. De manera que, el ser un estudiante universitario se encuentra
vinculado con el ser del hombre, su formación integral y su misión en la sociedad.
Por ello, el humanismo que lleva a pensar al hombre en su ser físico, psíquico,
intelectual, moral y afectivo se constituye en función de la universidad.
Es entonces la universidad la institución que genera el pensamiento propio,
transformador y con proyección en orden de la vida social. Además, si se
considera que uno de los objetivos que esta presenta es resguardar, promover y
ejercer el humanismo como formación integral, entonces su función trasciende la
21
formación profesional y adquiere una dimensión de servicio social (Esquivel et al.,
1994).
En la actualidad, son muchas las personas que se sienten motivadas a continuar
sus estudios universitarios, y en ocasiones desisten de esta idea por múltiples
razones que pueden ir desde la presión social, hasta la falta de solidas creencias
en sí mismos, causadas por la desorientación y poco conocimiento de la carrera
que van a seguir. Es aquí en donde la orientación vocacional toma su papel
importante, al momento de que la persona está próxima a elegir una carrera
universitaria (Sánchez, 2006).
Según el mismo autor, la elección vocacional está determinada por una situación
motivacional de búsqueda, respondiendo a la satisfacción de las necesidades,
interés y expectativas sociales y personales.
Por su lado López citado por Sánchez (2006), plantea que la elección vocacional
necesita apoyarse en las necesidades de autorrealización, autocreación y
expansión de la personalidad.
En cuanto a las personas que deciden seguir la carrera de Psicología, Pérez
(2005), afirma que en estos estudiantes siendo la mayoría mujeres, existe cierto
nivel de sintomática patológica que puede llegar a afectar el desempeño y las
formas de relación del terapeuta con su paciente. Los estudiantes que eligen esta
carrera, tienen conocimiento desde el inicio que la realización de una práctica que
involucra la terapia psicológica es esencial antes de convertirse en profesionales
de la psicología.
El proceso de atención a pacientes es parte de la formación académica de los
futuros profesionales de psicología clínica. Estos estudiantes que cursan el quinto
año de la carrera, deben cumplir con 260 horas de función como terapeutas para
finalizar su proceso de formación profesional, esto de acuerdo a los
22
requerimientos de la Universidad Privada en donde se realizó el estudio. En esta
etapa, ellos tienen la responsabilidad del proceso terapéutico de cada uno de sus
pacientes, deben cumplir con horarios establecidos, ser puntuales y cumplir con
las reglas tal y como un trabajo real se los demandaría.
Es aquí donde deben demostrar las habilidades y conocimientos que han
adquirido en los años previos de estudio. De cierta forma, este proceso es
preocupante para los futuros psicólogos que llegan a la práctica con altas
expectativas acerca de su primer contacto con pacientes y su labor como
terapeutas. Los estudiantes que pasan por el proceso de práctica pueden no estar
conscientes de la influencia que tienen sobre sus pacientes a la hora de realizar su
labor como terapeutas, estando influenciados por la inexperiencia, la juventud o
ambas. Por lo tanto, según Menchu (2009), es normal que el psicólogo a lo largo
de su formación experimente ciertas dudas y temores en relación a su labor como
terapeuta; sin embargo, la base para evitar que estas afecten de manera
significativa el trabajo, es esencial la identificación y el trabajo de sus dudas y
temores como parte de su desarrollo profesional.
Por lo expuesto anteriormente, tanto en los estudios previos como en las
principales teorías, se puede ver la importancia que representa para los
estudiantes del área de la salud conocer si padecen del Síndrome de Burnout, no
solo por las exigencias académicas que se solicitan para la culminación de su
carrera profesional, sino por las prácticas supervisadas y la realización del trabajo
de tesis, pero sobre todo por la influencia que pueden ejercer en sus pacientes.
23
II. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Actualmente a nivel mundial la demanda y las exigencias del medio laboral son
mayores, por lo que gran parte de la población que trabaja sufre de agotamiento
tanto físico, mental como emocional. Este agotamiento produce síntomas en la
persona que en algún momento los traslada nuevamente al ámbito laboral
causando cansancio crónico, falta de concentración, desordenes alimentarios,
desorganización, ausentismos, entre otros; estimando que se inicia de esta forma
un círculo continuo que afecta indiscutiblemente a los empleados.
En Guatemala la demanda del apoyo psicológico ha aumentado radicalmente
durante la última década, de manera que las instituciones que brindan dicha ayuda
tienen cada día más trabajo que realizar. Debido a esto los estudiantes de
psicología clínica que realizan sus prácticas en diferentes instituciones tienen la
responsabilidad de trabajar y brindar esa orientación necesaria para el paciente
que lo demande y paralelo a ello deben seguir con los requisitos de estudiantes en
su universidad. De manera que la cantidad de trabajo que esta genere puede ser
una causa para la manifestación del Síndrome de Burnout, que se caracteriza
principalmente por el desgaste profesional observable en personas que trabajan
directamente con personas.
Los efectos que esta problemática causa en los estudiantes puede afectar cada
vez más diferentes áreas de su vida tales como la personal, familiar y profesional;
pudiendo afectar con ello su trabajo con pacientes.
Por estas razones, nace la siguiente inquietud de investigación:
¿Existe Síndrome de Burnout en los estudiantes de Psicología Clínica que realizan
su práctica en un Hospital Estatal y un Centro de Práctica Privado de la ciudad de
Guatemala?
24
2.1 Objetivos
2.1.1 Objetivo general:
Determinar la existencia de Síndrome de Burnout en los estudiantes de Psicología
Clínica que realizan su práctica en un Hospital Estatal y un Centro Privado de
Práctica de la ciudad de Guatemala.
2.1.2 Objetivos específicos:
2.1.2.1
Determinar
si
existe
diferencia
estadísticamente
significativa al nivel de 0.05 entre en el nivel de intensidad
del Síndrome de Burnout entre ambos grupos de estudio.
2.1.2.2
Establecer si existe relación estadísticamente significativa
al nivel de 0.05 entre la intensidad del Síndrome de
Burnout y la edad, el género, estado civil y si trabajan o
no.
2.1.2.3
Establecer
si
existe
diferencia
estadísticamente
significativa al nivel de 0.05 en el reactivo No. 20 del
Cuestionario Burnout.
2.2 Elemento de estudio
1.2.1 Síndrome de Burnout
25
2.3 Definición de elemento de estudio
2.3.1 Definición conceptual
Pines, Aronson y Kafry (1981), citados por Mansilla (2009), hacen referencia a que
el Síndrome de Burnout es un fenómeno de desgaste profesional observable en
los
profesionales
que
trabajan
directamente
con
personas,
que
suele
conceptuarse como el resultado de repetidas presiones emocionales asociadas al
intenso compromiso con los pacientes o clientes durante un prolongado periodo de
tiempo.
2.3.2 Definición operacional
Para efectos de esta investigación, el Síndrome de Burnout se entenderá como el
resultado de la aplicación la Escala Síndrome de Burnout elaborada por Manuel
Arias (2007), que mide el cansancio o desgaste profesional y consta de 19
reactivos en forma de afirmación y un reactivo de validez, a un grupo de
estudiantes practicantes de Psicología Clínica que realizan su práctica en un
Hospital Estatal y un Centro Privado de práctica; y que se manifiesta por una serie
de síntomas que están relacionados con el desgaste emocional, físico y mental.
2.4 Alcances y límites
En esta investigación se trabajó con los estudiantes de quinto año de la Carrera de
Psicología Clínica de una Universidad Privada de la Ciudad de Guatemala que
realizan su práctica en un Hospital Estatal y en un Centro Privado de Práctica. Se
describió si se manifiesta el síndrome en los grupos de estudio y se realizó una
comparación entre los mismos. Por lo anterior, los resultados de esta investigación
aplican únicamente a la muestra utilizada.
26
Como limitantes, se puede mencionar la variación que puede existir en la
aplicación del instrumento, tal como el momento en que se aplica y la sinceridad
de los estudiantes al responderlo.
2.5 Aporte
La presente investigación brinda información a diferentes profesionales de la
salud, investigadores e interesados sobre el Síndrome de Burnout. De la misma
forma provee información acerca de la aplicación y resultados de una Escala
innovadora, Síndrome de Burnout del autor Manuel Arias (2007).
Asimismo, las autoridades de la Carrera de Psicología Clínica se pueden
beneficiar obteniendo los resultados y utilizando los mismos para información y
prevención en cuanto al Síndrome de Burnout, en futuros estudiantes que realicen
su práctica profesional.
En cuanto a los estudiantes, ellos también obtendrán el beneficio de conocer los
resultados y analizarlos para tomar en cuenta los efectos que esto pueda tener
tanto en su carrera, como en su trabajo y su vida personal.
Por último, se recomienda la utilización de un programa para combatir el Síndrome
de Burnout basado en
Técnicas de Relajación elaborado por Mónica Lucero
(2010), ver Anexo IV.
27
III.
MÉTODO
3.1 Sujetos
Para entender el fenómeno en este estudio y responder a la pregunta de
investigación, se trabajó con la totalidad de 64 estudiantes de la carrera de
Psicología Clínica de una Universidad Privada que realizan su práctica
supervisada, perteneciendo 18 a un Hospital Estatal y 46 a un Centro Privado de
Práctica. Se tomó en cuenta ambos sexos, comprendidos entre la edad de 22 a 47
años, diferentes estados civiles y ocupaciones.
Las características de los mismos se presentan a continuación:
Lugar de práctica
Total
Edad
Centro Privado de
46
22-47
M
6
C
17
Si
años
F
40
S
29
No 20
22-31
M
7
C
0
Si
años
F
11
S
18
No 8
Práctica
Hospital Estatal
TOTAL
18
64
22-47
Genero
64
Estado Civil
64
Trabajo
26
10
64
años
3.2 Instrumento
Para fines de esta investigación, la recolección de datos se hizo a través de la
Escala de Burnout elaborada por Manuel Arias (2007).
Este cuestionario en su forma autoaplicada mide el cansancio o desgaste
profesional. El cuestionario consta de 19 reactivos y uno de validez, su tiempo de
aplicación es variables en un intervalo de 10 a 15 minutos (Anexo II).
28
El Cuestionario ha sido creado y validado en Guatemala por el Licenciado Manuel
Arias en el año 2007, su grado de fiabilidad es de 0.87 y también incluye el
análisis factorial para determinar la consistencia del mismo. Adicionalmente, fue
correlacionado con la escala del Maslach Burnout Inventory realizado en 1986. La
correlación fue de 0.528 con el total del instrumento y de 0.638 con el área de
cansancio.
Está diseñado con una escala tipo Likert, en la respuesta se indica el grado de
intensidad de la afirmación a la cual se le asigna un valor numérico de la siguiente
forma:
1= Nunca
2= Casi nunca
3= A veces
4= Normalmente
5= Casi siempre
6= Siempre
A continuación los criterios cualitativos tomados para dar el resultado y la
interpretación de la intensidad del síndrome en cada sujeto.
71-114: Alto
61-70: Promedio alto
41-60: Promedio
31-40: Promedio bajo
0-30: Bajo
29
3.3 Procedimiento
1. Primero se eligió un tema de investigación.
2. Luego se realizó el anteproyecto y se presentó a la facultad de
Humanidades para aprobación.
3. Después se aplicó la Escala de Burnout a los participantes.
4. Seguidamente se calificó el instrumento.
5. Luego se procedió a analizar los resultados.
6. Partiendo de estos se plantearon conclusiones y recomendaciones.
7. Finalmente se elaboró el informe de la investigación.
3.4 Diseño
El diseño de investigación es Descriptivo, el cual según Sampieri citado por
Hernández, Fernández y Baptista (2006), “son estudios que se realizan sin la
manipulación deliberada de variables y en los que solo se observan los fenómenos
en su ambiente natural para después analizarlos” (Pág. 205).
Por su lado, Achaerandio (2005), establece que este diseño de investigación
estudia, interpreta y refiere lo que aparece y lo que es un fenómeno. Se utiliza
también para esclarecer lo que se necesita alcanzar y para alertar sobre los
medios o vías en orden a alcanzar esas metas u objetivos. La investigación
descriptiva es típica de las ciencias sociales en donde examina sistemáticamente
y analiza la conducta humana personal y social en diferentes condiciones
naturales y en distintos ámbitos.
De la misma forma la investigación será de tipo transversal, ya que se pretende
recolectar datos en un tiempo único. El propósito de este diseño es describir
variables y analizar su incidencia e interrelación en un momento dado.
30
Sampieri citado por Hernández, et al. (2006) define el Diseño Transversal como un
tipo de investigación que “recolecta datos en un solo momento, en un tiempo
único. Su propósito es describir variables y analizar su incidencia e interrelación en
un momento dado” (Pág. 270).
3.5 Metodología estadística
En cuanto a la metodología para comparar los datos de los grupos, se utilizó el
procedimiento estadístico t de Student, ya que este permite determinar la
diferencia entre dos muestra pequeñas y establecer la comparación de medias
diferentes (Carrasco, 2003). Para los cálculos se utilizó el programa estadístico
SPSS.
Además se utilizó el coeficiente de correlación creado por Kalr Pearson, Ceballos
G. (2011), indica que este describe la fuerza de la relación entre dos grupos de
variables en escala de intervalo o de razón. El coeficiente de correlación se
representa con la letra r y a menudo se conoce como r de Pearson y coeficiente
de correlación producto-momento de Pearson. Puede asumir cualquier valor entre
-1.00 y +1.00, inclusive. Un coeficiente de correlación de -1.00 ó +1.00 indica una
correlación perfecta. La fuerza del mismo se presenta en la siguiente tabla:
Correlación de la r de Pearson
-1.00
Correlación negativa perfecta
-0.95
Correlación negativa fuerte
-0.50
Correlación negativa moderada
-0.10
Correlación negativa débil
0.00
Ninguna correlación
+0.10
Correlación positiva débil
+0.50
Correlación positiva moderada
+0.95
Correlación positiva fuerte
+1.00
Correlación positiva
31
IV.
PRESENTACIÓN Y ANÁLISIS DE RESULTADOS
A continuación se presentan los resultados obtenidos a partir de la aplicación del
Cuestionario Burnout Arias comprendido por 19 reactivos y uno más de validez.
El objetivo de dicho cuestionario es medir el nivel de cansancio o desgaste
profesional, brindando el nivel de intensidad que se manifiesta del Síndrome de
Burnout.
4.1 Resultados descriptivos
Tabla 4.1.1 Descripción de sujetos
Lugar de práctica
Total
Edad
Centro Privado de
46
22-47
M
6
C
17
Si
años
F
40
S
29
No 20
22-31
M
7
C
0
Si
años
F
11
S
18
No 8
Práctica
Hospital Estatal
TOTAL
18
64
22-47
Genero
64
Estado Civil
64
Trabajo
26
10
64
años
En la tabla 4.1.1 se puede observar las especificaciones de la totalidad de la
muestra. La mayoría son del género femenino, solteras y adicionalmente a la
práctica laboran en alguna institución.
32
Tabla 4.1.2 Existencia de Síndrome de Burnout
Lugar de práctica
Promedio
Nivel
Centro Privado de Práctica
59.59
Promedio
Hospital Estatal
53.78
Promedio
En la tabla anterior se evidencia que no existe Síndrome de Burnout más allá de lo
normal tanto en los estudiantes que realizan su práctica en el Centro Privado
como los que la realizan en el Hospital Estatal, lo cual es considerado como lo
propio del cansancio regular de las actividades diarias.
4.2 Resultados comparativos
Tabla 4.2.1 Diferencia entre el Centro Privado y el Hospital Estatal
Estadísticos de grupo
t,
Sección
N
Media
Desviación típ.
p (>0.05)
TOTAL
1.00
46
59.5870
15.22947
2.00
18
53.7778
13.62763
33
1.41
P = .163
En la tabla anterior se puede observar que no existe diferencia estadísticamente
significativa al nivel de 0.05 entre la intensidad del Síndrome de Burnout en los
estudiantes que realizan su práctica en el Centro Privado y los que la realizan en
el Hospital Estatal.
Tabla 4.2.2 Diferencia en reactivo No. 20
Estadísticos de grupo
t,
Sección
N
Media
Desviación típ.
p (>0.05)
PF
1.00
46
3.6522
1.67620
2.31
2.00
18
2.6111
1.46082
P= .024
Como se puede observar en la tabla anterior, se encontró por medio de la última
pregunta que está hecha con el fin de validación: ¿Me siento muy quemado y
agotado por mi práctica profesional?, que si existe una diferencia estadísticamente
significativa al nivel de 0.05 entre ambos grupos.
34
Tabla 4.2.3 Correlación entre el Síndrome de Burnout y edad, género,
estado civil y si trabajan o no (Centro Privado)
Correlaciones
TOTAL
Edad
Correlación de Pearson
Sig. (bilateral)
.852
N
Género
-.028
46
Correlación de Pearson
.045
Sig. (bilateral)
.767
N
46
Estado
Correlación de Pearson
.033
civil
Sig. (bilateral)
.828
N
Trabajo
46
Correlación de Pearson
.206
Sig. (bilateral)
.170
N
46
**. La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
La tabla 4.2.3 muestra que no existe relación estadísticamente significativa al nivel
de 0.05 entre la edad, género, estado civil y si trabajan o no con el Síndrome de
Burnout de los estudiantes que realizan la práctica profesional supervisada de
Psicología Clínica en un Centro Privado.
35
Tabla 4.2.4 Correlación entre el Síndrome de Burnout con edad, género y si
trabajan o no (Hospital Estatal)
Correlaciones
TOTAL
edad
Correlación de Pearson
Sig. (bilateral)
.540
N
género
18
Correlación de Pearson
Sig. (bilateral)
-.167
.507
N
trabajo
-.155
18
Correlación de Pearson
.129
Sig. (bilateral)
.611
N
18
**. La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
La tabla 4.2.4 muestra que no existe relación estadísticamente significativa al
nivel de 0.05 entre la edad, género y si trabajan o no con el Síndrome de Burnout
de los estudiantes que realizan su práctica profesional supervisada de Psicología
Clínica en un Hospital Estatal.
En la tabla no se correlacionó el estado civil ya que todos los estudiantes que
pertenecen a esta muestra son solteros.
36
De acuerdo a los resultados correlaciónales expuestos anteriormente, se
evidencia que la edad, el género, el estado civil y el hecho de si los estudiantes
trabajan o no, no son variables que determinen la intensidad del Síndrome de
Burnout.
37
V.
DISCUSIÓN DE RESULTADOS
La importancia de estudiar el Síndrome de Burnout radica no sólo en conocer más
de este e identificar las repercusiones que puede conllevar, sino también en
conocer si existen condiciones específicas que lo puedan desencadenar.
El síndrome lleva cincuenta años de ser estudiado y de estarse trabajado en la
prevención del mismo. Aquellas personas que lo padecen, tal como lo presenta
Freudenberger citado por Moreno (s.f.), mantienen una sensación de fracaso y
una existencia agotada o gastada, lo cual es el resultado de una sobrecarga por
exigencias de energías, recursos personales o fuerza espiritual.
Por esta razón puede repercutir en la calidad de vida en general de las personas,
tal y como lo cita Pérez (2000) y Mingote (2002), al decir que el individuo por su
afán de adaptarse origina riesgos en su salud, en el rendimiento y en la calidad del
servicio que puede brindar a nivel profesional.
Sin embargo algunos autores como Savio (2008), no concuerdan con ello, ya que
en su estudio evidenció que puede haber prevalencia de Burnout, pero que el
mismo no afecta las áreas de la vida de los sujetos a un nivel alto.
Por ello, el presente estudio tuvo como objetivo determinar la existencia de
Síndrome de Burnout en 18 estudiantes de Psicología Clínica que realizan su
práctica en un Hospital Estatal y 46 que la realizan en un Centro de Práctica
Privado de la ciudad de Guatemala.
De acuerdo a los resultados obtenidos, se establece que en ambos casos no hay
presencia del síndrome de Burnout más allá de lo normal y cotidiano; ya que este
se encuentra a un nivel promedio, lo cual es considerado como propio del
cansancio de las actividades diarias, tal y como lo afirmara el Lic. Arias en
consulta telefónica efectuada en noviembre de 2011. Sin embargo en el reactivo
38
No. 20 del cuestionario aplicado, que tiene como objetivo validar el instrumento, si
existe diferencia estadísticamente significativa al nivel de 0.05. Este fue un dato
importante ya que a pesar de que el instrumento en general mostró que no hay
síndrome en los grupos en esta ultima la pregunta que indican que si se sentían
quemados y agotados por su práctica profesional.
De igual manera, se logró establecer que no existe diferencia estadísticamente
significativa entre el grupo de estudiantes que realiza su práctica en el Hospital
Estatal y el grupo que la realiza en el Centro Privado.
Al respecto Goldschmidt (2011), encontró resultados parcialmente diferentes en su
estudio, el cual realizó con estudiantes de primer a quinto año de medicina de una
Universidad privada de la ciudad de Guatemala. Ella concluyó que en los primeros
años había una incidencia baja del síndrome (2 a 3 por ciento), sin embargo en el
último año no existía. Si bien es cierto, las muestras difieren en cuanto a carrera y
nivel que cursan los estudiantes, en ambos casos son una población que se
encuentra en proceso de formación profesional. Por otro lado, los resultados son
curiosos ya que se estimaría que los estudiantes de último año estuvieran
sometidos a cargas mayores de presión, en comparación con aquellos que inician
su carrera.
Sin embargo, Acosta, Aranda, Pando, Pérez y Velásquez (2003), en su estudio
Síndrome de Burnout y Factores Psicosociales en el Trabajo, en Estudiantes de
Postgrado del Departamento de Salud Pública de la Universidad de Guadalajara,
encontraron que había prevalencia del Síndrome en mención del 56.9%.
Probablemente este resultado difiere con el presente estudio por el grado
académico que se cursa, esta inquietud merece ser una línea de investigación que
otros estudiantes pueden seguir con la finalidad de ahondar más en el tema.
En otro orden de ideas, algunos estudios se han realizado en el ámbito laboral,
estos guardan relación con la presente investigación ya que la práctica profesional
39
es para los estudiantes considerada como un trabajo formal pues estos deben
desarrollarse como profesionales y aunque su experiencia en tiempo no sea
mucha, de igual forma deben desenvolverse de la manera más técnica posible. A
esto también se agrega el cumplimiento de horario, de papelería y de orden, si no
se cumplen con los requisitos definidos, los estudiantes no podrán continuar con
su práctica o lo que sería en el ámbito laboral: un despido.
Al respecto, García (2009), encontró que existe Síndrome de Burnout en un grupo
de personal de atención a estudiantes de la Facultad de Económicas de una
Universidad Privada, pero con niveles de intensidad bajo.
Mientras que Rodas (2004), determinó en su estudio que tenía como propósito
identificar la incidencia de dicho síndrome en los catedráticos de la Universidad
Rafael Landívar en la Facultad de Humanidades del Campus Central, que sólo un
2% lo padecía. Sin embargo, en cada una de las subescalas medidas mostraron
un nivel intermedio de incidencia, que si bien no era suficiente para diagnosticar el
síndrome, era importante tomarlas en consideración.
Los estudios anteriores coinciden con lo encontrado por el presente, desde la
perspectiva y la relación de práctica – trabajo que se citó anteriormente.
Sin
embargo, Álvarez, Arce, Barrios y Sánchez (2005), en su investigación Síndrome
de Burnout en Médicos de Hospitales Públicos de la Ciudad de Corrientes,
observaron que la dimensión más afectada en la mayoría de las variables fue
“cansancio emocional”, seguida por la dimensión “despersonalización”; también se
observó que el Síndrome de Burnout está presente en una alta incidencia en los
médicos de hospitales públicos de la ciudad de Corrientes.
Esto podría reflejar que existen actividades en las cuales el síndrome ocupa un
nivel de intensidad mayor que en otros.
40
La presente investigación también relacionó el nivel de intensidad del Burnout y la
edad, género, estado civil y si adicional a la práctica los sujetos de estudio
trabajan en algún otro lugar. Los resultados revelaron que no existía una relación
estadísticamente significativa entre las variables citadas.
En este sentido, Álvarez, Arce, Barrios y Sánchez (2005), encontraron en su
estudio con médicos que la edad y años de ejercicio de la profesión tenían
relación, existiendo mayor incidencia en los médicos más jóvenes y con menor
experiencia laboral. También encontró mayor incidencia en mujeres y en personas
casadas.
De igual forma Palacios (2010), encontró en el personal del Centro Médico Militar
la prevalencia de dicho síndrome según edad y género de la siguiente forma:
mayor prevalencia en hombres de 41 a 50 años y en mujeres de 20 a 30 años;
mientras que relacionado al cargo laboral, predomina el grupo de médicos
residentes (48%), seguido de especialistas (41%) y supra especialistas (11%); por
lo que si encontró relación.
También Goldschmidt (2011), encontró una relación negativa del síndrome con la
edad ya que entre más grande eran los sujetos menos síndrome existía.
Por último, Braga, Flichtentrei, Grau, Prats y Suñer (2007), en el estudio que
realizaron refieren que en la muestra de Guatemala hay síndrome pero que es
menor a la de otros países y que la edad, tener hijos, la percepción de sentirse
valorado, el optimismo, la satisfacción laboral y la valoración económica, son
variables que favorecen la aparición de Burnout. Haciendo nuevamente hincapié
en la edad como factor relacionado con el Síndrome en mención. Es curioso no
haber encontrado estudios que coincidan con el presente, en cuanto a la relación
con las variables citadas.
41
Finalmente con base a lo expuesto anteriormente, se puede decir que el Síndrome
de Burnout está afectando a la mayoría de estudiantes universitarios y aunque no
en niveles altos como para ser considerado fuera del cansancio normal causado
por las actividades diarias, el mismo si está presente.
Por lo que las instituciones educativas y laborales deberían prestar atención al
cuidado tanto físico, mental como emocional de los estudiantes y trabajadores
para prevenir la aparición del mismo a niveles que afecten el desarrollo general de
las personas y obtener mejores resultados, no solo a nivel personal sino
institucional.
42
VI.
CONCLUSIONES
1. El Síndrome de Burnout se manifiesta a un nivel promedio en los
estudiantes que realizan su práctica profesional supervisada en un
Hospital Estatal y en un Centro Privado de Práctica de la ciudad de
Guatemala, lo cual indica que el cansancio manifestado por parte de los
estudiantes no es mas allá del normal a consecuencia de las actividades
diarias.
2. No existe diferencia estadísticamente significativa al nivel de 0.05 entre
ambos grupos.
3. No existen correlaciones estadísticamente significativas al nivel de 0.05
entre el síndrome de Burnout con la edad, el género, el estado civil y si
las personas trabajan o no.
4. Existe diferencia estadísticamente significativa al nivel de 0.05 en el
reactivo No. 20 del cuestionario entre ambos grupos.
43
VII.
RECOMENDACIONES
1. Trabajar en la prevención del Síndrome de Burnout para evitar
repercusiones en los estudios de los universitarios, utilizando como base
el programa de capacitación y técnicas de relajación realizado por
Lucero (2010).
2. Hacer estudios con estudiantes de otras carreras y que cursen
diferentes años con la finalidad de poder hacer investigaciones de
relación y comparación.
3. Mantener informados a los docentes responsables de la práctica sobre
los síntomas del Síndrome de Burnout para que tomen medidas
preventivas y correctivas.
44
VIII.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Abello, R., Caballero, C. & Palacio, J. (2007). Relación del Burnout y el
Rendimiento Académico con la Satisfacción frente a los Estudiantes
Universitarios: Vol. 25. Avances en Psicología Latinoamericana. no.2.
Bogotá, Colombia.
Achaerandio, L. (2005). Iniciación a la práctica de la investigación. Guatemala:
Universidad Rafael Landívar.
Acosta, M., Aranda, C., Pando, M., Pérez, M. & Velásquez, I. (2003). Síndrome
de Burnout y Factores Psicosociales en el Trabajo, en Estudiantes de
Postgrado del Departamento de Salud Pública de la Universidad de
Guadalajara, México. Revista de Psiquiatría Facultad de Medicina de
Barcelona. 193-199.
Alonso, M. (2008). Prevención y detección del Síndrome de Burnout en los
profesionales sanitarios. Recuperado el 01 de abril de 2011, de
http://www.fundacionprevent.com/Servicios/news/boletines/img/nextgrup_ju
nio08.pdf
Álvarez, A., Arce, M., Barrios, A. & Sánchez, A. (2005). Síndrome de Burnout
en Médicos de Hospitales Públicos de la Ciudad de Corrientes. Revista
de Posgrado de la Vía Cátedra de Medicina, N° 141, 27-30.
Braga, F., Flichtentrei, D., Grau, A., Prats, M. & Suñer, R. (2007). Influencia de
factores personales, profesionales y transnacionales en el Síndrome de
Burnout en personal sanitario hispanoamericano y español. Vol. 83, Revista
Española de Salud Pública 2009, 215-230.
45
Carrasco, A. (2003). Introducción a la inferencia estadística. Recuperado el 21 de
noviembre de 2011, de http://aathosc.tripod.com/introinfest.htm
Ceballos, G. (2011). Correlación entre el inventario de personalidad neo revisado
(NEO PIR) y la permanencia en el puesto de los colaboradores de una
empresa emisora de tarjetas de crédito de la ciudad de Guatemala. Tesis
Inédita, Universidad Rafael Landívar, Guatemala.
Davis, K. & Newstrom, J. (2003). Comportamiento humano en el trabajo. México:
McGraw-Hill.
Esquivel, N., Farrand, J., Parent, J., Pérez, E. & Soriano, R. (1994). ¿Qué es la
Universidad? Toluca, México. Recuperado el 02 de abril de 2011, de
http://fi.uaemex.mx/abulico/v/uni01.htm
Feldman, R. (2005). Psicología con aplicaciones en países de habla hispana (6ta.
ed.). México: McGraw-Hill.
García, C. (2009). Diagnóstico del Síndrome de Burnout en el Personal de
Atención a Estudiantes de la Facultad de Económicas de una Universidad
Privada. Tesis inédita, Universidad Rafael Landívar, Guatemala.
Garden, A. (1989). Burnout. The effect of psychological type on research findings.
Journal of Ocuppational Psychology. 62, 223-234.
Gil-Monte, P., & Peiró, J. (1997). Desgaste psíquico en el trabajo: el síndrome de
quemarse. Madrid: Síntesis.
Goldschmidt, K. (2011). Síndrome de Burnout en estudiantes de Medicina de una
Universidad Privada de Guatemala. Tesis inédita, Universidad Rafael
Landívar, Guatemala.
46
Hernández, R., Fernández, C. & Baptista, P. (2006). Metodología de la
investigación (4a. Ed.). México: Mc Graw Hill.
Lucero, M. (2010). Estilo de liderazgo que practica la línea de mando de una
empresa dedicada a la construcción y mantenimiento de carreteras (estilo
autocrático, liberal o participativo) y el nivel de Síndrome de Burnout que
padecen sus colaboradores. Tesis inédita, Universidad Rafael Landívar,
Guatemala.
Mansilla, I. (2009).
Psicología Online. El Síndrome Burnout o Síndrome de
Quemarse por el Trabajo. Recuperado el 02 de abril de 2011, de
http://www.psicologiaonline.com/ebooks/riesgos/capitulo4_4.shtml
Maslach, C. & Jackson, S. (1981). The measurement of experienced burnout.
Journal of Occupational Behaviour, 99-113.
Menchu, A. (2009). Ideas irracionales que presentan los estudiantes de psicología
en relación en su labor como terapeutas. Tesis Inédita, Universidad Rafael
Landívar, Guatemala.
Mingote, J. (2002).
Síndrome
Burnout o Síndrome de Desgaste Profesional.
Madrid: Díaz de Santos.
Moreno, A. (s.f.). Burnout asistencial: identificación, prevención y mediación en
factores
precipitantes.
Recuperado
el
02
de
abril
de
2011,
de
http://www.psicolatina.org/11/burnout.html
Ocampo, S. (2007). Prevalencia del Síndrome de Burnout en los médicos
residentes de los hospitales del IGSS de la ciudad capital. Tesis inédita,
Universidad Rafael Landívar, Guatemala.
47
Cómo combatir el burnout. (2008). El síndrome de Burnout, mi actitud como causa.
Recuperado el 02 de abril de 2011, de http://burnout.comocombatir.com/elsindrome-de-burnout-personal-mi-actitud-como-causa.html
Palacios, E. (2010). Prevalencia del Síndrome de Burnout en Personal Médico del
Centro Médico Militar. Tesis inédita, Universidad Mariano Gálvez,
Guatemala.
Papalia, D., Olds, S., & Feldman, R. (2006). Desarrollo Humano (9a. ed.). México,
DF, México: McGraw Hill.
Pérez, C. (2005). Sintomática de Sicopatología en estudiantes de primer ingreso
del departamento de psicología en la Universidad Rafael Landívar. Tesis
inédita, Universidad Rafael Landívar, Guatemala.
Pérez, M. (2000). Cuando el estrés laboral se llama Burnout (quemarse en el
trabajo). Causas y estrategias de afrontamiento. Buenos Aires, Argentina:
Universidad libros.
Rodas, V. (2004). El Síndrome de Burnout en catedráticos de la Universidad
Rafael Landívar, facultad de humanidades del campus central. Tesis
inédita, Universidad Rafael Landívar, Guatemala.
Rozados, R. (2008). Burnout. Recuperado el 04 de abril de 2011, de
http://www.depresion.psicomag.com/test_estres_laboral.php
Sánchez, M. (2006). Motivos de la elección de la carrera de Psicología en
estudiantes de primer año de la Universidad Rafael Landívar. Tesis inédita,
Universidad Rafael Landívar, Guatemala.
48
Sarros, J. & Friesen, D. (1987). The etiology of administrador burnout. The alberta
Journal of Educational Research. 33, 163 – 179.
Savio, S. (2008). El Síndrome del Burn-out. España: Universidad Nacional de
Lomas de Zamora.
Tonon, G. (2003). Calidad de Vida y Desgaste Profesional: Una mirada del
Síndrome del Burnout. Buenos Aires, Argentina: Editorial Espacio.
49
ANEXOS
50
Anexo I
FICHA TÉCNICA
NOMBRE
Escala Síndrome de Burnout
AUTOR
Lic. Manuel de Jesús Arias Guzmán
OBJETIVO
Conocer el nivel de Burnout en los colaboradores
ADMINISTRACIÓN
Individual o Colectiva
DURACIÓN
Variable
APLICACIÓN
A cualquier persona en el ámbito laboral
MATERIAL PARA LA
APLICACION
Hoja de respuestas para marcar la opción que
considera que le identifica mejor en cada ítem
JUICIO DE EXPERTOS
P. Pedro Morales, S.J.
Licda. Karla Roldan de Rojas
Licda. Lucrecia Arreaga
ALFA DE CRONBACH
0.868
Anexo II
CUESTIONARIO BURNOUT
Datos generales:
A continuación encontrará una serie de preguntas que se le solicita conteste lo más honestamente posible. Las
mismas son confidenciales.
Edad:
Género:
Estado civil:
M
F
Soltero/a
Casado/a
Tiene otro trabajo adicional a su práctica:
Si
No
Cuál:
Instrucciones:
El presente cuestionario es para conocer si se manifiesta o no el Síndrome de Burnout (quemado) en los estudiantes que realizan su
práctica profesional supervisada. Marque con una “X” la casilla que corresponda a la respuesta que más se acerca a la frecuencia
con que se manifiesta el enunciado de acuerdo a la siguiente escala:
1 = Nunca
2 = Casi nunca
3 = A veces
4 = Normalmente
5 = Casi siempre
6 = Siempre
1
1) Desearía tener actividades laborales de práctica menos cansadas
2) El exceso de tiempo de práctica me agobia
3) Pienso que la práctica demanda mucho desgaste mental
4) Me siento fatigado por la postura física en la que realizo mi práctica
5) Manejo altos niveles de ansiedad por mi práctica profesional
6) Desearía tener una práctica que me agotara menos
7) Me siento debilitado cuando inicio mis labores de práctica
8) Mi ambiente de práctica es relajado
9) La monotonía de mi práctica profesional me abruma
10) Mantengo energía aun después de mi jornada de práctica
11) Considero que soy quien más trabaja en mi lugar de práctica
12) Manejo con tranquilidad mis ocupaciones de práctica profesional
13) La convivencia con mis compañeros en la práctica es agradable
14) Pienso que cada día estoy mas exhausto en mi práctica profesional
15) Me cuesta conciliar el sueño por pensar en el trabajo de práctica
16) Me siento tenso con las personas con las que realizo mi práctica
17) Cuando termino la práctica estoy tan rendido que no puedo hacer
ninguna otra cosa
18) La relación con mi supervisor me desgasta
19) Mis problemas de salud son causados por práctica profesional
20) Me siento muy quemado y agotado por mi práctica profesional
¡Muchas gracias por su colaboración!
2
3
4
5
6
Anexo III
Centro Privado de Práctica
Sujeto Edad Género
1
31
0
2
25
0
3
25
0
4
24
0
5
25
0
6
36
0
7
22
0
8
28
0
9
24
0
10
24
0
11
25
0
12
25
0
13
30
0
14
23
0
15
24
0
16
31
0
17
42
0
18
24
0
19
24
0
20
22
0
21
23
0
22
29
0
23
37
0
24
24
0
25
22
0
26
30
0
27
25
0
28
26
0
29
47
0
30
38
0
31
24
0
32
21
0
33
41
0
34
22
0
35
22
0
36
25
0
37
23
0
38
36
0
39
25
1
40
23
1
41
27
1
42*
24
0
43
30
1
44
26
1
45*
32
0
46
45
1
Estado civil Trabajo Sección p1
1
0
1
5
0
1
1
3
1
1
1
5
0
1
1
5
1
0
1
3
1
1
1
6
0
1
1
2
0
1
1
4
0
0
1
3
0
0
1
5
0
0
1
5
0
1
1
5
1
1
1
6
0
0
1
3
0
0
1
3
0
1
1
4
0
1
1
4
0
0
1
6
1
1
1
3
1
1
1
3
0
0
1
5
1
0
1
4
1
1
1
3
0
1
1
6
0
0
1
2
0
1
1
4
0
1
1
5
0
0
1
3
0
0
1
3
1
1
1
3
0
1
1
6
0
0
1
3
1
0
1
3
1
0
1
3
0
0
1
3
0
1
1
3
0
0
1
4
1
1
1
3
1
1
1
5
0
1
1
6
0
1
1
2
1
1
1
3
1
0
1
2
0
0
1
3
0
1
1
6
1
1
1
6
p2
4
2
3
6
4
6
3
6
3
1
5
3
6
3
5
6
6
6
2
4
4
5
2
6
3
4
5
2
2
4
6
3
2
1
3
4
1
3
4
6
1
4
4
3
6
6
p3
5
3
3
6
5
6
3
5
4
5
4
4
2
2
5
0
6
5
5
4
4
5
1
6
3
0
5
3
1
4
6
3
2
3
4
5
5
3
6
6
1
3
4
2
6
6
p4
2
2
2
4
5
6
2
3
3
2
3
1
1
3
5
4
1
5
4
2
2
6
2
3
3
4
1
4
1
2
6
2
2
1
3
1
1
3
3
5
1
2
2
2
6
5
p5
4
4
3
4
4
6
3
6
1
4
4
3
4
2
6
5
6
3
6
4
5
4
2
6
3
4
3
3
1
3
4
5
2
3
3
4
6
2
4
6
1
3
5
5
6
6
p6
4
3
3
3
6
6
1
6
3
4
4
5
1
1
3
6
6
5
3
3
4
4
2
6
3
4
5
3
3
5
2
6
2
4
3
6
5
3
4
5
1
3
5
3
6
6
p7
2
3
4
2
4
2
3
4
1
2
2
2
3
1
4
6
6
4
5
2
5
5
5
3
3
0
2
3
1
3
4
2
2
1
3
2
3
3
4
5
1
2
2
1
3
5
p8
3
5
2
3
4
3
3
6
5
3
3
5
6
5
5
4
1
6
2
4
2
5
0
2
3
2
4
3
6
2
3
5
3
4
4
4
6
4
4
3
1
4
3
2
6
2
p9 p10 p11 p12 p13 p14 p15 p16 p17 p18 p19 p20
3 5
2
5
0
4
5
1
2
1
2
5
3 5
1
5
1
4
2
2
2
1
3
2
5 4
1
4
1
5
3
2
3
1
1
4
5 5
2
3
1
6
1
1
1
1
1
3
6 4
3
3
1
4
4
3
4
3
2
4
6 6
2
6
1
6
6
1
6
1
6
6
5 3
1
3
1
3
2
1
1
1
1
3
3 6
3
5
1
6
3
2
5
2
4
4
4 1
6
1
1
3
1
1
4
6
1
3
5 3
0
4
1
5
1
1
4
4
2
5
4 2
3
3
2
2
2
2
2
2
1
3
1 5
4
4
1
5
2
1
2
2
2
5
6 6
6
4
4
0
1
1
5
1
1
3
3 3
2
5
1
2
2
2
2
2
1
2
4 5
1
4
1
6
6
1
6
1
3
6
5 4
3
3
1
6
4
1
5
1
5
5
6 3
1
1
5
5
3
0
6
1
3
3
6 2
4
3
1
5
2
2
5
1
3
5
4 6
3
1
1
6
1
1
6
4
4
6
5 5
3
4
2
3
3
2
3
2
1
4
3 5
2
5
2
6
3
2
3
1
3
6
3 6
2
4
4
3
2
2
5
3
2
5
0 5
2
2
1
2
1
1
2
1
1
2
3 2
1
3
1
6
5
1
2
1
6
5
3 4
2
3
2
2
2
1
2
1
1
2
4 3
4
1
3
2
2
0
4
3
0
3
6 3
6
3
1
6
2
2
5
4
4
6
5 5
5
1
1
3
2
1
3
5
1
2
1 4
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
4 5
1
4
1
2
1
2
5
1
1
1
2 5
3
2
1
5
1
1
5
0
1
4
2 4
1
3
1
4
3
1
3
1
1
1
2 4
3
3
1
1
1
1
1
1
1
1
3 2
3
5
1
3
2
1
2
1
3
4
3 4
3
4
4
3
2
3
3
3
3
3
3 2
1
4
1
3
5
1
3
5
5
3
4 5
1
4
1
5
2
1
1
1
1
5
3 4
3
2
2
3
1
1
1
1
1
1
6 5
2
4
2
5
3
2
5
2
2
5
6 1
5
5
1
6
6
3
4
2
5
6
2 1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
4 4
2
4
1
3
1
1
3
1
1
3
2 5
4
4
1
6
4
3
3
3
3
5
2 5
2
2
1
2
1
1
2
1
1
1
6 4
2
6
1
6
6
2
5
4
5
6
4 2
4
2
1
4
5
4
6
4
5
5
Total
64
56
59
63
76
94
45
84
55
61
58
62
67
47
80
78
73
79
73
63
72
79
37
74
48
51
78
58
33
54
67
54
38
50
64
65
62
47
77
92
22
52
70
42
98
88
Hospital Estatal
Sujeto Edad Género
1
23
0
2
27
0
3
22
0
4
23
0
5
23
0
6
26
1
7
31
0
8
22
1
9*
26
1
10
24
0
11
23
0
12
23
0
13
32
1
14
24
1
15
23
1
16*
23
0
17
23
1
18
22
0
Estado civil Trabajo Sección p1
0
1
2
3
0
1
2
3
0
1
2
3
0
1
2
6
0
0
2
4
0
0
2
3
0
1
2
5
0
1
2
3
0
0
2
4
0
1
2
1
0
0
2
3
0
1
2
3
0
1
2
5
0
0
2
6
0
1
2
2
0
0
2
5
0
0
2
1
0
0
2
3
p2
3
2
3
6
5
3
2
3
5
1
2
4
4
5
1
5
1
5
p3
6
3
3
5
6
3
3
2
5
3
4
3
5
1
6
4
1
5
p4
2
4
1
5
4
1
1
6
2
1
1
1
5
1
6
3
1
2
p5
6
3
5
6
4
4
3
3
3
5
4
2
5
6
4
5
1
5
p6
4
3
3
5
2
5
3
3
6
1
2
1
4
2
4
5
1
2
p7
2
3
3
0
4
2
1
3
2
1
4
2
4
1
6
3
1
3
p8
5
4
6
5
5
2
2
5
4
3
3
4
2
1
6
4
1
5
p9 p10 p11 p12 p13 p14 p15 p16 p17 p18 p19 p20
2 3
0
5
1
2
3
6
2
2
3
2
3 4
4
4
2
3
3
2
1
3
1
2
1 4
4
3
4
4
4
5
5
3
1
1
3 4
2
5
1
4
1
1
3
5
4
6
2 4
3
5
2
4
3
1
4
1
1
5
3 2
0
3
1
3
1
1
1
1
1
1
2 3
1
2
1
2
1
1
2
1
1
2
3 4
4
3
4
4
3
3
3
1
2
3
4 3
2
4
1
5
3
2
2
2
1
3
1 2
1
3
1
1
1
1
5
1
3
1
5 3
1
2
3
3
2
3
2
3
2
2
2 4
1
4
1
3
1
3
1
1
1
1
2 4
4
4
2
4
1
2
3
2
2
4
1 6
1
4
1
3
1
1
2
2
1
4
1 5
1
6
2
3
1
3
1
1
2
3
5 4
2
4
4
3
3
3
3
6
4
3
1 1
1
1
6
1
1
1
1
1
1
1
4 2
3
2
3
5
1
1
1
1
1
3
Total
62
57
66
77
69
41
39
65
63
37
54
43
68
50
64
78
25
57
Anexo IV
PROGRAMA DE CAPACITACIÓN DEL SÍNDROME DE BURNOUT Y TÉCNICAS
DE RELAJACIÓN
El Síndrome de Burnout es un síndrome asociado al desgaste emocional, físico y
mental. Es un fenómeno que actualmente se ha vuelto más común pero sigue
existiendo cierta dificultad en detectarlo ya que este suele confundirse con otros
padecimientos.
Es importante tomar en cuenta que los estudiantes están predispuestos a padecer
el síndrome debido a la exigencia que requiere su carrera universitaria, por lo que
la mejor herramienta que puede utilizarse es la prevención del mismo para evitar
problemática y repercusiones en los estudios y práctica de las carreras
profesionales.
Por lo cual, a continuación se presenta un resumen de la propuesta del programa
de capacitación y técnicas de relajación realizada por Mónica Lucero en el año
2010 con el propósito de utilizarla para la prevención del mismo, a través de la
información asertiva y conocimiento de este.
No. De
sesión
Nombre de la
sesión
Objetivo de la sesión
Duración
1
Capacitación
Síndrome de
Burnout
Que el colaborador conozca a
fondo en qué consiste el Síndrome
de Burnout, características,
dimensiones, indicios y síntomas.
45
minutos
2
Técnica para
combatir el
estrés
El objetivo es reducir el estrés por
medio de un programa de
ejercicios de relajación, el cual
puedan utilizar diariamente para
relajarse y disminuir el mismo.
1 hora
3
Técnica /
Ejercicio de
relajación
Realizar un ejercicio que sirve para
ayudar a relajar después de algún
acontecimiento estresante.
1 hora
No. De
sesión
Nombre de la
sesión
Objetivo de la sesión
Duración
4
Relajación física
Enseñar ejercicios de relajación
corporal, en el que se tratará de
tomar conciencia de su cuerpo y
de su respiración.
1 hora
5
Relajación
mental
Aprender ejercicios de relajación
mental con la ayuda de música de
relajación.
1 hora
6
Reconociéndome Tomar conciencia de la respiración
y aceptándome
y de todas las partes del cuerpo,
tal como soy
poco a poco, imaginarse a sí
mismo, verse el rostro, la
expresión, como está vestido, que
posición tiene, etc. Y luego
responder algunas preguntas.
1 hora
mayor
información
Para
referirse
al
programa
de
Lucero
(2010)
en:
http://biblio2.url.edu.gt:8991/Tesis/05/43/Lucero-Morales-Monica/Lucero-Morales-Monica.pdf
Descargar